¿Santa Cruz, ciudad leída?

Santa Cruz, ciudad leída es una feliz iniciativa del Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife que propone leer, en una serie de paneles distribuidos por la capital tinerfeña, pasajes de novelas sobre una ciudad y sobre unos habitantes que, como cantó Eduardo Bercedo, “muere en soledad.”

Los textos seleccionados corresponden a las novelas Los puercos de Circe y La ciudad de las miradas de Luis Alemany y Pablo Martín Carbajal, respectivamente.

Luis Alemany radiografió con nervioso y compulsivo pulso narrativo un eficaz y tenebroso retrato de la capital y sus habitantes, de ahí los puercos de Circe.

Pablo Martín Carbajal, por su lado, supo describir en clave nostálgica y con acento crítico y resignado la soledad urbana que encierra una pequeña capital de provincias que, en este caso, es Santa Cruz de Tenerife.

Se trata, a mi juicio, de dos excelentes textos donde la ciudad en la que habito adquiere un notable protagonismo así como los personajes que deambulan en ambas historias, pero también resultaba inevitable  que algunos compañeros de oficio nada más conocer la noticia se hayan cuestionado:

1.- ¿Por qué Alemany y Carbajal?

Lo que sin florituras viene a decir: ¿por qué no me seleccionaron a mi?

2.-  ¿qué criterio se ha tenido en cuenta para escoger estos títulos y no otros?

Solo puedo encogerme de hombros porque las (in)decisiones del Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife son como un jeroglífico, aunque no me parece mal que para empezar con esta modesta pero interesante iniciativa se hayan escogido, precisamente, Los puercos de Circe como La ciudad de las miradas ya que, a mi juicio, son dos buenas novelas para inaugurar un programa que espero tenga continuidad.

En los últimos años y gracias a la notable labor de un puñado de escritores, la capital tinerfeña está comenzando a resultar creíble como espacio literario.

En este sentido, y para conocer la realizad de esta ciudad en los años ochenta es de obligadísima lectura El caso del cliente en Nouakchott, de Jaime Mir, una novela pionera no ya por reflejar con ironía el paisaje santacrucero de aquella década sino también por presentarnos a uno de esos personajes –Jeque– que para mi es muy representativo de lo que podría denominar como carácter chicharrero.

Dr. R (JRamallo) explora en las entrañas de la ciudad –su Santa Pus que no es otra que esta Santa Cruz– en su cruda, explosiva y demoledora Cucarachas con Chanel, un título de lo mejorcito que se ha escrito sobre esta capital de provincias y que, mucho me temo, podría “olvidarse” en futuras ediciones de esta iniciativa que solo entonces en vez de feliz resultaría, a mi juicio, pobre e infeliz.

Javier Hernández Velázquez, por otro lado, se ha propuesto, con relativo pero no por ello menos elogiable esfuerzo, reivindicar la historia del siglo XX de la capital tinerfeña en su todavía díptico El fondo de los charcos y El sueño de Goslar, y Juan Ignacio Royo nos adentra en el asco y el miedo, la ruindad y la cobardía, la represión y el plomo con su El fulgor del barranco, una novela en la que recrea el Santa Cruz de Tenerife de los años de la Guerra Civil.  Royo regresa a la ciudad en Puerto Santo, un divertido sainete que se desarrolla a finales del siglo XIX y que logra, en algunos de sus capítulos, congelar la cómplice sonrisa del lector.

En esta apresuarada lista destacaría también el homenaje al santacrucero barrio del Toscal que realiza Gregorio Duque en los deliciosos relatos que agrupa en el volumen Pequeños homenajes, así como en la ambiciosa novela histórica El fuego de bronce, de Andrés Villanueva, un relato en el que su autor narra el frustrado ataque de la escuadra del contralmirante Nelson a las costas tinerfeñas.

Dentro de la estricta crónica periodística citaría los apuntes que firmó Francisco Pimentel con el nombre de Santa Cruz la Nuit.

Hay muchos más títulos en los que esta pequeña capital de provincias, de rancio espíritu burgués, es protagonista. Entre los más recientes mencionaría Entre bambalinas de la escritora Sonia Díaz Oval, titulo que presenta este mismo sábado, 15 de diciembre, en la librería de Mujeres. 

Muchas, en definitiva, novelas y cuentos que están contribuyendo a dar carne de ficción a una geografía urbana tan necesitada de voces que la doten, precisamente, de carne de ficción. 

Autores pues tiene el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife para continuar con una iniciativa que haga verdad que Santa Cruz es, efectivamente, una ciudad leída.

