¡¡¡Chacho!!!

Martes, Diciembre 12th, 2023

Nicolás Melini, autor de El futbolista asesinoPulsión del amigoAfricanos en Madrid, El estupor de los Atlantes o Talón presenta ahora ¿Que qué me pasa, muchacho?, una obra que “no se corresponde exactamente con lo que generalmente se entiende por libro de cuentos, aunque contiene narraciones, y tampoco confluye con los libros de cuentos publicados por el propio autor”. El entrecomillado tiene su miga porque no sé ustedes, yo no me he enterado de nada. Se avisa, no obstante, que nos hacemos eco de una nota que anuncia la aparición de este título y que si los hados no bajan y me hacen cambiar de opinión, insiste en los relatos vamos a decir que experimentales que están caracterizando la producción literaria de Melini, brevedad espartana e historias que hay que rebuscar con paciencia de cartujo.

La nota dice que en ¿Que qué me pasa, muchacho? hay breves atisbos de viajes a Tetuán, a Nueva York, a Dakar y a Manila, un funeral en la isla de La Palma, así como un cineasta que busca encontrar el paisaje que ha de verse a través de una ventana, una niña gitana rumana que trata de comprender al pijerío de la zona del estadio Santiago Bernabeu, un banquero que defiende los intereses de la entidad que representa y un accidente de aviación. También aparece un suicida que se ha propuesto llegar a viejo, lo que es muy recomendable para los que sienten la necesidad de cortarse las venas, saltar por un puente o encerrarse en casa y abrir la llave del gas; pero no olvida incluir un relato sobre una mujer que no se aparta de su ex novio maltratador.  

El libro se presenta hoy, martes, 12 de diciembre, en el Centro Sefarad-Israel de la calle Mayor de Madrid. En el acto acompañarán al autor los escritores David Toscana y Esther Bendahan.

Saludos, chacho, desde este lado del ordenador

Nicolás Melini, comisario de Benengeli 2023

Martes, Junio 6th, 2023

Entre el 12 y el 16 de junio más de sesenta autores de lengua española formarán parte del festival Benengeli 2023, que, organizado por el Instituto Cervantes, en su versión híbrida (presencial y digital), y comisariado por Nicolás Melini, despliega sus actividades en los cinco continentes del planeta.

Ocho son las ciudades que forman parte en esta ocasión del gran encuentro de nuestro idioma: Sídney, Tokio, Manila, Bruselas, Toulouse, Mánchester, Tánger y Los Ángeles.

Mesas redondas, diálogos, reflexiones, textos de ficción especialmente preparados para el evento, conforman este tercer encuentro en el que dentro de sus distintas modalidades participan autores de España, Argentina, Bolivia, Chile, Costa Rica, Colombia, Cuba, Ecuador, Guatemala, Guinea ecuatorial, México, Panamá, Perú, República Dominicana, Puerto Rico y Venezuela; en diálogo con autores de Australia, Bélgica, Francia y Marruecos.

La épica es el tema que caracteriza el festival en este 2023. Su presencia, su ausencia, sus posibilidades expresivas dentro del conjunto de la literatura actual, serán algunos de los puntos comunes de esta serie de acciones.

En la parte presencial, Adolfo García Ortega y Luke Stegemann desarrollarán sus actividades en Sídney; Tokio será el lugar en el que coincidirán Aixa de la Cruz y Gonzalo Robledo; en Manila se presentará la traducción al tagalo de cuentos de José Balza, Almudena Sánchez, Karla Suárez, Carlos Wynter Melo, Ana Lydia Vega y Antonio Díaz Olivo. Bruselas será el escenario en el que dialogarán autores como Aroa Moreno Durán, Brenda Navarro, Manuel Jabois, Manuel Vilas y Sergi Puertas; en Mánchester el público podrá disfrutar de Rosa Ribas y Jorge Volpi en conversación con Rob Parker; Toulouse será el lugar del diálogo entre Pablo Martín Sánche y Myriam Chirousse; en Tánger desarrollarán un jugoso intercambio de ideas María Alcantarilla,Alfredo Taján y Mohamed Abrigaich; y finalmente Los Ángeles cerrará estos encuentros con la presencia de Claudia Salazar Jiménez, Marta Gené Camps y Eva González Szigriszt.

