Archive for Agosto, 2018

Tal día como hoy…

Jueves, Agosto 30th, 2018

“Pronto –concluyó con apesadumbrado y solemne entusiasmo– moriré a mi vez y dejaré de sufrir como lo he hecho hasta ahora. Pronto se extinguirá el fuego que me atormenta. Ascenderé, triunfante, a mi pira y exultaré de júbilo en la tortura de las llamas. Lentamente su brillo se irá apagando y el viento esparcerá mis cenizas por el mar. Mi espíritu descansará en paz allí donde, si es todavía consciente, todo habrá sin duda cambiado”. (Frankenstein, el moderno Prometeo, Mary Shelley. Edición Manuel Serrat Crespo, colección Libro Amigo, editorial Bruguera, 1980)

La primera vez que leí Frankenstein de Mary Shelley me di cuenta que la novela no tenía nada que ver con las películas que, hasta ese entonces, había visto sobre el personaje y la torturada criatura que nace en su laboratorio. El libro que tenía en mis manos era una edición, sospecho que abreviada, de la obra y estaba editada en Molino. Conservaba el ejemplar hasta hace unos años y en muy mal estado por las continuas relecturas que, desde entonces, hice. Lo mismo pasa con la edición del Drácula de Bram Stoker que en su día publicó la misma editorial, famosa por editar y reeditar las narraciones de Agatha Christie.

Pasado los años, volví a leer Frankenstein en la versión que Manuel Serrat Crespo realizó para la colección Libro Amigo de la editorial Bruguera. Quiero creer que fue uno de los primeros volúmenes editados en España donde aparecía por primera vez el nombre del traductor en portada, lo que daba realce al autor de la traducción o interpretación de este clásico de la literatura británica. El caso es que fue como descubrir de nuevo la novela porque la sensación que me rodeó fue que todo lo que allí se me contaba no tenía nada que ver con lo que había digerido en el legendario libro de Molino.

Releo esa misma edición estos días en los que se celebra el doscientos aniversario de la publicación de Frankenstein y soy consciente que, pese a su tono romántico, la novela sigue respirando la misma emoción que cuando la descubrí. Y que Mary Shelley fue la primera de dar voz al monstruo. Un monstruo que es resultado de centenares de cadáveres cuyas partes se han cosido a su piel. Esa monstruosidad tiene, sin embargo, alma, y resulta a medida que avanzamos la lectura de la obra, más humano que el padre, el doctor Víctor Frankenstein, quien tras renunciar al hijo se niega a entregarle una compañera con la compartir su inevitable marginalidad.

La novela comienza y termina en tierras heladas y está construida, salvo el largo relato de su protagonista, con cartas y diarios. Fórmula que años más tarde imitaría Stoker para escribir la inmortal Drácula, que es el libro que más miedo me ha dado desde que descubrí mi afición por este tipo de literatura. El Frankenstein se Mary Shelley más que miedo lo que me provocó fue pena. Una pena inmensa por ese gigante hecho de retales que comprende que su existencia va a ser la de vagar solo por los campos y páramos de la tierra. O la de perderse en las frías geografías del polo.

Frankenstein o el moderno Prometeo debe ser una novela de lectura obligada para los que sienten atractivo por lo extrañó y sobrenatural, aunque sea ligero ya que todo en esta obra pretende ser real aunque sea mentira su ciencia, esa que explica lo necesario para regresar a la vida después de la muerte, que es la gran obsesión que arrastra Víctor Frankenstein, una obsesión que terminará por volverlo completamente loco.

Dicho esto, rcuerden que hoy, como cualquier día, es una buena ocasión para conocer al personaje a través de la palabra. Las versiones cinematográficas, incluso las pretendidamente fieles como la de Kenneth Branagh, no tienen nada que hacer frente a este clásico de la literatura.

Fantástica o no. He ahí la clave.

