Archive for Marzo, 2024

La Feria del Libro de Santa Cruz de Tenerife volverá a mezclarse en mayo con la de artesanía, flores y plantas, dulces y lo que haga falta

Miércoles, Marzo 27th, 2024

El Ayuntamiento de la capital tinerfeña cuenta con un nuevo concejal delegado en Cultura y Patrimonio Histórico, el primero nacionalista y más tarde popular Santiago Díaz Mejías, pero como suele pasar en esa santa casa las formas siguen siendo más o menos las mismas de siempre. Es decir, que la política de todo cambia para que no cambie nada continúa presente en la Casa de los Dragos, y más si nos referimos a materias de cultura que la gestión municipal convierte en curtura.

Decimos todo esto porque tras una reunión que mantuvo el concejal con los miembros de la Asociación de Libreros de Tenerife, se habló hace unos días de volver a unir la Feria del Libro que se celebra en Santa Cruz con la de artesanía, repitiendo el modelo del año pasado que tanto “éxito de público” tuvo pero en la que apenas hubo presentaciones pero sí puestos de firma para que los escritores locales se sintieran protagonistas.

El caso es que, y es una decisión del concejal según nos dicen, este año la Feria del Libro de Santa Cruz de Tenerife imitará a la que celebró en 2023 para decepción de los que todavía esperamos que la capital tinerfeña recupere la Feria provincial que tuvo antaño y que desde hace unos años se la arrebató la ciudad de La Laguna, que ahora acoge este encuentro de autores, libreros y lectores como debe ser una feria del libro.

La cosa que se montará en Santa Cruz, por llamarlo de alguna forma, se ubicará en una de las calles del parque García Sanabria, creo que el paseo Domingo Pérez Minik, y tendrá lugar del 1 al 5 de mayo y será entonces ahí y no en otro lugar donde nos veamos las caras.

Y sí, el parque, el maravilloso parque de esta santa ciudad santa, acogerá no solo casetas de libreros sino también de flores y plantas, dulceros y artesanos que dan un toque de tutti frutti a unos días que deberían de estar consagrados al libro. Pero así están las cosas. Debe ser que a Santiago Díaz esto de los libros no va con él, que prefiere más que cultura, esa curtura que desde hace ya unos años viene caracterizando a las políticas culturales que emana del Ayuntamiento que gestiona mi sufrida ciudad, ese hermoso patito feo que le da la espalda al Océano Atlántico.

Saludos, es lo que hay pero no lo que nos merecemos como vecinos, desde este lado del ordenador

Eugenio Fuentes: “A la novela negra le queda pendiente una gran obra maestra”

Martes, Marzo 26th, 2024

Tiene un extraordinario parecido con el escritor norteamericano de género negro James Ellroy pero hasta ahí llegan las semejanzas porque si algo caracteriza la literatura de Eugenio Fuentes (Montehermoso, Cáceres, 1958) es por variada aunque la mayoría lo conoce por ser el creador de Ricardo Cupido, detective privado con despacho en Breda y cuyo primer caso lo llevó en avión hasta Tenerife.

El escritor fue uno de los protagonistas del cartel este año de Tenerife Noir, donde habló de Cupido sí, pero también de su libro más reciente: Los bajos fondos del corazón. Las emociones en la novela negra (Tusquets, 2024), un ensayo muy atrevido y rompedor sobre el género.

- ¿La novela negra puede morir de éxito?

“Sí, y no pasaría nada siempre que reviviera quitándole el apellido de negra. No pasaría nada si los componentes del género se añadieran a la historia de la literatura como un género más”.

- ¿Qué opinión tiene de lo que se está escribiendo del género negro ahora mismo en España?

“El nivel general es bueno. Hay escritores que escriben muy bien y nombrar uno sería injusto porque te olvidas de otros pero para poner dos ejemplos destacaría a Alexis Ravelo y Domingo Villar. También Alicia Giménez Bartlet. Los tres escriben con una corrección y ponen tanto cuidado en la estética y en la concepción de personajes e historias que me resultan autores muy solventes. En general, el nivel ha subido porque antes te encontrabas solo con cuatro maestros y ahora hay una pléyade de autores con un nivel muy notable”.

- Pero ¿a qué cree que se debe el éxito que está viviendo el género en la actualidad?

