Archive for Enero, 2008

El proyecto ‘Mathausen’ obtiene el Premio de Artes Escénicas Enrique Guimerá Corbella

Jueves, Enero 31st, 2008

El Cabildo de Tenerife ha concedido el Premio de Artes Escénicas Enrique Guimerá Corbella a Patrick Bencomo, un galardón dotado con 30.000 euros. Esta fue la decisión tomada por el jurado, que estuvo integrado por Robert Muro, Isabel Delgado y Luis Alemany, y que se reunió en las oficinas del área de Cultura de la Corporación insular.

El Premio a la Creación en las Artes Escénicas Enrique Guimerá Corbella se dedicó en 2007 a la modalidad de teatro. Con esta convocatoria, el Cabildo pretende reconocer y recompensar tanto la fase creativa de la obra premiada como todos los procesos que hacen posible que pueda estrenarse finalmente.

Por ello, Patricio “Patrick” Bencomo Weber tendrá que desarrollar ahora el proyecto escénico de la obra Mathausen, por la que se le ha concedido este galardón, al entender los miembros del jurado que se trata de una propuesta escenográfica de calidad.

El ganador tiene un plazo de seis meses para presentar el texto teatral escrito y el Plan de Producción para la puesta en escena de la obra y una vez cubierta esta fase sólo tendrá tres meses más para el estreno de Mathausen.

La sinopsis que ha presentado el autor en la convocatoria realizada por el Cabildo de Tenerife descubre un señor mayor, en un vídeo proyectado sobre la pantalla, que inicia un relato de su estancia en el campo de concentración de Mathausen. Mientras va hablando su imagen va transformándose poco a poco en una imagen en blanco y negro de un joven, él mismo años atrás, que continúa con el relato de su detención.

Patrick Bencomo (Tenerife, 1974) es licenciado en Arte Dramático y ha trabajado en diversos campos dentro del teatro y ha dirigido varios montajes escénicos. En el cine ha ejercido de ayudante de dirección en varios cortometrajes y largometrajes antes de pasar a la dirección.

La convocatoria del Premio a la Creación de las Artes Escénicas lleva el nombre de Enrique Guimerá Corbella (1954-2004) en el deseo del Cabildo de Tenerife de recordar y reconocer a este músico tinerfeño, que fue profesor del Conservatorio de Santa Cruz de Tenerife y del Centro de Estudios Musicales y colaboró como arreglista en trabajos discográficos. Guimerá Corbella, entre otras tareas, destacó como compositor musical para cine, teatro, ballet y también creó numerosa música de cámara y orquestal.

El Auditorio de Tenerife pone a la venta las localidades para los espectáculos de marzo y abril

Jueves, Enero 31st, 2008

Salif Keita, Pedro Guerra, Tak-Nara o Les Ballets Trockadero de Monte Carlo son algunos de los nombres que formarán parte de la programación que el Auditorio de Tenerife ha preparado para los meses de marzo y abril de este año, y cuyas entradas se ponen a la venta mañana viernes, día 1 de febrero a las diez de la mañana por los canales habituales: telefónicamente, en el 902 317 327 (de 10.00 a 19.00 horas, de lunes a sábado), en las taquillas del Auditorio (de 10.00 a 15.00 horas, de lunes a viernes, y de 10.00 a 14.00 horas los sábados), en los terminales multiservicios de CajaCanarias o a través de internet en http://www.auditoriodetenerife.com/

Las Músicas del Mundo tendrán una gran presencia estos dos meses con artistas como el maliense Salif Keita (6 de marzo), uno de los nombres fundamentales para entender el resurgir de la música del oeste de África; o la presencia del hindú Sanjay Subrahmanyan (26 de marzo), con su milenaria música karnática. Asimismo, tendrá lugar la segunda edición del Festival Tránsitos (11 y 12 de abril) que recoge, en varios espacios del Auditorio, lo mejor de la creación más actual. La programación de este género se completa con las actuaciones de los canarios Tak-Nara (8 de marzo), Tricústico (13 de marzo) y Los Huaracheros (26 de abril).

