Archive for Diciembre, 2010

El día que mataron a John Lennon

Martes, Diciembre 7th, 2010

Este miércoles 8 de diciembre se cumple 30 años de la muerte de John Lennon.

Los que han tenido la suerte de estar acompañados de su música en los momentos gratos y frustrantes de la existencia sabrán lo que significó conocer que el mejor The Beatles –para unos–  fue asesinado ese día a las puertas de su casa en el Edificio Dakota, un viejo y aristocrático inmueble de Nueva York que en 1968 sirvió de plató de rodaje para La semilla del diablo de Roman Polanski.

Hay fechas en la historia que por una u otra razón nos marcan porque de alguna manera somos protagonistas anónimos e  involuntarios de ella (el 11-S, el 11-M, el 23-F) y que pasado el tiempo nos hace preguntar a los compañeros de generación ¿qué hacías ese día?

Y en este caso ¿qué hacías el día que mataron a John Lennon?

Quien les escribe era por aquel entonces un adolescente que quería descubrir el mundo mientras estudiaba en el Instituto y que tuvo conocimiento de la triste noticia por la llamada telefónica de un amigo.

Fue ese amigo quien me comunicó que Lennon ya no estaba entre nosotros. Y que me transmitiera aquel mensaje lo encajé como si me anunciara que un ser muy querido de mi entorno ya no iba a estar más entre nosotros.

De aquel día conservo secuencias en mi memoria como si se trataran de fragmentos de un documental soviético de los años 20. Todo va demasiado rápido. Las imágenes saltan y se confuden con otras imágenes sin voz en off que ordene ese aparente caos que forman mis recuerdos.

Me veo con ese amigo en la plaza de España de Santa Cruz de Tenerife donde un grupo de espontáneos se ha reunido para encender velas en memoria del compositor de Imagine. Quiero imaginar ese momento por un silencio que casi podía cortarse con el filo de una navaja. También que el aire se impregna poco a poco con el olor de la cera que se desprende de las velas.

John Lennon significaba hasta ese momento para mí, y de alguna manera lo sigue significando, el más concienciado de los cuatro The Beatles. Un tipo que no se cortaba en posar en pelota picada junto a su mujer, Yoko Ono, para reclamar la paz. Todo muy hippie. Todo muy Lennon.

Significaba también en aquellos tontos debates con amigos beatlemaníacos que me pusiera de su lado porque se trataba del mejor de la banda de Liverpool. El fin era no dejar bien parado Paul McCartney porque, insistíamos los lennonianos, sus canciones eran infinitamente mejor que las de ese comemierda mercantilista que creíamos era Paul. Años más tarde los lennonianos vomitamos aquellas palabras al darnos cuenta que Paul es igual de grande que Lennon.

Claro que por aquel entonces Lennon representaba al guerrillero, al antisistema, al tío capaz de desafiar al los que estaban (y están) muy por encima de nosotros para escupirles a la cara aquello de “no me gustas, tío”.

En estos debates muy cafres George Harrison y Ringo Starr resultaban indemnes porque apenas formaban parte de la confrontación entre los lennonianos y macartianos. Aunque hablando en plata, si alguna vez fui de uno de los cuatro The Beatles es de ese iluminado llamado Harrison por razones que ahora no vienen al caso. Ringo, como a casi todo el mundo, me caía bien porque siempre fue el payaso del grupo.

Recuerdo que después de velar un rato en la plaza de España el día que murió John Lennon subí a casa y puse en el tocadisco uno de sus elepés  por el que siento un extraño y casi mefistofélico aprecio. Se llama Double Fantasy. Álbum, ya ven, que fue el que firmó Lennon antes de que su asesino Mark David Chapman le pegara cuatro tiros.

Gracias a Chapman, sin embargo, le debo haber descubierto Guardián entre el centeno. Leí en un retrato que hacían del asesino que la novela de J. D. Salinger tuvo un gran significado para él.

