Archive for Diciembre, 2017

Un año de literatura en Canarias

Domingo, Diciembre 31st, 2017

No ha sido un mal año para la literatura en Canarias en cuanto a ediciones y presentaciones de libros se refiere. Como ya viene siendo habitual, 2017 significó también una etapa de nombramientos y ceses de los hombres y mujeres del Gobierno canario que están al frente de Cultura. En este sentido, Isaac Castellano sustituyó a María Teresa Lorenzo como consejero de Turismo, Cultura y Deportes del Gobierno de Canarias, muy tocada ésta tras la crisis del Festival de Música, aunque ya ocupando responsabilidad, Isaac Castellano no respondió tampoco con la cintura política que se le exigía ante la exposición Pintura y poesía. La tradición canaria del siglo XX, ya que tras su primera y única exhibición en Tenerife, amenazó con la retención de su catálogo en las bodegas de TEA Tenerife Espacio de las Artes.

Entre los ausentes, entre los que dijeron adiós este año, el mundo de la música en Canarias quedó en silencio al conocer el fallecimiento de Lothar Siemens; la escritora Esther Terrón Montero; el escultor Francisco (Paco) Palomino; la escritora y catedrática de instituto de Literatura y Lengua Española, Julia Gil, así como los escritores Laureano de Lorenzo y Juan José Delgado que, meses antes de desaparecer, presentó Los cielos que escalamos y el libro de relatos Cáscaras (Baile del sol). Juan José Delgado fue también el protagonista de la revista digital de la Academia Canaria de la Lengua, que incluyó una antología de su obra en verso y prosa, realizada por Cecilia Domínguez Luis.

No tuvo demasiado eco el 80 aniversario de la violenta desaparición del poeta Domingo López Torres y el 150 del nacimiento de Secundino Delgado, “el padre del nacionalismo canario”.

El Día de las Letras Canarias lo protagonizó Rafael Arozarena –en 2018 estará dedicado a la escritora Pino Ojeda– y se declaró desierto el Premio Benito Pérez Armas de Novela aunque no el Pedro García Cabrera de Poesía que obtuvo Jesús Díaz Armas por Umbral de la primera ola y el Premio de Relato Corto Isaac de Vega que distinguió a Deshojar la margarita de Ana García García.

Al margen de los galardones literarios que concede anualmente la Fundación de CajaCanarias, Pablo Fajardo Juan fue el ganador del concurso Nuevas Escrituras Canarias con el libro de cuentos Al fondo hay ruido, que editará próximamente el Gobierno de Canarias mientras que la escritora tinerfeña Fátima Martín y la asturiana Ana Rivera Muñiz resultaron premiadas en la XXIX edición del Premio Torrente Ballester en lengua castellana por El ángulo de la bruma y Lo que callan los muertos, respectivamente.

El poeta Pedro Flores (Las Palmas de Gran Canaria, 1968) obtuvo el 28º Premio Nacional de poesía José Hierro por el poemario Coser para la calle.

Caso aparte fue Rayco Pulido, premio Nacional del Cómic 2017 por Lamia, distinción que puso de manifiesto una vez más el excelente número de dibujantes y guionistas de tebeos, colorines, historietas o chistes, con que cuenta este Archipiélago tan abandonado de la mano de los dioses.

La Viceconsejería de Cultura del Gobierno de Canarias puso en marcha la colección Biblioteca Atlántica, que bajo la dirección de José Gómez Soliño y Juan-Manuel García Ramos, publicará autores de la Macaronesia (Azores, Canarias, Cabo Verde, Madeira e Islas Salvajes) y que cuenta entre sus primeros títulos con Narrativa, de Antonio López, en una edición al cuidado de Nieves María Concepción Lorenzo; El barranco, de Nivaria Tejera,con prólogo de Antonio Álvarez de la Rosa; Él, de Mercedes Pinto, con una introducción de Alicia Llarena y El cacique, de Luis Rodríguez Figueroa, con un estudio preliminar de Juan José Delgado.

A punto de finalizar el año, el pasado 28 de diciembre se presentó también la colección Índice cuyos tres primeros títulos son Las pequeñas cosas, Nocturno y Hasta mi último aliento de Paola Tena, Mario Re y Patricia Hidalgo Albín, respectivamente.

Por otro lado, el estudiante de doctorado de la Universidad Mohamed I de Oujda (Marruecos), Kaoutar Gannoun y Amira Debbabi, doctoranda en la Universidad Abdelmalek Essasi de Tetuán (Marruecos) recibieron el primer y segundo premio de relatos breves Amadou Ndoye de la Universidad de La Laguna dirigido a alumnado de universidades africanas.
El galardón lleva el nombre del filólogo senegalés Amadou Ndoye, experto en literatura canaria fallecido en 2013.

Del 11 al 15 de diciembre, tuvo lugar la 3.ª edición del Encuentro de Joven Crítica Canaria, organizado por los escritores Covadonga García-Fierro, Daniel María y Daniel Bernal, dedicado a la memoria del profesor Juan José Delgado y se celebraron con mucho éxito de público los festivales literarios Periplo, dedicado a la literatura de viajes y aventuras en el Puerto de la Cruz, que acogió una nueva edición también de su encuentro bianual dedicado a Agatha Christie; Tenerife Noir y la Feria del Libro, que volvió a celebrarse en las dos capitales canarias con un éxito que edición tras edición va en aumento.

Pero si hubo una obra esperada en 2017 fueron las Obras completas de Félix Francisco Casanova (Demipage) en una edición revisada por Francisco Javier Irazoki y prólogo de Fernando Aramburu.

En cuanto a novelas, Alexis Ravelo publicó Los milagros prohibidos (Siruela) y El peor de los tiempos (Alrevés), donde recupera a Eladio Monroy, protagonista ya de cinco libros. Un cuento suyo, además, se incluyó en la antología Tiempos negros (Siruela), al cuidado de Ernesto Mallo. Javier Hernández Velázquez presentó Mientras mueres (Alrevés), Yanet Acosta Martar al padre (Alreves), Mariano Gambín La mansión (Oristán y Gociano) y José Luis Correa El detective nostálgico (Alba Editorial) y La décima caja, una reedición de una novela publicada hace varios años con el título de La hija del náufrago.