La pregunta que me asalta durante la redacción de estas líneas es si esta iniciativa continuará… Mucho me temo sin embargo que quede en uno de esos absurdos fuegos artificiales a los que ya nos tiene acostumbrado su Ayuntamiento, cada día más que errático en sus tomas de (in)decisiones.

El alcalde, José Manuel Bermúdez, señala: “a todos los que somos de Santa Cruz nos encanta leer cosas sobre nuestra ciudad ya sea sobre el presente o el pasado, pero este montaje nos ayuda también a aprender a vivirla, ya que nos permite evocar las imágenes que nos llegan a nuestra mente a través de la lectura de estos párrafos”.

La presidenta del Organismo Autónomo de Santa Cruz de Tenerife (OAC), la socialista Clara Segura, apunta: “el objetivo de este proyecto consiste en fomentar la imagen de la ciudad y, al mismo tiempo, a los escritores de las Islas.”

Dulces intenciones que desde esta bitácora esperamos no se las lleve el viento.

Un arco de más de treinta años separa a Los Puercos de Circe de La ciudad de las miradas… Lo insólito del caso, y ahí está la literatura escrita y que se escribirá sobre Santa Cruz de Tenerife, será ahora comprobar en sus  diferentes edades y en sus diferentes voces narrativas si continúa siendo verdad lo que canto Eduardo Bercedo.

Es decir, si la iniciativa Santa Cruz, ciudad leída nada más nacer ya ha muerto en soledad.

Saludos, ¿qué hay de nuevo, viejo?, desde este lado del ordenador.

16 Responses to “¿Santa Cruz, ciudad leída?”

  1. javier hernandez velazquez Says:

    No se cual habra sido el criterio pero las dos novelas me parecen fantasticas y nada sospechosas. Alemany es el escritor mas urbano de su generacion y su novela es rotunda. Pablo te mata dulcemente con su narrativa. Revuelve los sentimientos, en este caso me recuerda mucho a Santiago Gil, aunque este llega a un exyremo que el lector no wuiere que lo lleve, porque duele. No se si la idea acaba aqui o continuara, me vale que han dado un paso. Un paso nada facil. Por mi parte mi felicitacion a los paridores de ls iniciativa.

  2. admin Says:

    Estimado Javier, como tú aplaudo esta iniciativa. Una iniciativa que, por otro lado, sí que debe –exige– tener continuación.

  3. Alfonso González Jerez Says:

    Vaya. Santa Cruz, ciudad leída. La capacidad para el sarcasmo de nuestras autoridades jamás dejará de sorprenderme. Asignación presupuestaria para la adquisión de libros por las biblioteca públicas, cero euros. Los apoyos a las editoriales privadas, desaparecidas hace años. La Biblioteca Municipal de Santa Cruz, una vez trasladados parte de sus fondos al TEA, reducida a una sala de lectura con personal insuficiente. Los servicios de hemerografía, abandonados. Las bibliotecas de barrio –como la de José Saramago en Anaga — cerradas o semicerradas porque carecen de un puñetero euro y a los vecinos no les recibe en el ayuntamiento ni el último bedel. Pero qué gran iniciativa poner dos planchitas de metal con una cita de dos escritores.
    Sí, me matan dulcemente.
    Anda ya, coño.

  4. admin Says:

    Estimado Alfonso, en este tu blog nos parece una feliz idea esta iniciativa porque da luz –aunque sea en planchitas de metal– a los numerosos escritores que han dado carne de ficción a esta ciudad en la que ambos dos vivimos y deambulamos… Yo más encerrado en mi cueva por razones que, sabrás entender, resultan cada día más obvias. Ignoro el presupuesto municipal que habrá costado el asunto, ni cuáles han sido los criterios de selección adoptados… Aunque sospecho que ninguno. Pero, insisto, me parece una iniciativa interesante en este dulce morir en el que me encuentro. Tienes toda la razón en las denuncias que ofreces en tu comentario, en especial porque escenificas la forma de actuación de un Ayuntamiento que apuesta por el golpe de efecto y no por racionalizar lo que deberían ser sus políticas culturales… Reflexionaré sobre el asunto. De momento, y que quede entre nosotros, algo me dice que esas planchitas de metal quedarán emborronadas en breve por los artistas de la calle. Esos gamberros que llaman grafiteros.
    Un fuerte abrazo y un consejo: Ni se te ocurra ver Prometheus.

