Archive for the ‘El Blog de El Escobillón’ Category

¡Sorpresa! ¿Sorpresa?

Miércoles, Febrero 10th, 2010

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Hace unos días anunciamos que el escritor y periodista Luis Roca Arencibia dejaba este año de coordinar una de las secciones estrella del Festival de Cine de Las Palmas de Gran Canaria: el Foro Canario. La versión oficial es que la dirección del certamen no cuenta con suficiente presupuesto (añadir aquí la ya tristemente tradicional y cansina coletilla de ¡la crisis, oh, la crisis!) si bien ha garantizado que el Foro Canario continuará pese a que aún se ignore (a un mes de su celebración, del 12 al 20 de marzo) quien lo revelará al frente del cargo.

Lui Roca y su equipo fue quien consolidó y dio prestigio al Foro Canario cuando asumió sus riendas en la segunda edición (ahora se celebra la 11) al apostar por un espacio que sirviera de escaparate y también debate de la producción cinematográfica y audiovisual de las islas. Se estableció así un premio significativo y se procedió a la selección de un jurado específico para el mismo, entre otras tantas cosas.

La sorpresa ahora, porque se trata (o no) de una sorpresa para quien les escribe, es que mientras el Festival de Cine de Las Palmas de Gran Canaria “despide a Roca por la puerta de atrás”, entiendo que sus cualidades profesionales sí que han sido tomadas en cuenta por otros cuando leo hoy en la edición de papel de La Provincia que ha sido nombrado vocal de la comisión asesora de las ayudas al cine en España. Concretamente en el comité de ayudas a la distribución. Cargo al que optó, para no levantar tenebrosas suspicacias en esta tierra de suspicacias tenebrosas como es la nuestra, tras participar en la convocatoria pública para su renovación.

La resolución se publicó el 29 de enero en el Boletín Oficial del Estado, y obligará al escritor y periodista canario a reunirse periódicamente con otros siete vocales en Madrid con el objetivo de valorar la calidad de las distintas producciones a nivel nacional para decidir “si son susceptibles o no de recibir una subvención del Estado.”

Cabe recordar, entre otras funciones, que Luis Roca fue responsable de Producción Audiovisual del Gobierno de Canarias entre 1994 y 1995, tiempo en el que fue responsable de la elaboración de la primera Ley del Sector Audiovisual en Canarias.

Roca, que desde 2003 es colaborador del diario El País, es autor además del libro Andrés Santana: el vuelo de la cometa (T&B editores, FICLPGC, 2003), en el que colaboraron Fernando Fernán-Gómez, Pablo del Amo e Imanol Uribe, entre otros; el ensayo Paisajes de Cine, editados por el Centro de la Cultura Contemporánea de Barcelona (CCCB) y la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria; y El sueño del Monopol. Francisco Melo Sansó (Filmoteca Canaria, Gobierno de Canarias), biografía-homenaje a este distribuidor y exhibidor canario, en el que también participaron, entre otros, Gualberto Baña, Emilio Oliete, Ruth Romero y Rodolfo Izaguirre.

Reseñamos, también, que hay otro canario que ha sido designado vocal en otra de estas comisiones, en concreto la del comité asesor de ayudas a proyectos culturales y de formación no reglada. Nos referimos al arquitecto y también escritor de temas cinematográficos Jorge Gorostiza López.

Saludos, mientras me curo de una gripe nefasta, desde este lado del ordenador.

Más vale tarde que nunca

Martes, Febrero 9th, 2010

Reproducimos a continuación el texto que han suscrito los miembros de la Coordinadora de Festivales de Cine de Canarias en defensa del Festival de Cine de Medioambiente y de la Naturaleza de Canarias y que está datado a día de hoy, martes, 9 de febrero de 2010.