La música clásica, y más concretamente el canto y las arias de ópera, tendrán su espacio en seis conciertos agrupados bajo la denominación de Martes Líricos, un ciclo para el que se pondrá a la venta un abono con un 25 por ciento de descuento sobre el precio de las localidades. Dicho abono podrá ser adquirido hasta el día 25 de marzo. Entre los artistas presentes en el ciclo figuran Mirko Guadagnini, Federico Longhi, Cristina Faus, Manuel de Diego, Judith Pezoa y Marcella Orsatti. Junto a ellos, los pianistas Giulio Zappa y Julio Muñoz. Esta serie dará comienzo el día 25 de marzo y finalizará el 29 de abril.

Una de las estrellas de la programación es Pedro Guerra. El cantautor tinerfeño presentará su último disco, “Vidas”, los días 19 y 20 de abril en la Sala Sinfónica. Días más tarde tendrán lugar dos de los espectáculos de danza previstos. Tenerife Danza Lab presentará su última producción, Mizu No Yukue, el día 24 de abril. Los días 26 y 27 de mismo mes será Les Ballets Trockadero de Monte Carlo quienes ocupen el escenario de la Sala Sinfónica. La programación de danza se completa con la Compañía Daniel Abreu, que actúa en la Sala de Cámara el día 1 de marzo.

Por último, el jazz tiene, como es habitual, su representación en la programación del Auditorio. Cronológicamente, A World of Music, un proyecto que engloba a músicos de varios países en busca de una fusión de estilos, será la primera. La cita tendrá lugar el 29 de marzo. La Sala de Cámara acogerá la actuación de E.S.T. (Esbjörn Svensson Trio) el día 5 de abril, y de Big Band AM el 17 del mismo mes.

Concurso de relatos fantásticos

Miércoles, Enero 30th, 2008

La literatura fantástica no cuenta con España con autores de renombre aunque en los últimos tiempos el género (vilipendiado por una crítica cegata y en exceso realista) comienza a contar con una serie de autores que se han tomado en serio esto de inquietar al personal. Por eso, y si te gusta escribir y lo tuyo son los relatos de corte fantástico remite tus textos con no más de 2000 palabras a
info@scifiworldmagazine.com y será selecciondo para que, semana tras semana, y a partir de febrero aparezcan publicados en la web. Además participar tendrá premio y  cada mes los usuarios votarán el relato que más les ha gustado y a final de año los ganadores  serán incluídos en un número especial e impreso de ‘Historias Asombrosas’, que ya reseñamos en este mismo blog.

La revista en papel aparece trimestralmente en
librerías especializadas y en Scifiworld.es.

Así que ya lo saben aprendices de H. P. Lovecraft en castellano: ¡participad!

Claudia Cardinale, en septiembre en Tenerife

Martes, Enero 29th, 2008

claudia5.jpg 

La protagonista de El gatopardo, Los profesionales, Hasta que llegó su hora y Fitzcarraldo, entre otras películas, Claudia Cardinale es más que probable que visite estas tierras alejadas de la mano de Dios como son las Canarias para presentar su último espectáculo teatral.

Es casi seguro que La Cardinale, porque es una actriz que merece llevar por delante el artículo, actúe en el teatro Guimerá para asombro de casi todos. Y en ese casi todos me incluyo, ya que considero a esta meridiana actriz una de las grandes estrellas del cine italiano y europeo de todos los tiempos. Y todo el mundo sabe (o al menos debe saber) que para ser estrella no hace falta ser un buen actor o actriz. Sólo llenar pantalla, seducir con la mirada, levantar pasiones desde la sábana blanca a la que la luz del proyector hiere con imágenes caprichosas. Y La Cardinales, de origen tunecino, es de esas mujeres.

Los cuatro títulos con los que inicio este comentario son cuatro grandes películas que permanecen además en un lugar de honor en mi cada día más grande memoria ciéfila. Así que poder verla en vivo y en directo, y en carne y hueso, hace que se me erice la piel porque en pocas ocasiones los pigmeos que habitamos este rincón de África tenemos escaso contacto con los grandes dioses del celuloide.

Además, La Cardinale (Claude Josephine Rose Cardin es su verdadero nombre) viene a trabajar y no como jurado. Y lo dice alguien que también siente tonta devoción por ese monstruo conocido como Sophia Loren, otra estrella del cine europeo que merece ser llamada La Sophia. La Sophia Loren que al parecer viene a Tenerife para juzgar (pobrecita porque no sabe lo que espera) la calidad de los barroquísimos trajes de candidatas a reina del Carnaval chicharrero. 

