Remedios Sosa: “Todos los días del año se debe promocionar el libro”

Martes, Abril 25th, 2023

Remedios Sosa es la presidenta de la Asociación de Libreros de Santa Cruz de Tenerife, que reúne a un total de 43 librerías asociadas aunque la cifra “ha ido variando a la baja”, en gran parte porque en los últimos años han colgado el cartel de cerrado varias de ellas, algunas muy emblemáticas en la capital tinerfeña. Es verdad, admite Sosa, que han abierto otras y que ahí están, resistiendo los embates de un sector que en Canarias como en otras partes del territorio nacional lucha contra enemigos que no son molinos de vientos sino una realidad aplastante en escenario de crisis y guerra. Con todo, el libro de papel parece que está ganando la batalla al electrónico, según Remedios Sosa, quien cree que las librerías del futuro para adaptarse a los nuevos tiempos deben “convertirse en un punto importante, imprescindible y protegido de la vida de una sociedad”.

- ¿Cúantos libreros forman parte de su Asociación?

“Las librerías asociadas son 43; la cifra ha ido variando a la baja. En estos últimos años han cerrado librerías emblemáticas. El momento de mayor número de asociados coincidió con la implantación  de la Tarjeta Escolar, en que llegamos a ser 119 asociados”.

- ¿Cómo cree que será la librería del futuro?

“Librerías Culturales. lugares a los que la gente desee ir. Las librerías son parte de las ciudades, de los pueblos,  son parte de la cultura. Tienen que convertirse en un punto importante, imprescindible y protegido de la vida de una sociedad. La librería está definida por el librero/a, un librero/a que se ha de convertir en un agente cultural de su entorno, que tiene conciencia de la importancia del mercado de cercanía junto con el resto de los comercios y de los servicios de la sociedad, porque construye ciudad, pueblo, porque genera actividad para el entorno y convierte su espacio en un lugar atractivo de intercambio”.

- Ante el avance de la tecnología ¿podrían desaparecer?

“Son nuevas formas de acceso a la lectura y estamos convencidos de que va a redundar en que se lea más. La realidad es que el libro físico sigue siendo hegemónico, el e-book está estancado.

Hace tiempo que el comercio on-line viene siendo muy importante; pero este incremento de ventas no llegaba a las librerías independientes. Hoy todas las librerías independientes agrupadas en CEGAL tenemos el aplicativo Todos tus libros,  que se está convirtiendo en referente en la venta on-line de libros”.

- ¿Hay diálogo entre libreros canarios con editores también del Archipiélago?

“Sí, son parte de la cadena del libro, aunque siempre es posible mejorar. Muchas veces ese acercamiento es a través del distribuidor, diálogo que nos permite observar las inquietudes de la población lectora”.

- ¿Y con los escritores. Hay diálogo con ellos?

“Cada vez es mayor, de ahí las presentaciones, firmas de libros tanto en librerías como en las actividades de promoción de la lectura como ferias, la apertura de las librerías a los espacios abiertos en fechas específicas… También ahí se produce el intercambio de ideas entre escritores y libreros del que siempre sumamos nuevas perspectivas”.

- ¿Se vende el libro que se edita en las islas?

“Sí, y se vendería más si todos los libreros/as, lo expusiéramos en un lugar destacado de nuestra librería”

- ¿Qué proponen para arreglar el problema de la distribución, sobre todo en las islas?

“En este momento no hay distribuidores estatales instalados en la isla. Desde el año 2019 se ha producido una centralización de las grandes distribuidoras en Las Palmas de Gran Canaria y directamente en La Península, dejando a las librerías de Tenerife con una capacidad de reacción complicada, por lo que el servicio a nuestros clientes se retrasa en 1-2 días en el mejor de los casos y una semana larga en otros casos”.

- ¿Creen que la librería está en una crisis perpetua supeditada al conflicto entre la novedad y el fondo?

“La obligación cultural del librero es el fondo, pero está en peligro porque se paga un precio muy alto por tenerlo ahí. Tener en tienda el libro que pide el cliente es esencial, el cliente/lector, explora y encuentra cosas que no buscaba, por lo que el librero tiene que hacer una buena selección y conseguir depósitos Gratuitos. Es preferible para el editor tener el libro a la venta que en su almacén. Está claro que cuanto más grande es la librería, mas fondo tiene, menos devoluciones y más vende, por lo que las mayores tienen más posibilidades de supervivencia. Los libros “envejecen” muy rápido por la cantidad de novedades que publican las editoriales cada semana”.

- ¿Abren o se cierran más librerías en Canarias?

“Han abierto nuevas librerías, pero también han cerrado muchas emblemáticas y ese espacio que han dejado no se ha cubierto. Uno de los problemas que vamos a tener es que el sector va envejeciendo y no hay relevo generacional”.

- ¿Piensa que con la llegada de los libros a las grandes superficies, ¿se les ha quitado valor como objeto?

“No, tenemos por ley el precio fijo de los libros, es importante ya que el libro no es sólo un producto económico, sino un vehículo de la cultura, por ello tenemos que defender el precio fijo  porque es la forma más efectiva de promover la producción de una gran cantidad de libros de calidad, a esto se sumaría la disponibilidad de libros a través de la extensa red de librerías. Con esto se trata de proteger al pequeño librero frente a otras formas de ventas como cadenas de librerías, hipermercados o grandes superficies. Esta ley se remonta al año 1975, y en la exposición de motivos de la Ley se esboza la justificación para el establecimiento del precio fijo: evitar actuaciones competitivas desleales.

En el año 2000, aprobaron por Decreto medidas liberalizadores, para los libros de texto, con un resultado muy negativo, sobre todo por la competencia desleal de las grandes superficies”.

- ¿Creen que debería de haber más actos para promocionar el libro como la celebración de El Día del Libro, Ferias…?

“Todos los días del año se debe promocionar el libro, pues en el duro mundo en que vivimos necesitamos de libros para seguir manteniendo la esperanza en una sociedad mejor. La celebración del Día del Libro y las Ferias son importantes para fomentar la lectura y la difusión del libro acompañadas con grandes campañas de promoción por parte de las instituciones como Ferias en pueblos y barrios…”

- ¿Cuáles son los problemas más acuciantes que atraviesa el sector?

“Los expuestos anteriormente y sobre todo, los bajos índices de lectura y la migración de lectores a “otras formas de ocio” que produce probablemente esta situación de crisis o incertidumbre en las librerías”.

- ¿Qué cree que es necesario hacer para ponerles solución?

“Es necesario empujar/potenciar el valor de la lectura desde la enseñanza, la universidad, para conseguir que  la necesidad del libro abarque a toda la población y que los gobernantes pongan las medidas para que la cultura sea realmente una prioridad.

El bajo nivel cultural se debe, entre otras cosas, a la educación que tenemos, cómo accedemos a esa cultura, cómo accedemos al tipo de ocio y cómo utilizamos nuestro tiempo de ocio, aprender a utilizar las nuevas tecnologías a nuestro favor para que tengamos más conocimiento, que nos ayuden a ser cada día más libres y no en el sentido contrario”.

- ¿Cuál es la vinculación de la Asociación con la celebración de la Feria del Libro?

“Con las Ferias de Santa Cruz y La Laguna, realizamos la programación y organización conjuntamente con los Ayuntamientos  y el Gobierno”.

- La Feria del Libro tiene lugar ahora en La Laguna, ¿qué pasa con Santa Cruz de Tenerife?

“Hasta el año pasado la Feria del Libro se realizaba en Santa Cruz. En el 2022 la hicimos en La Laguna con gran éxito de público, programación y organización y este año se van a celebrar en los dos municipios,. En la Laguna se realiza la Feria en la Plaza del Adelantado los días 22 y 23 de abril coincidiendo con el día del libro, y la Feria Amplia será en octubre.  En Santa Cruz, del 1 al 7 de Mayo”.

- ¿Hasta que punto afectó a libreros y librerías el confinamiento durante la pandemia?

