Sálvese quien pueda

Jueves, Mayo 1st, 2014

Tras pasar de Viceconsejería de Cultura a Dirección General, y laminado el sector por el corte abrupto de algunas de las iniciativas culturales que habían aprobado sus predecesores en el cargo, más con los pies que con la cabeza, el departamento que ahora dirige Xerach Gutiérrez apenas es un pálido reflejo de lo que llegó a ser en los años de leche y miel. Aquellos tiempos en los que parecía que el dinero no iba a dejar de manar y se gastó –apenas se invirtió– en proyectos e ideas que no tuvieron visión de futuro pero sí vocación de continuidad.

Fuegos artificiales que iluminaron por unos segundos el cielo y de los que hoy apenas se recuerda nada, pero que fueron registrados en este su blog El Escobillón.

Cuando el Gobierno de Canarias anunció a principios de 2013 que, entre otras áreas, a la de Cultura se le quitaba el galón de Viceconsejería, el desconcierto fue momentáneo. Aunque, francamente, ya se veía venir.

La última etapa de Alberto Delgado pasará a la historia por lo que tuvo de estruendoso terremoto para lo bueno como para lo malo. Esa es la herencia que ahora gestiona, sobre todo para lo malo y que fue mucho, Xerach Gutiérrez con un perfil muy bajo.

El director general de Cultura asoma la cabeza en una entrevista que publica un digital. Entrevista a la que es imposible acceder porque ya no gravita en sus páginas.

¿Por qué?

La verdad es que no lo sé.

La historia es que me entero de ella a raíz de una columna que firma el periodista Alfonso González Jerez, quien es el primero que reflexiona sobre las declaraciones de Gutiérrez en esa entrevista que hoy es fantasma.

El desconcierto ya no es tan momentáneo. Y eso que por fin leo la entrevista, aunque en una primera versión, un volcado de exposiciones.

Algunas de ellas:

Pienso que la cultura es el futuro, la cultura bien entendida claro. Todo lo que no deje un valor añadido no es cultura, es ocio. Las personas educadas en cultura tienen un mayor criterio, criterio con el que se pueden tomar después decisiones acertadas.”

Sólo las sociedades que no tienen cultura son capaces de elegir como representantes públicos a lo peor. Ser culto no significa solamente estar formado. Los valores éticos y morales son lo que distinguen a las personas cultas. Hay muchos políticos que creen que la cultura es un bien no necesario. Necesitamos que el polinomio formación más cultura sea educación.”

No veo yo los grandes ERE en las empresas de cultura, o los grandes robos en nuestro sector, el mal trato a sus empleados, la verdad es que no lo veo. Y creo que es porque las empresas culturales está dirigidas por creativos y personas de la cultura, no hay empresarios al uso; ojo, y creo que es absolutamente lícito ganar dinero en tu actividad empresarial, pero no lo es ganarlo a costa de tus empleados o de manera poca honrosa.”

¿Este proyecto es viable? Si nos llega un proyecto, por muy bueno que sea, en el que nos dicen que necesitan 120.000 euros de recursos públicos, nosotros le decimos que no aunque podamos aportar cinco o seis mil euros, porque entendemos que si nos piden 120.000, con cinco mil no hacen nada. Esa es la primera criba, dependiendo de la cantidad de recursos que nos pidan. Después hay una segunda criba, que tiene que ver con una cuestión de calidad. Por centrarme en la pregunta, creo que sobre un 30% es la cantidad que se deniegan.”

Y no cito más porque me entra una infinita pena.

Tanta, que empiezo a echar de menos a Alberto Delgado,  hoy  “nuestro hombre” en la Fundación CajaCanarias.

(*) Lon Chaney en Londres después de la medianoche (Tod Browning, 1927), una película perdida, fantasma…

Saludos, vámonos de romería, desde este lado del ordenador.

Gente, a partir de hoy no me la llamen Viceconsejería sino Dirección General de Cultura

Viernes, Enero 11th, 2013

Si la resignada inquietud ya era norma de la casa, algo parecido al vértigo reina ahora  ante el anuncio de los nuevos y chiripitifláuticos cambios del Gobierno de Canarias. Gobierno que prescinde de tres viceconsejerías, una de ellas Cultura, y cinco direcciones generales.

