Archive for Junio, 2012

M de Mezquino y C de ‘Carpanta’

Sábado, Junio 30th, 2012

Leo la entrevista con el director del Museo Néstor, Antonio Daniel Montesdeoca, que publica La Provincia con el titular de: “El canario ha sido mezquino con los propios que despuntan”. Y me pregunto, han de permitirme, si el señor Montesdeoca, como canario, forma parte de esos canarios que son mezquinos “con los propios que despuntan.”

Si esta afirmación fuera verdad, pienso en todo caso que es un mal no solo canario sino español. Por lo que si el canario y español que despunta es por encima de todas las cosas en el terreno del arte y la cultura, digamos que su futuro está sentenciado porque a su alrededor solo le crecerán los enanos que lo adoran y esos que Montesdeoca conoce como mezquinos.

Siniestra conclusión: nunca hay espacio para los que apuestan por una tercera vía. Ese grupo de indeseables que se posiciona en un término medio.

Habitamos una tierra que como cualquier tierra de España solo entiende de divisiones, de recelar del vecino. De darnos garrotazos con gusto.

Esto es resultado, decía mi padre, de una historia cuyos siglos han estado  marcados por el hambre y el miedo. Nos reímos de Carpanta precisamente porque aún no hemos olvidado lo que nos une al genial muerto de hambre creado por Josep Escobar.

País de pícaros y ladrones…  En este territorio en el que habito y en el que tanto se reclama ”la condición insular”  observo los idénticos males de una España al menos genial cuando se nos pone poeta.  

Lo otro, lo que cocina los que adoran y desprecian, me pone la piel de gallina. Así que observo que hasta al pobre de don Benito Pérez Galdós están intentando meterlo en ese saco de fantasías animadas de ayer y hoy por una caprichosa manía revisionista y reivindicativa que resulta tan de provincias.

Tan…, tan…, que al mismo don Benito le hubiera sacado los colores.

Galdós, o mejor, la marca Galdós, debe estar por encima del escritor y del hombre que todos los días, cuando gozaba de buena salud, iba a al baño por las mismas razones por las que todos los que nos somos Galdós nos sentamos en la taza del váter.

Por eso pienso que cuando el señor Montesdeoca habla de mezquinos –qué palabra– con una generalización, presumo que lastimosamente provocadora, debe de saber que cerca de ese 90 por ciento de canarios que “desconoce a Néstor”, incluido taxistas, no es por mezquindad sino por una cuestión de cómo se ha construido desde tiempos en los que es mejor perder la razón, las sociedades que en la actualidad vertebran este archipiélago sin cabeza en el que nací, vivo y mucho sospecho desapareceré. 

Recomiendo por ello el señor Montesdeoca que reflexione sobre lo que va a decir. Lamenta y asocia cultura en Canarias con cierto elitismo de cartón piedra que  “ni el museo ni el teatro deben de ser”, y exige por ello abrir un abanico en la cultura siempre y cuando “guarde calidad.”

 ¿Qué calidad?, pregunto.

 La que marca usted. O usté.

Reconozcamos los notables esfuerzos que hace el señor Montesdeoca para que no peligre el Museo Néstor pero también que alguien le sugiera medir sus palabras. Ese  “mezquino” dicho, a mí me apesta a elitista aunque no fuera o fuese esa su intención.

ABRE PARÉNTESIS

El lagarto, el animal que debería formar parte de nuestro escudo y no esos puñeteros y amaestrados perros, es un reptil al que le gusta tumbarse al sol y figurarse un príncipe de las mareas…

Pero ¿a qué viene lo del lagarto?

CIERRA PARÉNTESIS

La tarde de un ayer que fue viernes, mientras se charlaba en la calle al finaliza la presentación del libro No es la noche de Carlos Cruz, alguien lamentó que no haya crítica y mucho menos interés por parte de las dos universidades canarias de lo que se está escribiendo a este lado del Atlántico. 

Y solo pude encogerme de hombros mientras me preguntaba qué tipo de crítica reclamaba esa voz. 

¿Una crítica cautiva y ombliguista?

