Archive for Abril, 2023

Fer Calvi: “El cómic propone un retrato de Juan Negrín como político y hombre de ciencia”

Martes, Abril 4th, 2023

El retrato de uno de los políticos canarios más señeros de la historia española, Juan Negrín López (Las Palmas de Gran Canaria, 3 de febrero de 1892-París, 12 de noviembre de 1956) es el objetivo (cumplido, por otra parte) de un cómic que con guión de Francisco de Zárate y dibujos de Fer Calvi resume la vida y la obra de un hombre que tras la Guerra Civil, fue despreciado tanto por las derechas como las izquierdas, entre ellos sus propios compañeros socialistas.
Fer Calvi es un dibujante de la última hornada de la nueva historieta argentina, pretende con su nuevo álbum, que lleva el título de, precisamente, Juan Negrín, rescatar del olvido un personaje cuya dimensión política los autores de la novela gráfica equiparan con la de sir Winston Churchill.

El hombre que le ha dado vida en forma de viñetas es Fer Calvi, un autor camaleónico ya que cultiva diferentes estilos que van desde la historieta comercial a la de prensa, pasando por las publicaciones infantiles y para adultos.

- ¿Conocía antes del cómic quién fue Juan Negrín?, Si no, ¿qué idea se hace ahora del personaje?

 “Apenas de nombre. Creo que más que una idea trabajamos para construir un retrato de Negrín, como político humanista y hombre de ciencia”.

 - ¿Cómo fue el trabajo en el guionista?

 “Muy fluido. Con Francisco hace muchos años que nos conocemos y trabajamos juntos. Confiamos el uno en el otro, y eso hace el trabajo muy fluido y placentero”.

 - ¿Y su trabajo como dibujante?

 “Exigente y riguroso. Pero en esa exigencia y rigor encontré libertad y disfrute”.

 - ¿Es complicado el cómic histórico? ¿Qué fuentes le sirvieron para la recreación de la vida y obra de Negrín?

 “Tiene sus complicaciones. Sobre todo la documentación, nada puede dibujarse sin una referencia histórica confiable. Usamos libros de texto, fotos de la época, notas y recortes de diarios y revistas, todo lo que pudiera darnos una imagen visual del personaje o el momento”.

 - ¿Hubo alguna página especialmente difícil de representar?

 “Las páginas que presentan hechos violentos o crueles suelen tener una carga extra. No son difíciles en sí, pero son más densas de transitar”.

 - ¿Color o blanco y negro?

 “Ambos, según la historia”.

 - ¿Qué periodos destacaría de la vida de Juan Negrín?

“Creo que se destaca mucho su participación en la Guerra Civil. Pero también me gustan mucho sus inicios, sus estudios, su relación con la ciencia y su familia. Su relación con sus amigos y compañeros de lucha es muy importante también, me gusta eso, y así lo retratamos en el libro”.

 - ¿Qué otros personajes históricos le gustaría llevar al cómic?

 “Con libertad y el enfoque correcto, todos. Desde Nerón, pasando por Manuel Belgrano hasta Malcolm X”.

 - ¿Cree que el cómic es un medio de divulgación idóneo para acercarnos a la historia?, ¿por qué?

 “Sí. El cómic es un lenguaje, sirve para contar cualquier cosa que queramos. También relatos históricos. Tiene una virtud y es la relación entre lo visual y la palabra escrita, que lo hace ideal para poner en situación de un tiempo y lugar específicos”.

– Y hasta que punto el cómic de súper héroes y el manga están afectando al cómic independiente?

 “Siempre hubo cómic industrial. Hay manga y superhéroes desde casi cien años. Creo que son distintas posibilidades narrativas. Leo de todo. Y dentro de los superhéroes y el manga también hay cómic independiente y de autor”.

– ¿En qué momento se encuentra el cómic en Argentina?, ¿qué es lo que se lee?, ¿qué tipo de historias se demandan y qué artistas destacaría?

“En Argentina, entre crisis y crisis, la historieta siempre está dando batalla, resurgiendo. Siempre, en distintos formatos, hay mucha y buena historieta en Argentina. Hay gran variedad de cómics abordando diversos temas e historias, desde la autobiografía al porno de autor. Destaco, entre muchos y muchas, a Kamikama, Macarena García Cuerva, El Sike”.

- ¿Tiene maestros?
“Muchos maestros. En el caso del libro de Negrín fueron fundamentales Hergé, Osamu Tezuka, Miguel Calatayud, Vogt, entre otros”.

Saludos, comodines del Supremo Estado, desde este lado del ordenador

El Cuaderno de ideas de H.P. Lovecraft

Lunes, Abril 3rd, 2023

No es habitual que las editoriales españolas apuesten por la publicación de cuadernos de notas y de trabajo en los que algunos escritores dejan registrado ideas, frases, esbozos de futuros cuentos y relatos. En la literatura anglosajona, por el contrario, hay una larga tradición por desempolvarlos y darlos a conocer entre los aficionados porque, sospechan y no yerran, tienen un indudable interés para quien quiere acercarse a la obra de sus escritores de cabecera, conocer en qué consiste su proceso de creación.