Intentando descifrar qué había motivado este libro para que despertara sus instintos depredadores confieso que leí la novela de Salinger y me quedé un poco más confundido de lo que estoy en la actualidad porque no entendí que pudo haber descubierto ese hijo de la gran puta en la historia de Holden Caulfield para decidir matar a un tipo que como John Lennon sólo quería que viviéramos en paz.

Un documental sobre Chapman plantea esta misma reflexión y también deja el mismo interrogante abierto.

Mi sorpresa se hace mayúscula treinta años después de la brusca desaparición de John Lennon porque continuo haciéndome la misma pregunta: ¿por qué?

¿Por qué?

¿Por qué?

Saludos, sin poder entenderlo, desde este lado del ordenador.

Una de cal y otra de arena

Martes, Diciembre 7th, 2010

NOS QUEDAMOS SIN FRANCO

Una mala noticia para los amantes del cine cafre, la Página Ediciones anuncia que se suspende el encuentro que estaba previsto mantener el sábado 11 de diciembre con el cineasta Jesús Franco y su compañera sentimental Lina Romay en el Ámbito Cultural de El Corte Inglés de Santa Cruz de Tenerife.

¿Las razones? La Página Ediciones explica que la pareja fue otra de las víctimas del caos aéreo provocado por los controladores el pasado viernes, 3 de diciembre, lo que les obligó a retrasar su vuelta a casa tras quedarse estancados en Zaragoza y llegar a su morada este mismo lunes. Este vive sin vivir en mí ha provocado además “de un trastoque en sus agendas personales”, que el tiempo de espera en la sala de espera del aeropuerto de Zaragoza y las bajas temperaturas haya repercutido en el estado de salud de Jesús Franco quien “por recomendación médica, debe guardar absoluto reposo.”

¡Recúperse, maestro!

BRAVO POR LA GENTE QUE AHORA LLEVA EL CINE VÍCTOR

La actividad que está desarrollando la gente que ahora lleva el Cine Víctor puede ser muy discutible por extraterrestre pero no por eso hay que restarle valor a su empeño por articular una programación que sin resultar sugerente al menos recupera para la capital tinerferña esta hermosísima sala que estaba condenada a dormir el sueño de los justos cuando el Cabildo tinerfeño se despreocupó de ella por aquello de la crisis. La puta crisis.

Estas línea son solo para anunciar que este miércoles, 8 de diciembre, el nuevo Víctor acogerá un concierto de Joshua Nelson, a quien se vende como “el principal exponente de la música kosher-gospel, género hebreo-judío con toques de soul”, a las 20 horas, y tras adquirir una entrada al precio de ocho euros.

Saludos, a lo es probable que luego haya más, desde este lado del ordenador.

Esto no es fruto del azar (ni tampoco del pleito insular)

Lunes, Diciembre 6th, 2010

Tengo un amigo que siente verdadera devoción por Pío Baroja. Cuando nos vemos o nos llamamos nuestra conversación inevitablemente siempre toca –por una razón y otra– la obra del autor de El árbol de las ciencias. Obra por la que insisto este amigo siente una adoración que contagia.

A mi me pasa algo parecido con la primera serie de Los episodios nacionales de Benito Pérez Galdós, escritor nacido en Las Palmas de Gran Canaria y de quien se cuenta –cuenta la leyenda– que cuando pisó suelo peninsular lo primero que hizo fue sacudirse los zapatos para limpiarse el polvo de las islas.

Así que quiero imaginarme a Galdós con los pies desnudos en el suelo mientras agita sus zapatones desprendiéndose de la tierra canaria mientras pierde la mirada en ese universo sin fronteras marinas acariciando ya la idea de convertirse en el gran escritor que fue. Si la leyenda es falsa como son, al fin y al cabo todas las leyendas, me parece a mi que nadie podrá borrarme esa idea de un jovencito Galdós encanallado con las islas que dejaba atrás. Sus aplastante razones tendría. Es un suponer. Y por suponer al gran escritor que escribió esa maravillosa y extensa novela de aventuras que son Los episodios nacionales le perdono todo. Incluso que sea protagonista de esa leyenda que seguro urdió un tinerfeño.

