Archive for Octubre, 2017

El 33 Premio de Novela Benito Pérez Armas se declara desierto “por falta de valor literario”

Martes, Octubre 31st, 2017

El jurado de la 33 edición del Premio de Novela Benito Pérez Armas ha declarado desierto su 33 edición “por falta de valor literario”, así se hace constar en acta.

Como en ediciones anteriores aunque con una notable ausencia de mujeres tras la anunciada retirada de la escritora y poeta Cecilia Domínguez Luis, el jurado estuvo formado por Juan Manuel García Ramos, Juan Cruz y Nilo Palenzuela, así como Manuel Torres Stinga y José Juan Batista que se estrenaban como deliberadores en el que todavía sigue siendo el premio literario más importante de cuantos se celebran en Canarias.

Según informa la Fundación de CajaCanarias, en el acta del jurado se hace constar “un sentido homenaje de reconocimiento al poeta y profesor de literatura española contemporánea en la Universidad de La Laguna Juan José Delgado”, que fue miembro de este órgano en las dos últimas ediciones y fallecido recientemente. También se indica una de las razones que llevaron a declarar desierto el premio: las cinco novelas finalistas, de las 65 presentadas, no alcanzaban “el valor literario necesario para conceder el premio en la presente edición.”

No es la primera vez que el Benito Pérez Armas queda desierto, ya se decidió así en 2009, y se asumió entonces como un desprecio a las escritoras y escritores que participaron en el concurso. La pregunta que planea en el aire es ¿tan mediocres resultaban estas obras? Si uno mira hacia atrás y repasa alguno de los títulos ganadores en anteriores ediciones es obligatorio pensar, si se confía en los criterios del jurado, que efectivamente la calidad tuvo que ser en esta 33 edición excepcionalmente mediocre. O bien que no respondía a los gustos de sus señorías.

Dotado con doce mil euros y la publicación de la obra, el Premio Benito Pérez Armas está dirigido a escritores en lengua castellana, naturales o residentes en Canarias, y su temática es de libre elección. Este año se presentaron un 30 por ciento más de obras a concurso con respecto a la edición anterior, que tuvo como ganador al cooperante Borja Monreal con su novela titulada El sueño eterno de Kianda.

El Premio de Novela Benito Pérez Armas fue recuperado en 1970 por CajaCanarias para dar a conocer a nuevas voces dentro del panorama cultural canario. La presente edición ha supuesto la trigésimo tercera convocatoria del certamen. En un principio, el galardón se convocaba con carácter bienal, pero desde mediados de los 90 se estableció que fuera anual.

Saludos, esto no hay quien lo entienda, desde este lado del ordenador.

‘El otro lado del silencio’, una novela de Philip Kerr

Lunes, Octubre 30th, 2017

“La derrota nos miraba a los ojos como la inscripción en una lápida nueva. Llegó la Navidad y pronto quedó atrás. El termómetro bajó a niveles inauditos, y más o menos me olvidé del capitán Harold Hennig. Las cuestiones que afectaban a nuestra supervivencia requerían más atención. El combustible y la comida escaseaban, igual que la munición y la paciencia. La opinión general era que podríamos aguantar otros tres o cuatro meses como máximo. Por desgracia, esa opinión no la compartía el gran optimista, que había abandonado su guarida del Lobo en Rastenburg y ahora estaba otra vez a salvo en Berlín”.

(El otro lado del silencio, Philip Kerr. Traducción. Eduardo Iriarte, RBA Libros, 2017)

El otro lado del cielo es la undécima novela de la serie Bernie Gunther, una creación literaria del escritor británico Philip Kerr y de momento su criatura más original ya que el personaje no reunía los elementos para caer bien al público.

