Archive for Junio, 2013

Como pellas de gofio

Jueves, Junio 27th, 2013

VA DE LETRAS

* La revista La Página presenta el jueves, 27 de junio, y a las 19.30 horas en TEA Tenerife Espacio de las Artes su número 100 en un acto en el que acompañarán a su director, Domingo-Luis Hernández, el director insular de Cultura y Patrimonio Histórico del Cabildo de Tenerife, Cristóbal de la Rosa; el escritor y profesor Juan José Delgado; el director de Diario de Avisos, José David Santos, así como quien ahora mismo escribe estas líneas solo a título informativo.

* El blog Lavadora de textos, del periodista y corrector de textos tinerfeño Ramón Alemán, se incorporó esta semana a la sección de blogs de la edición digital del periódico colombiano El Tiempo, el de mayor circulación del país, con una tirada media de más de un millón de ejemplares diarios en su versión de papel y un promedio de siete millones de visitantes únicos por mes en su portal de Internet (www.eltiempo.com). La incorporación del blog al periódico colombiano es fruto de un acuerdo entre el servicio de corrección Lavadora de textos y el coordinador de blogs del diario, Édgar Medina, que el pasado abril hizo una oferta de colaboración para incluir la web canaria en la sección de bitácoras de El Tiempo, en la que firman regularmente periodistas colombianos y de otros países de Hispanoamérica.

* Y corregida por el mismo Ramón Alemán, leemos actualmente la voluminosa (¡más de ochocientas páginas!) Mi Habana en el recuerdo, una novela de Agustín Ravina Pisaca en la que se narra la historia de dos emigrantes canarios a la isla de Cuba en los años veinte, y en la que describe como a base de mucho trabajo logran integrarse en la sociedad de la capital de la mayor de Las Antillas hasta finales de los años cincuenta, coincidiendo con el triunfo de la revolución castrista. A punto de finalizarla, esperamos pronto ofrecerles un comentario sobre esta ambiciosa obra de lectura más que recomendable para los que sientan “algo especial” por ese país cuya noche supo reflejar tan bien Guillermo Cabrera Infante.

* Recibimos la última novela del escritor Antonio Lorenzo Gómez Charlín, que lleva por título El hombre que se enamoró de Sasha Grey y que edita Cultivalibros. En la contraportada se lee que se trata de una obra escrita con “cólera y rebeldía, pero cargada también de una dulzura infinita.” Gómez Charlín (Cambados, Galicia, 1970) es autor de El sueño de la noche azul, El camarero está triste, Hay putas que tienen algo de santas, Las bellezas de Kyoto y La leyenda de Fukaeri, que ya comentamos en este su blog.

VA DE CINE

* Como ya adelantamos en este su El Escobillón, los días 28 y 29 de Junio se estrena Hiroku: Defensores de Gaia en los Multicines Tenerife y en los Monopol de la capital grancanaria, respectivamente. Se trata del primer largometraje de animación producido íntegramente en el archipiélago y es obra de la productora OEK, radicada en La Laguna y de un reducido equipo de artistas capitaneados por Saúl Barreto y Manuel González Mauricio. Con un coste de dos millones de euros y tras casi cuatro años de producción el largometraje está comenzando su fase de comercialización internacional. Hiroku: Defensores de Gaia es una película de animación generada por ordenador, dirigida al mercado internacional y a todos los públicos, con un mensaje claro de protección del medio ambiente, en la que Canarias y Tenerife tienen un gran protagonismo. El cuartel general de los Defensores está situado bajo el Teide. La película ha contado con el apoyo del Ministerio de Cultura, Canarias Cultura en Red, la Televisión Canaria, el Cabildo de Tenerife y el Ayuntamiento de La Laguna.

