Archive for Julio, 2009

¡Nos vemos en el MUMES!

Viernes, Julio 31st, 2009

Julio termina. Bienvenido agosto, espero que no seas tan caliente como el mes que lleva su nombre en honor al primero de los césares. Mañana la plaza Alisios del Auditorio de Tenerife acogerá el último de los grandes conciertos estivales con la celebración de la VI Edición del Festival Músicas Mestizas y + [MUMES]. Un milagro, lo digo porque el encuentro alcanza los seis años de edad pese a recortes presupuestarios en nombre de la socorrida crisis que nos azota a casi todos menos a los de siempre, claro está.

El concierto de esta sexta edición del MUMES será el sábado 1 de agosto y lo protagonizará Angelique Kidjo [Benín], Roy Paci y Aretuska [Italia], DAM [Palestina], Eskorzo [Andalucía] y Mensey [Canarias].

Las entradas, al precio de 15 en venta anticipada y 18 euros en taquilla, permitirá a los asistentes además de disfrutar de los conciertos, degustar de una muestra de gastronomía que se desarrollará en el interior de una jaima y a la que podrán acceder los interesados desde las 14 horas, aunque la música en directo sonará sobre las 19 horas.

El MUMES ha desarrollado en julio como actividad paralela un ciclo de cine documental así como charlas y exposiciones, que organiza la Asociación de Fotógrafos Solidarios, entidad que cuenta con varios proyectos artísticos basados en el compromiso social. La exposición estará abierta del 6 al 20 de agosto en el Centro de Arte La Recova-Sala Anexa, de lunes a sábado en horario de 11:00 a 13:00 y de 18:00 a 21:00 horas.

Saludos con ligera migraña desde este lado del ordenador.

Hablamos de cine, ese arte y me desmayo…

Jueves, Julio 30th, 2009

La Federación de Cines de España (FECE) dice que no pero los datos del Ministerio de Cultura dicen que sí. En esta batalla dialéctica pero tan poco bizantina como es la de sumar o restar espectadores a la salas de cine de este país que se nos pierde por si no se ha perdido todavía, algo me dice que son malos tiempos no para el cine (afortunadamente) pero sí para las salas de cine. De hecho, para elaborar la encuesta que ha provocado la declaración de guerra entre empresarios y gobierno basta que nos pongamos como ejemplo. Veamos, usted mismo: ¿cuántas veces va al cine?, ¿y realmente le vale la pena ir al cine?

En unas islas como las nuestras yo diría que no. La oferta es casi la misma, y para colmo de males aquellas salas que antaño se llamaban rimbombantemente de autor o arte y ensayo con que todavía contamos (loado, loado sea el Señor) ahora proyectan las películas difíciles, raras, aquellas que tanto le gustaban a nuestro defenestrado Ángel Llanos, en versión rigurosamente doblada al castellano. O español, para no herir sensibilidades nacionalistas.

No, ir al cine ya no es como antes. Internet, el dvd, salas alternativas donde pagas por ver una película por mucho menos dinero que en las salas profesionales, han hecho un daño terrible a un sector que se dejó dormir en los laureles. Vale, se llenan las salas cuando la película es uno de esos taquillazos que tanto gustan a los públicos devoradores de cotufas (o rositas, o palomitas de maíz según sea usted de donde sea) y refresco de cola o naranja en el posa vaso, pero confieso que quien les escribe, reconocido cinéfilo y cinéfago a este lado del Atlántico, hoy le tiembla la mano cuando asiste a uno de estos explosivos estrenos y paga su entrada. Entrada que ya no es la misma del espectáculo de masas que fue toda su puta vida. De hecho, piensa cada vez que abona en taquilla que mucho más barato es  esperar a que salga la película en dvd o bajarla (aunque no baja porque sus conocimientos en la ciencia informática son de parvulario) para disfrutarla con toda comodidad en su casa. Solo o en compañía de otros.

lionel_atwill.jpg

Para atraer público al cine, incrementando sus precios en estos tiempos de crisis y agujeros cada día más grande en nuestro bolsillos, profesionales y empresarios están recurriendo a métodos que me retrotraen a tiempos pretéritos. Sólo que con la diferencia de que cuando surgieron todos estos, el mundo que se decía libre vivía una época de bonanza capaz de lidiar con toda clase de excentricidades. Me refiero al cine en tres dimensiones, esas películas que tienes que ver con unas gafas de feria. No sé cual será el éxito de la nueva tridimensionalidad que nos venden como panacea para sacarte de la casi siempre tranquilidad de tu hogar, pero tengo al menos la vaga esperanza de que me enseñe otra manera de ver una pantalla. Lo de contar una historia es lo de menos. Me temo.