Saludos, tres hurras por Mary Shelley, desde este lado del ordenador

El actor Emilio Gavira presenta Matar a Dios en La Palma

Miércoles, Agosto 29th, 2018

El Teatro Chixo de Santa Cruz de La Palma acogerá entre el 21 y el 22 de septiemebre el Festival de Cine Fantástico de Canarias – Isla Calavera.

Entre las propuestas destaca la presencia del actor Emilio Gavira (El milagro de P. Tinto), quien presenta el viernes 21 la comedia negra Matar a Dios, el primer largo de Caye Casas y Albert Pintó. Tras la proyección, que arrancará a las 20.30 horas con el cortometraje RIP (mención especial al Mejor Guión en la primera edición del Festival Isla Calavera) que firma esta pareja de cineastas.

El sábado, a las 11.10 horas, el Teatro Chico ofrecerá el documental ¡Zarpazos! Un viaje por el Spanish Horror, un recorrido histórico por el fantaterror español dirigido por el director y guionista Víctor Matellano, seguido de una clase magistral a cargo del doctor en Periodismo y profesor de Cine en la Universidad de La Laguna Fernando de Iturrate y Víctor Conde, escritor.

El mismo sábado, día 22, a partir de las 20.30 horas, el Festival Isla Calavera exhibirá La historia interminable (1984), con la presencia del especialista de efectos especiales y maquillaje, Colin Arthur, y su colaboradora Sarah Pooley, quienes al término de la película participarán en un coloquio.

Saludps, hijos de la noche, desde este lado del ordenador

El silencio de los Abades, una novela de Juan Alberto Reyes Cornejo

Martes, Agosto 28th, 2018

Jesús Alberto Reyes Cornejo asume varias retos en su primera novela, El silencio de los Abades (Ediciones Libertarias, 2017), un thriller casi psicológico que se desarrolla en el viejo y hoy abandonado pueblo que quiso convertirse en sanatorio y que se ubica en ese apartado como atractivo rincón de Tenerife. Además del escenario, llamativo por lo que significa para los que residen en la isla, uno de los retos de la historia es su componente histórico ya que se desarrolla a principio de los años 40 lo que le da cierto sabor nostálgico a una novela que por primeriza adolece de mayor densidad psicológica y descriptiva de personajes y territorio aunque se agradece su número de páginas, apenas un centenar, porque en contra de otras óperas primas –generosas en páginas que por norma general sobran– resultan suficientes para contar el relato que propone Reyes Cornejo.

La novela está salpicada de sorpresas y cuenta con un notable comienzo en el que se describe cómo su protagonista, Lucas, un veinteañero, embarca junto a unos pescadores para trasladarse de la isla de El Hierro a la de Tenerife. Son años de hambre, son años de postguerra, por lo que se da por sobreentendido el deseo de su protagonista por llegar a una geografía donde piensa que todo le será más fácil y mejor, prosperar en unos tiempos donde solo existían grises.

El relato del viaje junto a dos pescadores nada más abrir el libro transmite emoción en el lector así como su desembarco en esa colonia de casas desperdigadas en la que vive un grupo de personajes convalecientes de una enfermedad que no vamos a revelar con la idea de despertar el interés de quien ahora pueda seguir estas líneas.

En este caserío, Lucas encontrará su lugar en el mundo y conocerá a una serie de personas que con sus tristezas y alegrías le muestran otra cara de la existencia. El tono de la historia va descendiendo sin embargo a medida que se avanza en las páginas pese a que el narrador las salpica de ocurrencias con el objetivo de enganchar al público. En nuestro caso lo consigue a medias ya que llega un momento en el que parece que se repiten las situaciones aunque la aparición de nuevos personajes despierta un interés que, como los vaivenes entre las olas de la barca de pesca sube y baja con ritmo ciertamente acompasado.

