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Sopjia Hildado obtiene el XIV Premio Nacional de Poesía Joven del Ateneo de La Laguna

Jueves, Septiembre 19th, 2024

El poemario Costilla de bytes, de Sophia Hidalgo, obtiene el XIV Premio Nacional de Poesía Joven del Ateneo de La Laguna. El jurado que decidió el fallo estuvo formado por el escritor y docente Coriolano González Montañez, la periodista y escritora Aida González Rossi y la ganadora de la anterior edición, la poeta y directora de cine Carmen Pedrero, quienes destacaron su calidad literaria, así como la de todas las obras presentadas en una edición “con libros de enorme valor poético”.

Costilla de bytes se trata en palabras de Coriolano González de un libro de riesgo y acierto. Retuerce el verso, la lengua, los conceptos. “Es un libro de denuncia, de rabia, contra el posicionamiento social, contra la tradición. Sophia Hidalgo muestra una madurez sorprendente en este múltiple retorcimiento del concepto poético que la acerca a los textos más actuales. Costilla de bytes es un libro necesario e imprescindible para quienes busquen los caminos de la poesía actual”.

Aida González Rossi destaca la complejidad de un poemario que es “consciente de sí mismo, novedoso y sensible, social y juguetón. Me cautivó su pulcritud, también, y sus referencias transformadas en algo totalmente nuevo» mientras que Carmen Pedrero señala que Costilla de bytes es un poemario diferente, “con alma, que juega y se permite caminos inesperados. Nos va guiando con humor y originalidad por una reflexión profunda sobre los cuerpos y la sexualidad en una generación educada a través de Internet. Creo que la escritora toma riesgos, no se censura, y habla de temas tan contemporáneos como importantes con agilidad y brillantez».

La ganadora Sophia Hidalgo Hernández (Tenerife, Tacoronte, 2001) es escritora y graduada en español: Lengua y Literatura, por la Universidad de La Laguna. Pertenece al equipo directivo de la revista literaria Aguaviva. En 2023 ganó el primer premio en el XIX Concurso Universitario de Relato Breve Día del Libro de la Universidad de La Laguna, con el cuento Alumbramiento y el certamen de creación literaria de los Premios al Arte, celebrado por el Ayuntamiento de Candelaria, con el texto Bajo la alfombra, entre otros.

Algunos de sus textos están publicados en las antologías El Gran Libro de los Pájaros (2023), editado por Blackie Books, y Siete vidas (2023), de mano de la editorial La Gallofa Cartonera, y en las revistas Farándula, de creación e investigación de la Escuela de Actores de Canarias, Casapaís y Nexo, del Instituto de Estudios Hispánicos de Canarias. Sube sus escritos o recita extractos en redes sociales. Su usuario es @sosphia_, tanto en Twitter/X como en Instagram.

Saludos, enhorabuena, desde este lado del ordenador

José Carlos Acha: “Todo el mundo tiene problemas”

Lunes, Septiembre 16th, 2024

Ya casi son treinta o al menos los araña para cumplir los años que el popular José Carlos Acha (Santa Cruz de Tenerife, 1963) lleva dedicado a la actividad política. Primero en Coalición Canaria –fue concejal en el Ayuntamiento de la capital tinerfeña entre los años 1999 y 2007– y a partir de 2009 en el Partido Popular, donde fue elegido de nuevo concejal pero del PP entre 2011 y 2019, periodo en el que llegó a dirigir la política cultural del municipio. Desde 2023, José Carlos Acha es consejero de Cultura del Cabildo de Tenerife y como el tiempo pasa como un suspiro, acaba de celebrar estos días un año al frente de esta complejísima responsabilidad.

Trabajo ha tenido. De momento, se ha reunido con representantes del arte y la cultura para conocer sus demandas. También ha lidiado con la guerra mediática que se desató tras conocerse el nombramiento de Sergio Rubira como director de Tenerife Espacio de las Artes TEA aunque la polémica no le alborotó su casi siempre impecable peinado.

Nadie le puede negar a José Carlos Acha cintura política y voluntad para resolver problemas, algunos de los cuales si le vienen de frente, desvía de un taconazo a tierras de penumbra. También que ha entrado con muchas ganas. En todo este tiempo ha intentado corregir lo que no se corrigió en el pasado, algún desaguisado vinculado con la apertura de nuevos espacios culturales como el Baudet, donde operaba la librería del Cabildo que se cerró hace unos años sin que nadie diera explicación alguna y la Sinfónica, que apuesta por sacar de su zona de confort. En esta entrevista cuenta que va a respaldar a las salas de arte y al mismo tiempo plantea si no arreglos sí que algunas líneas de trabajo para reconducir el ecosistema cultural tinerfeño.

- Ya lleva poco más de un año al frente de la Consejería de Cultura del Cabildo de Tenerife. La pregunta es, antes de entrar ¿tenía un programa de actuaciones o ya como consejero de Cultura se ha visto forzado a improvisar sobre la marcha?