Contaba todo esto porque leyendo a Baroja, que es un escritor que ocasionalmente cae en mis apetencias lectoras quizá por esas conversaciones que mantengo con el amigo barojiano, descubro en su fascinante Aviraneta o La vida de un conspirador (colección Austral, quinta edición, 1972) referencias al archipiélago en el que vivo y que paso a continuación a exponer.

La primera de ella se encuentra en la página 105 del volumen, donde Baroja escribe “A los seis días de salir de Burdeos pasaron a la vista del pico Teide, en la Gran Canaria”. Me pregunto, si se entera del involuntario despiste barojiano cierto periódico que se edita a este lado del Atlántico ¿qué haría con la obra de Baroja? ¿Tirarla al mar? ¿Encender con ella una hoguera? Yo lo que creo, en todo caso, es que asesoró mal al escritor un grancanario. Ya no sé si con poca o mucha envidia.  

El caso es que en esta biografía escrita con nervio en su página 154 se narra también como su protagonista, Eugenio de Aviraneta (en la imagen), es deportado a Canarias “por un golpe de arbitrariedad del general Mina”.

Dos meses pasó este pariente del gran escritor vasco en Santa Cruz de Tenerife “viviendo miserablemente; no tenían dinero ni medio alguno de existencia; no llevaban más traje que el puesto ni ropa interior”.

No obstante, añade el escritor que “la gente de la isla les recibió muy bien. El comandante general y los militares les trataron con atención. Llegaron a convencerse de que ellos no eran unos asesinos que habían degollado a los prisioneros de la Ciudadela de Barcelona”. Al no estar vigilados –relata con pericia narrativa Baroja– se evaden tras arreglar la fuga con el capitán de un barco contrabandista que los conduce a Árgel.

Baroja dedica en este libro un amplio capítulo también a la aventura por reconquistar México que lideró el militar de origen canario Isidro Barradas la primera mitad del XIX. El escritor no indica en ningún momento el origen de Barradas, origen que descubrí no hace muchas semanas tras entrevistar al historiador vasco Josu Ruiz de Gordejuela, y que ha dado fruto a una investigación sobre la vida de Barradas y en concreto a esta frustrada expedición de reconquista mexicana que publicará Ediciones Idea el próximo año.

Lo más curioso de todo esto, lo que me deja turulato y cierta sensación de que los libros viven no ya a través de lo que nos cuentan sino de sus autores aunque sean fantasmas, es que tras estar buscando esta biografía de Aviraneta hace lo que se dice muchos años, me topé con un ejemplar en perfecto estado en el Rastro de la capital tinerfeña tras conocer la historia de Barradas por boca del historiador y colgar el teléfono con ese amigo barojiano mientras rebuscaba curiosidades en uno de los tantos puestos que riegan ese mercado de las oportunidades.

Fue decirle algo así como: “más tarde te llamo” cuando mis ojos vieron el ejemplar naranja de la colección Austral: Aviraneta o la vida de un conspirador por Pío Baroja tirado en uno de esos mismos puestos.

Así que quiero pensar que encontrarme con este libro no fue fruto del azar sino de algo que no es azar.

¿Quién sabe? 

Saludos, cruzando el puente, desde este lado del ordenador.

Premios Réplica 2010

Domingo, Diciembre 5th, 2010

La Asociación de Empresas de Artes Escénicas de Canarias ha hecho publica la lista de nominados a los Premios Réplica 2010. La ceremonia de la segunda edición de estos galardones tendrá lugar en Agüímes la tercera semana de diciembre.

Con independencia de que esta iniciativa no termine de convencerme no ya por su estrecho margen de selección al circunscribirse solo al ámbito canario sino también porque no ha sabido concentrar a gran parte del sector en torno a estos galardones, aquí les dejo las nominaciones con la esperanza (ya ven) de que alguno se anime y haga sus quinielas.