“En general se ha elevado el nivel y el género ha perdido el estigma gracias a escritores que escriben muy bien y de otros autores que se han incorporado y que no son del género negro como Antonio Muñoz Molina, Javier Marías, Mario Vargas Llosa, que lo han polinizado y demostrado que no pasa nada por escribir una novela negra ya que éstas se pueden escribir con el mismo rigor y solvencia que cualquier otro texto y eso ha elevado el género y servido de acicate. Se ha producido también un fenómeno de que el género se ha dispersado y sus componentes genéricos, un secuestro, la muerte, un misterio, aparecen en novelas que no son estrictamente de género negro y eso ha hecho que este tipo de literatura suba un peldaño y salga de ese gueto al que estaba reducida –los ambientes de la delincuencia– y se incorpore ahora a historias más generales”.

- Explica en Los bajos fondos del corazón que no le gusta especialmente la palabra género.

“El género puede resultar muy útil para profesores de la Universidad y periodistas pero una novela no es buena o mala por pertenecer o no a un género. Sería absurdo rechazar Guerra y Paz porque se trata de una novela histórica o Las amistades peligrosas por ser epistolar. Los libros, como las personas, son buenos o son malos uno a uno, con independencia de que sean blancos o negros, altos o bajos, gordos o delgados…”

- Escuché en cierta ocasión decir a Paco Ignacio Taibo II que la novela negra era la novela realista de nuestro tiempo. ¿Está de acuerdo con esta reflexión?

“No, no estoy de acuerdo. La novela negra refleja los males de la sociedad, el malestar, el conflicto pero la vida es mucho más que eso. Y un género que refleja la realidad si solo refleja una parte obvia a la otra que está llena de prodigios maravillosos, por eso creo que la novela negra no puede ser un género realista porque solo refleja un aspecto de la realidad y no la realidad entera”.

- ¿Cómo terminó usted escribiendo este tipo de literatura?

“Pues casi por casualidad porque mi personaje Ricardo Cupido nació aquí, en Canarias, que es donde transcurre su primera novela, El nacimiento de Cupido. La comencé casi como si fuera un juego y para mejorar los diálogos que me salían impostados, sin soltura. Así me puse a escribir una novela negra porque en éstas hay enigma, preguntas, respuestas e, inevitablemente, diálogos. Y descubrí que el género negro es un instrumento fantástico para hablar de dos cosas que son los ingredientes que han estado desde siempre en la literatura y que han dado platos muy suculentos: el misterio y el daño, el daño intencionado, el mal interior que llevamos dentro y que no somos capaces de dominar. La novela negra era un instrumento para hablar de estos dos temas sin necesidad de limitarse a la coartada y por ahí fui avanzado más de lo que había imaginado en un principio”.

- Pienso que uno de los éxitos de la novela negra en España se debe a que se ha repartido por las distintas comunidades autónomas. Es decir, que existe una novela negra canaria como gallega, andaluza…

“La novela negra tiene más rapidez que otros géneros pero esto no es bueno ni malo porque al final es el lenguaje lo que dice si un libro es bueno o malo. Es verdad que la novela negra tiene mayores reflejos que otros géneros para llevar a sus páginas temas candentes pero hoy en día todo es mestizo, mezclado y la novela negra que antes era urbana ahora es rural, marinera, lo único que hace es reflejar el ritmo de los tiempos y el ritmo del tiempo del siglo XXI o al menos una de sus características es el mestizaje, la globalización y eso lo refleja la novela negra y por eso aparece en cada una de las comunidades autónomas y va y viene porque todo está mezclado”.

- Pero esa novela negra que se escribe por autonomías permite a sus autores escribir como hablan, y pienso en Alexis Ravelo.

“Es que eso también se acepta, se acepta como es cada uno, que cada uno es como es y no se rechaza porque el otro sea de otra manera”.

- Y en su literatura, y sobre todo en la serie Ricardo Cupido, ¿cuáles son sus fines?

“No tengo un ideario ya que he ido escribiendo las novelas en alguna ocasión pensando que era la última. En la más reciente, Perros mirando al cielo, se metió la pandemia cuando quería escribir otra historia sobre la España vaciada pero se mezclaron ambas cosas y quizá salió –para mi gusto– la mejor novela que he escrito hasta ahora del ciclo pero en resumen no tengo un propósito global definido sobre qué quiero conseguir con estas novelas”.

