¡Qué cruz cuando la Santa Semana Santa dejó de ser igual a ‘cine de romanos’!

CUANDO LA NOSTALGIA ES…

En épocas ya remotas, cuando se acercaba la Santa Semana Santa era habitual que exhibieran por la televisión una de romanos. O varias de romanos. De un tiempo a esta parte también se las conocen como peplum pero prefiero identificarlas como de romanos pese a que este término no se ajuste a la realidad. Y digo que no se ajusta a la realidad porque muchas de estas películas la mayor parte de las veces sin criterios históricos, no tienen que transcurrir necesariamente en la época romana. 

Al margen de las socorridas cintas sobre la vida de Jesús de Nazareth, cuya pasión y muerte ha dado al séptimo arte bastantes películas, a mí las que me gustaban de verdad eran las de romanos a secas aunque debo de confesar que sintiéndome como Álex –el protagonista de La naranja mecánica– cuando vi La pasión de Cristo de Mel Gibson, abrí los ojos más que nunca nunca más para no perderme los litros de sangre que se derramaban en la cinta cuando lo del calvario que sufrió el que dicen es “nuestro señor”.

UN PUTO PERDEDOR CRUCIFICADO

Curioso el caso de Jesús.

Si uno lo analiza fríamente a través de sus películas descubre a un pobre hombre rodeado de doce hombres igual de pobres y desquiciados. Es tanto su fatal fatalismo, que incluso exclama en la cruz una de esas frases que cuando intentaba que el cura que nos daba religión me la interpretara no había manera… De hecho, cansado de mi interrogatorio imagino que impertinente, en un acceso de rabia ese mismo cura me condenó al infierno eterno por hacerle, entre otras, preguntas tan molestas como la de “¿pero por qué  dice Jesús lo de Padre, ¿por qué me has abandonado?”

¿Y LOS DOCE?

Para los que, desde ese entonces por razones de sanidad moral procuramos abrazar el paganismo, resulta así muy complicado entender porqué en las películas dedicadas a Jesús casi nunca se desarrollan los caracteres de quienes presumo le conocieron de cerca como fueron los doce apóstoles.

 Bueno, esto no es exacto. Sí que hay dos que juegan un papel casi de co-protagonistas en estas cintas: Pedro y Judas.

Pedro porque se convierte en el padre de la Iglesia pese a que reniegue de su líder espiritual antes de que cante el gallo tres veces y en un bronco acceso de rabia le corte la oreja a un legionario romano.

Y Judas por la ya celebérrima traición y cobrar encima treinta monedas por ello…

Y DE MUJERES ¿QUÉ?

En cuanto a los personajes femeninos sí, ahí está la Virgen María y María Magdalena entre otras. Pero no tienen como sustancia en estas producciones vengan de Hollywood o de la vieja y achacosa Europa.

Martin Scorsese intentó recuperar a la Magdalena en su versión La última tentación de Cristo (basada en una estupenda novela de Nikos Kazantzakis) pero ni con esas…

Y NO NOS OLVIDEMOS DE LOS SECUNDARIOS

Es tanto el fenómeno con Jesucristo que incluso personajes que no tuvieron el gusto de conocerlo salvo cuando las circunstancias así lo marcaron (dicen)  también protagonizaron sus historias particulares de redención cristiana.

Entre otros me refiero a Barrabás, una excelente novela del escritor Pär Lagerkvist que publicó en su día Alianza Editorial y que fue llevada al cine por Richard Fleischer en una de esas películas de romanos de verdad; y Poncio Pilatos, el cónsul romano que abofeteó a Jesús condenado y después se lavó las manos. Mi estimado Fantomas cinematográfico Jean Marais hizo que lo interpretaba en el aburrido filme que dirigió Irving Rapper en 1961 y que tuve la suerte de ver cuando estaba en pie el Cine La Paz. Cine que tantas satisfacciones le regaló a este quien les escribe y que fue de los primeros en la capitá tinerfeña que programó sesiones dobles.

¡¡¡Dos películas al precio de una!!! ¡¡¡Y sin criterio alguno!!!

¡¡¡Veías Jack el destripador de Londres y Poncio Pilatos en una misma tacada!!!!