“Al final podemos decir que fue positivo, cuando hemos estado encerrados, las personas han tenido tiempo para leer, los libros han sido nuestro mundo exterior. Se han reivindicado las librerías en general y las de barrio en particular. Ahora tenemos que lograr que sigamos recibiendo ese apoyo en cada uno de los barrios en los que estamos y que se hagan campañas para que la gente que empezó a leer, siga leyendo libros, se quede con la cultura”.

– ¿Han celebrado las dos asociaciones de libreros del archipiélago actos conjuntos?

“Un año hicimos la programación de la Feria de forma conjunta con la intención de abaratar costos. Al final cada una hace su programación porque las fechas de celebración no coinciden y los autores que vienen de fuera no pueden quedarse varios días por tener compromisos con el resto de las ferias que se organizan en todo el Estado”.

- ¿Cuál ha sido la respuesta de los libreros ante el libro digital?

“El papel resiste frente al electrónico, que ya no representa una amenaza”.

- ¿Cómo son las relaciones con las administraciones públicas?

“Buenas, siempre hemos planteado las reuniones y peticiones de forma conjunta, pues los problemas y aspiraciones son los mismos”.

Saludos, días emotivos, desde este lado del ordenador

Pedro Juan interroga a Pedro Juan Gutiérrez

Lunes, Octubre 24th, 2022



Pedro Juan Gutiérrez
saltó al estrellato con Trilogía sucia de La Habana, un libro en el que mostraba con toda crudeza la vida en Centro Habana, un barrio muy desfavorecido de la capital cubana y una especie de Sodoma y Gomorra caribeña en la que se cruza una variada y muy atractiva galería de personajes, todos ellos de carne y hueso. Tras el éxito arrollador de estos libros, Pedro Juan Gutiérrez comenzó a publicar otras recopilaciones de cuentos ambientados más o menos en ese populoso barrio habanero, relatos todos ellos donde el escritor juega con la jerga que se habla en esas calles y plazas para darle mayor realismo a lo que cuenta. Y lo que cuenta no es demasiado agradable, ya que refleja la pobreza extrema de esta zona de la ciudad y todo lo que implica la indigencia en un país que no es, precisamente, rico, como son los comportamientos fuera de cualquier código moral, sin razón antes que razón y un sentido del sexo que impregna cada muro, cada pared, cada edificio de este populoso barrio habanero como las páginas de los libros que protagoniza Pedro Juan, personaje que se desdobla de Pedro Juan Gutiérrez, el autor que describe lo que observa su doble y las actividades que realiza sin rubor ni pudor alguno.

Sin embargo, ¿quién es Pedro Juan Gutiérrez?

Su biografía aparece desmigajada en la mayoría de sus libros aunque el protagonista de estas historias se llama como el escritor, Pedro Juan, pero sin el apellido, Gutiérrez. El escritor asegura que este personaje de cuento es una especie de otro yo, de sujeto que podría ser algo así como su Mr. Hyde.

Pedro Juan sin el Gutiérrez termina siendo así un personaje de ficción que trasciende la ficción, lo que da juego al Pedro Juan Gutiérrez de verdad para preguntarse a sí mismo en Diálogo con mi sombra. Sobre el oficio de escribir, un libro publicado en Anagrama hace un año y en el que el escritor y periodista cubano habla sobre la escritura, libros y autores que ha leído y sigue así como da noticia de algunos capítulos de su vida. Este manual sirve también para acercarse al universo literario de un escritor al que han llamado de todo, y entre ese todo, como el Bukowsky cubano, aunque las historias de uno y otro sean radicalmente diferentes no ya solo por la geografía en la que discurre el relato sino también por el tono, la intención con la que uno y otro empapan sus cuentos. Una coincidencia podría ser la de reflejar en sus textos situaciones extremas, generalmente asociadas al alcohol y a una actividad sexual desordenada pero muy intensa también.

Diálogos con mi sombra propone así una aproximación a los dos Pedro Juan que reconozco. El que tiene apellido como el que no, y en este simpático y en ocasiones delirante juego, a que el lector pierda el norte a lo largo de lo que se dicen uno y otro. El libro incluye a modo de apéndice otra entrevista, la que sostuvo el escritor cubano con el cineasta y también escritor Guillermo Arriaga y que fue reproducida en la revista mexicana Número Cero.

Atención, pregunta ¿se trata de un libro metaliterario? Sí, obviamente, pero va mucho más allá porque consigue que uno se introduzca en el universo personal de un escritor al que parece que se le va el baifo. Sobre todo en los cuentos que incorpora en Trilogía sucia de La Habana, un libro que hace temblar las manos y que el corazón palpite a toda velocidad. Creo que si se produce este fenómeno es porque con este libro Pedro Juan Gutiérrez irrumpió en el panorama internacional de las letras como un elefante por una cacharrería. Hizo mucho ruido aunque su intención no fuera, precisamente, esa, la de polemizar, la de generar debates casi siempre odiosos sobre la verdad o mentira que muestra en estos cuentos, la mayoría de ellos tan crueles como la vida misma.

Planteado como un diálogo en el que Pedro Juan y Pedro Juan Gutiérrez hablan de lo divino y de lo humano sobre la creación literaria, el lector irá conociendo anécdotas de la vida y obra de PJG mientras éste es asaetado por preguntas, muchas incómodas, por su álter ego, un tipo éste que cuando asoma el hocico en sus cuentos resulta un canalla simpático, un golfo de barrio que tiene, como todos los golfos de barrio procedan de donde procedan, una peculiar filosofía de la vida.

El escritor cubano, como otros muchos cubanos, es medio canario y asturiano y esta mezcla, asegura en las páginas de este libro quizá explique lo explosivo que resulta a ratos y los sereno, aparentemente, que resulta en otros. Cuando encuentra el término medio, lo mejor de ambas comunidades españoles sale a relucir. Si capacidad de observación, de contar la realidad que ve no solo la de sus país sino de otros muchos que ha visitado pone a veces los pelos de punta porque entre las características de la literatura de Pedro Juan Gutiérrez está la de escribir cosas que parecen verdad. O que son verdad. Él asegura que muchos de estos relatos los recoge de las calles, de conversaciones que mantiene con vecinos de ese barrio que parece que se encuentran al borde del abismo. Un fin del mundo con nombre y apellido: Centro Habana.

Saludos, a leer, que son dos días, desde este lado del ordenador

La Laguna acoge del 13 al 16 de octubre la Feria Provincial del Libro de Santa Cruz de Tenerife

Sábado, Julio 9th, 2022

Por fin hay fechas para la celebración de la Feria Provincial del Libro de Santa Cruz de Tenerife, actividad que muchos esperamos nos quite el mal sabor de boca que nos dejó la que hace unos meses visitamos en la capital tinerfela.

Como recordarán, desde el año pasado la Feria dejó de celebrarse en Santa Cruz, La Laguna asumió el compromiso de acogerla y se desarrolló en diciembre en la plaza del Adelantado. Ahora y mediante su página en Facebook, nos enteramos que anuncia nueva Feria Provincial del Libro de Santa Cruz de Tenerife del 13 al 16 de octubre en tres escenarios diferentes:

Plaza de la Concepción, Plaza de la Junta Suprema y Plaza de La Catedral.

Hasta ese entonces, habrá que ver el número de casetas que consigue reunir (se notó y mucho, la ausencia de varias librerías de la isla en 2021m entre ellas la de Lemus, que no suele acudir desde hace unos años a este encuentro por razones que un día explicaremos); los escritores y escritoras a los que se invitarán para que hablen y sobre todo firmen ejemplares de sus obras y el público que genera este encuentro tan necesario para el libro, los autores y sobre todo los lectores, su destinatario final.

Saludos, nos vemos, desde este lado del ordenador

Más vale un gesto que nada

Miércoles, Agosto 4th, 2021

El director insular de Cultura del Cabildo de Tenerife, Alejandro Krawietz Rodríguez, aseguró que en unas semanas se harán públicas las ayuda a la edición de libros que, desde hace unos años, no otorgaba la institución insular. Según Krawietz, la iniciativa se trata de un proyecto piloto que nace con la finalidad de “echar una mano al espacio literario de la isla”.

