Archive for Noviembre, 2008

Muchas gracias, don Domingo…

Martes, Noviembre 18th, 2008

La verdad es que leer un libro como Entrada y salida de viajeros le hace a uno reconciliarse con este archipiélago nuestro. Claro que está escrito por uno de esos hombres fundamentales (y quizá por ello insólitamente castigados en nuestra realidad isleña) como Domingo Pérez Minik, un intelectual que debería ser punto de referencia para todos los que nos ahogamos en esta bendita pero también maltratada tierra.

Reeditado por CajaCanarias en su notable labor por recuperar la producción literaria del maestro en la colección que lleva su nombre, y comentado con revelador y juicioso acierto por Daniel Duque, Entrada y salida de viajeros es uno de esos libros que una vez te has leído te hace sentir mejor persona y, lo que es casi mejor, orgulloso del entorno que te rodea. Y es que con gente como don Domingo la condición insular se lleva casi como si de un título universitario se tratara, lástima que quienes deben de leerlo no lo hagan. Me refiero, claro está, a los administradores de la cosa pública, más preocupados en mirarse el ombligo que en otra cosa pública.

Entrada y salida de viajeros es uno de esos libros que no tiene desperdicio. Además, está escrito con un lenguaje claro y sencillo, tremendamente periodístico, en el que su autor nos ofrece retratos de ilustres que alguna vez pisaron esta tierra. Ignoraba yo que tantos ilustres hubieran pisado esta tierra, pero es que Tenerife fue escala de viaje, y allí en el muelle solía esperarles ese humanista venerable que fue don Domingo. Hombre de vastísima cultura que pide a gritos un homenaje que nunca le llegará por el característico aplatanamiento de mi pueblo. Cosas peores he visto y mucho me temo que veré.

Si tuviera la energía suficiente algún día escribiría la historia de cómo éste y otros grandes personajes han marcado el devenir intelectual de unos pocos, marginales que se creen todavía que hacen bien leyendo un libro. Es probable que mi tiempo ya no sea el actual, y que como uno de esos vaqueros crepusculares me pregunte qué le ven a un automóvil cuando todo era más auténtico a lomo de un caballo, pero es el signo del progreso, que estimula la astucia y capacidad técnica que todos llevamos dentro pero menos –por no decir nada– el intelecto y las pasiones que se desatan dentro de nuestro corazón.

Este comentario es sólo un aviso para los que les importa un poco más conocerse a sí mismo y también al entorno en el que viven. Leyendo a don Domingo uno descubre que no está mal Tenerife, sobre todo porque pienso que si esta tierra fue capaz de generar hombres de su altura intelectual no huele tanto a podrido en mi tierra como suponía.

Un libro gigantesco por su sencillez y honradez. Y una obra necesaria para comprendernos como personas, como pueblo y como islas que no deben de navegar a la deriva. Un libro, en definitiva, que me hace sentir orgulloso de ser de esta tierra porque afortunadamente aquí todos no queremos ser como Pepe y al menos unos pocos sí como don Domingo y los suyos.

En fin, que muchas gracias, don Domingo…

Y ¡¡¡NO AL CIERRE DEL CINE VÍCTOR!!!

RBA reedita un clásico de la novela negra: ‘La jungla de asfalto’

Viernes, Noviembre 14th, 2008

Aviso a los navegantes aunque también a todos los aficionados a la novela negra con aroma a clásico. La de verdad, verdad para quien les escribe. Gracias a RBA Serie Negra está a disposición de los aficionados un título de culto del género escrito por un escritor de culto del mismo género: La jungla de asfalto de W. R. Burnett. Uno de los grandes, junto a mis admirados David Goodis, Horace McCoy y Jim Thompson, entre otros. Escritores todos ellos auténticos, y cronistas del lado salvaje de la vida o del reverso tenebroso a través de una serie de novelas protagonizadas por perdedores, rateros de poca monta, polis corruptos y hampones de risa nerviosa…

La jungla de asfalto dio origen, además, a un mítica película de John Huston (en la foto una jovencísima Marilyn Monroe y Louis Calhern en una escena del filme), y si bien la película sigiue siendo una de las grandes obras maestras del cine policiaco, somos muchos los que continuamos prefiriendo la novela, escrita por uno de esos escritores que parece que sólo pueden darse en los Estados Unidos. Forjado en el mundo del periodismo y tras una breve etapa como jugador de fútbol americano, Burnett comenzó a escribir novelas de relativo éxito y más tarde guiones en una de esas carreras literarias que arrugan el entrecejo en la vieja Europa pero que tan generosos favores le ha hecho a la literatura estadounidense: escritor de oficio. Un profesional de la creación literaria, casi un funcionario de la novela.