ESTAS SON LA DE VERDAD DE ROMANOS

Pero les contaba que a mí las que me gustaban eran las de romanos. Se desarrollara la historia en el antiguo Egipto, Mesopotamia,Troya, Grecia, Roma o estuvieran protagonizadas por Maciste, Ursus, Goliath, Sanson y Hércules, entre otros.

A varios de estos campeones los reunieron en ese clásico descacharrante del cine Z que sigue siendo Combate entre gigantes. Cometería una injusticia si olvidara de la lista a Espartaco, pero no la impecable versión cinematográfica firmada por Stanley Kubrick sino los exploitation hispano italianos como El hijo de Espartaco y  Espartaco y los diez gladiadores

VAMOS A POR EL SOLOMILLO

En cuanto al ¿género o subgénero? de romanos ¡es que hay tantas películas que me han alegrado la vida!

Cito de memora las cristianas La túnica sagrada y Demetrius y los gladiadores, Quo Vadis? y Ben Hur. Y no por cristianas  Cleopatra, Brazo de hierro, La caída del imperio romano, la bíblica Los diez mandamientos, Helena de Troya, Faraón, Jasón y los argonautas, Furia de titanes (cuyo remake se estrena esta misma semana); Ulises, El león de Esparta (obviando 300, of course) y El coloso de Rodas, entre otras tantas y tantas…

No olvido, claro está, series de televisión tan importantes para mi vida como fueron Yo, Claudio y  mucho más recientemente Roma. Y, obviamente, un título que a su pesar inauguró una especie de subgénero en el cine erótico que más tarde degeneraría en pornográfico como es Satiricón de Federico Fellini según los fragmentos del clásico de Petronio.

 A la sombra del filme de Fellini se rodarían más tarde títulos como la sin embargo delirantemente interesante Calígula y la olvidable Mesalina… Y si bien continuaría citando nombres ahora mismo prefiero no recordarlos. Ustedes disculpen.

Y eso era todo.

 ¡Qué cruz!

Saludos, cogido de la mano de Dante mientras paseamos por el infierno, desde este lado del ordenador.

5 Responses to “¡Qué cruz cuando la Santa Semana Santa dejó de ser igual a ‘cine de romanos’!”

  1. Mario Domínguez Parra Says:

    Terminé de leer La última tentación (O telefteos pirasmós) hace unos meses, una novela bellísima, el personaje de María Magdalena es colosal (que interpreta como sabes Barbara Hershey, maravillosamente, en la película de Scorsese). Se dejó tanto, pero tanto tanto Paul Schrader en su guión (claro que habría querido adaptarla entera, pero se necesitaría hacer una serie de televisión). Conseguí para un amigo en Tenifer la edición de Aguilar, en Argentina por supuesto, del año 1959 creo recordar, con las páginas sin despegar por la parte de arriba: nadie la había leído en cincuenta años.

    Leí Barrabás hace muchos años, en una colección de Premios Nobel, recuerdo poco pero recuerdo que me gustó mucho.

  2. Mario Domínguez Parra Says:

    Una serie de televisión o ser Hans Jürgen Syberberg o Claude Lanzmann y hacer una película de siete u once horas.

  3. admin Says:

    No sé Mario si has tenido la oportunidad de ver otra vez La última tentación de Cristo, yo lo hice el otro día y fue como una decepción. No es el mejor Scorsese, eso sí que lo tengo claro. La novela Barrabás, y espero que tengas suertes, igual la puedes conseguir en rastros y librerías de viejo en Alianza Editorial. Editorial que publicó además la que mucho consideran la gran obra del escritor, El enano.

  4. Mario Domínguez Parra Says:

    La he visto varias veces y me sigue encantando, la verdad. Sobre Barrabás, cierto, muy difícil de encontrar.

  5. admin Says:

    A ver si la vuelvo a ver con otros ojos, Mario. Del filme de Sorsese me gusta ver a Bowie como Pilatos y al gran Harvey Keitel como Judas. Y no me disgusta la banda sonora que firme Peter Gabriel. Recuerdo, de hecho, que ese disco marcó a más de uno de los amigos que tenía por aquel entonces…

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