La primera fase de esta “experiencia piloto” contará con 60.000 euros para respaldar la literatura, el ensayo y la investigación. De esa cantidad, 50.000 se dedicará específicamente a las editoriales y los 10.000 restantes a las asociaciones culturales que tienen como objetivo la publicación de determinados libros, sobre todos circunscritos al área de la investigación.

Las cantidades que pueden percibir las editoriales y asociaciones que se presenten serán como máximo de 4.000 (editoriales) y 2.000 euros (asociaciones culturales).

Entre los objetivos de esta “experiencia piloto” está conocer el volumen de la edición en Canarias para estudiar “en el futuro” qué ayudas requiere, siempre según Alejandro Krawietz Rodríguez.

Los criterios de selección de las obras estarán fijados en principio por el volumen de libros con que cuenta la editorial en catálogo, lo que facilitará su admisión a estas subvenciones pero si por el contrario no es el caso, “los libros deberán contar con al menos tres avales” que pueden ser emitidos desde la Universidad de La Laguna así como la Academias Canaria de la Lengua y el Instituto de Estudios Canarios, entre otras entidades.

Este aval se hace con la idea de fundamentar la publicación del libro con las ayudas del dinero público que reparta el Cabildo. Se quiere, dijo, que estos avales respalden el interés de la publicación en Canarias. Se trata de un “mecanismo que manejaremos de momento”, dijo Alejandro Krawietz, quien añadió que hasta que no se tengan datos “es una cuestión muy difícil de arbitrar”. No se descarta, sin embargo, la creación de comités de lectura si continúa en marcha la voluntad del Cabildo de Tenerife en apoyar a las editoriales pero en esta ocasión “se consideró mejor establecer avales que buscarán las editoriales y asociaciones culturales que muestren su interés en obtener estas ayudas al libro”.
“Esto nos permitirá construir unas ayudas que a partir de este año permitirán que sigamos el desarrollo de la actividad literaria en Tenerife”, apuntó.

A estas subvenciones podrán presentarse editoriales canarias y libros de autores canarios sin que la editorial lo sea. Los libros de investigación tendrán que ser de temática canaria.

El director insular de Cultura indicó que su deseo era presentar a finales de julio esta iniciativa pero no nos consta que haya sido así. En este caso, anunció que la convocatoria se cerraría a finales de septiembre. Respecto a éstas y otras demoras dijo que el servicio ha tenido que trabajar con intensidad porque no existía una convocatoria actualizada, lo que obligó a “mirar hacia el Ministerio y otras comunidades autónomas” para estudiar cómo ejercían sus políticas editoriales con el objetivo de “desarrollar nuestras ayudas”.

“Mi idea es que fuera una convocatoria abierta y permanente pero ahora mismo lo que nos interesa es el sistema de concurrencia. Esperamos que con este sistema de avales, y cuando más tarde se creen los comités de lecturas, nos permitan desplegar las ayudas al libro durante seis meses al año”, concluyó.

FOTO: Fran Pallero

Saludos, ay que no sé, no sé, no sé, desde este lado del ordenador

23 de abril. Un Día del Libro diferente (y 2). Los editores, al borde del abismo

Sábado, Mayo 2nd, 2020

El sector editorial en Canarias no está pasando, como el resto de las industrias culturales, su mejor momento. La declaración del Estado de Alarma para frenar la expansión de la Covid-19 ha tenido efectos muy contraproducentes entre los profesionales que contra viento y marea habían logrado, al menos hasta el pasado marzo, que el negocio de fabricar libros caminara e incluso generara cierta expectación entre los lectores.

Una expectación todavía reducida pero lo suficiente para que tanto el iniciado como el profano reconocieran a los autores que publican dentro como fuera del archipiélago.

Todo eso se ha fragmentado y por lo que cuentan, parece que costará mucho reconstruir lo alcanzado. La incertidumbre sobre su futuro es grande y ante tamaño panorama devastador el Gobierno de España responde con escasísimo tacto al sector cultural y el de Canarias toma decisiones precipitadas sin calcular lo que viene. El nuevo escenario presagia “malos tiempos para la lírica”.

Este artículo completa el que se publicó el domingo pasado (19-IV-2020) con el título de Los editores recomiendan… para celebrar un Día del Libro, el 23 de abril, muy especial por razones ya del todo conocidas.

Se formuló un total de diez preguntas a los once responsables de editoriales canarias que participaron en esta encuesta. Motivos de espacio, obligaron a dejarlas –sin premeditación– en siete

1.- ¿Cómo afecta la crisis de la Covid-19 a la editorial?
2.- ¿Han explorado la alternativa digital?, si es así ¿cuáles han sido los resultados?
3.- ¿Qué libros han tenido que detener en imprenta?
4.- ¿Cree necesaria una Dirección General del Libro?
5.- ¿Les ha explicado su política editorial la Viceconsejería de Cultura y Patrimonio Cultural del Gobierno de Canarias?
6.- Problemas con la distribución.
7.- Además de la Feria del Libro ¿demandarían una Feria de Editores?

JORGE A. LIRIA.
Editorial Mercurio (Gran Canaria)

1.- La actual crisis supone el cierre de las distribuidoras y librerías dentro de la obligación del Estado de Alerta, y en consecuencia, las editoriales padecen la misma angustia que el resto de las empresas del país. Es un momento donde todos están en situación parecida. La editorial se ve en la obligación de paralizar la salida de novedades, al tiempo que deja de ingresar por los miles de libros que tiene en unas librerías cerradas y a las que la crisis coloca en una complicada situación de cara al futuro.

2.- En nuestra editorial siempre hemos tenido títulos en digital, aunque durante estas últimas semanas hemos puesto muchos títulos más a un precio máximo de 0,99 euros.

3.- Hemos paralizado gran parte de las novedades de este trimestre, precisamente las que tienen sus presentaciones antes de las ferias del libro y que después son lecturas para el verano. Muchos ensayos, novelas y los nuevos títulos de poesía de la colección El Faro de la Puntilla, la colección Sobrescritos, la Colección Universidad o varios títulos infantiles. Ahora su salida a la calle es una incógnita, pues depende de lo larga que sea esta situación, que parece que va a ser bastante prolongada, lo que aconsejaría que la mayoría de las novedades de primavera se retrasen hasta otoño.

4.- No es sólo necesaria, sino imprescindible. Un organismo que garantice existencias suficientes en las bibliotecas canarias, pues es la única garantía de igualdad social de acceso a la cultura. No un organismo de ayudas a ediciones, sino que permita el acceso de los libros en todas las bibliotecas, tanto municipales, insulares o escolares. A ello debería continuar una labor que se hizo hace años, la presencia de las editoriales canarias en las principales ferias internacionales con stand propio. Pero sea una labor continua, no un capricho puntual, de abril caminos para después abandonarlos.

5.- El silencio. Si siquiera conozco a sus responsables.

6.- A finales de 2018 y principios de 2019 Canarias vivió un pequeño terremoto de distribuidoras, con una concentración que supuso importantes pérdidas para muchas editoriales isleñas. Un año después, la situación se ha normalizado. No hay problemas de distribución si tienes libros suficientes en el mercado para surtir a las librerías y contratos con distribuidoras en las distintas zonas geográficas. Si una editorial no suscribe contratos con distribuidoras no puede pretender vender en todos los sitios. No es un problema de distribución es una decisión de los editores que no suscriben estos acuerdos.

7.- No creo necesaria una feria de editores, pero sí una especie de seminario técnico-profesional anual.

Zebensui López
Trujillo.
Le Canarien
(Tenerife, 2012)

1.- Nos ha paralizado prácticamente por completo. Con el cierre de las librerías tradicionales, la única vía que ha quedado es la online. Sin embargo, dado nuestro perfil de libro canario, el número de publicaciones disponibles en plataformas como Amazon es reducido. Tampoco podemos hacer presentaciones, enviar los libros a los patrocinadores y hemos perdido la campaña del Día del Libro. Ante esto, nuestros ingresos desde el día de la declaración de alerta es de prácticamente cero. Insostenible.

2.- Es la única vía que nos queda. Y ahora mismo estamos poniendo todos nuestros esfuerzos en subir todo nuestro catálogo a las distintas plataformas, pero es una tarea lenta y compleja. Calculamos que terminaremos de subir la mayoría de los títulos a finales de abril.

