¡¡¡Aficionados del cine, uníos!!!
Domingo, Noviembre 30th, 2008La de hoy ha sido una noche histórica, al menos para los carroñeros anales del cine en Canarias. Imaginad: sábado noche, sobre las 20.30 horas, un grupo de ¿80? ¿100? personas a las afueras del cine que desde el Cabildo de Tenerife anuncia que muere porque sale caro… Nuestro objetivo: SALVAR AL CINE VÍCTOR. No nos conocemos.
Bueno, conozco algunos de los que están ahí, pero siento que nos une el mismo espíritu y eso basta para que sienta que sí, que a pesar de que la mayoría sean rostros desconocidos hay algo que nos une: SALVAR AL CINE VÍCTOR.
Un viejo conocido, un histórico, una leyenda andante de este Santa Cruz de Tenerife cada día más descafeinado toma la palabra, Guanarteme Cova. Suelta verdades como puños. Oímos, participamos en el debate, en plena calle, con el frío de la noche calando los huesos.
Espontáneamente se une gente a la manifestación improvisada. Se reparten ideas, se entregan pasquines, y se nos anima a firmar un documento para sumarnos a la campaña del NO AL CIERRE DEL CINE VÍCTOR. Somos muchos, más de los que imaginaba, me siento tontamente orgulloso de pertenecer a esta tierra. Ustedes disculpen, me pongo sentimental. Qué suenan los dichoso violines.
Entre las ideas las hay lúdicas: una proyección al aire libre frente al Víctor el día 12 de diciembre. Otro dice que habrá saltimbaquis y marionetas. ¿Y por qué no manifestarnos ese mismo día disfrazados de nuestros personajes favoritos de cine? Cristóbal de la Rosa podría ir de Darth Vader (La amenaza fantasma), Ángel Llanos de payaso. Dulce Xerach Pérez de la princesa prometida… Y los cinestas, los grandes ausentes de la noche de hoy, de los corderos de El silencio de los corderos… en fin, tierra mía, tierra nuestra, tierra de todos.
La unión hace la fuerza. Con lo de hoy, periódicamente, a más de uno de los que han perpetrado la decisión equivocada de desinteresarse de esta sala le va a costar el sueño. Digo lo de sueño porque no me gustaría estar en la piel de alguien que borró de un plumazo el sueño cinéfilo de un puñado de aficionados agradecidos con una sala que tan buenos ratos ha sabido darles y nos resistemos a que no deje de darnos.
Ustedes sabrán.
Así que hoy más que nunca: NO, NO Y NO AL CIERRE DEL CINE VÍCTOR.