‘Óscar. Una pasión surrealista’

Sábado, Enero 26th, 2008

Obviando polémicas y la presunta campaña de acoso y derribo que ha rodeado a Óscar. Una pasión surrealista, de Lucas Fernández,  antes de su estreno (el 22 de febrero, me entero por mi vecino de blog, Emilio Ramal) ahora que por fin la he visto puedo afirmar, sin temor a equivocarme, que es una película fallida. Y lo que es peor, en ocasiones algo tediosa.

Poco o nada que objetar a su factura técnica, pero sí a la construcción de la historia. Lo que los especialistas llaman guión. El primer error es haber construido dos películas en una. Por un lado el biopic oficial del torturado pintor surrealista tinerfeño y por otro la que transcurre en los tiempos actuales que protagoniza una, sorprendentemente contenida, Victoria Abril, quien interpreta a una mujer con apenas tres meses de vida. Estas dos vidas paralelas, emulando a Plutarco, no tienen nexo en común, salvo un cuadro desaparecido y por lo tanto misterioso de Domínguez (dejémonos de la cretinada OD, como he leído en alguna triste ocasión). Es una pena, pensé mientras veía el filme, que los guionistas no buscaran otro hilo para unir ambas historias. Barajo algunas propuestas, claro que a toro pasado.

El largo metraje. Porque además de un largometraje se hace a veces largo metraje, recupera algo de destello con los momentos rodados de la vida de Óscar Domínguez pero también detecto un error de bulto, y no insignificante. Si el espectador no tiene suficiente información sobre la complicada vida del pintor no se va a enterar de nada. Me dio a mí la sensación de que a la vida de Óscar Domínguez cinematográfico le faltaba como media hora más. Pedía a gritos que se explicaran cosas… ¿cómo conoció al amor de su vida, Roma?, ¿por qué la matan los nazis?, ¿era judía?… ¿cómo fue la vida del pintor tinerfeño en el París ocupado?, ¿cómo entra Domínguez en el movimiento surrealista? y ¿por qué se hace pintor, por ver a su padre pintando bodegones?

Estas son sólo algunas de las muchas preguntas que me planteo ahora que, en frío, escribo estas líneas. Respecto a la película (porque es otra película) de la mujer madura que agoniza… La verdad, yo hubiera prescindido de ella. Algo me hace sospechar, no obstante, que esta decisión, la de contar dos historias cuando la que interesa es una, tuvo que deberse a una cuestión presupuestaria. La vida de Domínguez transcurre en un periodo histórico que había que reconstruir, y lo que se ha reconstruido está hecho con pies y cabeza. Las cosas como son.

El problema de la película es que son dos. Y la que interesa, insisto, es una: la del pintor. Hay momentos, además, que provocaron que mi aletargada úlcera protestara. Y es la rebelión de los locos o el desenlace con Victoria Abril. Me parece reseñable, no obstante, que en la historia de la Abril el único personaje honesto (Jorge Perugorría) sea un tipo que se ha entregado a los vicios de lo que llaman sustancias estupefacientes…

Los actores lo hacen bien. En ocasiones muy bien. Joaquim de Almeida compone un Óscar Domínguez creíble, lástima que no haya monopolizado la historia (doble, recuerden). Victoria Abril es ella, Victoria Abril. Resalta Paola Bontempi, aunque no tiene tiempo para desarrollar su personaje que es Roma. Vital en la vida del pintor.

Otra molestia, la banda sonora de Diego Navarro. Se notan demasiado los subrayados musicales. Y Ennio Morricone solo hay uno. Y ya no está entre nosotros.

Salí de la sala el día del preestreno al que tan generosamente se me ha invitado con un sabor agridulce en la boca. Oscar. Una pasión surrealista tiene momentos. Pero son eso, momentos porque carece de unidad. No es una sola película, son dos mediometrajes un poquitín artificiales y artificiosos. Claro que podemos alegar que se trata de la primera película de Lucas Fernández, quien adicto a la dualidad contrató los servicios de Eddy Cardellach para la realización técnica y de montaje…

Ahora falta la decisión implacable e impecable del público. Yo me mojo, y digo que no es una obra redonda porque al traje se le notan las costuras, y emocionar, emociona muy poco. Quizá contando la historia de Domínguez hubiera resultado otra cosa. Claro que eso no lo vamos a saber nunca, por lo que yo, si ustedes me lo permiten, prefiero seguir cazando lagartos.