3.- Todas las reimpresiones de títulos para las ferias se han paralizado. Unas doce publicaciones se han parado en distintas fases del proceso editorial. Siete ya listas para imprimir. Cuándo saldrán a la venta es difícil de calibrar.

4.- Es imprescindible para el libro canario. Que se sigan editando libros de contenido canario, es decir, divulgando conocimiento sobre nuestro territorio, debe ser una prioridad. El acceso al conocimiento que se produce por parte de nuestros investigadores y universidades es un derecho que tenemos todos los canarios y canarias. Si no se publica no se divulga. Y es evidente que las ventas del libro canario han descendido progresivamente desde su auge en los años 80, de manera que las administraciones deben tomar cartas en el asunto y apoyar al sector para que no desaparezca.

5.- Por ahora, ninguna. Además, las ayudas a la edición de 2019 no se convocaron y no hay previsión que lo hagan este año.

6.- Afortunadamente tenemos una distribuidora estupenda. Canaria. Llena de energía y que comparte nuestra misma pasión. Tamonante es, sin duda, aire fresco en la distribución, ya que nos permite ser eficaces y al mismo tiempo ser independientes de los nuevos entramados de la distribución en España.

7.- Nunca lo había pensado, pero quizás sería interesante.

María Jesús Alvarado y Juan Ramón
Tramunt. Editorial
Puentepalo (Gran Canaria, 2001)

1.- Dado que somos una editorial muy pequeña, nos afecta solo en la medida en que se nos han retrasado los nuevos trabajos de imprenta, pero no tanto a nivel económico de ventas, etc.

2.- Sí, independientemente de esta crisis, hace ya algún tiempo que barajamos la posibilidad de edición digital, tanto por abaratar costes, como para llegar más lejos geográficamente, pero de momento no lo hemos llevado a efecto. Quizás en un futuro próximo.

3.- Tenemos tres libros nuevos para este año: El niño de la tienda de telas (Jesús I. Chamali), Intervalo abierto (Irina Georgescu) y Urbs (Eliseo Méndez), en tres colecciones diferentes (narrativa, bilingüe y poesía). Verán la luz desde que volvamos a la actividad normal.

4.- Nos parece muy necesaria una Dirección General del Libro, especialmente para que favorezca la visibilidad de los autores y editores canarios, no solo en las islas sino en el resto del estado y fuera de él. (Apoyo editorial, distribución, difusión, etc).

5.- La desconocemos.

6.- Es el gran problema de las editoriales, y no se entiende que las distribuidoras no consigan funcionar de manera eficiente y rentable para ellas, dadas sus posibilidades de trabajo y beneficios potenciales. Quizás una Dirección General del Libro de Canarias, que se ocupe de gestionar el tema de la distribución ayudaría a solucionar el problema.

7.- Una Feria de Editores de Canarias es imprescindible para darle vida al sector. Ya la hubo, hace varios años, promovida por la editorial Baile del Sol, y constituyó una experiencia muy enriquecedora. Sería estupendo recuperar y renovar esa iniciativa.

Emilia Vié, Manuel Pérez Cedrés.
Ediciones DelMedio
(Tenerife)

1.- Nuestro principal canal de llegada al lector son las librerías, al no estar funcionando con normalidad, los efectos nos llegan directamente.

2.- Nosotros siempre publicamos nuestros títulos en ambos formatos, físico y digital. El mercado digital es muy complicado, tiene muchísima oferta y cualquier título nuevo tiene muy poca vida en las plataformas, salvo excepciones.

3.- El día 20 de marzo íbamos a presentar el poemario de Enrique González, Cuarto Menguante. No queremos pensar en fechas de lanzamiento aún, vamos planificando a corto plazo y siguiendo las fechas que nos dan por los canales oficiales.

4.- Ahora mismo, no.

5.- No hemos tenido contacto con ningún organismo oficial.

6.- Muchísimos. La insularidad es un gran problema para las editoriales en Canarias. Con el cierre de los distribuidores tradicionales, nos vimos abocados durante el 2019 a distribuir nosotros mismos. Eso nos cerró muchas puertas, pero nos abrió muchas otras. Ahora mismo hemos firmado un convenio de distribución con una distribuidora canaria, también nueva en el mercado. Colaboramos activamente con ellos para que puedan abrir muchas puertas y así beneficiarnos todos. Ahora contamos con un sistema de distribución bajo demanda que nos permite llegar a librerías asociadas en todo el mundo. Un mercado muy complicado pero que hemos visto moverse muy bien en el caso particular de algunos títulos de nuestro catálogo.

7.- Nosotros apostamos por los libreros, ellos son el motor y el corazón del libro. Una feria de editores implicaría meternos en terreno de librerías, y preferimos respetarlo. Y apoyarlos.

Ángel Morales.
Ediciones Aguere
(TENERIFE, 1997). desde 2007 coedita con
Ediciones Idea

1.- Hemos tenido que parar la producción y cancelar más de veinte presentaciones entre Tenerife, Gran Canaria, La Palma y Madrid. Más de veinte libros en la imprenta están pendientes de imprimir. Librerías cerradas; por lo tanto, sin venta y sin ingresos y freno a la maquetación y distribución: un parón total.

2.- La gente sigue prefiriendo el libro en físico y hemos comprobado que en estos días no han aumentado la descargas. Presentaciones que hemos hecho en Colombia, Honduras o México, hemos tenido que imprimir directamente allí, el transporte sale mucho más caro.

3.- Tenemos como una docena de libros pendientes de presentar. Por lo tanto, imprimir más no tiene sentido, porque sería ir acumulando libros sin poderlos mover, con el agravante de que hay que pagar.

4.- Para funcionar como funciona, rotundamente no, todos han estado al margen del mundo editorial canario y si han tenido un denominador común ha sido proyectos vacíos y el amiguismo.

5.- Lo poco que sé de los proyectos de este señor lo conozco por su promoción en los medios, la mayoría de ellos llenos de humo y vacío de contenido. No se puede hablar de un sector sin conocer a los que lo formamos y nuestros proyectos. He pedido entrevistarme con el Director General de Cultura y con el Viceconsejero y solo he recibido la callada por respuesta. Por lo tanto, más de lo mismo, ignoro sus planes e intenciones.

6.- En un territorio fragmentado todas las editoriales tenemos ese problema. Nosotros tenemos distribución directa en el área metropolitana y una distribuidora para el resto de las islas. En península nos apañamos con Agapea.com que está en ocho capitales de provincia.

7.- Siempre que se haga con cabeza y teniendo en cuenta a todas las editoriales de las islas, creo que sería un tema positivo, ya se hizo hace años y funcionó, pero para hacer chapuzas mejor no hagan nada.

Guadalupe Martín Santana. ATTK
Editores
(Gran Canaria)

1.- Si tengo que valorarlo desde el punto de vista de mi editorial, que es digital, y que fue así desde su origen, esta crisis, sin duda, nos beneficia. El lector, el lector voraz, el que todavía no había dado el salto al mundo digital, se anima a hacerlo, porque una de las ventajas del libro digital es, precisamente, que puedes adquirirlo sin “moverte de casa”.

2.- Nos falta mucho. Así como en otros países, Alemania, por ejemplo, en el que los lectores más jóvenes leen en digital y leen mucho, aquí todavía mostramos reticencias al libro digital (y se lee poco).

3.- Trabajo también como correctora ortotipográfica y de estilo y sé que algunos de los títulos que estaban ya en la fase de artes finales para entrar en imprenta, se han parado. La incertidumbre es precisamente esa, cuándo se reanudarán los trabajos. Creo que una vez se salga de esta situación que, aunque creo que es coyuntural, sí va a afectar al sector del libro, sobre todo, y por desgracia, a las librerías, distribuidoras, los eslabones quizás menos fuertes para soportar este período de inactividad, sin olvidarnos de las pequeñas editoriales, sin tantos recursos para soportar este parón en un ya de por sí maltrecho sector, se producirá un reajuste, no solo del sector editorial, de todos, al igual que se produjo tras la crisis del 2008.

