Archive for Septiembre, 2009

Rafael Arozarena, un pequeño recuerdo

Miércoles, Septiembre 30th, 2009

Me imagino que como muchos me entero del fallecimiento del escritor canario Rafael Arozarena por un mensaje en el móvil. Un mensaje sencillo, pero que te taladra por frío: “Ha muerto Arozarena”. A continuación me llama un amigo, uno de esos amigos alejados del mundo cultural y cultureta que nos rodea, para contarme que la novela Mararía forma parte de su vida porque en sus tiempos de estudiante la leyó por obligación, y que pese a ser de impuesta lectura, le marcó profundamente porque se le metió dentro esa excelente historia de amores trágicos que además se desarrollaba en Lanzarote. 

En alguna entrevista que le hice, Arozarena solía explicar que si bien no estaba harto del fenómeno Mararía, a él le daba cierta pena que el público obviara otra historia de la que sí se sentía más satisfecho como Cerveza de grano rojo, pero que más da, comentaba con cierta resignación guasona el escritor, a quien parecía no molestarle la sombra alargada de la de Femés.

Arozarena disfrutó a avanzada edad –la muerte se lo llevó con 86 años– esa liberadora sensación de que todo cuanto digas está más allá del bien y del mal. O la de hablar lo que quería y sobre lo que quería en un archipiélago poco dado escuchar  voces que se salen de tono. Además, y desde que tengo uso de razón, fue un personaje al que le rodeaba –como a otros compañeros de viaje– un halo de leyenda. Arozarena fue parte integrante del grupo fetasiano, grupo que ocupa por su trascendencia varios capítulos de esa historia todavía a medio escribir de la Literatura en Canarias junto a Isaac de Vega, Antonio Bermejo y José Antonio Padrón, cuyos textos, vueltos a leer, resultan radicalmente novedosos pero sobre todo valientes si uno piensa que cuando fueron escritos este país vivía sumido en la grisácea postguerra.

A finales de la década de los 90 del pasado siglo, el cineasta grancanario Antonio José Betancor llevó al cine Mararía, esa primera novela cuyo éxito opacó el resto de una intensa producción literaria cuyas obras completas, al cuidado del experto Juan José Delgado, publicó hace unos años Ediciones Idea. Respecto al irregular trabajo de Betancor, Arozarena nunca quiso pronunciarse aunque en cierta ocasión y a base de reiterarle la pregunta le reveló a este que les escribe quien sabe si cansado y ya muy hastiado que “esa Mararía es otra. Es una película, y una película nunca será una novela”.

Ha muerto Rafael Arozarena, escritor de cuentos, novelas y poesías.

Saludos tristes desde este lado del ordenador. 

No había Internet pero sí ‘fanzines’

Martes, Septiembre 29th, 2009

Gracias a una generosa invitación de la organización de la Feria de la Edición en Canarias participé la semana pasada en una mesa redonda donde se debatió ¿Qué hay de los 80? Y pese a pertenecer digamos que generacionalmente a esa década, confieso que siempre me sentí incómodo en  los movimientos políticos, sociales y culturales que se generaron en aquellos años, pese a que contribuí con mi pequeño grano de arena a su movida cultural asistiendo a conciertos de rock y poniéndome al día en cuánto a grupos y bandas se refería gracias a las numerosas revistas alternativas que nacieron a la sombra de este fenómeno musical hoy más o menos institucionalizado.

Mi intervención en el debate giró así en reivindicar el papel que jugaron los fanzines (revistas de aficionados editadas a fotocopias y con tiradas de risa) en su pretensión de informar y darle cierto prestigio y coherencia a lo que hacían todos aquellos músicos en los escenarios donde buenamente podían tocar.

Ha llovido mucho desde entonces, pero gracias a estas revistas de escasa difusión, el que quiera estudiar y escribir sobre el rock que se hacía en Canarias en esos años debe inevitablemente acudir a ellos para enterarse de la crónica más o menos exacta de esos días.

