Nicolás Melini: “Los escritores venezolanos no van a dejar que Maduro les robe este espacio con la literatura”

Lunes, Septiembre 23rd, 2024

El tiempo pasa a una velocidad de vértigo. Quien se lo iba a decir a Nicolás Melini (Santa Cruz de La Palma, 1969) cuando planteó hace ahora seis años y con la ayuda del también escritor Juan Jesús Armas Marcelo, la idea de un encuentro en Canarias con autores de la otra orilla. Lo que fue sembrado al final fructificó y desde este lunes, 23, hasta el sábado 28 de septiembre, Los Llanos de Aridane volverá a acoger una nueva edición del Festival Hispanoamericano de Escritores. El país invitado este año, tras México y los que conforman Centroamérica, es Venezuela, una tierra que mantiene desde hace siglos una vinculación especial con el archipiélago.

Medio centenar de escritores, periodistas y editores se reunirán esos días para hablar de su literatura pero también para conversar sobre la inestable situación política y social en la que se encuentra Venezuela y las que parecen cada día más deterioradas relaciones con España. Esta semana se hablará también de la relación Canarias/Venezuela y de libros, muchos libros. Tantos, que una librería de Caracas retransmitirá los actos de este encuentro acercando un poco más dos tierras que llevan tanto tiempo dándose la mano y ayudándose cuando las nubes amenaza tormenta.

- La organización del Festival anunció el año pasado que el país invitado en la edición del 2024 sería España aunque uno dos días después se retractaron para comunicar que sería Venezuela… ¿qué fue lo que pasó?

“Lo reconsideramos porque nos dimos cuenta que este año había varias citas con España y que lo mejor era dedicarlo a Venezuela. Éramos conscientes de lo delicado que era rectificar pero al final creo que ha merecido la pena. El caso es que fuimos valientes al reconocer que nos habíamos equivocado”.

- ¿No temen que la actualidad política y social que vive Venezuela politice demasiado la sexta edición del Festival?

“Pienso que la política forma parte de la vida y conociendo a los escritores venezolanos que asistirán sé que no van a dejar que Maduro les robe este espacio con la literatura. En este sentido, me parece que el Festival es un foro como otro cualquiera con libertad de expresión para que todos digan lo que quieran. Y habrá gente con ganas de decir cosas de Venezuela y otras que no, o piensen que no deben, que ese no es su papel. En todo caso ¿por qué sería un problema que el Festival se politizara? Los escritores estamos para fomentar el sentido crítico y el Festival defiende la libertad de expresión, que la gente opine lo que quiera”.

- ¿Cuáles han sido los criterios para la selección de los escritores invitados?

“Estamos muy bien asesorados y mantenemos una estrecha conexión con Venezuela. Juan Jesús Armas Marcelo y yo conocemos muy bien a los escritores venezolanos y el criterio que nos guió fue el de relevancia y el generacional. Desde la escritora venezolana más joven invitada a los más veteranos como José Balza y escritores que ahora rondan los 60 años de edad y otros más jóvenes para dar una idea de lo que está pasando en la actualidad en la literatura venezolana. Hemos publicado además un libro para ampliar esa foto porque colaboran escritores que por una u otra razón no estarán en el Festival, y algunos son jóvenes y están comenzando”.

- La publicación del libro es una idea novedosa en esta edición, ¿estudian la posibilidad de repetirla en próximos encuentros?

“No, no existe esa idea. En este caso se unieron los factores y me pareció que era pertinente y por eso se puso en marcha y la verdad es que el libro ha quedado muy bien pese a que se hizo en un tiempo récord, apenas tres meses, y eso que fue un trabajo complejo porque se trata de una antología que reúne a muchos escritores. Creo que es una publicación pertinente y la actualidad nos ha ayudado por razones que todos entendemos muy negativas”.

- Una de las críticas que recibe el Festival es la escasa presencia de escritores canarios.

