Madrid. Ofrenda y homenaje a Benito Pérez Galdós

El 4 de enero de 2020 se conmemora el centenario de la muerte del escritor Benito Pérez Galdós, lo que ha generado cierto revuelo y expectación no solo en los galdosianos irredentos sino también en algunos lectores que, sin ser demasiado proclives a la literatura del maestro, comienzan a buscar en muchas de sus novelas claves que expliquen esta pasión por un autor que, sin lugar a dudas, es el cronista oficial del Madrid de finales del XIX y principios del XX. O mejor uno de los grandes escritores españoles de su tiempo que puso su talento al servicio de la Historia de España (Los episodios nacionales) y de una amplísima galería de personajes con los que describe las formas y el carácter de la burguesía y las clases menos favorecidas que cohabitaban en la capital de España de aquel entonces.

En torno a la figura de Benito Pérez Galdós se ha escrito y se escribirá más el próximo año. Sabemos que trabaja en una biografía sobre el personaje la profesora emérita y catedrática por la Universidad de Gran Canaria, Yolanda Arencibia; el escritor aparece también como personaje en una novela de misterio y me entero que hay alguien que quiere reeditar La incógnita, titulo que califican los entusiastas como la primera novela policíaca de la literatura española.

Si ya este año la sombra de Galdós se cernió sobre muchos de nosotros y nadie acierta a explicar aún de quien salió la leyenda negra que asegura que cuando tocó tierra peninsular el autor de Fortunata y Jacinta se sacudió los zapatos para desprenderse del polvo de Gran Canaria, polvo que es de Canarias, si hay un libro que nos enseñó a ver a Galdós con otros ojos, ojos más humanos, fue El gran amor de Galdós, una pequeña novela, pequeña por el número de páginas y no por las cosas que cuenta, de Santiago Gil en la que reconstruye el primer flechazo que sintió (¿sufrió?) el escritor al conocer a su prima cubana Sisita.

La novela, que edita Ediciones La Palma, se ha convertido en una de las más leídas en Gran Canaria, tierra natal de don Benito y de Santiago Gil, a quien no le damos tratamiento de don porque es un hijo de una época que se desprendió de don y dones, y tras presentarse en el archipiélago, la última vez en la Feria del Libro de Santa Cruz de Tenerife a finales de mayo, se dará a conocer en Madrid este mismo sábado 6 de julio y a las 11 ante la estatua de don Benito que se encuentra en el parque de El Retiro de Madrid.

El acto mezcla ofrenda y homenaje a Galdós ante la estatua que le hizo en vida Victorio Macho, y rodearán a Gil escritores, escritores amigos y amigos, así como público en general para recordar la obra y no sé si la vida, algo errática en su juventud, de quien es sin lugar a dudas el gran cronista de Madrid del siglo XIX.

Saludos, quién pudiera…, desde este lado del ordenador

Escribe una respuesta