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Entre otros grandes títulos de este escritor (algunos de ellos publicados en su día al español en la estupenda colección que Plaza y Janés le dedicó al género bajo la tutela de Javier Coma), destaca El pequeño César, que también fue llevada al cine con un joven pero ya intenso Edward G. Robinson como protagonista y la que personalmente considero una de las mejores novelas y también películas del género negro, la crepuscular El último refugio, que fue llevada al cine por el maestro del cine de acción Raoul Walsh. Como guionista a Burnett le debo el hecho de que firmara el libreto de una de esas películas que no dudaría en poner en una lista de las 10 mejores películas de la historia del cine, como es La gran evasión (no me canso de repescarla todas las navidades, y eso que me la sé de memoria), así como de Mando siniestro y Atajo al infierno. En mi obsesión por compilar todo lo publicado en español de mis autores extranjeros favoritos, cuento también con la novelización de Tres sargentos escrita por él, y si bien se trata de un trabajo de encargo, la traducción en palabras del largometraje que también escribió, les garantizo que su lectura como la película de John Sturges que protagonizó el rat pack al completo (Sinatra, Davis Jr, Lawford y Martin) te hace pasar una de esas tardes con una ancha sonrisa en la boca.

Así que si eres de los que tiene la suerte de no haber descubierto todavía a este gran escritor, te recomiendo que te hagas con La jungla asfalto que RBA ha puesto en circulación en una edición cuidada, con traducción de José María Claramunda y prólogo de Jordi Canal, La consecuencia de un concepto equivocado de la vida.

Merece, por Dios, la pena. Háganme caso.

Y ¡¡¡NO AL CIERRE DEL CINE VÍCTOR!!!

Cuando el destino nos alcance…

Jueves, Noviembre 13th, 2008

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Hay dos películas de ciencia ficción que marcaron mi vida como rendido aficionado al género. Ninguna de estas películas es 2001: una odisea del espacio, pero sí están protagonizadas por el mismo actor: Charlton Heston. La primera de ellas es El planeta de los simios (y en un lugar muy secundario sus cuatro entregas posteriores) y la otra Soylent Green, que en España circuló con el inquientante título de Cuando el destino nos alcance. Y ahora, que tengo la sensación de que el destino por fin nos ha alcanzado, y tras visionarla no sé cuántas veces en mi fatigado dvd, me descoloco en el sofá de casa y me parto la cabeza pensando que hay películas que crecen con el paso del tiempo, y Soylent Green es una de ellas. En mi modestísima opinión.

La película está basada en una novela de Harry Harrison que Acervo publicó en España como Hagan sitio, hagan sitio. La novela no está mal pero la película mejora sus claves, lo que la hace un título más que atractivo en estos tiempos de crisis, con legiones de parados pululando por esos rincones de esta España mía cada día más parecida al funesto futuro que presenta la cinta, dirigida por Richard Fleischer en 1974. Es decir, en plena crisis del petróleo.

Cuando el destino nos alcance tiene un abanico de lecturas que puede servir a cualquier hijo de vecino para intentar explicar lo que nos pasa. Es una película policiaca, en la que Heston interpreta a un cínico policía que tiene que averiguar quén asesinó a un multimillonario miembro de la corproación Soylent; también es un retrato eficasísimo de un planeta Tierra en el que apenas hay sitio para todos por la superpoblación. El planeta se ha quedado sin recursos, y para controlar a la masa de desempleados que deambulan por ahí, esa misma corporación ha descubierto unas gelletitas elaborados con plactón con las que de momento han logrado poner freno al hambre en el mundo.

Heston es un hombre solitario, aunque comparte un cuchitril con un homber sabio y viejo, que interpreta con gigantesca majestuosidad un gigantesco actor llamado Edward G. Robinson. Robinson le cuenta cómo era la Tierra antes de que se quedara tan pobre por culpa de la codicia de unos pocos, y Heston escucha con una sonrisa incrédula las que piensa que son fantasías del viejo. En una de las mejores escenas de la cinta, Robinson se retira a un centro de eutanasia donde tras inyectarle una inyección letal, observa en una dulce agonía como era su viejo planeta antes del fin. Heston también observa esas imágenes y su cara es un poema. Para que luego digan que fue mal actor, patanes.

Todavía recuerdo cuando vi esta película, lo que no tengo muy claro en qué cine fue. No creo que fuera el Víctor y sí uno de barrio porque eran tiempos donde no te dejaban ver esta película si eras menor de edad. Más tarde la vi en la televisión hasta que me hice con una copia en dvd, y ahí está el disco, cansado de que lo ponga tanto cuando necesito ver algo que me grite a la cabeza que las cosas no me pueden ir tan mal como al protagonista de la película.