Los fanzines se convirtieron en algo así como en una Internet para pobres. Primero porque aquellos números laboriosamente editados a fotocopias se vendían como podían en las islas y otros se enviaban fuera, donde se establecían contactos con tribus que tenían más o menos las mismas ambiciones. Que no credos.

En casa todavía conservo un buen número de aquellas revistas, y de vez en cuando las consulto con el objeto de retroceder en el tiempo y descubrir cambios en nuestra forma de pensar y luchar. En la mayoría de estas revistas destaca, en especial, un entusiasmo que desarma, y unas ganas de informar sobre aspectos que en esos días estaban vedados en la prensa local y la televisión aunque no en algunas emisoras radiofónicas que dedicaron algunos espacios en su programación para dar a conocer lo que estaban tocandos aquellos pibes.

Respecto a fanzines, recuerdo, y los menciono de memoria, La Criba, Cirrosis, La Ola, El perro neoclásico, BOE, 80 miligramos, Grito de protesta, Orín desteñido (el primero que incluyó maquetas de los grupos canarios grabadas en aquellas (in)olvidables cintas magnetofónicas); La sombra de lo caídos, Papel pal’culo y los comiqueros Hormiga de pan y El camello, entre otros. Al enumerar las revistas que ahora mismo me vienen a la memoria, sonrío por esos nombres estrafalarios y claramente provocadores con que fueron bautizadas, pero ese fue otro signo de aquellos tiempos: los 80, donde el eco punk no future marcó a casi toda una generación.

Me he propuesto escribir una historia del fanzine en Canarias porque es una historia que debe de escribirse. Es una empresa que inicié hace años, y que espero finalizar algún día pese a que no me canse de descubrir revistas que desconocía. El problema es que no cuento con una hemeroteca y una guía para poder rescatarlos de debajo de la tierra, aunque sí que cuento con la valiosa información que proporcionan amigos y conocidos musiqueros y faneditores que, con suerte, no se desembarazaron de todos aquellos números por amor al arte o simple y desnuda nostalgia. De todas formas, confieso que esto es lo que hace más interesante la búsqueda: no saber a dónde acudir, la sensación de moverte en tierra de nadie con la esperanza de encontrar alguna nueva revista si miras bien al suelo, aunque me consta que no estoy solo en el desierto. Un entusiasta periodista del norte de la isla tiene digamos que esta misma obsesión, aunque su obsesión tenga más mérito que la mía porque es un tipo que descubrió los fanzines en otro tiempo aunque en el mismo lugar. Hablamos hace tiempo por teléfono para intercambiar información pero no hemos vuelto a tener noticias mutuas. Así que si lees esto, ya sabes.

En el Salón Internacional del Libro Africano (SILA) y la Feria de la Edición en Canarias celebrada este año en el Castillo de San Felipe del Puerto de la Cruz me comentaron que hay una página web del País Vasco que recoge algunos de aquellos títulos, pero por mucho que he navegado por la red no la he encontrado. No obstante, me hizo concluir que, como pasa casi siempre, tiene que ser precisamente gente de fuera los que valoren un producto artesanal informativo y con aspiraciones artísticas que siempre implicó pérdida de dinero (en aquellos años pesetas) pero no entusiasmo por la causa. ¿Causa? Ahora que lo pienso exactamente era eso: causa de informar de lo que de manera subterránea se estaba guisando en las cocinas del infierno del archipiélago en esa década que quizá fue más gloriosa de lo que unos y otros pudieran suponer.

Claro que es un suponer.

Saludos, una vez más teñidos de nostalgia Cebolleta, desde este lado del ordenador.

Cortiños

Martes, Septiembre 29th, 2009

* Tenerife Espacio de las Artes (TEA) acoge mañana, miércoles, el estreno del mediometraje documental Vida sobre ruedas, del cineasta grancanario Amaury Santana, quien asistirá a la proyección. A las 20 horas.