El área de Cultura, dirigida hasta ayer por Alberto Delgado (1) se le quita medalla y galón para convertirse en Dirección General de Cultura, departamento que a partir de ahora estará a las órdenes del técnico de Canarias Cultura en Red Xerach Gutiérrez Ortega.

Pasa la criba la Dirección General de Cooperación y Patrimonio Cultural, que dirige –es un decir– Aurelio González, quien hace que gestiona un departamento con presupuesto de risa.

Esto me hace preguntar, si ustedes permiten, ¿cuál es la eficacia operativa de esta Dirección General?

También, si ustedes permiten, por qué no se tomó la decisión de que fuera absorbida por la recién creada Dirección General de Cultura, que se enfrenta a un panorama que no le desearía ni a mi peor enemigo.

Fuentes consultadas informan que Cooperación y Patrimonio Cultural se mantiene por razones estrictamente de partido.

O lo que es lo mismo: ¿qué hacemos con Aurelio?

Aurelio González.

O lo que es lo mismo:  ¿cómo se lo habría tomado Juan Manuel García RamosEl guanche en Venecia–, quien no es otro que el presidente del mismo partido en el que milita González?

En fin…

Con la desaparición de las tres viceconsejerías –junto a Cultura se evapora Industria y Energía, Políticas Sociales e Inmigración– también desaparece del lodo de la Historia que ha generado este surreal y esquizofrénico pacto de gobierno entre nacionalistas y socialistas caaanaaarios cinco direcciones generales y cuatro empresas públicas: Saturno, Proyecto Tindaya, Congress Bureau Maspalomas y Tenerife Sur.

El Ejecutivo autonómico calcula que con esta decisión se ahorrará un millón de euros en una época de drásticos recortes. De tiempos cubiertos por nubes oscuras nos impiiiiiden ver.

El nombramiento de Xerach Gutiérrez Ortega, que no tiene ningún tipo de parentesco con Dulce Xerach Pérez López (2) salvo el nombre, responde “en todo caso –informa una fuente consultada– más a una cuestión de afinidad que a una decisión basada en la efectividad y un perfil necesario para ocupar el cargo.”

O como repetía el babas de James Blunt: You’re beautiful, you’re beautiful

En su trayectoria profesional, Xerach Gutiérrez destaca además de ser técnico de Canarias Cultura en Red, en haber sido gerente de las Fiestas Lustrales 2010 de la Bajada de la Virgen (La Palma).

Por Intenert me entero que es abogado y técnico superior en gestión comercial y marketing.

Políticamente, Gutiérrez Ortega militó primero en el Partido Nacionalista Canario (PNC) y hoy en Coalición Canaria (CC).

(1) Desde El Escobillón, al menos, vamos a echar mucho de menos a Alberto Delgado. ¡Gracias Alberto por el juego que nos has dado a lo largo de estos años de sangre, sudor y lágrimas!

(2) Recordamos, paradojas de la vida, que fue precisamente Dulce Xerach Pérez López –siempre que la menciono pienso con la piel de gallina en el cuadro El grito de Edvard Munch– quien se cargó en 2005 la Dirección General de Cultura. Disolviendo también durante sus años como Consejera de Cultura la Sociedad Canaria de las Artes Escénicas y de la Música (Socaem) por Canarias Cultura en Red.

(*) En la foto dos grandes: Oliver Hardy y Stan Laurel. Yo conocí al primero como el Gordo y al segundo como el Flaco.

Saludos, seguiremos informando, desde este lado del ordenador.

¿Insisten en tomarnos el pelo?

Jueves, Noviembre 29th, 2012

La matrioska es una muñeca de origen ruso que se encuentra hueca por dentro, de tal manera que en su interior alberga una nueva muñeca, y ésta a su vez a otra, y ésta a su vez otra, y otra…

En su ya tradicional política de marear la perdiz el Gobierno de Canarias ha hecho lo mismo que la tradicional matrioska en cuanto a los recursos dinerarios destinados a su área de Cultura.

La historia comenzó el año pasado, cuando fijó en un 60 por ciento el recorte levantando la protesta de parte del sector.