“No, teníamos un programa de actuación más o menos encajado. Bueno, encajado… Lo que ocurre es que la realidad se impone y descubres otras historias y te das cuenta de situaciones de las que no tenías conocimiento directo. En ese programa de actuaciones hay cuestiones que se han ido revisando y avanzado en algunos de los casos”.

- ¿Como por ejemplo?

“La exposición permanente de Óscar Domínguez, la Bienal Contemporánea de TEA ¿sabe que se han presentado novecientos trabajos? También desarrollar la parte de exposiciones temporales con artistas canarios contemporáneos. El objetivo es que hayan varias líneas de trabajo que relacionen a Tenerife Espacio de las Artes TEA con la sociedad para que sea accesible a todos. Y luego, como ya hemos dicho, la exposición de Oscar Domínguez”.

- ¿Va a haber otra exposición dedicada a Óscar Domínguez?

“El espacio se mantiene, lo que se va a hacer es renovarlo todos los años proponiendo una visión nueva del artista tinerfeño, abordando un tema novedoso de manera que no vayas dentro de cinco años y veas la misma exposición. Este trabajo lo hará el conservador de la colección TEA, que sabe que hay que renovar la exposición cada año para que no sea siempre la misma. La idea es organizar visitas guiadas a estas exposiciones y exhibir documentales y celebrar jornadas específicas con el objetivo de hacerlo más dinámico. Son aspectos que considero que hay que seguir trabajando”.

- ¿Y en las artes escénicas?

“Hubo un parón y la razón de ese parón, por ejemplo, la encontré después cuando observo que la situación era mucho más grave de lo que pensaba y que tiene su origen en la creación de un programa que estaba separado de la Red de Espacios Escénicos Municipales de Tenerife y que contó con 900.000 euros y estaba destinado a ocho municipios”.

- ¿Y cuál fue el resultado?

“Pues que la contratación de compañías canarias descendió mucho. Digamos que unos 170.000 euros menos en contratación”.

- ¿En qué consistía este programa?

“Se creó dentro del Auditorio y a través del cual el Auditorio pagaba a los programadores que iban a ferias a ver cosas y a la vuelta le decían al Auditorio ‘quiero que traigas esto’ y ‘esto’ lo pagaba el Auditorio. Se suponía que ese circuito tenía un precio único y que las obras se representarían en esos ocho municipios porque los ocho contaban con un teatro pero luego te encontrabas que en algunos sitios cobraban y en otros no pero sobre todo sobresalía por la diferencia que marcaban con el resto de los municipios que no entraron en ese programa. Hubo muchos ayuntamientos que pedían ‘¿y yo por qué no estoy ahí dentro?’ Otro problema que generó fue el sensible descenso que se produjo en la Red de Espacios Escénicos Municipales de Tenerife ya que se contrataba por otro lado. Fue Réplica, la Asociación de Empresas de Teatro de Canarias, quien nos planteó la solución y quien me mostró la magnitud del problema cuando llegué”.

- ¿Y ya se ha corregido la situación?

“De hecho se adaptaron las cosas buenas que tuvo ese circuito a la Red de Espacios Escénicos Municipales de Tenerife pero fue un problema que no esperaba encontrar cuando llegué a la consejería y del que desconocía su magnitud”.

- Hablemos ahora de infraestructuras.

“Hay dos líneas de trabajo, un plan de infraestructuras culturales que lleva funcionando desde hace mucho tiempo pero que avanza en algunos sitios pero en otros no. Hemos dado un impulso a Candelaria, por ejemplo, a Buenavista del Norte, a Los Silos, a Icod de Los Vinos ya que contaban con infraestructuras que estaban detenidas. Estas infraestructuras se crean en aquellos lugares donde no hay un espacio dedicado a la cultura y solamente desarrollan una programación cultural en las fiestas y con el fin de evitarlo adaptaron infraestructuras del municipio que se encontraban en malas condiciones. El apoyo económico iba para la construcción y para el equipamiento pero en esta cuestión se produjeron muchos atascos. Candelaria, por ejemplo, y desde el Cabildo le hemos pegado un empujón. Hay otras que sí se han desarrollado y de hecho la Sinfónica ya ha ido a tocar a, por poner dos ejemplos, Adeje y La Orotava. Por otro lado, nos dimos cuenta que las redes de salas de arte en los municipios se habían venido abajo aunque quedaban algunos con una sala funcionando y en condiciones en Candelaria y Los Realejos pero hay otros que no. Hemos encargado un estudio que ya se nos ha entregado en el que se detallan cuáles son las condiciones de las salas de arte de cada municipio y qué necesitarían para poderlas mejorar. Y en el próximo presupuesto vamos a ver la forma en la que podemos destinar una parte de los fondos de infraestructuras culturales para arreglar las salas de arte y equiparlas dignamente para que puedan exponer.

Ese es un problema que estaba ahí y que hemos abordado durante este año. Hemos trabajado además con otros sectores, como los coros y bandas municipales. En este trabajo observas cosas pero te faltan datos en algunas así que necesitas conocerlas para averiguar lo que está pasando y abordar el asunto con seriedad”.

- Se ha reunido con distintos colectivos para conocer sus demandas. Ahora anuncia la creación de un espacio para fotografía.