También ha sido un año provechoso para Santiago Gil, en librerías coinciden sus novelas Gracias por el tiempo (Mercurio editorial) y Dos (Editorial Siete Islas). Los escritores Nicolás Melini y Anelio Rodríguez Concepción presentaron Africanos en Madrid (Reino de Cordelia) e Historia ilustrada del mundo (Pre-Textos) mientras que Rafael Alonso Solís y Jonathan Allen mezclaron géneros diversos en sus novelas El canto de la raposa (Baile del sol) y El conocimiento (Ediciones Idea)

Dos libros de Juan Cruz relacionado con su oficio de periodista también vieron la luz en 2017, Un golpe de vida (Alfaguara) y Encuentros con Vargas Llosa (Ediciones Deliberar), que recoge este último algunos de los diálogos que ha mantenido a lo largo de más de 30 años con el autor de La ciudad y los perros.

Editorial Planeta publicó El huido que leyó su esquela, de Fernando Delgado y el incombustible Alberto Vázquez Figueroa Rumbo a la noche (Ediciones B) y Adiós Mr. Trump (La esfera de los libros). José Rivero Vivas presentó en Idea Rútila oquedad y Alodio. Suscinta nota biográfica de José Díaz Hernámdez.

El escritor Víctor Ramírez presentó Contracorriente y una reedicion de La machanguita en Mercurio y en la misma editorial Alberto Omar propuso el experimento literario en Sin comienzo ni final. El profesor y escritor Nilo Palenzuela presentó un imaginativo bestiario en Animales impuros (Los libros del señor Nicolás), con ilustraciones de Sandra Ramos e Ignacio Gaspar y Ana García-Ramos, por otro lado, publicaron Baile de tapados y Tanto para nada en Baile del Sol.

Se pudo leer, además, La vida figurada (Renacimiento), una nueva entrega de los diarios de José Carlos Cataño y Me llamo Adou (Planeta) de Nicolás Castellano.

Gerardo Pérez Sánchez, Enrique Carrasco y Roberto A. Cabrera dieron a conocer respectivamente las novelas Las tormentas interiores (Verbum); La última sospecha del maestre sala (Chiado editorial) e Interregno. Pasión e instante en la vida de Humberto Laredo, fotógrafo (Editorial Trifolium). Estos títulos coincidieron en librerías con La ternura (colección Blackbirds, Alfaguara), una novela intimista de Roy Galán con ilustraciones de Alexis Bukowski.

En el terreno de la fantasía y la ciencia ficción, destacaron entre otros autores Ángel Marrero Delgado con la lovecraftiana Lazarus Coffin, o el horror de Rly’eh (Círculo rojo editorial) y Víctor Conde con La Orfíada (Plaza y Janés).

Manuel M. Almeida, director de la revista cultural digital Dragaria, que desde la red informa desde 2017 con puntualidad sobre el panorama literario en las islas, publicó la novela Evanescencia y Cuentos mínimos en Mercurio Editorial, que como otras editoriales de las islas mantuvo este año una constante producción entre las que se encuentran, además de los títulos citados, novelas como Cambullonero in pectores, de Julio César González Padrón; Cartas de Irene, de Ezequiel Ramírez; La calle de Los Conejos, de Martina Villar. Grietas en el tejado (Demencia 1), de Leandro Pinto; Manual de pérdidas, de Javier Sánchez García e Historias sefardíes, de Luis Rivero, entre otras.

Destacó también el trabajo desarrollado por la editorial Siete Islas con Omar, el niño cangrejo, de Víctor Álamo de la Rosa; Saltos de libertad, de Daniel Romero Armas y Todavía no me he ido, de Ismael Lozano Latorre . El escritor Damián H. Estévez amplió su imaginario literario en la página web Imaginario lotaviano y Salto de página El sueño eterno de Kianda, por el que Borja Monreal Gainza obtuvo el Premio Benito Pérez Armas 2015. Rafael Clavijo presentó Corazón de escamas y DelMedio Ediciones Don Quijote en Tenerife, de Tomás de Armas Schmölzer y El verano se fue contigo, de Paula Torres Amado En las Ediciones Juglar apareció Asesinato en La Laguna. Crimen de Isabel Canino, de Pepi Márquez.

Doris Martínez publicó en Oristán No te mentiré y José Francisco Armas Pérez Un arcaraván cantó en Ediciones Aguere/Idea. Eloy Cuadra Pedrini dio a conocer La niña que soñaba el mundo en Idea y Eduvigis Hernández Cabrera el libro de relatos Venerada Virginia (Baile del sol) y Ramón Betancor en la misma editorial Camino del suelo. Andrés Servando Llopis presentò Elisia, la de Arguamul y El brujo del Moquinal (Idea).

En este lista incompleta destaca la presentación de la traducción al español de la novela Almas Rotas (Ginger Ape Books&Films), de Nikos Kazantzakis a cargo de su traductor, Mario Domínguez Parra y Roberto García de Mesa los libros Hamlet Post Scriptum (Ediciones Invasoras), Superficie de contacto (Idea) y traducidos al griego por Ati Solerti y Basilis Laliotis Hamlet Post Scriptum (Editorial Vakxikón) y Razón y canibalismo (Editorial Bibliothèque).

Rafael-José Díaz anuncia, por otro lado, que el 21 de febrero de 2018 presenta en el salón de actos de CajaCanarias, en Santa Cruz de Tenerife, la traducción de La alta ruta (Periférica), un libro del escritor suizo Maurice Chappaz.