  5. Víctor Álamo de la Rosa Says:

    Estimado Eduardo,
    como periodista, te rogaría que indagaras y publicaras (si es que existen) los criterios de selección para participar en esta “ocurrencia”. Si no existen, como aventuras, me parece gravísimo que un ayuntamiento se ponga a elegir a dedo escritores (en este caso). Pero si no fueran escritores y el ayuntamiento hubiera sacado una iniciativa sobre cualquier cosa sin convocar un concurso público y publicar al menos unos rigurosos criterios públicos de selección, me pregunto si nos reiríamos o nos parecería realmente grave. Porque a mí que un ayuntamiento “designe a dedo” para cualquier cosa me preocupa. Creo que todo lo público debe ser público y estar presidido por mecanismos de transparencia. Finalmente, felicidades a Luis y a Pablo.

  6. Jesús Castellano Says:

    Mientras los gamberros nos preparamos para poner las cosas en orden y matar a los caciques, aprovecho para firmar tu lista de autores y añadir “Ídolos de bruma”, de Roberto cabrera, la primera edición, difícil de pillar… ¡A la acción…! No tenemos por qué dejar que nos impongan lo que debemos leer. Reivindicamos lo que queremos leer, pero por mi parte aprovecharé, qué remedio, para leer a Alemany (a falta de Antonio Bermejo) y a Carbajal, nunca es tarde. Hoy, día señalado, día del entierro de Antonio Cubillo.

  7. Javier Hernández Velázquez Says:

    Y entre el barullo yo me cuelo dentro… Supongo que alguien (político) alguna vez se le ocurrirá hacer algo (actuación social-cultural) bien. Desconozco el funcionamiento interno del Área de Cultura de mi ciudad. Hasta ahora solo he visto la cultura del Benaventismo, instaurada desde el instante en que acabaron con las mascaritas y nos obligaron a disfrazarnos de lo que ellos nos indicaban. La clase política que nos gobierna (¿?) en su mayor parte proviene de Falange-UCD-ATI-CC. Ésa ha sido la travesía del desierto de sus familias. Los actos culturales de inicativas particulares murieron casi todos a finales de los setenta. Después, la nada. El desencanto de todos aquellos rebeldes que quisieron cambiar la faz de un Santa Cruz, capital de provincias que se ha negado a sí misma ser lo que siempre quiso (y pudo) ser y que hoy ven perplejos lo que han convertido a su ciudad. Por eso la obra de Yasuda “la botaron” para Garachico aquellos quienes creían que no había lugar en la ciudad para una obra así. Los mismos que quieren quitar alguna que otra escultura de Pepe Abad porque molesta a los comerciantes. Podemos hablar sin parar de muchas miserias… ¿hablamos de corrupción institucional? Porque no todos se atreven… Cuando un rayo de sol, por los intereses que sean, aflora, va a contar con mi bendición. Y, como decía Jackie Cogan en MÁTALOS SUAVEMENTE (adaptándolo a mi ciudad): Santa Cruz no es una ciudad, es un negocio y ahora… paga lo que debes.

  8. admin Says:

    Estimado y rspetado Jesús gracias por añadir a la lista el título de Roberto Cabrera aunque más, haber muchos más hay…
    Coincido prácticamente en todo con la reflexión de Javier.
    Y Víctor procuraré enterarme de si hubo o no criterios rigurosos de selección sumándome, cómo no, a las felicitaciones a Alemany y Carbajal.

  9. cautivo y desarmado Says:

    Alfonso da en el clavo.

  10. Sonia Says:

    Me pregunto quien habrá sido martillo

  11. teide Says:

    a Víctor Álamo de la Rosa como que le duele cuando el “dedo designador” del Ayuntamiento no apunta hacia él…

  12. admin Says:

    Teide, que sepa, el dedo designador del Ayuntamiento nunca ha apuntado a Víctor Álamo de la Rosa ni a otros tantos escritores con una más que interesante producción descansando en sus espaldas… Infórmese, haga el favor.

  13. Alfonso González Jerez Says:

    ¿Martillo?
    Esto no tiene remedio.

  14. admin Says:

    Desgraciadamente no, no tiene remedio…

  15. Isidoro Says:

    Me pregunto si habrá otros géneros literarios de aquí en adelante, que no sólo sea el de poesía. Saludos. isidoro-hernandez-garcia@hotmail.com

  16. admin Says:

    Imagino que sabrás que la anterior edición reflejó fragmentos de novelas y cuentos donde aparece la capital tinerfeña…. Un abrazo desde este lado del ordenador.

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