¿Una crítica feroz y jacobina?

¿Un ensayo cuyas claves herméticas solo es apta para iniciados?

Cuando me iba a casa, alguien me recomendó que no me mordiera la lengua si tengo que escribir sobre lo que otros hacen con todo el amor del mundo…

Me pregunté, en un día de preguntas sin respuestas, ¿por qué no lo haces tú?

A mi, y debo de ser un mezquino, por quedarme ya no me queda ni lengua.

Terminé por la noche con un amigo en una terraza donde el servicio resultó pésimo. Me cabreé. Me levanté de un golpe sin terminar de derrumbar la silla y me largué justo cuando el camarero, alarmado, se acercaba a nosotros para tomar nota.

- Mi nombre es Néstor. Y no me conocen ni los taxistas.- le dije al tipo mientra subía rumbo al García Sanabria.

- Y a mi qué coño me importa.- contestó el camareno.

- Pues entonces a callar y a pagar impuestos.- Respondí pensando en cuando llegaríamos a las manos.

La sangre no llegó al río, así que ya no debemos de ser tan mezquinos. 

Saludos, no, no fue la noche, desde este lado del ordenador.

Canarias Cultura en Red… ¿gastos, gastos, demasiados gastos?

Viernes, Junio 29th, 2012

Las cantidades expuestas a continuación han sido sacadas de un artículo publicado en el periódico ABC (21-6-2012). Se tratan de cifras frías que cuanto menos requieren un debate en estos tiempos aciagos que vivimos.

 CANARIAS CULTURA EN RED

 - Canarias Cultura en Red adeuda más de 400 facturas acumuladas entre los meses de febrero y mayo de este año por un importe total que ronda el millón de euros.

- La sociedad mercantil participada íntegramente por el Gobierno de Canarias a través de la Consejería de Cultura, Deportes, Políticas Sociales y Vivienda, debe importes irrisorios, como los 4,2 euros del 30 de marzo, como abultados: 166.302,84 euros o los 102.816 euros anotados el mismo día: el 30 de abril.

- Si febrero solo registra una factura pendiente, de 1.149,75 euros, el volumen de cargos y sus cuantías se disparan en los siguientes tres meses. Así, mientras en marzo y mayo el programa Canarias Cultura en Red tenía comprometidos más de 120.000 euros en facturas; en abril, la suma se dispara a más de 600.000 euros.

 - En el desglose de las partidas pendientes no figuran los conceptos. Pero sí se registra el número de cada factura, de modo que en abril se llegó a emitir la  que lleva número 64.344, y en marzo la 30.914.

 - Según un informe de Fiscalización de la Cuenta General de la Comunidad Autónoma del ejercicio 2010 (Tomo 1) de la Audiencia de Cuentas de Canarias, el capital social de Canarias Cultura en red asciende a 421.346,64 euros. Del resultado de la actividad fiscalizadora se infiere que en 2009 este organismo perdió 2.063.733 millones de euros y en 2010, 1.268.715 euros.

- A ello hay que añadir, destaca ABC, algunos datos recogidos en la ley de presupuestos canarios de este ejercicio. El documento señala que Canarias Cultura en Red dispone de 1,3 millones de euros de patrimonio neto, de los que 514.058 corresponden a fondos propios. La suma total del patrimonio neto y pasivo este año alcanza los 7,8 millones, la misma cuantía que el activo. No obstante, en ese mismo balance de situación de la sociedad, se reconocen deudas a corto plazo de 107.425 euros y pagos pendientes a “acreedores y otras cuentas a pagar” por valor de 4,6 millones. También que dispone de 2,5 millones en Tesorería.

- En esa ley, se fija que el gerente percibirá 67.507 euros mensuales, y otros siete directivos, 368.536 euros, a razón de unos 52.000 euros cada uno al mes aproximadamente. En total, 48 empleados, de los que 39 son fijos, cuyos salarios suman 1,6 millones de euros.

