Archive for Febrero, 2014

Fallece la guionista y cineasta Dunia Ayaso

Viernes, Febrero 28th, 2014

Muere en Santa Cruz de Tenerife Dunia Ayaso (Las Palmas de Gran Canaria, 1961) a quien algunos recordarán por ser la codirectora junto a su pareja Félix Sabroso, de un puñado de comedias locas notablemente influenciadas por el primer Almodóvar como Perdona bonita, pero Lucas me quería a mi (1997) o dramas Ayaso/Sabroso como La isla interior (2009), una película en la que La Mirada intervino en su producción.

Ayaso/Sabroso, Sabroso/Ayaso eran hijos predilectos de la capital grancanaria y explicaban cómo era trabajar juntos diciendo que “primero pactamos las cosas, pero después y ya delante del ordenador cada uno va por su cuenta”.

Esta mecánica dual obligaba a repartir las tareas.

El ying se ocupaba sobre todo en sus primeras películas de la dirección de actores mientras que el yang, Ayaso, de la planificación aunque en los últimos años habían fundido las labores pese a que existieran diferentes aspectos de la historia “que le interesan a uno o a otro. A veces incluso rodamos dos versiones de una escena y luego elegimos.

Otras películas de una pareja indivisible fueron El grito en el cielo (1998), Descongélate! (2003), Chuecatown (2007) y Los años desnudos. Clasificada S (2008). En la actualidad, Dunia Ayaso trabajaba como guionista en la serie de televisión La que se avecina (2014), tarea que simultaneaba con el teatro en producciones como De cintura para abajo, protagonizada por Antonia Sanjuán; Lifting, con Josele Román y Las histéricas somos lo máximo, en la que trabajaron parte de los actores de En clave de Ja.

Cuentan otras informaciones a las que hemos recurrido para escribir este post de urgencia y con carácter de luto, que poco antes de su muerte, Dunia Ayaso estaba rodando su primer cortometraje, El banjo, aún en producción, y que entre sus proyectos a corto plazo se encontraba una película que tenía pensado llevar a cabo en el Archipiélago.

Saludos, fundido a negro, desde este lado del ordenador.

Una noche de invierno…

Viernes, Febrero 28th, 2014

Todos los años me asalta el mismo cuento pero es cuestión de estas fiestas y el cansancio que me produce repetir, a modo de boutade, que no, que no me van los carnavales porque en el fondo sé que sí que me van los puñeteros carnavales.

De hecho, procuro salir a la calle con el mejor disfraz que es el que llevo todos los días.

Al margen de los concursos y de la elección de la Reina –hoy una amiga confiesa mientras toma un cortado algo así como “¿A qué chica no le gustaría ser Reina del Carnaval?”– este festejo tiene algo…

Algo, algo que se me escapa porque casi siempre coincide con otras tareas que requieren el concurso de mis modestos esfuerzos.

Cuando llega el Carnaval es inevitable que piense en mi bel ami Guy de Maupassant.

Y en una historia que leí hace años del maestro del relato corto –junto a Chéjov– que escribió sobre estas fiestas…

Joder con la lectura, joder con lo que te marcan los libros, joder con el eco que deja zumbado mientras procuras relajarte andes o no andes disfrazado.

El cuento, no cito el título porque hace años cometí la imprudencia de dejarle todos los relatos de Maupassant a un fantasma que desapareció con ellos, se ambienta en el Carnaval de Venecia. Una Venecia con lluvia de confeti y poblada de máscaras narigudas y que llevan sombrero por donde pasea un tipo disfrazado arriba y abajo que no deja de hacer cabriolas y que se convierte no en la reina –aunque igual…– sino en el rey de la fiesta toda la noche hasta que cae muerto al irrumpir la primera luz del amanecer.

Las otras máscaras se acercan entonces al cadáver y una incluso se atreve a quitarle la careta al cuerpo que yace en una callejuela que da, recrea mi memoria mentirosa, a uno de los canales de la ciudad.