“Nos reunimos con el sector de la fotografía y entendimos la necesidad que tiene de disponer de un espacio en el que puedan desarrollar talleres, impartir conferencias, exposiciones permanentes. Hemos localizado un espacio que solicitamos a Patrimonio del Cabildo y que nos lo ha cedido”.

- ¿Y el Centro de Fotografía?

“No, el Centro de Fotografía va a seguir estando en el TEA. Lo que ocurre es que vamos a usar la Casa Borges-Estévanez para hacer todo lo que no podemos hacer en el TEA de forma permanente. La casona, que lleva ocho años cerrada, se encuentra entre la Facultad de Bellas Artes y el Campus de Guajara”.

- Otro de sus anuncios ha sido la voluntad de reabrir la Librería del Cabildo que se cerró hace ya unos años sin dar explicaciones. En una entrevista comentaba que volverá a estar donde se encontraba, el teatro Baudet, la pregunta es ¿cuándo cree que abrirá?

“Ya está adjudicada la obra para arreglar la cubierta del Baudet y hemos hecho una transferencia de fondos a IDECO para que comience la labor de sacar de un almacén los fondos bibliográficos de la librería porque algunos se encontraban en un estado deplorable. La idea es sacarlos de allí y colocarlos en un almacén en condiciones y empezar a catalogarlos”.

- Pero ¿cuándo?

“Vamos a abrir la librería y ya nos hemos sentado con el sector del libro con el fin de intentar unificar criterios y mejorar las bases de subvención porque nadie estaba de acuerdo con las anteriores. Hemos hecho unas bases mucho más amplias en las que facilitamos el acceso a ferias que se han acordado con el sector. El Cabildo de Tenerife vuelve además a colaborar con la Feria del Libro de Santa Cruz de Tenerife y la Laguna, que tendrá lugar en octubre”.

- Pero no da una respuesta ante la posible apertura de la librería.

“Creo que el año que viene. El problema ahora básicamente es trasladar los libros de almacén para empezar a catalogarlos. Y eso implica, por supuesto, un personal que tiene que estar allí. Y hay personal de IDECO que está vinculado con la librería. A IDECO lo que le pasó es que en el mandato anterior empezaron a quitarle todo lo que manejaba en Cultura pero sigue teniendo en sus manos la librería y sus fondos y la Cueva del Viento, que gestiona también IDECO”.



- Antes repasaba la labor que ha desarrollado en Artes Plásticas, que hasta ahora eran prácticamente ignoradas por las políticas culturales del Cabildo de Tenerife.

“Artes plásticas no existía en Cultura del Cabildo. Se iba a audiovisuales, artes escénicas, un poquito al libro, que lo hemos ampliado en presupuesto, y música y danza pero dentro de las artes escénicas. El libro existía pero estaba como estaba y por eso ahora intentamos arreglarlo y potenciarlo. Más teniendo en cuenta que tenemos un Pialte. Vamos a mejorar las bases, aportando soluciones. Con artes plásticas nos sentamos con las galerías y las asociaciones de artistas que hay en Tenerife y tuvimos una serie de reuniones para ver, entre otros puntos, cómo podíamos potenciar las promociones de nuevos licenciados de bellas artes que salen de la Universidad y de la Escuela Fernando Estévez. La idea es estudiar cómo atraer público a las exposiciones porque no hay público que compre. En estas reuniones se llegó a la conclusión que el elemento que une y que se podía potenciar eran las galerías de arte. Hemos creado una línea que ya está en marcha de 150.000 euros para las galerías y catálogos y asistencia a ferias y promociones de artistas que trabajan en Tenerife. Son las primeras que salen. Ya nos hemos sentado en varias ocasiones con las galerías por lo que habrá que ir mejorando constantemente esas bases pero por lo menos están en marcha y son la conexión ya que no hay muchos coleccionistas pero puede haberlos. ¿Por qué sabemos que puede haberlos? Porque cada vez que se hace Mercarte se vende todo o casi todo”.

- Uno de los puntos calientes de este año de gestión ha sido el nombramiento de Sergio Rubira como director de TEA.

“El TEA no tenía, igual que la Sinfónica, director técnico y se sacaron unas bases y se aprobó el nombramiento de Daniel Broncano que está trabajando en una serie de acciones muy interesantes con la Orquesta y el TEA, que ha dado un poquito de guerra”.

- Más que poquito, yo diría que guerra con todas sus letras.

“La verdad es que ha dado guerra pero cada vez que sale esta plaza surge una polémica. Pasó la vez anterior, así que la verdad es que nosotros estamos tranquilos porque las bases se ajustan a la normativa y tienen que pasar por el Cabildo y no solo por el filtro de los servicios jurídicos de TEA. Recursos Humanos del Cabildo revisa las bases y es la que nos dice ‘Esto está bien o esto está mal’ y si está mal, no sale”.

- La polémica no es por las bases sino por algunos miembros del jurado que son, al parecer, amigos del actual director.