* El Gobierno de Canarias, a través de Canarias Cultura en Red, ha seleccionado los siete cortometrajes que integrarán el catálogo Canarias en Corto 2012/2013, presentados a la convocatoria pública del pasado abril. Los trabajos que formarán parte de la octava edición de este programa promocional del cortometraje canario son, por orden de mayor a menor puntuación recibida: Malpaís, de Samuel Martín (El Viaje Films); A lo oscuro más seguro, de David Pantaleón (Los De Lito Films); La máquina de los rusos, de Octavio Guerra (Calibrando Producciones); Souvenir, de Gerardo Carreras (Muak Canarias); Modou Modou, de Virginia Manchado (Dunes Films); La producción, de Nuria Machado (Nuria Machado); y Democracia Real, de Chedey Reyes (Machango Studio). La selección ha estado a cargo de una (des)comisión integrada por los realizadores David Baute, Víctor Moreno y Mercedes Ortega y los críticos Luis Miranda y Claudio Utrera.

Saludos, ¿la victoria huele a napalm?, desde este lado del ordenador.

Un libro de poesía escrito con las voces de los primeros pobladores de Canarias

Miércoles, Junio 26th, 2013

Un libro de poesía escrito a partir de las voces que utilizaban los primeros pobladores de Canarias ha dado como resultado Achicaxna xaxo agual. Palabra de momia paria, del escritor y periodista Agustín Gajate Barahona, volumen editado por Ediciones Aguere y Ediciones Idea y que será presentado el 4 y el 19 de julio en Santa Cruz de Tenerife y Las Palmas de Gran Canaria, respectivamente (1).

El autor ha empleado en este libro palabras que aún se conservan y que proceden de las siete islas para dar forma a unos versos en los que describe la vida, la sociedad y la cultura así como su derrota, y, en algunos casos, su cautiverio y deportación de los primeros habitantes del archipiélago.

La obra contiene 110 poemas y nueve silencios, que simbolizan el gran vacío existente en el conocimiento de aquellos hijos de la tierra, que es el significado literal de la palabra guanche, y que conformaron heterogéneos grupos de población, perfectamente adaptados al entorno que habitaban, y que acumularon durante siglos valiosos conocimientos sobre las particularidades de la naturaleza insular, muchos de los cuales no son aprovechados en la actualidad.

Los textos forman parte de una investigación sobre las posibilidades de uso literario de la lengua guanche, tanto poético como dramático o narrativo, explica Agustín Gajate en una nota informativa, quien añade que “el punto de partida ha sido reunir el vocabulario que incorpora contenidos simbólicos o conceptuales susceptibles de un uso diferente al topográfico, biológico u onomástico. La recopilación realizada ha conseguido reunir más de un millar de palabras y todos los números hasta el 999, lo que puede considerarse como el umbral mínimo necesario para que una estructura de comunicación de uso parcial, como la lengua guanche, pueda ser utilizada como un medio creativo de expresión.”

(1)   Achicaxna xaxo agual. Palabra de momia paria, se presenta el 4 de julio, a las 19 horas, en la Casa Elder, sede social de la Mutua de Accidentes de Canarias, de Santa Cruz de Tenerife y el 19, a la misma hora, en la Sala de Actos Manuel Padorno de la Biblioteca Pública del Estado de Las Palmas de Gran Canaria.

Saludos, informamos, desde este lado del ordenador.

Soy leyenda: Richad Matheson

Martes, Junio 25th, 2013

“Tosió atragantándose. Se dio vuelta y se apoyo en la pared mientras se metía las píldoras en la boca. Se cierra el círculo. Un nuevo terror nacido de la muerte, una nueva superstición que invade la fortaleza del tiempo.

Soy leyenda”.

(Soy leyenda, Richard Matheson, Minotauro, 1975. Traducción de Manuel Figueroa).

Fue el primero que redescribió el fenómeno.

Lo extraño y (sobre)natural está ahí.

Y cuando menos lo espera irrumpe para triturar tu realidad aparente.

Eso que llaman cotidiano.

¿Su nombre? Richard Matheson, quien desaparece sin hacer ruido en un año que, llegado a su ecuador,  lo añado a esa ya larga y lastimosa lista de ausentes imprescindibles.

Recuerdo perfectamente como llegué a las obras de Matheson.

Era por entonces un proyecto que lo convirtió, rápidamente, en uno de sus confidentes más rentables. En un maestro que sacudía la cabeza encanallado cuando apreciaba que perdía mi sentido de la incredulidad.