- Pero continúa escribiendo historias de Ricardo Cupido.

“Sí, sí. Ahora mismo estoy escribiendo una novela más sobre el personaje pero luego pararé, que es lo que hago siempre porque no tengo una dependencia de él”.

- De momento no está harto del personaje.

“No, no siento esa presión. En todo caso, le estoy sumamente agradecido a Ricardo Cupido porque me ha hecho conocer a gente fantástica gracias a la literatura así que el día que llegue la hora de despedirnos la única palabra que le diré será gracias”.

-Es inevitable que hablemos de la primera novela del personaje porque se desarrolla en Tenerife.

“Por ciertas amistades me vine a Canarias y a partir de entonces tuve con las islas una relación afectiva y sentimental. En Lanzarote, donde conocí la casa de Saramago y los fascinantes paisajes de la isla. Más tarde, en 1999, vine porque me dieron el premio Alba Prensa Canaria que tuve la buena suerte de ganar pero también la mala suerte que coincidiera el mismo día en que se anunció el premio Nobel a Günter Grass. Al llegar a las islas y quedar impresionado por sus paisajes, me puse a escribir la primera de Cupido al darme cuenta que me resultaba difícil articular los diálogos, que no tenían fluidez en otras historias. Eso me animó a trabajar lingüísticamente la técnica del diálogo y me pareció que la novela policíaca sería un buen instrumento para desarrollarlo. Llegué a la novela negra por esta función y me ha servido desde entonces como una navaja multiusos en los dos grandes temas que trabaja este género como es el misterio y por otra parte la capacidad que tenemos de hacer daño a los demás y es que desde La Biblia se han construido con estos temas platos muy suculentos”.

- El subtítulo de Los bajos fondos del corazón es Las emociones en la novela negra. ¿Cuáles son estas emociones?

“Cada novela genera una emoción. Si es de amor, es el amor y si es sobre la paternidad los hijos y que te puedan secuestrar a uno de ellos. Lo que quería explicar con este subtítulo es que se hace un excesivo hincapié en que la novela negra es la encargada de reflejar el malestar social y creo que eso no es así porque tradicionalmente eso siempre ha sido cosa de la poesía y el teatro. Lo que defiendo en este ensayo es que la novela negra además de preguntarse qué sucede en las calles responde también a la pregunta de qué sucede en los corazones porque la mayoría de la violencia que se genera en el mundo real es por cuestiones del corazón, es decir, que la violencia que se desata se debe más a cuestiones emocionales que a sociales”.

- ¿Tiene límites la literatura negra?

“Solo existe una frontera para la novela negra y es no revelar quién es el asesino. No conozco ningún otro tema que no pueda abordar esta literatura”.

- Es un género que nace en los Estados Unidos.

“Nace con Edgar Allan Poe pero está también en Conan Doyle y en otros porque es un género que aparece en todas partes, lo que incluye España con Valle Inclán y Emilia Pardo Bazán, escritora que a mi juicio es la primera que escribe un relato negro en este país y en la que codifica al detective de Doyle más que al de Poe. Los norteamericanos le dieron una vuelta de tuerca al sacarlo a la calle”.

- Algunos diferencian la novela enigma, la que cultivaba Agatha Christie, con la novela negra que es la que escribe Hammett.

“No veo una gran diferencia entre uno y otro. Una novela canónica como El sueño eterno de Raymond Chandler resuelve un enigma”.

- Pero creo que en el caso de Chandler la resolución del enigma es lo de menos.

“Las novelas de enigma inciden más en el enigma y as otras en el daño pero creo que están mezcladas unas y otras. En Diez negritos de Agatha Christie hay diez muertes y más violencia que en la novela de Chandler, las fronteras no están tajantemente separadas”.