4.- Creo que todo lo que sirva para dar difusión a las letras españolas, a nivel nacional e internacional, lo que ayude al fomento de la lectura, lo que sirva de alguna manera para ayudar al sector, claro que es necesario.

5.- Precisamente, he recibido un correo electrónico desde el Gobierno de Canarias, en el que me enviaban una guía con las medidas de apoyo para empresas y autónomos adoptadas por el Gobierno de Canarias y que sirven para el sector cultural. Tengo que leerlas con detenimiento, pero la ayuda principal y más reclamada, no solo por este sector sino por todos, que es la suspensión el pago de la cuota de autónomos durante el tiempo que dure la situación de alarma.

6.- Digamos que en nuestro caso, más que la distribución lo importante es la salida mediática de nuestros libros, su promoción en los medios y en los distintos foros especializados en literatura.

7.- Creo que sería interesante que todos los actos literarios tuvieran un carácter multidisciplinar en el que confluyeran escritores, distribuidores, libreros y editoriales. El objetivo de todos es la búsqueda de lectores, por tanto lo inteligente sería que pudiéramos remar todos en la misma dirección.

Tito Expósito. Baile del Sol (Tenerife, 1992)

1.- Pues ahora mismo, a estas alturas con un parón generalizado en todo lo que respecta a movimiento de los títulos a nivel comercial, nos hemos centrado en ir poniendo al día las tareas más administrativas e ir actualizando el trabajo pendiente en cuanto a maquetación y diseño de títulos que habían quedado rezagados.

2.- Tenemos aproximadamente un 20% de nuestro catálogo en formato digital, y distribuido por diferentes plataformas nacionales e internacionales, pero aún es pronto para tener resultados en cómo ha afectado esta crisis en las ventas digitales.

 3.- Tenemos en los almacenes de la imprenta seis títulos a la espera de distribuirlos cuando sea posible, es decir, cuando las librerías vuelvan a abrir.

4.- Creo que para empezar lo que se necesita es tener un simple interlocutor que de momento no existe. Y sin tener un interlocutor todo lo demás es mera fantasía.

5.- Ninguna. Que yo sepa no se han puesto en contacto con el sector desde que tomaron posesión de los cargos, al menos a nosotros no nos han llamado. De hecho, fuimos nosotros quienes solicitamos una reunión con la Dirección General de Cultura en repetidas ocasiones, casi hasta el cansancio y nunca nos dieron respuesta, tampoco nos desviaron hacia la Viceconsejería, ni hacia ningún responsable político que llevase a su cargo el libro. Así que esa ha sido la gestión del nuevo Gobierno con respecto al sector.

6.- Los de siempre. Cada vez hay menos distribuidores en las islas si te refieres a nuestro ámbito y por tanto se hace imprescindible la comunicación con el librero o con el propio autor que muchas veces es el mejor distribuidor, al menos de su obra. Nuestra distribución fuera del archipiélago funciona con sus altos y bajos, mantenemos relación con distribuidores desde hace veinte años, otros pasan por una crisis y cierran, pero surgen otros nuevos. Quizás algo que nos afecta mucho son los costes de correos, algo que parece difícil de solucionar. La distribución en países como Méjico la hemos solventado imprimiendo alguno de los títulos allí, al igual que cuando hacemos una coedición.

7.- Creo que lo primero que hace falta es tener una buena gestión desde el gobierno que de momento no ha dado señales de vida, porque la activación del interés social por la lectura no se restringe a la celebración anual de una feria del libro que siempre mantiene el mismo formato y que no cuenta en su organización con todos los sectores implicados en el libro. Por otro lado, como bien sabes hablamos de dos cuestiones distintas, la feria del libro está enfocada a la venta por parte de las librerías, es una feria, como todas las ferias del libro de pura venta y presentación de novedades. Una feria de editores es otra cosa, es un encuentro profesional donde se deben dar cita los múltiples agentes que forman parte de la edición y donde se incluye obviamente a la librería, para tratar como industria que somos, de buscar soluciones o mera información sobre todos aquellos temas que nos afectan, y que no es únicamente la venta de nuestros libros. El mundo editorial es complejo y difícil, y merecería sin duda que se le prestara una mínima atención…con o sin feria.
 
Remedios Sosa.
Centro de la
Cultura Popular Canaria (Tenerife, 1980)

1.- La venta de un libro es un engranaje en el que si falla una de las piezas, se bloquea la “cadena de producción”. Con la crisis la población está confinada, las librerías cerradas… Así que no se publica. Se acumulan los libros a punto de entrar a imprenta y se acortará el recorrido de los ya publicados, , puesto que la gran oportunidad que suponen las Ferias del Libro queda en suspenso.

2.- No, aunque esperamos hacerlo antes del verano. El libro digital no ha acabado de despegar, incluso en los países más desarrollados se han reducido sus niveles de venta. El libro en papel subvenciona gran parte de los contenidos del libro digital y los ingresos del e-book, con niveles de venta, insuficientes para pagar los derechos de autor, diseños, traductores…

3.- Hemos tenido que parar tanto novedades como reediciones. Entre los nuevos podemos citar Fray Antón y su hábito de quita y Pon, libro infantil y juvenil de Pepa Aurora, Memorias de un árbol en los tiempos del cambio climático, de Amílcar Martín, Amores Truncos libro de relatos cortos de José Juan Pérez y el poemario Mensaje-Planta de Maribel Díaz. También hemos parado proyectos como la Enciclopedia de la Cocina Canaria de Carlos Gamonal, la obra inédita de Elfidio Alonso, la colección Ocho Puertas, que recoge libros históricos fundamentales, y que empezaremos con Historia de la conquista de las siete Islas Canarias de Fray Juan de Abreu y Galindo, edición anotada y comentada por el historiador y escritor Francisco Osorio Acevedo.

4.- Sí. El libro es el vehículo cultural más importante y la Cultura es el medio fundamental para trasmitir la Identidad Canaria. Por tanto debería tener al menos una Dirección General, aunque lo lógico sería una Consejería. En lo único que se ha avanzado es que ya tenemos Ley de Bibliotecas.

5.- En el Centro de la Cultura Popular Canaria estamos esperando una reunión con la Consejera de Educación, Cultura… Creemos que nuestra labor y nuestra trayectoria de de 40 años se lo merece.

6.- El CCPC desde 1980 distribuye sus propios libros. Hemos visto cómo han desaparecido la mayor parte de las librerías, las pequeñas librerías. Las que no han cerrado, sobreviven en gran medida de la venta de papelería u otros productos. Luego hay unas pocas grandes librerías que subsisten con mucho esfuerzo. Y, un caso aparte, las librerías de los grandes centros comerciales a los que El Libro Canario ha dejado de interesar. Nos consideran una colonia y así nos tratan. En otras Autonomías no se permiten estos desprecio a La Cultura del territorio que los acogen.

7.- Sí, todos los espacios para el encuentro, el intercambio de experiencias, el conocer nuevas alternativas, que se hable durante unos días de los libros canarios… redunda en beneficio de todos los que formamos parte del desafío de publicar libros en Canarias.

Ismael Lozano.
Editorial Siete Islas
(Lanzarote, 2015)

1.- Nos ha afectado muy negativamente, teníamos previsto dos lanzamientos Vagos y Maleantes de Ismael Lozano Latorre y la nueva novela de Víctor Álamo de la Rosa. Estaban planificadas las presentaciones, en ferias, festivales… y los libros no han salido a la venta. En cifras económicas esto nos ha supuesto un gran descalabro, porque hemos hecho una gran inversión con estas dos obras y reponiendo stock de las otras para las Ferias del Libro y al no producirse, solo hemos tenido grandes gastos que hemos tenido que abonar. Esto va a afectar al número de títulos que podremos sacar este año.

2.- Nosotros hemos apostado por el formato digital desde el principio y tenemos un distribuidor de libros digitales, no obstante, hemos de decir, que aunque se producen ventas no suponen ni el 2% de los ingresos que nos generan las ventas en papel.

