Cuando ‘Cleopatra’ comió carne fiesta en El Escobonal

Si bien Andrés Chaves  ha sido el primero que se ha hecho eco de la estancia de la recientemente desaparecida Elizabeth Taylor en su columna de opinión en El Día, unos amigos me han enviado vía e-mail un artículo que me anima reinterpretar su paso por Tenerife porque se trata de un emocionado (y al parecer también fantasioso relato) sobre la breve estancia de la diosa en esta isla.

Su lectura, con independencia de que sea verdadero o falso, me ha hecho sonreír. Y con sonrisas es como se forjan las leyendas que no dejan de ser chistes que después todo el mundo se toma en serio.

Imaginad a la delicada Liz Taylor transitando en las por aquel entonces inhóspitas carreteras que conducían al sur de Tenerife con el fin de visitar unos terrenos que había comprado junto a su marido Richard Burton por la nada desdañable cantidad de 120.000.000 pesetas de la época. (Hagan la traducción en euros que yo no tengo cabeza). 

El cuento (¿verdadero? ¿falso?, que más dá… Es una leyenda) asegura que pasados cuatro meses la pareja de actores se desprendió de su parte –excepto al parecer de la alta meseta que Liz quiso conservar para construirse un hipotético castillo solo accesible por helicóptero– vendiéndolo al Banco de Santander.

Lo que me hace pensar en las razones de ¿por qué vendieron tan pronto lo que apenas meses antes habían adquirido? 

La leyenda continúa.

Se traslada a la actriz que se nos fue a Venus para que vea los terrenos que  adquirió.

En éstas, la Taylor siente enormes ganas de ir al baño y el automóvil se detiene en el Escobonal junto a un bar que se encuentra, casualidades de la vida, frente al pequeño cine de la localidad. 

Imagino así a la diosa con ojos violetas bajar apresuradamente del coche para desahogarse en el cuarto de baño del guachinche sureño.  

Y exclamar cuando entra en el aseo: What it is!!! mientras varias moscas vuelan burlonas a su alrededor.

No se oye tirar de la cadena cuando sale la señora Taylor del cuarto de baño. Su rostro, sin embargo, es de un extraño tono blanquecino, casi como si hubiera visto su peor pesadilla. O a Richard Burton cantar jarto de vino y con acento canario: una vieja seca, seca… 

Tras guardar en su bolso el pañuelo perfumado, se sienta en la mesa donde la espera su asesor financiero y quien dice contar la historia que quiero pensar es una deliciosa leyenda.

Aparece entonces la dueña del local, una señorona de las nuestras. Una mujer de mejillas sonrosadas y carnes generosas.

- Isabel, Isabel, ¡¡¡te voy a preparar una carne de cochino que no veas!!!

Liz tiembla. Sus ojos violetas se convierten en fuego.

- ¿Cochigno?- pregunta no obstante.

- Pig.- le dice el que nos cuenta la historia.

- ¡Carne fiesta!.- exclama la maga mientras reparte vino.

Y el bar comienza a llenarse de vecinos para ver a la Cleopatra.

- Yo no tener mucha jambre.- susurra la diosa.

Suena el inevitable timple.

- Yo querer ver tierras comprado…- susurra la diosa cogiendo de la manga a su alucinado asesor financiero.

- Es la Cleopatra.- grita el vecindario.

- Cleopatra... Está maciza la Cleoptara...- añade uno igual de bajito que la diosa. Podría ser el Marco Antonio del pueblo si nos ponemos shaskeperianos

Liz Taylor está ahora ante el plato de carne fiesta.

Las voces se apagan.

Todos observan expectantes como la actriz se lleva un pedazo a la boca.

Cleopatra lo mastica delicadamente. Tarda varios segundos en tragarlo.

- Good!.- exclama con una sonrisita con la que espera quedar bien.

- Cleooopatra, Cleoooptra, Cleooopatra.- cantan los allí reunidos.

Liz Taylor se acerca a su asesor financiero.

- Vende.- le ordena.

- ¿Vender? ¿Ya?.

- Vende, oh my God!!!

- Cleo… patra. Cleo… patra.- cantan entusiasmados los vecinos.

Liz Taylor sonríe mientras murmura mirando con sus ojos violeta a su asesor financiero.

- Tiene gracia… ¿pero no estaré ya en Venus?

Saludos, comiendo carne fiesta con Liz Taylor en –efectivamente– el planeta Venus, desde este lado del ordenador.

5 Responses to “Cuando ‘Cleopatra’ comió carne fiesta en El Escobonal”

  1. alberto Says:

    La historia es completamente cierta. Coincide hasta el último detalle con la versión que yo ya conocía. Tengo un amigo cuyop nuero fue testigo de primera mano (de hecho fuel el que le había vendido los terrenos).

  2. rufino Says:

    No se como Septenio no les ha encargado ya un libro a los Lemus sobre el tema. Yo propongo que Fresnadillo haga el largometraje.

    Eloisa de “en clave de Ja” podria encarnar perfectamente a Liz.

  3. Paqui Says:

    Ya lo he publicado en varias páginas, pero intentaré contar lo que pasó tal como fue, estuve presente, era una adolescente que me reunía con mis amigos los fines de semana en el bar de Anita, que quedaba frente al cine del Escobonal ( Cine de arsenio Pérez, luegode su hijo Cheo).
    Cuando cababa la tarde y entraba ya la noche, se detuvo un vehículo de lujo frente al cine, ese hecho ya nos hizo sentir curiosidad de quienes podian bajar de ese coche. Nuestro asombro que ni lo podíamos creer es ver bajar a Richard Burton y Liz Taylor, se detuvieron frente al cartel que anunciaba la película de la semana ” CLEOPATRA “protagonizada por ellos, hablaban entre ellos y luego de dirigieron hacia nosotros, cordiales y amables nos preguntaron que cuánto costaba una entrada, respondimos que 2.50 pesetas, y Richard contestó que si en donde viven estuvieran las entradas tan baratas iban al cine todos los días,, ( El inglés de mis amigos y mio era limitado del bachiller y un poco más).
    Nos invitaron a todos a beber con ellos cosa que aceptamos por ser tan amables y simpáticos y por qué no?..por ser quienes eran, luego se despidieron y siguieron su camino hacia el sur ( no había autopista).
    El resto de la historia desconozco si mujer del fallecido sobrino de félix Morales Ruíz quee s del Escobonal le haya contado una versión distinta a la realidad..pero que estuvo en el Escobonal y estuvo con nosotros es muy cierto.
    Muchas Gracias !

    ( Si desea cualquier otra información estaré encantada de dársela)

  4. admin Says:

    Muchas gracias Paqui por este documento.

  5. Raúl Jiménez Pastor Says:

    Según el artículo de Andrés Chaves la visita a Tenerife tuvo lugar a principios de los años 70. Hace unos días hablé con varios mayores del Escobonal y estos coinciden en que las estrellas estuvieron allí entre el 58 al 60, sin precisar el año exacto. Un señor llamado Don Gabirel Bethencourt fue taquillero del Cine El Escobonal estuvo presente en el bar y pudo relatarme la experienica.
    Todo apunta de que fueron dos visitas o quizás más. ¿Quién sabe?

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