El cine se ha convertido en un artículo de lujo, y cuando uno paga un artículo de lujo (al menos quien les escribe) le exige una serie de garantías que no encuentra en las grandes películas de nuestro tiempo, esas que se ruedan con efectos especiales casi perfectos, pero que no te conmueven porque no cuentan nada y carecen de vida. De hecho, si me pongo a pensar, últimamente voy al cine por el viejo hábito de ir al cine (aunque cada vez menos, esa es la aplastante verdad). Pienso, luego existo, que es inútil gastarme el dineral que me gasto para que me tomen el poco pelo que me queda.

Voy a una sala con la idea de que voy a salir igual de como entré, aunque las dos o tres horas y media que dure la película (¿no se han dado cuenta, además, del largo, larguísimo metraje de las películas que llegan hoy a la gran pantalla?) sea como la de montarte en una montaña rusa. Con sus subidas y bajadas. Sus alegrías y tristezas mecánicas…

Bueno, bueno, me podrá comentar alguno, no todas son tan de feria pese a su envoltorio tipo Channel número 5. Y sí, admito, pero en todo lo que llevamos de año (y refiriéndome a películas gordas, casi todas ellas norteamericanas) ¿con cuántas te quedas? ¿esas de las que has salido con la sensación de haber visto además de un buen espectáculo algo que huela a cine? Yo las cuento con los dedos de una sola mano. Y no llegan a tres. Por ser generosos.

Pese a todo, y quizá porque soy uno de esos tipos que se crió en las inolvidables y mitificadas sesiones de aquellos domingos a las cuatro de la tarde (claro que nos ponían a la pibada la de los hermanos Marx o El hidalgo de los mares no sé cuántas benditas veces) seguiré yendo al cine. A los de cotufas y refrescos de cola, y a los de arte y ensayo en versión doblada.

Todo sea por el cine.

Y por el arte y me desmayo.

(Ojo, panda de incultos, que el de la foto es el gigantesco actor Lionel Atwill)

Saludos a lo ¡cómo me gusta pasar calor! desde este lado del ordenador.    

¡¡¡¿Es un pájaro? ¿Es un avión? No, es El Tanque!!!

Miércoles, Julio 29th, 2009

Pese a todo Santa Cruz de Tenerife tiene sus sitios. Esos espacios donde piensas iluso de ti que estás en otra ciudad. O en tu ciudad pero vestida (¿disfrazada?) de otra manera. Algo así como que si se creyera a sí misma. Ciudad encantadora esta mi santa cruz. Y escribo lo de encantadora porque está organizada como un puzzle, donde se mezcla sin orden ni concierto lo viejo y lo nuevo y su enloquecido delirio de evitar el mar. Este caos urbanístico, pese a que se quiera corregir con planes de nombres ostentosos, le da cierto sabor a su múltiples realidades; y potencia los encantos que aún le quedan como oasis en medio de ese desierto que atraviesa como una serpiente lo que otros llaman el tranvía.

Uno de esos espacios donde lo primero que se me viene a la cabeza es ”lo de estoy en un islote en este urbe de plácida ignorancia” es El Tanque. Un gigantesco milagro que te sabe a caramelo y que ya forma parte (con relativa calma) del paisaje chicharrero.

No ha tenido El Tanque, sin embargo, demasiada suerte desde que abrió sus puertas en 1997 porque su historia está pergueñada de obstáculos. Algunos tan grandes que incluso provocaron un cierre que, afortunadamente, la sensatez, y quiero imaginar que la buena cintura política, resolvió al mantener abierto como una especie de monumento cultural a la Refinería. Y a la ciudad.

El Tanque, no obstante, necesita de más mimo y cuidados. Y de una programación estable que alimente de espectadores sus interioridades. Corrigiendo además errores notables y por lo tanto urgentes de salvar como es agrandar sus baños y aclimatar sus tripas para que uno no se ase en verano y no se congele en invierno, creo que El Tanque podría convertirse en lo que, pienso, nació, ser un referente. Una rareza en esto que llaman espacios culturales y de arte. El arte lo escribo con minúsculas para que nadie se irrite, porque El Tanque se ha especializado no sé muy bien por qué en esas cosas de arte que tanto gustan a minorías cuando es un recinto del que se podría aprovechar todo y para todos. Incluyo en la modesta apreciación su explanada, muerta de la risa maríaluisa, para que acoja otro tipo de actos (que no eventos, dioses como odio esa palabreja) con el objetivo de abrir su abanico de posibilidades y propuestas.