Esto me hace recordar el golpe que supuso leer –¿escribo leer cuando fue devorar?– Soy leyenda (1), un título tan mal aprovechado en el cine pero cuya lecturas aún conmueve y genera inquietud, al mismo tiempo que suscita preguntas sobre la aventura de el último hombre vivo sobre La Tierra.

O la igualmente pesimista El increíble hombre menguante (2), en la que un hombre felizmente casado comienza a reducir de tamaño para darse cuenta que no está felizmente casado y que los objetos cotidianos de su casa son instrumentos del diablo. Elementos hostiles que forman parte de una jungla poblada por un gato doméstico o una araña en la que continúa siendo una de las escenas de referencia del gran cine de ciencia ficción de los años cincuenta.

¿Y el mazazo que te dio La leyenda de la casa del infierno (3)?, novela en la que Matheson propone una inteligente revisión a las mansiones encantadas con ecos a esa obra maestra que es The Haunting of Hill House de Shirley Jackson.

¿Y El último escalalón (4)?

¿O la aventura romántica En algún lugar del tiempo (5)?

¿E incluso esa hermosa ficción sobre vida después de la muerte que es Más allá de los sueños (6)?

Richard Matheson es leyenda.

Sin él no existirían las excéntricas adaptaciones de Poe dirigidas por ese pirata de siete leguas que es Roger Corman. Ni algunos de los mejores capítulos de las míticas series En los límites de la realidad y La dimensión desconocida.

No olvides Duel, que dirige un barbilampiño Steven Spielberg.

Ni  los relatos cortos en los que narró un puñado de historias que aún cortan la respiración.

Pienso en Grillos

Y Lemmings

Y en El tercero a partir del Sol

O La caja

Y Pánico a 20.000 pies

Y Llamada nocturna

Y la escalofriante Cambio de cementerio que, a mi juicio, es uno de los mejores relatos de terror de todos los tiempos y que apenas ocupa cuatro páginas.

¿Eso explica que conserve como un tesoro el volumen II y III Shock? Libros donde se recopilaban sus relatos y que publicó en 1969 la mítica Organización Editorial Novaro que vendía en portada frases como: ¡¡¡Nuevas dimensiones de terror!!! o ¡¡¡13 (trece) relatos fantásticos que le dejarán una impresión imborrable!!! sin engañar a los lectores.

Gracias pues a su traductora: Hortensia Corona de Contín.

Ella y otros me enseñaron que Richard Matheson fue, ES, uno de los grandes escritores del género.

Un autor al que equiparo sin sonrojo a Edgar Allan Poe.

Retorció, trastocó mi cabeza mientras lo leía.

Así que su desaparición –y pese a que la tradición continúe en su hijo pero sin el encanto ni el revulsivo del padre– se silencia una voz que jamás dejó de ser coherente.

Un gigante.

Richard Matheson es leyenda.

NOTAS:

(1) Soy leyenda ha sido objeto de varias versiones cinematográficas:

El último hombre sobre La Tierra (Ubaldo Ragona y Sidney Salkow, 1964).

El último hombre vivo (Boris Sagal, 1971).

Soy leyenda (Francis Lawrence, 2007).

(2) Hay una película sobre esta novela, todo un clásico del género: El increíble hombre menguante, Jack Arnold, 1957.

(3) Inspiró la cinta La leyenda de la casa del infierno (John Hough, 1973).

(4) La versión cinematográfica de El último escalón fue dirigida por David Koepp en 1999.

(5) La adaptación cinematográfica El algún lugar del tiempo la firma Jeannot Szwarc.

(6) Más allá de los sueños (Vincent Ward, 1998).

Saludos, el rey ha muerto, desde este lado del ordenador.

Yo maté a Rajoy, una novela de Juan Carlos Pérez (¿?)

Lunes, Junio 24th, 2013

“La muerte, pensar en ella,  en esos seres que no pueden más y deciden desconectarde de manera violenta, me ha llevado a recordar a mi viejo. No es que se haya quitado la vida, no, todo lo contrario. Me he acordado de él porque siempre, a pesar de su aparente estado de apacibilidad, se encontraba en constante rebeldía.”