Bernie Gunther dio origen a una trilogía (Violetas de marzo, Pálido criminal y Réquiem alemán) en el que cuenta la historia de un ex agente de la policía reconvertido por la circunstancias en detective privado en la Alemania nazi. Socialdemócrata de corazón y superviviente por vocación, en estas tres historias el protagonista nos contaba historias diferentes desde el lado alemán, el de un alemán al que las circunstancias obliga a trabajar junto a los nazis, ampliando sus investigaciones en una serie de novelas que aparecieron tras el éxito internacional de lo que en principio se planeó como trilogía.

Escritas en clave negra y criminal y con un notable sentido de la ironía, El otro lado del silencio no es, sin embargo, otra historia de ambiente nazi de Gunther aunque sí se trata de una historia que todavía arrastra los fantasmas de su pasado al servicio de los nazis, aunque como telón de fondo ya que gran parte de la acción transcurre en los años cincuenta en la Riviera francesa, donde Bernie trabaja como empleado de hotel y con un nombre falso.

Once novelas, y se anuncia otra de Gunther para este año, han hecho que el personaje haya evolucionado con credibilidad, y que sus historias se lean con pasmosa facilidad. Bernie se ha vuelto más oscuro aunque no pierde su sentido del humor, y como todo detective chandleariano que se precie, y Bernie Gunther le debe mucho a Philip Marlowe, que se enamore de la chica equivocada, que traicione y sea traicionado, y reciba no uno, sino muchos palos.

Las mujeres son muy importantes en la desordenada vida sentimental del detective privado, quien conoce y hasta se hace amigo, si de amistad puede entenderse la relación que nos describe en primera persona, de Somerset Maugham, un escritor de éxito ya anciano que solicita sus servicios para solucionar un caso de chantaje que pronto se complica porque –estamos en los años más calientes de la Guerra Fría– lo que aparentemente podía resolverse sin muchos dolores de cabeza se complica en una siniestra conspiración de espionaje. Y esa batalla, en 1956 parecía que la estaba perdiendo el servicio secreto británico.

Repleta de diálogos chispeantes y con las escenas de acción y sexo necesarias en este tipo de literatura, El otro lado del silencio no defraudará a los iniciados en las novelas protagonizadas por Bernie Gunther, un hombre que lo ha perdido casi todo pero que aún sigue en pie porque tiene la esperanza de encontrar su lugar en el mundo.

De momento y sobre ese mundo ha construido Philip Kerr el universo a través del cual se articula una de las series más desconcertante de los últimos tiempos en cuanto a novela policíaca se refiere. Están bien escritas y documentadas, y sirve de paso para iluminar las zonas más oscuras de los nazis y los aliados en uno de los periodos más tristes y siniestros de la humanidad.

Los malos, viene a contarnos Kerr en estas novelas, sobrevivieron. Y forjaron alianzas con los aliados. No resulta grotesco por ello conocer como nazis de toda la vida terminaron por convertirse en comunistas al servicio de la Unión Soviética al finalizar la II Guerra Mundial, y como muchos de ellos continuaron trabajando como policías y espías al servicio de sus nuevos amos.

Puestas así las cosas, Bernie Gunther es una pequeña sardina rodeada de tiburones en un mundo devastado y otra vez en guerra. Solo que de una guerra que se libra entre las sombras, al otro lado del silencio…

Saludos, a leer que son dos días, desde este lado del ordenador.

Albricias, albricias…

Miércoles, Octubre 25th, 2017

* El profesor titular del Departamento de Historia del Arte de la Universidad de La Laguna, Carmelo Vega, presenta este jueves, 26 de octubre en Madrid el libro Fotografía en España (1839-2015): historia, tendencias, estéticas en La Central del Reina Sofía en Madrid. En el acto, que comenzará a las 19 horas, intervendrán los historiadores Bernardo Riego Amézaga y Mónica Carabias Álvaro.

Carmelo Vega propone en este libro un recorrido por los principales argumentos y discursos estéticos que han definido el desarrollo y la evolución de la fotografía española, desde sus orígenes hasta la actualidad, intentando desvelar, profundizar e interpretar los diferentes rumbos artísticos, las grandes corrientes de opinión y las estrategias críticas que, conectadas o no con los derroteros de la fotografía internacional, se han sucedido a lo largo del tiempo.