En 2017 Escritura entre las nubes ha publicado novelas, poesías, cuentos y teatro. Entre sus novedades la novela Finis Terrae, de Felicidad Batista, autora también del libro Relatos de la Patagonia (Jam ediciones); El conde de Saint Germain y el miserable señor Bermiñón, de Begoña Lorenzo Barena; Salitre, de Carmen Paloma Martínez; El final de un principio, de Fran Peraza; De silentio et umbra, de Ignacio González Martínez-Pais; Irreverentes, de Aurelio J. Fernández García; La echadora de cartas, de Manuela Jiménez Parrondo; Poética y vida (poesía reunida 2010-2017), de Elena Villamandos González; Dime que sí, de Francisco Morales Domínguez; Una grulla en mi taza de té, de Isabel Domínguez Sánchez; Hércules en el Coliseo, de Paco Alcaraz; Geografía en tres movimientos, de Margarita Santana de la Cruz y La brujita Verdilla y otros cuentos de Canarias y Cuba escritos al alimón por Tania Ramos Morales y Lázara Tania Linares Ramos.

POESÍA

En este rápido repaso en el que se dejan involuntariamente muchos nombres fuera, durante 2017 se presentaron los libros La simiente del fuego (Idea) de Ramiro Rosón; la antología bilingüe Tenerife: paisajes de palabras / Teneriffa: Wortlandschaften (Editorial Puntillo) con obras de Miguel Ángel Alonso, Antonio Arroyo Silva, Iván Cabrera Cartaya, Roberto Cabrera, Acerina Cruz, Samir Delgado, Rafael-José Díaz, Maria Cristina García Carballo, Covadonga García Fierro, David Guijosa, Maria Gutiérrez, Belén Lorenzo Francisco, Olga Luis Rivero, Daniel María, Kenia Martín Padilla, Ciro R. Niebla Piñero y Ramiro Rosón.

Rafael José Díaz colaboró también en Nodos (Next Door Publishers, 2017), un libro en el que 90 colaboradores (científicos, poetas y humanistas) exploran las fronteras entre las áreas del saber y El azar de un calle cualquiera de Julio Gil Roldán, Madrigales de una mente, de Alejandro Suárez Gutiérrez; Naufraga en tu piel, de Irma Ariola en ediciones Aguere/Idea y Ardentía (Mercurio), poemas de Antonio Arroyo Silva.

Carlos Javier Morales además de seleccionar poemas del poeta cubano Gastón Baquero en
Palabra inocente. Antología poética, 1935-1997 (Visor de poesía) presentó en Renacimiento Una luz en el tiempo (1992-2017) en la que reunió algunas de sus creaciones poéticas. Iván Cabrera Cartaya publicó en Mercurio Alētheia del sur.

La editorial Cuadernos del vigía publicó Mirar de reojo, de Sergio García Clemente y Alejandro Krawietz Para un dios diurno (Ediciones Idea). Tras las novelas Dos y Gracias por el tiempo, que aparecieron este año, Santiago Gil presentó también el poemario La extraña suerte (Gas Editions).

Otras novedades fueron Volvemos en breve (Playa de Akaba), de David Guijosa; La voz de Néstor en el silencio, de Pepi Nadal y Las Presencias (Ediciones Hontanar), de Pompeyo Pérez.

Ediciones La Palma edito Los ojos de la lluvia, de Isabel Medina y Las célebre órdenes de la noche, de Diego Sánchez Aguilar y Arrecia, de Ernesto Suárez,

OTROS

En este apartado se publicaron, entre otros, Las olvidadas (SeLeer) de Eva Castillo, libro en el que repasa la trayectoria de escritoras como María Teresa León, Concha Méndez Cuesta, María Zambrano y Zenobia Camprubí con ilustraciones de Verónica García y Metales de Maribel Nazco. En Idea Liberalismo y masonería entre Europa y América. Diego Correa (1772-1843), del catedrático en Historia de América de la Universidad de La Laguna, Manuel Hernández González.

Se supo, además que el doctor en Historia por esa misma Universidad, Jesús Manuel Castellano, ingresó en la Academia Nacional de Historia de Ecuador y que la Fundación CajaCanarias presentó Escritos Autobiográficos, de Alejandro Cioranescu que quiere rescatar algunos de los títulos fundamentales del autor que todavía no han sido editados en español.

La Inmigración irregular por vía marítima, Canarias: una experiencia (Idea) de José Segura Clavell, Guanches ayer, hoy canarios, del profesor Francisco García-Talavera y el Diccionario abreviado de antiguas voces canarias (Estudio etnohistórico y lingüístico) de F. Pablo Deluca, fueron otros de los textos que se presentaron en 2017.

En la Biblioteca de Artistas Canarios (BAC) aparecieron los trabajos dedicados a Carmela García, de Yolanda Peralta y Juan Bota Ghirlanda de Pilar Carreño Corbella y en Idea Misterio y contexto de la reliquia de San Clemente en Santa Cruz de Tenerife, de Pedro Ontoria Oquillas y La historia de Canarias de José Viera y Clavijo (Idea) al cuidado del catedrático de Historia de América de la Universidad de La Laguna Manuel de Paz, que firma también en Idea y junto a Daniel Pulido Héroe y forajido. Amargo Pargo. Documentos de una vida, volumen1.

El profesor de la Universidad de La Laguna, Carmelo Vega presentó Fotografìa en España (1849-20015). Historias, tendencias, estéticas (Cátedra) y Ataques británicos contra las Islas Canarias en el siglo XVIII. La visión británica (Cabildo de La Gomera) fue un amplio trabajo de investigación histórica que presentó Carlos Fernando Hernández Bento. Por último la editorial Herques puso en circulación Canarias insólita. Bestias, fenómenos y calamidades y Ramón Alemán el volumen La duda, el sentido común y otras herramientas para escribir bien (Libros.com). También apareció en 2017 la revista Bloc de la islas Canarias (Fundación Añazo Nova) y que dirige Eduardo Martinón Cejas.

¿POR QUÉ ESTOS TÍTULOS?

Se han seleccionado, como en años anteriores, algunos de los títulos que se leyeron de entre la copiosa producción literaria que se escribió y se editó dentro y fuera de Canarias en 2017.