(Yo maté a Rajoy, Juan  Carlos Pérez, colección Serie Negra Baile del Sol Ediciones)

Con un título como Yo maté a Rajoy nadie debería de sorprenderse por el mensaje que emana de esta novela, publicada en la cada día más interesante y arriesgada –afortunadamente– colección Serie Negra de Baile del Sol Ediciones.

Lástima que en este caso los resultados no resulten los esperados. Más si tenemos en cuenta el gancho comercial que anuncia su portada. Un título que nada entre la rabia y las ganas de hacer polémica. Pienso también que con el entusiasmo de despertar encendidos y estériles debates en programas como… La Noria.

Pero no.

No.

Y eso que Yo maté a Rajoy comienza muy bien.

¿De qué va?

Narra en primera persona el relato de un empleado laboral que tras unas vacaciones en Singapur se entera que va a ser despedido en unos tiempos donde lo extraño es que permanezcas en tu puesto de trabajo o que te contraten por un puñado de euros.

Escrita por Juan Carlos Pérez, escritor del que no tengo noticia y cuya biografía resulta igual de singular que su Yo maté a Rajoy, digamos que la novela convence en su primera parte. Es decir, el relato angustiado de su protagonista, el mismo Juan Carlos Pérez, de saberse sentenciado en su trabajo y de cómo afecta esta noticia a su cabeza y por lo tanto a sus relaciones con su familia y amigos…

Llega al corazón, e incluso se entiende el rencor que siente Pérez en estos capítulos iniciales. El lector comprende lo que le cuesta asumir el ya tan celebrado ¡estás nominado! que ha hecho popular esa inquietante farsa sobre la condición humana que es Gran Hermano.

O sea, que diría el pijo, la frustración que siente su protagonista de no poder hacer nada cuando los elementos parecen que sí conspiran en tu contra.

Es creíble este retrato, lastimero, de un hombre que vive porque le dejan vivir cuando le ingresan mes a mes el fruto de su trabajo en la cuenta corriente. Y es creíble la furia de ese mismo hombre normal y corriente al descubrir que tras su despido ya nada será normal y corriente. Que comienza una aventura donde todas las puertas están cerradas. La envenenada electricidad de formar parte de esa legión de desocupados que, como borregos, va directo al matadero.

Le falta sin embargo contundencia e intensidad a Yo maté a Rajoy para ser la novela bandera de todos los desesperados que ya no confían en el ¡parados del mundo, uníos!

Y probablemente sea porque no tiene sentido del humor, porque se toma demasiado en serio pero sin clave kafkiana ante lo que es una aplastante realidad: Tú, que trabajas, puedes ser mañana el próximo borrego. Esa sensación de vacío y extrema individualidad provoca, a mi juicio, que se diluya sus pretensiones presuntamente nihilistas.

O esa rabia confusa que a todos los que se encuentran en la misma situación les devora por dentro y por fuera.

Es una pena, sin embargo, que Yo maté a Rajoy transite sin saber qué rumbo tomar; que falle por  ingenua y rencorosa. También porque cuando tira, no tira a dar. Y no tira a dar porque el personaje protagonista, Juan Carlos Pérez, termina por resultar distante y antipático. Un tipo demasiado sobrado, aunque sea frustrado.

Quiero pensar, de todas maneras, que esta fue la voluntad de su autor pero me rumia por dentro la duda. Ya que me inclino a suponer que este librito, que apenas supera las cien páginas, está concebido como una farsa de alguien no tan anarquista como presume sino que esconde, más bien, el corazón de un conservador con todas sus letras que ha sido puteado (no rebelado) por el cambio radical que sufre su papel en una sociedad en doloroso proceso de reconvertirse en otra cosa. Dile adiós al mágico mundo de Oz.

Lo más interesante de Yo maté a Rajoy no es pues el relato de la venganza que emprende su protagonistas, sino las historias colaterales –apenas esbozadas– que se diseminan en una novela a la que le falta gamberrismo.

Esto me hace escribir que me creo más la descripción del entorno familiar de Juan Carlos, en fatal proceso de descomposición, que su obsesión delirante por quitar de en medio a quien considera el responsable de su nueva condición de perdedor.