En el mundo de Soylent Green la policía es igual de corrupta que hoy, lo que pasa es que sisan en la casa del ricahón comida (un trozo de carne putrefacta que para ese universo es un lujo, o un bote mermelada de fresa). Los ricos de Soylent tienen derecho además a mobiliario. Y el mobiliario no es otra cosa que una atractiva chica cuya misión es hacerle más soportable la vida a los ancianos podridos de dinero. Heston se enamorará del mobiliario del hombre cuya muerte tiene que investigar. Y es esta relación, cuando pasan una noche juntos en el piso de la víctima, donde asistimos también a otras de esas inolvidables escenas de la película: el policía se da una ducha con agua caliente y come alimentos de verdad, no las dichosas galletitas.

Hay otras escenas que tengo grabadas en el disco duro de mi memoria: las manifestaciones multitudinarias en la calle y cómo son reprimidas por la policía (¡con tractores!); también cuando Edward G. Robinson acude a casa de unos amigos suyos igual de viejos y sabios que guardan celosamente libros cubiertos de polvo y la escena final, con un Heston malherido que alza el brazo mientras grita lo qué es el soylent green. No, no voy a revelar que es el maldito soylent, ved la película.

¿Qué por qué me acuerdo de esta fantástica obra maestra del cine de ciencia ficción? Pues porque no son tiempos tranquilos. Y el futuro que se percibe es igual de siniestro que el de la cinta. 

En fin, hagánse un favor y no se la pierdan.

Menos soylent y ¡¡¡NO AL CIERRE DEL CINE VÍCTOR!!!    

La Filmoteca canaria inicia mañana un ciclo de cine de animación japonesa en El Víctor

Miércoles, Noviembre 12th, 2008

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La verdad es que nunca he sido muy seguidor de las películas de dibujos animados, ni siquiera de las de Walt Disney (contamos en Canarias con un hombre que es toda una autoridad en el viejo Walt, Jorge Fonte), cineasta a quien siempre vi con recelo, quizá se deba a que nunca le perdonaré lo suficiente el mal rato que me hizo pasar con Bambi, que es una de esas películas de mal rollo capaz de competir con la mejor cinta de terror de todos los tiempos… En fin, cosas mías. El motivo de este comentario es el de anunciarles que en el CINE que se nos muere (vive sus últimos agónicos días como un pez recién sacado del agua, boqueando antes de que alguien le dé un fatídico golpe en la cabeza) la Filmoteca Canaria inicia a partir de mañana, jueves, un ciclo de películas de anime. ¿Que qué es el anime, malandrines? pues las películas de dibujos animados que fabrican como churros en el país del sol naciente.

A mi lo del anime tampoco me ha hecho impacto. Ni fu, ni fa, que se dice. Además, no guardo grato recuerdo de este género cinematográfico nipón porque en su remoto pasado cuenta con series tan masoquistas como Heidi y Marco, series que también son responsables de que gran parte de mi generación (entre los que me incluyo) saliera digamos que algo tarada. Y es que los japoneses son especialistas en el tira y afloja porque para ellos no existe el término medio. Es decir, o hacen una de terror que sea de terror o no hacen nada. Y si la cosa consiste en endulzar el producto pues que se abstengan los diabéticos porque pueden morir en el cómodo sillón de su casa… Creedme, sé lo que digo, yo también fui víctima de su hipnótica fascinación por estropearnos el día…

La selección de títulos que ofrece la Filmoteca comienza con El viaje de Chihiro, Oscar al mejor filme de animación en 2003; y continuará con El castillo ambulante, Steamboy, Paprika y La tumba de las luciérnagas los días 20 y 27 de noviembre, así como el 4 y el 11 de diciembre, respectivamente.

Los aficionados a este tipo de películas (que los hay y son legión, me consta) deberían de acudir en masa a todas estas proyecciones porque no es lo mismo, chicos y chicas, ver una película en casa que en el cine, a pantalla grande,y la del Víctor es muy grande. Aprovechad además la ocasión para observar antes de que cierre lo que era un CINE de verdad, y pensad, hijos e hijas míos, en lo que se pierden. En lo que nos perdemos todos, independietemente de cual sea nuestra edad.

En fin, esto es lo que hay.

¡¡¡NO AL CIERRE DEL CINE VÍCTOR!!!

CajaCanarias TV

Martes, Noviembre 11th, 2008

Esto de internet está revolucionando a ese planeta desquiciado que es Canarias. A lo del blogg de Dulce________X (lo escribe así, no me lo invento) cabe destacar la “tele” que CajaCanarias ofrece ahora en este medio. Si estás interesado en bucear en las propuestas culturales (culturales y no curturales) que brinda la entidad, te invitamos a que pinches en www.cajacanarias.tv y que la visites como el que no quiere la cosa. Este ¿canal? acaba de dar sus primeros pasos así que disculpad sus lagunas (que las tiene), aunque me consta que serán subsanadas en breve. Desde la misma CajaCanarias me informan que esta tele nace con vocación cultural y social.