Periférica publica uno de estos cuadernos, Cuadernos de ideas, de H.P. Lovecraft, un librito fundamental para los que son lovecraftianos de toda la vida así como los que, desconociendo su producción literaria, gustan de leer obritas que, más allá de sus cuentos y novelas (en el caso de Lovecraft solo una de la que tengamos constancia), logran que como lector se conozca un poco más de la vida y de la obra del escritor nacido en Providence (Rhode Island) en 1890 y fallecido en 1937 en su localidad natal.

El caso es que Lovecraft sigue suscitando pasiones. Pasiones es verdad que adolescente pero ¿no son acaso las lecturas que se hacen a esa edad fundamentales en el crecimiento de toda persona? A Lovecraft, como aseguran muchos expertos, se tiene que llegar cuando aún no se ha cruzado la frontera de la mayoría de edad. Así fue como nosotros tuvimos el gusto de conocerlo gracias a sus efectivos relatos de miedo, miedo sobre todo a lo desconocido, a puertas que se abren a otros mundos poblados por dioses de pesadilla que esperan con paciencia enfermiza su momento para cruzar el umbral y volver a gobernar un mundo, el nuestro, que les pertenece…

Es verdad, sin embargo, que el paso de los años hace que uno se vaya distanciado de aquellas primeras lecturas que tanto contribuyeron a que no se sintiera solo a esa edad, pero también es cierto que la fresca ingenuidad que uno tiene entonces se va disolviendo con el paso de los años hasta desaparecer por completo. Lo que hace que volver a leer los relatos del escritor de Providence no tengan el mismo alcance ni el mismo sentido que cuando se descubrieron siendo jóvenes. Pero esto no solo pasa con Lovecraft, un escritor por otro lado que tuvo tiempo de escribir interesantes ensayos como El horror en la literatura, y de ser objeto de atractivas y muy personales reflexiones como la que el escritor francés Michel Houellebeq escribe sobre él con el título de H.P. Lovecraft: contra el mundo, contra la vida.

Todos los materiales que dejó el escritor norteamericano tras fallecer siguen cotizándose en el mercado y generando nuevos lectores que obvian a un hombre, Lovecraft, que fue un fracasado en vida cuya obra fue reivindicada tras su muerte. Por eso, cualquier novedad, cualquier sorpresa que se relacione con el creador de los mitos de Cthulhu y con independencia del tipo que sea, genera mucha expectación entre sus amplia red de seguidores, seguidores que como es nuestro caso espera que llegue a librerías el primer tomo que recopila su abundante correspondencia con los otros miembros del círculo Lovecraft, formado por amigos y escritores que rendían culto a un autor que manifestó en más de una ocasión que se sentía más como un súbdito del siglo XVIII que del XX que le tocó vivir y sufrir.

Cuaderno de ideas está repleto de embriones que más tarde (o no) terminarían convirtiéndose en cuentos. Hay alguno que sí lo fue pero hay otros que no. Entre los esbozos de posibles historias se encuentran algunas que, bien desarrolladas, parecen que prometían dar miedo, que de eso se trata. Hay otras que, por el contrario, no resultaron ser un filón a tener en cuenta aunque demuestra la capacidad de abstracción que caracterizó la vida como escritor de nuestro hombre, de ese venerado ya casi como un santo H. P. Lovecraft.

Repasando este Cuadernos de ideas, que Lovecraft como explica utilizaba al modo de “imágenes y citas anotadas a vuelapluma para su posible uso futuro en ficciones de misterio”, se encuentra también algunas consideraciones que reflejan el pensamiento político, bastante caótico, que mantuvo el escritor antes de hacerse adulto.

Racismo

“Un mulato instruido busca apropiarse de la personalidad de un hombre blanco y poseer su cuerpo”.

“Un anciano negro, hechicero vudú, en su cabaña de la ciénaga. Posee a un hombre blanco”.

Su racismo, insólito hoy pero muy habitual en su época y algunas consideraciones más aportan elementos fundamentales para entender un poco más, si cabe, la obra de un escritor que se refugio primero en los sueños y más tarde en las pesadillas para parir todo un corpus de dioses que viven en otra dimensión o que permanecen dormidos en el nuestro esperando la hora en que alguien los despierte. Por otro lado, muestra igualmente a un escritor muy preocupado por un género, el de miedo, que no es para tontos. Antes que él, hubo una caterva de narradores que elevaron el cuento de terror a una categoría que, a mi juicio, raya con lo maestro. Sobre todo en Gran Bretaña y, más tarde, Norteamérica, donde Lovecraft se convirtió en todo un experto.

En resumen, se trata Cuadernos de ideas de un librito que para los que fuimos miembros del culto Lovecraft es un pequeño regalo. También, como se dijo, para los que no conocen su obra pero sí les atrae las herramientas y los recursos de los que se sirven los escritores para contar sus historias, sus ficciones y sus mundos privados que, en el caso de H.P., pertenecieron al mundo del trueno y del fuego, de las pesadillas pobladas de entidades innombrables porque “no hay muerto que yazga eternamente. Y con ciertos eones puede morir, incluso, la muerte”.

Saludos, el horror, el horror, desde este lado del ordenador