* El director de Fotografía Juan Antonio Castaño Collado, Mengues tomará posesión como académico de número en la sección de Fotografía, Cine y Creación Digital de la Real Academia Canaria de Bellas Artes de San Miguel Arcángel este jueves, 26 de octubre, a las 20 horas, en un acto que tendrá lugar en la sede de la institución (plaza Ireneo González, 1) de Santa Cruz de Tenerife.
 
El discurso de ingreso de Juan Antonio Castaño, lleva por título El director de fotografía en la construcción visual del filme, y la laudatio será pronunciada por el académico numerario Jorge Gorostiza López.
 
Juan Antonio Castaño ha sido director de Fotografía de cerca de cuarenta películas, entre largometrajes, cortometrajes y documentales, y ha recibido premios en festivales como los de Alcalá de Henares, Madrid Imagen, Medina del Campo y Elche.
 
Saludos, amigos y amigas, desde este lado del ordenador.

Los niños terribles

Martes, Octubre 24th, 2017

Título original: Don’t Grow Upaka / Año: 2015 / Duración: 81 min / País: Francia / Director: Thierry Poiraud / Guion: Marie Garel Weiss / Música: Jesús Díaz, Fletcher Ventura / Fotografía: Matias Boucard / Productora: Coproducción Francia-España; Inti Entertainment / Arcadia Motion Pictures / Noodles Production / Reparto: Fergus Riordan, Madeleine Kelly, McKell David, Darren Evans, Natifa Mai, Diego Méndez, Dominique Baute, Daniela Jerez, David Ojeda, Kiara Aguilar, Holly Ainsworth, Alexander Baute, Guillermo Botau, Guacimara Correa, Sol de la Barreda, Jonay Federico, Michelle García, Victor Solé

En la década de los sesenta el 68 ocupa un lugar especial. Fue un año de violentas transformaciones y de revoluciones con adoquines que el cine visualizó en extrañas producciones independientes cuyos planteamientos han evolucionado hasta los tiempos actuales.

El cine de zombis nació en los años sesenta y su padre fundador es George C. Romero. El diseñó las características que rodea al que hoy ya es un subgénero y anticipó las posibilidades que tiene para retratar tiempos en los que el miedo forma parte de nuestra vida diaria.

Los muertos vivientes disfrutan en la actualidad de una popularidad en las que sus espectadores y aficionados se mimetizan con las legiones y legiones de hombres sin alma que devoran o convierten a su causa a los vivos en las películas..

Películas, series de televisión, novelas, la mayoría de ellas bastante irregulares, que continúan explotando el filón zombi desde variadas perspectivas (terroríficas, paródicas, políticas y sociales) e incorporando nuevos elementos a su universo. Uno de ellos, el de correr, ha terminado por convertir muchas de estas películas en un corre corre que te pillo ciertamente cansino.

No crezas o morirás
, una película de Thierry Poiraud del año 2015, es otra de zombis pero su planteamiento es original: algo que no se explica hace que los adultos enloquezcan y asesinen a los jóvenes. Desafortunadamente, la idea se diluye a medida que transcurre la cinta.

Protagonizada por actores adolescentes, No crezcas o morirás se rodó en Tenerife, que en la película es una isla sin nombre en la que se encuentra un orfanato perdido en el bosque.

El filme da bastante importancia al paisaje, ya que prácticamente transcurre en exteriores, pero su función es la de servir solo como de marco estético.

El problema de los zombis, porque ya existe oficialmente un subgénero zombi, es que suele estar zombificado y la película de Poiraud es un ejemplo pese a sus pretensiones de no serlo.

El filme apuesta por el viaje, un viaje que puede tener cierto valor iniciático, pero en el que apenas se desarrolla el conflicto y sí el peligro más que el miedo que tienen sus protagonistas a crecer.