Escrita en primera persona, otros personajes de la novela son el médico, Diego, Marta y dos personajes con los que el escritor nos recuerda que el relato se desarrolla en los años 40 ya que se tratan de un judío y un pelirrojo empeñado en poner en pie una iglesia en ese lugar que parece olvidado por el tiempo.
El número de páginas y que el autor tenga claro lo que tiene en sus manos hace que el relato no resulte demasiado soporífero ya que sabe transmitir en cada uno de los vasos comunicantes en los que se estructura aire para oxigenar aquellos capítulos que podían haberse escorado hacia el tedio.

Se agradece que El silencio de los Abades sea además una novela sin demasiadas pretensiones. De hecho, si contiene alguna pretensión es la de que el lector pase un momento distraído, sumergido en una obra que juega muy bien con los misterios. Como primera novela deja un panorama abierto con respecto a próximos trabajos literarios, una carrera que inicia con dignidad gracias a esta pequeña sorpresa literaria que ha caído de manera casual en nuestras manos.

Saludos, bueno sea el día, desde este lado del ordenador

José Antonio Marina: “Estamos intoxicando de comodidad a los adolescentes”

Lunes, Agosto 27th, 2018

José Antonio Marina (Toledo, 1939)  ha dedicado su labor de investigador a la elaboración de una teoría de la inteligencia que comienza en la neurología y termina en la ética. Para el pensador español, la función principal de la inteligencia no es conocer sino alcanzar la felicidad y la dignidad. Dentro de este proyecto ha dedicado libros a la creación, los sentimientos, la voluntad, el lenguaje, la ética, la religión y la política y ha sido galardonado con numerosos premios: Anagrama de Ensayo, premio Giner de los Ríos de la innovación Educativa y premio Nacional de Ensayo.

El filósofo y pedagogo fue uno de los invitados de Encarte, el encuentro de Creatividad, Arte y Educación que se desarrolló en julio en TEA Tenerife Espacio de las Artes, donde impartió la conferencia El aprendizaje de la creatividad.

- Parece que España no es país para filósofos…

“Es poco receptivo a la filosofía aunque no se trata de una carencia solo de España. En todo el mundo, en la actualidad, hay una especie de obsesión por la técnica y la matemática que deja de lado, por norma general, a todas las humanidades y en especial a la filosofía. Creo que es un mal general y me parece muy grave pero parte de que la situación esté así la tenemos los propios filósofos porque hemos hecho las cosas muy mal. Tanto, que nos hemos aburrido de convencer a la sociedad de que es necesario una defensa culturalista, que es historia de la filosofía mientras obviamos que la filosofía es lo que le hace falta a la sociedad para saber razonar bien y tener criterios de evaluación tanto en el terreno del conocimiento, el razonamiento y la capacidad de argumentar de manera práctica con ética y cierta noción política para tomar decisiones y eso es para lo que debe capacitar la filosofía. ¿Por qué es tan importante? Porque una sociedad cuando carece de pensamiento crítico se vuelve muy vulnerable por lo que se hace necesario desarrollar corrientes de pensamiento crítico ante las nuevas tecnología que dificultan la capacidad de argumentar. Tenemos que recuperar la capacidad de argumentar”.

- ¿Y cómo se recupera?

“Desde el punto de vista educativo con filosofía pero no con historia de la filosofía que es una ciencia cultural que está al mismo nivel de la música, la literatura y que sirve para situar un poco pero yo me refiero a la filosofía como desarrollo del pensamiento crítico, una asignatura que debería de introducirse desde primaria”.

- ¿Filosofía en primaria?

“La experiencia que tenemos en Francia, donde se ha puesto filosofía para niños, es notable porque ¿van a saber filosofía?, no, van a saber argumentar y al mismo tiempo que se debate hay que escuchar y luego ser capaz de repetir los argumentos del contrario y de decir sí o no o cuales son tus argumentos para defender determinada posición. Y se observa que estos niños en Francia tienen una estructura racional mucho más viva, rigurosa porque entienden las cosas, razonan. Luego, claro está, hay que seguir esta evolución del alumno a lo largo de su trayectoria educativa. Creo que es fundamental este proceso para formar a nuestros alumnos con la idea de que aprendan a tomar buenas decisiones y estimulen sus afectos tanto en el terreno político como profesional y para eso es necesario conocer y comprender cosas, también gestionar las emociones y tener hábitos que refuercen nuestra valentía, tenacidad, paciencia porque a lo largo de la vida el individuo va a tener que tomar decisiones rápidamente y si no tienen esta capacidad alguien las tomará por ellos”.

