Más vale tarde que nunca…
El presidente de la Asociación Canaria de Empresas de Producción Audiovisual (Acepa), Eduardo Araujo, se pronunció hoy en Canarias Ahora Radio en contra de la actual gestión de la Televisión Canaria. En esta entrevista se mostró a favor de un proyecto –cabe recordar que cuesta sus buenos dineros a todos los habitantes de estas ínsulas salvajes– para que de una vez cumpla con la función de servicio público para el que fue creado originalmente.
Uno, que añora la breve pero intensa y modélica etapa en la que Francisco Moreno estuvo al frente de la Televisión Canaria, al proponer una televisión de calidad que apostara por informativos independientes y dejara espacio a la cultura pese a su raquítico presupuesto, no puede sino celebrar las palabras de Araujo. Palabras, no obstante, que vierte con varias horas de retraso aunque como me dijo en cierta ocasión un profesor de aspecto mussoliniano en mis años de universidad: más vale tarde que nunca.
Sin aceptar que la Acepa continúe insistiendo que representa a todo el sector de empresas audiovisuales de Canarias porque margina el estimable trabajo de productoras independientes abrumadas por los sospechosos desajustes que anidan en las (des)comisiones que el Gobierno de Canarias organiza para repartir los dineros en el sector, y que aún cuenta con miembros de Acepa formando parte de un club selecto en el que hoy carecen (pero sí ayer) de derecho a voto, nos parece estimable que Araujo en nombre de la esta asociación ponga ahora las cartas sobre la mesa para visualizar su malestar ante la patética situación en la que se encuentra la Televisión Canaria, causa por otra parte que desde hace un tiempo tenía que haber sido su caballo de batalla.
Todo ello nos obliga a recomendar al presidente de la Acepa a que intente al menos buscar la unidad de un sector al que todavía se toma a chirigota.
Araujo afirma en la entrevista que la televisión pública canaria no puede aguantar más la situación en la que se encuentra, y que su asociación y los sindicatos han llegado a la conclusión que esto es fruto de una pésima gestión que “gasta un dineral” en un medio de comunicación público “que no sirve para lo que se creó”.
En unas declaraciones que me parecen contundentes, Araujo arremete además contra el Gobierno canario, a quien acusa de ir por un lado con el discurso y por otro con la acción. Y exige, entre otras medidas, que se ponga fin a la contratación a dedo y se dé un trato “igualitario” a las empresas de las Islas.
Merece la pena escuchar la entrevista, y observar cómo se están movilizando sindicatos y asociaciones para poner fin a un proyecto televisivo que cuando parecía que iba a leventar cabeza contra viento y marea (etapa de Francisco Moreno) hoy ha terminado reducido a una televisión escandalosa, amante del despilfarro y con una sonrojante programación a lo quiero ser como Pepe.
Que los dioses repartan suerte.
Nosotros, desde esta modesta atalaya, sólo podemos decir que respaldamos casi al 90 por ciento las palabras de Araujo.
Saludos, vagamente esperanzados, desde este lado del ordenador.