* MEJOR ESPECTÁCULO ADULTOS

Jacques y su amo.- Troysteatro
La quinta pared.- 2RC
Senderos de Gloria.- Burka Teatro
Una estrella .- Platónica Teatro
Basta de Flores.- Teatrapa Plus

* MEJOR ESPECTÁCULO INFANTIL

Cantos Canarios.- Morfema
Cuentos para soñar.- Espectáculos del Plata
Las Entretenidas.- Helena Turbo Teatro

* MEJOR ESPECTÁCULO DE DANZA

Magdalena Carmen Frida Kahlo y Calderón de DONALDSON PRODUCCIONES

* MEJOR DIRECCIÓN

Alberto Omar Walls por Una estrella de Platónica Teatro
Nacho Almenar por Senderos de gloria de Burka Teatro
Ricardo del Castillo por Cantos canarios de Morfema
Armando Jerez y María Rodríguez por Don Juan Tenorio de T Imaginas Teatro
Luis O´Malley por La quinta pared de 2RC

* MEJOR ACTOR

Carlos Brito por Senderos de Gloria
José Manuel Segado por Una estrella
Pedro Martín por Senderos de gloria
Iriome del Toro por La quinta pared
Robert Matchez por Cantos canarios

* MEJOR ACTRIZ

Adriana Zalma por Basta de flores
Aranza Coello por Senderos de gloria
Bibiana Monje por Una estrella
Naira Ortega Medina por La quinta pared
Laura Marrero por Senderos de gloria

* MEJOR INTÉRPRETE FEMENINO DE DANZA

Bárbara Vega Mederos por Magdalena Carmen Frida Kahlo y Calderón 

* MEJOR AUTOR TEATRAL

Francisco Monge por Las entretenidas de Helena Turbo Teatro
Miguel Hernández Hernandez por La quinta pared de 2RC
Ricardo del Castillo por Cantos canarios de Morfema
Leandro Ojeda por Cuentos para soñar de Espectáculos del Plata
Victor Bidart por Malavida de Espíritus de sal

* MEJOR COREÓGRAFO

José Luis Martínez Jiménez de Magdalena Carmen Frida Kahlo y Calderón

* MEJOR ILUMINACIÓN

José Mederos, Francisco Luis Falcón, Armando Verde por Magdalena Carmen Frida Kahlo y Calderón
Miguel Ferrera Amador por Cantos canarios
Miguel Ferrera Amador por Senderos de gloria
Rafael Morán Suárez por La quinta pared 
Ricardo Trujillo por Don Juan Tenorio

* MEJOR ESCENOGRAFÍA

Aranza Coello y Nacho Almenar por Senderos de gloria
Carmensa Rodríguez Ortega por Don Juan Tenorio
Rafael Rodríguez y Luis O’Malley por La quinta pared
Elsa Plaus y Rosario Ramirez por Malavida
María José Bravo Pérez por Jacques y su amo

* MEJOR VESTUARIO

Carmensa Rodríguez Ortega por Don Juan Tenorio
Ignacio Dorta Hernández por Cantos canarios
Aranza Coello por Senderos de gloria
Cristina González por Malavida
Julio Vicente Artiles y Paqui Benavides por Más cuentos que Calleja

Saludos, a lo ser o no ser, desde este lado del ordenador.

Dejen al cadáver putrefacto de Óscar Domínguez descansar en paz

Sábado, Diciembre 4th, 2010

No lo entiendo. La verdad es que no lo entiendo. Me refiero al artículo que publica Domingo-Luis Hernández en Diario de Avisos bajo el título de TEA y Domínguez. Y digo que no lo entiendo porque su lectura me sabe a roñosa. A carne envenenada al insistir en un asunto (en el que en este mismo blog hemos insistido en otro tiempo) que ya está pasado de moda. Que no ocupa actualidad.