“No sé quién critica eso porque todos los años incluimos autores canarios. Contamos con escritores de las islas en la organización, como son Elsa López, Juancho Armas Marcelo, Anelio Rodríguez Concepción… Elsa López propone todos los años a un escritor joven, en esta edición Katya Vázquez Schröder. También asistirá Ernesto Suárez, al que hemos invitado por su relación con Venezuela y por ser un gran lector de su literatura así como los palmeros Luis Castañeda e Inmaculada Hernández Ortega, a la que queremos visibilizar porque ha estado mucho tiempo en las sombras. Cada año viene gente nueva de las islas y así vamos sumando personas que conocen el Festival y que aprovechan las posibilidades para conectar con escritores de otros territorios”.

- ¿Algunos de los escritores venezolanos que asisten al festival tienen relaciones familiares con Canarias?

“Hay varios escritores venezolanos cuyas familias proceden de Canarias, y varios de La Palma y es que los vínculos entre Venezuela y Canarias vienen desde el siglo XVII. Esta relación Canarias y Venezuela creo que aparecerá en muchos de los debates.

- ¿Qué puesto cree que ocupa la literatura venezolana en las literaturas escritas en español?

“Venezuela se ha convertido en las dos últimas décadas en una literatura con una proyección internacional importante. Nunca hubo un momento tan interesante como el actual, es lo que opinan algunos críticos que he leído y eso de alguna manera lo estamos contando. El Festival puede además ayudar para que se note efectivamente que su proyección internacional es realmente importante”.

- ¿Hay algún escritor venezolano que no viene pero que le hubiera gustado que estuviera en el Festival?

“Israel Centeno, que aceptó pero al final no pudo venir por circunstancias personales”.

- ¿Saben ya a qué país se dedicará la séptima edición?

“No lo sé, es algo que aún no está decidido”.

Saludos, panas del mundo, desde este lado del ordenador

No es culpa de ellos, ellos no tienen la culpa, cuentos reunidos de Nicolás Melini

Miércoles, Agosto 14th, 2024

“Fue un día esplendoroso, de esos en los que la luz de la isla lo hace reverdecer todo y todo es más extraordinariamente verde que nunca. El mar allá abajo estaba como un plato y uno no podía menos que pensar que la vida era así de hermosa y solo dejaba de serlo cuando ponías mucho empeño, mucho empeño”.

Resplandor, cuento extraído de Pulsión del amigo e incluido en la antología No es culpa de ellos, ellos no tienen la culpa (Nicolás Melini, Diego Pun Ediciones, 2024)

Nicolás Melini se mueve con cierta comodidad en los territorios del cuento y cuentos son las historias que reúne en No es culpa de ellos, ellos no tienen la culpa (Diego Pun Ediciones, 2024), un volumen que recopila relatos de varios libros anteriores del autor como Historia sin cariño de Remedios Quiero Besarte (2005); Pulsión del amigo (2010); Africanos en Madrid (2017); Aunque no sea el blanco mi color favorito (2019) y Talón (2022).

El lector iniciado podrá comprobar con la lectura de este libro la evolución que como cuentista ha ido adquiriendo Melini a lo lago de lo que llevamos del siglo XXI. Al mismo tiempo, apreciará las constantes que marcan su literatura y cómo ha ido trabajando el cuento a lo largo de todos este tiempo.

Para los que seguimos su trayectoria prácticamente desde que comenzó a publicar, Melini hace bien en reivindicar su posición de cuentista y los que le seguimos la de comprobar cómo escribió unos cuentos y cómo escribió otros. Algunos de los cuales me conmueven e inquietan, me transmiten algo mientras otros me dejan frío e indiferente.

Ha resultado en todo caso muy interesante volver a la literatura de Nicolás Melini; comprobar que su capacidad para contar historias con calado te dejan, cuando está inspirado y sin demasiadas inquietudes intelectuales, tirado en la lona.

Es satisfactorio que recupere la confianza en el escritor cuando releo precisamente gracias a este nuevo libro, algunos de los cuentos que fueron sembrados en obras anteriores como Historias sin cariño de Remedio Quiero Besarte y sobre todo Pulsión del amigo que, personalmente, me sigue pareciendo uno de los mejores libros del autor, lo que me lo confirma la renovada lectura de las seis historias que incorpora de este mismo volumen a No es culpa de ellos, ellos no tienen la culpa.