* David Ballesteros (violín), Gustavo Díaz Jerez (piano) y David Barrera (chelo), tres músicos del archipiélago que acaban de regresar de promocionar la música canaria en Francia, China y Corea, compartirán con el público canario el repertorio interpretado en estos escenarios, que abarca composiciones de autores canarios desde el siglo XVIII hasta la actualidad. Será en dos citas esta semana: el jueves 1 de octubre a las 20:30 horas, en el Teatro Circo de Marte de Santa Cruz de La Palma , y el viernes, día 2, a las 21:00 horas en el Teatro Leal de La Laguna.

* El artista Seca Herrera Sicilia -tras debutar hace tres años en el mundo de la literatura con En el centro del movimiento. El color se apodera del viaje y Océanos hipotéticos. La costa espera- ofrece ahora La temperatura de la belleza, un nuevo poemario en el que refleja su fascinación y temor por el paisaje volcánico. Esta obra, que acaba de ver la luz en la colección Micromeria de Ediciones Idea, se presenta el próximo jueves, 1 de octubre, a las 20:30 horas, en el Ateneo de La Laguna. En el acto intervendrá el director de la editorial canaria, Enrique Jiménez Fuentes, y en el que Blanca Quevedo acompañará al piano al autor en la lectura de sus poemas. 

* La librería El Cabildo acoge el próximo jueves, a las 20 horas, la presentación de la novela El fulgor del barranco, de Juan Ignacio Royo Iranzo.  En la mesa, además del autor, intervendrán Cándido Hernández, director de la Editorial Benchomo y Ánghel Morales, escritor y periodista. El fulgor del barranco transcurre durante la II República, y cuenta la historia de El Moro, un personaje que vive en una cueva de Santa Cruz de Tenerife, consume hachís y trafica con él. Al mismo tiempo, trabaja para la familia Camacho como peón, mamporrero o para cargar palos de golf del patrón en el mismo campo donde el general Franco, destinado en la isla por el Gobierno del Frente Popular,  decide su participación en la sublevación militar de 1936. ¡Promete!

Saludos cortiños desde este lado del ordenador.

¡¡¡Temblad, temblad libreros!!!

Lunes, Septiembre 28th, 2009

* Me pasa hoy mismo. Voy a una conocida librería de Santa Cruz de Tenerife y pregunto si les ha llegado Un asunto sensible de Miguel Barroso, editada por Mondadori. El dependiente consulta en el ordenador. “Mira chico, esa novedad no ha llegado todavía”. Silencio. Lo de chico lo encajo con deportividad porque al menos no ha soltado el cariñosón “mi niño”. Le pregunto cuándo calcula que llegará el libro. “buenooooo, eso es una novedad que salió ya en enero ¿no?” No, pienso, porque he tenido noticia de que el libro salió hace unas pocas semanas pero cierro la boca ya que es probable que me equivoque. “¿Pero sabe si les llegará?” le pregunto. El tipo se queda mirando la pantalla del ordenador. Teclea. Teclea un buen rato. Lo miro. Me mira. Nos miramos. Doy media vuelta. Otra librería. La chica me dice que se le ha caído Internet pero me pide el título, el autor y la editorial. Se lo digo como si recitara un mantra. Lo anota. “Cuándo nos llegué te aviso”. Salgo meridianamente satisfecho. Lo que es hacer bien las cosas. Camino por la Rambla que muere en soledad ligeramente contrariado por la primera experiencia. Y pienso, porque últimamente le doy muchas vueltas a la cabeza, el daño que le va a hacer a nuestras tradicionales librerías el anuncio de que se instala en Santa Cruz de Tenerife la empresa malagueña Agapea.com, la primera librería on-line en lengua castellana especializada en la entrega urgente de libros. Abrirá a finales de octubre en la avenida Tres de Mayo de la capital tinerfeña. Temblad. Temblad libreros.

