Un año de narrativa en Canarias

INTRO

* Al margen del bichado programa Santa Cruz, ciudad leída, promocionado por el Ayuntamiento de la capital tinerfeña (1), se celebró LuchaLibro, un original concurso de improvisación literaria; la Casa-Museo Pérez Galdós puso en marcha la iniciativa Archivos Literarios de autores contemporáneos y continuó el encuentro NNegra de Arona; una editorial nacional como Roca fichó para sus edición de bolsillo la trilogía iniciada con Ira Dei. La ira de Dios de Mariano Gambín, y la obra del escritor Víctor Álamo de la Rosa fue objeto de tres tesis doctorales, dos de ellas en universidades italianas y la tercera en una universidad brasileña.

* Por otro lado, la colección G21 Narrativa Canaria Actual no dejó de presentar títulos este año que se acaba; Ediciones Escalera los Escritos breves, de James Joyce, una edición bilingüe y crítica de varios textos del reconocido escritor irlandés traducidos por nuestro colaborador Mario Domínguez Parra, y el Premio Canarias de Literatura reconoció la trayectoria de Luis Alemany y el periodista y también escritor tinerfeño Juan Cruz obtuvo el Premio Nacional de Periodismo Cultural.

* El Día de las Letras Canarias, dedicado en 2012 al poeta Pedro García Cabrera, pasó sin pena ni gloria. Esperemos que no sea igual en 2013, año que volverá a estar protagonizado por José Viera y Clavijo, de quien se conmemora el bicentenario de su muerte.

* En cuanto a lo malo del 2012, destaca la medida conjunta adoptada por el Ministerio de Cultura y el Gobierno de Canarias de suprimir el dinero asignado para la adquisición de novedades bibliográficas en las dos bibliotecas públicas del Estado y el traumático cierre, en la provincia de Santa Cruz de Tenerife, de dos librerías que hasta el día de ayer fueron oasis y lugar de encuentro entre lectores y escritores como la lagunera Mistério y la santacrucera Tenerife.

* A pesar de estos percances, afortunadamente, las editoriales canarias supieron sortear los vientos huracanados de la crisis aunque es probable que para alguna de ellas  este 2013 sea algo así como su año de desguace. Con todo, se ha publicado bastante, y la calidad ha ido pareja por una vez con la cantidad de títulos que ha recibido el mercado

* El veterano José Rivero Vivas presentó La magua y Trova y furor, mientras que Sabas Martín regresó a su territorio mágico de Nacaria con Pleamar y Cecilia Domínguez Luis se adentró en los territorios de la novela juvenil con Los niños de la lata de tomate.

* Descubrí por mediación del escritor Jesús Castellano, Retrato de Marlou Diesel, de Marcelino R. Marichal, una novela editada en 2004 y que pide a gritos su pronta reedición. Castellano fue además autor de El libro del Cuervo, novela en la que narra sus experiencias vitales y laborales en un Gijón fronterizo, más cerca del espíritu de El asesino dentro de mí de Jim Thompson que la de otros modelos literarios considerados por los cursis como más serios.

* Víctor Conde, álter ego literario de Alfredo Moreno Santana, alejado del género por el que es reconocido en el mercado nacional, como es la fantasía y la ciencia ficción, aprovechó el año para revelarnos a un escritor experimental con su Malpaís. Conde también será noticia en 2013 porque se publicará en Alemania, Austria y Suiza su trilogía juvenil Heraldos, cuya última entrega, Heraldos del bien y el mal (Editorial Hidra) se puso a la venta en España el 14 de mayo.

* Pude leer El fulgor del barranco, de Juan Royo Iranzo, una historia que se desarrolla en la capital tinerfeña durante los años de la Guerra Civil y Puerto Santo, título que el autor presentó en 2012 y en el que se movió con sinuosa comodidad por las geografías de la novela histórica con divertido esperpento.

* Hosman Amin Torres propuso relatos en su más que recomendable Paréntesis y Jesús Villanueva se atrevió con la novela histórica con El fuego de bronce, título que puso a la venta en las navidades pasadas. Fiestas en las que coincidió en las librerías con la reedición de El caso del cliente de Nouakchott, de Jaime Mir Payá; El círculo platónico, de Mariano Gambín y Caminos de agua, de Román Morales, un volumen en el que su autor nos contó la travesía continental en kayak que realizó desde Buenos Aires al Caribe a través de los grandes ríos de sudamérica.