¿Quién es el muerto?

El muerto es un anciano…

Y eso es carnaval.

Tiene gracia la cosa.

(*) La imagen corresponde al largometraje El abominable doctor Phibes (Robert Fuest, 1971)

Saludos, fiestaaa, desde este lado del ordenador

Noticias sobre ese cine que tanto nos (dis)gusta

Miércoles, Febrero 26th, 2014

* Insularia Films (antes Trova Films) informa que el largometraje documental Con la noche adentro, un trabajo que cuenta con el apoyo del Gobierno de Canarias, la TV Pública Canaria, Tribeca Film Institute (Nueva York) y el Programa Ibermedia, ha sido seleccionado para el Guadalajara Construye 8. Se trata de un work in progress para proyectos en fase de post-producción, donde sólo han sido elegidos seis proyectos, de los cuales únicamente dos documentales, uno de ellos esta coproducción canaria-boliviana. Otro proyecto de largometraje documental de Insularia Films, La foto del zócalo, una co-producción canaria-mejicana, está en fase de desarrollo. La foto del zócalo tiene el respaldo del Programa Ibermedia y ha sido seleccionado para formar parte del X Encuentro Iberoamericano de Coproducción Cinematográfica con el objetivo de propiciar el contacto directo entre proyectos cinematográficos en desarrollo de Iberoamérica con profesionales de la industria audiovisual, fondos de financiamiento, productores,  compradores y vendedores internacionales.

* El Paraninfo de la Universidad de La Laguna acoge este jueves, 27 de febrero, a las 20.30 horas, Cortos de Oscar en la ULL. No es mal título pero puede llevar quizá a engaño ya que la exhibición incluirá los cuatro cortometrajes españoles que han sido candidatos a las famosas estatuillas doradas. Estos son: Esposados (Juan Carlos Fresnadillo, 1996); 7:35 de la mañana (Nacho Vigalondo, 2003); Éramos pocos (Borja Cobeaga, 2005) y Aquel no era yo (Esteban Crespo, 2012). El más importante de todos ellos –y por una vez que podemos sacar pecho, saquemos pecho– continúa siendo Esposados por varias razones. Una de ellas es que se trata de un mediometraje, no corto, rodado en Canarias y que fue resultado de la unión de tres productoras que en aquellos tiempos felices trabajaban en las islas: Zodiac Film, Papi Producciones y La Mirada Producciones, que recién ha celebrado su veinticinco aniversario; y otra, que se trata de la primera película española que competía en esta categoría en los Oscar. Esposados continúa siendo, además, uno de los trabajos más premiados de este país.

* A la misma hora, las 20.30, se exhibirá en el Espacio Cultural Aguere el documental Palme (Kristina Lindström y Maud Nycander, 2012) en el que se cuenta la vida del destacado político sueco que fue asesinado a tiros una fría noche de febrero de 1986. La proyección forma parte del ciclo El documental del mes, una iniciativa de la productora catalana Parallel 40, que llega por segundo año a Canarias gracias a la colaboración de la Filmoteca Canaria, el Cabildo de Fuerteventura, el Cabildo de La Palma y el Espacio Cultural Aguere.

* Este jueves, 27 de febrero, se exhibe en TEA Tenerife Espacio de las Artes y a las 20.30 horas, el documental Cautivadas, realizado por la actriz y directora canaria Mercedes Ortega en coproducción con Televisión Española y la colaboración de la Televisión Canaria. La proyección tendrá carácter benéfico y el dinero recaudado en taquilla -5 euros la entrada- irá destinado a la Asociación Multiétnica de Guatemala y la Casa Xotichezal (México).

* Excelente artículo el que firma Diego Hernández en La Provincia con el título de El cine doméstico hace historia, y en el que repasa las bobina de Pathé Baby donadas a la Filmoteca Canaria. El material que contiene estas bobinas cubre un vacío documental del archipiélago en los años 20 y 30. Lástima que el reportaje, publicado el domingo 23 de febrero, no exista en la edición digital del periódico.

