Archive for Junio, 2020

Dácil Manrique de Lara: “El arte que hubo en mi familia tiene la capacidad de curar”

Jueves, Junio 4th, 2020

La cineasta canaria Dácil Manrique de Lara espera poder estrenar su primer largometraje documental, El último de los arqueros, en la sección Artscapes del HotDocs Canadian International Documentary Festival (Toronto). Estaba previsto que así se hiciera a finales de mayo pero el pase se pospuso tras desatarse la crisis de la Covid-19.

El último de los arqueros es una película en la que cuenta la relación que mantuvo la directora y guionista con sus abuelos, el pintor Alberto Manrique y la violinista Yeya Millares. Desgraciadamente, Alberto Manrique no pudo ver terminado el trabajo de su nieta al fallecer a finales de marzo de 2018.

El último de los arqueros repasa la trayectoria artística y familiar del artista, que formó parte Los Arqueros del Arte Contemporáneo (LADAC) junto a Felo Monzón, Juan Ismael y Manolo Millares, entre otros.

El documental, producido por La Mirada y la propia cineasta, se rodó entre 2011 a 2018 en Gran Canaria, Tenerife, Fuerteventura y Madrid.

- ¿Cuándo comienza a estudiar la idea de dirigir este documental?

“La idea comenzó años atrás, aproximadamente hace unos doce o trece años. Por aquel entonces en mi cabeza empezó a hacer runrún a la idea de realizar un documental sobre mi abuelo el pintor Alberto Manrique. Al principio quise hacerlo porque pensaba que mi abuelo se merecía un documental por quien era, por su gran personalidad, por su genialidad, por el artista en que se había convertido y por lo que significaba él para mi pero mi planteamiento inicial no fue realizar el documental que terminé haciendo. La idea era más bien realizar una pequeña pieza documental sin demasiada pretensión, un regalo para él y para los que quisieran conocer su obra de manera más profunda. Su obra más personal, el Realismo Fantástico, es injustamente desconocida en la tierra que tanto amó y en la que tanto creyó: Canarias”.

- Es su primer largometraje documental y dicen que leo se trata de un trabajo “conmovedor e intimista”.

“La idea fue creciendo y decidí comenzar a grabar por mi misma. Cuanto más indagaba acerca de su mundo y profundizaba aún más sobre las historias que mi abuelo (Alberto Manrique) y mi abuela (Yeya Millares) me contaban desde mi infancia, fui poco a poco entendiendo que allí había algo más, algo más que contar. Creo que esa investigación, los años de gestación, las innumerables veces que me tiraron el proyecto atrás durante la búsqueda de la financiación hicieron que el proyecto se fuera convirtiendo en una historia con mucho más corazón. De haber sido de otra manera, creo me hubiera rendido por el camino y no la hubiera hecho pero fue el corazón, aunque suene cursi, el que me hizo seguir adelante y no rendirme hasta el final. Quizás, de alguna manera ese mismo corazón está plasmado en el documental. El proyecto creció a lo largo del tiempo y por el camino me encontré a Ana Sánchez Gijón (La Mirada) que hizo posible que se terminara de rodar. La película acaba reflejando una historia muy personal; una historia coral en la que se entremezclan sus memorias, muchas de ellas contadas por mi abuela que conserva una gran memoria y, cómo no, mi propia memoria ya que crecí junto a él y parte de su memoria es también la mía”.

– La película descubre recuerdos “bellos y dolorosos”.

“En toda una vida uno puede encontrar recuerdos tan bellos como dolorosos y en mi familia, como en otras muchas, se encuentra una generación a punto de desaparecer que es la de nuestros abuelos que vivieron una época de la Historia realmente dura. Un época de posguerra, hambre, castigo y falta de libertad. Pero además está también mi historia personal que se entremezcla con la de mi abuelo. Soy la directora pero también la nieta, el vínculo es inevitable y en mi vida hay también recuerdos dolorosos que sobrellevé junto a el”.

- A la espera de su estreno ¿qué ha descubierto del pintor Alberto Manrique y de su esposa, la violinista Yeya Millares?