* Gregorio Duque y Juan Luis Calero me sorprendieron gratamente con Pequeños homenajes y El Porvenir de Juana Vizcaíno, y encontré una apasionante relectura de En el camino de Jack Kerouac en Cuaderno afortunado, de Eduardo Montelongo.

* Esther Terrón Montero saltó al ruedo con su más que interesante, reflexiva y crítica Junio; y editaron Agustín E. Díaz Pacheco, Proa en nieblas; el abogado y escritor José María Lizundia, Línea líquida (Memorias de unos años algo frívolos) y David Galloway, quien recopiló antiguos y nuevos relatos en el volumen El perfil de las esquinas.

* En la colección G21 Narrativa Canaria Actual publicaron también María Teresa de Vega y Ana Joyanes Romo las novelas Merodeadores de orilla y Noa y los dioses del tiempo.

* Arima Rodríguez Vega presentó Los crímenes de Asthon y Las pesadillas de Uriel, mientras que Juan Santana hizo lo mismo con Mujeres con gafas de luna y en los territorios de la novela negra, José Luis Correa y Antonio Lozano presentaron Nuestra Señora de La Luna y La sombra del Minotauro, respectivamente, y Alexis Ravelo publicó en  diciembre Morir despacio.

Faltan muchos más títulos, pero su ausencia es involuntaria. Nuestra intención es la de orientar y ofrecer una selección con las diez novelas que, a nuestro juicio, resultaron las más atractivas del 2012.

¿POR QUÉ ESTOS DIEZ TÍTULOS?

El futbolista asesino (Casa de cartón), de Nicolás Melini, porque pese a tratarse de una reedición significó la  recuperación de uno de los títulos clave para comprender la evolución que ha ido tomando la literatura que se escribe en esta tierra en los últimos años y porque se trata de un texto que no ha perdido todavía la vigencia, ni la rabia ni el nihilismo de cuando fue escrita.

Cucarachas con Chanel (colección G21 Narrativa Canaria Actual, Ediciones Aguere/Idea), de Dr (JRamallo), porque se trata de una de las mejores novelas que se han publicado este año en este archipiélago sin memoria. Porque sus páginas muerden, porque resulta demoledoramente crítica y ácida con una ciudad, Santa Pus, y las gentes que la habitan. Esto, y no otra cosa, es el Realismo.0.

No es la noche (colección G21 Narrativa Canaria Actual, Ediciones Aguere/Idea), de Carlos Cruz, porque la segunda novela de su autor, tras la perturbadora h. (Dilema Editorial), revela a un escritor en el que se aprecian constantes que analiza con distanciada frialdad. No es la noche transcurre en una ciudad sin identificar ubicada en el sur de una isla que podría ser Tenerife, en la que un hombre y una mujer hacen todo lo posible por resistir.

El sueño de Goslar (colección G21 Narrativa Canaria Actual, Ediciones Aguere/Idea), de Javier Hernández Velázquez, porque su autor continúa tirando de la novela negro criminal con la excusa de escribir los libros que le apetece y, de paso, rendir cariñoso y nostálgico homenaje a la ciudad donde nació: Santa Cruz de Tenerife. Tras El fondo de los charcos, Velázquez propone ahora una atractiva pop fiction con una turbadora protagonista, la pelirroja Alex Stibtings.

La isla de las palabras desordenadas (Izana Editores), de Yolanda Delgado Batista, porque es una novela sobre la soledad, sobre el desarraigo, sobre la descomposición familiar. Elementos que en otras manos no hubiera resultado tan atractivo e inquietante material de derribo existencial.

La Señora Beatriz de Bobadilla. Señora de Gomera y Fierro (Hora Antes Editorial), de Carlos Álvarez, porque el escritor hace ficción –y de la buena– con uno de los personajes más atractivos de la Historia de Canarias. Cuenta con una primera parte excelente aunque las ambiciones y los personajes que se desarrollan a lo largo de sus más de cuatrocientas páginas terminan por dañar un libro que al final no resulta redondo.