- Sin embargo, ¿no cree que es necesario conocer y leer a los filósofos clásicos?

“Lo que digo es que la memoria es el órgano del aprendizaje de manera que todo lo que aprendemos, desde jugar hasta inventar técnicas nuevas, como pasa en el mundo del arte, descansa en la memoria. Puede ocurrir que cuando hablamos de la memoria nos referimos solo a la mínima capacidad de ésta cuando se limita a repetir lo aprendido, lo que tiene poco recorrido porque la memoria hace otras cosas. La memoria nos permite proyectar, combinar, comprender y relacionarnos. Toda educación es de hecho la construcción de la memoria. Una de conocimiento y otra de procedimiento… Lo que quiero decir es que aprender la lista de los reyes godos es falsear el asunto”.

- Puestas así las cosas, ¿el futuro de España es convertirse en un país de burros?

“Este país cuenta con excelente profesionales que trabajan fuera de España y no hemos sabido aprovechar a esa minoría sino que la forzamos a que se marche. Respecto a la mayoría vive hoy en condiciones muy vulnerables para los tiempos que corren”.

– ¿En este escenario que papel juega el docente?

“Hace tres años el ministro de Educación me solicitó un diagnóstico en el que afirmaba que la escuela no mejora si no mejoran sus profesores. Propuse una radiografía de cómo deberían ser los profesores que debemos tener pero nadie se ha preocupado hasta la fecha y con seriedad en formar a nuestros docentes. Y eso que contamos con docentes excelentes pero todos son autodidactas y eso no puede ser. Tiene que haber un estándar de formación del profesorado. Además con el vaivén de leyes que hemos tenido en Educación los buenos profesores se han desanimado porque piensan: si las cosas son así, para qué me voy a esforzar. Tenemos que volver a llamar a los grandes profesores que tenemos, valorarlos y respetarlos con la idea de que consigan movilizar al resto pero para eso es necesario organizar bien la formación docente. La formación debe ser práctica y sus profesionales deberían pasar una prueba muy dura y luego una especie de MIR de dos años en escuelas especialmente preparadas para este tipo de enseñanza con profesores muy buenos de los que aprender sus prácticas, prácticas a su vez que se complementarían con las exigencias teóricas que hoy reciben en una universidad. Si no, una persona puede saber mucho pero no sabe compartir sus conocimientos, mantener la disciplina en el aula, que es un trabajo que se debe aprender. En España es complicado porque cerca del 70 por ciento de los profesores son funcionarios y una vez incorporado a la carrera funcionarial es muy difícil controlarlos, evaluarlos, lo que implica que el método de selección de profesores debe ser muy riguroso y completamente necesario porque tenemos que saber que esas personas están en condiciones de ser buenos profesores. Tenemos que cuidar la selección inicial del profesorado, más en un sistema funcionarial como el nuestro”.

– ¿Y qué pasó al plantearse esta propuesta?

“Se planteó antes del pacto educativo donde todos estaban en un principio a favor aunque comenzaron las disidencias en las reuniones posteriores por lo que no se alcanzó, finalmente, ningún acuerdo, así que estamos como al principio esto implica que vamos a contar con una generación de alumnos que cuenta con una ley absolutamente precaria. No se puede andar con parches por lo que se tiene que ejecutar un plan más serio, a ver si nos damos cuenta que tenemos que hacer un proyecto educativo de estabilidad y con un rendimiento de 15 a 20 años”.