- Y escribe este libro…

“Para responder a todas esas preguntas, fui a un congreso en Alsacia sobre mi escritura dos meses después que Andreas Lubitz, el mayor asesino múltiple, acabase con 141 personas al estrellar el avión que pilotaba contra los Alpes. Yo hice ese mismo trayecto e impartí la conferencia que llevó por título Malestar social y novela negra pensando en Lubitz y Breivik, que tres años antes había asesinado y herido a numerosos jóvenes en una isla de recreo en Noruega porque, según él, odiaba la clase social a la que pertenecían. Cruzando Los Alpes pensé las razones que pudieron tener para hacer lo que finalmente hicieron. Lubitz sufría un problema del corazón y Breivik odiaba a aquellos chicos pero no se trataban de personas desclasadas. E investigué y descubrí que muere más gente de manera violenta en el ámbito doméstico aunque las cifras han cambiado ahora por la Guerra de Gaza y Ucrania. E intenté escribir unas páginas para contestar a una pregunta: ¿la novela negra responde a la sombra de la sociedad, revela y denuncia las cloacas del sistema? Y descubrí que se mata más en las alcobas. Ese fue el impulso para este ensayo que iba a tener unas veinte o treinta página y al final para contarlo necesitó de unas cien mil palabras”.

- ¿Y al final cuál es la conclusión?

“No es solo el componente social lo que genera la novela negra. Hay otra parte, John Bambille, Fred Vargas, que nos revelan en sus libros que los mejores crímenes son en familia y que a la novela negra le falta un último paso que es perfeccionar la estética para que la aclamen lectores que no sean del género y se promocione como una gran novela. A la novela negra le queda pendiente, en este sentido, una gran obra maestra que por fin la incorpore a la casa madre de la literatura porque entró por la puerta de servicio”.

- La crítica vamos a decir que mandarina empieza a claudicar ante ella.

“La novela negra se ha ganado el respeto que antes no tenía de la crítica más tradicional y mandarina. Ya no es desdeñada automáticamente pero falta que ahora se gane la admiración”.

- Pero creo que eso mismo pasa con otras literaturas de género.

“¿Alguien puede decir que Memorias de Adriano es una mala novela? ¿Y Guerra y paz?”

- Antes mencionaba la Biblia…

“No como novela negra sino como ejemplo de que el enigma, que junto al daño es clave en el género, la primera vez que aparece en su estado más puro es en la historia del rey Salomón con las dos mujeres, que no acuden a Dios sino a la sabiduría del rey para que averigüe quién es la madre verdadera. Estos ingredientes sí que estaban desde el principio de la literatura, articulando una historia y creo que todo eso aparece ya en la historia de Salomón”.

- ¿Y cuáles son para usted los ingredientes de una novela negra?

“Cinco, considero que son cinco los ingredientes. Empezando de menos a más valoro menos la acción que el misterio pero el misterio me importa menos que los personajes y por encima de los personajes la emoción, porque quiero que me conmuevan y, por último, la estética, ya que si no hay un tratamiento lingüístico del lenguaje se me cae el libro que tengo entre las manos”.

- Antes dijo que estaba trabajando en una nueva novela de Ricardo Cupido.

“La estoy escribiendo pero prefiero no hablar de ella porque igual no sale o la editorial no quiere publicarla. Es una novela de Ricardo Cupido que es distinta de todas las anteriores porque voy a hablar un poquito más del detective”

LIBROS, LIBROS Y MÁS LIBROS

Eugenio Fuentes cita entre los libros y autores que recomienda El tiempo de las moscas de Claudia Piñeiro y en cuanto a clásicos a Manuel Vázquez Montalbán. Otros títulos que menciona son las historias policíacas de Emilia Pardo Bazán; El aire de un crimen, de Juan Benet y a la escritora Lourdes Ortiz por lo que significó. También recuerda a los fallecidos Domingo Villar y Alexis Ravelo por lo que fueron como escritores y como personas. En el libro aparece el español Pedro Antonio de Alarcón con El clavo, un libro que aún se lee y La pena máxima, de Santiago Roncagliolo. “Aquí y allá surgen novelas policíacas con mucho nivel”, destaca.

FIRMA FOTO: Juan Camilo

Saludos, días muy, muy extraños, desde este lado del ordenador

Tenerife Noir, una antología de cuentos negros y criminales

Lunes, Marzo 25th, 2024

No cuenta el género negro y criminal al menos en España con una sobresaliente tradición de historias cortas. Imagino que con el entusiasmo de romper esta maldición, que en Canarias no es tal porque a lo largo de los últimos años han ido apareciendo antologías de esta materia tanto en Gran Canaria como en Tenerife, la aparición de un libro de estas características la celebro con notable interés.