3.- Vagos y maleantes Ismael Lozano Latorre / Lanzamiento previsto: Marzo 2020 Actual: Mayo, Junio. Víctor Álamo de la Rosa / Lanzamiento previsto: Marzo 2020 Actual: Mayo, Junio.

4.- Tenemos problemas más importantes en Canarias, como conseguir que la calidad y precio de las imprentas canarias puedan competir con las de Península.

5.- Que a mí me conste, ninguna.

6.- Hemos vivido la desaparición de Libros siete y después, por desgracia, la mala gestión de Redbooks que estuvo a punto de terminar con el sector editorial canario. A título personal Redbooks nos hizo más daño de lo que está haciendo ahora el Coronavirus.

7.- Sí, pero no para el público en general. Una Feria de Editores, con mesas de trabajo comunes para todos y que podamos dar a conocer nuestro catálogo a librerías.

Elsa López. Ediciones La Palma
(La Palma, 1989)

1.- Como a la gran mayoría de las editoriales por no decir todas. Algunos escritores me han comentado que sus novelas están inmovilizadas incluso en las grandes editoriales del país. Todo ha quedado paralizado: No hay librerías, no hay distribución, no hay imprentas. No se salva ninguna. Quizá aquellas que tienen un fondo muy amplio en edición digital y pueden vender por ese medio, puedan seguir ganando algo. Las que hemos trabajado la edición sólo en papel lo tenemos más difícil.

2.- Vamos a empezar a lanzar novedades en formato ebook la próxima semana. Un formato que nunca habíamos trabajado hasta ahora. Comenzamos con la novela de Santiago Gil. El gran amor de Galdós, al que seguirán otros como Arena negra, de Méndez Guédez (de narrativa) y Asombrosas aventuras de Ismael Belda o Westahaven Bay y la montaña Amarilla de Iván Cabrera Cartaya.

3.- Bastantes. Unos diez aproximadamente. Sólo en la colección que yo dirijo (Ministerio del aire) hay cuatro títulos a la espera. Cuatro libros de poemas que llevaba tiempo preparando. De Ernesto García Abad, Oscar Lorenzo, Isabel Medina y Félix Hormiga. Hemos tenido que parar otras novedades que iban a salir para la Feria del Libro de Tenerife: Afinaciones, de José Balza, El reloj de Clío”, de Emilio González Déniz y Química del erro”, de Antonio Arroyo.

4.- No, por Dios, no más direcciones generales. El campo es pequeño y los editores canarios tienen las cosas claras. Lo que no tienen tan claro es el tema de ayudas a las editoriales. No se entiende el apoyo que las instituciones dan a editoriales peninsulares comprando libros de autores canarios, y pagándolos a precios desorbitados mientras escasean las compras a editoriales que editan también a autores de las islas sin que se les ofrezca ayuda para sacar esos libros a la calle, venderlos y distribuirlos. Para eso no hace falta una dirección general. Hace falta voluntad de hacerlo y una buena gestión desde dentro del gobierno. Podría poner muchos ejemplos de editoriales peninsulares que colocan sus libros en las islas con ayuda de ayuntamientos y cabildos, incluso del gobierno, facilitando así la edición de los autores canarios que les interesa, mientras las editoriales de Canarias tienen que hacer esfuerzos para sacar títulos de esos mismos autores, distribuirlos y venderlos, tanto en la península como en las islas.

5.- La desconozco.

6.- Es el talón de Aquiles del mundo editorial, tras años trabajando con la mayor distribuidora nacional, UDL, hemos decidido coger las riendas de la distribución y aunando esfuerzos con otros editores hemos montado El Paso Distribuciones (www.elpasodistribuciones.com), para la distribución nacional de nuestro fondo.

7.- Hay divergencias dentro de la propia editorial. El coordinador general, David Cabrera, opina que sin duda es necesaria basándose en lo que decía yo más arriba: el desconocimiento que tenemos de la producción de unas y otras y sería útil poder encontrarse y ponerse al día en la producción de unas y otras. Yo no lo creo así. Pienso que es demasiada dispersión y mucho gasto para tan poco rendimiento. Ya tenemos bastante gasto con las ferias.: traslado de libros, viajes, hospedaje en las distintas islas, etc. Y el gasto que estos traslados producen en las editoriales pequeñas es muy grande para ampliarlo con ferias de editores.

Elena morales.
Escritura entre las nubes (TENERIFE, 2014)

1.- Hemos tenido que aplazar sin fecha las presentaciones de las siguientes novelas: Adopción, de Ángel Nazco, en la que se intercalan dos historias paralelas de intriga y emoción. Nadie me dirá quién soy, con la que Miriam Luz Terrero Ramírez irrumpe en las lides literarias. Una casa en la colina, de Manuela Jiménez, la historia de un famoso escritor que, tras recibir un importante premio literario, se queda sin ideas. La Laguna, de la escritora austriaca Erika Kronabitter, traducida al castellano por Olga Sánchez Guevara, sobre el conflicto entre amor y libertad que especula también en una misteriosa desaparición. Se han pospuesto las presentaciones de los libros Nubes de relatos 2, así como de Teguisamos cuentos y Teguise Story cookbook. E igualmente se han aplazado las presentaciones de los libros Haya y Haya. Para los más pequeños, la nueva obra de Héctor José Riverol que cuenta con ilustraciones del dibujante mexicano Ivanevsky. Por otro lado, hemos parado la impresión de algunas obras que estaban a punto de ver la luz.

2.- Todo nuestro catálogo está a la venta en formato digital, pero no hemos experimentado ningún aumento de las ventas en este formato durante los días que llevamos confinados.

3.- Hemos parado la impresión de Lena y de Quemando rastrojos. Poemas de desarraigo, de Pilar Herrera Gimeno. Sin embargo, hemos puesto a la venta estas obras en nuestro canal bajo demanda y en formato digital por lo que se pueden adquirir en librerías que faciliten la venta a través de su página web, como Agapea. En el momento en que acabe el estado de alarma, estos y otros libros que tenemos en preparación podrán llegar a la calle y ser presentados en distintas instituciones.

4.- Sí. Todo el apoyo que reciba este sector es poco. Los libros son la base de la cultura y de la educación, reflejan el avance de la sociedad.

5.- No tengo constancia de ninguna respuesta, al menos por el momento.

6.- Ese es y ha sido siempre nuestro gran problema. Nuestros libros son poco visibles en librerías porque realizamos tiradas pequeñas. No podemos trabajar con grandes distribuidoras porque sus requisitos son inasumibles para nosotros; además, nos imponen restricciones excesivas. Entendemos que si las librerías no piden nuestros libros, las distribuidoras pequeñas también tienen problemas para colocarlos.

7.- Por supuesto que sí. Cualquier feria que promocione el libro siempre será una fiesta y un motivo de celebración para nosotros.

saludos, se les desea, desde este lado del ordenador

Un año de literatura en Canarias

Martes, Diciembre 31st, 2019

Ha pasado ya un año y parece que fue ayer. Literariamente esa es la impresión ya que pese a la crisis se ha seguido publicando en las islas, se celebran festivales asociados a la literatura y las escritoras y escritores nacidos o residentes en Canarias siguen escribiendo y dando su obra a conocer.

Este año ha sido también un año triste. Nada más empezar, falleció el artista y escritor Alfonso Delgado, más tarde el también escritor Antonio Lozano y la directora de la Sociedad Científica del Museo Canario, Angélica Castellano Suárez.

El escultor Martín Chirino nos dijo adiós y el escritor y poeta José Carlos Cataño, quien había publicado este mismo año y en Pre-Textos su Obra poética (1975-2007).

Nos dejaron también los artistas Juan Pedro Ayala y Enrique Cichosz Heuschkel.

Año de elecciones y cambios de gobierno, Juan Márquez estrenó responsabilidad como viceconsejero de Cultura y del Patrimonio Cultural del Gobierno de Canarias así como Rubén Pérez Castellano y María Antonia Perera Betancor estrenaron cargos como directores generales de Cultura y Patrimonio Cultural, respectivamente.

En 2019 se conmemoró el centenario del nacimiento del artista lanzaroteño César Manrique y el 100 aniversario de la muerte del escritor Agustín Espinosa, quien también fue protagonista del Día de las Letras Canarias.