“Desde el principio se dijo que hubo oscurantismo con el jurado. Y nosotros no, no hay oscurantismo. El jurado estuvo formado por una persona de la Facultad de Bellas Artes, del Círculo de Bellas Artes, del Ateneo de La Laguna y dos personas que trabajan en dos museos de la península. Las críticas empezaron diciendo que ocultábamos el jurado cuando al final el jurado no ha podido ser más transparente. Incluso la secretaria del jurado no era de TEA ni del Servicio de Cultura sino de Recursos Humanos del Cabildo de Tenerife. En cuanto a que hubieran dos personas que conocían a uno de los concursantes, estamos hablando de un sector muy concreto y si llevas trabajando en él veinte años es normal que conozcas a mucha gente y gente que te vas a encontrar. Seguro. Así que los otros que se presentaron, si hubiesen salido, iban a encontrarse en la misma situación: ‘es que estuvo con no sé quién analizando tal proyecto’, ‘es que estuvo ayudando en no sé cuánto´. Y es que son muy pocos los que pueden acceder a esta responsabilidad porque se trata de un sector muy especializado así que siempre, siempre, vas a encontrarte con un conocido porque han estado trabajando unos o con otros. Además, el jurado estuvo formado por cinco personas y todos votan. Y por unanimidad entendieron que el proyecto de Sergio Rubira era el mejor”.

- ¿Al final contará con un Director Insular de Cultura?

“Tengo un nombre pero me ha dicho que espere hasta septiembre porque tiene que solucionar antes algunos asuntos. Si no los solucionara, trataré de tirar para adelante aunque se necesita una persona de apoyo y que entienda de Cultura. No puede ser cualquiera”.

- ¿En las reuniones sectoriales que ha mantenido se ha tropezado con algún colectivo más exigente que otro?

“Todo el mundo tiene problemas. Todo el mundo necesita que hable con ellos pero es lógico porque durante mucho tiempo no hubo una interlocución fluida con el Cabildo de Tenerife”.

- Al principio me comentó que cuando llegó se encontró con una serie de cuestiones que se habían resuelto pero otras muchas que no. Me gustaría que explicara qué cuestiones fueron las que no estaban resueltas.

“Entre otras, la librería del Cabildo, por ejemplo. E incluso una especie de cultura extrañísima de ‘no vamos a comprar libros, no vamos a imprimir libros’ que es una tendencia que tenemos que cambiar”.

Saludos, viva Svejk, desde este lado del ordenador

Historia del esoterismo en España, un completo y ambicioso trabajo del investigador David Suárez

Martes, Septiembre 10th, 2024

David Suárez irrumpió hace unos años en la república de las letras con Rosacruces, historia y personajes, un trabajo sobre los hombres más significativos que han pertenecido a esta organización. Su consulta permitía que el lector descubriera el pasado como Rosacruz de relevantes personajes del mundo del arte, las letras, la música e incluso la política con espíritu divulgador.

Con la publicación de su segundo libro, Misterios y mitos del pasado, David Suárez dio un significativo paso adelante ya que ahora proponía un ensayo más ambicioso y complejo, resumir los grandes misterios que rodean a la humanidad y que el investigador tinerfeño exponía con cercanía.

La aproximación a los mitos repasaba muchos de los que han ido forjando las culturas y las religiones de distintas civilizaciones a lo largo del tiempo y su lectura aclaraba las cosas a la vez que facilitaba información contrastada a los aficionados a estos temas, que son legión.

De alguna manera, la escritura de estos dos libros parece que le han servido al investigador para acometer la redacción de la que por ahora es su obra más ambiciosa, un libro de más de seiscientas páginas con el que resume la historia de lo esotérico en este país. De ahí el título, Historia del esoterismo en España (Almuzara, 2024), que sin pretender ser un trabajo definitivo, casi lo es ya que la profusión de datos, los temas que abarca y la erudición del autor dan solidez a una obra que reclamaba su publicación porque prácticamente aborda los hitos que han ido marcando el calendario de lo esotérico en este país.

En algunas de sus páginas aparece además Canarias, entre otras comunidades que vertebran España, aunque lo más destacable de la obra sean los elementos que, según el autor, han ido marcando el relato esotérico así como algunos de sus protagonistas más representativos.

Tal y como indica su título, La historia del esoterismo en España es pura y llanamente eso: una historia, por lo que se advierte a los que esperan encontrar respuestas a preguntas que no tienen hasta este momento solución, que dejen de lado la obra porque lo que hace David Suárez es historia. Contar la crónica de unos misterios que tienen su origen muchos siglos atrás, cuando se rendía culto a Cibeles, Isis y Mitra en la Antigüedad Clásica hasta “los cabalistas, sufíes, alquimistas, magos, masones, rosacruces, teósofos, martinistas y otras agrupaciones de este tipo”, explica el autor en la contraportada del libro.

Los mejores capítulos de la obra los he encontrado precisamente en aquellos en los que Suárez propone una especie de arqueología, de rastreo de lo que conocemos de estas materias y que nos vienen del pasado. Los menos, quizá porque están demasiado explotados, los que dedica a organizaciones como los rosacruces y la masonería, donde sintetiza la información que se dispone pero en los que apenas aporta novedades al iniciado.