Vista con cierta perspectiva, No crezcas o morirás puede entenderse como una reinterpretación de ¿Quién puede matar a un niño? de Narciso Ibáñez Serrador, pero en el filme de Ibáñez Serrador son los adultos los que tienen que defenderse de los niños.

Han pasado los años pero ¿Quién puede matar a un niño? todavía se sostiene como una de zombis que no necesariamente están muertos por lo que la película brilla aún con luz propia en un subgénero tan zombificado como es el cine de zombis.

Saludos, Rascayú cuando mueras que harás tú…, desde este lado del ordenador.

Evelyn Mesquida: “Un tinerfeño contribuyó a liberar París de los nazis”

Lunes, Octubre 23rd, 2017

Los españoles que formaron parte de La Nueve continúan siendo unos desconocidos en Francia, el país que contribuyeron a liberar durante la II Guerra Mundial, y en España aunque se dan los primeros pasos para que estos hombres ocupen el lugar que se merecen en la Historia gracias a trabajos como el de la periodista Evelyn Mesquida, quien visitó Tenerife para presentar una versión actualizada de La Nueve. Los españoles que liberaron París, un libro en el que destaca, entre otros protagonistas, Miguel Campos, natural de Güímar, Tenerife, y un personaje de novela al que recuerdan con elogiosas palabras quienes lo conocieron, entre otros el jefe de esa unidad, el legendario capitán Raymond Dronne en su libro de memorias.

De “Campos, el canario”, que así los reconocían sus hermanos de armas, y que obtuvo varias medallas por su arrojo y valentía en combate, apenas se sabe más, salvo su lugar de nacimiento, Güímar, y su historial como soldado y alférez en la Nueve. Miguel Campos desapareció meses antes de que finalizara la II Guerra Mundial y se trabaja ahora por esclarecer la sombras que rodean la vida de un hombre tan singular.

La Nueve. Los españoles que liberaron París incluye además del relato histórico y documentación fotográfica, entrevistas con algunos de los supervivientes de La Nueve, testimonios en los que todos coinciden en describir a Miguel Campos, el canario, “como un valiente, alguien muy especial”.

- ¿Qué conocemos de Miguel Campos?
“Tenemos muchos vacíos sobre Campos. Vacíos que vamos a intentar llenar a través de un grupo de investigadores canarios con el fin de conocer cómo fueron sus primeros años en Güímar. Yo lo descubro cuando estaba trabajando en el libro y entrevistando a los supervivientes españoles de La Nueve, que fue la primera unidad que entró y liberó París, y lo ubico primero en 1943, y está comprobado, en África y con el ejército del general Leclerc, quien está a punto de organizar la Segunda División Blindada. Miguel Campos es uno de los muchos españoles que anima a sus compatriotas que sirven en el ejército de Pétain a que se unan al de la Francia Libre. Y ahí ya aparece Miguel Campos como un personaje extraordinario por lo que cuentan de él gente como el capitán Dronne, quien en sus memorias lo llama “Campos, el canario”.

- ¿Y cómo lo recordaban los compañeros supervivientes de La Nueve que usted entrevistó para este libro?

“Coinciden en decir que fue alguien muy especial y que como alférez hizo su guerra. Era el primero en todos los combates”.

- ¿En qué operaciones intervino?
“Miguel Campos obtuvo una de sus medallas –y cabe señalar que los españoles fueron los más condecorados del ejército de Liberación, muy por encima de los franceses– tras dirigir un ataque a un castillo defendido por las SS y capturar a 129 prisioneros y liberar a nueves soldados norteamericanos así como hacerse con material bélico mucho antes de tomar París. El capitán Dronne cuenta que libró otros combates ya que fue un soldado que iba donde otros no querían ir”.

