Archive for Octubre, 2007

Más títulos sobre Che… (y muchas gracias)

Miércoles, Octubre 17th, 2007

Un lector me dice que he dejado en el tintero otras películas donde aparece Che Guevara y le respondo que es probable porque nadie es perfecto. El lector me recuerda que Antonio Banderas caracterizó al guerrillero en Evita, aquel horroroso musical ¿protagonizado? por Madonna y dirigido, sin embargo, por el estimable Alan Parker. Y tiene toda la razón del mundo, le contesto ahora. El Che también aparece pero de refilón y como personaje secundario pero más secundario que nadie, en Cuba de Richard Lester, que no deja de ser una buena película de acción protagonizada por Sean Connery y Brooke Adams. Y también asoma la cabeza en la romántica Havana (con V), del siempre sólido Sidney Pollack con Robert Redford y Lena Orlin como pareja protagónica condenada al fracaso y con claros ecos referenciales a Casablanca. Che vuelve a ser encarnado en forma de actor en la flojísima La ciudad perdida, del también actor Andy García, quien ofrece un retrato feroz del argentino, y también se le puede ver encarnado por un figurante en el interesante filme Soy Cuba, en concreto en el último segmento de la película firmada por el cineasta soviético Mikhail Kalatozov.

Lo sé, levanto las manos, porque es probable que aparezca en otras películas  pero con estos títulos basta para los amantes de rarezas y completistas sobre los largometrajes que se han rodado sobre el médico guerrillero que abandonó el maletín para sanar y lo sustituyó por un fusil para matar en nombre de… ¿la revolución?  

La masonería y don José de Viera y Clavijo

Lunes, Octubre 15th, 2007

La noticia es desde un punto de vista cultural bastante interesante y es probable que suscite debates futuros a la hora de juzgar la vida y obra de José de Viera y Clavijo, caballero ilustrado en un siglo donde Canairas presumía, precisamente, de muy pocas luces.

Los especialistas Manuel de Paz y Rafael Padrón se han encontrado durante la elaboración de un catálogo crítico de Viera y Clavijo con abundante material original del autor, así como copias de época donde podría traslucirse la profunda vinculación que mantuvo el ilustrado canario con la masonería francesa de su época. Concretamente la Logia de las Nueve Hermanas, en la que fue iniciado Voltaire.

José de Viera y Clavijo es autor, entre otros libros, de una monumental Historia de Canarias en cuatro tomos que lleva el título de Noticias de la Historia General de las Islas Canarias muy recomendable pese a que haya quedado superada por el paso del tiempo. Se trata, no obstante (y duela a quién le duela) de un pequeño clásico de la literatura canaria, por lo que tiene un interés añadido para los nacidos a este lado (ahora y casi siempre) agitado del Atlántico.