Bajo el título de Épicos contaremos con vídeos cortos en los que varias de las voces más interesantes de la actualidad reflexionan sobre la épica en sus propias creaciones. Allí podremos disfrutar de Cristina Cerrada, Carlos Franz, Ignacio del Valle, JJ Muñoz Rengel, Miguel Ángel Zapata, Javier Serena, Ana Santamaría, Tomás Browne, Sergio García Zamora, Esther Bendaham y Ricardo Chávez.
Dos autores de gran resonancia internacional: Piedad Bonnett y Guillermo Arriaga, serán entrevistados y forman parte de la sección en vídeo: Conversaciones, con las que se indaga en la dimensión épica de sus obras más recientes.

Pero una vez más, las voces Benengeli surgen desde diversas ciudades del idioma: Ciudad de Panamá, Caracas, Bogotá, Ciudad de México, Buenos Aires, Santo Domingo, Santa Cruz de La Palma, Las Palmas de Gran Canaria y Sevilla, lugares en los que 9 emisoras de radio ofrecerán inolvidables diálogos sobre la literatura actual protagonizados por un conjunto de creadores de gran peso literario. Cabe destacar en esta sección de Benengeli en la radio la presencia del cantautor Rubén Blades, cuya influencia en la literatura latinoamericana reciente es innegable, punto del que dialogará con los escritores Gilmer Mesa y Osvaldo Reyes. También contaremos en este apartado con las voces de Luis Mateo Díez y Juan Villoro; Mariana Travacio y Silda Cordoliani; Ricardo Menéndez Salmón y Jorge Eduardo Benavides; Alejandro Zambra y Yuliana Ortiz; María García Robayo y Justo Bolekia, María Negroni e Israel Centeno, Teresa Arijón y José Luis Correa , Diego Sánchez Aguilar y Kianny Antigua. 

Una vez más, la sección en vídeo: Confieso que he leído: “epicante” del autor Fernando Iwasaki ofrecerá breves píldoras sobre algunas de los tesoros literarios más destacados del pasado y del presente de la literatura en nuestra lengua; esta vez, a partir de la insólita conexión entre lo épico y lo gastronómico. 

Una novedad de esta tercera convocatoria es la difusión en su versión original en español, pero también en su traducción al inglés y al francés, de textos especialmente preparados para el festival por ocho de los cuentistas más destacados de este momento: Socorro Venegas; Hipólito G. Navarro, Giovanna Rivero, Rubi Guerra, Carlos Cortés, Leonardo Valencia y Carol Zardetto.

El Instituto Cervantes con la colaboración de la Universidad de Los Andes de Bogotá, la Universidad Loyola de Sevilla, RNE, Radio KW Continente Ciudad de Panamá, Unión Radio 90.3 FM de Caracas, Instituto Caro y Cuervo de Bogotá, Ibero 90, 9 FM de la Universidad Iberoamericana de México, Radio 10 de Buenos Aires, Bao Radio de Santo Domingo, Onda Cero Canarias, RNE de Sevilla y Canarias, Revista Libros y Letras, Revista Letralia, Revista Zenda, Revista Vallejo and Company, revista Letras Libres, Revista Gafe, ha creado esta red literaria que refleja el más vivo presente de nuestras letras.

