Ya casi son treinta o al menos los araña para cumplir los años que el popular José Carlos Acha (Santa Cruz de Tenerife, 1963) lleva dedicado a la actividad política. Primero en Coalición Canaria –fue concejal en el Ayuntamiento de la capital tinerfeña entre los años 1999 y 2007– y a partir de 2009 en el Partido Popular, donde fue elegido de nuevo concejal pero del PP entre 2011 y 2019, periodo en el que llegó a dirigir la política cultural del municipio. Desde 2023, José Carlos Acha es consejero de Cultura del Cabildo de Tenerife y como el tiempo pasa como un suspiro, acaba de celebrar estos días un año al frente de esta complejísima responsabilidad.
Trabajo ha tenido. De momento, se ha reunido con representantes del arte y la cultura para conocer sus demandas. También ha lidiado con la guerra mediática que se desató tras conocerse el nombramiento de Sergio Rubira como director de Tenerife Espacio de las Artes TEA aunque la polémica no le alborotó su casi siempre impecable peinado.
Nadie le puede negar a José Carlos Acha cintura política y voluntad para resolver problemas, algunos de los cuales si le vienen de frente, desvía de un taconazo a tierras de penumbra. También que ha entrado con muchas ganas. En todo este tiempo ha intentado corregir lo que no se corrigió en el pasado, algún desaguisado vinculado con la apertura de nuevos espacios culturales como el Baudet, donde operaba la librería del Cabildo que se cerró hace unos años sin que nadie diera explicación alguna y la Sinfónica, que apuesta por sacar de su zona de confort. En esta entrevista cuenta que va a respaldar a las salas de arte y al mismo tiempo plantea si no arreglos sí que algunas líneas de trabajo para reconducir el ecosistema cultural tinerfeño.
- Ya lleva poco más de un año al frente de la Consejería de Cultura del Cabildo de Tenerife. La pregunta es, antes de entrar ¿tenía un programa de actuaciones o ya como consejero de Cultura se ha visto forzado a improvisar sobre la marcha?
“No, teníamos un programa de actuación más o menos encajado. Bueno, encajado… Lo que ocurre es que la realidad se impone y descubres otras historias y te das cuenta de situaciones de las que no tenías conocimiento directo. En ese programa de actuaciones hay cuestiones que se han ido revisando y avanzado en algunos de los casos”.
- ¿Como por ejemplo?
“La exposición permanente de Óscar Domínguez, la Bienal Contemporánea de TEA ¿sabe que se han presentado novecientos trabajos? También desarrollar la parte de exposiciones temporales con artistas canarios contemporáneos. El objetivo es que hayan varias líneas de trabajo que relacionen a Tenerife Espacio de las Artes TEA con la sociedad para que sea accesible a todos. Y luego, como ya hemos dicho, la exposición de Oscar Domínguez”.
- ¿Va a haber otra exposición dedicada a Óscar Domínguez?
“El espacio se mantiene, lo que se va a hacer es renovarlo todos los años proponiendo una visión nueva del artista tinerfeño, abordando un tema novedoso de manera que no vayas dentro de cinco años y veas la misma exposición. Este trabajo lo hará el conservador de la colección TEA, que sabe que hay que renovar la exposición cada año para que no sea siempre la misma. La idea es organizar visitas guiadas a estas exposiciones y exhibir documentales y celebrar jornadas específicas con el objetivo de hacerlo más dinámico. Son aspectos que considero que hay que seguir trabajando”.
- ¿Y en las artes escénicas?
“Hubo un parón y la razón de ese parón, por ejemplo, la encontré después cuando observo que la situación era mucho más grave de lo que pensaba y que tiene su origen en la creación de un programa que estaba separado de la Red de Espacios Escénicos Municipales de Tenerife y que contó con 900.000 euros y estaba destinado a ocho municipios”.
- ¿Y cuál fue el resultado?
“Pues que la contratación de compañías canarias descendió mucho. Digamos que unos 170.000 euros menos en contratación”.
- ¿En qué consistía este programa?
“Se creó dentro del Auditorio y a través del cual el Auditorio pagaba a los programadores que iban a ferias a ver cosas y a la vuelta le decían al Auditorio ‘quiero que traigas esto’ y ‘esto’ lo pagaba el Auditorio. Se suponía que ese circuito tenía un precio único y que las obras se representarían en esos ocho municipios porque los ocho contaban con un teatro pero luego te encontrabas que en algunos sitios cobraban y en otros no pero sobre todo sobresalía por la diferencia que marcaban con el resto de los municipios que no entraron en ese programa. Hubo muchos ayuntamientos que pedían ‘¿y yo por qué no estoy ahí dentro?’ Otro problema que generó fue el sensible descenso que se produjo en la Red de Espacios Escénicos Municipales de Tenerife ya que se contrataba por otro lado. Fue Réplica, la Asociación de Empresas de Teatro de Canarias, quien nos planteó la solución y quien me mostró la magnitud del problema cuando llegué”.