Las aventuras y desventuras de Lloyd Hopkins, una temporada en el infierno

Viernes, Enero 25th, 2008

ellroy20james2020philipdl1.jpg Casi todo el mundo con letras y también los que son poco propensos a perder el tiempo leyendo, conoce las novelas que el escritor norteamericano James Ellory (en la fotografía) ha dedicado a la ciudad de Los Ángeles, L.A., durante la década de los años 40 y 50. Hace años, una eficaz adaptación cinematográfica sobre uno de estos títulos, L.A. Confidencial, hizo muy popular al escritor de oscuro pasado delictivo que es Ellroy, popularidad que casi da al traste Brian de Palma con la adaptación de otro de sus monumentales libros, La dalia negra, títulos que junto a El gran desierto y Jazz blanco conforman una peculiar tetralogía a través de la cual el escritor quiso rendir tributo a la ciudad y de paso convertirse en algo así como el espejo deformante (cóncavo o convexo, lo mismo da) del gran Raymond Chandler.

De todas formas, no quiero hablarles hoy en el post de los cuatro libros que Ellory ha escrito sobre aquellos años, sino de otro personaje salido de su enfermiza imaginación que responde al nombre de Lloyd Hopkins, personaje protagonista de tres grandes novelas, una de las cuales también cuenta con una sólida adaptación cinematográfica, Sangre en la luna, donde Hopkins adoptaba el rostro inquietante de James Woods.

Ambientada a finales de los años 60 en L.A., la trilogía de Hopkins revela todas las claves que caracterizan la obra de este singular escritor de novela policíaca, como son la corrupción, nadie es inocente hasta que se demuestre lo contrario, racismo, sexo, drogas y violencia. El sargento de Homicidios, Lloyd Hopkins, encarna pues todas estas contradicciones, lo que lo hace desagradable y antipático al lector con algo de justicia en su corazón, pero también fascinante por vivir casi al margen de la ley cuando, supuestamente, trabaja para ella.

Sustancias psicotrópicas aparte y personajes al borde del abismo que es ese momento de la vida donde contemplas el rostro del monstruo que no es otro que el de uno mismo, y una obsesiva tendencia por regenerarse a base de tiros y puñetazos de la fea realidad que envuelve a cada uno de los protagonistas de sus obras, sólo hay una posibilidad de redención en las novelas de Ellory: el amor. Pero no el amor al uso, sino una relación tejida a base de hachazos y traiciones.

El lector interesado puede encontrar la trilogía de Hopkins (Sangre en la luna, A causa de la noche y La colina de los suicidas) en ediciones de bolsillo y en traducciones digamos que más o menos dignas. Merece la pena, sobre todo para iniciados en el turbulento mundo del escritor a quien un asesino le destrozó la infancia cuando al regresar del colegio se encontró a la policía investigando la muerte de su madre. Este golpe profundo ha dado origen también a otro libro de no ficción del narrador de la mugre, Mis rincones oscuros, aunque su atractivo es sólo para fanáticos de su universo enrarecido, poblado de hombres con miedo que sólo saben hacerle frente con un revólver entre las manos.

La trilogía Hopkins y las dos primeras novelas de su teatrología de L. A., L.A. Confidencial y La dalia negra son sus mejores obras hasta la fecha. Sus últimos libros, en especial los dos primeros que han aparecido de lo que parece ser una trilogía americana sobre los años 60 –América y Seis de los grandes– no es, lo que se dice, de lo mejor del escritor, quien ha simplificado su estilo hasta límites irritantes, casi como si de una película se tratara. Frases cortas, sin apenas comas y con demasiados personajes, mezclando ficticios con reales, como el presidente Kennedy, a quien detesta cordialmente Ellroy al menos en estas novelas, y el nefasto jefazo del FBI, Edgar Hoover, entre otros siniestros.

Una cosa está clara si uno se deja arrastrar por el mundo de pesadilla de Ellroy, planeta donde la palabra ley y orden es casi sinónimo de corrupción y caos. La lección que aprendes es que nada es lo que parece porque los que mueven los hilos son un puñado de cobardes, por eso la siniestra estrategia del miedo y del despiste. No interesa que la masa (nosotros) lo sepamos.

Al final van a tener razón los de El club de la lucha. Dios, el Gran Arquitecto del Univero o Cthulhu nos coja confesados.