La cuadratura del Círculo

Tal y como estaba previsto, nada nuevo bajo el sol. Dulce Xerach Pérez López resultó elegida el lunes pasado, 6 de octubre, presidente del Círculo de Bellas Artes de Santa Cruz de Tenerife con 51 votos a favor de los 85 que estaban llamados a votar. El equipo que encabeza Pérez López está formado por Nieves Duque y Patricia Masset como vicepresidenta primera y segunda, respectivamente, así como Arsenio Pérez Amaral, Ana Sánchez Gijón, Carlos Belda, Paco Fariña, Elena Romero, Lola Camprubi, Ana Hardisson y Carlos Vílchez.

Dulce Xerach Pérez ocupará la presidencia del Círculo cuatro años y releva de esta responsabilidad a Miriam Durango, que lo desempeñó durante unos doce y cuya gestión última se vio salpicada por críticas internas, algunas de las cuales se hacen eco en un artículo de opinión que firma un socio de esta institución, Jesús Pedreira Calamita, y que invitamos a que lean.

Al nuevo equipo de gobierno del Círculo no le espera un futuro fácil ya que se trata de una entidad que, por una u otra razón, permanecía aislada de la vida cultural de la capital tinerfeña.

Así que para recuperar su protagonismo, Dulce Xerach Pérez se ha marcado una hoja de ruta que contempla desde incrementar el número de socios a convertir el Círculo en un espacio “más plural y más visitado”.

Llama la atención, sin embargo, que en una entrevista la nueva presidenta del Círculo lo califique de “una ONG que se dedica a la cultura” al tiempo que procura minimizar cualquier ambición política por ocupar un cargo “que ya conocía incluso antes de entrar en política.”

Dulce Xerach Pérez, y su equipo, tiene mucho trabajo que realizar. Entre otros, analizar con seriedad los errores que han definido la trayectoria última del Círculo y la de encontrar nuevas propuestas y dar color externo e interno al edificio que ocupa un tramo de la calle del Castillo de la capital tinerfeña.

Ya escribimos en su momento que voluntad y capacidad de gestión no le faltan a Dulce Xerach Pérez, una persona que cuenta con una amplia trayectoria en las políticas públicas de acción cultural en aquellos tiempos en los que manaba la leche y la miel.

Pero apenas hay hoy leche y miel para tanta gente, lo que obligará a su presidente a buscar el maldito parné en donde sea. No descarta, en este sentido, llegar a “sinergias con los políticos, pero no sé si hallaré una buena recepción. Hasta ahora solo he mantenido un contacto con Cristóbal de la Rosa, que es socio del Círculo de Bellas Artes, y me ha dado su apoyo.”

Según Dulce Xerach Pérez, su antecesora en el cargo, Miriam Durango, dejó las cuentas saneadas y su gestión reciente se vio encaminada a salvar el edificio que a otra cosa.

Desde El Escobillón.com le deseamos lo mejor al nuevo presidente del Círculo como a su equipo. Somos conscientes que el camino que empieza y empiezan ahora a transitar está plagado de espinas pero cuenta, y cuentan, con capacidad de trabajo (e imagino que entusiasmo) para recuperar de las sombras un espacio que hasta el día de ayer muchos pensaban que había cerrado por liquidación.

Saludos, con puntos suspensivos…, desde este lado del ordenador.

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