- ¿Y ya se ha corregido la situación?
“De hecho se adaptaron las cosas buenas que tuvo ese circuito a la Red de Espacios Escénicos Municipales de Tenerife pero fue un problema que no esperaba encontrar cuando llegué a la consejería y del que desconocía su magnitud”.
- Hablemos ahora de infraestructuras.
“Hay dos líneas de trabajo, un plan de infraestructuras culturales que lleva funcionando desde hace mucho tiempo pero que avanza en algunos sitios pero en otros no. Hemos dado un impulso a Candelaria, por ejemplo, a Buenavista del Norte, a Los Silos, a Icod de Los Vinos ya que contaban con infraestructuras que estaban detenidas. Estas infraestructuras se crean en aquellos lugares donde no hay un espacio dedicado a la cultura y solamente desarrollan una programación cultural en las fiestas y con el fin de evitarlo adaptaron infraestructuras del municipio que se encontraban en malas condiciones. El apoyo económico iba para la construcción y para el equipamiento pero en esta cuestión se produjeron muchos atascos. Candelaria, por ejemplo, y desde el Cabildo le hemos pegado un empujón. Hay otras que sí se han desarrollado y de hecho la Sinfónica ya ha ido a tocar a, por poner dos ejemplos, Adeje y La Orotava. Por otro lado, nos dimos cuenta que las redes de salas de arte en los municipios se habían venido abajo aunque quedaban algunos con una sala funcionando y en condiciones en Candelaria y Los Realejos pero hay otros que no. Hemos encargado un estudio que ya se nos ha entregado en el que se detallan cuáles son las condiciones de las salas de arte de cada municipio y qué necesitarían para poderlas mejorar. Y en el próximo presupuesto vamos a ver la forma en la que podemos destinar una parte de los fondos de infraestructuras culturales para arreglar las salas de arte y equiparlas dignamente para que puedan exponer.
Ese es un problema que estaba ahí y que hemos abordado durante este año. Hemos trabajado además con otros sectores, como los coros y bandas municipales. En este trabajo observas cosas pero te faltan datos en algunas así que necesitas conocerlas para averiguar lo que está pasando y abordar el asunto con seriedad”.
- Se ha reunido con distintos colectivos para conocer sus demandas. Ahora anuncia la creación de un espacio para fotografía.
“Nos reunimos con el sector de la fotografía y entendimos la necesidad que tiene de disponer de un espacio en el que puedan desarrollar talleres, impartir conferencias, exposiciones permanentes. Hemos localizado un espacio que solicitamos a Patrimonio del Cabildo y que nos lo ha cedido”.
- ¿Y el Centro de Fotografía?
“No, el Centro de Fotografía va a seguir estando en el TEA. Lo que ocurre es que vamos a usar la Casa Borges-Estévanez para hacer todo lo que no podemos hacer en el TEA de forma permanente. La casona, que lleva ocho años cerrada, se encuentra entre la Facultad de Bellas Artes y el Campus de Guajara”.
- Otro de sus anuncios ha sido la voluntad de reabrir la Librería del Cabildo que se cerró hace ya unos años sin dar explicaciones. En una entrevista comentaba que volverá a estar donde se encontraba, el teatro Baudet, la pregunta es ¿cuándo cree que abrirá?
“Ya está adjudicada la obra para arreglar la cubierta del Baudet y hemos hecho una transferencia de fondos a IDECO para que comience la labor de sacar de un almacén los fondos bibliográficos de la librería porque algunos se encontraban en un estado deplorable. La idea es sacarlos de allí y colocarlos en un almacén en condiciones y empezar a catalogarlos”.
- Pero ¿cuándo?
“Vamos a abrir la librería y ya nos hemos sentado con el sector del libro con el fin de intentar unificar criterios y mejorar las bases de subvención porque nadie estaba de acuerdo con las anteriores. Hemos hecho unas bases mucho más amplias en las que facilitamos el acceso a ferias que se han acordado con el sector. El Cabildo de Tenerife vuelve además a colaborar con la Feria del Libro de Santa Cruz de Tenerife y la Laguna, que tendrá lugar en octubre”.
- Pero no da una respuesta ante la posible apertura de la librería.
“Creo que el año que viene. El problema ahora básicamente es trasladar los libros de almacén para empezar a catalogarlos. Y eso implica, por supuesto, un personal que tiene que estar allí. Y hay personal de IDECO que está vinculado con la librería. A IDECO lo que le pasó es que en el mandato anterior empezaron a quitarle todo lo que manejaba en Cultura pero sigue teniendo en sus manos la librería y sus fondos y la Cueva del Viento, que gestiona también IDECO”.
- Antes repasaba la labor que ha desarrollado en Artes Plásticas, que hasta ahora eran prácticamente ignoradas por las políticas culturales del Cabildo de Tenerife.