Una parte del sector que redactó un manifiesto, organizó un presuntuosamente revolucionario Gabinete de Crisis que fue incapaz de aglutinar a todos los afectados aunque hizo algo de ruido en la calle…

Días antes, el 24 de octubre, el poco inspirado viceconsejero de Cultura, Alberto Delgado, mantenía una reunión con parte de los afectados para transmitirle la dramática noticia del tijeretazo.

Ignoro si Delgado ha vuelto a reunirse con parte del sector este año para comunicarles el nuevo recorte –la matrioska– que contemplan los Presupuestos Generales de la Comunidad Autónoma para 2013.

Aunque algo me dice que no.

El Ejecutivo regional intenta matizar el feo afeitado anunciando que se trata “solo” de una reducción del 0,9 para sus políticas activas en materia cultural el año próximo.

Es decir, que se contará, chicos y chicas, con 5.879.548 frente a los 5.933.540 euros “empleados” –así está escrito en una nota de prensa– en 2012.

Cabe destacar –otra matrioska– que en esta cifra desaparecen los Presupuestos Generales del Estado que hasta ahora aportaban ayudas y subvenciones, entre otras, las destinadas a la movilidad de los artistas y creadores canarios.

Es decir, que la cantidad de 505.750 euros que pasaba Madrid será cero en 2013.

El Gobierno canario, que no sale de su natural indignación ante este nuevo atentado de la Metrópoli, responde sin embargo con un rapto de generosidad sin precedentes al anunciar que, don´t worry, be happy, aportará de su propio bolsillo, que es el nuestro, 200.000 euros para que los creadores de la isla no jueguen con desventaja frente a los artistas y creadores que residen en la parte continental de ese territorio que aún me atrevo a llamar España, aunque cada día con la boca más pequeña.

Mientras tanto, la mayor preocupación del departamento que dirige la consejera de Cultura del Gobierno de Canarias, Inés Rojas, es la de crear un chiripitiflatulento Observatorio Canario de la Cultura que nadie sabe cuanto nos costará a los que vivimos en estas islas abandonadas de la mano de los dioses.

Casi parece, reflexiono, que a mamá Inés y a su escudero Alberto Delgado, felizmente recuperado de una enfermedad, le parece más importante mirar antes que pasar a la acción

Septenio, oh, Septenio.- Lo que me llama poderosamente la atención si se hace un desglose de las cantidades que se distribuirán por los distintos programas que vertebra el departamento que hoy dirige Delgado bajo la atenta mirada de su consejera, Inés Rojas, es el anuncio de que Septenio –que en 2013 estará dedicado al Turismo– contará con una partida de 780.000 euros.

Entiendan mi asombro.

Más si tenemos en cuenta que el Gobierno de Canarias aplazó recientemente este año la misma convocatoria, dedicada en 2012 Al suelo.

En su momento, el departamento que dirige Inés Rojas y su escudero Alberto Delgado, confiaba en un escrito remitido a los afectados que presentaron proyectos para su edición 2012: “En poder retomar esta convocatoria en próximos ejercicios.”

¿2013?, ¿2014?, ¿2084?

¿Adiós Al suelo y bienvenido Turismo?

La idea de Turismo en contra de la del Suelo, nos vende la cada día menos creíble Consejería de Cultura, es la “de valorar y analizar el estado de Canarias en el ranking turístico mundial y planificar nuevas estrategias futuras, apostando por el turismo cultural como nueva etiqueta para las Islas.”

Mmmm

Y Pienso, porque a veces me da por pensar, ¿qué se hará con los proyectos que se presentaron a la convocatoria de 2012?

¿Tirarlos Al suelo?

Claro que aquí, ya saben, nunca paaasa naaada, mano.

Cine.- El programa Canarias y el Cine dispondrá de 300.000 euros para 2013 con el fin de “seguir manteniendo el trabajo desarrollado en anteriores ejercicios, en el Plan Canario Audiovisual y en la labor de conservación y difusión del patrimonio audiovisual canario, a través de la Filmoteca”, se avisa en la misma nota de prensa…

Claro que ¿esto que cuentan es verdad?

Lo pregunto porque a un mes de que finalice 2012, este año que termina Canarias Cultura en Red aún no ha publicado convocatoria alguna para proyectos de coproducción audiovisual.