Estos comentarios solo pretenden servir de orientación sobre una serie de novelas y cuentos que, a nuestro juicio, merecen la pena tener en cuenta para hacerse una idea del panorama literario que se produce con cierto acento de aquí.
Este año en vez de diez se ha escogido 16 libros porque la propuestas e intenciones así lo demandaba.

Las recomendaciones dejan de lado otras novelas por franco desconocimiento o porque no se tuvo tiempo literal para sumergirse en ellas. Sobre todo muchos de los títulos que se han publicado en los dos últimos meses del año.

De esta forma, en la presente lista solo se comentan los libros publicados en 2017 y no los que se leyeron en 2016 aunque se reseñaron este año que se nos va como, por ejemplo, Un carnaval amargo (Idea) de Juan Ignacio Royo, una fábula rabiosa y bien construida sobre una fiesta que no define el carácter de un pueblo pero sí el contradictorio carácter de sus habitantes.

Dos
(Editorial Siete Islas)
Santiago Gil

Porque en 2017 además de coincidir en librerías con dos novelas (Dos y Gracias por el tiempo) publicó también Gas Editions el poemario La extraña suerte, lo que pone de manifestó el excelente momento creativo que vive su autor, una de las voces narrativas más personales e interesantes del archipiélago.

Lazarus Coffin, o el horror de R’lyeh
(Editorial Círculo Rojo)
Ángel Marrero Delgado

Porque el autor continúa insistiendo en el género fantástico en clave lovecraftiana solo que desarrollado en las islas, un espacio abierto al misterio y al terror en ocasiones descrito con notable pulso paródico. El volumen incluye fantásticas ilustraciones del autor.

La Orfiada
(Plaza y Janés)
Víctor Conde

Porque no contento con ser una de las voces autorizadas de la literatura fantástica que se escribe en España, publica ahora una fantasía épica de dimensiones colosales en la que resuenan ecos clásicos con un resultado final más que satisfactorio.

Africanos en Madrid
(Reino de Cordelia)
Nicolás Melini

Porque pese a no tratarse de una novela sino de cuentos, alguno de ellos llamativamente periodísticos al reflejar la realidad con cierta mirada objetiva, Nicolás Melini consigue dar unidad a los relatos y aproximar al lector a una realidad que está ahí pero que se obvia o no se quiere ver por prejuicios, lo que va en perjuicio de todos.

Tanto para nada
(Baile del sol)
Ana García-Ramos del Castillo

Porque se trata de una novela clásica en el mejor sentido de la palabra y en la que su autora recupera la memoria de uno de sus antepasados: José Julio Fernández del Castillo, un tinerfeño singular y con un futuro prometedor que quedó truncado en los albores de la I Guerra Mundial.

El conocimiento
(Ediciones Idea)
Jonathan Allen

Porque propone una historia de resonancias épicas en la que el protagonista de la novela se embarca en una iniciática búsqueda de su pasado. Itinerario en el que abrirá muchos de los armarios del pasado familiar que estaban, hasta ese momento, celosamente cerrados.

Animales impuros
(Los libros del señor Nicolás)
Nilo Palenzuela

Porque se trata de un original y divertido a ratos trabajo en el que su autor reflexiona sobre lo divino y lo humano con el apoyo de Sandra Ramos en las ilustraciones.

Las tormentas
interiores
(Verbum)
Gerardo Pérez Sánchez

Porque el escritor ha terminado por instalarse en un tipo de historias (corales y de pareja) en las que se mueve muy bien con independencia del género que utilice como barniz para desarrollarlas.

Relatos de
la Patagonia
(Jam Ediciones)
Felicidad Batista

Porque hace viajar al lector a unas tierras que la escritora describe con desarmante destreza literaria en una serie de cuentos que son piezas de un rompecabeza cuyo retrato final es el de una geografía de impecable belleza natural y humana.

Interregno. Pasión e instante en la vida de Humberto Laredo, fotógrafo
(Editorial Trifolium)
Roberto A. Cabrera

Porque cuenta la vida de un desgraciado con notable aunque distante sentido del humor y la ironía, y novela en la que su autor reparte ocasionales cachetadas a un oficio en franca recesión como es el periodismo.



Un golpe de vida
(Alfaguara)
Juan Cruz

Porque resulta apasionante leer el itinerario profesional de un periodista que es un peso pesado del oficio en España y referente para aspirar que éste no pierda el rumbo, el de informar con independencia y objetividad.



Matar al padre
(Alrevés)
Yanet Acosta

Porque recupera a Ven Cabreira, personaje que apareció en El chef ha vuelto y que regresa ahora de otra forma, transformado porque es menos desastre. Entre lo mejor de la novela, la crítica a la alta cocina, en este caso la peruana.

El detective
nostálgico
(Alba Editorial)
José Luis Correa

Porque se trata de la séptima novela de la serie Ricardo Blanco y porque se trata de una novela que consolida y con mucha dignidad, la trayectoria literaria de un personaje que se ha convertido en algo así como en uno de los ángeles custodios de la capital grancanaria.

El peor de
los tiempos
(Alrevés)
Alexis Ravelo

Porque el otro ángel custodio de la capital grancanaria, Eladio Monroy, irrumpe en su quinta entrega con más rabia y violencia que nunca y porque pone de manifiesto, junto a Los milagros prohibidos que este año ha sido un buen año literario para Alexis Ravelo y para los lectores que lo siguen.

Mientras mueres
(Alrevés)
Javier Hernández Velázquez

Porque además de ser original (hace creíble una Canarias marroquí) describe la búsqueda que inicia su protagonista, un encallecido ex jugador de fútbol, tras su hija desaparecida. Lástima que sea tan corta, por una vez más que sobrar, faltaban páginas.

La mansión
(Oristán)
Mariano Gambín

Porque Mariano Gambín se mueve y muy bien en la novela de misterio y aventuras sin irse demasiado lejos y reúne a los personajes de sus seis entregas anteriores con igual o incluso mejor estado de salud. La Laguna, pero también Santa Cruz de Tenerife, La Palma y Madeira son los escenarios de una ficción donde a veces la realidad y la fantasía se dan la mano.