“Artes plásticas no existía en Cultura del Cabildo. Se iba a audiovisuales, artes escénicas, un poquito al libro, que lo hemos ampliado en presupuesto, y música y danza pero dentro de las artes escénicas. El libro existía pero estaba como estaba y por eso ahora intentamos arreglarlo y potenciarlo. Más teniendo en cuenta que tenemos un Pialte. Vamos a mejorar las bases, aportando soluciones. Con artes plásticas nos sentamos con las galerías y las asociaciones de artistas que hay en Tenerife y tuvimos una serie de reuniones para ver, entre otros puntos, cómo podíamos potenciar las promociones de nuevos licenciados de bellas artes que salen de la Universidad y de la Escuela Fernando Estévez. La idea es estudiar cómo atraer público a las exposiciones porque no hay público que compre. En estas reuniones se llegó a la conclusión que el elemento que une y que se podía potenciar eran las galerías de arte. Hemos creado una línea que ya está en marcha de 150.000 euros para las galerías y catálogos y asistencia a ferias y promociones de artistas que trabajan en Tenerife. Son las primeras que salen. Ya nos hemos sentado en varias ocasiones con las galerías por lo que habrá que ir mejorando constantemente esas bases pero por lo menos están en marcha y son la conexión ya que no hay muchos coleccionistas pero puede haberlos. ¿Por qué sabemos que puede haberlos? Porque cada vez que se hace Mercarte se vende todo o casi todo”.
- Uno de los puntos calientes de este año de gestión ha sido el nombramiento de Sergio Rubira como director de TEA.
“El TEA no tenía, igual que la Sinfónica, director técnico y se sacaron unas bases y se aprobó el nombramiento de Daniel Broncano que está trabajando en una serie de acciones muy interesantes con la Orquesta y el TEA, que ha dado un poquito de guerra”.
- Más que poquito, yo diría que guerra con todas sus letras.
“La verdad es que ha dado guerra pero cada vez que sale esta plaza surge una polémica. Pasó la vez anterior, así que la verdad es que nosotros estamos tranquilos porque las bases se ajustan a la normativa y tienen que pasar por el Cabildo y no solo por el filtro de los servicios jurídicos de TEA. Recursos Humanos del Cabildo revisa las bases y es la que nos dice ‘Esto está bien o esto está mal’ y si está mal, no sale”.
- La polémica no es por las bases sino por algunos miembros del jurado que son, al parecer, amigos del actual director.
“Desde el principio se dijo que hubo oscurantismo con el jurado. Y nosotros no, no hay oscurantismo. El jurado estuvo formado por una persona de la Facultad de Bellas Artes, del Círculo de Bellas Artes, del Ateneo de La Laguna y dos personas que trabajan en dos museos de la península. Las críticas empezaron diciendo que ocultábamos el jurado cuando al final el jurado no ha podido ser más transparente. Incluso la secretaria del jurado no era de TEA ni del Servicio de Cultura sino de Recursos Humanos del Cabildo de Tenerife. En cuanto a que hubieran dos personas que conocían a uno de los concursantes, estamos hablando de un sector muy concreto y si llevas trabajando en él veinte años es normal que conozcas a mucha gente y gente que te vas a encontrar. Seguro. Así que los otros que se presentaron, si hubiesen salido, iban a encontrarse en la misma situación: ‘es que estuvo con no sé quién analizando tal proyecto’, ‘es que estuvo ayudando en no sé cuánto´. Y es que son muy pocos los que pueden acceder a esta responsabilidad porque se trata de un sector muy especializado así que siempre, siempre, vas a encontrarte con un conocido porque han estado trabajando unos o con otros. Además, el jurado estuvo formado por cinco personas y todos votan. Y por unanimidad entendieron que el proyecto de Sergio Rubira era el mejor”.
- ¿Al final contará con un Director Insular de Cultura?
“Tengo un nombre pero me ha dicho que espere hasta septiembre porque tiene que solucionar antes algunos asuntos. Si no los solucionara, trataré de tirar para adelante aunque se necesita una persona de apoyo y que entienda de Cultura. No puede ser cualquiera”.
- ¿En las reuniones sectoriales que ha mantenido se ha tropezado con algún colectivo más exigente que otro?
“Todo el mundo tiene problemas. Todo el mundo necesita que hable con ellos pero es lógico porque durante mucho tiempo no hubo una interlocución fluida con el Cabildo de Tenerife”.
- Al principio me comentó que cuando llegó se encontró con una serie de cuestiones que se habían resuelto pero otras muchas que no. Me gustaría que explicara qué cuestiones fueron las que no estaban resueltas.
“Entre otras, la librería del Cabildo, por ejemplo. E incluso una especie de cultura extrañísima de ‘no vamos a comprar libros, no vamos a imprimir libros’ que es una tendencia que tenemos que cambiar”.
Saludos, viva Svejk, desde este lado del ordenador