Archive for Mayo, 2008

Jorge Fonte analiza, tras destripar el cine de Allen y Disney, la obra de Spielberg

Viernes, Mayo 16th, 2008

El escritor y crítico Jorge Fonte (Santa Cruz de Tenerife, 1967) revela las claves del cine de Steven Spielberg en el libro De Duel a Munich, en busca de la película perfecta, editado por Jaguar.

El trabajo, que su suma a los ya realizados por el especialista en torno a Woody Allen y Walt Disney, consta de unas 400 páginas donde se analiza la trayectoria del reconocido cineasta italiano y sus largometrajes

Fonte ha planteado en libro en tres partes, la primera es una breve biografía del realizador que da paso a un estudio detallado de las características técnicas y artísticas de su cine y una tercera donde repasa las personas que a lo largo de los años han contribuido para que sea uno de los directores y productores más influyentes de la actualidad. El libro también revela los proyectos que Spielberg nunca pudo realizar e incluye una completa filmografía y bibliografía.

Un libro de relatos y poemas del canario Nicolás Mellini, traducido al árabe

Viernes, Mayo 16th, 2008

Que sepa hay muy pocos escritores en lengua castellana que han sido traducidos al árabe, y si son canarios pues me imagino que la lista puede contarse con los dedos de una sola mano aunque es probable que me equivoco pese a que no lo creo. El escritor Nicolás Mellini, hijo de

la Isla Bonita, es uno de esos escasos narradores y poetas que ha logrado lo imposible, sobre todo si tenemos en cuenta su edad aunque no su constancia e innegable talento para contarnos historias.

Ahora,  Mellini, con la humildad que siempre lo ha caracterizado, me anuncia que el escritor marroquí Larbi el Harti, uno de los pocos que escriben en español, y en colaboración con el Instituto Cervantes de Casablanca y

la Universidad de Casablanca, ha traducido a la lengua de Khalil Gibran un libro de relatos y poemas del también cineasta canario. Los poemas corresponden a su libro Cuadros de Hooper y entre los cuentos, una selección, se encuentra Hijo, entre otros.

RBA pone en circulación ‘La mirada del observador’, un título imprescindible de la novela policiaca

Jueves, Mayo 15th, 2008

Para los que no pudieron leerla en su momento porque hasta ahora se encontraba descatalogada, RBA ha puesto hoy mismo en circulación y en económica edición de bolsillo una de las mejores novelas del escritor Marc Behm, La mirada del observador, título llevado al cine con desigual fortuna todo hay que decirlo.

¿Qué quién es Marc Behm? En este mismo blog le dedicamos un extenso panegírico al conocer la noticia de su muerte, pero no nos importa repertirnos si decimos que es uno de los más extraordinarios y también raros escritores que ha tanteado el género. Su mejor novela, sin lugar a dudas para quien les esribe, es La mirada del observador, que en su momento publicó la extraordinaria editorial Júcar en los 80 en su colección Etique Negra. Y desde ese día no me he cansado de releerla.

Marc Behm tanteó varios géneros literarios a lo largo de su vida, como el policiaco y la comedia fantaterrorífica con otro excelente título a tener en cuenta, La doncella de hielo, entre otras obras de su, sin embargo, no muy fecunda producción.

Su literaratura está poblada de personajes digamos que excéntricos y de una serie de constantes a las que sabiamente supo dar una y otra vez su vuelta de tuerca.

La historia de La mirada del observador comienza siendo la clásica historia de un detective privado a quien le encargan que siga a una joven que, a medida que avanza la acción, se nos advierte que se trata de una fría y calculadora asesina.

Obsesionado por la desaparición de su hija, el detective mantiene una extraña relación de amor y fascinanción a distancia con esta joven que ignora que está siendo vigilada, y que empieza a descuidarse en sus crímenes dejando pruebas que su paciente voyeur se encargará de “limpiar” de la escena.

El detective se convierte así en una especie de ángel de la guardia de la joven, mientras el cerco se va estrechando hasta… No, no vamos a revelarles el final de esta, reitero, imprecindible novela policiaca. Así que háganse un favor y cómprenla.