Saludos, paz y prosperidad para 2018, desde este lado del ordenador

Un año de cine en Canarias

Sábado, Diciembre 30th, 2017

Pese a la crisis y pese a su presunta recuperación, una recuperación que no termina de llegar por mucho que se insista, el cine que se rueda en las islas continúa su singladura contra viento y marea mientras ocupa un espacio que no termina de definirse y en el que destaca, sin embargo, por su constancia a través del esfuerzo de un puñado de francotiradores que no se amilanan ante las adversidades.

Se continúa rodando películas en condiciones, a veces, muy precarias, indigencia que no resta de talento y capacidad de trabajo a sus protagonistas.

Somos conscientes, como en años anteriores, de lo complejo que es resumir con unas cuantas palabras lo que ha dado de sí un año de cine en Canarias pero sirvan al menos estos contenidos para orientar al lector sobre una realidad que está ahí, y que genera sus acuerdos y desacuerdos en ocasiones con la misma y ya tradicional virulencia con que se manifiesta en otras tendencias artísticas en este archipiélago que continúa estando abandonado de la mano de los dioses.

Es verdad que se han repartido ayudas y que se produjeron algunos cambios, como la renovación de la junta directiva del Clúster Audiovisual, que preside ahora José Ángel Alayón así como de la de la asociación de cineastas de Canarias Microclima, con Jairo López al frente; y que se anunció que la Estrategia Audiovisual de Canarias contaría con la distribución de recursos del Fondo de Desarrollo de Canarias (FDCAN), pero también fue un año de ausencias porque nos dijeron adiós actores que, como Arturo Soriano, Gustavo Rojo y Willmore, pusieron su talento en películas que ya han hecho historia en la todavía reducida cinematografía que se produce y realiza a este lado del Atlántico.

Arturo Soriano intervino en Bajo la noche verde (Josep Vilageliúm 1985); Esposados (Juan Carlos Fresnadillo, 1996) y La raya (Andrés M. Koppel, 1997), entre otras películas. El actor Gustavo Rojo, si bien nació en Méjico, está vinculado a Canarias porque fue en las islas y concretamente en Tenerife, donde nació su madre, la actriz tinerfeña Pituka de Foronda, hija de la escritora también tinerfeña Mercedes Pinto. Gustavo Rojo fue, además, Bentejui en Tirma (Paolo Moffa y Carlos Serrano de Osma, 1954).

En cuanto al actor madrileño Willmore (Joaquín Alonso-Colmenares y García-Loygorri ), una figura clave para reivindicar el cine de culto español al trabajar a las órdenes de Iván Zulueta en Arrebato, intervino junto a Luis Suárez y Goya Toledo en los cortometrajes Por los viejos tiempos (Miguel Ángel Toledo, 1990) y El extraño pacto (Juan Carlos Fresnadillo, 1991).

Este año que se nos va, 2017, nació la asociación insular Enfoque La Palma, una iniciativa que preside Mercedes Afonso y se rodaron cortos y largometrajes, algunos de los cuales se llegaron a estrenar en cine.

Entre otros, Proyecto Lázaro, dirigida por Mateo Gil; La niebla y la doncella, de Andrés M. Koppel, que firma también el guión de Zona hostil (Adolfo Martínez Pérez); Bajo la rosa, de Josué Ramos, Como la espuma, de Roberto Pérez Toledo, El bombazo, de Raúl Jiménez y Los imprescindibles, de Adrián G. Fuentes.

El cineasta Juan Carlos Fresnadillo actuó como productor ejecutivo del episodio piloto de la serie Salvation.

En el documental, Eduardo Cubillo puso de manifiesto que el género goza de muy buena salud en Canarias con Isleños, a root of America; Dany Curbelo presentó Memorias aisladas y Dailo Barco su Archipiélago fantasma.

Dailo Barco viajó además hasta Valladolid para presentar Las postales de Roberto, título con el que participó en la Seminci, la 52 Semana Internacional de Cine de Valladolid dentro de la sección Doc.España.

Otras experiencias con el género fueron Amaro Pargo: entre la leyenda y la historia, de Juan Alfredo Amil Rodríguez y escrito por Benjamín Reyes con producción de Rumen Justo Reyes; No solo 18 horas, que dirigió Pedro Cubiles y protagonizó el atleta canario Marcos Yánez, y Desamparado, de María Cuenca, entre otros.

En cuanto a cortometrajes volvieron nada más iniciarse el 2017 Daniel León Lacave y Josep Vilageliú con La otra y Al borde del agua, respectivamente. Vilageliú también estrenó Dueto y Del amor y otras necesidades y Lacave La muñeca rota, trabajo seleccionado junto a El mar inmóvil, de Macu Machín; Smoking break, de Iván López; 29 de febrero, de Ángel Valiente; Los colores de la nieve, de Cris Noda; Osito, de Coré Ruiz y El gigante y la sirena, de Roberto Chinet, en el catálogo Canarias en corto 2018.

Fran Casanova presentó Hay algo en la oscuridad y, por otro lado, el corto animado The Idea Thief (El Ladrón de Ideas), del tinerfeño Dani Álava y el colombiano Juan Lozano, participó en el Festival Iberoamericano de Cortometrajes ABC y Beatriz Fariña dio a conocer Cuatro pies y Óscar Martínez Efectos de sonido.

El archipiélago volvió, una vez más, a ser plató de rodaje de numerosas producciones nacionales y extranjeras entre las que sobresalieron Happy People, una producción danesa; No dormirás, de Gustavo Hernández y con Belén Rueda como protagonista y Oro, de Agustín Díaz Yanes que llegó a las pantallas sin demasiada pena ni gloria. La joya de la corona se la llevó, sin embargo, el rodaje de una película de la franquicia Star Wars en Fuerteventura.