Al contrario, uno de los aciertos del libro es que además de texto, éste está trufado de imágenes, alguna de ellas muy significativas aunque carece de un índice onomástico que hubiera servido de complemento para quien además de leerlo, desee usarlo como herramienta de consulta. De hecho, me da la sensación que esta obra, colosal por sus dimensiones, nació más con este espíritu, el de servir de consulta a los investigadores aunque no olvida su carácter divulgador, que transmite no solo por la forma en cómo está escrito, sencilla y coloquial, sino por sus objetivos. Entre otros, explicar que pese a que el catolicismo y su manera de ver el mundo ha sido fundamental en la forja del carácter español, este es un país que siempre abrazó lo oculto.

Historia del esoterismo en España está estructurado en varios capítulos, en los primeros de ellos el autor cuenta y aclara conceptos e ideas que rodean este territorio hasta ahora poco explotado en la literatura esotérica española.

Cabe destacar que cada capítulo se ocupa de un asunto determinado, como son las escuelas de misterios, en los que explora y revela algunos de los “secretos” que rodean a los famosos Misterios de Eleusis así como otros cultos que llegaron a España, dándose el caso que comunidades enteras adoraran a Cibeles, por ejemplo.

La obra no olvida repasar el cristianismo y la gnosis en la vieja y sufrida España así como aborda el estudio de la Cábala en Sefarad, en la que aparecen nombres como los de Moisés de León y hace un seguimiento al misticismo sufí y la orden del Temple, donde dedica un pequeño pero atractivo resumen a la historia que vincula a la Virgen de Candelaria con estos caballeros que fueron en nombre de la fe a conquistar Tierra Santa.

El libro estudia con rigor y amenidad la alquimia y la masonería en uno de los capítulos más extensos del libro. También aparecen la sociedad Teosófica, Rosacruz y otras organizaciones iniciáticas como la Orden de Tebas, las inquietante Nueva Acrópolis y Ordo Templis Orientis, entre otras, proyectando luz donde antes solo había si no oscuridad sí que penumbra en torno a estos temas.

Pero destacaría sobre todo de este libro no solo su carácter pionero, de ser el primero que lo hace, sino el esfuerzo y la labor silenciosa que ha llevado su autor, David Suárez, para recopilar y más tarde desmenuzar lo que se conoce de la singularísima pero también atractiva historia de lo esotérico en España.

Saludos, ¿desea saber más?, desde este lado del ordenador

El Festival Hispanoamericano de Escritores respalda la publicación de la antología ‘El adiós de Telémaco, una rapsodia llamada Venezuela

Lunes, Septiembre 9th, 2024

Por desgracia Venezuela se ha convertido en noticia de actualidad no por su literatura sino por la inestable situación política que vive el país latinoamericano desde hace unos años. Esta situación ha provocado la diáspora de unos ocho millones de personas que andan repartidas por el mundo, algunos de los cuales residen en Canarias que fue tierra que en su momento envió a las tierras de América a miles de canarios que emigraron con el objetivo de construir un futuro mejor. No es casual, o quiero pensar que no ha sido casual, la designación de Venezuela y sus letras como país escogido en la sexta edición del Festival Hispanoamericano de Escritores, que publica además un libro a través de la editorial Confluencias que bajo el título un tanto retorcido de El adiós de Telémaco, una rapsodia llamada Venezuela, se trata de una antología que reúne 39 textos de autores y autoras de Venezuela.

El sueño de Telémaco se presentará oficialmente en el marxco del Festival, que se celebra del 23 al 28 de septiembre en Los Llanos de Aridane y se trata de una edición de Juan Carlos Méndez Guédez, que también escribe el prólogo de la obra. El libro convoca a 39 escritores y escritoras, entre los que hay poetas, cuentistas, novelistas, ensayistas, críticos y periodistas.

Los autores/as que participan en esta obra de unas 400 páginas son José Balza, Alberto Barrera Tyszka, Igor Barreto, Rodrigo Blanco Calderón, Juan Carlos Chirinos, Silda Cordoliani, Antonio López Ortega, Juan Carlos Méndez Guédez, Yolanda Pantin, Francisco Javier Pérez, Michelle Roche Rodríguez, Karina Sainz Borgo, Adalber Salas Hernández, Blanca Strepponi, Ana Teresa Torres, Carmen Verde Arocha, Lena Yau, Slavko Zupcic, Doménico Chiappe, Gustavo Guerrero, María Beatriz Medina, Lisbeth Salas, Carlos Sandoval, Vasco Szinetar, Israel Centeno, Nelson Rivera, Magaly Villalobos, Mario Morenza, Rubi Guerra, Leonardo Padrón, Liliana Lara, Christian Díaz Yepes, Áxel Capriles M., Santos López, Alejandra Banca, Enza García Arreaza, Leonardo Mendoza Rivero, Ednodio Quintero, Miguel Gomes, Sonia Chocrón, Keila Vall de la Ville y Verónica Jaffé.