“Si digo con precisión lo que he descubierto sobre mi abuelo pintor y mi abuela violinista cuento el final de la película, y no debo hacerlo, así que trataré de contar de manera más general qué fue lo que descubrí… Descubrí de manera más profunda el significado de familia, de la herencia familiar y, sobre todo, que el arte que hubo en mi familia tiene la capacidad de curar.”

- Fue difícil, siendo nieta de los protagonistas, mantener cierto pudor. Si fue así ¿cómo lo sorteó?, ¿o dejó que fluyeran las emociones?

“Al principio del proyecto hubo más pudor pero la confianza era obvia por el vínculo familiar. No obstante, tuve un momento en el que me perdí y no sabía qué contar. En toda película y en todas las historias se entiende que debe haber un “conflicto” que ayude a estructurar y a contar mejor un guión. Me resultaba muy complicado pensar en la posibilidad de sacar y abrir la caja de Pandora pero según fui avanzando, fui dejando atrás mucha piel, piel superficial que quedó atrás en el camino. El durísimo golpe que supuso la muerte de mi abuelo hizo que terminara de destapar la caja y que llegara a una historia en la que todas la piezas del puzzle encajaban”.

- ¿Cómo entiende ahora la dimensión como personas y artistas de Alberto Manrique y Yeya Millares?

“Pues creo que como artistas forman una parte muy importante de nuestro patrimonio cultural y sorprendentemente su historia, la de ambos, es mas desconocida de lo que debería de ser. Mi abuelo además de crear una obra única con estilo propio, formó parte de un momento artístico de gran importancia que junto con Manolo Millares (hermano de mi abuela Yeya ), Felo Monzón y Juan Ismael crearon el grupo: Los arqueros del Arte Contemporáneo, en el que también participó Elvireta Escobio y del que salieron muchos artistas de renombre. Curiosamente hace años un organismo editó una enciclopedia que recogía los grandes nombres del Arte en Canarias. En el tomo en el que se habla de LADAC quien lo escribió se olvidó de nombrar a mi abuelo como uno de los fundadores del grupo. Cuando descubrí el olvido me sorprendí porque creo que esos pequeños pero importantes errores le hacen mucho daño a la historia de nuestra cultura y, desgraciadamente, pasa más de lo que nos gustaría. En una parte del documental trato de hablar del grupo desde el punto de vista de los que lo vivieron en primera persona. Por otra parte, mi abuela fue violinista de la orquesta filarmónica de Gran Canaria desde sus inicios. Su familia, los Millares, desprendía cultura. Su padre, su madre, sus hermanos Millares Sall… Venía de un entorno entendido en cultura y con una gran historia que, junto con mi abuelo, lograron crear un tándem de complicidad, amor y arte del que me siento afortunada al haberlo presenciado. Incluso ahora, después de haber terminado la película, la dimensión sigue creciendo. Para mí Alberto Manrique y Yeya Millares son parte importante de lo que soy. Fueron referentes y parte de mi herencia cultural. Una historia de arqueros que a su vez es una historia familiar con una fuerte mirada personal que se hace universal”.

- ¿Y qué cree que le han transmitido?

“Gran parte de lo que soy y de lo que hago es gracias al tipo de educación que recibí durante mi infancia. Me rodeé de arte y de música así que creo que fue fácil que desde pequeña me inclinara por algo creativo. Yo quería ser artista sin más y ese conjunto entre pintura y música me influenció considerablemente”.

- Escribe el guión junto a Isabelle Dierckx con la colaboración de Elena Goatelli y Andrés Koppel. ¿Cómo fue trabajar con otros una historia tan personal como la que cuenta en el documental?