La imagen corresponde a Los ojos sin rostro (Georges Franju, 1960)

Saludos, noche americana, desde este lado del ordenador.

Un crimen lejos de París, una novela de misterio de Daniel María

Lunes, Febrero 24th, 2014

Ya se lo dijo a su padre esta mañana. En los cincuenta minutos del disco de Marlene está la clave. En un principio la fijación por el salón de Inocencio la obsesionó, hasta que entró en él y consiguió entender qué lugar en su mundo ocupaban sus hijos, su madre, doña Adelaida y sus viajes. Comprendió su universo, su sensibilidad, sus ideales…

(Un crimen lejos de París, Daniel María, colección G21 Narrativa Canaria Actual, Ediciones Aguere/Idea)

Daniel María es un escritor con asombroso talento camaleónico. Se puede rastrear en El hombre que ama a Gene Tierney, una novela que podría ser una no novela y en la que mezclaba géneros y estilos con cómoda y solo aparente facilidad. Insiste en ello, aunque con serenidad y sin el entusiasmo renovador de El hombre que ama a… en la novela, porque ahora sí que se trata de una novela convencional con su inicio-nudo-desenlace, Un crimen lejos de París, título que publica la colección G21: Narrativa Canaria Actual que dirige contra viento y marea el editor Ánghel Morales.

Un crimen lejos de París es una historia con varias capas superpuestas, también un entretenido divertimento que bebe de muchas fuentes, pero sobre todo del espíritu de las novelas de misterio españolas de kiosco y a uno de cuyos autores, precisamente, Daniel María prologó y compiló un espléndido trabajo: Los casos de Cargel Blaston. Tras Cargel Blaston se encontraba Carlos Lestón Escera (1) y el  volumen, en el que reúne sus historias policíacas y de misterio escritas durante la postguerra, fue publicado en la colección Synoros de Ediciones La Página.

Se puede entender y asumir así Un crimen lejos de París como un relato homenaje, que sigue con rigurosa fidelidad la estructura de este tipo de literatura popular, con un comienzo que despierta el entusiasmo por continuar la lectura y en el que Daniel María presenta a su peculiar detective aficionado –Margarita, una mujer trabajadora pero con aficiones de Maruja y destacable instinto de sabueso–; su padre, juez, y otros miembros de la familia que colaboran en sus pesquisas para descubrir quién asesinó a Inocencio Cruz.

Si algo sorprende de esta novela sin ambiciones, pero agradecidamente lúdica, es el respeto que el escritor mantiene con este tipo de literatura. Una literatura que solo busca suscitar el entretenimiento.

Asombra así, y tras digerir El hombre que ama a Gene Tierney, que María no haya continuado transitando por los senderos que exploró y explotó en su anterior experiencia literaria y que en un audaz giro de ciento ochenta grados escore Un crimen lejos de París hacia el relato digamos que apto para toda clase de públicos.

Daniel María conoce los resortes de la novela de misterio, de la novela de misterio a lo Cargel Blaston (2), historias en la que late un costumbrismo que hoy se escapa en un género más preocupado al abrazar su lado negrocriminal por resultar crónica crítica de la sociedad y no en novela con gato encerrado o la investigación de un suceso poblado de sospechosos hasta su definitiva solución.

La novela de suspense, y Un crimen lejos de París no es otra cosa que una irónica y festiva novela de suspense, es un territorio literario que cuenta, curiosamente, con más escritoras que escritores. Ello nos hace pensar que esta es una razón por la que María escoge como protagonista de su aventura a una mujer con instintos, ya se ha dicho, de sabueso. Aunque probablemente haya más razones como las estrictamente familiares: el escritor dedica esta novela a su madre.