Saludos, ay, ay, ay, desde este lado del ordenador

Pluto, la bestia de Georgia, una novela de Ángell Marr

Miércoles, Septiembre 4th, 2024

Ángell Marr, Ángel Marrero, es un tipo con el que puedes perder el tiempo hablando de literatura. De literatura fantástica en su caso. No he conocido hasta la fecha alguien que sepa tanto y tan bien de literatura fantástica anglosajona, y que le tenga tanto amor a la producción de sus clásicos y en concreto de un escritor que hoy no suelen reivindicar los aficionados al género como es Washington Irving, el autor de Los cuentos de La Alhambra y de Los Cuentos del viejo Nueva York, entre otros, influencias que se aprecian en varias de las novelas que ha publicado Marr hasta la fecha y en la que se rastrea también la huella de H. P. Lovecraft, sobre todo en Kaxalum. El secreto de la ciudad maldita.

Pero si hay algo que diferencia a este escritor y dibujante nacido en la misteriosa isla de Tenerife es la atractiva mezcla que le sale entre lo fantástico y lo cómico, entre el terror y la risa, un equilibrio que sabe mantener en la mayoría de las historias que lleva publicadas hasta la fecha. Historias que se desarrollan en localizaciones diversas y que van desde rincones desconocidos de los Estados Unidos a una Canarias donde mito y realidad se confunden. La idea, sobre todo en su ambicioso díptico que comprenden El leviatán chasqueado y La amenaza de albión, es novelizar un hecho histórico (en este caso la derrota de la escuadra al mando del contraalmirante Nelson en Santa Cruz de Tenerife) con desprejuiciada perspectiva humorística.

Usar las herramientas de la parodia no para desmitificar lo que en Canarias se conoce como la Gesta sino para contarnos un episodio de la historia con rigor y, al mismo tiempo, una mirada desenfadada que plantea un retrato amable de los personajes que convoca en estas dos historias.

Pluto, la bestia de Georgia
es una nueva novela de Ángell Marr, un título que como otros títulos que arman su bibliografía se desarrolla en un escenario y en un periodo de la historia muy lejano al de este fatigoso y huracanado siglo XXI en el que vivimos. Ya lo hizo el escritor e ilustrador en otras ocasiones, situar sus novelas en ambientes no me atrevería a denominar como exóticos pero sí que atractivos por la poca información que se tiene de ellos. Se tratan de territorios en los que aparecen amenazas que ponen en vilo la vida de las buenas y malas gentes que la habitan, pequeñas comunidades perdidas en la inmensidad de los bosques o en los pantanos de la vieja Georgia, en el caso de Pluto, un ser que tiene un origen algo parecido al de Freddy Krueger, y que nada como éste entre dos mundos: el real y el que está más allá.

En este aspecto,y heredero confeso de una ilustre tradición de grandes novelistas del fantástico como son los ya mencionado Washington Irving y H. P. Lovecraft, añadiría un tercer nombre que marca también, y cómo, la literatura de Marr, un escritor que se maneja muy bien con el retrato de personajes que aparecen –con otros nombres y ligeros cambios en su fisonomía– en novelas anteriores del mismo autor.

En esta ocasión, y tras varios y violentísimos asesinatos, la aparición de una pareja de cazadores que tienen la misión de poner fin a las andanzas de este monstruoso gigante negro como el carbón al que le falta un ojo, ya que parece que no hay mano humana capaz de despacharlo al otro mundo, que es de donde puede venir este ángel vengador que quiere hacer justicia a todos los de su raza.
La novela se sitúa tras finalizar la Guerra del Asiento (1739-1742), y en una geografía, la de la pantanosa Georgia, en cuyos bosques aparece este ser inclasificable que acaba con todo aquel que se le cruce por el camino. El escenario que nos presenta Marr es el de un territorio en el que los blancos anglosajones tienen esclavizados a los negros, lo que ha provocado que muchos de estos intenten cruzar la frontera que los separa del territorio que aún le pertenece a España con el fin de encontrar en esa tierra la libertad y un lugar decente en el que vivir.

Mientras tanto, y pese a que por la zona donde actúa Pluto se mueve el ejército dispuesto a capturarlo o darle degüello, actúan hombres de fortuna y el capitán Roy Okey Mackay, un escocés veterano de la guerra que está decidido a cazar a la Bestia y a reclamar la jugosa recompensa que dan si lo traen de vuelta vivo o… preferiblemente muerto.

Como es natural no voy a desvelar como termina la historia pero sí les diré que sorprende la capacidad que tiene Ángell Marr para capturar la atención del lector así como la de resaltar que estamos ante un escritor que sabe describir atmósferas.

El libro incluye una serie de estupendas ilustraciones del propio Marr. Estas reproducen algunos de los momentos clave que aparecen en una novela que no deja indiferente, en especial a todos aquellos lectores que como quien ahora les escribe, le deben mucho a Irving. Al menos en una etapa de su vida. De esa influencia bebe la obra literaria del escritor tinerfeño, un tipo que por fortuna no ha perdido sentido del humor. Un humor a veces despiadado y paródico. Y la fórmula funciona porque te pone en situación y si no ríes sí que sonríes mientras pasas algo de miedo.