ESPACIO CANARIAS

- En cuanto a los gastos que supone el Espacio Canarias en Madrid, el mismo periódico en un artículo publicado el 24-6-2012 apunta que ingresó 9.500 euros –en realidad, algo menos: 9.471– cuando los gastos ascendieron a más de 200.000 euros. Esto indica que la diferencia de ingresos y gastos arrojó un saldo negativo de 210.083 euros, resalta ABC.

- La gestión del Espacio Canarias la asume la empresa pública Canarias Cultura en Red, quien obtuvo los ingresos anteriormente reseñados por ventas mayoritariamente realizadas en la librería. Respecto a gastos, su mayor parte se corresponde con los pagos del alquiler de la sede: 129.600 euros. “De esta cantidad se infiere que el desembolso mensual por este concepto es de 10.800 euros.”

- En la partidas de gastos, la limpieza y el mantenimiento ascienden a 18.599 euros; el teléfono, 3.917 euros; la luz, 3.802 euros; la cuota del Impuesto de Actividades Económicas, 2.795; los seguros, 910, y el material de oficina, que supone (supuso en 2011) 817 euros.

- El Gobierno de Canarias pagó 2.410 euros a la comunidad de propietarios del inmueble donde radica la entidad. Otros gastos menores sumaron 359 euros. Completan las salidas los 56.344 euros del capítulo 1, gastos de personal.

Saludos, ¿qué hacer?, desde este lado del ordenador.

Dando las notas

Jueves, Junio 28th, 2012

* La Fundación Caja 7 en Santa Cruz de Tenerife acoge este viernes, 29 de junio, y a las 20.30 horas, la inauguración de la exposición conversión del artista plástico Marcos Lorenzo. Las muestra, que permanecerá en esta sala hasta el 20 de julio, presenta una obra realizada en técnica mixta sobre el cuerpo humano –torsos desnudos–  dentro de una tendencia estilística que, como apunta el director del Museo Eduardo Westerdahl, Celestino Celso Hernández: “nos recuerda trabajos de transvanguardistas, que nos visitaron en los ochenta, como Nino Longobardi, y también las figuras, paisajes y bodegones de nuestro Pedro González, de los noventa.” Marcos Lorenzo presenta además obra de las colecciones Teniques, en técnica mixta sobre papel, y Preparado para el viaje, en técnica mixta sobre madera.

* Ediciones Aguere y Ediciones Idea presentan en la colección G 21, Narrativa Canaria Actual, la segunda novela de Carlos Cruz, No es la noche. El volumen se dará a conocer el viernes 29  de junio, a las 19 horas, en la sede la Mutua de Accidentes de Canarias (MAC) de Santa Cruz de Tenerife. En el acto, intervendrán, junto al autor, el director de Ediciones Aguere y promotor del proyecto G 21, Ánghel Morales García, y el periodista Eduardo García Rojas, responsable de este Escobillón. En G 21 Narrativa Canaria Actual han aparecido Biografía reciclada de Manolito el Camborio, de Cristo Hernández, Murmullo de hojarasca, de José Luis Correa, Malpaís, de Víctor Conde, Cucarachas con Chanel, de Dr R (JRamallo) y Merodeadores de orilla, de María Teresa de Vega. Volúmenes a los que se incorporará en breve El sueño de Goslar, de Javier Hernández Velázquez.

* El Festival Internacional de Música de Cine de Tenerife (Fimucité), que se celebrará del 7 al 14 de julio con el respaldo del Cabildo Insular, el Gobierno de Canarias y los Ayuntamientos de la capital tinerfeña y Arona, acogerá el 13 de ese mes la entrega de los VIII Premios de la Crítica Musical Cinematográfica Española, que organiza la revista on-line Scoremagacine.com, y que este año reconoce por partida doble la labor del compositor español Alberto Iglesias.

Saludos, otros le dan al balón, desde este lado del ordenador.

¿A qué esperan?… ‘Hola fondo sur’

Martes, Junio 26th, 2012

Hay que aprender a partir, Tirzo, hay que aprender a partir, es la única forma de volver.”