Visité el pasado viernes de nuevo El Tanque con motivo del interesante festival Keroxen 09, y me sentí parte no sé si de una sociedad secreta pero sí de un nutrido grupo de espectadores con ganas de visitar ese templo, esa catedral que hoy recibe personas y ayer se alimentó de petróleo. Me encanta su silencio sobrecogedor, esa sensación de que te hundes en otras dimensiones pese a que los espectáculos que he visto no hayan pasado por norma general del aprobado, claro que quizá este sea el su principal y me temo que involuntario problema: El Tanque es demasiado. Demasiado Tanque, demasiado para una ciudad que siempre ha mirado hacia otro lado.
  
Saludos con sabor a petróleo desde este lado del ordenador.

No. No. Sí. Sí…

Miércoles, Julio 29th, 2009

- No. No. Sí. Sí. ¿Se oye?, ¿oyen los del fondo?. No. No. Sí, sí…

Esta no es la historia de los preliminares de un concierto. Pero me hacía gracia comenzar así, como si de una metáfora se tratara para intentar explicar las sensaciones que me provoca el asunto que da origen al presente post. Ya saben, con el no, no, sí, sí… que uno escucha casi siempre al inicio de un recital. Lo del no, no y sí, sí me viene al pelo, además, para anunciar con reservas que, sí, sí o no, no, parece que se celebrará Fotonoviembre. Pese a que por un tiempo (y nos hicimos eco en este mismo blog) había serias sospechas de que este año no se celebraba. Pero al final, ¡ay va!, parece que sí, pero yo estoy más confundido que una maraca por tanto no, no y ahora sí, sí.

En fin.

Me imagino que la rueda de prensa para dar a conocer sus contenidos será en septiembre, a dos meses de celebrarse un encuentro que este año, naturalmente, estará prácticamente concentrado en TEA. En tiempos de recesión, crisis, desempleados y Ángel Llanos y su equipo de peperos en la oposición del cada día más surrealista Ayuntamiento de la capital tinerfeña, sólo puedo repetir lo de no, no. Sí. Sí. ¿Me oyen?

Te oímos.

¡Pero qué bueno es vivir aquí, por los dioses!

Saludos cada día un poco más turulatos desde este lado del ordenador.

Dos de literatura y dos de cine

Miércoles, Julio 29th, 2009

* La Librería del Cabildo de Tenerife, ubicada en la hoy avenida Islas Canarias (y que como todo el mundo sabe antaño se llamaba del general Mola) acogerá mañana, jueves, a las 20 horas, un recital de Ánghel Morales García.

El libro que se presenta, incluido en la colección Vid de ediciones Idea, se titula Nación Canaria. Antología poética [1971-2007], volumen que se estructura en dos bloques de temáticas radicalmente distintas. El primero aborda los “Fundamentos amorosos que me han llevado a la locura, con sonetos como La esclavitud de amar“; mientras que el segundo, Entre la lucha de clases y las luchas coloniales, el autor refleja -con pasión y vehemencia- su faceta más política, mientras denuncia gran cantidad de situaciones y circunstancias injustas.

En el acto de mañana recitarán poemas del autor: Pilar Pomares, Conchy Pérez, Duo Dalili, Jesús Castellanos, Fernando Senante, Ruben Díaz y Antonio Cifo -rapsoda y actor profesional-. Colabora, la Bodega La Palmera cuyos vinos se podrán saborerar al final del recital.

* Parece que en septiembre se publicará en España la nueva novela del excelente escritor cubano Leonardo Padura, creador del literario y gastronómico investigador Mario Conde. Según hemos sacado por la red, el nuevo título de Padura cuenta la extraña relación que se tejió entre Leon Trotsky y su asesino Ramón Mercader, quien acabó con su vida clavándole un piolet en la cabeza en su residencia de México obedeciendo a las órdenes de ese monstruo hecho ¿hombre? cuasi omniciente que fue José Stalin. Este asesinato ha dado origen a varias películas, como El asesinato de Trotsky, de Joseph Losey con Alain Delon (Mercader) y Richad Burton (Trotsky) y el excelente documental Asaltar los cielos de José Luis López-Linares y Javier Rioyo.

* La Viceconsejería de Cultura del Gobierno de Canarias no informa que a través de su empresa pública Canarias Cultura en Red ha seleccionado los ocho proyectos de guiones cuyos autores podrán participar en el apartado de Desarrollo del II Laboratorio de Escritura Audiovisual de Canarias (LEAC) Estos proyectos han sido elegidos entre veinticuatro propuestas presentadas a una convocatoria pública y se llevarán a cabo desde el próximo mes de octubre hasta junio de 2010.