Se puede acceder a los contenidos a través del enlace: https:// cvc.cervantes.es/benengeli23/    Benengeli. (cervantes.es)

FIRMA FOTO: Antonio Tiedra

Saludos, ¿este es el camino?, desde este lado del ordenador

Talón, un libro de cuentos de Nicolás Melini

Miércoles, Diciembre 7th, 2022

El trabajo de un editor no consiste solo en publicar libros sino, lo más importante, en cuidar y mimar las obras que presenta al público. Se traten de grandes o pequeñas piezas, todas ellas deben de estar ejemplarmente editadas. Sea su formato amplio o reducido. En mi caso, prefiero aquellas que pueden llevarse perfectamente en el bolsillo, un agradable aliciente para los que todavía tenemos la costumbre de transportar libros a todas partes.

Esta manía, la de llevar libros a todas partes, probablemente tiene su origen, al menos en nuestro caso, en la preocupación que tengo de no aburrirme a todas horas. Cansado del ritual de estar pegado siempre a la pantalla del teléfono móvil, me gusta sentir cómo en el bolsillo del pantalón o de la chaqueta descansa un libro que aprovecho para leer si voy en el tranvía o si dejo a la perra suelta en el parque. Un libro, y si está bien editado mejor que mejor, me abstrae y a la vez me evade del lugar en el que me encuentro. Me proporciona a través de las palabras las herramientas adecuadas para sentir que por una vez estoy en el escenario perfecto.

Franz Ediciones es una editorial independiente que mima mucho a sus libros. Cuenta en su catálogo además con una serie de autores canarios que no sé si enriquecen el fondo de la editorial pero tampoco lo desmerecen. La editorial incluye libros de poesía y cuentos de calidad diversa (para gustos se inventaron los colores) pero que resultan interesantes, sobre todo si se atiende a los títulos “canarios” que, como se dijo, incluye en su catálogo y que resultan un tanto ajenos por no decir extraños si se pretenden ubicar en el panorama circular literario del archipiélago.

Uno de los escritores de las islas que ha publicado en esta editorial es Nicolás Melini, un autor que cuenta ya con una notable bibliografía en la que se mezcla poesía con narrativa e incluso el ensayo. A mi me gusta mucho Melini (cuestión de gustos) como cuentista, no tanto como poeta ni cronista de la realidad, y Talón, el libro que presenta Franz Ediciones, reúne, precisamente, diecisiete cuentos que no terminan sin embargo de ser ni lo uno ni lo otro.

Tengo la sensación, tras varias lecturas, una de ellas clásica, de principio a fin y otra a saltos, sin obedecer a principio ni fin, de que se trata de un libro que no acaba de terminarse. En contra de otras obras del escritor, me ha costado incluso a ratos entender qué propósito escondían algunas de las historias que se distribuyen a lo largo de sus apenas 120 páginas.

Admito, en todo caso, que al ser de la vieja escuela frunza el ceño cuando me asalta el recelo porque leo historias que no me resultan historias sino palabras más o menos bien organizadas pero sin demasiada sustancia por dentro y por fuera. La sensación que me asalta entonces es que este puñadito de cuentos podían haberse trabajado con más denuedo aunque entienda que quizá la intención del escritor fuera, precisamente, ésa, dejar que los interrogantes flotaran en el aire y que fuera el propio lector quien les encontrara respuestas. Puede ser, pero como ya dije soy de la vieja escuela y por lo tanto muy poco por no decir nada entusiasta ante sospechosos “experimentos literarios”. Sospecho de hecho de los “experimentos” porque en cualquier rama del arte suelen emplearse para esconder carencias. No es el caso de Nicolás Melini, y a su obra anterior me remito, pero esto solo hace que acreciente mi extrañeza y suscite otra pregunta cuando me enfrento a Talón: ¿por qué?

Entiendo que el escritor esté en un continuo proceso de transformación, que la idea sea la de avanzar y no retroceder en su escritura y así ha dejado constancia en una bibliografía que incluye una demoledora novela (El futbolista asesino) y antología de relatos de una fuerza tan intensa que desconciertan como Historia sin cariño de Remedios Quiero Besarte y Pulsión del amigo, entre otros, pero no encuentro este desconcierto, salvo ocasionales destellos, en las piezas que reúne en Talón.
Y eso que los cuentos que presenta en este libro abordaban situaciones idóneas para un narrador como Melini: la pobreza, el abandono y el desarraigo, no pertenecer a ningún lugar, a ningún sitio.

