Lamento que este post tenga aroma de muerte pero no he encontrado una forma mejor para expresar los confusos sentimientos que ahora me envuelven. De hecho, créanme si les cuento que lo estoy escribiendo con lágrimas en los ojos.
Me avisan que el suplemento cultural 2C de La Opinión de Tenerife –que hasta casi ayer mismo coordinaba– ha muerto. Y muere de manera repentina, como si un paro cardíaco hubiese fulminado su hasta ahora relativamente sano corazón.
La verdad es que no lo entiendo, pero es que últimamente hay muchas cosas que no entiendo. Repaso los números atrasados de 2C, llamo a los colaboradores para darles la triste noticia y continuo sin entenderlo… Me siento, eso sí, como si hubiera perdido a un ser muy querido al que intento recuperar mientras ojeo en estado de gracia números atrasados como si de un álbum de viejas fotografías se tratara.
Esos números que conservaba como oro en paño formaban parte de mis sueños, nunca pesadillas.
Sueños a los que pretendo rendir tributo con estas líneas nerviosas y muy tristes.
Me cuesta hacer memoria, o a lo mejor ya no quiero hacer memoria de otro agradable sueño perdido. Esos mismos que se te escapan de entre los dedos de una mano como si de arena de playa se tratara…
Hago un poco de historia.
El nuevo 2C, tras el excelente trabajo que realizó el escritor Daniel Duque en su primera etapa, renace de sus cenizas bajo mi coordinación un sábado 15 de marzo de 2008. Murió el sábado pasado, 27 de febrero de 2010.
Descansa, eso sí que se los aseguro, en paz y con la conciencia muy tranquila.
Por sus páginas desfilaron colaboradores de todas clases y condición aunque desde sus inicios conté con primeros espadas como mi amigo y también hermano de sangre Coriolano González Montañez y su sección El vuelo de Ícaro. Con mi amiga y también hermana de sangre Isabel Delgado asumiendo las páginas de Teatro y con el apoyo incondicional de Andrés de Souza, presidente de la Real Sociedad Económica de Amigos del País de Tenerife, para cubrir la última. No quiero olvidar otros nombres pero es inevitable, más en el estado en el que me encuentro en este mismo momento. Espero, sinceramente, que me perdonen todos ellos. Gracias por confiar en quien tanto les dió la lata… Creo que hemos (hicimos) un excelente trabajo.
El nuevo 2C contó primero con maquetación de Iván y Francisco. Cuando el suplemento de 12 páginas pasó a ocho asumieron esta labor con paciencia infinita Deli y Nancy. Reclamo un monumento para todos ellos por su talento.
Con la muerte de 2C la prensa de la provincia de Santa Cruz de Tenerife se queda sin suplementos culturales donde se dé pulso a esa palabra tan maltratada en estos tiempos como es la Cultura. Caramba, pienso, ¿será verdad eso que en tiempos de crisis los que dicen saber aprovechan la ocasión para sacar el revólver al escucharla?
Pues bien, no me cansaré de pronunciarla a pesar de que me hayan colocado el cañón en la nuca y apretado el gatillo sin que les tiemblen los dedos.
Cultura.
Menciono –sólo a algunos– de los escritores, compositores, artistas, filósofos que se prestaron generosamente a que los entrevistáramos: Javier Muguerza, Jorge Benavides, Juan Cruz, Lorenzo Silva, Pedro Juan Gutiérrez, Amir Valle, Lorenzo Luna, el hispanista Jonathan Mayhew, José Carlos Cataño, Manuel Espín, el compositor Luis Bacalov, la historiadora Mirta Núñez-Balart, Miquel Barceló, Ricardo García Luis,el editor Jorge Herralde, Ezequiel Pérez Plasencia, Maurilio de Miguel, Hans Meinke, Vicente Verdú, Josep Ramoneda, Gilles Lipovetsky, Antonio Moliner Prada, Juan Manuel Bonet, Antonio Lozano, Joaquim Arena, Carlos Álvarez, Manuel Hernández, Manuel de Paz, Rafael Padrón, el dramaturgo Ahmed Ghazali, Luis Leantes, Óscar Cornago, el hispanista C. Brian Morris, Dasso Saldívar, Celestino Hernández, Ignacio del Valle, Rosa Lentini, Juan Manuel Palerm Salazar, Alejandro Baer, Olvido García Valdés, Fernando Castro Borrego, Jaime Brihuega, José Corredor-Matheos, Eugen Dorcescu, Eliseo Alberto, Juan Hidalgo, Juan Carlos de Sancho, Antonio Piñero, Emilio Lledó, Francis Naranjo, Manuel Díaz Martínez, Nivaria Tejera, Horacio Vázquez Rial, Juan J. Luna, Roman Simic, Ernesto Cardenal, F. G. Haghenbeck, Juan Mayorga, Jorge Moch, Guillermo Saccomanno, Alessandro Barbero, Alonso Cueto, Jonathan Rabb, José Dámaso, Miguel Martinón, Gonzalo Díaz, José Luis Rivero Ceballos, Benito Zambrano, Bruno Mesa, Antonio Álvarez de la Rosa, Alfonso Miranda Márquez, Enrique Bustamante, Agustín Díaz Pacheco y Juan Eslava Galán, entre otros tantos.
¿Que cómo tengo el alma?
Llena por el trabajo bien hecho.
¿Qué como se me queda el cuerpo?
Roto.
Quebrado en dos.
Entrevistas y artículos, colaboraciones y escritos que se han quedado sin publicar…
Me llevo los suplementos que conservo (todos) a un solar. Enciendo el mechero y los quemo. Observo como las llamas los devora porque no hay mejor metáfora para expresar este pedazo de sueño del que me han obligado a despertar de sopetón.
Ahora sólo quedan cenizas que esparzo con la suela del zapato.
Huelo a quemado y me siento muy, pero que muy quemado por dentro.
Joder, qué triste que estoy…
Pero nadie me quitará nunca que fue maravillosamente bonito mientras duró.
Saludos, ¿saludos?, desde este lado solitario del ordenador.