PREMIOS Y FESTIVALES

Los premios de cortometrajes Manolo Villalba 2017, dotados con 3.000 euros y que este año se dividieron en dos modalidades: Ficción y documental, recayeron en Amanecer, de Daniel León Lacave y El imperio de la luz, de Inmaculada Pérez Machín mientras que el director de Fotografía Juan Antonio Castaño Collado, Mengues, tomó posesión como académico de número en la sección de Fotografía, Cine y Creación Digital de la Real Academia Canaria de Bellas Artes de San Miguel Arcángel.

La Asociación Microclima reconoció además la trayectoria del colectivo Yaiza Borges en un acto que se desarrolló el sábado 16 de diciembre en TEA Tenerife Espacio de las Artes, que continúa siendo junto al Espacio Aguere en Tenerife y los Monopol en Gran Canaria, uno de los pocos en los que se puede ver el cine que se hace en las islas y exhibe una programación alternativa a la que se proyecta en la salas convencionales.

En cuanto a libros, Jorge Fonte presentó Woody Allen. El cine dentro de su cine (Editorial Diábolo, 2017) y continuaron su singladura por las islas tantos festivales como setas hay en el bosque. Entre otros, y rogamos mil disculpas a los ausentes, Fimucité y Fimucinemá, MiradasDoc, el Festival de Cine de Las Palmas de Gran Canaria, el Festival de Cortos Villa de La Orotava que celebró su doce edición; el Festivalito, en La Palma, e Isla Calavera, que vino al mundo este año bajo el padrinazgo del actor Jack Taylor y el especialista en efectos especiales Colin Arhur.

Saludos, silencio, cámara y acción, desde este lado del ordenador

“Era el Palacio de las Ilusiones”

Jueves, Diciembre 28th, 2017

“Era El Palacio de las Ilusiones.

Carpófoto y Clotilde penetraron en la barraca estremecidos por la curiosidad y por esa extraña alarma que producen siempre los espectáculos misteriosos y ocultos entre cortinajes. Dentro había un espacio rectangular en el que se alineaban, primero, varias filas de bancos, como en una escuela pobre, y luego, filas de sillas. No había otro suelo que el arcilloso de la madre tierra. Había, en cambio, diversos olores; desde el impreciso y popular que iban dejando las sucesivas oleadas de espectadores, hasta el de menta, que procedía de la cola especial empleada en la cabina de proyección para pegar rápidamente los trozos de películas que se rompían durante las sesiones. Es decir, desde el famoso olor a león hasta el olor a caramelo.

Fue maravilloso.

Las película duraban tres o cuatro minutos cada una. Vieron Llegada de un tren de viajeros; apareció el tren en la lejanía, arrastrado por una locomotora poderosa que se detuvo cuando parecía que iba a pasar por encima del publico”.

(Don Adolfo, el libertino: (novela de 1900), Jacinto Miquelarena)

Saludos, día muy extraño, desde este lado del ordenador.

Los olvidados: Curzio Malaparte

Miércoles, Diciembre 27th, 2017

Probablemente uno de los escritores italianos más leídos y conocidos en España en los años 40 y 50 fue Curzio Malaparte, quien cuenta con una obra de necesaria recuperación para entender los tiempos que vivimos.

Autor de tres libros que ya son de referencia para estudiar los precedentes, la II Guerra Mundial y sus catastróficas desgracias en Técnica del golpe de Estado, Kaputt y La piel, el resto de su producción literaria es igual de interesante aunque no se trate de obras tan definitivas ni crueles como las tres anteriormente citadas.

Como muchos italianos de su época, Curzio Malaparte se hizo fascista y como muchos italianos de su época terminó cambiándose de bando para servir como traductor de los aliados al finalizar una guerra que asoló medio planeta. En Kaputt da sus impresionantes impresiones de la Guerra, un conflicto en el que participó como periodista comprometido con su país, la Italia fascista, y en el que procuró actuar como testigo y afilado cronista.

En el libro recorre media Europa del Este ocupada por la Alemania hitleriana, territorio en el que describe a su paisaje humano que vive sometido a una paz que mantiene la violencia y la muerte. Para reflejarlo, Curzio Malaparte mezcla ficción y realidad en una serie de episodios cotidianos que muestra con la distante mirada de un observador.

A lo largo de las páginas de Kaputt, Curzio Malaparte asiste al derrumbe de un sistema que, entre sus características, incitó a su población a una degeneración moral que describe con estupor conradiano, el horror, el horror de nuestro corazón de las tinieblas.

El escritor cuenta, por poner un ejemplo, cómo tras sostener una entrevista con el dictador croata Ante Pavelic, éste le muestra una colección de ojos humanos que guarda en uno de los cajones de la mesa de su despacho.

Kaputt propone un descenso a los infiernos, la crónica despiada y sin artificios de una realidad que no tuvo que haber existido nunca y tambén de cómo los pueblos se acomodan a la corrupción y la iniquidad al creer que están más allá del bien y del mal.

En este recorrido por media Europa, Curzio Malaparte apenas deja títere con cabeza, aunque si hay uno que se salva de la quema y al que el periodista y escritor italiano trata con respeto y amistad a lo largo de la obra es a Agustín de Foxá, otro de esos grandes escritores olvidados por razón de sus ideas.

El libro cuenta con numerosos episodios dantescos y da una idea bastante aproximada de cómo debían de gastársela en la retaguardia los jerarcas nazis.

Y todo este horror normalizado por el régimen lo narra Curzio Malaparte con mirada distante, consciente que esa es la única manera de caminar entre lobos. El relato, su relato de estos acontecimientos, está descrito así con refinado sentido de la ironía, el único posible para hacer soportable este itinerario por el infierno.

Son muchos los momentos que sobresalen en el libro y que se quedan grabados al rojo vivo en el disco duro de la memoria. Entre otros, es demoledor el encuentro del escritor con el gobernador general de Polonia, Hans Frank, quien le explica con entusiasmo su idea de crear cuando finalice la guerra un parque de atracciones en el que se exhiban los últimos ejemplares de las razas humanas que los nazis planean exterminar.