– ¿Qué país tiene para usted un modelo educativo digamos que ideal?

“Si nos referimos a formación profesional Alemania y Austria; si es infantil, me gusta el modelo inglés así como el de Finlandia. No me gustan los modelos de los países que en la actualidad están a la cabeza del informe PISA, como son los orientales tipo Singapur y alguna parte de China. Me gusta Polonia porque ha sabido mejorar rápidamente y, personalmente, me gustaría que se recuperara en España el bachillerato francés ya que fue extraordinario aunque hoy esté de capa caída pero conviene recuperarlo porque los grandes liceos eran fantásticos y hay que aprender de los mejores. No me gusta el modelo de primaria y secundaria norteamericano, otra cosa son sus universidades, donde son los mejores. En cuanto al modelo finés lo han hecho muy bien formando a su profesorado, lo mismo que en Inglaterra donde creo, no obstante, que se están pasando por su rigor lo que ha generado que su profesorado esté ahora prácticamente agotado”.

- ¿La conclusión?

“La conclusión es que hay que hacer como en todo porque no se trata de inventar la rueda sino observar lo que funciona. Lo propuse hace cinco años en un libro, Despertar al diplodocus: Una conspiración educativa para transformar la escuela y todo lo demás, y en el que venía a decir que podemos tener un sistema educativo de alto rendimiento invirtiendo solo el cinco por ciento del PIB ya que garantizaría un sistema educativo de alto rendimiento en unos pocos años”.

- Hablemos de su trayectoria como divulgador. Usted es un caso de excepción en España, más con el éxito y el reconocimiento que ha alcanzado con algunas de sus obras.

“Creo que se debe a la manera que tengo de elegir los temas ya que creo que los filósofos y la filosofía deben de estar al servicio del público. En cuanto a mis libros no escojo los temas que me divierten sino que procuro que sean los que preocupan en la calle, como la política, el mundo de los sentimientos. Así que me empapo de ese asunto y cuando sé los suficiente para hacer una tesis doctoral, me pongo a pensar en cómo se lo puedo explicar a la gente de la calle y recurro a los recursos que me da la literatura con el objetivo de que el lector observe la calidad del argumento y las notas que añado de humor con cierto aliento poético para que la lectura no resulte demasiado pesada. Personalmente, me gusta cuando escribo saber siempre donde ubico al lector. De alguna forma, lo que espero cuando escribo cualquiera de mis libros es que el lector piense ¡qué listo soy!, y no el escritor. La idea es ponérselo fácil porque el arte del pedagogo es ése: hacer pensar al otro que ya había pensado eso antes. El mal maestro se apoltrona en su cátedra mientras que el bueno desciende hasta donde se encuentra el alumno”.

- Usted lamenta que los jóvenes esté intoxicados por el bienestar.

“Se ha puesto de moda que los niños sean felices y que no sufran con el fin de que sean felices el resto de sus vidas pero quien razona así no sabe nada de psicología infantil. Estamos intoxicando a los adolescentes de comodidad y si bien todos queramos una vida cómoda, también se debe aspirar a una vida afectiva, a cierto reconocimiento para sentirnos significativos porque hacemos algo, colaboramos en algo importante, somos capaces de seguir pensado”.

- Pero parece que se ha perdido cierta capacidad para la crítica.

“Si educas a la gente joven con muy poca capacidad de resistir las frustraciones porque se lo has evitado previamente para protegerlo no le haces ningún favor porque es inevitable que tengan frustraciones a lo largo de su vida y en estas condiciones no van a estar preparados para afrontarlas”.

Saludos, mientras el tiempo pasa, desde este lado del ordenador

El rapto de Europa dedica su número de septiembre al Festival Hispanoamericano de Escritores, que se celebra en Los Llanos de Aridane (La Palma)

Martes, Agosto 21st, 2018

La revista El rapto de Europa prepara un número especial, que circulará en La Palma durante la celebración del Festival Hispanoamericano de Escritores, bajo el título “La Palma, el lugar de las orillas”. Coordinado por Nicolás Melin, director del Festival, en este habrá cuentos, reflexiones, poemas, artículos y fotografías de una veintena de autores, algunos de los invitados al festival, que se celebrará entre el 18 y el 22 de septiembre en Los Llanos de Aridane, y otros tantos que bien podrían participar en otras convocatorias.