 (Hola fondo sur, Daniel Ortiz Peñate)

 INICIO

Tengo el libro justo a mi lado, mientras escribo estas líneas. Hace apenas tres horas que lo terminé y todavía siento una extraña fascinación mezclada con sorpresa viajando por mi cabeza. He acariciado en las páginas de este volumen algo conmovedoramente intangible. También un profundo amor y respeto por la literatura. Por una vez el ego del autor se disuelve en una historia intrincada que, como toda buena novela de iniciación, muestra como su personaje va dejando atrás en el camino miedos para encontrarse así mismo.

Libro, ya digo, fascinante. Y no por sus ambiciones, y no por su en ocasiones tramposo barroquismo, sino porque se intuye está escrito desde el corazón. Un sin pudor que desnuda el alma, y el alma cómo no del lector que lo devora, con una insólita capacidad de atracción. De enganche, de dejar apartada otras lecturas porque demonios lo que estás digiriendo tiene sustancia.

Concluyo así que Hola fondo sur (colección Dando pata, Editorial Baile del Sol) se trata probablemente de uno de los mejores libros escritos por un autor de aquí (¿por qué diablos destaco que ha nacido aquí y no hago lo mismo cuando el firmante fue parido en Beirut? ¿No será un enfermizo síntoma de ombliguismo cultural?) de cuantos he leído en lo que vamos de año.

Muchas son las razones para que haga una afirmación que no quiere ser gratuita sino rendir justicia a las sensaciones que me ha provocado su lectura. A la inmersión que ha supuesto para mis ideas meterme en una historia que solo busca la reconciliación. Aventura que el protagonista del libro, Andy Tirzo, emprende a través de un largo periplo por la geografía accidentada de Sudamérica.

Se trata por lo tanto de un viaje que como cualquier viaje que se precie significa una búsqueda de sí mismo. Una odisea en la que Tirzo, abandonado por su particular Penélope italiana, se deja arrastrar por la marea mientras va cazando experiencias y conociendo a personas que se transforman, algunas de ellas, en individuos peculiares, guías que le señalan un camino que solo intuye en la maraña confusa y vacía en la que ha terminado por convertir su vida.

Estructurada en tres partes: El alma de todo lo que queda atrás, Gambeta y La senda del Ayahuasca, Hola fondo sur son tres grandes historias en una sola gran historia.

EL ALMA DE TODO LO QUE QUEDA ATRÁS

“Solo una vez había tenido agallas de delatar a alguien, al hijo de puta de mi jefe en Guatemala, uno de esos cenutrios castellanos que había prosperado en las américas vendiendo cables eléctricos ajenos en el mercado negro.”

La primera, briosa por su mirada subjetiva, es como leer una personal adaptación de El camino de Jack Kerouac pero por la geografía latinoamericana. Un relato que destaca por su potentísima prosa y por su notable capacidad para atrapar la atención de un lector que consume sus páginas –más de trescientas– sin apenas darse cuenta.

El alma de todo lo que queda atrás rezuma en una novela que sabe a literatura de verdad.

Hay sueños rotos, aroma de perdedor que pasa el tiempo mientras vaga por tierra no tan extrañas, acompañado por el humo de cigarrillos, vino envasado en cartón, garitos que cortan el hipo y guaguas atestadas de gente que lo conducen por senderos que concluyen, nada más iniciar el relato, a La Higuerita, Bolivia, donde el protagonista  rinde pleitesía a un dios que sabe con pies barro y que una vez respondió al nombre de Ernesto Guevara de la Serna aunque hoy continúe siendo más conocido como Che.

El mapa de Hola fondo sur es amplísimo. La expedición sigue una ruta que no es fija. Tan poco fija como la cabeza de su protagonista que huye de un desamor y busca no una sino muchas respuestas. Viaja kilómetros, deteniéndose en su peculiar ruta existencial en algunos lugares que describe con inocente emoción. Topándose con hombres y mujeres a los que no quiere juzgar, algunos de ellos también vagabundos que buscan su Dharma personal.