Es necesario por cuestión personal dejar constancia que los cuentos que añade de Talón, uno de sus últimos libros, no los digerí demasiado bien cuando los leí por primera vez pero quién sabe, cosa del paso del tiempo y de que uno a medida que se hace mayor también erosiona su temperamento, algunas de estas historia me saben ahora diferentes. Con otro sabor al amargo que aprecié hace dos años, cuando llegué a estos cuentos que entonces me parecieron pretenciosos, apuntes de historias que como fuegos artificiales iluminaban la noche para apagarse con demasiada rapidez.

De este mismo libro, releo el que da precisamente nombre al recopilatorio que publica Diego Pun Ediciones en una muy cuidada edición que podrá recordar al aficionado a la forma de presentar sus obras Alba Editorial aunque las señas de identidad de Diego Pun son intransferibles.

El libro de Melini forma parte además de una colección, Faro de Teno, a través de la cual esta editorial tinerfeña que se ha especializado sobre todo en el libro infantil y juvenil hace una selección entre autores/as actuales y algunos clásicos de la literatura que se escribe en estas orillas con la vocación de que se traten siempre de historias que innoven y transgredan.

No sé la verdad si alcanzarán esta meta, me refiero a la de innovar y transgredir con los títulos que publiquen en esta colección, pero recibo con entusiasmo esta iniciativa porque me ha devuelto con No es culpa de ellos, ellos no tienen la culpa, a un escritor marciano que conocí como cuentista y que como cuentista me ha dado satisfacciones y en ocasiones desconciertos. En concreto sus dos últimos libros, Talón y ¿Qué que me pasa, muchacho?, y en especial las historias de este último libro. Igual es momento de volver a leerlo para comprobar si interpreto cosas que no supe o mejor no atiné a ver en aquella primera lectura. Algo de eso me pasa con Talón y con la reelectura de los ocho cuentos que incluye en No es culpa de ellos, ellos no tienen la culpa, lectura que no es que me convenza de mi personal error de apreciación en aquella primera ocasión, pero sí que me permite descubrir otra dimensión en algunas de estas historias que en su día me parecieron más que cuentos, ejercicios literarios.

Si hecho algo en falta en este volumen es que el libro no cuente con un prólogo donde el autor explique por qué escogió estos cuentos y desechó otros. También, que fuera el mismo Melini y no alguien que no fuera él, el encargado de seleccionar las historias que forman parte de este volumen que no llega a las doscientas páginas pero que ofrece un autorretrato como contador de historias del autor de El futbolista asesino, libro que debe ser su primera y única novela hasta la fecha, y título en el que se dan cita las constantes de un escritor que, ya dije, a mi me resulta muy interesante cuando juega en la liga de los cuentos que no es, como algunos pudieran pensar, un arte menor sino justamente todo lo contrario.

Saludos, agooosto, desde este lado del ordenador

¡¡¡Chacho!!!

Martes, Diciembre 12th, 2023

Nicolás Melini, autor de El futbolista asesinoPulsión del amigoAfricanos en Madrid, El estupor de los Atlantes o Talón presenta ahora ¿Que qué me pasa, muchacho?, una obra que “no se corresponde exactamente con lo que generalmente se entiende por libro de cuentos, aunque contiene narraciones, y tampoco confluye con los libros de cuentos publicados por el propio autor”. El entrecomillado tiene su miga porque no sé ustedes, yo no me he enterado de nada. Se avisa, no obstante, que nos hacemos eco de una nota que anuncia la aparición de este título y que si los hados no bajan y me hacen cambiar de opinión, insiste en los relatos vamos a decir que experimentales que están caracterizando la producción literaria de Melini, brevedad espartana e historias que hay que rebuscar con paciencia de cartujo.

La nota dice que en ¿Que qué me pasa, muchacho? hay breves atisbos de viajes a Tetuán, a Nueva York, a Dakar y a Manila, un funeral en la isla de La Palma, así como un cineasta que busca encontrar el paisaje que ha de verse a través de una ventana, una niña gitana rumana que trata de comprender al pijerío de la zona del estadio Santiago Bernabeu, un banquero que defiende los intereses de la entidad que representa y un accidente de aviación. También aparece un suicida que se ha propuesto llegar a viejo, lo que es muy recomendable para los que sienten la necesidad de cortarse las venas, saltar por un puente o encerrarse en casa y abrir la llave del gas; pero no olvida incluir un relato sobre una mujer que no se aparta de su ex novio maltratador.  