Bienvenida que sea.

Y ¡¡¡NO AL CIERRE DEL CINE VÍCTOR!!! 

Una señora llamada Milagros…¡¡¡qué nadie se mueva o no sale en la foto!!!

Martes, Noviembre 11th, 2008

Lo de la Curtura en Canarias daría para escribir varios tomos. Tomos cada uno de ellos que contaría la verdadera historia de una curtura fabricada por las instituciones del Gobierno canario o en cabildos y ayuntamientos que, como es el caso del de Santa Cruz de Tenerife, apuesta más por el carnaval (qué también es curtura, que me dirán) que por otra cosa. Es decir, qué va uno a esperar de unos gestores a los que no les tiembla el pulso dejar en pañales actividades como la feria del libro infantil o encuentros como el de los editores y sí gastarse dinero en otras cosas pese a que clamen que no tienen, que las arcas están vacías… estos señores y señoras deben pensar que somos un pueblo de magos. Y si bien no renuncio a la parcela de mago o paleto como dicen en España que forma parte de mi espíritu nacional (o canario, como quieran llamarlo), me niego en redondo a que me tomen por un lisiado mental. Que ellos lo sean es una cosa, pero este que les escribe está lisiado en otras cosas menos en saber lo que le gusta y lo que no le gusta culturalmente hablando. Y culturalmente hablando se sube por las paredes ante los atentados a la cultura que hacen en esta tierra en nombre de la dichosa curtura. Ahí está el Víctor, el barco sin rumbo del teatro; los cineastas que ponen la mano y cierran la boca con una sonrisa cómplice; los artistas plásticos que no ven más allá de la Facultad de Bellas Artes; esa danza que lucha desesperadamente por hacerse un sitio, que una diga que el TEA le suena a té en inglés y que era más bonito lo de IODACC sin valorar la importancia extraordinaria de esta obra faraónica; o la panda de escritores que publican libros para que lo lean cuatro gatos. Gatos que generalmente suelen ser sus colegas, colegas que no se cansan en poner a parir esa obra cuando el autor de turno se da la espalda…

Pero lo mejor, lo mejor, no son todos estos colectivos que pese a sus miserias intentan hacer algo creativo. Lo mejor de este disparate nacionalista son los políticos que no se cansan de repetirles que ojito, porque el que se mueva no sale en la foto. Eso vino a decir más o menos esa señora que se llama Milagros Luis Brito en la clausura de las jornadas de Fuencaliente.

Milagritos hizo su discurso de pie y sin leer papeles, que para algo tiene escuela. Que para algo es una veterana en lidear en casi todo tipo de frentes. Pues bien, amigos y amigas, llegó la Milagros y se dio un discurso de esos que te suena a llegó el comandante y mandó a parar. La máster del universo les vino a contar a los curturetas y pocos culturetas ahí reunidos que abrieran el ojo. Que no está el horno para bollos, que si la crisis y que si patatín y que si patatán. Que si un artista de esos se le vuelve protestón, pues que se olvide porque no le tocará subvención. Pretenda el proyecto lo que pretenda, como si eleva el nombre de estas islitas y sus islotes al mundo mundial… Y lo mejor es que los creadores y creadoras cerraron la boca, ni siquiera se mirararon entre ellos de reojo como si quisieran decir “pero qué diablos me cuenta la loca ésta”… Nanay de la china. Todos cerraron la boca porque en bocas cerradas no entran moscas, que son animales bastante molestos y por lo tanto tan parecidos a las personas. No, todos los artistas se callaron y aplaudieron el ultimátum de esa consejera que parece que estudió para la lucha libre. A mi me pareció a la maestrita horrible que tenía en clase cuando uno era pequeño y más inocente. Era aquella señorita que te sacaba de clase por la oreja si te pillaba dibujando en el cuaderno mientras te explicaba que América no la descubrió Colón sino los indios…O cosas de esas. Era la profe que había logrado dominar a todos los alumnos usando la técnica del terror. Ponerte ceros por la cara, independientemente supieras ortogtrafía. El caso es que le caías mal y te expulsaba del aula como Dios expulsó a esos dos hippies de Adán y Eva del paraíso… Ahh, todas esas reflexiones me las provocó Milagritos. Y de milagro fue que no tuviera pesadillas esa noche.

En fin, que cada día me siento más cautivo y desarmado. Y en mi soledad hasta pienso que nuestra nueva bloguera Dulce Xerach Pérez lo hizo muy bien. Muy bien…¿me estaré volviendo loco?, ¿será una señal de que estoy majareta? 

Corto y cierro. Y un saludo desde este lado del ordenador.

Y ¡¡¡NO AL CIERRE DEL CINE VÍCTOR!!!