En el artículo Hernández reitera una vez más el giro de noventa grados que dio esta iniciativa cuando Cristóbal de la Rosa –él no lo nombra, yo sí– reemplazó a Dulce Xerach Pérez –él sí la nombra, yo también– en el cargo y decidió cambiar el nombre de Instituto Óscar Domínguez de Arte y Cultura Contemporánea (Iodacc) por el de Tenerife Espacio de las Artes (TEA).

Cambio, viene a decir Domingo-Luis, que anunció una transformación radical en la orientación de lo que pretendía ser “Un museo para cambiar la ciudad”.

Pese a mis más y mis menos con TEA, con su reformulación como centro aglutinador de actividades diversas, he superado afortunadamente esa etapa porque al final entendí que su objetivo era que el centro dentro de sus posibilidades tuviera personalidad. Y por ello, precisamente por ello, las palabras de Domingo-Luis Hernández me han parecido injustas y relativamente incendiarias para abrir una nueva polémica en torno a un espacio que, insisto, y le cueste a quien le cueste, ha logrado convertirse en un lugar de referencia en el árido paisaje cultural de la capital tinerfeña.

Y es que TEA, en el estrecho margen de maniobra en el que se mueve, cuenta con una variada y en ocasiones interesante programación que, me consta, para muchos supone ya como un oasis en medio del desierto cultural en el que se mueve esta ciudad tan acostumbrada vivir de espaldas al mar.

Y parte de ese milagro, de saber regatear presiones externas e internas se debe a la labor que ha desarrollado su director artístico, Javier González Durana (1) con quien no estoy de acuerdo en muchas cosas pero en otras sí. Quizá porque quiero pensar que gracias a Durana y a su equipo se ha logrado que TEA sea algo más que una biblioteca que abre las 24 horas al día en su arriesgada apuesta por dejar entrar cualquier tipo de actividades –algunas muy discutibles, es verdad–  pese a que no resulten chiripitifláuticamente innovadoras.

En este sentido, y en el área que por cuestiones varias presto más interés, reconozco que TEA ha tendido una mano a ese cine independiente y guerrillero de verdad (no confundir con ese otro al que le gusta el diminutivo ito) cediendo el espacio para su exhibición. Y esto ha sido un punto a favor de TEA porque ha permitido que los subnormales viéramos el trabajo por otra parte muy digno de esos cineastas que hacen películas sin caer en la trampa del dirigismo del apoyo oficial del Gobierno canario.

Pero el presunto lamento de Domingo-Luis Hernández no va por ahí. Su queja quiere girar en torno al escaso protagonismo que desde que TEA es TEA ha ido adquiriendo la obra de Óscar Domínguez en el centro.

De hecho, se pregunta el autor del artículo “¿quién menosprecia a Óscar Domínguez?, ¿el Director Artístico del TEA? Pongamos que sí, pero eso no es todo: el responsable máximo de ese menosprecio es el Cabildo de Tenerife. De donde importa recordarle políticamente al Cabildo que el proyecto dicho tenía envergadura y que lo defendía el rigor. Luego, si se ha enterrado queda la inversión probada, y lo fue por el atractivo de Óscar Domínguez en nosotros y en quienes nos visitan. ¿Qué hacer?, ¿revender la obra adquirida de Óscar Domínguez?, ¿o basta con quitar de nuestra vista los cuadros de Domínguez para dárselos a otros ojos fuera de la Isla?”

Farragosa reflexión concluyo que anula el lapidario final de Hernández a su discurso: “quien se mira el ombligo con tanta atención no descubre que sus pies están siendo comidos por la gangrena”.

Será porque no creo que sea verdad, entre otras cosas, no lo que le pregunta Hernández en el texto al “muchacho de la portería de TEA” sobre la exposición permanente de Óscar Domínguez en el museo y descubrir abochornado y “en presencia de un alumno aventajado” que es “semipermanente”. Sino asegurar que ese mismo chico le dice que ”no hay colgado en el museo un solo cuadro de Óscar Domínguez por decisión del Director Artístico”.