“Una historia tan personal es difícil de verla con perspectiva y distancia. Cuando comencé a escribir lo hice sola pero luego busqué ayuda a través de LEAC (Laboratorio de escritura audiovisual Canaria) dirigido por Andrés Koppel y Rolando Díaz del que saqué una primera escaleta. Luego fue un proceso de prueba y error hasta que me encontré con Ana Sánchez Gijón, productora ejecutiva del proyecto que me sugirió una colaboración con Isabelle. Yo desde luego necesitaba una mirada limpia y objetiva que me ayudara a hilar mejor los mimbres de un tejido cinematográfico tan personal. Luego rodé la película pero el documental es un ente vivo que se escribe tantas veces como sea necesario porque una cosa es la idea que tienes y luego otra es la vida misma y la realidad. En esa realidad, mi abuelo falleció y hubo que reestructurar la historia, ahí es cuando entró Elena Goatelli que ayudó con la nueva estructura del montaje. Una vez terminada la película se exhibió en pequeños focus group. Los focus group ayudan a analizar las películas en sus primeras versiones de montaje, ahí fue cuando ya por último entró de nuevo Andrés que me ayudó a darle más cohesión a la historia”.

- ¿Cuál es su mirada sobre Los Arqueros?

“Era un grupo de jóvenes artistas que tiraban flechas más allá del horizonte”.

- Desgraciadamente, su abuelo no pudo ver concluido este documental, ¿cuáles han sido las reacciones de su familia?

“Sí, el no podrá ver la película y eso es una tristeza que llevo conmigo. Su fallecimiento forzó un cambio en la historia y como no pude terminar de rodarla con él, su muerte hizo que yo cogiera más peso dentro de la historia. Así que si él viera el montaje definitivo, realmente no sé que pensaría, quizás se reiría de su propia muerte porque era ingenioso y guasón y no se entendía mucho con el drama. En su momento hicimos un pase familiar que creímos necesario por todo lo ocurrido y fue muy emotivo. Además, los comentarios fueron muy positivos pero claro… es la familia y lo ven con buenos ojos. El reto ahora es el público”.

- Como cineasta se ha especializado sobre todo en el documental, ¿qué atractivos tiene para usted?

“La realidad llevada a la pantalla”.

- ¿No tantea pasarse a la ficción?

“Por supuesto que tanteo hacer ficción y ya me he puesto a pensar en mi próximo proyecto”.

- En plena crisis de la Covid-19 ¿cómo ve la situación del cine en España y también en Canarias?

“La Covid-19 ha golpeado duramente a la mayoría de los sectores y estoy segura de que la vuelta va a ser dura. El mundo ha cambiado en cuestión de días y los géneros de cine como ciencia ficción, temas como la pandemia y las películas apocalípticas han pasado de ser ciencia ficción a convertirse en dramas. Es cierto que la gente ha consumido en sus casas más tele y más cine de lo normal y las plataformas están ávidas de nuevos contenidos pero los rodajes se han parado, los proyectos se han congelado, los presupuestos han cambiado y los cines han cerrado sus puertas entre otras muchas preocupantes que sufre el sector. Con respecto a Canarias creo que tenemos condiciones para el desarrollo de un industria cinematográfica pero esta crisis es nueva para todos”.

- ¿Cuáles son los proyectos en los que está trabajando ahora?

“Estoy con varios proyectos que compatibilizo con mi trabajo en la televisión. Por una lado estoy escribiendo una mini serie de referentes femeninos para plataforma on line y he empezado a escribir una película de ficción que llevaba tiempo en mi cabeza y a la que ahora puedo dedicarle más tiempo aunque por el camino me asaltan ideas para otro documental. Una locura preciosa… Estoy en momento de búsqueda”.

Saludos, luce el sol en todo su esplendor, desde este lado del ordenador

El Festival de Cine Fantástico de Canarias Isla Calavera abre la inscripción de cortos y largometrajes para la edición del 2020

Miércoles, Junio 3rd, 2020

El Festival de Cine Fantástico de Canarias Isla Calavera inicia el plazo para la presentación de cortometrajes y largometrajes, en las modalidades de ficción y documental, para participar en su cuarta edición, que tendrá lugar del 13 y al 21 de noviembre de este año en la isla de Tenerife. Productoras, distribuidoras y creadores pueden inscribir sus obras hasta el próximo 13 de octubre, títulos que serán valorados por el comité de programación del Festival, que ya trabaja en los visionados.