La que ahora presenta M.A.R. Editor con el título de Tenerife Noir, en una edición al cuidado de Javier Hernández Velázquez, que participa también con un cuento, es que se agradece que las historias no sobrepasen las siete u ocho páginas, lo que me hace ser consciente también del reto que tuvo que haber supuesto para los colaboradores haber escrito estos relatos que se desarrollan todos, absolutamente todos, en la isla de Tenerife.

Participan contando al antólogo un total de dieciocho escritores/as (1) y la calidad media de los trabajos presentado es bastante regular. Revelo, en este sentido, que esperaba lo contrario porque me consta lo difícil que es escribir un cuento, y sobre todo cuando el cuento debe de ser negro y criminal y desarrollarse en una geografía que la mayoría de los que participan no conocen o apenas conocen, y si conocen es porque han estado invitados por el mismo festival que da nombre a la antología. En este sentido y que ahora recuerde, hay dos o quizá sean tres los que tienen como escenario este encuentro con las letras negras y criminales y no son, a mi juicio, de lo mejor del libro. Otros, por el contrario, se decantan por narrar historias negras en la que se abordan problemas como la droga, los sicarios que nos visitan para no hacer turismo precisamente o la inmigración irregular que es un fenómeno que por desgracia se conoce bastante bien en el archipiélago.

Los cuentos están firmados tanto por escritores/as canarios como peninsulares, no me he puesto a contarlos pero digamos que el reparto es más o menos equitativo y que en uno y en otro caso (sea canario o peninsular) se aprecia que se han tomado muy en serio el trabajo porque, reitero, el nivel es bastante regular. Como todo, tengo mi preferidos, los que me han llamado poderosamente la atención, en algunos casos porque autores/as que conozco han abandonado otros territorios que es donde ambientaban sus anteriores historias para centrar el relato en la isla en la que vive. Espero que esta experiencia siga animándolos a presentar próximamente novelas negras y criminales que se desarrollen en Tenerife, algo me dice que las obras resultantes serían sonadas.

La mayoría de los autores/as que participan en esta recopilación pertenecen a la escudería de M.A.R. Editor, un proyecto editorial que apuesta por la heterodoxia ya que publica un poco de todo, y cuando se escribe un poco de todo me refiero a géneros diversos, la mayoría novelas escritas por paisanos, entre los que se incluyen al antólogo, Javier Hernández Velázquez, que prácticamente ha publicado casi toda sus obra bajo este sello editorial; Pablo Martín Carbajal, Francisco Estupiñán y Pascal Buniet, francés afincado en Tenerife y autor también de uno de los cuentos que contiene este libro.

No quiero destacar alguna historia por encima de otras que me parecieron más flojas por no desmerecer la participación de los que aceptaron colaborar en este proyecto pero sí me gustaría destacar que los escritores/as peninsulares se esforzaron por conocer el territorio en el que desarrollan su relato, lo que es de agradecer. Por faltarle algo al libro, noto en falta algo más de humor en los dieciocho cuentos que reúne pero hablamos de un género poco dado a la risa aunque cuente con ilustres autores que sí pasaron la prueba y salieron airosos de ella como Donald Westlake con la serie que dedica a John Archibald Dortmunder y la que protagoniza Bernard Grimes Bernie Rhodenbarr, de Lawrence Block.

Con todo, me he llevado una grata sorpresa con este libro porque los contenidos no son malos sino más bien al contrario y hay relatos que cortan la respiración por su despiadada violencia. De paso, las calles y plazas por la que transitan los personajes son las de los pueblos y ciudades de la isla en la que nací, así como los escenarios naturales por los que vagan los protagonistas de estas historias que, más allá de denunciar las corruptelas que se suceden en un pequeño territorio que es una mota junto a otras seis motas en el océano Atlántico y que están muy pegaditas a África, ponen de manifiesto que el género disfruta de una extraordinaria salud en España.

El caso es que esta clase de libros ponen visibiliza que el género negro y criminal continúa dando la nota y que una experiencia literaria como la que nos ofrece esta antología debería de repetirse en un futuro próximo y no lejano que es lo que suele pasar, precisamente, a este lado del Atlántico.