Aprecio al escritor que descubrí hace años en varias de las historias de Talón pero en otras tengo la sensación de que se metió en un callejón del que no supo salir. Aún entendiendo que este fuera el objetivo, parece que al escribir el cuento de pronto se aburriera de él y lo dejara varado. Más interrogantes.

Los cuentos en los que encuentro al escritor que me convence, al Nicolás Melini que se crece incluso cuando ensaya la brevedad con la intención de ser más breve, son los que llevan por título Elasticidad comprobada y otros relatos que toman afortunado vuelo como Sí, Fe, El Roque y los muchachos y Talón, que da nombre a este libro y en el que derrama apuntes notables sobre la locura. Otros no terminan de cuajar, esa es la sensación con Salir.

Entre las narraciones más largas del libro destacaría Indolente y Nos es culpa de ellos, ellos no tienen la culpa, relatos que levantan el vuelo y que con los anteriormente citados me parecen de lo mejor de un libro que pide, al menos en mi caso, otra nueva lectura.

A modo de conclusión, Talón se inscribe en la línea en la que ha derivado la última literatura del escritor: una búsqueda por la contención y la brevedad que a mi juicio no termina de dominar. Con todo y como ya se dijo, se encuentran latidos del narrador que descubrí y conocí en el pasado en algunas de las diecisiete piezas que aglutina este volumen que espero no sea, permítaseme la broma fácil, un talón de Aquiles en la literatura de su autor.

Saludos, llueve, desde este lado del ordenador

Cuadernos Hispanoamericanos se hace eco de la producción como cuentista de Nicolás Melini

Martes, Mayo 10th, 2022

El escritor Nicolás Melini (Santa Cruz de La Palma, 1969) es uno de los autores que aparecen citados en las páginas de la revista Cuadernos Hispanoamericanos.

Bajo el título del Cuento actual en español: herencia descentrada, que firma Eloy Tizón, se menciona a una serie de narradores que han elevado en los últimos tiempos el relato corto a la categoría, solo en ocasiones, de obras maestras.

Personalmente, lo llamativo de este sobresaliente dossier es que descubro con estupor que he entrevistado a más de la mitad de los escritores y escritoras que aparecen reseñados lo que me da una cierta sensación de angustia, de vejez que se precipita en este tramo de la vida al que he logrado llegar.

Saludos, muchas felicidades, desde este lado del ordenador

2021: Dieciocho libros a tener en cuenta

Martes, Enero 4th, 2022

Todos los títulos que se presentan, y salvo uno, se editaron el año pasado. En la relación, hay novelas y libros de cuentos, dos de ellos por una editorial que renació en 2021, como fue Nectarina. Se omiten ensayos y obras especializadas, la mayoría de las que tuvimos noticias excelentes, pero fuerza mayor, el espacio, nos convencieron finalmente para descartarlas aunque animamos a los interesados a que consulten nuestro resumen general de Un año literatura en Canarias, si desean conocer algo más de todas ellas.

1.-Gancho ciego, Antonio Flórez Lage, Siruela Policíaca.- Entre las lecturas que nos sorprendieron gratamente este año se encuentra esta novela que se desarrolla en un ambiente portuario sin determinar que el escritor construye con rigor y señas de identidad propias, casi como si su pretensión fuera la de armar un territorio mítico donde la ley solo es la que marcan los más fuertes.

2.-Teneyda y otros relatos, Alfonso García Ramos, Nectarina Editorial.- Tras aparecer en 2011 y desaparecer tiempo después, Ayoze Suárez, su editor, recupera de nuevo el sello editorial con seis títulos, más dos dedicados a la novela negra, que publica novedades y libros que pedían a gritos su recuperación. Uno de ellos fue Teneyda, volumen que reúne otros cuentos del que, a nuestro juicio, sigue siendo uno de los grandes escritores canarios de todos los tiempos, el también periodista Alfonso García Ramos.