Mientras recorre un continente en el que peso de la vida aún palpita con insólito rugido, Andy Tirzo lee y escucha música. Música y lecturas que coinciden con algunas de mis lecturas y de mis músicas mientras observa como desaparecen paisajes que se transforman en nuevos paisajes…

Hola fondo sur es un libro notable, no redondo, vale, pero notable, en el que su autor no se demora en interpretar las geografías en las que su protagonista recala como una mota de polvo.

Daniel Ortiz Peñate escribe desde dentro, sin imposturas. A veces con una soterrada desesperación que desarma. Engrandece el relato con la descripción en pocos trazos, casi impresionista, de una serie de personajes secundarios que saben a verdad. Una verdad quizá alterada por la leyenda pero que aún así da color a esta experiencia profundamente individual y en ocasiones incluso de un comprensible egoísmo.

Ésta, y no otra, es la aventura de un mochilero desaliñado, de carácter inestable, sin patria e igual de asmático que el mítico guerrillero, que recorre las tierras de América no porque éstas reclamen el concurso de sus modestos esfuerzos sino por pura y obsesiva necesidad vital. De encontrarse a sí mismo.

Y esta necesidad es la que late con más intensidad en la que, a mi juicio, es la parte más redonda de Hola fondo sur. Y la que de alguna manera sintoniza con la mejor literatura de viajes y aventuras.

Un relato intenso, que engancha porque el lector lo vive y en el que su autor sabe inocular en dosis pequeñas pero certeras una serie de apuntes críticos feroces que esconde bajo una mirada irónica y socarrona.

Pongo a modo de ejemplo como desmitifica el trabajo de otro ilustre mochilero: Bruce Chatwin en La Patagonia. Eso al menos pone en boca de un residente de ese remoto lugar del planeta cuando viene a decir que Chatwin solo supo hablar de los ingleses que viven en ese lado del mundo olvidándose de sus habitantes originales.

GAMBETA

“- ¿Por qué no te quedás acá a vivir?, te quedás en mi departamento.

¿Y si era Buenos Aires el “lugar” del que hablaba Óscar o el “entendimiento” del que hablaba Enzo? No. Prefería añorar aquello toda la vida en vez de descubrirse en un error de cálculo a los pocos meses. Me voy, se dijo. Mañana.”

La segunda parte de la novela, Gambeta, podría entenderse como un alto en el camino. El capítulo describe la estancia del protagonista en Buenos Aires aunque ahora Tirzo ya no es el protagonista principal sino un miembro más de una galería de personajes que ama y vive en la capital Argentina.

A mi entender le falta la aplastante sinceridad de El alma de todo lo que queda atrás y la obra, al escorarse sin terminar por hundirse hacia ese lado, peca de confusa.

Tiene humor, no obstante, pero el hilo termina convirtiéndose en madeja al mezclar a un espía del Mossad harto de servir a un país enfermo de paranoia, una taxista paraguaya y su díscolo hijo, entre otros.

Con todo, este fragmento se lee también con avidez y contiene momentos de una conmovedora belleza aunque carece de la dimensión existencial de la primera parte.

LA SENDA DEL AYAHUASCA

“-Amigo Tirzo –dijo pasando su brazo por mi hombro–, ese miserable me conoce como a un hermano. Lleva algo de razón. La jefa espera en casa y ya es casi medianoche. Recuerda que la invitación sigue en pie para cuando vuelvas de la selva. Fernando sabe donde encontrarme. Esto es chiquito. Pásela bien, amigo.

- Sin falta. Y gracias por los tragos.

Salió del bar, desapareció entre juerguistas y mosquitos. Jamás volví a verlo. Me sentí vacío con aquella borrachera plomiza que me llevó directo a la pensión.”

El itinerario de Rizo concluye en La senda del Ayahuasca, donde el personaje, en el corazón de la selva del Amazonas, concluirá el rito de su aventura tomando el alucinógeno.

Es el capítulo más breve de esta formidable novela y también el que de alguna manera justifica esta misma novela.

No termina, sin embargo, de gustarme. Da la sensación que lo escribió a modo de epílogo… Enganchado como estaba exigía más que ese final en el que aprecio el tam tam de Carlos Castaneda y sus ya celebérrimas enseñanzas de don Juan.