  

Curtura sí y Cultura no, gracias…

Miércoles, Mayo 14th, 2008

La cultura en Canarias seguirá siendo curtura mientras los políticos que tenemos se tomen a broma algo tan serio como la Cultura. Espectáculo lamentable el que he vivido hoy en el Parlamento de Canarias a propósito de una comparecencia solicitada por el PSC-PSOE para que Milagros Luis Brito, la consejera de Educación, Cultura, Universidades y Deportes, que así se llama ahora la cosa, diera explicaciones sobre la “escándalosa” dimisión de los dos directores de la II Bienal de Arquitectura, Arte y Paisaje, Octavio Zaya (y no Antonio Zaya, el anterior director artístico, fallecido recientemente, señorita consejera), y el de la sección de arquitectura, Virgilio Gutiérrez. Lamentable también fue el espectáculo que ofreció el diputado socialista Domingo Curbelo para exigir responsabilidades, y muy lamentable, por decir triste, la conspiración que desde el Gobierno y los dos partidos coaligados para gobernar, CC y PP, diseñaron para quitar hierro a la, insisto, escandalosas dimisiones. Sobre todo si tenemos en cuenta que dentro de seis meses y pese a las deserciones para unos y coherencia para otros han ido plagando el sendero de esta interesante (hay que decirlo) iniciativa en pro de las artes y la arquitectura. La conspiración consistió en restar importancia al escándalo porque no ha trascendido a la sociedad pese a que la polémica carta de Zaya ha sido publicada en la mayoría de los periódicos de este país canario que nos intentan vender, ya que ha quedado reducida a grupitos artísticos con ganas de pelea.

En fin, así nos van las cosas.

En el culebrón Bienal la que pusieron la nota surrealista aunque dudo que conozcan el verdadero valor esta palabra fueron las diputadas de los grupos parlamentarios de CC y PP, Marisa Zamora y Cristina Tavío, aunque más la última que la primera, que se atrevió a comparar a Zaya, (¡vive en Nueva York!, exclamó como si fuera pecado vivir en Nueva York) con Rafael Amargo y su tristemente célebre gala del Carnaval.

Escuchando tanto disparate debo confesar que no sabía sin esconder la cabeza como hacen los avestruces ante tanta vergüenza. Ya no es indignación lo que me obligan a escribir apresuradamente estas líneas, sino tristeza ante el patético espectáculo ofrecido en la Cámara regional cuando se abordan los temas culturales (para ellos curturales). Parecen que no importan y que no tienen trascendencia. Curtura para todos, es lo que nos venden. La Cultura no tiene cabida. Una vez más, pueblo chico igual a infierno grande.

Qué suerte la de vivir aquí.

Javier González de Durana Isusi designado director artístico del TEA

Miércoles, Mayo 14th, 2008

tea1.JPG La joya de la corona de la Cultura en Canarias, o al menos en Tenerife, cuenta desde hoy con director artístico: Javier González de Durana Isusi. El comité de expertos escogido por el Cabildo de Tenerife ha decidido darleel visto bueno a su proyecto para que a partir de ahora dirija los destinos de Tenerife Espacio de las Artes (TEA), institución que como todo el mundo sabe, hasta no hace mucho respondía al nombre de Instituto Óscar Domínguez de Arte y Cultura Contemporánea (IODACC).

Debo reseñar que hasta ayer mismo se especulaba en los mentideros culturetas de la isla (callistas y destructores aparte) un nombre que no ha sido, finalmente, el del seleccionado. Por respeto a esa persona, que imagino yo ha sido víctima de las conspiraciones habituales que se producen en esta tierra ante nombramientos tan golosos, omitiremos su nombre. El rumor, de todas formas, me hace concluir una vez más que vivimos en una isla de plácida ignorancia.

El jurado, tras dos días de deliberaciones y después de haber analizado los 14 proyectos presentados a la convocatoria, acordó apostar por el proyecto de Javier González, aunque en la nota de prensa remitida por el Cabildo de Tenerife no se nos explica por qué, salvo el socorrido y perdona vidas de que los 14 trabajos presentados destacaron por su “alta calidad”.

El jurado internacional estuvo formado por Juan Manuel Bonet, Manuel Borja-Villel, Christoph Grunenberg, Alicia Murria, Osvaldo Sánchez, Ernesto Valcárcel, Ana Vázquez de Parga y Julián Zugazagoitia, así como otros asesores, representantes políticos, institucionales y sociales de cuyos nombres no quiero acordarme. O no quisieron acordarse desde el Cabidlo a la hora de remitir el dichoso comunicado.

Javier González de Durana Isusi (Bilbao, 1951) es doctor en Filosfía y Letras y miembro de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando. Desde marzo de 2001 era el director de la Fundación Artium, Centro-Museo Vasco de Arte Contemporáneo. Fue director de la Sala de Exposiciones Rekalde entre 1992 y 2001 y es autor de numerosos trabajos sobre las vanguardias artísticas bilbaínas de principios de siglo XX, como Ideologías artísticas en el País Vasco de 1900, Arte y política en los orígenes de la modernidad (1992) y El Coitao. Mal llamao (1995). Ha participado en numerosos congresos y ponencias y cuenta con colaboraciones periodísticas sobre arte y arquítectura en periódicos como El País, El Mundo, ABC de las Artes, El Diario Vasco, etc. También ha presentado  ponencias en seminarios y conferencias.