(1) Además de los autores ya citados colaboran en este volumen Miguel Ángel de Rus, Eduardo Bastos Sanz, Elena Puchalt, Arantxa Rufo, Margarita Wanceulen, Jesús Salviejo, Ángel Martín del Burgo, Andrés García Sosa, Tomás Pérez Sánchez, Bernar Freiría, Rafael Guerrero, Samuel Marina Franco, Teresa Galeote Dalama, Enrique Pérez Balsa, Carmen Martagón, y Amira Avil.

LO MEJOR: que la mayoría de los relatos están muy bien y cuentan historias de vértigo en ocasiones muy cercanas en apenas muy pocas páginas.

LO PEOR: Que no participen más autores/as de otras editoriales que no sea la que publica esta antología, M.A.R. Editor

San Juan de la Rambla se rinde ante la poesía

Jueves, Marzo 21st, 2024

Los días 21, 22 y 23 de marzo, en el Espacio Cultural Rambla, de San Juan de la Rambla, tendrá lugar el I Festival Internacional de Poesía Mazapé. Con esta iniciativa la Concejalía de Cultura de dicho ayuntamiento pretende iniciar un proyecto de carácter literario, musical y cultural que, además de poner a San Juan de la Rambla de nuevo, en el mapa cultural de Canarias –junto a otras iniciativas de calado previstas–, constituya una cita para todos los escritores y amantes de la poesía concebida desde el más amplio de los espectros: Desde la poesía popular a la más innovadora, dando un altavoz más a todos aquellos que se sienten partícipes de este mundo literario.

Para ello se contará con el impulso inicial de dos referentes de la literatura canaria y premios Canarias: Elsa López (que visitará los colegios e instituto del municipio) y Cecilia Domínguez Luis. Participarán también la poeta argentina Katya Vázquez Schröeder y la escritora tinerfeña Elena Bethencourt. Los micros abiertos darán voz a una veintena de poetas, algunos procedentes de otras islas. En el apartado musical es de destacar el espectáculo musical, el viernes 22, en la Plaza de Rosario Oramas, a cargo de Ayatimas Brito, Fabiola Socas, Juan Carlos Brito y Domingo El Colorao.

En el Espacio Cultural actuarán Luisa Machado y Alberto Méndez. Igual de importante es la participación de grupos locales como Irremediables, Los Alzados, Timcua, Atahona, el Quinteto de la Asociación Artística XIX de Marzo y la cantante local Ainoha López.

Como preámbulo al festival, se impartirá en La casa de Los Pérez, la conferencia Agua y desarrollo de San Juan de la Rambla (siglos XVII-XIX) a cargo del doctor en Historia, Miguel Ángel Gómez. Por desgracia, se ha tenido que anular del programa un acto previsto para este mismo sábado, 16 de marzo en homenaje a la escritora Mercedes Pinto, autora de las novelas Él y Ella.

La elección del término Mazapé (el emblemático risco que atraviesa el municipio, rico en patrimonio arqueológico y natural) responde al compromiso del festival de poner los valores medioambientales en primer término y el enraizamiento con la tierra. Habrá un punto de venta de libros de poesía que abarque casi todas las temáticas y procedencias posibles con el objetivo también primordial de fomentar la lectura y estimular la creación literaria.

Este festival viene a sumar, en el afortunadamente cada vez más amplio panorama cultural canario, un espacio más dedicado, en este caso, a la poesía y sus diversas manifestaciones. El objetivo de futuro pasa no sólo por su consolidación sino por la ampliación de espacios en los diversos barrios del municipio tratando de buscar un equilibrio entre lo local y lo universal, por eso el festival lleva el adjetivo de Internacional, como reto y aspiración, desde un municipio pequeño, pero de larga historia, como es San Juan de la Rambla.

Saludos, no se lo pierdan, desde este lado del ordenador

Dos festivales de poesía, frente a frente

Miércoles, Marzo 20th, 2024

Se produce este largo fin de semana que anuncia la laaarga semana siguiente, la Santa, dos festivales de poesía en una isla, Tenerife, que tuvo siempre buen oído para los que recitan bajo la luz de la luna.