La Coordinadora de Festivales de Cine de Canarias, ha querido –motivada en gran medida por la urgencia del caso–, que su primera manifestación pública sea una defensa del primero y más longevo de los festivales de cine celebrados en Canarias, el Festival de Cine del Medioambiente y de la Naturaleza de Canarias. Reunidos, así pues, los representantes de los Festivales de Cine que actualmente se celebran en las Islas, acuerdan firmar el siguiente documento de apoyo al el Festival de Cine del Medioambiente y de  la Naturaleza de Canarias. Y para ello afirman:

1.- Que Festival de Cine del Medioambiente y de la Naturaleza de Canarias fue el más importante acontecimiento cultural celebrado en Canarias en relación con el cine, y que sigue siéndolo, a juzgar por el modo en que su celebración ha permanecido en la memoria colectiva de Canarias, a tenor de la rigurosa actualidad de su temática y a la vista del rotundo éxito de público y crítica que tuvo la edición celebrada en 2009, un evento de de enorme interés para Canarias.

2.- Que el nuevo equipo director del festival supo insistir en los aciertos y evitar los errores de la primera época del festival, y logró establecer una selección de películas de gran valor ecológico y cinematográfico, al mismo tiempo que halló la fórmula de incorporar una verdadera reflexión sobre el medio ambiente en tiempos en que este tipo de temáticas ha dejado de ser visionario y se ha convertido, como lo demuestra el seguimiento de las políticas internacionales, en uno de los más acuciantes, urgentes y necesarios temas de nuestro tiempo.

3.- Que un festival como éste responde con su temática, con el seguimiento que le ha brindado el público, con la atención de la prensa, con el apoyo de la industria cinematográfica, y con las necesidades de un territorio como Canarias, a las expectativas y las obligaciones de un territorio turístico que depende para su desarrollo de la buena gestión del medio ambiente.

4.- Que, aunque la Coordinadora de Festivales de Cine de Canarias pretende ser absolutamente respetuosa con decisiones que son competencia exclusiva de quienes las toman, quienes forman ésta no pueden comprender cabalmente las razones que han llevado al consistorio portuense a suspender la edición del festival en 2010. Quienes pertenecen a la Coordinadora no creen que la cultura deba seguir siendo una institución que continúe necesitando ser salvada de los políticos o protegida de sus acciones, muy al contrario, ve en los representantes políticos aliados imprescindibles a la hora de hacer de la cultura un instrumento de la ciudadanía.. Si se dejaran a un lado discursos de tipo partidista, y las incitaciones desaforadas y dignas de otra época de algunos medios de comunicación, el Ayuntamiento vería que el Festival cuenta con el apoyo mayoritario de gran parte de la ciudadanía Canaria. Vería que en su recuperación el festival pudo contar con apoyos del Estado, del Gobierno de Canarias, del Cabildo de Tenerife, del Municipio, y de una enorme y compleja red de asociaciones y colectivos preocupados por el medio ambiente. Vería que  contó con un público fiel y entusiasmado. Vería que un festival como el propuesto es un atractivo que dignifica al Puerto de la Cruz como destino turístico cultural.

5.- Que quienes hacemos posibles los Festivales de Cine de Canarias somos conscientes del enorme esfuerzo que supone, para todos los que en ellos participan, mantener un evento de estas características. Un festival de cine precisa de apoyo económico, mucho trabajo, ilusión y ánimo. Pero del mismo modo conocemos la inversión de futuro que un festival representa para la sociedad y la cultura de un territorio, para su visibilización e incluso para definir su identidad y su manera de estar, comprender y actuar en el mundo. Por todo ello, la Coordinadora de Festivales de Cine de Canarias manifiesta su apoyo al Festival de Cine del Medioambiente y de la Naturaleza de Canarias y desea que el Ayuntamiento del Puerto de la Cruz sepa reconsiderar una postura que niega la historia misma de ese municipio y pretende eliminar un patrimonio que no pertenece a ningún partido político, sino al acervo cultural y social de la ciudadanía del Puerto de la Cruz, de Tenerife y de Canarias.