Tiene, pese a todo, gancho la experiencia de la toma. Casi como si se trata de una comunión pagana en la que la hostia cristiana adquiere la forma de brebaje que abre las puertas de la percepción.

A MODO DE CONCLUSIÓN

Han pasado tres horas desde que terminé Hola fondo sur y todavía estoy triste.

Triste porque he leído un relato que a lo largo de estos últimos días me ha acompañado como un buen amigo.

En ningún momento he sentido molesta indiferencia. Tedio, aburrimiento.

En ningún momento me he cabreado con el autor precisamente por escribir un libro en el que era necesario que se notara que había un autor.

Daniel Ortiz Peñate ha logrado que me metiera en su historia.

Y al meterme en ella, que me evadiera de la siniestra realidad que se teje a mi alrededor.

De ahí mi agradecimiento.

También mi desconcierto.

Saludos, ¿a qué esperan?, desde este lado del ordenador.

He visto cosas que vosotros no creeríais…

Lunes, Junio 25th, 2012

Hace treinta años.

Cuando ir al cine era una fiesta…

Nexus-6: “Yo… He visto cosas que vosotros no creeríais: Atacar naves en llamas más allá de Orión. He visto rayos C brillar en la oscuridad cerca de la Puerta de Tannhäuser. Todos esos momentos se perderán… en el tiempo… como lágrimas en la lluvia. Es hora de morir

- Vétete por ahí.- grita alguien del público.

- Gilipollas.- hace eco otro.

En pantalla, la banda sonora futurista de Vangelis intenta reforzar un primer plano que muestra el rostro herido y asombrado del actor Harrison Ford mientras se congela la imagen de Rutger Hauer, quien momentos antes ha dejado soltar de entre sus manos una paloma blanca.

- ¡Llévate a la tía buena…!.- Recomienda un listillo a Harrinson Ford.- ¡A la morena, a la morena!

- ¡Ojo, que es una puta replicante!- avisa uno.

- Pues mejor, que tiene fecha de caducidad….

Carcajadas en la sala.

- ¡¡¡No tienen respeto!!!.- chilla histérico un cinéfilo blade runniano.

- Qué te calles.- les responden cuatro.

Vuelan como palomas cotufas, papas fritasbaconcitos sobre la pantalla.

Saludos, aún recuerdo aquella sesión, desde este lado del ordenador.

Lucha Libro… La vida es eterna en cinco minutos

Domingo, Junio 24th, 2012

Yo, que no soy aficionado al fútbol, resulto también contaminado por el virus del balompié. Sigo a ratos el partido que enfrenta a la selección de España con la de Francia imaginando con la ironía del perdedor que en ese lejano terreno de juego este país va a repartir justicia histórica con su vecino.

El gabacho, que impuso un rey como José I al que la maledicencia de un pueblo que comenzaba a construirse como nación conoció como Pepe Botella, y una ocupación que se equivocó en inculcar lo de libertad, igualdad y fraternidad a base de represión, sangre y fuego.

Debe ser que al francés nunca le gustó el olor a cebolla y la rudeza de los vinos ibéricos… Así que pensó: la letra con sangre entra.

Puto error.

Bajo al Atlántico acompañado del sonido de las vuvuzelas y de los gritos aguardentosos de la gente que canta, al modo de una desafinada banda sonora: soy español, españolSoy español, españoool…

Un corro de señoras de edad, en una terraza, y vestidas con camisetas de la selección española lo corea mientras tres pibes que podrían ser sus hijos las mandan a callar.

“¡Silencio, cojones, que somos africanos!.- les chilla uno, el más jovencito.

Una de las señoras le responde: “¡Malcriado, no tienes educación! ¡Es-pa-ña!, ¡Es-pa-ña!”, y durante un momento pienso que los críos las van a inflar a hostias cuando una pareja pasa a su lado y los gallitos patriotas le increpan al chico que se quite la bandera roja y gualda que lleva colgada al cuello.

El chico se niega. Y la chica que va a su lado lanza un gritito nervioso.