Lo insólito, y por eso deberían de dejárselo ver, es que estos dos festivales poéticos (antaño se le decían juegos florales) coincidan en el tiempo, lo que implica que pese a que no se celebren en la misma localidad sí que se pisarán los actos, los protagonismos, las lecturas y la cháchara que siempre se genera en este tipo de encuentros en el que uno observa casi siempre los mismos nombres de siempre. Es decir, que por un lado aparece el veterano/a poeta y por otro los de mediana edad y más atrás los jóvenes vates que ya no son tan jóvenes pero que siguen siendo vates.

Es más que probable y me atrevería incluso a poner la mano en el fuego del ara que acudan a cualquiera de estas sesiones los poetas que fueron excluidos de estos dos encuentros o que simplemente no se les llamó por despiste de los organizadores. Es probable también, aunque menos porque el tono guerrillero ha ido descendiendo estos últimos años, que uno encuentre en redes sociales algún chispazo de crítica a estos dos festivales consagrados a la poesía pero no creo que la sangre llegue al río como sí pasó en iniciativas poéticas anteriores en esta isla y también en otras islas de las Canarias donde la poesía, últimamente bajo tierra, asoma la cabeza para recordar que Tenerife y también el resto del archipiélago fue durante un tiempo tierra de poetas. Que uno, me dijo alguien una vez, levanta la piedra y salen tantos poetas como hormigas. Imaginad a los poetas (da igual su sexo) recibiendo la luz del sol tras tantos años escondidos bajo la sombra de la piedra…

Pero en fin, que de jueves a sábado y de jueves a domingo se celebran dos festivales poéticos en esta isla abandonada de la mano de los dioses, y que sin saberlo (presumo) quienes se han encargado en poner en marcha toda esta producción, hacen que coincidan en sus respectivas programaciones lo que se cantará en un lado y en el otro.

Por una vez que regresaba la poesía…

El primer encuentro se denomina Voces del Extremo-Encuentro de Poesía de la Conciencia Crítica y se celebra a partir de hoy y hasta el domingo en la ciudad de La Laguna. Leo que reunirá a sesenta poetas (espero que ninguno aparezca una mañana o una tarde o una noche con un puñal clavado en la espalda, algo, por otro lado, bastante habitual en estos festivales metafóricamente hablando) y cuenta con la colaboración del Ayuntamiento de La Laguna, que ha cedido la ermita de San Miguel Arcángel, en la plaza del Adelantado.

Voces en el extremo lleva 25 años latiendo y contará entres otros poetas participantes con Antonio Orihuela, Elsa López, Jesús Alvarado y Antonia López.

Si voces en el extremo comienza hoy mismamente, 20 de marzo del 2024, año uno del fin del mundo, este jueves (o mañana, 21 de marzo del mismo año) San Juan de la Rambla acoge la primera edición de Mazapé. Festival Internacional de Poesía, que nace con voluntad de continuar.

Entre los invitados, Elsa López, que también estará en Voces en el extremo, Katya Vázquez Schöder, Cecilia Domínguez Luis y cantantes y músicos como Luisa Machado y Alberto Méndez, entre otros.

En fin, una doble interesante oferta para los que siguen con atención el universo de la poesía más que en Canarias, en Tenerife aunque estos dos encuentros se celebren prácticamente al mismo tiempo como si su intención fuera la de joderse uno al otro.

Entiendo, o mejor quiero entender, que estos dos festivales se celebran al mismo tiempo por casualidad pero da cierta rabia que dos encuentros donde la palabra es tan importante dejen a su público asistente potencial con el culo, literalmente, al aire ya que no puedo ir a esto de San Juan de la Rambla porque a la misma hora me coincide con lo de La Laguna y así las cosas…

Con todo, y pese a que uno y otros se hagan la competencia cuando lo que deberían de hacerse es el amor, les deseo con todo corazón que ambas fiestas poéticas coincidentes sean un éxito.

Saludos, se dijo, desde este lado del ordenador

Barrio chino, una novela de Jesús Castellano

Martes, Marzo 19th, 2024

Encuentro bastantes similitudes en cuanto a estilo entre Purgatorio, de Antonio Carmona y Barrio chino, de Jesús Rodríguez Castellano. Leer ambas novelas, aunque no sé si es exacto denominarlas así, como novelas, son como desesperadas huidas hacia adelante, textos de una apariencia caótica que no conduce a nada pero que esconden reflexiones de una profundidad que a veces abruma porque no calla.