La convocatoria está abierta a producciones de cualquier nacionalidad, tanto de animación como de imagen real, enmarcadas en el género fantástico (terror, ciencia ficción, fantasía, thriller…). Se aceptarán largometrajes y cortometrajes con fecha de producción posterior al 1 de enero de 2018. La duración máxima de los cortometrajes es de 20 minutos.

Las inscripciones se podrán realizar a través de las plataformas digitales Festhome (https://festhome.com/f/3280) y Filmfreeway (https://filmfreeway.com/IslaCalavera). El procedimiento para presentar los materiales a concurso y toda la información puede consultarse en las bases disponibles en la web www.festivalislacalavera.com.

Las obras seleccionadas podrán formar parte de las secciones a concurso o fuera de competición y serán programadas para su proyección en Multicines Tenerife, sede del Festival Isla Calavera, durante su celebración. El Jurado oficial de la Sección Oficial a concurso fallará los premios Isla Calavera al Mejor Largometraje, Isla Calavera a la Mejor Dirección, Isla Calavera al Mejor Guion, Premio “Jack Taylor” al Mejor Actor, Premio Isla Calavera a la Mejor Actriz, Premio “Colin Arthur” a los Mejores Efectos Especiales y Premio Isla Calavera al Mejor Cortometraje.

Además, habrá sendos premios del público al Mejor Cortometraje y al Mejor Largometraje, que decidirán los espectadores asistentes.

El equipo del Festival de Cine Fantástico de Canarias Isla Calavera trabaja con responsabilidad en la próxima edición del certamen, haciendo frente a la crisis del coronavirus. Organizado por la Asociación Cultural Isla Calavera, la Asociación Cultural Charlas de Cine, la publicación especializada TumbaAbierta.com y Multicines Tenerife, el Festival Isla Calavera cuenta con la colaboración y el apoyo de la concejalía de Cultura del Ayuntamiento de San Cristóbal de La Laguna, el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife, a través de la Sociedad de Desarrollo, Universidad de La Laguna, Canarias Cultura en Red, Tenerife Film Commission, Coca-Cola, Dorada Especial, Blackout Films, Reel One Entertainment, Juan Antonio Ribas Ediciones Digitales, Fly Luxury, TuBillete.com, Iberostar Heritage Grand Mencey, PlayMedusa Videojuegos, Mercado Nuestra Señora de África y Planet Horror, la única plataforma exclusiva de cine de terror en España.

Saludos, a pasar miedo, desde este lado del ordenador

Renovarse o morir

Martes, Junio 2nd, 2020

La cineasta Isabel Coixet declaró hace unos días en un periódico de tirada nacional que lo primero que hará cuando la “nueva normalidad” solo sea “normalidad” será “ir al cine”. Comentaba en esa misma entrevista que tantos días de confinamiento le han hecho odiar las pequeñas pantallas y que echa mucho de menos la magia de la sala en penumbra y asistir a un estreno rodeado de espectadores.

Son muchos los aficionados que, como la directora de La librería, esperan la reapertura de los cines aunque de momento nadie en el sector se pone de acuerdo para dar el primer paso. Sobre todo cuando los dos grandes núcleos poblaciones del país, Madrid y Barcelona, llevan retraso en ese proceso que se conoce como de “desescalada”.

En este aspecto, la reapertura de las salas de cine en Tenerife continúan en punto muerto aunque se anuncia que abrirán, con las naturales restricciones que imponen los tiempos, los multicines Alcampo el 12 de junio y ya en julio, probablemente el 3 de ese mes, el Víctor y los Price en la capital tinerfeña, entre otros. En cuanto a los Yelmo se sabe que la cadena estudia reabrir todas sus salas en España pero se carece de más información.

Por otro lado, no está muy claro que las salas de cine reabran durante las fases 2 y 3 de la desescalada porque “no resulta rentable”.