Los gallitos, envalentonadossuben el volumen de la voz aunque cierran la boca precipitadamente cuando aparece un coche de la Policía Nacional que al encender sus luces hace que se pierdan en una noche de patriotismos idiotas que por si algo se caracteriza es por su aplastante y aplatanado calor africano que, imagino, hace derretir también al asfalto.

Esquivo a una cucaracha gigante que planea borracha alrededor de una farola en la plaza de Weyler y por fin llegó al Atlántico que –noto– no registra la asistencia de público que esperaba encontrar con respecto al primer día –y los que han seguido me cuentan– del Primer campeonato de improvisación literaria en Canarias, Lucha Libro, un original concurso en el que participan escritores con máscaras tan extravagantes como la de los que hacen Lucha Libre en esas tierras que son las de Iberoamérica, y del que hoy formo parte del jurado.

Porque hoy es la final.

Y hoy es la noche de San Juan.

Así que es probable que la gente esté quemando sus frustraciones en las improvisadas hogueras de la playa, del solar de al lado…

Job Ledesma y Pablo Martín Carbajal son los otros miembros del comité deliberador. Los tres hombres sin piedad y con gafotas que tenemos la siempre difícil tarea de seleccionar a los finalistas y, obviamente, al ganador de esta primera edición de gladiadores de las letras impovisadas.

Cuatro son los que se la juegan: El Esguince de Lince, Muñeca de Letras, Musidora y El Pollito de Macondo.

La primera lucha enfrenta a El Esguince de Lince y Muñeca de Letras.

Tienen que escribir un relato inspirado en estas tres palabras: Garganta, Festival y Linterna.

El Esguince de Lince escribe un cuento original pero se complica con el teclado y no termina por cerrarlo. Muñeca de Letras tira por la prosa poética y le sale algo, a juicio de los tres gafotas, más interesante.

La decisión no deja sin embargo de dejarme un mal sabor de boca porque esto de actuar como el rey Salomón es complicado.

La segunda lucha pone frente a frente a Musidora y El Pollito de Macondo.

Las tres palabras claves a través de las cuales deben articular su historia son: Cicatriz, Sujetador y Sospechoso.

Musidora escribe un cuento fantástico. De una tacada, sin apenas dudar. Sus manos se deslizan por el teclado del portátil con la misma agilidad de una curtida pianista.

El Pollito de Macondo hace lo mismo. Quizá sin la agilidad en los dedos de Musidora pero sí con más divertida imaginación. Su historia, una vez que nos ponemos a deliberar, nos convence a los tres para que pase a la final.

La final…

El Pollito de Macondo y Muñeca de Letras.

Enmascarados.

Las tres palabras: Enfermo, Piscina y Revista.

Suena la campana.

El de Macondo construye un cuento divertido, irónico. De los que hacen sonreír.

La de Letras permanece fiel a su estilo… Prosa poética, con imágenes potentes precisamente por lo improvisada que salen de su cabeza en esos cincos minutos que hace que la vida sea eterna en cinco minutos.

Los gafotas, tras una ardua deliberación, deciden otorgar el premio a El Pollito de Macondo.

Game over.

Sin la máscara El Pollito de Macondo resulta ser Enrique Sicilia y es autor del blog 100palabras.blogspot.com.

Acompañado de Pablo Martín Carbajal subo la cuesta que nos lleva a nuestras respectivas mansiones y comentamos –durante el camino que se me hace larguísimo cuando voy solo y con Pablo muy breve en el tiempo– la edad de los participantes de esa noche.

Son jovencísimos. ¡Te tratan de usté

Gente educada. Para los que el don ya no existe, afortunadamente, salvo para Don Juan Carlos I y Don Johnson

Bromeo con Pablo.

Esa gente forma parte de la Generación XXII, cuidado los de la XXI porque hay relevo y pisa con fuerza.

Me despido de Pablo cerca de mi mansión.

España ha ganado a Francia.

Claro que, como le comento antes de decirle adiós, la patria es el último refugio de los cobardes.

Saludos, entre mi país y mi madre: siempre mi madre, desde este lado del ordenador.