Y mucho me temo que lo mismo sucederá en 2013.

Así que ¿qué sentido tendrá la existencia de un Plan Audiovisual de Canarias cuando en Canarias los únicos que están haciendo algo parecido a cine es sin contar con el apoyo de ese mismo Plan Audiovisual de Canarias?

Empiezo a sospechar que la matrioska, a medida que se hace más pequeña también se hace más mentirosa…

O que me oculta argo… 

Para completistas.- Desgloso a continuación las cantidades dinerarias que se distribuirán entre las distintas áreas y programas que la matrioska Cultura, por llamarla de alguna manera, piensa distribuir en 2013.

¡¡¡El año de la serpiente según el horóscopo chino!!!

* Circuito islas de Música, Teatro y Danza: 1.035.000 euros.

* Canarias y la Cultura: 1.664.548 euros que se destinarán presuntamente para promocionar el desarrollo cultural “en diversos planos como la dinamización y promoción de actividades culturales, en el marco de la integración y la difusión de los valores de la cultura canaria.” (¿?)

* Canarias y el Arte: 400.000 euros que pretenden estimular los centros de producción y gestión de las artes plásticas “en los que se promocionan y fomentan la formación, la producción y la exhibición, en el terreno de las artes visuales, así como de los espacios y centros de arte dependientes del Gobierno de Canarias.”

* Canarias y la Cultura Tradicional: 200.000 euros, “con la finalidad de seguir dinamizando la cultura de raíz y el patrimonio cultural, en el ánimo de contribuir a su difusión y preservación.”

* Bibliotecas y Archivos: 4 millones de euros.

* Libro y Publicaciones: 635.651 euros.

* Patrimonio Cultural: 539.005 euros.

Por último, la aportación pública al Festival de Música de Canarias se reduce un 35 por ciento, pasando de los 2.000.000 euros en 2012, a 1.300.000 euros en 2013.

La nota informativa del Gobierno de Canarias termina con un notable pero nada agradecido sentido del humor:

“Aunque estas partidas han sufrido un importante ajuste, el Gobierno, con estas cifras, garantiza un servicio público de calidad.”

Saludos, aquí nunca paaasa naaada, desde este lado del ordenador.

Inés Rojas, al frente de la Viceconsejería de Cultura

Miércoles, Julio 25th, 2012

Los problemas de salud del viceconsejero de Cultura, Alberto Delgado, quien fue intervenido quirúrgicamente en mayo pasado y que hoy se recupera felizmente de sus problemas de salud, explica el anuncio publicado el martes, 24 de julio, en el Boletín Oficial de Canarias (BOC) de una orden del 15 de junio en la que se acuerda la suplencia temporal en el cargo de su hasta ahora responsable, y el traspaso de sus funciones a la consejera del área, Inés Rojas.

Observando la tarea de desguace al que está siendo sometido este departamento desde que oficialmente estamos en crisis, me pregunto que tipo de aliento insuflará esta mujer con tantos y tan candentes calderos al fuego para encarrilar las políticas culturales del Ejecutivo autonómico y convencer con argumentos transparentes y una dirección que los tiempos exigen implacable, el reordenamiento de un área viciada hasta ayer en actividades cuya trágica realidad solo ha significado gasto indiscriminado y no inversión y resultados.

Esperamos por ello que bajo su dirección se contribuya en la medida de lo posible a encarrilar una Viceconsejería que, parafraseando a la consejera, es consciente que la cultura no ha muerto pero sí el modelo que la caracterizó en un pasado hoy absorbido por el sumidero de la historia.

Saludos desde este lado del ordenador.

¿Verdad o consecuencia? (La cursiva es nuestra)

Martes, Abril 10th, 2012

 

LA SEÑORA

Leo la intervención de la consejera de Cultura del Gobierno de Canarias, Inés Rojas,  en esa especie de guachinche en que se ha convertido el Parlamento regional y siento escalofríos.

De hecho, el churro grasiento que estoy a punto de zamparme para que caiga como una bomba en mi estómago se queda congelado entre mis dedos cuando Rojas admite, imagino que mirando a sus aburridas señorías, que la rebaja de 1.500 millones de euros en los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para políticas activas de empleo “obligará a reformular la elaboración de un plan de empleo específico para el sector cultural canario.”

