Archive for Diciembre, 2010

Pulsión del amigo, Querida maestra y Refinado, la cruda realidad

Jueves, Diciembre 2nd, 2010

* Pulsión del amigo, el excelente libro de relatos de Nicolás Melini editado por KRK Ediciones se presenta mañana, viernes, a las 20 horas en la librería Al Faro de La Laguna. La poeta Cecilia Domínguez-Luis será la encarga de introducir el acto. Pulsión del amigo reúne doce nuevos cuentos del escritor, autor, entre otros títulos, de El futbolista asesino (2000) y La sangre, la luz, el violoncelo (2005).

Estos relatos tratan de historias contemporáneas sobre los más diversos temas: la pérdida de un hijo, el descubrimiento del sexo, la emigración, la vejez, la locura, el maligno, el amor perverso; todo ello desde un punto de vista distinto, conmovedor y actual.

* El catedrático de Filología Francesa de la Universidad de La Laguna, Antonio Álvarez de la Rosa y la editorial cordobesa El Olivo Azul han obtenido el Premio Rafael Cansinos Assens de Traducción 2010 por la obra Querida maestra, de Gustave Flaubert. El galardón, que anualmente concede la Consejería de Cultura andaluza, está dotado con 16.000 euros.

Querida maestra reúne una selección de cartas –casi todas ellas inéditas en español– intercambiadas entre Gustave Flaubert y George Sand, además de todas las que aquel escribió a Leroyer de Chantepie.

* La Asociación de Amigos del Tanque con la colaboración de CEPSA, el Gobierno de Canarias y Libbys, entre otros, participan en Refinado, la cruda historia, un espectáculo multidisciplinar que se desarrollará del 10 al 29 de diciembre y a través del cual se pretende hacer un recorrido histórico por la vida de la refinería de petróleos de Santa Cruz de Tenerife y paralelamente por la historia de la capital desde los años 30 hasta nuestros días. 

Saludos, un día extraño, desde este lado del ordenador.

Mira, mi niño, mira ‘Canarias, la cultura y su plan’

Miércoles, Diciembre 1st, 2010

Con el título de Canarias, la cultura y su plan el periódico El Día publica en su edición del 1 de diciembre del 2010 un artículo firmado por el viceconsejero de Cultura del Gobierno de Canarias Alberto Delgado. Una vez leído y digerido descubro (bien es verdad que sin mucha sorpresas) un texto distante y frío. O lo que es lo mismo: redactado sin alma.

Alma que busca desesperardamente el Viceconsejero al aferrarse  “a lo que se ha denominado como Declaración de Fuencaliente” no sé si con la pretensión de dotar de carácter histórico a un encuentro en el que artistas, gestores y periodistas se lo pasaron muy bien en esa bella localidad palmera pero de la cual regresaron a casa con las manos vacías. Eso sí, con la gratificante sensación de haber sido considerados vip unos días en esto de la cultura canaria.

Hay que perdonarle no obstante a Delgado su necesidad de contar con algún referente y que ese referente sea esa misteriosa Declaración de Fuencaliente porque, según escribe, gracias a ella el departamento que dirige recibió “ese mensaje y se puso manos a la obra”. Así que de ahí, de ese texto que el Viceconsejero quiere entender fundador nace lo que hoy conocemos como Plan Canario de Cultura.

En su artículo, Alberto Delgado reitera una y otra vez que este mismo Plan es fruto de la participación entre los distintos agentes del sector cultural ya que su objetivo es “convertirse en un plan de acción para el conjunto del sector cultural canario hasta el año 2020 con una continua evaluación, revisión y adaptación” pese a que “su marco de análisis y estrategia va más allá de la actuación de la Viceconsejería de Cultura.”

Alberto Delgado insiste en que el Plan Canario de Cultura (a partir de ahora PCC) quiere generar un marco de actuación estable y subraya que estabilidad y consenso son los principales logros de un documento que –mucho me temo– como no mejore su campaña de comunicación y lo traduzca con sencillez y meridiana claridad casi nadie –salvo unos pocos escogidos– entenderá en su fondo y forma.

Sin embargo que nadie se llama a engaño porque quiero entender que el texto que firma y que probablemente le han escrito otros es bienintencionado. Tanto, que a los más quemados de la cultura canaria (a los que hacen cultura en Canarias pero no ve la Viceconsejería) les seguirá oliendo a chamusquina. O a que piensen que se le vende una moto tuneada que no existe salvo en un PCC que nació a raíz de una Declaración que me pregunto todavía ¿quien demonios la suscribió?

El artículo recuerda que la estrategia del PCC gira a partir de cuatro ejes: los sectores culturales, el estratégico, el transversal político cultural y su relación con otros sectores y, finalmente, el que define a “la cultura como un elemento de proyección de Canarias hacia el exterior desde una doble perspectiva: aportación a la diversidad cultural del mundo y la necesidad de actuar en un mercado globalizado.”

El texto que firma el Viceconsejero desarrolla así estos cuatro puntos con una frialdad presuntamente técnica (también retorcida y vacía en contenidos) que desarma.

Pongo un ejemplo, y no escogido al azar precisamente: “El desarrollo del sector cultural canario requiere la dotación de nuevos instrumentos que permitan avanzar hacia la consolidación de estructuras estables que aporten reflexión e información continua para la toma de decisiones y que amplíen los espacios de participación, codecisión, legitimación y profundización democrática. En gran medida, se puede afirmar que algunos de estos instrumentos deben de tener una repercusión directa y transversal en todas las líneas del presente Plan” (¿?) (¡!).

El artículo finaliza recordando (a los hermosos y a los malditos de la cultura canaria) que a partir de este momento comenzaremos (no dice hemos comenzado por lo que la cursiva es nuestra) a trabajar en la constitución del Consejo Canario de las Artes y la Cultura como extensión del carácter participativo de este plan y ejemplo de ejecución inmediata y eficaz de las recomendaciones que nos hemos dado a raíz de este proceso”.

Así que temblad –no los hermosos– sino los malditos de la cultura canaria.

¿Conclusión? Pues que uno no sabe exactamente bien a quien pretendió dirigirse Delgado con este –quiero entender que escrito por otros– artificial artículo: ¿al inquieto y aterrado sector cultural ante la que le viene encima?, ¿a Domingo Fuentes Curbelo y a otros de la oposición socialista que cacarean sus críticas desgraciadamente poco razonadas?  ¿O a él mismo?

¿O a él mismo?

Creo tras el leer y releer el artículo que al Viceconsejero se lo escribieron voluntariamente para sí mismo. Sólo así puedo entender la falta de entusiasmo y ese tono gilipollas y pesadamente burrocrático con el que se empapa esta declaración que dice ser fruto de otra declaración de la que no me acuerdo por mucho que me empeñe.

Saludos, a lo game over, desde este lado del ordenador.