Los trabajos de este número son de los canarios JJ Armas Marcelo, Bruno Mesa, Elsa López, Santiago Gil, Antonio Jiménez Paz José Luis Correa; los mejicanos Mónica Lavín y Gonzalo Celorio; la nicaragüense Gioconda Belli; la argentina Valeria Correa Fiz; los peninsulares José Esteban y Ernesto Perez Zúñiga; el ecuatoriano afincado en EE.UU. Wilfrido H. Corral; los venezolanos José Balza, Juan Carlos Chirinos, Juan Carlos Méndez Guédez, Silda Cordoliani y Francisco Javier Pérez, además de la fotógrafa de escritores, también venezolana, Lisbeth Salas. La entrevista central del número la protagoniza el escritor chileno Jorge Edwards.

Gonzalo Celorio ha entregado una reflexión sobre el oficio de la escritura, bajo el título, precisamente, La escritura, del mismo modo que Valeria Correa Fiz ha entregado unas “notas sobre el oficio de escribir”. Es de destacar el contenido de cuentos inéditos, con piezas de José Balza, Juan Carlos Méndez Guédez, Bruno Mesa, Mónica Lavín, José Luis Correa, Silda Cordoliani y Nicolás Melini.

En el apartado poético, los poemas de este número pertenecen a Elsa López, Gioconda Belli, Antonio Jiménez Paz y Ernesto Pérez Zúñiga. Mientras que el secretario de las academias correspondientes de la lengua, Francisco Javier Pérez, escribe sobre María Rosa Alonso, el crítico Wilfrido H. Corral se ocupa de la narrativa hispanoamericana en Los novelistas actuales: ¿Guardianes de qué templos, relevos de qué o quién?, un ensayo que es adelanto de la publicación de su nuevo libro, de próxima aparición: Discípulos y maestros 2.0: Novela hispanoamericana actual. Por su parte, José Esteban nos presenta Algunas notas sobre la amistad de Carlos Barral y Alfredo Bryce Echenique. Santiago Gil nos habla de playas galdosianas. El número se completa con una selección de retratos de grandes escritores españoles e hispanoamericanos ya fallecidos, los clásicos, de Lisbeth Salas.

El Festival Hispanoamericano de Escritores es un evento internacional que se celebrará en Los Llanos de Aridane, isla de La Palma, Canarias, entre el 18 y el 22 de septiembre, impulsado por el Ayuntamiento de Los Llanos de Aridane, la Cátedra Vargas Llosa y AC/E Acción Cultural Española, con el patrocinio del Instituto Cervantes, el Instituto de Astrofísica de Canarias, la Fundación Universidad de Guadalajara, México, el programa Canarias Crea del Gobierno de Canarias y Binter Canarias, así como de la colaboración de La Palma Film Comissión, la revista El rapto de Europa, del hotel Hacienda de Abajo, de los empresarios de la isla de La Palma representados en CIT Tedote, del Hotel Hacienda San Jorge, Ópticas Feliciano, las librerías Ler y Papiro libros, y de la editorial Ediciones La Palma.

Saludos, ya que da menos, desde este lado del ordenador

‘The Sea Tiger’, la película silente perdida que se ambienta en Canarias

Lunes, Agosto 20th, 2018

La historia de un pescador de las islas Canarias que se enamora de la misma mujer que su hermano sirvió de material literario y también cinematográfico para A Runaway Enchantress, un relato de Mary Heaton Vorse y del largometraje silente The Sea Tiger, un filme dirigido en 1927 por John Francis Dillon y estrenado al año siguiente en pantalla grande.