3.-El delator, Juan Manuel García Ramos, Mercurio.- Si hubo un libro, más allá de los literario, que suscitó divisiones y controversia en 2021, fue sin duda alguna esta novela que, por desgracia, no suscitó el debate al que al que estaba llamada sino a un cruce de comentarios que a favor y en contra restaron contenido pero no polémica a una historia que tiene, entre otros protagonistas, al poeta Domingo López Torres, ejecutado por el ejército rebelde frente a las costas santacruceras en febrero de 1937.

4.-Atis Tirma, Ulises Martín Hernández, colección Narrativa, Baile del Sol.- Una sobresaliente novela histórica sobre la conquista de la isla de Gran Canaria, narrada con vigoroso pulso narrativo y sin tomarse demasiadas licencias. Uno de los protagonistas del relato es Juan Mayor, un canario que hace de intérprete al invasor, y la joven canaria Vidinah. Muy recomendable si gustan de este tipo de literatura.

5.-El año que no viajé a Buenos Aires, Saray Encinoso, Ediciones Menguante.- La escritora y periodista tinerfeña escribió este libro como respuesta a un viaje que frustró la pandemia y el estado de alarma que confinó en sus casas a la ciudadanía. Que no pudiera marchar a la capital de la Argentina no arredró a la autora quien, finalmente, consiguió cumplir uno de los sueños de su vida: viajar con la imaginación a la ciudad que baña el Río de la Plata.

6.-Traficantes de historias, Juan R. Tramunt, Editorial Siete Islas.- Se trata de una novela comprometida que plantea interesantes y, a mi juicio, novedosas miradas sobre la inmigración irregular. Protagonizada por un hombre que decide empezar de cero, inicia su proceso de transformación como profesor de Lengua y Cultura española en un centro de Integración de Emigrantes en la isla de Gran Canaria. Luego…

7.-El niño de la tienda de telas, Jesús Ibrahim Chamali, Puentepalo.- El libro reúne narraciones que retroceden al lector a la infancia del autor, cuadros que recogen experiencias que van forjando la iniciación de su protagonista a medida que se adentra en el sendero de la vida. Habrán relatos que gustarán más que otros pero en conjunto es una obra que nos hizo emocionar.

8.-Llevadme a ver el mar, Jorge Fonte, Ediciones Idea.- Ambiciosa novela histórica del escritor Jorge Fonte, especializado hasta hace relativamente pocos años en atractivos libros de cine (probablemente sea la persona que más sabe de Woody Allen y Walt Disney en España) y ahora novelista que se atreve a embarcarse en una historia “basada en hechos reales” que sucedió en la ciudad de San Cristóbal de La Laguna durante la primavera de 1651.

9.-Idealistas (la casta del orgasmo), Eduardo Montelongo, colección Narrativa, Baile del Sol.- El autor de la novela es uno de los mejores escritores de su generación, prueba que deja en una serie de libros anteriores donde tantea la literatura de viajes y aventuras en libros como Cuaderno afortunado y Johanna. Con Idealistas da un salto de gigante y sin red a una literatura a la que no nos tenía acostumbrado y si bien no termina por ser redonda ya que sus ambicionas la devora, se aprecia en muchas de sus partes los mimbres de un gran escritor ahora en fase de evolución.

10.-Mediodía eterno, Santiago Gil, Cabildo de Gran Canaria.- Con esta novela el escritor grancanario visualiza una evolución tanto en estilo como en la forma que ya venía anunciando en El gran amor de Galdós, aunque en esta ocasión el protagonista de su historia sea el pintor José Jorge Oramas, cuya luz dejó de brillar cuando aún no había cumplido los 25 años. La obra obtuvo el Premio Internacional de Novela Benito Pérez Galdós.