Curzio Malaparte, que en verdad se llamó Kurt Erich Suckert, escogió el apellido Malaparte, de mal lugar, como escritor. Y de mal lugar, lugares, son los temas y los escenarios en los que se desarrolla su literatura, libros la mayoría de ellos autobiográficos.

En La piel relata su colaboraciòn con el ejército norteamericano en Nápoles mientras comienza la reconquista del ejército aliado enl territorio italiano.

El libro contiene, al igual que Kaputt, escenas demoledoras y no ofrece un retrato benigno de los estadounidenses, más que fuerzas de liberación de ocupación de una ciudad, Nápoles, que se ha entregado a ellos con el mismo desenfreno que pudo haberlo hecho antes con los alemanes.

Técnica del golpe de Estado es un libro técnico en el que entre otros análisis incluye notables observaciones de la toma del poder en Rusia por la facción bolchevique y la que llevó adelante Benito Mussolini junto a los camisas negra en su marcha sobre Roma. Estudia, además, el fracasado putch de Hitler en Munich.

Saludos, descúbranlo, desde este lado del ordenador.

Carmelo Vega: “La fotografía vive en una permanente reivindicación en el contexto del arte”

Martes, Diciembre 26th, 2017

Carmelo Vega (Puerto de la Cruz, 1961) es profesor titular de Historia del Arte Contemporáneo en la Universidad de La Laguna e invirtió siete años de su vida en su más reciente trabajo, el libro Fotografía en España (1839-2015). Historias, tendencias y estéticas que ha sido editado por Cátedra en 2017.

“El resultado está ahí y creo que ha valido la pena el esfuerzo en la medida que esta obra puede suponer un capítulo nuevo en la revisión de las maneras en que se han estudiado y divulgado la historia de la fotografía en España”, opina Carmelo Vega, que también es autor de Lógicas turísticas de la fotografía, La mirada fotográfica en el siglo XIX, Historia general de la fotografía y varios libros sobre la fotografía en Canarias.

– El libro estudia la Historia de la Fotografía en España de 1839 a 2015.
“Esta historia se cierra en el año 2015 para poder analizar la actualidad y los acontecimientos más cercanos de la fotografía española. Frente a otros modelos que establecen una cronología que acaba al comienzo o al final de la Guerra Civil, así como otros que avanzan hasta finales del siglo XX, mi intención fue incorporar una visión general de los inicios del siglo XXI. En este sentido, es necesario entender lo ocurrido hasta 2015 para valorar mejor una serie de fenómenos que se gestaron a mediados de los 70 y que tuvieron unas consecuencias cruciales para el desarrollo de la creación fotográfica contemporánea”.

– ¿Cómo estructuró la obra?
“El libro se organiza en una serie de doce capítulos que funcionan como ensayos independientes y que se refieren a momentos concretos de la historia de la fotografía en España. De ese análisis pormenorizado surge, finalmente, un sentido cronológico, de orden y desarrollo de las ideas en el tiempo desde los orígenes del medio fotográfico a la actualidad. La obra se completa con dos capítulos más que rompen ese sentido cronológico y que tratan dos problemáticas históricas concretas: el papel de la mujer en las prácticas fotográficas y las dinámicas conceptuales de la crítica de fotografía en nuestro país”.

- Cómo creen que han afectado los cambios tecnológicos a la evolución de la fotografía?
“Hablamos de respuestas tecnológicas, estéticas y culturales en cada momento histórico concreto con la incorporación de nuevos dispositivos que transforman nuestra idea de la fotografía. Por poner un ejemplo, la desaparición a finales de los años 50 del siglo XIX del daguerrotipo como procedimiento dominante fue motivada por la irrupción de nuevas necesidades técnicas y estéticas, siendo reemplazado por otros sistemas de producción de imágenes fotográficas. En parte, eso es lo que ha ocurrido en los últimos años con el desplazamiento de la fotografía analógica por la tecnología digital. Estos cambios no deben verse como traiciones o derivas extrañas de la fotografía. Siempre nos hemos acercado a la fotografía con una determinada intención: es un instrumento que utilizamos en función de nuestra voluntad aunque lo que ha cambiado hoy en día es el uso que hacemos de la imagen fotográfica con la incorporación de las redes sociales. Hoy no hacemos fotografías para guardarlas en un álbum en el que construimos nuestros recuerdos personales y familiares sino que las usamos para divulgarlas, para hacerlas públicas, lo que genera un interesante, y a veces obsceno, juego entre lo público y lo privado”.

- ¿Cuáles piensa que son los momentos determinantes de la fotografía en España?
“Más que momentos determinantes, en este libro he intentado desentrañar y descifrar las grandes líneas de acción de la fotografía española en cada momento histórico. Hechos significativos fueron, entre otros muchos, las noticias de la invención de la fotografía y los procesos de su recepción en España, así como la irrupción y consolidación de sus aspectos comerciales a través de los estudios fotográficos; la fotografía de viaje del siglo XIX y su derivación turística; o la aparición de la fotografía de aficionados. También destacaría la efervescencia teórica y creativa en la fotografía del periodo de las vanguardias o los usos estratégicos y propagandísticos durante la Guerra Civil española”.

- Me llama mucho la atención de esos periodos el de las vanguardias y la Guerra Civil.
“Forman parte de un proceso más general que se genera con las revistas ilustradas de principios del siglo XX, cuando la fotografía se convirtió en una nueva forma de acercarnos a la realidad y comprender el mundo. Estas revistas son muy importante para entender las claves de recepción de las vanguardias europeas, tanto en sus textos como en sus imágenes. Me ha sorprendido, en este sentido, la cantidad de alusiones en la prensa española de la época a Man Ray, cuyas ideas sobre arte, cine o fotografía se difundieron a través de las revistas de arte de vanguardia, sobre todo en Madrid y Barcelona, pero también en Canarias a través de Gaceta de Arte, donde aparecieron textos fundamentales para la fotografía del momento firmados por Franz Roh o Guillermo de Torre. Fue también una época que configuró un modelo de fotógrafo que escribía y reflexionaba sobre la fotografía. Pere Català Pic es un buen ejemplo de lo que decimos pues defendió, desde su trabajo artístico y profesional y desde sus textos críticos, los nuevos derroteros de la fotografía de vanguardia, apoyando además los nuevos valores de la fotografía publicitaria, que sirvieron de caldo de cultivo para las aplicaciones fotográficas a la propaganda política e ideológica en la Guerra Civil”.