¿A cuenta de qué se atreve a decir eso Domingo-Luis Hernández?

Y a cuenta de esta pregunta que planteo ¿no va ya siendo hora de que de una vez por todas sepamos los profanos hasta que punto se calibra el trabajo de Domínguez fuera de estas siete islas?

Lo digo porque siempre he pensado que al Domínguez artista lo supera el Domínguez festivo, el crápula que se fue a París porque quería ser artista y al final la enfermedad hizo de su vida una tragedia griega.  Tragedia que trasciende, a mi juicio, su obra. Obra que pienso ha sido vindicada por necesidades ombliguistas.

Con ello no quiero afirmar que el pobre de Óscar no se merezca el lugar que ocupa (como creo que no se merecía esa cosa que hacen pasar como película inspirada –es un decir– en su vida)  pero sí la de poner en su sitio a esas voces presuntamente autorizadas que lo han ubicado en una especie de paraíso artificial en la historia del arte.

La lectura del artículo de Domingo-Luis Hernández me hace pensar así que está escrito con otras intenciones porque creo que Domingo-Luis Hernández pese a todo es una persona inteligente. O al menos leída.

Su texto no me sabe por eso a reivindicativo sino a simple canallada. O a cantinflada como diría un querido y viejo amigo. Un artículo con ganas de despertar una tontuna guerra no ya con el director artístico de TEA sino con el comisariado político que tiene por encima.

Y concluyo que, sinceramente, me habría sumado a la causa si los argumentos de Domingo-Luis parecieran verdaderos. Ya saben, una reflexión punitiva y trabajada para denunciar una injusticia que en este caso no se merece TEA ni su director artístico y ni siquiera Cristóbal de la Rosa y por extensión el Cabildo de Tenerife porque sencillamente es  mentira. Y como todas las mentiras: mentira.

Así que dejen al cadáver putrefacto del pobre de Óscar Domínguez descansar en paz.

El bendito muerto es él, no nosotros.

Creo.

(1) Recomiendo la lectura de este enlace. Igual clarifica algunas cosas.

Saludos,  exigiendo saber ¿qué hay detrás?, desde este lado del ordenador.

Cuando la leyenda supera la verdad, publica la leyenda

Sábado, Diciembre 4th, 2010

EL MISTERIO DE LA EDAD DE ORO

En el pequeño pero intenso y agitadísimo universo del cine en Canarias contamos también con leyendas. Algunas sabrosas y de hondo calado cinematográfico. La que más me atrae por extraña y fascinante, embrión de una idea que algún día podría terminar en pantalla como historia de ficción siempre y cuando no caiga en manos de algunos de los responsables del LEAC, es la que cuenta que en esta isla, al estallar la Guerra Civil, alguien escondió en las dunas de Maspalomas la cinta La edad de oro de Luis Buñuel.

Sobre tan atractiva premisa Isabelle Dierckx dirigió un descafeinado y presuntamente poético documental que produjo La Mirada y Entre chien et loup hace unos años, pero que pasó sin pena ni gloria precisamente por querer ser un documental presuntamente poético sobre un hecho que, como dije, es una leyenda que pide a gritos convertirse en película que imagino se inicia una noche estrellada de julio de 1936 en las dunas de Maspalomas, y en la que dos hombres entierran apresuradamente en la arena un paquete que contiene algo que ¿no sabemos?

EL SEGUNDO ROLLO PERDIDO

Otro capítulo apasionante del cine rodado a este lado del Atlántico es el segundo rollo perdido de El ladrón de los guantes blancos (1926), de José González Rivero y Romualdo García de Paredes, la primera película de ficción estrictamente canaria rodada en estas desmemoriadas orillas.

Según informa Benito Fernández Arozena y Fernando Gabriel Martín en el que probablemente sea el mejor trabajo que sobre cine canario se ha escrito en nuestro maltratado territorio –Ciudadano Rivero. La Rivero film y el cine mudo en Canarias–, los rollos perdidos mostrarían una escena rodada “en el vistoso Salón de los Espejos del Casino de Santa Cruz, donde se roba el collar de los Henry”.