El protocolo obliga entre otros aspectos a limitar el aforo al 50 por ciento y si a esto se suma la escasez de oferta de películas de estreno la mayoría de las empresas exhibidoras han decidido posponer su reapertura hasta contar con una programación que atraiga a los espectadores. Se baraja así reabrir el 26 de junio o el 3 e incluso el 17 de julio aunque podría ser más tarde si el panorama no convence al gremio aunque se mantiene la esperanza de reiniciar el negocio siempre y cuando el Gobierno de España amplíe el acceso–en las próximas fases si se mantiene a raya la enfermedad– al 60 por ciento de espectadores.

El escenario continúa siendo de gran incertidumbre en el sector de la exhibición y de la distribución cinematográfica. Este “fundido a negro” explica que una de las preocupaciones de los profesionales siga siendo enorme ante un futuro que se presenta neblinoso, poco claro. Además, todavía no se conoce con exactitud hasta que punto ha sido decisiva la crisis de la Covid-19 para las salas de cine pero eso no ha obstaculizado para que el sector busque alternativas, algunas de ellas bastante novedosas.

Tras los más de dos meses de encierro a causa de la pandemia, los responsables de las salas así como los distribuidores concluyen que lo que toca ahora es reinventarse o morir.

Está cambiando a mucha velocidad el concepto de exhibición de películas y preocupa cómo afrontar este fenómeno de cara al futuro de las salas. Con este fin, se estudian alternativas y otros modelos para disfrutar de los estrenos.

De momento, la mirada está puesta en los grandes núcleos urbanos por lo que se está a la expectativa de cuándo comenzarán a funcionar las salas de cine de Madrid y Barcelona ya que no hay próximos estrenos que prometan convertirse en grandes éxitos de taquilla salvo Tenet, el último filme de Christopher Nolan; Mulan, una producción Disney que dirige Niky Caro y Pinocho (Matteo Garrone, 2019).

Lo más tardar, el sector confía reabrir siempre que las fases de desescalada se cumplan sobre el 17 de julio y sií se autoriza el acceso del 60 por ciento de público por sesión. El largometraje debe ser además una gran producción lo que relegará más el estreno de cine independiente a las plataformas.

En la actualidad “las distribuidoras han parado sus películas” lo que lleva a que no se pueda ofrecer una programación lo suficientemente atractiva. Mucho menos cuando solo se permite el acceso a la mitad del aforo, lo que “dificulta más la situación a nivel comercial”, señaló una de las fuentes consultadas.

Ante este panorama todo hace prever que cuando la “nueva normalidad” se instale definitivamente se diseñen políticas de exhibición distintas a las que se conocen y no se descarta para generar rendimientos que se amplíe el horario de exhibición, lo que podría incluir sesiones por la mañana todos los días y estrategias de reducción del precio de las localidades con días especiales y las técnicas de reclamo que ya se empleaban antes de la declaración del Estado de Alarma.

El proceso será largo ya que todo depende de la reapertura de los cines de Madrid y Barcelona para que se sumen las salas y multisalas del resto del territorio nacional. “Estrenar en Madrid y Barcelona sí que resulta rentable a las distribuidoras. No contar con Madrid y Barcelona está comprobado que no”.

En este marco y con los operadores de cine convertidos en grandes empresas que apostaban por abrir cines antes de la pandemia porque era “negocio” –en 2019 se alcanzó por primera vez desde 2004 los 1.000 millones de entradas vendidas– parece que ahora “ya no lo será tanto” al limitarse el acceso de público para evitar contagios.

Las fuentes coincidieron que si algo bueno ha tenido la pandemia es que el sector se ha vuelto consciente de que debe de actualizarse y esforzarse en atraer más público. El año pasado fue un buen año en espectadores, el estreno de grandes producciones norteamericanas contribuyó a que mejorara notablemente el negocio así que será muy difícil cumplir los objetivos para 2020 tras permanecer más de dos meses cerrados.

Como alternativa se barajan los autocines ya que se tratan de un modelo de negocio que puede adaptarse bien a la “nueva normalidad”. Serían “cines” de segundos estrenos que acogerían también otras actividades. La idea es que se conviertan en espacios donde pasar el día ya que además de cine contarían con una variada oferta de entretenimiento y consumo como tiendas y restaurantes, entre otros.

Saludos, esperar, eso toca, esperar, desde este lado del ordenador