- En el primer capítulo de la obra estudia y analiza la historiografía de la fotografía en España.
“Ese debe ser el primer paso del trabajo de todo historiador, revisando críticamente la historiografía y los métodos utilizados en la construcción de la propia historia, para conocer los parámetros conceptuales de cada una de las aportaciones anteriores. En el proceso de documentación leí y revisé prácticamente todo lo que se ha publicado sobre fotografía en España, recogí los datos y anoté los hechos pero también y sobre todo analicé cuáles habían sido esos planteamientos historiográficos utilizados hasta ahora. Más que una historia enunciativa de la fotografía (de los datos, de los hechos), me ha interesado sobre todo indagar en los debates teóricos y estéticos que marcaron el devenir histórico de las prácticas fotográficas y profundizar en sus consecuencias culturales”.

- El libro hace justicia a la historia de la fotografía, que sigue ocupando un espacio un tanto marginal en la historia del arte en España.
“Es un espacio que lamentablemente hay que seguir reivindicando. Si bien en los años 70 y 80 se pensó que la fotografía acabaría consolidándose al entrar en la esfera de los museos y centros de arte, la realidad es otra. La fotografía sigue viviendo en un estado de permanente reivindicación en el contexto del arte y eso pese a la aparente aceptación que tiene hoy en día entre el público”.

- ¿Qué fotógrafos destacaría en el relato de la historia de la fotografía en España?
“Algunos fotógrafos importantes durante el siglo XIX, tanto por su volumen de trabajo como por señalar modelos y estrategias para otros fotógrafos de aquella época fueron el británico Charles Clifford o el francés Jean Laurent. A finales de XIX y principios del XX, Antonio Cánovas, Kâulâk, sobrino del político e historiador Antonio Cánovas del Castillo, protagonizó buena parte de las discusiones de la fotografía artística española del momento, que más tarde, protagonizaron José Ortiz Echagüe o Pla Janini. Pere Català Pic, Josep Sala o Josep Renau, entre otros, definieron los nuevos postulados de la fotografía de vanguardia. En los años 50 y 60, destacaría a la nueva generación de fotógrafos que hizo tambalear el sistema del asociacionismo en España que prácticamente había ocupado todo el territorio de la fotografía de aficionados desde los años 40. En los 70, habría que reseñar el papel fundamental de ruptura que tuvo la revista Nueva Lente. Por supuesto, citaría a Joan Fontcuberta, una de las grandes referencias de la creación y de la teoría fotográfica española y, en medio de todos ellos, reivindicaría el trabajo de cientos de fotógrafos menos conocidos pero cuya obra hay que rescatar y valorar en su justa medida”.

- ¿Y en Canarias?
“Algunos fotógrafos y algunas experiencias fotográficas en las islas han tenido su importancia en el contexto general de la historia de la fotografía en España. Ahí están los trabajos del astrónomo escocés Charles Piazzi Smyth que visitó Tenerife en los años 50 del siglo XIX y al que se cita en casi todas las historias universales de la fotografía porque el libro que publicó sobre sus experimentos científicos en la isla se ilustró con imágenes estereoscópicas pegadas directamente en las páginas de esta obra por lo que pasa a ser uno de los ejemplos tempranos del uso de la fotografía como ilustración. He destacado también algunos nombres vinculados a los viajes fotográficos del siglo XIX y a las experiencias turísticas de finales del mismo siglo. En relación con las vanguardias, deben mencionarse los nombres de Adalberto Benítez (con sus fotomontajes aplicados a la publicidad), y Eduardo Westerdahl, al que se cita en el libro no solo en su papel como crítico de arte sino como fotógrafo. En los años 50, en el contexto de las agrupaciones fotográficas, se anotan los nombres de Fernando Torres Romero o de Nieves Lugo. Y entre nuestros contemporáneos, quedan reseñados los de Carlos Schwartz, Néstor Torrens, Mataparda, Carmela García o Rubén Acosta”.

La primera fotografía en España

La irrupción de la fotografía en España está perfectamente documentada, explica Carmelo Vega, autor de la monumental y de momento definitiva historia de la Fotografía de este país.

El hecho tiene fecha, el 10 de noviembre de 1839 y reproduce una imagen de la plaza de la Constitución de Barcelona. A partir de ese momento, el medio se difunde “con las mismas pautas de desarrollo de la fotografía en el mundo” gracias a la labor de daguerropistas, fotógrafos ambulantes, intelectuales que apuestan por el nuevo invento y fotógrafos que establecieron los primeros estudios fotográficos.

El relato es complejo y está repleta de hitos. Ahora su historia, tendencias y estéticas aparecen recopiladas en un libro que no olvida tampoco el papel que ha desempañado la crítica en la fotografía en España.

FOTO 1: CLARA ALONSO

Saludos, se escuchan sirenas que cruzan la noche, desde este lado del ordenador

Alejandro Suárez presenta Madrigales de una mente

Jueves, Diciembre 21st, 2017

La Mutua de Accidentes de Canarias (MAC) acoge este viernes, 22 de diciembre, la presentación de Madrigales de una mente, de Alejandro Suárez Gutiérrez, a partir de las 19 horas.

Editado por Aguere/Idea, se trata del tercer libro del autor, quien estará acompañado en el acto por el profesor y poeta, José Marrero y Castro y el director de Ediciones Aguere, Ánghel Morales García.

Saludos, ya saben, desde este lado del ordenador