* Recomiendo a los editores y libreros canarios (esa gente que vive tan feliz en el medievo) a que adquieran y lean (por favor) el visionario El nuevo paradigma del sector del libro de Francisco Javier Jiménez y Manuel Gil, o a que consulten su blog para ponerse las pilas ante la que se les avecina. Háganme caso, criaturas de Dios.

* En el Salón Internacional del Libro Africano (SILA) y la Feria de la Edición en Canarias además de conocer y hablar con escritores y editores del continente vecino –sí, ese mismo del que vivimos de espaldas–, conozco al escritor croata Roman Simic, con quien hablo largo y tendido. La editorial canaria (con todas sus letras c-a-n-a-r-i-aBaile del Sol ha editado algunos de sus cuentos: De qué nos enamoramos, un volumen que recomiendo. Simic, pese a su juventud, tiene las ideas muy claras y un universo literario que sorprende. Es inevitable, así que le pregunto sobre cómo pesa en su literatura la pasada guerra que pulverizó a la ex Yugoslavia. Y me contesta que más que la guerra, tan brutal que se hizo cotidiana en sus vidas, lo peor ha sido la reconstrucción. Intentar ser un país que recupera la paz. La paz. Cuando dice esta palabra en su castellano lleno de rrrrrrr creo entender su significado.

* En SILA me hago también con un ejemplar de la estupenda revista Texturas. Y si bien estamos en días de crisis, de bolsillo vacíos (el mío al menos tiene un agujero que me espanta), barajo la posibilidad de suscribirme. El número que tengo en las manos (leído de cabo a rabo) incluye interesantísimos artículos de, entre otros, Jack London, y el editor Tom Maschler.

* Aprovecho también para recomendarles el blog literario de la periodista Mercedes Ródríguez. Saca puntas. Literariamente hablando…

* Finalizo esta batería sumándome a la celebración de que la web made in canarias atumbabierta.com haya  sido galardonada en la X Semana de Cine Fantástico y de Terrorqué miedorrrrlll!) de Estepona. Para un malcriado como el que les escribe, que se acostumbró a matar a sus pesadillas leyendo novelas y viendo películas de miedo, terror y pánico es una buena, buenísima noticia. Así que felicidades con el corazón caliente y latiendo en mis manos.

Saludos, li-te-ra-rios y web-maníacos, desde este lado del ordenador.

África, África, África

Domingo, Septiembre 27th, 2009

Por razones que sí vienen al caso he tenido abandonado el blog durante dos días exactos. Y apunto lo de razones que sí vienen al caso porque mi conexión con Internet se me ha caído en varias ocasiones pero sobre todo porque todo este tiempo lo he aprovechado para viajar a África sin salir de Canarias, que también es África para quien no se haya enterado.

Así que mientras escribo estas líneas tengo la sensación no sé si de ser un hombre nuevo, pero sí un tipo con una renovada amplitud de miras para observar mis realidades y alrededores.

El Salón Internacional del Libro Africano (SILA) y el Encuentro de Editores en Canarias se celebró este año — hoy domingo clausura–, en el Castillo de San Felipe del Puerto de la Cruz, ciudad en la que del 24 al 27 de septiembre se ha vuelto a oír hablar en francés, inglés, portugués y español pero con acentos diferentes y diferenciados. Por eso, son muchas las sensaciones que se agolpan en mi cabeza mientras intento escribir una crónica de urgencia sobre esta gratísima experiencia, así que permítanme que les asegure que he tenido la sensación de estar en otro mundo. O un limbo que no era Tenerife ni Canarias porque me ha dado la oportunidad de asistir a encuentros, mesas redondas, presentaciones de libros y diálogos donde algunos de los más destacados representantes de las editoriales y escritores africanos han debatido junto a editores y escritores canarios y peninsulares de una literatura como es la africana que todavía –y ojalá SILA consiga lo contrario— continúa siendo demasiado desconocida en España y en esta región desestructurada y cada día más canalla como es Canarias.

salonlibroafricano.jpg

Regreso a Santa Cruz de Tenerife con una maleta repleta de libros, direcciones y teléfonos que me apresuro a anotar en mi agenda, y algo tarumba también por haber vivido en esta que es mi isla una experiencia tan grata culturalmente hablando.