El libro se presenta hoy, martes, 12 de diciembre, en el Centro Sefarad-Israel de la calle Mayor de Madrid. En el acto acompañarán al autor los escritores David Toscana y Esther Bendahan.

Saludos, chacho, desde este lado del ordenador

Nicolás Melini, comisario de Benengeli 2023

Martes, Junio 6th, 2023

Entre el 12 y el 16 de junio más de sesenta autores de lengua española formarán parte del festival Benengeli 2023, que, organizado por el Instituto Cervantes, en su versión híbrida (presencial y digital), y comisariado por Nicolás Melini, despliega sus actividades en los cinco continentes del planeta.

Ocho son las ciudades que forman parte en esta ocasión del gran encuentro de nuestro idioma: Sídney, Tokio, Manila, Bruselas, Toulouse, Mánchester, Tánger y Los Ángeles.

Mesas redondas, diálogos, reflexiones, textos de ficción especialmente preparados para el evento, conforman este tercer encuentro en el que dentro de sus distintas modalidades participan autores de España, Argentina, Bolivia, Chile, Costa Rica, Colombia, Cuba, Ecuador, Guatemala, Guinea ecuatorial, México, Panamá, Perú, República Dominicana, Puerto Rico y Venezuela; en diálogo con autores de Australia, Bélgica, Francia y Marruecos.

La épica es el tema que caracteriza el festival en este 2023. Su presencia, su ausencia, sus posibilidades expresivas dentro del conjunto de la literatura actual, serán algunos de los puntos comunes de esta serie de acciones.

En la parte presencial, Adolfo García Ortega y Luke Stegemann desarrollarán sus actividades en Sídney; Tokio será el lugar en el que coincidirán Aixa de la Cruz y Gonzalo Robledo; en Manila se presentará la traducción al tagalo de cuentos de José Balza, Almudena Sánchez, Karla Suárez, Carlos Wynter Melo, Ana Lydia Vega y Antonio Díaz Olivo. Bruselas será el escenario en el que dialogarán autores como Aroa Moreno Durán, Brenda Navarro, Manuel Jabois, Manuel Vilas y Sergi Puertas; en Mánchester el público podrá disfrutar de Rosa Ribas y Jorge Volpi en conversación con Rob Parker; Toulouse será el lugar del diálogo entre Pablo Martín Sánche y Myriam Chirousse; en Tánger desarrollarán un jugoso intercambio de ideas María Alcantarilla,Alfredo Taján y Mohamed Abrigaich; y finalmente Los Ángeles cerrará estos encuentros con la presencia de Claudia Salazar Jiménez, Marta Gené Camps y Eva González Szigriszt.

Bajo el título de Épicos contaremos con vídeos cortos en los que varias de las voces más interesantes de la actualidad reflexionan sobre la épica en sus propias creaciones. Allí podremos disfrutar de Cristina Cerrada, Carlos Franz, Ignacio del Valle, JJ Muñoz Rengel, Miguel Ángel Zapata, Javier Serena, Ana Santamaría, Tomás Browne, Sergio García Zamora, Esther Bendaham y Ricardo Chávez.
Dos autores de gran resonancia internacional: Piedad Bonnett y Guillermo Arriaga, serán entrevistados y forman parte de la sección en vídeo: Conversaciones, con las que se indaga en la dimensión épica de sus obras más recientes.

Pero una vez más, las voces Benengeli surgen desde diversas ciudades del idioma: Ciudad de Panamá, Caracas, Bogotá, Ciudad de México, Buenos Aires, Santo Domingo, Santa Cruz de La Palma, Las Palmas de Gran Canaria y Sevilla, lugares en los que 9 emisoras de radio ofrecerán inolvidables diálogos sobre la literatura actual protagonizados por un conjunto de creadores de gran peso literario. Cabe destacar en esta sección de Benengeli en la radio la presencia del cantautor Rubén Blades, cuya influencia en la literatura latinoamericana reciente es innegable, punto del que dialogará con los escritores Gilmer Mesa y Osvaldo Reyes. También contaremos en este apartado con las voces de Luis Mateo Díez y Juan Villoro; Mariana Travacio y Silda Cordoliani; Ricardo Menéndez Salmón y Jorge Eduardo Benavides; Alejandro Zambra y Yuliana Ortiz; María García Robayo y Justo Bolekia, María Negroni e Israel Centeno, Teresa Arijón y José Luis Correa , Diego Sánchez Aguilar y Kianny Antigua. 