11.-A orillas del Guiniguada, Juan José Medina, Mercurio.- Difícil lo tuvo que tener el jurado del Benito Pérez Galdós 2020 a la hora de conceder o no el Premio a esta novela, distinción que finalmente se llevó Santiago Gil por Mediodía eterno, resultando accésit el título de Juan José Medina quien escribe, sin perder de vista el rigor histórico, sobre la influencia del obispo Antonio Pildain en la vida social, política y religiosa de la diócesis de Canarias desde 1937 a 1966. Muy recomendable.

12.- Las terribles historias, Cecilia Domínguez Luis, Nectarina Editorial.- El libro reúne más de una veintena de relatos cortos que sorprenderán a los que siguen la obra de la escritora y poeta ya que pertenecen la mayoría de ellos a sus primeras incursiones literarias. Muchos de los cuentos resultan inquietantes y en alguno de ellos hay homenajes velados o no a grandes escritores de la literatura universal como Poe, London y Stevenson.

13.- Indivisa Manent, Javier Hernández Velázquez, Editorial Adarve.- Novela ganadora del I Premio Internacional de Novela Adarve Negra, el escritor tinerfeño propone un relato muy violento y en clave western que tiene lugar en un pueblo sin ubicar en el norte de Tenerife al que llega su protagonista tras pasar una larga temporada en la cárcel y con una idea fija en la cabeza: venganza. La novela casi coincide en librerías con otro título de su autor, Un país en llamas (M.A.R. Editor).

14.- Entre el agua y el suelo, Cristi Cruz, ediciones Aguere/Idea.- Se publicó en 2020 pero lo leímos en éste que ya se nos fue. El libro, que se estructura en cinco partes, mezcla la literatura de viaje con la reflexión personal, dando como resultado un sobresaliente volumen en el que el lector además de viajar a distintas ciudades del planeta, percibe también la transformación interior, el viaje hacia adentro, de sus protagonistas.

15.- Lordemano, José Zoilo, Ediciones B.- Se trata de la nueva novela histórica que escribe este escritor tinerfeño tras la trilogía Las Cenizas de Hispania y El nombre de Dios. En esta ocasión, invita al lector a tierras vikingas y de la España del siglo IX, contando la presencia de los bárbaros del norte en un país entonces fragmentado en muchas naciones.

16.- Ella quiere ser sorda, Elsa López, Ediciones Remotas.- El libro recopila 16 narraciones cortas de la escritora, impulsora de Ediciones La Palma, la mayoría publicados con anterioridad aunque también incluye algún relato inédito en una edición muy cuidada y trabajada de Ediciones Remotas.

17.- Talón, Nicolás Melini, Franz Ediciones.- El volumen reúne 17 relatos de un escritor que se mueve mucho mejor en este territorio que en la novela y la poesía. Los cuentos, con todo, quizá sorprendan a los que conocen anteriores libros de su autor, aunque en el fondo de subyace una obsesión que encuentro habitual en su autor, solo que ahora intenta reflejar las cicatrices que nos lega la experiencia cotidiana.

18.-Nosotras somos humanas, Carmen de la Rosa, CajaCanarias Fundación.- La escritora obtuvo con este libro el Premio de Relato Corto Isaac de Vega 2020 (se declaró desierto en la edición de 2021), aunque se publicó el año pasado, una recopilación de relatos que, por una vez, nos hizo pensar que el jurado estuvo acertado con su elección ya que los diez cuentos que reúne el libro demuestran que nos encontramos ante una autora que sabe manejarse en las historias cortas y en los géneros que toca, a los que imprime en todos estos cuentos de un llamativo y muy atractivo sello personal.

Saludos, se dijo, desde este lado del ordenador

Mujeres enamoradas

Lunes, Noviembre 25th, 2019

Tengo la convicción que Nicolás Melini se mueve mejor en los territorios del relato corto que en los de la novela, aunque sus novelas sean cortas, ajustadas, de apenas unas pocas páginas.