He tenido la oportunidad, además, de perfeccionar mi olvidado portugués con amigos de Cabo Verde, Guinea Bissau, Angola o Mozambique, así como la de darme cogotazos en la cabeza por no haber estudiado francés (ruego a los dioses que se mejore las traducciones simultáneas en futuras ediciones) cuando los que intervenían eran editores y escritores de Congo, Mali o Senegal.

Y es que gracias a SILA me he encontrado con amigos con los que he pasado el tiempo hablando de esa cosa que tanto nos gustan como son los libros.

Pese a contar con un presupuesto de risa, la organización ha logrado lo que parecía imposible, que una producción de serie Z pareciera de serie A, y todo eso sin perder el tiempo en tontas divagaciones sino cogiendo al toro por los cuernos gracias a una cuidadosa y muy estudiada selección de invitados. Regreso a mi cada días más muerto Santa Cruz con la extraña sensación de ser algo más sabio, y sobre todo sin la mosca detrás de la oreja porque así es como deben de hacerse las cosas cuando se diseñan encuentros de estas características: estar presentes todo el rato. U orquestando con una aparente sencillez, pero me consta compleja mano maestra, a que todo saliera con la misma precisión de un reloj pero sin su implacable y matemática perfección.

Esta ha sido la razón verdadera de que no haya actualizado el blog estos días. Días que han sido de auténtico y poderoso aprendizaje. Días en los que por una vez ya no cuentan las horas sino el intercambio de ideas y la reflexión.

No he dejado de pensar todo este tiempo el papel fundamental que puede jugar el archipiélago para promocionar hoy la literatura africana, pero quizá también mañana su cine, su plástica, su música… Si a lo largo de todo este tiempo se nos ha intentando convencer a los canarios que el archipiélago ha jugado a ser una especie de puente entre España y Latinoamérica, ya va siendo hora que nuestro ilustre (aunque mucho me temo que poco ilustrado) Gobierno de Canarias se dé cuenta de una vez que África existe no sólo como plataforma donde hacer negocios con dictadores cuyas manos están manchadas de sangre sino como puente (digámoslo así) de promoción de su intenso motor cultural. Tan fuerte y nuevo que es capaz de hacer mover montañas.

Escuchar a escritores y editores como Donato Ndongo, Tassadit Yacine, Landry-Wilfrid Miampika, Hamidou Konate, Waldir Araujo, Justo Bolekia, M’bouh Seta Diagana, Henri Lopes y Jacques Dos Santos, entre otros, ha sido un regalo cultural que a mi edad (y no me tiren más de la oreja cuando me pongo en plan abuelito Cebolleta) no esperaba, francamente. Y mucho menos en una isla, en un archipiélago, que salvo honestas iniciativas como el SILA, es tan poco dado a dar Cultura como debe darse la Cultura: a través del diálogo, el intercambio de opiniones y de experiencias.

El escritor y editor Manuel Pimentel puso la noche del sábado el dedo en la llaga durante su intervención en una mesa redonda en la que compartió palabra con los también escritores Antonio Llaguno y Pablo Martín Carvajal, al señalar que “Europa siempre ha visto África como un continente sumido en el dolor. Experiencias como SILA quizá puedan demostrar que se trata de un territorio con un profundo y visionario dinamismo cultural”.

Y de eso se trata. Y SILA, pese a su raquítico presupuesto, lo ha conseguido con creces.

Saludos, notablemente entusiasmados, desde este lado del ordenador.

¿Tiempos nuevos en estas islas de plácida ignorancia?