- ¿Qué pasó con Miguel Campos?
“Intento explicarlo en el libro porque es muy complicado. La Nueve se detiene cerca de París porque así se lo ordena el general Patton a Leclerc, pero éste le dice a sus hombres que avancen para ser los primeros en entrar en París, y en ese avance dejan a los norteamericanos a 40 kilómetros de distancia mientras combaten contra los alemanes sin retroceder un paso. Por fin, el 24 de agosto llegan a París y entre ellos se encuentra Miguel Campos, que entra tras la tanqueta Guadalajara. Se sabe que en París celebró la victoria con los españoles de la Resistencia y que volvió a ver al hombre que, al parecer, le salvó la vida en España, pero es unas de las historias que vamos a investigar. Sí conocemos que habían decido regresar a España cuando finalizara la guerra, y que comienzan a recoger material bélico y que Miguel Campos es uno de los que primeros que toma la iniciativa ya que durante ocho meses recogió y escondió material bélico con destino a España al volante de una tanqueta”.

- ¿Hubo más canarios en la Nueve?
“Sí, hay más canarios. Se están elaborando listas y hay bastantes canarios en todo el ejército de combate francés, en ambos, el de liberación y el de Pétain. Campos animó a muchos a que se pasaran al del general Charles de Gaulle. Todos ellos combatieron con el ejército francés en los frentes de Libia, Túnez, Egipto”.

- El gobierno francés ha olvidado tras la guerra el papel de los españoles de La Nueve. Algunos voces dicen también que se han obviado a los marroquíes, senegaleses, belgas y otros extranjeros que combatieron también por Francia…
“Esa opinión es ladina porque esas mismas voces excusan así el todavía ignorado papel de los españoles en Francia durante la II Guerra Mundial. Las otras nacionalidades que formaban parte del ejército francés y que eran más de 30, todas juntas no supera en número de hombres a los españoles. La Guerra Civil finalizó el 1 de abril y más de medio millón de españoles, entre los que marchaban unos 300.000 combatientes, cruza la frontera, esto sin contar los que lograron llegar a África. Estos hombres eran militares y soldados con experiencia bélica, experiencia que Francia aprovechará más tarde. El capitán Dronne dijo que no había visto soldados tan preparados y motivados como los españoles de La Nueve”.

- ¿Qué opinión tenía el general Leclerc de estos españoles?

“Philippe François Marie, conde de Hauteclocque, fue un militar aristócrata que siendo capitán apoyó a la causa de los nacionales durante la Guerra Civil española aunque tras la ocupación alemana de Francia, es el primer oficial que se pone a las órdenes de Gaulle que lo envía a África para que las colonias se pongan del lado de la Francia Libre, y allí conoce a los españoles republicanos con los que va a cruzar una gran parte de África y allí los llama verdaderos combatientes de libertad. El 26 de agosto y durante el desfile de la Victoria, de Gaulle es protegido por cuatro tanquetas que vigilan soldados españoles. Es una orden de Leclerc con doble sentido, uno proteger al general y otro que los españoles también reciban el aplauso de los franceses”.

- ¿Recibieron los supervivientes de La Nueve la nacionalidad francesa tras la guerra?

“Los que entrevisté no se nacionalizaron hasta que contrajeron matrimonio con mujeres francesas. Casi ninguno quiso aceptar la nacionalidad y eso que podían recibirla. Muchos pensaban que tras la II Guerra Mundial iban a regresar a España”.

- ¿Consta que algunos de los supervivientes escribieran sus memorias de la guerra?

“Si no escribo el testimonio directo de los que viven hubiera desaparecido. Sé que Amando Granell comenzó a escribir unas memorias pero falleció en España durante los años setenta en circunstancias muy extrañas”.

- En el libro incluye el testimonio de ocho supervivientes de la Nueve, ¿cuál fue el que más le emocionó?
“Todos, aunque quizá con el que más cercana me siento es con Arrure,un valenciano bruto como él solo pero que despertaba una gran ternura”.