En este aspecto, la relación que mantiene con sus dos hijos y con su ex mujer muestran, no sé si con consciencia, a un hombre que al final resulta igual de conservador que quien fue su esposa, una señora de derechas.

Se demanda a la novela y con carácter de urgencia mala hostia y no tanto empeño por justificar la misión que inicia su protagonista. Objetivo que no es revelación sino eliminar de la faz de la tierra al hombre que cree que es el responsable de todos sus males.

Con todo, y pese al lastre que arrastra, Yo maté a Rajoy es un título que se lee con sumo interés pese a su errático itinerario al suscitar sus preguntas. Algunas de ellas muy molestas y contradictorias.

“De vuelta a casa, ya oscurecido, vi un gato retorciéndose de dolor en una rotonda. Parecía recién atropellado. Con cuidado lo sorteé y seguí mi camino. A los pocos minutos mi conciencia me dio una patada de disgusto. ¿Cómo pude dejar a ese animal así, no tendría que haber parado, recogerlo y llevarlo a un veterinario? ¿Por qué di por supuesto que no había remedio? ¿Soy un puto egoísta inconsciente o un cobarde de mierda? ¿Qué se hace en estos casos? El remordimiento me tiene dando vueltas desde que llegué. ¿Cómo puedo creerme capacitado para dar clases de conducta cuando soy incapaz de socorrer a un pobre bicho? Me estoy deshumanizando. Y esto no se lo puedo achacar al gobierno.”

Reiteramos pues que pese a sus defectos Yo maté a Rajoy se salva del pasquín punkarra porque más allá de la lectura de un señor que dice es de izquierdas pero que sufre porque le han arrebatado su derecho a ser egoísta, cuenta con una descripción inquietantemente actual de una existencia ridícula.

Y entendida así, Yo maté a Rajoy –con todos sus peros– no deja de ser un título pionero de lo que podríamos denominar como folletín extremista cuya lectura podría enseñar a ese ejército de parias desocupados a que asome los colmillos y cierre los puños cuando escucha frases como “Ha llegado la hora del sacrificio de los políticos”.

Puestas así las cosas, concluyo, resulta profético un título como Yo maté a Rajoy.

Saludos, bang, bang, bang, desde este lado del ordenador.  

Hiroku: Defensores de Gaia se estrena la próxima semana en las dos capitales canarias

Sábado, Junio 22nd, 2013

El parto ha resultado difícil aunque afortunadamente el recién nacido goza de buena salud.

La criatura se llama Hiroku: Defensores de Gaia, y la podremos ver el viernes, 28 de junio, en los multicines Tenerife, y el sábado, 29, en los multicines Monopol en la capital grancanaria.

Ese día –anótenlo en sus agendas, háganme el favor– tendremos la oportunidad de ver la primera película de animación 3D realizada en Canarias.

Una fecha histórica pues para ese sueño que se llamó industria audiovisual made in Canary Islands.

Atrás quedan cinco años de intenso trabajo a las órdenes de Manuel González Mauricio y Saúl Barreto, padres de un filme pionero en este archipiélago abandonado de la mano de los dioses y cuya duración estimada es de 82 minutos.

Hiroku: Defensores de Gaia es una película en clave de ciencia ficción y cuenta la historia de un pelotón multirracial de jóvenes científicos que se enfrenta a la Corporación. ¿Su objetivo? Salvar la Tierra, el planeta azul, de la a sobreexplotación de recursos que padece.

En algún lado leo que el filme pretende ofrecer una visión con lectura para todos los públicos “de lo que podría ser Greenpeace dentro de unos cien años”.

Sin atreverme todavía a confesar que he vivido, sí que escribo que espero con mucho interés el estreno de esta película.

Posee, a título personal, algo así como la grandeza y el encanto de lo que tuvo que suponer la primera proyección en esta misma isla de El ladrón de los guantes blancos, el ya legendario –con justicia– primer largometraje rodado en Canarias por esos ilustres iluminados que fueron Romualdo García de Paredes y José González ¡¡¡en 1926!!!

Una de cine mudo y en glorioso blanco y negro.

Hiroku: Defensores de Gaia es cine sonoro y en glorioso color.