Se puede detectar, además, y como ya apreciamos en El hombre que ama a Gene Tierney, el gusto que tiene Daniel María por los personajes femeninos frente a los masculinos, siempre en un segundo y resignado segundo plano, así como su habilidad para la descripción de ambientes y dotar de contenido los diálogos.

Al margen de otras lecturas, que las tiene, Un crimen lejos de París no cuenta con las ambiciones rompedoras de El hombre que ama a Gene Tierney aunque sí late dentro de sus páginas, más de doscientas, el respeto que como lector le debe a esa literatura de bolsillo cuyo único objetivo fue y es el de evadir al lector de su probablemente grisácea, por poco atractiva, realidad.

(1) Los casos de Cargel Blaston, colección: Synoros, Ediciones La Página.

(2) Una novela de Blaston, El enigma de Mazarrón, inspiró el guión de la película El extraño viaje (Fernando Fernán Gómez, 1964)

Saludos, buenas lecturas, desde este lado del ordenador

Una librería solidaria al borde del desahucio

Domingo, Febrero 23rd, 2014

En este mismo su blog anunciamos hace ya unos años la apertura en la capital tinerfeña de una librería solidaria en la que por un módico precio, simple y llanamente la voluntad, el lector con inquietudes y el tipo al que le gustan los libros usados por descatalogados y con aroma a viejo había encontrado un pequeño oasis en el que refugiarse y olvidar, al menos durante unos momentos, la agonía de la crisis… La dura realidad que nos golpea.

Gracias a Solican Librería Solidaria, ubicada en el centro comercial que se encuentra en la trasera del Mercado Nuestra Señora de África en Santa Cruz de Tenerife, he podido continuar alimentando mi biblioteca y mi espíritu pese a que mengüe cada día el puñado de parné que aún conservo en la cuenta corriente…

El caso, la mala noticia en estos tiempos de malas noticias, es que esta librería en la que uno podía encontrar un poco de todo se encuentra al borde del desahucio. La noticia no es nueva, pueden encontrar en este enlace, y en este otro también, así como en su página de Facebook las razones que  anuncian su posible tiro en la nuca aunque quien les escribe descubrió hoy mismo, un domingo habitual y de ronda por el Rastro, el trago amargo que están pasando sus responsables al tiempo que asistía entre conmovido e indignado, a repasar los volúmenes que aún se apilan en sus estantes con la luz del móvil porque, en otro de esos gestos de estos tiempos donde todo lo que huela a cultura hace sacar el revólver a la canalla, le han cortado el suministro eléctrico al local donde se ubica la librería…

Con todo, los responsables resisten…

Y eso que llevan dos semanas abriendo este pequeño reducto sin poder encender el interruptor de la luz. Lo de hoy, por lo tanto, ha sido estrafalario. Potenciales compradores repasando títulos de entre los estantes guiados con linternas o el móvil. Surrealismo canario. Triste y resignado.

En los alrededores del establecimiento se firma una petición que detenga el desahucio y se convoca a una protesta pacífica en las escaleras del centro comercial que dan al Mercado. Bastante concurrido esta mañana. Una mañana luminosa, con un cielo azul celeste que por hermoso hasta hacía daño.

Firmo, claro está, y observo alucinado los rostros alucinados de los que se han reunido para protestar por el cierre de la única librería de ocasión y de viejo que queda en esta capital de provincias tan acostumbrada a morir en soledad.

Un mismo gesto se repetía entre los presentes alucinados en el exterior de la librería. Todos, absolutamente todos, aún mantenían encendido la luz del teléfono móvil.

Saludos, ¿esto es el fin?, desde este lado del ordenador.

