¿Casualidades o causalidades?

I.- LECTURAS

* SANTIAGO CARRILLO, ESE HOMBRE

Fallece  Santiago Carrillo cuando me encuentro releyendo la apasionante Autobiografía de Federico Sánchez, de Jorge Semprún. No queda muy bien parado Carrillo en esta novela ¿histórica? escrita por quien sería años más tarde ministro de Cultura socialista, pero se aprecia, y quizá aquí radica lo mejor de este libro, el ajuste de cuentas que Semprún emprende contra algunos compañeros de partido, entre ellos Carrillo. Una curiosidad, Autobiografía de Federico Sánchez obtuvo el Premio Planeta en 1977. Apunto lo de curiosidad porque Federico Sánchez fue uno de los numerosos nombres a los que recurrió Semprún durante su etapa de clandestino y si se lee el libro, el autor mantiene un diálogo constante consigo mismo. Es decir, unas veces como Federico y otras como Semprún, lo que me hace reflexionar que el jurado de esa edición del Planeta supo desde un principio quién era el autor del original presentado a concurso. Esto me hace pensar que el autor jugó, digamos que con ventaja, con respecto a los otros contrincantes. Claro que esa es una constante de esta distinción literaria. Es decir, que la única vez que asistí como periodista acreditado al Planeta y durante la cena ofrecida antes del fallo, tres de los veteranos informadores que se encontraban en mi mesa ya daban por seguro el nombre del autor de la novela ganadora: Carmen Posadas, antes de que se hiciera público.

* ESTO PROMETE

Recibo la última novela de Carlos Álvarez, La señora. Beatriz de Bobadilla, señora de Gomera y Fierro (Hora antes editorial), que me apresuro a leer mientras descanso del desmoronamiento del sueño sempruniano. Y noto, aprecio, que Álvarez logra engancharme con lo que llevo leído hasta ahora, que son apenas las cien primeras páginas. Con esto quiero decir que mientras escribo estas líneas solo pienso en sumergirme en su descripción de un archipiélago que comenzaba a transitar por los caminos de la Historia… La novela de Álvarez no es sin embargo una novela histórica sino simplemente una novela. Así lo explica el escritor en una entrevista que este domingo publicará El Perseguidor en el Diario de Avisos.

* NOVELA HISTÓRICA

Compagino estos dos libros con Historia Verdadera de la Conquista de la Nueva España de Bernal Díaz del Castillo, la crónica de un soldado que acompañó a Hernán Cortés por aquellas tierras. Leo el texto con delicada lentitud, paladeando cada una de sus palabras. A veces, incluso, en voz alta. Solo, mientras paseo por los largos pasillos cubiertos de telarañas de mi mansión. El libro descansa en mi mesa de estudio junto a El corsario de Lanzarote, novela por la que Francisco Estupiñán obtuvo el XXVII Premio Benito Pérez Armas. El corsario de Lanzarote transcurre en el  siglo XVI y tras una conversación que mantengo con su autor, salpicada de libros y en la que nos intercambiamos recomendaciones varias, me asegura que en su caso su novela sí que es una novela histórica.

II.- ESE CINE QUE TANTO ME (DIS)GUSTA  

* ¿VOLVERÁN A DEJARSE VER POR DONOSTI?

Me pregunto, y no es fruto de la casualidad, si con la que no está cayendo habrá este año una chiripitifláutica representación de los representantes del Plan Canario Audiovisual (¿?) del Gobierno de Canarias en el Festival de Cine de San Sebastián para promocionar –y hago constar que sin que hasta ahora se haya sacado rédito alguno– el cine que hasta el día de ayer respaldaba con las subvenciones a las que, citando a Félix María de Samaniego, dos mil moscas acudieron y por golosas murieron… La pregunta, reitero, no es un fruto de la casualidad aunque sí de la causalidad, ya que el segundo largometraje documental de Víctor Moreno, Edificio España, ha sido seleccionado en el mencionado certamen en la sección Made in Spain. Edificio España, filme que no he tenido el gusto de ver porque no sé si se ha estrenado con boato a este lado del Atlántico, es el resultado de la grabación de las obras de reforma de un emblemático edificio de Madrid.