Ello hace, informa la consejera, que los recortes que contemplan los PGE obliguen aplantear los objetivos –¿objetivos?– de este año y de los años en que dure la crisis.

Dejo prudentemente el churro sobre el platito y tomo un sorbo de café con leche, ya tibio.

Inés Rojas menciona el tan cacareado, el tan orquestado Plan Estratégico de la Cultura aprobado por el Ejecutivo canario el año pasado. Ya saben, aquella hoja de ruta que nació con el fin de convertirse en el documento de acción para el sector cultural los próximos años y estructurado, recuerda la consejera, en dos fases: diagnóstico y estrategia de futuro.

Es hora pues, apunta Rojas, de profundizar en la estrategia y olvidarnos del diagnóstico. Diagnóstico, cabe señalar, que se limitó a detectar las carencias pero no a detectar el cáncer que ya por el aquel entonces devoraba a un sector acostumbrado a vivir de la sopa boba de las subvenciones.

La consejera propone ahora a los empresarios de la cultura que busquen nichos de oportunidades pero, precisa, “fuera del ámbito de lo público.”

Me pregunto, mientras observo como el churro se encoge en el plato cuál será ahora el paso que darán los miembros que componen el denominado gabinete de crisis. Rojas afirma que el asunto cuenta con el consenso del sector –gabinete de crisis, que son los únicos que han mantenido conversaciones con la señora– para la elaboración de un plan de empleo específico para la cultura aunque, y aquí está el quid, éste deberá ser reformulado ante el anuncio de la rebaja del Estado para políticas activas de empleo. “Trabajaremos desde la transversalidad, con el resto de administraciones públicas y con el sector privado”, anuncia desde su tribuna la consejera quien, entre otras propuestas, reclama intensificar la coordinación con el área de Turismo para la supervivencia de los dos sectores; completar la elaboración de un mapa de equipamientos culturales en las islas y potenciar el binomio Educación-Cultura en el que apuesta — e ignoro quien la habrá asesorado, pero es para ponerse a temblar– impulsar la oferta de estudios superiores en el audiovisual, como si Canarias contara con espacio para sostener a titulados superiores en esta materia.

No hay más que estudiar esa formidable escuela de parados a nivel nacional. Con un cine y unas televisiones en franco retroceso. Reflexiono pues, manía la que se tiene para dar títulos a futuros muertos de hambre.

El churro se parte de la risa en el platito. Algo esmirriado, es la verdad.

UN HÉROE DE NUESTRO TIEMPO

Leo una entrevista con el viceconsejero de Cultura del Gobierno de Canarias, Alberto Delgado Prieto. El hombre vuelve a recordar que cuando se anunció el recorte en un 60 por ciento de la inversión al área que gestiona casi dimite. Si uno continúa leyendo, entiendo que aquello fue un calentón porque insiste: “Claro que se me pasó por la cabeza presentar la dimisión. Todos somos humanos, y hay momentos que te encuentras desesperado” y añade más adelante: “También es cierto que desde las distintas asociaciones sectoriales se insistía en que querían tener al frente a alguien que conociera bien la actividad cultural. Y eso me animó a seguir.”

Ahhhhh, suspiro aliviado al entender que Alberto Delgado enfrió el calentón al pedirle el sector, en plural, es decir que hay que suponer que fue todo el sector y no parte del sector cultural, que ni se le pasase por la cabeza dimitir porque “más vale viceconsejero conocido que bueno por conocer…”