Dos entremeses y Fronteras de Zalamea

Viernes, Febrero 21st, 2014

En unos tiempos donde todo lo que sea cultura despierta automáticamente los instintos asesinos de la canalla por sacar el revólver, solo puede recibirse con sorpresa y aplauso la iniciativa que el colectivo Digital 104, con la colaboración del Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife, ha puesto en marcha con el título de Encuentros con el cine, proyecciones y forum que comenzó su andadura el pasado jueves, 20 de febrero, en el Teatro Guimerá de la capital tinerfeña con la exhibición de dos cortos (A lo oscuro más seguro y Por la puerta grande) y un mediometraje  (Fronteras de Zalamea) dirigidos por David Pantaleón, cineasta que mantuvo tras la finalización de la proyección un coloquio con el público asistente, moderado por Francisco Ayala.

Encuentros con el cine es una iniciativa elogiable, no ya por acercar lo que se está rodando en las islas y más allá en los últimos años, labor que viene desarrollando con entusiasmo y buen olfato TEA Tenerife Espacio de las Artes desde hace tiempo, sino también por aproximar al autor de la obra –las obras en el caso de Pantaleón– a espectadores interesados en conocer su trabajo.

He visto muy poco del cine que hace Pantaleón. De hecho, no guardo buen recuerdo de la primera película que pude apreciar del director y también  actor, Belanglos, aunque me reconcilié intelectual y emocionalmente con su mirada en Hibernando ¿un documental? que tiene muchos puntos de contacto con Fronteras de Zalamea.

Estas Fronteras…, sin embargo, se escoran más hacia la geografía no ya documental sino del reportaje filmado y vivo. Muestra con notable distancia la sangre, el sudor y las lágrimas de la gira que emprendió la compañía de teatro 2RC por distintas ciudades de Norteamérica y Méjico. Compone un discurso aparentemente improvisado en el que se narra con pulso la experiencia vivida por este grupo de profesionales de las islas Canarias en un territorio de verdad fronterizo.

O la delgada e invisible línea que separa dos realidades tan opuestas como son la estadounidense y la mejicana.

Dos países que están tan cerca y sin embargo tan lejos.

Y ese abismo queda notablemente reflejado en Fronteras de Zalamea, una película que mezcla y, a mi juicio con sobresaliente alto, ambas realidades pero sobre todo el esfuerzo de la compañía por representar un clásico del teatro español como es El alcalde de Zalamea de don Pedro Calderón de la Barca.

Es decir, lo que tuvo que ser el día a día… cómo abordaron los problemas para ajustarse a los diferentes espacios escénicos donde la representaron; también las razones que los motivaron a modificar escenas porque éstas no entraban dentro de los códigos de lo políticamente correcto de un país cuya bandera la forman barras y estrellas…. Conocer en la distancia la desgraciada noticia de la muerte de una compañera y las tensiones que se cocinan antes, durante y después de las funciones.

Me gusta y me sorprende Fronteras de Zalamea porque además de entretener, sabe a verdad claro que, quién sabe, los sueños, sueños son.

Respecto a los cortometrajes, A lo oscuro más seguro y Por la puerta grande, la sensación es otra. Son entremeses, divertimentos, diminutos fragmentos que se dejan ver por su corta duración y vocación de contar reducidas historias a las que se les da la vuelta.

Pura fantasía, que bordea las fronteras del delirio, en las que juega con amable ironía sobre la caza del ciervo y el sentimiento cañí y torero.

Quizá pueda desconcertar a unos, pero ahí está la gracia, precisamente, de estas dos pequeñitas experiencias.

Lamentablemente, no pude quedarme a la charla que mantuvo Pantaleón porque razones mayores demandaban el concurso de mis modestos esfuerzos, pero salí, tras despedirme de mis fantasmas, de un Teatro Guimerá con el espíritu, si cabe, relajado y la sensación de que Encuentros con el cine inicia su andadura con buen augurio…

Espero que el tono se mantenga a lo largo de lo que dura esta experiencia porque  ¿qué importará, si está muerto mi honor, el quedar yo vivo?

(*) La próxima cita de Encuentros con el cine será el 16 de abril, e incluirá la película Todos queremos lo mejor para ella, de Mar Coll (Barcelona, 1981).

Saludos, fundido en negro, desde este lado del ordenador.