Para rescatar su legado, se publicaron sus obras completas en la editorial Insoladas en una edición a cargo del profesor José Miguel Pérez Corrales. Del mismo autor, Siruela publicó Crimen con un estudio introductorio de Alexis Ravelo e Itineraria Lancelot 28º-7º. Guía Integral de una isla atlántica, con prólogo de Roberto García de Mesa y Pepe Betancort.

Roberto García de Mesa fue el responsable, además, de una edición crítica de Facción española surrealista de Tenerife (Ediciones Idea), de Domingo Pérez Minik y Azulia rescató el discurso que impartió Domingo Pérez Minik en la facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de La Laguna en 1968 con el título de La condición humana del insular, un librito de necesaria lectura no solo para los habitantes de las ínsulas sino también de los continentales, esos que no saben lo que es vivir (a)isla(dos) de verdad.

En recuerdo al mismo grupo en el que formó parte Agustín Espinosa y Pérez Minik, Santa Cruz de Tenerife inauguró una plaza con el nombre del poeta Domingo López Torres en Los Gladiolos gracias a una iniciativa de la concejal de Sí se puede, Yaiza Afonso. La Academia Canaria de la Lengua celebró, por otra parte, su veinte aniversario. Entre otros actos, publicó Palabras nuestras, en el que varios especialistas reflexionan en torno a una palabra canaria y la Dirección General de Patrimonio publicó en cinco tomos las obras canarias del historiador Elías i Serra Rafols.

En cuanto a festivales literarios se celebraron unos cuantos. La Feria del Libro, la segunda edición del Festival Hispanoamericano de Escritores en Los Llanos de Aridane; Periplo, Festival Internacional de Literatura de Viajes y Aventuras, en Puerto de la Cruz y Tenerife Noir en la capital tinerfeña.

Entre los poetas y escritores que recibieron premios literarios este año que termina estuvieron, entre otros, Juan Jesús Hernández López, que resultó ganador del premio de poesía Pedro García Cabrera por Un taxidermista entre jirafas; Coriolano González Montañez, premio Julio Tovar por Mapa de la nieve y mención especial Juan José Alcolea Jiménez por Y el cielo sabe a cal.

Pedro Flores recibió el Flor de Jara de poesía, premio convocado por la Diputación Provincial de Cáceres e Iván Cabrera Cartaya el premio de relato corto Isaac de Vega por Vigilia en Velora. Cabrera Cartaya reunió también en un solo volumen Westhaven Bay & La montaña amarilla (Ediciones La Palma) y Alicia Ramos obtuvo el premio de novela Benito Pérez Armas por El último vándalo (que yo sepa). Otro de los premiados fue el escritor y poeta Benito Romero, ganador del II Premio de Aforismos Isla de Siltolá por Desajustes mientras que Alejandro Coello con la obra de teatro ¿Y qué esperabas? y Daniel Bernal con el poemario Meditaciones del pez austral fueron los ganadores del concurso Nuevas Escrituras Canarias 2019.

Una noticia feliz fue que Ediciones La Palma celebró su 30 aniversario pero triste el anuncio del cierre de la librería La isla y de Canary Books en la calle de Porlier, en la capital tinerfeña. Pero no todo fueron cierres porque en la capital tinerfeña abrió la librería Islátika y en La Laguna Solican.

En cuanto a noticias dramáticas, este año fue el año en el que el Ateneo perdió el techo a causa de un incendio. Incendio que se produjo con Claudio Marrero como presidente de la institución y fue el año de la publicación de un libro fundamental El triángulo de las artes. Barcelona-Madrid-Tenerife, de la investigadora Pilar Carreño.

El profesor, poeta, traductor y ensayista Andrés Sánchez Robayna publicó El gran mar (Galaxia Gutenberg) y una reedición en la editorial Sexto piso de El libro, tras la duna.

Mario Domínguez Parra tradujo El horror de una parodia. Tres discursos sobre Amanecer Dorado (La Moderna), escrito por Savas Mijaí. Por otro lado, Ediciones La Palma publicó 20 escritoras canarias del siglo XX, una antología al cuidado de Yasmina Romero Morales y Alba Sabina Pérez y la escritora y poetisa tinerfeña Elena Villamandos publicó Egipto (Escritura entre las nubes) y Pedro Javier Castañeda García el poemario Ebria luz insepulta (Círculo rojo).

Otras publicaciones fueron Canarias y la atlanticidad, un libro de Juan-Manuel García Ramos publicado por Félix Hormiga el año pasado en el servicio de publicaciones del Cabildo de Lanzarote y en el que se recoge la última versión de este enunciado conceptual: Canarias y la atlanticidad junto a dos textos críticos que firman el catedrático de Lengua Española de la Universidad de La Laguna, Ramón Trujillo Carreño y el que fuera profesor titular de Literatura Española en el mismo centro universitario, Juan José Delgado.

Editado por Los 80 pasan factura, el escritor camuflado en el pseudónimo Cuarto Gato presentó Nuestros 80. Cuando las bandas urbanas morábamos las calles de Santa Cruz mientras que María José Alemán Bastarrica dio a conocer un nuevo poemario Nada de lo que puedo ofrecer me pertenece.

José L. González-Ruano publicó este año un singular libro de viajes: El archipiélago nómada. Un viaje libre y salvaje por las islas Canarias y en el género policíaco con acento canario aparecieron Secuestro en Hong Kong (La oveja negra), de Dulce Xerach Pérez; El desfile de los malditos (Alrevés), la última novela del escritor Antonio Lozano, fallecido este mismo año, y que protagoniza su detective privado José García Gago; La ceguera del cangrejo (Siruela), de Alexis Ravelo, autor del que Alrevés reeditó este año también Solo los muertos y Los tipos duros no leen poesía, correspondientes a la saga de Eladio Monroy mientras que José Correa publicaba en Alba una nueva entrega de la serie que protagoniza Ricardo Blanco, La noche en que se odiaron dos colores y Escena de terraza con suicida en Ediciones La Palma, aunque esta última no tiene nada que ver con lo negro y criminal.

Mariano Gambín reunió una vez más al equipo de sus novelas anteriores en Las cenizas del cielo (Oristán y Gociano) y Javier Hernández Velázquez presentó en M.A.R. Editor Baraka, por la que obtuvo el Premio de Novela Histórica Alejandro Dumas.

Ángel Marrero Delgado volvió a explorar el submundo lovecraftiano en Kaxalum. El secreto de la ciudad maldita (Círculo rojo); Víctor Conde se adentró en Lívidos (Dolmen) en una aventura de terror y Gregorio Duque propuso una aguda reflexión sobre la capital tinerfeña y vivir en islas en Todo bien, publicada en Círculo rojo.

Se presentó El ángulo de la bruma (Diputación A Coruña), por la que Fátima Martín se hizo ex-aqueo con el Premio de Novela Torrente Ballester 2017 y Yauci Fernández apostó por la reflexión irónica en Crónicas de un escritor mindundi (Ediciones Singularidad). Jonathan Allen, en Idea, fue el autor de la novela A los que leen.

Por otro lado, Ignacio Reyes García fue el autor de Canarias en el ideario comunista (1931-1936) (Le Canarien, 2019); Enrique Carrasco de 1519: Profesiones y oficios en tiempos de Magallanes (SoloCanarias) y en el territorio de los cuentos destacó la publicación de Diecisiete relatos sobre la decepción y otros tantos sencillamente decepcionantes (Baile de Sol) de Naira Marco. En la misma editorial aparecieron las novelas La vida en silencio, de Ana García-Ramos del Castillo, La prestamista, de María del Mar Rodríguez y Un verano en Atémpora, de Víctor Marrero.

María Candelaria Pérez Galván presentó en Idea/Aguere Felisa en su mudanza Entre la revolución y la utopía. Los anarquistas españoles ante Cuba y Venezuela (1958-1961).

David Suárez firmó un libro de divulgación, Rosacruces, historia y personajes (Almuzara) y el periodista José Naranjo El río que desafía al desierto (Almuzara). La periodista Irma Cervino recopiló algunas de sus columnas periodísticas en El edificio de la esquina (Idea).