Delgado Prieto explica a continuación que con el raquítico presupuesto con que dispone se mantendrá el circuito de teatro, música y danza, el programa Canarias Crea Canarias y, con interrogantes, Canarias Crea. En cuanto a la joya de la corona, Septenio, lean y no se me desmayen: “Cuando no hablábamos de crisis, Septenio supuso una inyección de 4 millones de euros al presupuesto de cultura, fue una subida tremenda. Se quedan pendientes unas ideas fantásticas de cara al futuro. El presupuesto queda en 1,2 millones de euros cuando el año pasado hubo 3 millones. Si restamos los pagos de personal y alquiler, para proyectos quedará en torno a unos 500.000 euros, porque hay algunos proyectos plurianuales que aún estamos pagando, e incluso alguno que acababa el año pasado y les dijimos a los promotores que avanzaran un año para poder fraccionar las ayudas. La situación es la que es, y ya hemos dejado claro que hay que recortar en todos los frentes, no se pueden asumir esos grandes viajes. Creo que hemos puesto nuestro granito de arena en la internacionalización de la cultura canaria, cosa que hace diez años era imposible, habrá que seguir peleando en esa línea porque en las Islas tenemos un mercado de dos millones de personas y hay mucho artista para este público. Y no lo digo en sentido peyorativo (la cursiva es nuestra). Y que esto lo haga a quien le toque desde luego, porque a mí no me va a tocar tal como está el tema (la cursiva vuelve a ser nuestra).”

Hombre de verbo fácil, y refiriéndose a que ahora toca mirar hacia dentro, hacia lo que se hace en las islas, Delgado Prieto insiste en que “hay que ajustarse al dinero que tenemos. Ahora por ejemplo se programa teatro canario. ¿Qué pasa? ¿Nos ha dado el nacionalismo cultural? (la cursiva es nuestra) Pues que no hay dinero para compañías ni artistas nacionales y te llevas a Delirium Teatro y luego resulta que funciona. El sistema es perverso en sí mismo.”

Reconozco que he soltado la risa.

El sistema es perverso en sí mismo… Caray.

El maestro recula ante el sarampión de conciertazos programados en Tenerife y Gran Canaria en mayo y junio próximos. Observen como da una de cal y otra de arena. “Desde luego que hay que ayudar a los grandes conciertos pero este año no podemos. Un concierto como el de Sting el año pasado son 180.000 euros del Gobierno. Y si no es así no lo vemos, ni el público puede pagar las entradas. Lo que no se puede pretender es pagar el caché al grupo para que el empresario se infle. No vamos a intervenir en ninguno de los grandes conciertos programados, porque un gasto de 100.000 euros supone salvar a seis o siete empresas.”

Salvar a seis o siete empresas.

Un héroe, esto solo puede decirlo un héroe. Un héroe de nuestro tiempo.

Ya que un tipo que dice que pensó en dimitir pero que al final no dimite porque ante la presión de los culturetas (todos, parte o uno o dos de los culturetas) lo conveció para continuar adelante y sufrir en sus carnes los latigazos de Inés Rojas y sacrificarse para que el sector no se desintegre por completo, solo lo hace una especie de Sísifo, aquel tipo que subía sobre sus hombros una piedra a la cima de la montaña para ver como ésta volvía a rodar cuesta abajo y vuelta a comenzar… Arriba y abajo. Como la cultura oficial en este territorio desvertebrado. 

Concluyo: un héroe de nuestro tiempo.

Con todas sus letras.

Saludos, en las fronteras sombrías, desde este lado del ordenador.

Harakiri

Jueves, Febrero 9th, 2012

Vivimos en unas islas de infeliz ignorancia. Todas navegan en direcciones diferentes,  lo que ha hecho que los que  residen en una les importe un carajo lo que suceda en la otra. Y así vamos, observando como pasa la historia. Una historia en la que lo único que nos une es una infatigable capacidad para morder al que tenemos al lado.

Esta tendencia enfermiza, que se multiplica por eso que llaman pleito insular, se materializa en el curso natural de nuestra existencia con pasmosa frecuencia. Y se emplea a modo de catarsis burlona en una fiesta, los Carnavales, con la que mantengo un discreto divorcio desde hace años.

Lo escribe alguien que es víctima de la toma de la calle por la masa disfrazada y juerguista. Que escucha resignado –mientras intenta aislarse en su casa de la tenebrosa realidad que se va apoderando a su alrededor– los gritos y las canciones desafinadas de un grupo de borrachos que, ya es inevitable en estas fechas, acaban de amanecida cantando el me gusta la bandera con acento aguardentoso.

Igual de aguardentosa me parece la última polémica en la que se ha visto envuelto el área de Cultura del Gobierno Canario que no da para sustos en este 2012.