Los propios autores de este volumen escriben que “la cuestión hunde sus raíces en la leyenda (…) a partir de la muerte violenta de Rivero. Para muchos, el extravío del segundo rollo no fue accidental, sino que se trató de una desaparición intencionada, provocada por alguien que, apareciendo en la escena del baile del segundo rollo, no quería ser relacionado con la película. La causa, siempre según estas interpretaciones, podía deberse a que aparecía en alguna compañía inadecuada, sentimentalmente hablando, o a que no quería ser asociado con personas de talante izquierdista”.

No obstante, y siempre según los autores de este trabajo, esta suposición es algo fantasiosa si tenemos en cuenta que “aparentemente, a nadie pareció importarle lo más mínimo aparecer en la película, que por otra partes es políticamente bastante inocua y cuenta en sus filas con actores de una tendencia y la otra, como es el caso de Romualdo García de Paredes”.¨

ENTRADA Y SALIDA DE VIAJEROS

Hago memoria porque me ha sido imposible encontrar algún rastro en la web de lo que a continuación voy a escribir pero hace mucho, mucho tiempo, cuando descubría (y continuo descubriendo) la producción literaria de ese genio que fue Graham Greene quiero pensar (o quizá fue un sueño, no lo sé) que leí en el periódico El Día un artículo sobre la llegada del escritor que nunca fue inglés a Tenerife cuando su barco hizo escala en la isla.

El artículo imaginaba el itinerario del autor de El americano impasible por las calles de aquel Santa Cruz de Tenerife a comienzos de los años cuarenta. Intentando matar el tiempo mientras tomaba cócteles en la cafetería El Atlántico en una ciudad pequeña y provinciana como nunca ha dejado de ser esta capital.

El autor del artículo (que me perdone por haber olvidado su nombre) imaginaba que el escritor llegaba al legendario cine Numancia de nombre tan legendario para ver ¡oh, sorpresa! El poder y la gloria, cinta basada en su novela y dirigida por John Ford.

Según creo recordar, el articulista suponía que Greene había visto el filme en esta sala y que tras salir y reflexionar sobre los cambios que la versión cinematográfica había hecho de uno de sus mejores títulos se retiraba calle abajo hasta llegar al muelle. Subía entonces al barco y esperaba con resignada paciencia a que zarpara de aquel extraño territorio que a su manera le dejó huella.

VOLVAMOS A LA CRUDA REALIDAD CON UNA  PREGUNTA

El programa Islas de Cine, con la colaboración del Gobierno canario y Aiete Ariane Films, ha organizado la presentación del documental Ciudadano Negrín, de los irregulares Sigfrid Monleóne Imanol Uribe y el escritor Carlos Álvarez en la capital grancanaria.

El acto tendrá lugar el próximo viernes 10 de diciembre, a las 20.30 horas, en los Multicines Monopol.

Y hasta ahí todo bien. La pregunta que se suscita es ¿por qué no se estrena también en la isla de Tenerife, tal y como viene siendo habitual con todas aquellas producciones que cuentan con la colaboración del Gobierno de Canarias?

Ciudadano Negrín se estrenó fuera de concurso en la sección Tiempo de historia del Festival de Cine de Valladolid (Seminci), y se trata de un documental de 80 minutos que reconstruye la figura del estadista y científico canario a partir del testimonio de sus descendientes, la opinión de varios historiadores y las filmaciones domésticas realizadas en su día por el propio retratado. Cabe destacar que los responsables del documental, que se rodó en Francia, México y España, optaron en el montaje final por ndescartar las escenas rodadas en la capital grancanaria.