Una vez más, la sección en vídeo: Confieso que he leído: “epicante” del autor Fernando Iwasaki ofrecerá breves píldoras sobre algunas de los tesoros literarios más destacados del pasado y del presente de la literatura en nuestra lengua; esta vez, a partir de la insólita conexión entre lo épico y lo gastronómico. 

Una novedad de esta tercera convocatoria es la difusión en su versión original en español, pero también en su traducción al inglés y al francés, de textos especialmente preparados para el festival por ocho de los cuentistas más destacados de este momento: Socorro Venegas; Hipólito G. Navarro, Giovanna Rivero, Rubi Guerra, Carlos Cortés, Leonardo Valencia y Carol Zardetto.

El Instituto Cervantes con la colaboración de la Universidad de Los Andes de Bogotá, la Universidad Loyola de Sevilla, RNE, Radio KW Continente Ciudad de Panamá, Unión Radio 90.3 FM de Caracas, Instituto Caro y Cuervo de Bogotá, Ibero 90, 9 FM de la Universidad Iberoamericana de México, Radio 10 de Buenos Aires, Bao Radio de Santo Domingo, Onda Cero Canarias, RNE de Sevilla y Canarias, Revista Libros y Letras, Revista Letralia, Revista Zenda, Revista Vallejo and Company, revista Letras Libres, Revista Gafe, ha creado esta red literaria que refleja el más vivo presente de nuestras letras.

Se puede acceder a los contenidos a través del enlace: https:// cvc.cervantes.es/benengeli23/    Benengeli. (cervantes.es)

FIRMA FOTO: Antonio Tiedra

Saludos, ¿este es el camino?, desde este lado del ordenador

Talón, un libro de cuentos de Nicolás Melini

Miércoles, Diciembre 7th, 2022

El trabajo de un editor no consiste solo en publicar libros sino, lo más importante, en cuidar y mimar las obras que presenta al público. Se traten de grandes o pequeñas piezas, todas ellas deben de estar ejemplarmente editadas. Sea su formato amplio o reducido. En mi caso, prefiero aquellas que pueden llevarse perfectamente en el bolsillo, un agradable aliciente para los que todavía tenemos la costumbre de transportar libros a todas partes.

Esta manía, la de llevar libros a todas partes, probablemente tiene su origen, al menos en nuestro caso, en la preocupación que tengo de no aburrirme a todas horas. Cansado del ritual de estar pegado siempre a la pantalla del teléfono móvil, me gusta sentir cómo en el bolsillo del pantalón o de la chaqueta descansa un libro que aprovecho para leer si voy en el tranvía o si dejo a la perra suelta en el parque. Un libro, y si está bien editado mejor que mejor, me abstrae y a la vez me evade del lugar en el que me encuentro. Me proporciona a través de las palabras las herramientas adecuadas para sentir que por una vez estoy en el escenario perfecto.

Franz Ediciones es una editorial independiente que mima mucho a sus libros. Cuenta en su catálogo además con una serie de autores canarios que no sé si enriquecen el fondo de la editorial pero tampoco lo desmerecen. La editorial incluye libros de poesía y cuentos de calidad diversa (para gustos se inventaron los colores) pero que resultan interesantes, sobre todo si se atiende a los títulos “canarios” que, como se dijo, incluye en su catálogo y que resultan un tanto ajenos por no decir extraños si se pretenden ubicar en el panorama circular literario del archipiélago.

Uno de los escritores de las islas que ha publicado en esta editorial es Nicolás Melini, un autor que cuenta ya con una notable bibliografía en la que se mezcla poesía con narrativa e incluso el ensayo. A mi me gusta mucho Melini (cuestión de gustos) como cuentista, no tanto como poeta ni cronista de la realidad, y Talón, el libro que presenta Franz Ediciones, reúne, precisamente, diecisiete cuentos que no terminan sin embargo de ser ni lo uno ni lo otro.