Y por ello firman, en Canarias:

Claudio Utrera (Festival Internacional de Cine de Las Palmas).

Alejandro Krawietz (Festival de Cine Documental Miradasdoc).

José Víctor Fuentes (Festival Internacional de Cine Chico, Isla de la Palma).

Pedro Mérida (Festival de Música de Cine de Tenerife).

Frieder Egermann (Festival del Sol).

Enrique Rodríguez (Festival de Cortos Villa de la Orotava).

Miguel Díaz (Festival Dunas de Fuerteventura).

Yamil Omar (Festival de Cortos Playa de Las Américas).

Ismael Curbelo (Festival de Cine de Lanzarote).

Saludos, no tan sorprendidos como alguno pudiera sospechar, desde este lado del ordenador.

Dando ideas

Lunes, Febrero 8th, 2010

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NAVEGANDO SE DESCUBREN ISLAS NUEVAS

Gracias a un buen amigo navego por el blog del político y escritor Joaquín Leguina. Su bitácora no tiene desperdicio, ya que con la precisión de un cirujano revela las entrañas (no sé si podridas) de un sistema caótico y me temo que también caduco como es el que dirige los destinos de esta España que se nos pierde. El amigo me recomienda con candoroso fervor que lea la entrada titulada Que Santa Lucía le conserve la vista. Pasen y lean, que mucho me temo que lo agradecerán.

PARA LEER O RELEER

Por mediación de otro amigo, que hoy vive en un exilio no tan lleno de transparencias, me entero que el cineasta y escritor Nicolás Melini publica en su blog Sugherir durante un mes su libro Cuadros de Hopper, editado en 2002 dentro de la colección Ministerio del Aire, de Ediciones La Palma. La única tirada de Cuadros de Hooper fue de quinientos ejemplares y ya no se encuentra en librerías.

INTERESANTE INICIATIVA

La Biblioteca Pública del Estado en Santa Cruz de Tenerife, ubicada en la Casa de la Cultura y gestionada por la Dirección General del Libro del Gobierno autónomo, pondrá en marcha esta semana un nuevo Club de Lectura dedicado a la Literatura Canaria. La primera sesión tendrá lugar el próximo jueves, 11 de febrero, a las 18 horas, y estará centrada en los poemas de Pedro García Cabrera. Esta actividad se celebrará una vez al mes y estará coordinada por Daniel Duque.

¿POR QUÉ AHORA Y NO ENTONCES?

La sede de Presidencia del Gobierno de Canarias en Santa Cruz de Tenerife acoger hoy, lunes, 8 de febrero, a las 20 horas, la presentación del número 342 de La revista de occidente en la que ha colaborado el Gobierno Autónomo a través del programa Septenio, que dedica el recién estrenado 2010 a las Islas del Mundo, en consonancia con el tema en el que se centra el ejemplar, titulado Islas. La exuberancia del límite. El acto contará con la presencia del viceconsejero de Cultura del Gobierno Autónomo, Alberto Delgado; el presidente de la Fundación Ortega y Gasset, José Varela Ortega; el catedrático de Teoría de la Información y coordinador del número, Jorge Lozano; el catedrático de Economía Amplicada José Luís Rivero Ceballos; y el periodista Carmelo Rivero.

Un apunte crítico: ¿alguien podría explicarnos por qué se presenta ahora este, sin embargo, interesante número, cuando corresponde a noviembre de 2009?

PARA LOS QUE GUSTAN DE LA HISTORIA

Para los que gustan de la cosa histórica, naveguen por la bitácora de Miguel Leal Cruz (periodismohistoricosl.blogspot.com).