QUE ESPERO ANIME A LOS FRANQUISTAS DE BUEN CORAZÓN

Aprovechando que el próximo sábado, 11 de diciembre, Jesús Franco junto a su compañera y musa Lina Romay estará en el Espacio Ámbito Cultural de El Corte Inglés para presentar el número 81-82 de la revista La Página que dedica sus contenidos a El estraño viaje, de Fernando Fernán Gómez, recuerdo que entre las varias películas que rodó el inclasificable cineasta en esta tierra canaria se encuentra Un capitán de 15 años (1974), adaptación franquista de la popular novela de Julio Verne y que contó, entre otros protagonistas, con ese excelente secundario y asiduo en varias películas de Franco que fue Howard Vernon, actor que también visitó este apartado rincón del Atlántico para rodar Alerte aunx Canaries, donde compartió cartel con Celia Cortés bajo la dirección de André Roy.

Y A LOS QUE VEN NAZIS, ¡¡¡NAZIS!!! HASTA EN EL PUCHERO

Leo con estupor y hasta con una sonrisa canallesca el reportaje que publica el periódico La Provincia el pasado viernes 26 de noviembre de 2010.

Con el título de La aventura nazi de Douglas Sirk en Canarias se articula un chiripitifláutico y también flatulento texto en el que se quiere dejar bien claro que Douglas Sirk, el maestro del melodrama (que se escapó con lo puesto de la Alemania nazi porque detestaba el régimen impuesto por ese señorito con bigote charlotiano abstemio y vegetariano) ¡¡¡rodó una película — La Habanera, 1937– en clave nacionalsocialista en unas islas, las nuestras, que quiso hacer pasar por Puerto Rico!!!

Lo más tronchante del artículo es el argumento que esgrime un tal Martín Rodríguez, quien califica la cinta de “pura propaganda nazi” porque en “La Habanera suceden cosas como que son los europeos quienes salvan a los pobrecitos isleños de morir víctimas de la plaga e incluso muestran al hijo que la protagonista tuvo con el isleño –y morenísimo– don Pedro, como un chico rubio y de piel clara, muy en la línea de los conceptos sobre raza aria”.

Y me pongo a pensar. Zzzzz, zzzzz… Y concluyo, ¿qué coño fue entonces Tarzán (el producto literario y el cinematográfico que encarnó mi admirado y llorado Johnny Weissmuller) sino un súper hombre blanco proclamándose rey de una selva repleta de monos?

¿Un nazi?

La Habanera estuvo interpretada por Zarah Leander, una famosísima actriz  sueca de los años treinta y protegida en ese entonces por ese crápula y absoluto genio de la manipulación que fue Joseph Goebbles, el ministro nazi de Propaganda.

CLARO QUE HOY QUEDAN LOS GRITONES

El cineasta lanzaroteño Roberto Pérez Toledo ha obtenido el Premio CEV, categoría de ficción y dotado con 2000 euros, uno de los galardones que se conceden en Cinemad’10 XVII Festival de Cine Independiente y de Culto por Los gritones

El resto de palmarés recayó en Esto no es amor, de Javier San Román (Premio Pasión Turca a la mejor historia de amor, dotado con 1.500 euros); Berlín, de J. Enrique Sánchez (Premio El deseo al segundo clasificado en categoría de ficción y dotado con 1000 euros); La noche de los gatos, de Muchachito Bombo Inferno, de Jonathan Perera Viedma (Premio Mondosonor-La Vía Láctea al mejor director, también con 1000 euros); Snatch, de Olivier Peresse (Premio EFTI a la mejor Fotografía Digital Mi película favorita: Curso de creación de vídeo con cámara réflex digital valorado en 1100 euros, e impartido por EFTI); Todo el tiempo, dirigido por NYSU (Premio Alberto García-Alix a la mejor videocreación, con 1000 euros); Sin ti, de Juan Carlos Molina Goicoechea (Premio CEV –  Fotogramas al mejor cartel de película) y Ofelia dirigido, de Anita Sinkovic (Premio La Bocina al mejor Sonido: Servicios de postproducción de audio para cortometrajes valorados en 3000 euros).

Saludos, reivindicándo veinte premios Nobel, desde este lado del ordenador.