* RECLAMO UN ESTRENO CON RIGUROSO BOATO

Me pregunto –y sí que es casualidad que su segundo nombre sea el mismo que el del primero mencionado en la reseña anterior– si alguna vez podré ver aunque sea en Canarias y con riguroso estreno boato, el largometraje 90 minutos & I love you de José Víctor Fuentes bajo el pseudónimo de Zacarías de la Rosa y Julieta Martín. Es tanto lo que se habla de este filme que ya casi parece de curto. Fue grabado en un único plano por las calles de Nueva York y está protagonizada por Álex García, Alba Cabrera, Patricia Álvarez, David Sanz, Luifer Rodríguez, Guacimara De Elizagam, Carlos de León y David Valderrama. José Víctor Fuentes/Zacarías de la Rosa es el director de la frustrante La luz de Mafasca, ya comentada en este blog. Mientras espero el estreno con riguroso boato reclamo ver, si así lo tiene a bien arguien, el dvd de 90 minutos & I love you.

III.- ESCULTURA

* LOS BRAZOS DE ÍCARO

Más allá de la casualidad, la noticia más extravagante de esta semana es la del llamamiento del escultor Julio Nieto reclamando los brazos de su estatua Ícaro, que alguien se llevó por “error” –lamenta el artista– cuando fueron dejados al lado de una finca del municipio tinerfeño de La Matanza. Nieto explica que un transportista trasladó la escultura por piezas desde su casa a la finca, y que los brazos de Ícaro quedaron a un lado de la carretera durante unos minutos. Tiempo suficiente para que arguien se los llevara pensando que se trataba –explica Nieto– de material de desecho. El escultor ruega a quien se los haya llevado que informe de su paradero, argo que “gratificará y agradecerá eternamente.” ¿A qué esperan los cortometrajistas canarios para meterle el diente a esta historia? Se me ocurran un porrón de ideas, y todas son en clave cómica.

a)  Ha sido una idea del propio artista para publicitarse.

b)  Pues que efectivamente los brazos fueron recogidos por arguien en apenas unos minutos al pensar que aquellos miembros plateados se trataban de material de desecho.

c)  Que los brazos “robados”  han sido trasplantados a Paulino Rivero para dar mayor verosimilud a su reclamación de una Canarias libre y sin godos. ¡Rivero, el hombre de los brazos de plata! 

d) O que se los llevó un bardino de piel atigrada y con demasiada jambre.

IV.- CHACHO, TENGO UN PROBLEMA

* ES LO QUE HAY

Algo no funciona. Y no funciona cuando haciendo repaso en dvd de estrenos recientes la única película que me ha satisfecho meridianamente es Los juegos del hambre. Y sin echar voladores. Aunque argo tiene esta cinta que plantea un futuro distópico basada en las novelas de Suzanne Collins. Es cine para adolescentes, ok, pero encierra un demoledor mensaje sobre eso de la juventud divino tesoro. Veo también la última de Tim Burton, la olvidable Sombras tenebrosas, y la espantosa, no hay otro calificativo, Luces rojas, de Rodrigo Cortés.  

Saludos, escucho a modo de banda sonora a los incombustibles Lynard Skynard, desde este lado del ordenador.

4 Responses to “¿Casualidades o causalidades?”

  1. Victor Alamo de la Rosa Says:

    tienes que ver las pelis “el concierto” y “la fuente de las mujeres”, de Radu Mihaileanu, un director medio francés medio rumano. Son fascinantes, de lo mejor que he visto en cine en toda mi vida.

  2. admin Says:

    Oído cocina, gracias, amigo.

  3. Mario Domínguez Parra Says:

    Para seguir con recomendaciones, amigo Eduardo, si no la has visto: “Canino” de Yorgos Lánzimos (la tienen en la biblioteca del TEA).

  4. admin Says:

    Gracias, Mario.

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