UNA DE PREMIOS…

El escritor vasco Erlantz Gamboa ha sido el ganador de la cuarta edición del Premio L’H Confidencial, Premio Internacional de Novela Negra, con la obra Caminos cruzados. El premio, promovido por la Biblioteca La Bòbila y convocado por el Ayuntamiento de L’Hospitalet y Roca Editorial, ha recaído en una obra ambientada en el México rural, donde el autor reside desde hace treinta años.La novela narra la historia de dos grupos de detectives que investigan, cada uno, unos asesinatos en serie. Sin quererlo, las investigaciones se cruzan y los unos intervienen en el caso de los otros. Este cruce se produce también en la relación más personal.

…Y OTRA DE PREMIOS

El escritor argentino Guillermo Saccomanno (a quien conocimos y entrevistamos en la Semana Negra de Gijón) ha obtenido el Premio Biblioteca Breve con su novela El oficinista, que había presentado al galardón que convoca la editorial Seix Barral bajo el seudónimo de Calemo. Saccomanno es autor, entre otras obras, de Situación de peligro, Roberto y Eva, El buen dolor, El pibe y la trilogía que forman La lengua del malón, Un amor argentino y 77, con el que obtuvo el Premio Dashiell Hammett de la ya mencionada e inolvidable última edición de la Semana Negra de Gijón.

Saludos, esperando ansiosamente a hacerme con la última de James Ellroy, desde este lado del ordenador.

Perdone usted que no me levante

Domingo, Febrero 7th, 2010

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La política es el arte de buscar problemas, encontrarlos, hacer un diagnóstico falso y aplicar después los remedios equivocados.” (Groucho Marx)

La Opinión de Tenerife publica hoy, domingo, 6 de febrero, una interesante entrevista con el viceconsejero de Cultura del Gobierno de Canarias, Alberto Delgado. Les invito a que la lean (basta con pinchar el enlace), ya que quien les escribe confiesa que algunas de sus respuestas le han dejado descolocado y más frío que un iceberg a la deriva. Algo previsible, no obstante, porque a medida que pasa el tiempo no termino por visualizar ni entender a nuestro actual responsable en la materia.

¿ENTONCES…?

Está claro que vivimos en época de vacas flacas. Y cuando digo lo de vacas flacas me refiero en especial a eso que llaman Cultura porque siempre es el primer área que sufre recorte en sus presupuestos por aquello de la contención del gasto. Lo que sí llama de forma notable la atención es que, entre otras cosas, Alberto Delgado confiese en esta misma entrevista con una ingenuidad que desarma, que se enteró de la suspensión de Mueca “por la prensa” para acto seguido limpiarse las manos de tan espinoso asunto añadiendo que nadie del Mueca habló con él.

Todavía.

“No se han dado este tipo de movimientos y yo tampoco puedo salir a la palestra como si fuera el abanderado de los defensores de la cultura”, comenta.

Y yo pienso, porque últimamente no hago otra cosa que la de pensar, que esa es precisamente una de las muchas acciones que se espera de usted precisamente por el cargo que ocupa: ser el primer “abanderado” de la famélica legión de los que son defensores de la cultura. Sobre todo cuando tiene muy claro (como lo tenemos muy claro quienes nos preocupamos por estos temas sin responsabilidad ni influencia política alguna) que Mueca “si este año se deja de hacer, no estoy tan seguro de que se pueda recuperar el próximo año.” (La negrita es nuestra).

Y PESE A TODO

En contra de lo que puedan pensar algunos, y pese a sobresalientes desaciertos como la de permitir todavía que en las ya tristemente famosas (des)comisiones de nuestro audiovisual figuren miembros –ahora sin voto pero sí con voz– de la Acepa (cuando muchos de los proyectos presentados a esas (des)comisiones son de gente de esa misma asociación), la gestión de Delgado no ha sido todo lo mala que algunos pudieran pensar. Es más, creo que ha sido lo suficientemente buena para que, culturalmente hablando, los efectos de la dichosa crisis no hayan resultado demoledores en las islas.

Todavía.

