Archive for Abril, 2015

Pero ¿hay dos apocalipsis ahora?

Sábado, Abril 4th, 2015

La primera vez que vi Apocalypse Now! fue en el cine Numancia, en Santa Cruz de Tenerife. La sala estaba relativamente cerca del parque García Sanabria y en sus últimos días resistía exhibiendo películas de todo género y condición. El caso es que aún aguantaba como cine en los años ochenta aunque ya entonces iniciaba su estertor que fue largo y doloroso para los que nos curtimos viendo películas en sus entrañas.

Entre otras recuerdo Grupo salvaje y Apocalypse Now! Las dos me dejaron una honda impresión. Tanta, que todavía las suelo ver y las emociones siguen siendo más o menos las mismas.

La primera vez que vi Apocalypse Now! salí del cine con el tronar de La cabagalta de las Valkirias y con la idea de que una colina incinerada con napalm debía oler a victoria.

Más tarde, y tras repescarla en vhs y disco compacto, me quedé más con el largo parlamento que pronuncia entre las sombras el coronel Kurtz, a quien interpreta Marlon Brando. Un actor que incluso estando entrado en carnes fue algo así como un prodigio.

Como algunos saben, la película no tuvo una buena acogida comercial y se propagaron rumores, entre otros que su director, Francis Ford Coppola estaba arruinado y que la versión estrenada en los cines había suprimido escenas completas para reducir su metraje.

He visto las dos versiones. La estrenada en cine y la que cuenta con las escenas añadidas y aún me sorprendo al descubrir dos películas tan diferentes pero tan unidas en su propósito.

A mi me sigue pareciendo una gran adaptación, libre es cierto, de la novela El corazón de las tinieblas de Joseph Conrad, pero también un excelente largometraje sobre eso que llamo condición humana.

Mientras agoniza Kurtz repite: el horror, el horror.

Y Conrad escribe:

“La desembocadura estaba bloqueada por un negro cúmulo de nubes, el apacible canalizo que conducía a los más remotos rincones de la tierra fluía sombrío bajo un cielo cubierto; parecía conducir hacia el corazón de una inmensa oscuridad.”

Así que con toda su cruda y casi paródica épica y con toda su pretensión trascendental e intelectual los dos Apocalypse Now! –qué quieren que les escriba– a mi me sigue pareciendo la misma e irrepetible película.

Saludos, tal día como ayer nació Marlon Brando, desde este lado del ordenador.

La leyenda del oro de Acentejo, una novela de Carlos Santamaría

Jueves, Abril 2nd, 2015

“No son felices. Los soldados aprenden a olvidar el horror. A disimularlo. Eso es todo. Son hombres alejados de sus casas y de sus familias. Su recompensa es conseguir hacinarse en un barco apestoso, lleno de ratas, vómitos y sangre, un cascarón que puede irse a pique ante cualquier capricho del Atlántico, para llegar a un puerto donde, con suerte, no todos deseen matarlos. ¿Por qué iban a ser felices?”

(La leyenda del oro de Acentejo, Carlos Santamaría. Colección: G21 Narrativa Canaria Actual, 2015)

Carlos Santamaría irrumpió en la república de las letras con la novela María Miranda, título por el que obtuvo el Premio de Novela Benito Pérez Armas y que reeditó Ediciones Idea hace unos años. Tras este debut, en el que sorprendió a propios y extraños, hubo que esperar para leer el segundo trabajo literario de Santamaría, Pater Noster, en el que el autor combinaba el género histórico con la ciencia y experimento en el que si no resultó airoso sí que cuenta con momentos al menos inquietantes.

La leyenda del oro de Acentejo es una pequeña novela que apenas supera las sesenta páginas en la que el escritor parece que quiere explotar nuevos territorios narrativos aunque en esta ocasión prime más la historia, una historia aparentemente sencilla, que los fogonazos estrictamente literarios.

No obstante, si algo define esta obra son sus pretensiones. Pretensiones que descansan tras el tejido de sus palabras. La novela se mueve así con bastante agilidad y casi de manera espontánea. Resulta directa y clara en sus intenciones. Uno de esos libros que obligan más que a leerlo a devorarlo a medida que se va desarrollando su acción. Una acción que comienza con el brío y el entusiasmo de una novela de aventuras.

Título más que histórico y sí enconado a crear leyenda, La leyenda del oro de Acentejo comienza tras el desastre bélico del ejército conquistador en los barrancos de Acentejo, un escenario que Santamaría dibuja con pulso narrativo y que aprovecha para presentar a su protagonista, uno de aquellos invasores que, huyendo del combate cuando la balanza se inclina por el lado de la derrota, cae por casualidad en una cueva en la que encuentra algo que por su importancia –y aunque de alguna manera se avise en el título de la novela– no deseamos revelar en este comentario.

Baste resaltar que se trata de una novela sobre un descubrimiento y como ese descubrimiento fragmenta el corazón de su protagonista, hasta ese entonces un hombre de armas, un soldado que se ha forjado en los campos de batalla luchando primero contra el moro en las sierras de Andalucía y ahora contra los guanches, los primeros pobladores de una isla pequeña en la que a falta de oro muchos terminarán de mercancía para sus conquistadores.

En apenas unas pocas páginas, Carlos Santamaría va tejiendo esta leyenda y al mismo tiempo explora en la conversión de su protagonista.  Una conversión que no deriva hacia ninguna causa sino que despierta por la atracción a una mujer. Una mujer que le muestra una humanidad que ya creía perdida tras tantos años dedicado al oficio de las armas.

Este elemento es clave para entender la evolución de un relato que se va distanciado lentamente del escenario histórico –aunque en ella se narra de manera suscinta la derrota de los guanches en Aguere y, por consiguiente, la victoria definitiva del invasor sobre la isla– para fundirse con lo legendario, leyenda que en este caso narra la transformación de un profesional de la muerte en un hombre.

La leyenda del oro de Acentejo propone así un vertiginoso relato escrito casi parece de una sentada. Poco más de sesenta páginas intensas que sin huir de la ironía suscita asombro y plantearse algo tan peregrino como ¿somos felices?  

Saludos, se ha dicho, desde este lado del ordenador.

Antonio Lozano regresa con Un largo sueño en Tánger

Miércoles, Abril 1st, 2015

“Qué bello era el Tánger que vio nacer nuestro amor, con su playa deslumbrante, la algarabía del zoco chico, los dancing clubs en que me hacía volar sobre la pista, los restaurantes al aire libre, los salones de té. Éramos los españoles de Tánger, éramos algo en esa ciudad en la que los marroquíes ponían la nota exótica y nos hacían la vida más fácil. Estábamos rodeados de franceses, ingleses, italianos, y mientras en el mundo nuestro país era ninguneado, aquí nos tuteábamos con toda Europa.” 

Un largo sueño en Tánger (Almuzara, 2015) es el título de la nueva novela de Antonio Lozano, quien recrea a través de sus páginas una de las ciudades coloniales más cosmopolita de Europa. 

Antonio Lozano, nacido en Tánger, describe en esta novela la difícil relación de un matrimonio durante la dictadura franquista, relación que se rompe por la inestabilidad emocional de un marido agresivo, déspota y mujeriego.

Saludos, próximas lecturas, desde este lado del ordenador.