Che Guevara en el cine

Martes, Octubre 9th, 2007

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Hace 40 años moría en un olvidado rincón de Bolivia Ernesto Che Guevara, personaje que hoy se ha convertido en una leyenda y en un icono del pasado siglo, lo que ha desdibujado su lado humano. La vida de Guevara ha dado lugar a numerosas biografías y novelas, pero resulta bastante difícil encontrar algún texto que aborde su vida y su obra con la imparcialidad que se merece porque en la mayoría de los casos el Che es casi un Cristo pagano venido a la tierra con la misión de entregársela a los más pobres o la de un frío e implacable asesino comunista para quien no existió la palabra misericordia en su diccionario vital.
Como es natural, Che Guevara ha sido objeto de varias películas, algunas de ellas interesantes producciones que utilizaron al personaje para analizar con una ingenuidad política que asombra los terremotos revolucionarios que de vez en cuando sacuden la conciencia de Latinoamérica. Entre mis títulos favoritos se encuentra Che! de Richard Fleischer, quien ofreció un biopic ferozmente anticomunista de Guevara, interpretado por un iluminado Omar Shariff y un Jack Palance como un brutal Fidel Castro. La película insistimos es de un anticomunismo pueril, pero como cinta de aventura tiene el nervio del director de Los vikingos o Cuando el destino nos alcance, entre otras. El filme, no obstante, es una burda manipulación sobre las campañas bélicas (salvo Congo) en las que intervino el comandante argentino y da una explicación risible (pero con gancho cinematográfico) del distanciamiento Castro-Guevara.
Un año antes del Che! de Fleischer, el cineasta italiano Paolo Heuchs había dirigido en 1968 El Che Guevara, con el español Francisco Rabal interpretando al mítico comandante. La cinta es bastante aburrida, pero propone un interesante retrato sobre sus últimos momentos, en particular su peculiar viaje al corazón de las tinieblas bolivianas. Como secundario, cabe destacar la presencia de un casi siempre impecable John Ireland.
Estas dos películas fueron sendos fracasos, lo que probablemente convirtió al Che Guevara en veneno para la taquilla hasta que el cineasta brasileño Walter Salles lo rescató del olvido para Diario de una motocicleta, protagonizada por Gael García Bernal como Guevara. El filme cuenta el viaje que realizó en compañía de su amigo Alberto Granado por varios países de Iberoamérica en una motocicleta y es una hermosa road movie donde por una vez se nos presenta al futuro guerrillero en sus años de juventud, todavía sin madurar políticamente aunque con el germen de combatir la injusticia anidando ya en su cabeza.
A punto de estrenarse, y rodada gran parte en España, Benicio del Toro (foto de arriba) interpreta a un convincente Guevara en The Argentine o Guerrilla que dirige Steven Soderbergh; mientras que el español Eduardo Noriega (foto de abajo, junto a la actriz brasileña Sonia Braga) también se ha vestido de comandante en Che Guevara, de Josh Evans, aunque no podemos juzgar sus trabajos hasta que los hayamos visto en pantalla. Llama la atención, no obstante, que ambos coincidan en el tiempo y que 40 años después de su dramática muerte en La Higuera, Bolivia, el icono de consumo, más que su obra, viva mientras le resulte rentable al sistema.

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Admirado Mortdecai

Lunes, Octubre 8th, 2007

kiril2.JPGA los que nos gusta además de pasar miedo reírnos con los libros, el misterioso escritor británico Kyrill Bonfiglioli es una referencia lo que se dice inexcusable. Sobre todo porque el también marchante de arte y apasionado de la ciencia ficción, puede colocarse al lado de grandes de la literatura de humor británicos sin rubor alguno como P. G. Wodehouse y George McDonald Fraser, el creador de Harry Plaget Flashman.

Lamentablemente, y como suele pasar casi siempre, la literatura de Bonfiglioli ha sido poco apreciada en España, por lo que su obra llega a cuenta gotas aunque los aficionados nos sanciamos con los dos libros que, de momento, se han vertido al idioma Cervantes.

Todo el té de China es una maravillosa e irreverente novela de aventuras protagonizada por un desesperado perdedor que detesta al mundo, aunque es un exquisito conocerdor del arte de la porcelana. El libro es una deliciosa excursión al lejano oriente, salpicada de ocurrencias graciosas que provoca esa inquietante sonrisa en el lector, cuando no la carcajada más abierta y sincera. De lectura recomendabilísima sobre todo para los que ven el vaso medio vacío, esta novelita de romances traicionados y derroche de ingenio tiene ecos (aunque bastante lejanos) a la mejor prosa de McDonald Fraser, y Bonfiglioli sabe manejarse como pez en el agua en una trama histórica enrevesada que termina con uno de los mejores y más desesperados finales de la literatura moderna.

Ahora, y gracias a la editorial Barataria, se ha publicado la primera historia del marchante de arte y detective en sus horas más bajas Charlie Strafford Van Cleef Mortdecai, titulada No me apuntes con eso, una divertida historia policiaca donde se mezcla arte y critica política a partes iguales con resultados muy surrealistas. Lo mejor del libro es que uno no para de reír desde que abre la primera página hasta que cierra la última, aunque una advertencia para los no iniciados: es recomendable dejarse arrastrar al universo de Mortdecai sin prejuicios en la cabeza y dispuesto a estar del lado de su simpático, cobarde y farsante protagonista. La pareja no de hecho que hace con su fiel sirviente y guardaespaldas Jock es como si uno contemplara el reverso tenebroso del eficaz aunque socarrón Jeeves de Wodehouse, y hace real lo que unos llaman ”humor inglés”, que es una forma muy elegante de describir cómo ven el mundo los niños bien de la Gran Bretaña.

En definitiva, Kyril Bonfiglioli es un autor absolutamente recomendable, por lo que exigimos a Baratavia que edite pronto, muy pronto, los otros dos libros que conforman la trilogía de uno de nuestros antihéroes literarios favoritos.  