El actual viceconsejero tiene madera, además, de mediador. Papel que debe continuar explotando en unos días tan poco aciagos como son los actuales. Ello implica que sí debe de abanderar a los defensores de la cultura sin salirse de su sitio. Y al mismo tiempo, el de garantizar que está ahí, no encerrado como muchos sospechaban en una extraña torre de marfil.

¿SINIESTRAS LISTAS NEGRAS?

Se le pregunta al Viceconsejero en la entrevista si es verdad eso de que en su departamento existan listas negras de artistas y creadores críticos. Y Alberto Delgado responde una vez más con argumentos digamos que ingenuos porque, destaco del texto, “lo primero que me dijo Paulino Rivero (al ser designado en el cargo) es que hay que atender a todo el mundo. Eso es también lo que a mí me pide cuerpo”.

Y pone como ejemplo al escritor canario Luis León Barreto, al parecer una de las voces discordantes, porque pese a sus arremetidas: “sus libros están en Madrid y algunas de las obras traducidas son suyas” gracias al Gobierno de Canarias; así como a todos aquellos que si bien han presentado proyectos como no salen adelante, se han dedicado a alimentar con rencor el mito de la caza de brujas.

Y no, que no veo yo al señor Delgado todavía como una especie de siniestro senador McCarthy.

El Viceconsejero habla: “Todos creemos que nuestro proyecto es el mejor, pero claro, el problema es cuando hay tres ideas mejores a la tuya. Entonces es cuando se habla de listas negras. Si es que muchas veces traemos hasta profesionales de fuera de Canarias para que valoren los proyectos, con el fin de que no se puedan crear suspicacias. Y aún así se hablan de listas negras”.

Y finaliza el buen hombre: “Yo puedo hacer una lista muy grande de gente crítica con este Gobierno actual y que sin embargo están participando con nosotros en proyectos conjuntos. Cuando quieras podemos hacer esa lista. Hay personas que nos han criticado mucho incluso a través de los medios de comunicación y que han recibido nuestro apoyo en algunos proyectos.”

Lo que me hace plantear, y lo escribo de veras con la humildad del sencillo aprendiz:

¿Podría confeccionarnos esa lista un día de estos y presentarla en oficiosa rueda de prensa?

Uy, mucho me temo que no.

Saludos, sin que se me borre de la cabeza la gloriosa imagen de Juana de Arco, desde este lado del ordenador.

Controlando al ‘mago’ que llevamos dentro

Sábado, Febrero 6th, 2010

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¡QUÉ GRANDE Y PATÉTICO ES IR AL CINE!

Esto de ir al cine me sigue proporcionando gratos momentos desagradables. Tan gratos y desagradables que si no existieran esto de ir al cine no sería –al menos para quien les escribe— una especie de odisea de todo a un euro.

Y digo que esto de ir al cine me hace pasar buenos y malos ratos (dentro siempre de un cuadricular orden) porque gracias a esas ya no tan extrañas anomalías saco conclusiones cada vez más tontas de la condición humana.

La primera de ellas es que esa palabra mágica y en boca de todos como es educación se ha convertido en papel quemado, en trágicas cenizas por el amplio número de descerebrados con los que cada día tengo que toparme. No es una cuestión generacional la de ser lo que conocemos por esta tierra como mago a secas. Ese mago que no define ya al campesino canario sino el mago que habita dentro de nosotros mismos.

TIEMPO DE CONFESIONES

Sí, lo admito. Yo también llevo un mago dentro. Un pequeño pedazo de mago anclado en uno de los rincones más oscuros del alma. Lo que quizá me diferencie, como a tantos otros, es que intento mantener oculto ese lado irracional que nos define a los habitantes de estas ínsulas. Ésa y no otra es la razón que hace que mantenga dormido a uno de los tantos monstruos que dominan mis emociones.

No obstante, el problema, o mejor el asombro, es que soy consciente que como al resto de los demonios que duermen la siesta en mi espíritu, le resulta sorprendentemente fácil despertarse de su letargo. Y entonces se escapa con tal furia que me resulta dolorosamente difícil doblegarlo.