- ¿Cómo llega usted a la historia de La Nueve?
“Yo fui uno de tantos españoles que vino al mundo en una familia de vencidos. Estudié en un colegio franquista y canté el Cara al Sol. A La Nueve la descubrí mientras trabajaba en París, donde me mostraron una fotografía de un grupo de soldados que estaba hecha en Inglaterra y me explicaron que aquel grupo de hombres que llevaba el uniforme norteamericano se trataba de una compañía francesa formada por españoles. Ignoraba la historia y me puse a buscar supervivientes para que me contaran sus experiencias y poco a poco, porque estaban desperdigados por la geografía de Francia, fui dando con ellos”.

- ¿Sabe si los veteranos de La Nueve se reencontraron tras la guerra?
“Se reencuentran en noviembre de 1947 en el entierro del general Leclerc, esta fue la primera y última vez.”

- Tras La Nueve trabaja ahora en un libro sobre lo españoles que combatieron en la Resistencia francesa.
“Con la Resistencia pasa lo mismo que con La Nueve, apenas existen los españoles en la bibliografía francesa. Hace dos años recorrí 21 pueblos de Francia para buscar esa memoria y en cada uno de ellos encontré información que he ido recopilando para demostrar que los españoles de la Resistencia no solo actuaron en el sur sino también en regiones como Bretaña. Y que muchos de los habitantes de esos pueblos aún los recuerdan por su generosidad”.

OBJETIVO: LIBERAR PARÍS

Evelyn Mesquida dice que el 24 de agosto es una fecha que no existe en el calendario que celebra la Liberación de París. Algo extraño porque ese día, y no el siguiente, fue cuando se entró en París, aunque los soldados no fueran franceses y sí españoles. “Fueron los primeros”, comenta la periodista, y el Ayuntamiento de París así lo reconoce desde 2014 en un sencillo acto que se celebra en el jardín de La Nueve. Parece, a juicio de Evelyn Mesquida, que todavía les duele a los franceses reconocer que fueron los españoles los primeros que entraron en París el 24 de agosto de 1944, una ciudad que aún defendían unos 20.000 soldados alemanes fuertemente armados, y que fue un español, el valenciano Amando Granell, el primero que pisó la capital francesa. “Existe una imagen que lo confirma”, dice la autora de La Nueve. Los españoles que liberaron París.

PARA SABER MÁS

La Nueve y los españoles que combatieron en el ejército francés y en la Resistencia cuenta con una bibliografía en español que, afortunadamente, se agranda con el paso de los años. Uno de los primeros libros publicados en español sobre este asunto es el de Antonio Vilanova, español que emigró a Méjico tras finalizar la Guerra Civil, y país en el que escribe Los olvidados. Los exiliados españoles en la Segunda Guerra Mundial. Eduardo Pons Prades es el autor de Republicanos españoles en la II Guerra Mundial trabajo que ha inspirado novelas y la notable novela gráfica Los surcos del azar, de Paco Roca. De amena lectura resultan también las memorias de Serapio Iniesta y que reúne en los volúmenes Flon-Flon. Los republicanos españoles en la Legión Extranjera francesa, París aquel verano: Los republicanos españoles en la liberación de Francia y Pie Negro, que se desarrolla en Argelia.

Saludos, libertad, igualdad y fraternidad, desde este lado del ordenador.

¡¡¡Viva Méjico (con jota)!!!

Jueves, Octubre 19th, 2017

“Tengo el honor de informar a usted –decía un general a quien pidieron noticias del paradero del rebelde– que Francisco Villa se encuentra en todas partes y en ninguna”.

(¡Vámonos con Pancho Villa!, Rafael F. Muñoz, colección Austral, Espasa-Calpe, 1949)

La mayoría solo conoce de la Revolución Mejicana la imagen folclórica que el cine norteamericano ha mostrado de un proceso tan trascendental en la Historia de las Américas durante los primeros años del siglo XX.