Pero son las dos caras de una misma moneda por lo que supone de ser la primera vez.

En el largometraje firmado por Mauricio/Barreto ha trabajado un equipo de quince personas en un estudio instalado en una casa a medio camino entre La Laguna y Santa Cruz de Tenerife, y la idea es que pueda convertirse en una serie de trece capítulos de 26 minutos de duración.

Hiroku: Defensores de Gaia está producida por OEK y cuenta con fondos del Ministerio de Cultura, Canarias Cultura en Red del Gobierno de Canarias y del Cabildo de Tenerife a través de Tenerife Innova. Y figuran como coproductores la privada Silverspace de Vitoria y las públicas Televisión Canaria y Televisión Vasca (EITB).

Saludos, comienza la cuenta atrás, desde este lado del ordenador.

La voz de Ánghel

Viernes, Junio 21st, 2013

Si no existiera Ánghel Morales habría que inventarlo.

Con todos su más y con todos sus menos.

A Morales, que es mucho Morales cuando quiere, le debemos esa iniciativa literaria que responde al nombre de Generación 21, así como otras apuestas arriesgadas recientes que han espabilado el hasta ahora tranquilo pero también emponzoñado territorio de las letras que se escriben y que se publican en Canarias.

Sin embargo, y al margen de su lado como editor, periodista y escritor, creo que lo más importante  para quienes no conocen a Ánghel es destacar que se pierden a Morales. Y viceversa.

Si está inspirado, el fundador de Ediciones Aguere resulta un conversador  incansable que sin la petulancia de un erudito aclara u oscurece, según le dé la real gana, historias y personajes que forman parte de la memoria de unas islas que no terminan por creerse a sí mismas.

Cuento todo esto porque la colección La quinta columna de Ediciones Idea reúne en un volumen algunos de los artículos que el escritor y editor ha ido publicando a lo largo de su vida en distintos medios de comunicación del archipiélago. Su título: La voz de Ánghel.

Un puñado de reflexiones en las que el lector avisado puede conocer mejor al Ánghel que escribe pero no al Morales charlador, que no charlatán, con su puntito canalla y burlón que, para quien ahora les escribe, le ha proporcionado grandes ratos mientras escucha cómo desgrana fragmentos de una vida que a veces sabe a realismo mágico.

Así que con todas sus virtudes y con todos sus defectos, Ánghel continúa siendo mucho Ánghel.

O el Dustin Hoffman de las letras canarias, como no se cansa de repetir Javier Hernández Velázquez, otro bromista y escritor a quien comencé a tomarme en serio tras descubrirlo en la antología que, en su día, Morales presentó para dar a conocer “la nueva narrativa canaria.”

Respecto al libro que publica en Ediciones Idea, uno se tropieza con artículos en los que se aprecia compromiso. También muchas de las constantes de su autor, entre otras, su discurso encendido en favor de la independencia de Canarias.

Pero hay más.

Me llama así personalmente la atención leer la carta enfurecida que en su día le envío Justo Fernández, como secretario general de la UGT, y la respuesta mordaz e irónica de Morales que tiene mucha sal y mucha pimienta. Sal y pimienta y Ajoblanco son revistas en las que colaboró Ánghel, quien antes de escritor fue jugador de fútbol. En Málaga aún lo recuerdan.

El libro contiene otros artículos más o menos envenenados, y un puñado que desconciertan por su tono evangelizador, aunque planea en todos ellos al margen de mensajes y de ideas, la mirada de un hombre que se implica procurando no perder su peculiar sentido del humor.

Su agradecida y generosa ganas de reírse del mundo. De todo cuanto le rodea, incluso de las cosas que más le importan.

Dicho todo esto, creo que merece la pena acercarse a La voz de Ánghel.

Un tipo, ya lo hemos dicho, que si no existiera habría que inventarlo.

(*) La voz de Ánghel se presenta este viernes, 21 de junio, a las 19 horas en el salón de actos de la Mutua de Accidentes de Canarias (MAC). En el acto además del periodista, editor y escritor, intervendrán Cirilo Leal y Daniel María.

Saludos, en algún lugar del mundo, desde este lado del ordenador.