No obstante, la costumbre, el morderme la lengua y cerrar los puños, está logrando lo que hasta hace unos meses me parecía una tarea casi imposible: dominarlo. Huelga escribir que el esfuerzo me está resultando francamente molesto.

Y me resulta molesto porque observo que mientras hago el intento que el mago que llevo dentro descanse, a los demás les importa un comino y sacan el suyo como seña de identidad.

De hecho, y quizá los disculpe (humanista que soy) es porque viven felices adoptando esa identidad de mono sin evolucionar. Actitud que, de veras, en ocasiones me divierte siempre y cuando no resulte agresivo a mi entorno.

ÉRASE UNA VEZ EN UNA SALA OSCURA…

Les contaba todo esto porque el viernes pasado volví a vivir una situación tragicómica en un cine que me dio pie a esta reflexión.

Me encuentro en una de las salas de esos multicines sin nombre para ver La carretera, filme inspirado como todo el mundo sabe en la abrumadoramente triste novela de Cormac McCarthy.

La versión cinematográfica recoge muy bien ese ambiente cenizo y de final de los tiempos que tan bien describe el escritor de Meridiano de sangre (título que para mí sigue siendo el mejor de su carrera literaria), así que la mayoría de los espectadores que nos encontramos en el cine sabemos de qué coño va ir la historia.

Así que entro en la sala con las luces apagadas. Busco mi butaca y me siento para disfrutar de los trailler. Momentos que siempre me ha encantado antes de que empiece la película en sí.

Y entonces. Oh, entonces

empieza La carretera.

VIAJE AL FIN DE LA NADA

Y mientras procuro sumergirme en esa amarga historia desesperada escucho a mi lado, como en sensurround, un crunch, crunch que me despista. De hecho, mientras la pareja protagonista del filme se esconde de los caníbales del nuevo mundo que ya tiene fin pienso que se trata del masticar de esos mismos caníbales sólo que…

¿Qué oigo?

¿Qué extraña música penetra en mis oídos?

El crunch se tranforma hora en un sluuurp francamente repugnante.

Miro de reojo y veo que la bestia que tengo al lado es el causante de esos rebuznos. Lo que me descoloca, porque el tío y la chica que lo acompaña están más pendientes del cubo de cotufas que tiene él sobre las rodillas y del vaso de refresco que de la película.

Continúa la proyección de La carretera con sus malos rollos. Se intercalan los recuerdos de la madre. La voz en off subraya lo chungo que puede ser nuestro mundo cuando pueda dejar de ser nuestro mundo.

Lo peor de todo, sin embargo, es que estoy más pendiente de esa pareja de jovencitos que del filme. Quizá, razono ahora, porque concentrados en sus cotufas y refrescos les importa un bledo que los protagonistas de la cinta se conviertan en alimento de los “malos”.

De hecho, hasta creo que la pareja se ha equivocado de película. Que se metieron en La carretera esperando ver otra americanada. Aunque se da el caso, singular, que ni ella ni él hablan porque tienen la vista clavada en el cubo de cotufas mientras sorben el refresco.

Espero pacientemente a que se les terminen las chucherías con los ojos pegados en la pantalla y en la pareja que tengo al lado. Es como si asistiera a dos películas no tan diferentes.

¿SE HARÁN PREGUNTAS?

Me pregunto así qué dirán cuando aparezca el barco con el nombre de esta isla en la que vivo con una inquieta sonrisa. El crunch, crunch se va apagando a medida que avanza la desoladora acción del filme.

Pero me quedo con las ganas de saber qué hubieran dicho cuando vieran en pantalla el nombre de la herrumbrosa embarcación (vean la película y sabrán por qué) así como de reconocerlos cuando llega el inevitable pero esperanzador The End de la película.