Sin embargo, y como en todo gran proceso violento y transformador, se ignoran las historias que hay detrás de cada uno de los hombres y mujeres que al margen de vestir modestamente y caminar sobre alpargatas, se lanzaron a la guerra para reclamar mejores condiciones de vida en un país que tras la independencia de España no dejó de conocer guerras y más guerras internas y con su vecino del norte.

Para hablar de sus hombres y también para desmitificar a sus héroes y capitanes, en concreto Pancho Villa, Rafael F. Muñoz escribió una novela que el paso del tiempo ha convertido en un clásico no solo de la literatura sobre la Revolución sino sobre la literatura en general, con el título de ¡Vámonos con Pancho Villa!, publicada en 1931, y en la que se mezcla realidad y ficción sin que el lector aprecie la diferencia entre lo que sucedió tal y como se cuenta de lo que solo es una recreación imaginaria.

Rafael F. Muñoz, periodista y escritor y uno de los cabecillas de lo que se conoce como novela revolucionaria, ofrece un retrato sobre el legendario guerrillero con sus luces y sus sombras. Consciente de que Villa fue un hombre. Un hombre especial, pero hombre al fin y al cabo, feroz no solo contra el enemigo sino también con los suyos.

Para brindarnos este retrato cruel por humano del revolucionario, Rafael F. Muñoz presenta en el libro a seis campesinos que se suman a las tropas villistas bajo el nombre de Los leones de San Pablo. De este grupo, solo el mayor de todos ellos, Tiburcio Maya, llegará con vida a las páginas finales tras ver como su mundo se desmorona por causa de la guerra y por causa del hombre al que sigue: Pancho Villa, en una serie de encuentros y desencuentros de los que se sirve Muñoz para narrar, entre otros, algunas de las campañas más conocidas del general como fue cruzar la frontera y arrasar la población de Columbus, en Nuevo Méjico, y su retirada estratégica ante la expedicìón punitiva del ejército norteamericano al mando del general Pershing por el estado de Chihuahua.

El protagonista de la novela, Tiburcio Maya, asiste como soldado en cada uno de estos combates y a través del mismo se explica la admiración que cada uno de los hombres que combatían al lado de Pancho Villa sentían por su jefe.

Un jefe contradictorio, de origen humilde como la mayoría de los hombres que formaban parte de su ejército, y que a lo largo de su vida militar llegó a recelar incluso de los suyos, lo que le llevó a ordenar ejecuciones de inocentes para medir la fortaleza y la lealtad de algunos que lo rodeaban.

¡Vámonos con Pancho Villa! fue usado como guion cinematográfico para la película del mismo nombre realizada en 1935 y que está considerada como la primera superproducción mejicana. La dirigió Fernando de Fuentes y uno de sus carteles promocionales se ha utilizado para ilustrar este artículo.

Entre otros escritores mejicano, Juan Rulfo sintió especial aprecio por el conjunto de la obra (no es demasiado extensa, apenas dos novelas más, ensayos y unos pocos cuentos) de Rafael F. Muñoz, de quien dice que fue el mejor que representó la revolución mejicana sin olvidar su aliento poético. En cuanto a ¡Vámonos con Pancho Villa”, Juan Rulfo destaca la imparcialidad del escritor en la descripción que hace del general revolucionario, un personaje al que “trata de manera objetiva, sin conmoverse ni exaltarse.”

Desgraciadamente, no es nada fácil conseguir en la actualidad novelas de Rafael F. Muñoz aunque con suerte (y ese fue nuestro caso) se puede uno encontrar con ejemplares de ésta u otras novelas suyas en rastros o librerías de viejo. El ejemplar que tenemos está editado en la colección Austral de Espasa Calpe, en 1949 y apenas supera las doscientas páginas. Páginas intensas y trepidantes, páginas que firma un escritor y periodista con todas sus letras.

Saludos, ándale, desde este lado del ordenador