Es autor de la novela El jardín de Marte y de Relatos y arrebatos.  Ha sido miembro, además, de la Comisión Asesora de Compras de la Colección Artística para el Museo Guggenheim Bilbao, y de su consejo de administración, entre 1993-98. También ha participado como miembro del comité de Honor de ARCO en sus ediciones 1997 a 2006. En junio de 2004 fue coordinador del Congreso de la Internacional Association of Curators of Contemporary Arts IKT, Artium de Álava.

Destaca, igualmente, como coordinador y redactor del catálogo provincial de monumentos y patrimonio arquitectónico de Vizcaya (1985) y por ser comisario para la Comunidad Autónoma del País Vasco para la VIII Bienal Ciudad de Zamora. Escultura Ibérica Contemporánea (1986). Redactor de los guiones para los programas televisivos (Euskal Telebista) referidos a los pintores Adolfo Guiard, Anselmo Guinea y los escultores Paco Dfurrio, Nemesio Mogrovejo, Higinio Basterrea, Quintín de Torre.

Sueños para unos, pesadillas para otros…

Miércoles, Mayo 14th, 2008

excalibur1.jpg

En los territorios de la fantasía heroica, término que alguno acuñó para aglutinar toda esa serie de novelas y cuentos que transcurren en un mundo legendario poblado por bárbaros al estilo de Conan, el cimerio, o Kull, rey de Atlantis, también están los que optan por las épicas con aroma medieval que nacen, fundamentalmente, del círculo artúrico. Tema, por cierto, que ha dado origen a numerosas adaptaciones cinematográficas entre las que se encuentra la que considero, personalemente, la mejor o al menos una de las mejores, Excalibur (EEUU, Gran Bretaña, 1981) del casi siempre interesante John Boorman.

El filme, en una ambiciosa e inteligente labor de condensación,  ofrece un excelente resumen del mito artúrico, narrando el origen de la leyenda, su lucha por conquistar un reino y, finalmente, la busca del Grial, a través de la espada del rey, Excalibur, una metáfora hábilmente empleada por Boorman para reflejar la idea de orden y casi de nación primigenia que, según su visión, tiene del rey Arturo.

La leyenda está narrada (sueños para unos, pesadillas para otros, como exclama Merlín) en clave de realismo si me permiten mágico, mostrando con toda su crudeza las batallas y combates de la época en que se desarrolla la acción, aunque también dando espacio a la magia y a una escenografía de pop tardío que confiere a su todo fílmico un añadido estético que me sigue sorprendiendo.

En contra del salvajismo que representa Conan, el cimerio, cuyos excelentes relatos escritos por Robert E. Howard fueron también inteligentemente llevados a la pantalla grande por mi admirado John Milius, el mundo de espada y brujería de Excalibur se caracteriza por su amor galante, su en ocasiones insultante código entre caballeros de plateada armadura y la lealtad al rey (que significa la patria, la unidad) como meta en la vida de su pueblo. Perceval representa en este sentido el ideal no sé si de la película pero sí al menos de ese mundo también ideal que significa Camelot, una ciudad que resplandece en el bosque.

Excalibur obtuvo en su momento un relativo éxito de público, claro que su estreno coincidió en su momento (la pude ver, recuerdo todavía, en los inolvidables Multicines Oscar de la capital tinerfeña) con Blade Runner y en plena efervescencia de continuaicones de La Guerra de las Galaxias y de las correrías arqueológicas de Indiana Jones. Recuerdo todavía que casi me daba vergüenza reconocer entre amigos y enemigos que la cinta de Boorman me gustaba más que la película de Ridley Scott, un cineasta cuyo esteticismo postmoderno casi siempre me ha sacado de las casillas, salvo, quizá, en la postmoderna y delirante Hannibal.

Excalibur, cuyos ecos al Lancelot du Lac  (Robert Bresson) me temo que son solamente estéticos, probablemente no sea cine de barrio por su inquietante mensaje, subrayados musicalmente por compositores como Richard Wagner, Carl Orff, pero si dota largometraje de una extraña y misteriosa fuerza que no deja aún de fascinarme, lo que transforma en mi imaginario cinéfilo a esta película en uno de esos títulos que de tanto en tanto reviso para (mi sorpresa) descubrir nuevas cosas nuevas.