La pareja de magos se escabulle nada más aparecer los títulos de créditos finales. Y como soy de los que tiene la mala costumbre de quedarse hasta que el filme concluye, admito que soy incapaz de reconocer a esos dos individuos que casi sacan al mago que llevo dentro.

No me fue difícil controlarlo, admito. Aunque hubo un momento, cuando al chaval de las cotufas le sonó el móvil que casi lo saca fuera en forma de soberano tortazo.

Venció, les digo, mi sentido de la sensatez. Sentido que cada día tengo más desarrollado, huelga decirlo.

Caminando a casa con las manos en los bolsillos llego a la conclusión, no obstante, que en esta carretera que es la vida efectivamente hay buenos y malos.

Y algo me dice, aún con voz pequeña, que si sigo así, es más que probable que yo sea de los buenos.

Saludos, encadenando a ese King Kong que llevamos dentro, desde este lado del ordenador.

El temblor…

Viernes, Febrero 5th, 2010

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Que situación tan extraña. Me encuentro en casa leyendo el periódico cuando siento que el sillón se mueve. Pero que se mueve de una forma fantasmal, como si una mano enviada del más allá lo agitara silenciosamente mientras tengo la sensación, momentánea porque dura apenas unos segundos, que floto en el aire.

A todas estas escucho como se cae un libro de la estantería y recuperando la calma pese a que me pregunte qué diablos habré tomado esta mañana para sentir tan extraño movimiento, me levanto y recojo el libro tirado en el suelo: Mi familia y otros animales, de Gerald Durrell.

Lo cojo entre las manos y lo ojeo. Y me dejo arrastrar por la narración del escritor quien me transporta a la lejana Corfú, lo que consigue que se me borre del imaginario la extraña y desagradable sensación que viví momentos antes. Esa especie de baile diabólico. O de danza superior a tus fuerzas, un déjate llevar porque no tienes más remedio.

El agradable relato familiar de Durrell me tranquiliza e incluso hace que sonría. Así que me llevo el libro a la cama y empiezo a leerlo porque se trata de uno de esos libros que adquirí hace mucho tiempo pero que no había leído por esa voz que a veces te recomienda que no lo hagas porque “todavía no le ha llegado su momento”. Y esperas. O mejor, te espera hasta que muchos años después lo recuperas por caprichos tan surrealistas como el que me sucedió esta mañana: un ligero temblor y cae, de entre otros los libros que tengo en mis desordenadas estanterías, precisamente Mi familia y otros animales.

Hablo con una amiga por teléfono y me cuenta si no me he enterado.

- ¿Enterado de qué?.- le respondo ya que no sé a lo que se refiere.

- Del terremoto.

- ¿Terremoto?, ¿dónde?.- contesto pensando en el desgraciado Haití.

- Aquí, en Santa Cruz de Tenerife.

Y me quedo de piedra mientras ella describe donde le pilló ese ligero estremecer de la tierra y yo hago lo mismo aunque, la verdad y no sé muy bien por qué, no le cuento lo del libro caído transformado ahora en una de mis nuevas lecturas junto a Almas muertas de Gógol; Canciones de sangre de Arnott y Todo modo del maestro Sciascia.

Con el libro todavía en las manos me llama un amigo para contarme lo mismo: lo del terremoto. Y repetimos, me temo, la historia como si tuviéramos la necesidad de olvidarnos de ella a base de tanto contarla. Tras cinco conversaciones telefónicas me parece que el relato que nos cruzamos ha perdido la inocencia original al estar ya gastado pese a que apenas hayan pasado unas horas del hecho.

De todas formas, este ligerísimo temblor me ha traído un regalo inesperado: un libro caído que me anunció en silencio que había llegado el momento de sumergirme en sus páginas.

Por eso, y por otras cosas también, no me explico todavía cómo puede haber imbéciles que pongan en duda que los libros están vivos.

Y que ésa, y no otra, es la revelación.

Saludos, sumido en un placentero estado de éxtasis, desde este lado del ordenador.