No es fácil lo que hace el escritor y menos en una literatura como la española que pone tanto gusto como acento en la obra extensa y prolija; en la generosa en número de páginas aunque lo escrito no diga nada y solo sea relleno para sostener no la historia que cuenta sino el libro. Libro que funciona entonces como un ladrillo, pesa pero no tiene nada dentro. Dentro es ligero, hueco, carece de alma.

El estupor de los atlantes (Ediciones Nazarí, 2019) es una novela atípica si se observa desde este punto de vista pero también es una obra que pone de manifiesto la capacidad de mimetismo de su autor, de adaptarse a cualquier tipo de género para hacerlo propio.

Más que escritor de grandes temas Nicolás Melini es un autor que muestra mayor preocupación por los detalles por mínimos que sean. Y detalles hay muchos en esta novela que protagonizan dos mujeres (Luz e Isabelle) enamoradas que intentan buscar su lugar en el mundo y protagonizar una historia de amor.

La novela corta o nouvelle como dicen los franceses, ha sido traducida recientemente a este idioma por Andrée Guigue y Laura Balaguer y en ella el autor ha querido mostrar dos miradas, dos opciones diferentes ante lo que viven y ante lo que sienten. Isabelle es francesa mientras que Luz es española. Aparentemente, están enamoradas pero una de ellas carga con un dolor “antiguo e insondable que la lleva a pelear por los desheredados de la tierra”.

Nicolás Melini es un escritor que sabe enganchar al lector, a un lector como el que les escribe, por mínima que sea su historia. Su literatura esconde subtextos aunque en apariencia resulte sencilla cuando no lo es. Muy al contrario, sus libros resultan de una complejidad que desarma, pequeños laberintos que indagan en el alma humana. En este caso de una pareja que asiste al final o al principio de una relación.

Con el paso de los años, Nicolás Melini ha dado un golpe de timón a su forma de narrar el relato. Su manera de escribir ha ido evolucionando con el paso del tiempo y si bien desde un principio se construyó a través de frases cortas, limando la palabra, traiciona esta difícil tendencia en la novela cuando cae en la tentación de experimentar.

Afortunadamente, dura poco el efecto, ya que lo experimental además de asomar la cabeza en contadas ocasiones no hace el daño de irritar a quien se sumerja en las páginas del libro. Bien es verdad que desagrada cuando se tropieza con una palabra colgando en el texto, dos puntos que quieren ser cruciales pero que no lo son al flotar en la nada… Ejercicios que no venían a cuento y que no juegan a favor del relato.

La historia de El estupor de los atlantes es la de dos mujeres enamoradas y como toda historia de amor que se precie hay un amante y un amado. No termina de estar bien atada esta relación que sirve al escritor para arremeter contra determinadas posiciones y actitudes falsamente progresistas, banderas de una izquierda roñosa y buenista mientras indaga en el carácter de esas dos mujeres tan diferentes que funcionan como el ying y el yang.

Cada una de ellas tiene sus propias respuestas pero también sus dudas y preguntas. Late en esta relación una violencia muy sutil que indica que nada es lo que aparece y que en cualquier momento puede cambiar las cosas. Que ambas pisan terreno movedizo aunque una de ellas parece que lo hace con más seguridad. No obstante, ese suelo no existe porque todos caminamos por el aire y nos dejamos arrastrar por el viento que sopla, la brisa que acaricia nuestro cuerpo físico y espiritual. Elementos que cuando se fusionan generan a una persona con todas sus contradicciones, formas de ver la realidad, de entender lo que le rodea y de su compromiso con los demás.

El estupor de los atlantes es una novela corta en la que se buscan cosas, muchas, y un libro cuajado de huellas que conducen al lector en varias direcciones en su apenas centenar de páginas. La más importante, si cabe, el amor, la necesidad pese a la distancia que una pareja puede mantener estando incluso cerca, pegada si se quiere, para no estar sola.

Saluos, lunes, desde este lado del ordenador