En ambos casos es inevitable que asome la influencia, es probable que involuntaria, de aquel Viaje al fin de la noche, de Céline, un escritor al que hay que conocer por sus obras y no por el miserable que fue en vida. Un autor que empapó también la literatura de Bukowski, un escritor que está presente (no sé yo si inconsciente) en el último libro de Jesús Castellano, Barrio chino.

En otro tiempo y sobre todo en otro lugar vamos a decir que más cultivado e inocente que el nuestro Barrio chino provocaría debates encendidos, siempre procurando mantener el buen gusto con el que Castellano describe el desbocado universo que despliega en su último libro. Un universo perverso, que linda con las aguas de un arroyo de aguas color café con leche.

Esta es la historia de un desheredado de la tierra que se mueve entre otros desheredados de la tierra solo que en su caso, Chi, que así se conocer al sujeto, las cosas le salen torcidas y bastante tronadas.

La ciudad por la que se mueve Chi es Santa Cruz de Tenerife y es inevitable pensar que algunos de los momentos que se describen en esta novela tengan eco autobiográfico. Sea o no, las escenas donde Chi se confunde con Jesús Castellano me hacen recapacitar al mismo tiempo que le perdone que se haya dejado ir más por el frenesí que por la historia que cuenta porque Barrio chino es eso, escenas algunas nítidas y comprensibles otras un enigma en sí mismas, que me revelan a un tipo que exorcizó muchos demonios mientras escribía el libro. Porque se trata de un libro que rinde cuentas al pasado y las peculiares relaciones que mantiene el ¿héroe? con quienes le rodean. Sobre todo las mujeres.

En Barrio chino se dan cita obsesiones de todos los colores, descritas por un escritor que está muy lejos de los hermoso y de lo cursi y sí próximo a lo maldito, lo que deja reflejado y sin concesiones en este libro tan poco ortodoxo, claro que el encanto de Castellano y Chi es su heterodoxia, que a veces raya con un anarquismo que más que reivindicar le sirve para mostrar algunas de sus vergüenzas con la forma de metáforas. Unas metáforas la mayor parte de las veces enlodada y febril, que teje en largos párrafos que fueron dictados en plena y efervescente inspiración.

Otra cosa es que algunos de esos sentimientos y estados de ánimo sepan llegar en muchas ocasiones al lector porque es tal la metralla de situaciones observadas por la mirada a veces lánguida y otras cínicas de Chi en primera persona, que éstas no acaban, son como puntos suspensivos que llevan a otra situación que no tiene nada que ver con la anterior.

Para leer de forma reposada, tranquila, sumergiéndose o no en sus capítulos, Barrio chino es una novela que invita a que se lea a cachos. Hay que dejarla reposar y continuar días después con su lectura ya que aparentemente se trata de un texto sin orden ni concierto. Pero merece la pena hacer la tentativa, abrir el libro al azar y detenerse en esa página que marca el destino. Luego hay que dejarse llevar y cuando abrume demasiado, dejarla descansar de nuevo para volver otro día a ella con la cabeza despejada.

Con Barrio chino hago lo que hice con El almuerzo desnudo de William Burroughs: leerla no necesariamente desde el principio aunque tuve esa intención cuando la retuve entre mis manos.

Literatura, arte y mujeres, sobre todo mujeres, aparecen y desaparecen en este barrio chino que no es un barrio ni de chinos ni de negocio sexual… Debe de tratarse, además, de la primera novela que leo en la que su protagonista está en arresto domiciliario por violencia de género… He aquí estas jornadas que no son las de Sodoma del marqués de Sade, pero sí un conjunto de piezas algunas muy abstractas del transitar de Chi, porque si Bukowski tuvo a su Henry Chinasky quién le niega a Jesús Castellano que tenga su Chi o Chito.

LO MEJOR: la sensación de desesperada huida hacia adelante que transmite un libro que no va a dejar indiferente a nadie. O gusta y se le sigue el juego, o disgusta.

LO PEOR: El número de páginas. Demasiadas para una novela a la que no le ayuda, precisamente, el número de páginas (342 distribuidas en 40 capítulos)

Saludos, méjoresen, desde este lado del ordenador