Saludos, pardieu, vive le fantastique!, desde este lado del ordenador

Gustavo Guerrero: “‘La catira’ de Cela es una novela literariamente mediocre”

Martes, Septiembre 3rd, 2024

Gustavo Guerrero (Caracas, 1957) es un escritor, poeta y editor venezolano que recibió en 2008 el Premio Anagrama por el ensayo Historia de un encargo: La catira de Camilo José Cela, una novela, comenta en esta entrevista, “literariamente mediocre” y que convierte a su autor, tras haber aceptado escribirla “por un puñado de dólares”, en una persona “detestable”. Su intención, dice, fue la de “eclipsar a la figura de Gallegos y competir con su Doña Barbara”, lo que hace que la novela sea “moralmente vergonzosa”. Al margen de este trabajo, Gustavo Guerrero y Ángel Esteban son los editores de Venezuela en España. Capítulo de una historia literaria extraterritorial (Iberoamericana Veuvert, 2024), en el que colaboran entre otros los profesores de la Universidad de La Laguna Carmen Ruiz Barrionuevo, Nieves María Concepción Lorenzo y Andrés Sánchez Robayna.

- ¿Cuándo y por qué se produce la idea de coordinar este libro?

“Este libro forma parte de una serie o colección del proyecto LETRAL de la Universidad de Granada, que cuenta ya con varios títulos sobre las relaciones literarias entre distintas literaturas latinoamericanas y el campo cultural español. En el portal internet del proyecto figuran, entre otros, volúmenes colectivos como Señales mutuas, coordinado por Erika Martínez, sobre los vínculos de las letras mexicanas y españolas, o Entre la Argentina y España, coordinado por Ana Gallego Cuiñas que explora los intercambios literarios entre los dos países. La idea de armar un volumen colectivo sobre Venezuela surgió de una conversación con Ángel Esteban, que es también catedrático en Granada, como Erika y Ana. Tengo ya muchos años trabajando con todos ellos y he participado en varias de actividades universitarias del proyecto LETRAL. Así que la idea de hacer este libro sobre Venezuela y España se inscribe con naturalidad dentro de una colaboración ya muy rodada entre nosotros”.

- ¿Cómo fue el proceso de seleccionar a los colaboradores y qué directrices les dieron? ¿Hubo un plan de la obra general o los colaboradores sugerían los artículos a tratar?

“Desde un comienzo quedó claro que se trataba de un libro universitario, como todos los de la serie, y que trabajaríamos dentro del área de la historia literaria, la sociología de la literatura y los estudios culturales. El marco temporal sería el siglo XX a fin de tener una cierta distancia histórica con el tema. Con Ángel hicimos un recuento de los autores venezolanos que habían escrito y/o publicado en España y que habían establecido relaciones con el campo literario español. Luego hubo que buscar a los especialistas españoles y venezolanos de esos autores para escribir los artículos y en función de sus respuestas se incorporó o no a un autor al libro. O sea, que fue más bien la disponibilidad de los colaboradores lo que fue determinante en la selección final”.

– ¿Cómo se repartió la tarea de coordinación del libro con Ángel Esteban?

“Cada cual se ocupó de algunos autores y de buscar a los especialistas para escribir los artículos. También compartimos el trabajo de relectura y edición con los editores de Iberoamericana. Ha sido una labor que se ha desarrollado con mucha fluidez y armonía por la experiencia de trabajo que ya existía entre nosotros”.

- ¿Hay elementos comunes entre los escritores que reúne Venezuela en España?, si es así, ¿cuáles destacaría?

“Es difícil encontrar un denominador común entre figuras tan diversas y que además llegan a España en momentos muy distintos de sus carreras y en circunstancias igualmente disimiles. ¿Qué tiene que ver el Rómulo Gallegos ya maduro, que vive su exilio español durante los años treinta, y el muy joven Juan Carlos Méndez Guédez, que llega a Salamanca a completar sus estudios en la década de los noventa? ¿Qué tiene que el Salvador Garmendia que se instala en la Barcelona del boom y el Rufino Blanco Fombona que, huyendo de París y de la Primera Guerra Mundial, funda su editorial América en Madrid, en 1915? No es fácil trazar puentes entre todos ellos. Quizás el elemento común es la publicación de sus obras en la Península y la importancia que dicha publicación tuvo en el reconocimiento nacional e internacional de cada uno de ellos como escritores. Publicar en España marca sus trayectorias. Piénsese en lo que representó para Gallegos la edición y el premio barcelonés de Doña Barbara (1929), o para Arturo Uslar Pietri la edición y el premio madrileño a Las lanzas coloradas (1931), o para Adriano González León el premio Biblioteca Breve por País Portátil (1969) y la subsiguiente publicación de la novela con Seix Barral”.

- Venezuela en España, capítulos de una historia literaria extraterritorial. ¿Se trata de una historia fluida o con altibajos? ¿Por qué?