Jueves, Septiembre 24th, 2009

Muchos se han preocupado a lo largo de la Historia en borrar el paso de incómodos compañeros de cama en el proceso revolucioanrio en el que una vez anduvieron juntos cuando alcanzaron la manzana podrida del poder. Stalin lo convirtió en una herramienta más de su dictadura ¿del proletariado? En la historia soviética post Lenin, personajes tan implicados como Trotsky (que inspira por cierto la última novela del escritor cubano Leonardo Padura) desaparecieron literalmente del mapa. Su imagen se borró de las fotografías y cineramas oficiales, su nombre se perdió en los libros que cantaban la nueva esperanza socialista. Y como él, otros camaradas del partido a los que Koba el terrible fue eliminando con maquiavélico desprecio, temeroso de sus sombras siempre alargadas.

Esta indignante tendencia apenas tiene reflejo hoy en este universo democrático en el que nos movemos, aunque algunos se empeñen todavía en ignorar a sus vecinos por razones en las que mejor no voy a entrar. Esta ha sido una de las conclusiones que me obligan a saludar con alborozo y cierta sorpresa, si tenemos en cuenta que nos movemos en un territorio plagado aún de cierta patente de corso, que los artistas José Dámaso y Santiago Palenzuela hayan sido los primeros premiados por la Real Academia Canaria de Bellas Artes de San Miguel Arcángel.

Dámaso recibirá el premio Magister, mientras que Palenzuela tendrá el Excelen, el primero de los cuales es para reconocer la trayectoria de un artista consagrado, y el segundo para un creador de talento consolidado que ronde los 40 años.

Los premios se entregarán el 15 de octubre en la Real Academia Canaria de Bellas Artes de San Miguel Arcángel en un acto que tendrá lugar en el hoy convulso y polémico Ayuntamiento de la capital tinerfeña con motivo de la apertura del curso académico.

Por razones obvias de edad, no soy de la misma generación de Dámaso, y si bien su pintura nunca me ha calado o atravesado el corazón, considero justo este reconocimiento a una labor que fue bastante rupturista en los años 70. En cuanto a Santiago Palenzuela, no creo conocer a nadie que lo conozca personalmente que le caiga mal este creador plástico de risa contagiosa y talento poderoso.

Su última exposición en Tenerife, De alquiler en alquiler… es además de una gozosa invitación a que despertemos nuestros sentidos visuales, una impudorosa reflexión sobre su condición de artista. En ocasiones salvaje, en otras de una franqueza desarmante. De Palenzuela me gustan sus retratos humanos y su personal manera de representar los espacios que habita, su lectura del entorno, que crea obras cuya aplastante sinceridad te clavan la mirada en el cuadro.

Ahora, que vive en Madrid, alejado de la miradas de ombligo canarias, entiendo que su “exilio” forzado haya logrado lo que parecía imposible en un territorio como el nuestro, o el de esta insularidad en ocasiones insultantemente insular, para que una rancia institución como la Academia Canaria de Bellas Artes de San Miguel Arcángel recompense su labor con un premio que, además de reconocer el trabajo de un veterano como Dámaso, entiendo que también destaca la obra de un artista que, como es el caso de Palenzuela, pertenece a esa generación perdida de creadores tinerfeños y canarios por extensión, que hasta ahora estaban precisamente ubicados en tierra de nadie. O ignorados, ninguneados, como si esos poderosos que todavía tienen la mala costumbre de borrarlos de su vida se sintieran hoy incapaces de omitirlos en esa Historia tan manipulada y sangrante como es la de Canarias.

Mis más sinceras felicitaciones a ambos artistas. También a todos los miembros de la Real Academia Canaria de Bellas Artes de San Miguel Arcángel ya que a su manera (y espero que el ejemplo se repita en futuras ediciones de estos galardones) han roto un pedazo de ese muro de la vergüenza con el que se han empeñado, y se empeñan, en mentirnos a todos los habitantes que habitamos estas islas de plácida e (in)feliz ignorancia.

Saludos, pensando ya que vendrán tiempos nuevos, desde este lado del ordenador.