Este año fue un buen año en cuanto a producción literaria para Nicolás Melini ya que además de publicar el ensayo Transcripción. ¿Qué está pasando con el feminismo? Dilema entre el feminismo dogmático y el feminismo predogmático (y otras cuestiones culturales), en la editorial digital ATTK Editores; presentó en Ediciones La Palma Aunque no sea el blanco mi color favorito y en la Editorial Nazarí El estupor de los atlantes.

Otros libros fueron Pedro García Cabrera. Suma crítica de Miguel Martinón y Fulgor romántico y Yermo destello, de José Rivero Vivas. Víctor Álamo regresó con una novela El Pacto de las viudas (Siete islas) y se reeditó del mismo autor Terramores (Idea). Santiago Gil nos contó El Gran amor de Galdós (Ediciones La Palma) y Jorge Fonte presentó la colección de relatos Un día con Milena Velba y más relatos solo para adultos.

En poesía Francisco León publicó Tiempo entero (Poesía reunida) (Idea) y el libro de cuentos Reptil con piel de jade (Ediciones Franz) y Rafael-José Díaz Umbrales donde apenas llega la luz (antología poética, 1991-2018) (El Taller Blanco Ediciones) y el libro de ensayos Al borde del abismo y más allá. Gustave Roud, Anne Perrier, Philippe Jaccottet (Editorial Mercurio).

El oro de Serendip (Editorial La vocal de Lis) fue un volumen de relatos de Teresa Iturriaga Osa y el periodista Benjamín Reyes escribió sobre el Camposanto de San Juan (1814-1983). Historia de la ciudad de La Laguna a través de su primer cementerio. Ediciones Idea/Aguere presentó el Diccionario Vietnamita-Español de Thuy Huong Mguyen Plam y Juan Carlos de Sancho Elogio de lo invisible (Mercurio Editorial, 2019) y Andrés M. de Souza Iglesias Los Nava-Grimón. Referentes de la Ilustración en Canarias. Origen y descendencia (Cultania Libros).

Otras novelas que se publicaron fueron El finlandés errante, de Carmen del Puerto; El águila de San Juan (Ediciones Idea/Aguere), de Francisco Estupiñán; Hijos del tremor (Ediciones Oblicuas), de Tomás Felipe y Kronos (Idea) de Félix Díaz González, estas dos últimas de marcado acento fantástico y de ciencia ficción.

Se presentaron el tomo 4º y 5º de Amaro Pargo. Documentos de una vida con los títulos de El hijo cubano y San Amaro bendito (Idea), que incluye estudios de Daniel García Pulido, Cristina Genovés Obón y Manuel de Paz Sánchez y publicado por el Gobierno de Canarias La casa del tesoro. Documentos sobre Amaro Rodríguez Felipe (1678-1747).

Del cielo al infierno. Miguel Cabral de Noroña. Vida y obra de un eclesiástico filomasón (Idea) fue un libro del historiador Manuel Hernández, quien también publicó Al margen de la Corona. La emigración del clero regular canario a América en la Edad Moderna (Ediciones Idea).

Y publicados entre noviembre y diciembre de 2019 Historia de Mr. Sabas, domador de leones (Pre-Textos), Anelio Rodríguez Concepción y Non corris peorum est, de Jaime Centurión.

El periodista y escritor Juan Cruz presentó En la huerta de pulsera (Diego Pun Ediciones), un libro que incluye ilustraciones de Tamara de Laval y Oliver Arenas Cruz así como el relato César de arena y sal (Le Canarien Ediciones) que está basado en las conversaciones que mantuvo con César Manrique acerca de su niñez y que el artista le “contó a su manera”. Por último, Alberto Vázquez Figueroa regresó con Los bisontes de Altamira y Años de fuego, las dos publicadas en la editorial Colima.

Somos conscientes que se dejan títulos y autores en el tintero pero este repaso quiere pese a todo ilustrar que, literariamente, las cosas van relativamente bien en este archipiélago atlántico.

¿POR QUÉ ESTOS TÍTULOS?

Terramores (Idea), Víctor Álamo de la Rosa.- Porque pese a que este año publicó una novedad, El pacto de las viudas, Terramores sigue siendo una notable novela para conocer las fortalezas y debilidades de la isla de El Hierro tras el estallido de la Guerra Civil.

El águila de San Juan (Ediciones Idea/Aguere), Francisco Estupiñán.- Porque es una entretenida novela de espías que se desarrolla entre Tenerife y Gran Canaria durante la Guerra Civil y la postguerra insistiendo en la importancia estratégica del archipiélago durante la II Guerra Mundial.

La ceguera del cangrejo (Siruela), Alexis Ravelo.- Porque además de oportuna, este año se celebra el centenario del nacimiento de César Manrique, mezcla muy bien una trama detectivesca con la vida y obra del artista lanzaroteño.

Bajo el sol de los muertos (Pre-Textos), Roberto A. Cabrera.- Porque es una novela compleja, asusta su generoso número de páginas, que convence gracias a una absorbente capacidad descriptiva para mostrar el paisaje interior y exterior que rodea al personaje.

Escena de terraza con suicida (Ediciones La Palma), José Luis Correa.- Porque es una novela que sale del ciclo Ricardo Blanco, protagonista de La noche en que se odiaron dos colores, y pone de manifiesto la capacidad de observación del escritor.

El gran amor de Galdós (Ediciones La Palma), Santiago Gil.- Porque el escritor asume el riesgo de contar un episodio poco conocido en la vida de Galdós, su adolescencia en la capital de grancanaria y el encuentro con la prima Sisita.

Felisa en su mudanza (Ediciones Aguere/Idea), María Candelaria Pérez Galván.- Porque se trata de una novela realista en la que sus dos protagonistas se trasladan a Santa Cruz de Tenerife en busca de una vida mejor.

La vida en silencio (Baile del sol), Ana García-Ramos del Castillo.- Porque la autora se mueve muy bien en la novela de época, recuperando la memoria familiar para hacer literatura con ella.

Historia de Mr. Sabas, domador de leones y admirable familia del circo Toti (Pre-Textos), Anelio Rodríguez Concepción.- porque se trata de un libro intenso y conmovedor en el que el autor propone una novelada no ficción sobre un hecho que dejó huella en La Palma de 1935 y que deja huella también en el lector.

Baraka (M.A.R. Editor), Javier Hernández.- Porque es una novela con riesgo, una apuesta que se aparta del sendero literario del autor. Ambientada en la guerra de Marruecos, se trata del título más místico en la producción de este escritor tinerfeño.

El estupor de los atlantes (Editorial Nazarí), Nicolás Melini.- Porque se trata de una novela compleja, que necesita de varias relecturas para exprimir todo el jugo posible a un libro que apenas llega al centenar de páginas.

Las cenizas del cielo (Oristán y Gociano), Mariano Gambín.- Porque el escritor no engaña y propone en esta novela misterios aderezados con algún momento fantástico, entretiene.



Nuestros 80’s. Cuando las bandas urbanas morábamos las calles de Santa Cruz
(Los ochenta pasan factura), El cuarto gato.- Porque se trata de un libro que recoge varias historias, casi novelas cortas, sobre una capital de provincias que también tuvo su movida y tribus urbanas. Muy interesante, sobre todo para los que vivieron aquellos años.



Todo bien
(Círculo rojo), Gregorio Duque.- Porque se trata de un ácido y feroz retrato de Santa Cruz de Tenerife- Humor del que quema y hace pensar.

El desfile de los malditos (Alrevés), Antonio Lozano.- Porque recupera a un personaje, José García Gago, que ah hecho historia en la novela negra española.

Diecisiete relatos sobre la decepción (Baile del sol), Naira Marco.- Porque se trata de una arrolladora recopilación de historias que no deja indiferente.

El archipiélago nómada. Un viaje libre y salvaje por las islas Canarias (Azulia), José L. González-Ruano.- Porque revela una Canarias que muchos desconocen pero que conserva su exótica belleza.

Saludos, hermanas y hermanos, desde este lado del ordenador