“Es una historia quebrada, asimétrica, sin una real continuidad, marcada por el exilio político de figuras como Blanco Fombona y Rómulo Gallegos en tiempos de la dictadura de Juan Vicente Gómez, pero luego desprovista de ese contenido trágico en la segunda mitad del siglo cuando Garmendia, González León, Montejo o Méndez Guédez viajan a la Península. Tampoco tuvieron todos el mismo nivel de inserción dentro del campo literario español ni gozaron del mismo reconocimiento. Quizás el que fue más lejos de todos fue Blanco Fombona, pues no solo fundó y dirigió una editorial importante en Madrid, sino que fue colaborador estrella del periódico El Sol, uno de los más leídos en los años veinte, fue miembro del Ateneo madrileño, de la Academia de la Historia y se le conoció como un activo militante republicano del Partido Radical hasta el punto de que participó en la administración de Azaña y, si no me equivoco, llegó a ser nombrado gobernador de las Islas Canarias en 1935. Solo que la muerte del dictador Gómez ese mismo año le permitió regresar a Venezuela. ¿Qué habría sido de él si el estallido de la Guerra Civil en 1936 lo encuentra de gobernador en las islas?”

- ¿Podría escribirse un libro cambiando el enunciado: España en Venezuela, capítulos de una historia literaria extraterritorial. ¿Cómo y qué destacaría de esa historia?

“Quizás se pueda escribir algo así, si se piensa en la presencia de las voces del exilio republicano español en Venezuela, como el filólogo Pedro Grases, el filósofo García Bacca o el escritor José Bergamín, que dio clases de literatura en Venezuela. Pero la verdad es que no conozco lo suficientemente bien el tema como para evaluar la viabilidad de un libro como ese”.

- ¿Ha aumentado el número de escritores/as venezolanos que por una u otra razón han dejado su país en los últimos años? Si fuera así, ¿qué temas son los que tratan en su narrativa y en su poesía?

“Como recordará, en la introducción del libro citamos el trabajo del profesor Alirio Fernández Rodríguez y su Mapa glocal de la literatura venezolana contemporánea, un ambicioso proyecto de Humanidades Digitales (HD) que permite visualizar el estado del campo literario venezolano hoy. Se le puede consultar en este enlace: https://www.cinco8.com/perspectivas/el-mapa-glocal-de-la-literatura-venezolana-contemporanea/. Ahí se ve que el éxodo de los escritores venezolanos no ha hecho sino incrementarse en los que va de siglo, como consecuencia de la crisis social, económica y política a que nos ha conducido la gestión errática de Chávez y de Maduro. Inevitablemente el tema mayor que recorre buena de la producción de esa diáspora literaria venezolana es la migración. Se encuentra en muchos autores y en algunos de los libros más reconocidos, como Simpatía (2022) de Rodrigo Blanco Calderón, finalista del Booker International en Londres este año, La hija de la española (2019) de Karina Sainz Borgo, Premio Madame Figaro en Francia, Volver a cuándo (2023) de María Elena Morán, Premio Café Gijón, o los hermosos libros de poemas de Adalber Salas Salvoconducto (2015), Premio Arcipreste de Hita, y La ciencia de las despedidas (2018).

- ¿Es importante la huella canaria en esta literatura extraterritorial?, si fuera afirmativa la respuesta ¿qué destacaría de ella?

“Canarias está muy presente en el libro a través de varios colaboradores vinculados a las islas, como Carmen Ruiz Barrionuevo, que constituyó el fondo bibliográfico de literatura venezolana en la Universidad de Laguna durante los años ochenta, Nieves María Concepción Lorenzo, que es profesora en esa misma universidad, y el poeta Andrés Sánchez Robayna, otro universitario e investigador de Universidad de la Laguna, quien desde los años ochenta, a través de la ya mítica revista Syntaxis, le abrió las puertas a un rico intercambio literario con Venezuela”.

- Recibió por Historia de un encargo: La catira de Camilo José Cela el Premio Anagrama de Ensayo. ¿Qué opinión tiene de esta novela de Cela?

“Es una novela literariamente mediocre y el haber aceptado escribirla por un puñado de dólares para eclipsar a la figura de Gallegos y competir con su Doña Barbara la vuelve moralmente vergonzosa y a su autor, detestable. A mí me interesó el caso básicamente como un asunto histórico del cual no se sabía nada o casi nada, un episodio que, por lo demás, nos enseña mucho sobre la historia de las relaciones políticas e interculturales entre Venezuela y España”.

- Por último, ¿qué espera de esta nueva edición del Festival Hispanoamericano de Escritores dedicado a Venezuela?

“Ante todo hay que agradecer la iniciativa de invitar a Venezuela a los organizadores del festival y la idea de reunir a un grupo de escritores venezolanos en esta hora aciaga de nuestro país. ¿Qué espero de un evento así? Concretamente espero aquello de lo que la literatura venezolana está más necesitada, es decir, de lectores.
Ojalá que el público palmero que asista se interese por leer a los autores presentes y también a otros escritores y escritoras venezolanas que no estarán en La Palma. Y es que, por muchos libros que se editen, una literatura no existe sin lectores y el gran reto para la literatura venezolana, ya lo he dicho en otros contextos, es conquistar lectores tanto fuera como dentro del propio país. Festivales como este pueden contribuir generosamente a realizar este objetivo. Uno no puede menos que agradecerlo”.

Saludos, ups, ops, eps, desde este lado del ordenador