La denuncia procede, en esta ocasión, de La Asociación Amigos Canarios de la Ópera (ACO), que asienta sus reales en la vecina isla redonda, y colectivo que exige a través de una carta pública que se “aclare con suma urgencia cuánto, cómo y cuándo se va a hacer efectiva la subvención del Gobierno de Canarias a la Temporada de Ópera de Las Palmas de Gran Canaria Alfredo Kraus,” ya que su continuidad “está en peligro”.

La ACO necesita pasta.

Y como que,

que no hay pasta.

O sí que pudo y puede haber pasta –entiende uno– tras leer las contradictorias declaraciones que tanto el viceconsejero, Alberto Delgado, y su jefa en cosas culturetas, Inés Rojas, han derramado sobre el asunto.  Así que si se lee con atención las noticias, parece que la segunda ha puenteado a su presunto hombre de confianza –que es el primero–  en este problema de todo por la pasta.

La ACO, incendiaria, advierte, que como siga este lío de yo dije diego pero la que tengo encima me responde lo contrario, “este Gobierno pasará a la historia con el honroso título de haberse cargado una actividad cultural de 45 años de vida, con un gravísimo perjuicio a la ciudadanía de Gran Canaria”.

Por lo que zas, el tenebroso espectro del pleito insular vuelve a instalarse en las nunca calmadas aguas que separan a unas islas de las otras.

Rojas, la consejera, ha hecho saber rápidamente que este viernes, 10 de febrero, mantendrá una reunión con los amigos de la ópera.

La pregunta que planea en el aire es si en ese encuentro estará Alberto Delgado.

Planteo la cuestión porque los de la ACO lamentan que el viceconsejero haya dejado caer que esto de la ACO es un grupo de particulares que trata de divertirse a expensas de fondos públicos. Así lo aseguran los aficionados a la ópera en el escrito.

Con la que le está cayendo a Delgado no creo que nadie le gustara estar en su pellejo.

Primero le recortan el presupuesto de Cultura, segundo le protesta parte del sector al que tanto contribuyó a alimentar constituyendo lo que llaman un Gabinete de crisis y tercero lo ningunea su propia jefa probablemente por orden del jefe supremo.

Ya saben, Paulino Rivero.

Ese hombre.

Si yo fuera Alberto Delgado los dejaba a todos colgados. A los de la ACO, a los ingratos del Gabinete de crisis, a Inés Rojas y a ese hombre. Estaría hasta la mismísima coronilla de que me estuvieran torpedeando por casi todos los lados para concluir que, efectivamente, cualquier tiempo pasado fue mejor.

Los de la ACO tiran a dar en su escrito.

Están temerosos de que se queden sin ópera no sé si Gran Canaria o ellos mismos. Brrrrr, qué viruje.

Queremos pasta, grita la panda y, en un ejercicio de inocencia patibularia, escriben: “no entendemos que diga el señor viceconsejero que no hay dinero para la ópera, cuando sí lo hay para otras actividades culturales y todo parece que se trata de una venganza personal del señor viceconsejero.”

O lo que es lo mismo, para los de la ópera Alberto Delgado se ha transformado en Berto el Malo ya que, destacan sin que se les caigan los anillos de los dedos ni las peinetas encima de la cabeza, Berto quiere  vengarse “por haberle demostrado ACO, con informes técnicos irrebatibles redactados en 1990 y actualizados en 2010, la imposibilidad de coordinar una misma temporada de ópera en ambas capitales.”

Y ah, viejo, ahí está otra raíz del problema con estos amigos de la ópera.

O lo que comentábamos al principio, que cada isla quiere seguir yendo a su puta bola.

En fin.

No sé de lo que hablarán este viernes con la Rojas, doña Iñés que no es roja sino solo de apellido. La pregunta, como apunté antes, es si en esa reunión estará presente Alberto Delgado.

Los de la ACO por lo pronto piden un pronunciamiento de Inés Rojas.

O lo que es lo mismo, del hombre.

De ese hombre.

Así que tal y como están las cosas, entendería perfectamente que Alberto Delgado se hiciera el harakiri.

En el fondo siempre sospeché que tenía vocación de samurái.

Solo que hoy se ha convertido en un ronin, o en un samurái sin amo al que servir.

Saludos, esto es cosa de locos, desde este lado del ordenador.