 La selección ha sido realizada por un comité integrado por Rosa Verges, directora y guionista de cine, Ana Sanz-Magallón, experta en desarrollo de proyectos para cine y televisión, y Simón de Santiago, productor de cine, junto a Rolando Díaz y Andrés Koppel, coordinadores del Laboratorio.

 Los proyectos elegidos son: El obsequio de David Cánovas y José Amaro; Zoo Station de Antonio Herrera; ¿Qué recuerdas del abuelo, papá? de Amaury Santana Marrero; OUT de María Sanz Esteve; Longina de Pedro Rodríguez Carballido; Inánima de Juan Francisco Padrón y Aitor Guezuraga; Francisco, amor mío de Jorgelina Rodríguez, y Estación Andamana de Sergio MoralesManuel Vidal.

* El Ateneo de La Laguna cede sus instalaciones el próximo viernes, 31 de julio, para las pruebas de casting del cortometraje La criada, que protagonizarán Silvia Marsó y Álex García, y que dirigirá Javier Fernández Caldas. El corto se rodará del 10 al 20 de agosto en Tenerife.

La productora busca a una señora mayor elegante de 70 y 90 años, así como a una mujer de entre 35 y 45 años; y un caballero de 45 y 55 años.

El casting comenzará a las 17 horas en el salón de actos del Ateneo lagunero.

Saludos a lo esto es lo que hay desde este lado del ordenador.

Gloria bendita

Martes, Julio 28th, 2009

No me pasaba antaño aunque últimamente se está convirtiendo casi en una manía. Me refiero a cuando coges un libro, lo empiezas y cuando ya vas por la páginas 100 te das cuenta que no te gusta, que no hay química, que esa voz que te habla te aburre. Así que escoges otros, buscando con mirada crítica en tu biblioteca uno de esos títulos que has adquirido y que dejaste en el estante esperando la hora que te llamara.

Me encanta rebuscar en mi biblioteca. Así como en la de otros, y en las librerías, y en los puestos de viejo y en los rastros. Es una aventura que, pienso, los que no han tenido la suerte de experimentar por dejadez o porque no le atraen los libros (sólo sirven como papel higiénico o para que obtengas un buen fuego) no saben lo que se pierden. En esta tontería que me envuelve y a la que acompaña las altas temperaturas que estamos sufriendo, he llegado a la conclusión de que este es uno de los mejores momentos de mis días. Y es que el libro además de lo que promete también tiene algo de fetichista. Yo, por ejemplo, soy los que tengo la manía de olerlos. Me encanta oler los libros. Ustedes me preguntarán que a que huele un libro… pues un libro huele a papel pero también es verdad que cada uno de ellos tiene su aroma particular.

De todas maneras, y aún majareta por la charla que tuve ayer y a la que le dediqué un post, no sé si esto de dejarme envenenar por los libros tiene su punto. Pienso en el viejo don Quijote (que es uno de esos libros del que todos hablan pero que casi nadie ha leido, salvo fragmentos aislados como este que les escribe sin ningún tipo de sonrojo) y en cómo se volvió tarumba con tantas historias de otros que él quiso que también fueran suyas.

Leer, escuchar música y ver una película –que son por norma general mis tres vicios confesos– me relaja y me transporta a otros universos que no es Canarias. Y no es que la tenga cogida con esta tierra linda, que aún lo es, sino por la atmósfera que se ha impuesto en todas ellas. Esta, que fue hace tiempo tierra de parientes, ahora lo es de absolutos desconocidos. Así que entiendan que busque refugio en novelas. Y que me encante perder el tiempo dando una vuelta por las librerías de la capital y de tanto en tanto de La Laguna. También que sea un habitual del Rastro, donde se me puede encontrar en los mismos puestos de siempre. El Rastro en su ya larga y agitada historia me ha dado recompensas de esas que no esperas salvo de tu mejor amiga/o. La vida continúa mientras tanto, en esta especie de plácida e idiotizada paz que me he sabido construir. Ajena a gritos, a histerias, a nervios por nada.

La vida es hermosa, reflexionas con el maldito cigarrillo entre los dedos, cuando eres tú y no otros los que te molestan. Si hasta toleras (pese a que deteste esta palabra) a los tipos que están haciendo obras encima de mi casa. Vamos, que estoy en uno de esos momentos de gloria bendita.

Eso sí, paseando con un libro bajo el brazo. A punto de abrirlo siempre cuando note que me asalta la sombra del aburrimiento. Qué vuelta más extraña a mi infancia, medito ahora, antes de poner punto y a final a este post.

Saludos caldos, caldos, caldos desde este lado del ordenador.