El corsario de Lanzarote (La Caja Literaria), de Francisco Estupiñán, porque se trata de una obra histórica que recupera, gracias a un notable trabajo de documentación, la recreación de unos tiempos en los que vivir en el archipiélago significaba algo así como habitar el último territorio del mundo conocido. Estupiñán nos cuenta la vida y obra de Agustín de Herrera y Rojas en una obra en la que se mezcla aventuras, hazañas bélicas, humor, psicología, política y algo de surrealismo. El escritor obtuvo por este título el Premio Benito Pérez Armas 2011.

Hola fondo sur (colección Dando Pata, Editorial Baile del Sol), de Daniel Ortiz Peñate, porque junto a Cucarachas con Chanel y La isla de las palabras desordenadas me parece uno de los mejores títulos publicados este año no ya tanto por lo que tiene de ficción, a mi juicio lo más imprescindible del relato, sino como libro de viaje y de aventuras –con ecos a lo Kerouac– que emprende su protagonista por varios países  sudamericanos.

Queridos Reyes Magos (Anroart Ediciones), de Santiago Gil, porque su aplastante crudeza, su acerada radiografía sobre la familia en fechas tan aparentemente felices como son las navidades se lee como un violento cogotazo. Leo de Gil también este año Las derrotas cotidianas, una novela anterior, en la que reflexiona con feroz realismo sobre los mismos temas, y la irregular Yo debería estar muerto (colección G21 Narrativa Canaria Actual, Ediciones Aguere/Idea), su último título hasta la fecha.

La lista (Principal de los libros), de Juan Bosco, porque su publicación ha contribuido a recuperar la memoria de los que perdieron la Guerra Civil española en una localidad cerrada y ombliguista, tan idiotizada por un sistema de castas, al que su autor pone nombre: La Orotava. Novela gruesa en páginas y que cae en un inevitable maniqueísmo, La lista cuenta con más virtudes que defectos, así como una atractiva reelectura de la pasión y muerte de Jesucristo que encarna su joven protagonista.

(1)  Tras iniciar la experiencia con fragmentos de las novelas Los puercos de Circe y La ciudad de las miradas, de Luis Alemany y Pablo Martín Carbajal, respectivamente, se prevé que después de los Carnavales continúe el programa obras de Javier Hernández Velázquez y Fernando Delgado.

(*) Sin pinchan los enlaces de los diez títulos seleccionados accederán a los comentarios que, en su momento, escribimos sobre ellos en este su blog El Escobillón.

Saludos, ¡el baile es vida!, desde este lado del ordenador.

10 Responses to “Un año de narrativa en Canarias”

  1. lester freamon Says:

    Lejos de entrar en injusticias o reparos, trabajo muy necesario el del editor de este blog para desmadejar un poco esto que llamamos letras canarias en un año que muchos tratarán de olvidar. Feliz 2013, el año de los cambios.

  2. Javier Hernández Velázquez Says:

    Felicidades por el curre y por seguir creyendo, contra viento y marea, en lo que haces desde tu blog, tu suplemento y tu activismo. Mi agradecimiento por el trabajo de todo un año, en unas islas canallas en las que los que nos gobiernan nunca han creído en la cultura y las personas que podían dar un giro de timón en el sector nunca son llamadas a equipos de asesoramiento. Quizá, porque como decía nuestro amado Andrés Montes “el talento está bajo sospecha”.
    Un abrazo pensando en verde (con mi Heineken en la mano).

  3. admin Says:

    Te devuelvo el abrazo desde este lado del ordenador también pensando en verde, aunque con una Carlsberg en la mano.

  4. Mario Domínguez Parra Says:

    Muchas gracias, Eduardo. Feliz año si no hablamos antes.

  5. admin Says:

    La feliz respuesta Mario será que nos conozcamos personalmente –chiste fácil– el año que viene…

  6. Mario Domínguez Parra Says:

    Nos veremos personalmente el año que viene, seguro. Un abrazo.

  7. Esther Terrón Montero Says:

    Sin nada en las manos me sumo con entusiasmo al agradecimiento del Sr. Hernández y a las felicitaciones de Domínguez.

  8. admin Says:

    Muchas gracias, Esther. Un fuerte abrazo desde este lado del ordenador.

  9. MJ.Alvarado Says:

    Gracias por la información, Eduardo. Un buen trabajo de recopilación, aunque no puedan estar todos los que son. Valioso especialmente para disminuir la desinformación que suele haber entre autores de diferentes islas. Un saludo.

  10. admin Says:

    Gracias, María Jesús. Un abrazo fuerte desde este lado del ordenador.

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