Han pasado desde entonces cien años aunque, desgraciadamente, no se encuentra ninguna copia de este trabajo que protagoniza un elenco de actores entre los que se encuentra la actriz Mary Astor, que continuó su carrera en el sonoro protagonizando entre otros filmes El halcón maltés, de John Huston; Larry Kent, Alice White, Kate Price, Arthur Stone, Emily Fitzroy y Joe Bono.

Esta película perdida de la que afortunadamente sabemos algo hoy gracias a la labor desarrollada por la coordinadora de la Filmoteca Canaria, María Calimano, es una de tantas películas extraviadas que se estrenaron en aquellos años locos.

La historia está escrita por Carey Wilson, quien se basó en el relato A Runaway Enchantress de Mary Heaton Vorse. El filme estuvo producido por la First National Pictures y cuenta como Julián, un pescador de las Islas Canarias, y su hermano menor, Carlos, se enamoran de la misma mujer.

La película es un melodrama de la época, así lo muestran las fotografías de rodaje y promocionales que se conserva, y es un producto que como muchos de aquellos años da más importancia a los elementos pasionales que a la configuración de personajes. El marco en el que se desarrolla el drama es el de unas exóticas islas Canarias, aunque la película no se rodó en el archipiélago y por edad es una cinta que pertenece al cine norteamericano pre-code, por lo que se trata de una película algo ligera de cascos.

El especialista John Francis Dillon dirige el filme, cineasta que cuenta en su filmografía con 130 películas. La historia está escrita por Carey Wilson, productor y guionista de algunos grandes éxitos del cine mudo como Ben Hur (1925) y ya en el sonoro de El motín de la Bounty (1935).

En cuanto a la autora del relato, Mary Heaton Vorse (1874-1966), fue una importante periodista y activista social norteamericana durante la década de los “felices años 20”.

La escritora nació en el seno de una familia acomodada de Nueva York que se trasladó a Amherst, Massachusetts, donde Vorse creció. Tras aprender idiomas y viajar con su familia se convirtió al feminismo, actividad que desarrolló tras casarse con Albert Vorse, el primero que la animó a escribir en lugar de dibujar. Al quedarse viuda en 1910, Mary Heton se uniría a Joseph O’Brien, un periodista radical que influyó notablemente en su pensamiento y tras su muerte en 1915, se casaría con Robert Minor (1884-1952), dibujante de periódicos y uno de los miembros fundadores del Partido Comunista norteamericano aunque el coqueteo de la escritora con el comunismo fue breve. Al parecer, parte de la culpa la tuvo un viaje que hizo a la Unión Soviética de Stalin.

La vida de Mary Heton Vorse daría para varias historias de cine ya que además de luchar por el sufragio femenino y declararse pacifista tras el estallido de la I Guerra Mundial, formó parte del Woman’s Peace Party, grupo que celebró su primera reunión en el Hotel Willard en Washington, DC en enero de 1915 y del que resultó elegida presidente Jane Addams. Otros asistentes a esta reunión fueron Alice Hamilton, Carrie Chapman Catt , Lillian Wald y Florence Kelley.

Mary Heaton Vorse escribió 16 libros, dos obras de teatro y decenas de artículos para periódicos, revistas y publicaciones periódicas. Entre sus obras se encuentran títulos como El corazón de la casa (1906), La ruptura de la mujer del navegante (1908), Una persona pequeña (1911), La autobiografía de una anciana (1911), Los Prestons (1918) y El tiempo de la ciudad: Una crónica de Provincetown (1942), entre otras sin dejar de lado su implicación como periodista social y de primera línea para informar sobre conflictos laborales como la huelga del acero de 1919 y la huelga de los trabajadores textiles de 1934.

Mary Heaton Vorse murió a los 92 años, el 14 de junio de 1966 en su casa en Provincetown, Massachusetts.

Saludos, se ha dicho, desde este lado del ordenador