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Recordad a Miss Moneypenny

Martes, Octubre 2nd, 2007

images.jpgEl golpe me ha dejado tonto. He tardado casi un día en recuperarme, aunque todavía me arde la cabeza. He puesto 007 contra el doctor No y Desde Rusia con amor (los mejores Bond, digan lo que digan) a modo de particular homenaje. También The Haunting (la primera versión, cabestros, la que dirigió Robert Wise) para recordarla y tenerla presente… Ay, ay que se nos fue Louis Maxwell, la señorita Moneypenny, la secretaria de M, el jefazo del superagente con licencia para matar. Se nos ha ido Moneypenny, la única chica de calentó a Bond, James Bond, y fue capaz de decirle “por aquí no pasas, donjuandelterasalcuarto“. Ella, tan deliciosamente británica, tan eficiente y sutil, fue también la única capaz de responder a la esgrima verbal de 007 con exquisita ironía, desatando a un agente secreto que en su presencia dejaba de serlo. Luego se encendía la bombilla y Bond con la cara de Connery y luego de Roger Moore y más tarde de George Lazenby se metía en el despacho de M para salvar al mundo. Dios, que películas; Dios, viva la cultura pop; Dios, qué viva Monneypenny y el bombín de 007 cuando lo lanzaba y colgaba de la percha… Cuántos recuerdos, cuántos momentos gastados en el cine para dejarme seducir por las aventuras del agente secreto más delirante de la historia del cine… Y pienso ahora en cómo habrá encajado la noticia el viejo Sean mientras juega al golf y en el viejo Roger Moore al contemplar sus arrugas frente al espejo. Hace tiempo que se nos fue Q, M ya no es el que era y Monneypenny se despidió a finales de semana en forma de Lois Maxwell. Yo la echaba de menos de todas formas en las últimas películas de Bond, sobre todo porque hubiera dejado planchado al estirado de Pierce Brosnan… En fin, cosas de la serie creada por san Ian Fleming qué estás en los cielos…

El Festival de Cine Histórico de La Laguna ya es historia…

Lunes, Octubre 1st, 2007

La verdad es que es una pena, pero se veía venir. El Festival de Cine Histórico de La Laguna ha muerto. Así de violento resulta el titular y así de brutal lo transmitimos. Todos salen perdiendo, sobre todo la capital universitaria de esta provincia, que ha perdido protagonismo cultural en los últimos tiempos en favor de Santa Cruz de Tenerife. Quién diablos lo iba a decir… Si por algo se caracteriza La Laguna en la actualidad es por su raquítica programación cultural y por anunciar promesas que después no cumple. Los culpables tienen nombre y apellido.

Me da grima que desaparezca este Festival de Cine. Bien es cierto que en sus dos únicas ediciones (es decir, que fenece antes de llegar a hablar o como decía el creador de Peter Pan, J. M. Barrie, en plena y gozosa infancia) se caracterizó por cierta improvisación en su programación, pero observando lo ajustado de su presupuesto y la temática del certamen, la Historia con mayúsculas, no deja de inquietarme imaginar cómo podría haber evolucionado.

Las razones que han puesto abrupto the end al Festival son como siempre las económicas: Por un lado el Ayuntamiento de La Laguna cierra el grifo de la subvención y por otro Teodoro Ríos excalama que se acabó porque –informa El Día en su edición del domingo– hay un atraso de un año para cobrar los 120.00 euros que costó la edición anterior…  El Ayuntamiento se compromete a pagar esta cantidad pero de paso recomienda a los también cineastas que se vayan a casa y cierran el kiosco por falta de liquidez. 

Aguere, mientras tanto, enmudece. Y por extensión el resto de la isla, y de las otras islas también, que asiste impasible a la desaparición de un certamen que podría haber dado sus frutos si hubiera sido dirigido con coherencia y precisión. Desgraciadamente, a Teodoro Ríos le pudo más el tonto oropel que diseñar un certamen “pobre” pero digno y ajustado a su temática. 

En fin, Tenerife pierde otra oportunidad festivalera con el cine. Lo patético y alarmante es que ya son varias las muescas que marcan la culata de su revólver.

Algunos dirán que ya lo doy muerto definitivamente. Lo que se dice muerto y enterrado… Y sí, me temo que sí. El Festival de Cine Histórico de La Laguna ya es (paradojas de la vida) historia.