Tengo la sensación, tras varias lecturas, una de ellas clásica, de principio a fin y otra a saltos, sin obedecer a principio ni fin, de que se trata de un libro que no acaba de terminarse. En contra de otras obras del escritor, me ha costado incluso a ratos entender qué propósito escondían algunas de las historias que se distribuyen a lo largo de sus apenas 120 páginas.

Admito, en todo caso, que al ser de la vieja escuela frunza el ceño cuando me asalta el recelo porque leo historias que no me resultan historias sino palabras más o menos bien organizadas pero sin demasiada sustancia por dentro y por fuera. La sensación que me asalta entonces es que este puñadito de cuentos podían haberse trabajado con más denuedo aunque entienda que quizá la intención del escritor fuera, precisamente, ésa, dejar que los interrogantes flotaran en el aire y que fuera el propio lector quien les encontrara respuestas. Puede ser, pero como ya dije soy de la vieja escuela y por lo tanto muy poco por no decir nada entusiasta ante sospechosos “experimentos literarios”. Sospecho de hecho de los “experimentos” porque en cualquier rama del arte suelen emplearse para esconder carencias. No es el caso de Nicolás Melini, y a su obra anterior me remito, pero esto solo hace que acreciente mi extrañeza y suscite otra pregunta cuando me enfrento a Talón: ¿por qué?

Entiendo que el escritor esté en un continuo proceso de transformación, que la idea sea la de avanzar y no retroceder en su escritura y así ha dejado constancia en una bibliografía que incluye una demoledora novela (El futbolista asesino) y antología de relatos de una fuerza tan intensa que desconciertan como Historia sin cariño de Remedios Quiero Besarte y Pulsión del amigo, entre otros, pero no encuentro este desconcierto, salvo ocasionales destellos, en las piezas que reúne en Talón.
Y eso que los cuentos que presenta en este libro abordaban situaciones idóneas para un narrador como Melini: la pobreza, el abandono y el desarraigo, no pertenecer a ningún lugar, a ningún sitio.

Aprecio al escritor que descubrí hace años en varias de las historias de Talón pero en otras tengo la sensación de que se metió en un callejón del que no supo salir. Aún entendiendo que este fuera el objetivo, parece que al escribir el cuento de pronto se aburriera de él y lo dejara varado. Más interrogantes.

Los cuentos en los que encuentro al escritor que me convence, al Nicolás Melini que se crece incluso cuando ensaya la brevedad con la intención de ser más breve, son los que llevan por título Elasticidad comprobada y otros relatos que toman afortunado vuelo como Sí, Fe, El Roque y los muchachos y Talón, que da nombre a este libro y en el que derrama apuntes notables sobre la locura. Otros no terminan de cuajar, esa es la sensación con Salir.

Entre las narraciones más largas del libro destacaría Indolente y Nos es culpa de ellos, ellos no tienen la culpa, relatos que levantan el vuelo y que con los anteriormente citados me parecen de lo mejor de un libro que pide, al menos en mi caso, otra nueva lectura.

A modo de conclusión, Talón se inscribe en la línea en la que ha derivado la última literatura del escritor: una búsqueda por la contención y la brevedad que a mi juicio no termina de dominar. Con todo y como ya se dijo, se encuentran latidos del narrador que descubrí y conocí en el pasado en algunas de las diecisiete piezas que aglutina este volumen que espero no sea, permítaseme la broma fácil, un talón de Aquiles en la literatura de su autor.

Saludos, llueve, desde este lado del ordenador

Cuadernos Hispanoamericanos se hace eco de la producción como cuentista de Nicolás Melini

Martes, Mayo 10th, 2022

El escritor Nicolás Melini (Santa Cruz de La Palma, 1969) es uno de los autores que aparecen citados en las páginas de la revista Cuadernos Hispanoamericanos.

Bajo el título del Cuento actual en español: herencia descentrada, que firma Eloy Tizón, se menciona a una serie de narradores que han elevado en los últimos tiempos el relato corto a la categoría, solo en ocasiones, de obras maestras.

Personalmente, lo llamativo de este sobresaliente dossier es que descubro con estupor que he entrevistado a más de la mitad de los escritores y escritoras que aparecen reseñados lo que me da una cierta sensación de angustia, de vejez que se precipita en este tramo de la vida al que he logrado llegar.

Saludos, muchas felicidades, desde este lado del ordenador