Más vale tarde que nunca, aunque ahora sea más tarde que nunca, nunca de verdad. Los socialistas santacruceros han sido los últimos en apuntarse al carro del Víctor una vez que se ha cerrado el cine (¿?). A mí, que ya me resulta doloroso escribir sobre este asunto, sólo me hace concluir que los partidos políticos viven en otra realidad, en otro mundo donde las oportunidades son radicalmente distintas a las del resto de los ciudadanos de a pie. O en lenguaje llano y dicen que sencillo, parece que esa “clase” vive con una hora menos que el resto de los mortales cuando debería ser al revés…
Viene el cuento a colación de las declaraciones que hoy ha hecho públicas el secretario general del PSC-PSOE de Santa Cruz de Tenerife, José Manuel Corrales, quien en un alarde de prosa política ha calificado como de “agresión grave contra la cultura” y de “malísima noticia” para los ciudadanos de Tenerife, el cierre de nuestro cine.
Yo no sé si la decisión que tomaron desde el Cabildo de Tenerife se hizo como asegura Corrales “con nocturnidad y alevosía”, pero pienso que esta repentina indignación progresita llega a destiempo, con retraso, y cuando todo suena inútil con respecto al incierto futuro de la sala.
Lo que sí tengo claro tras leer las declaraciones de Corrales es que este señor debía de estar de vacaciones cuando los miembros de la plataforma del No al cierre del cine Víctor hicieron todo el ruido que pudieron para evitar lo que hoy es una aplastante realidad: el cierre de la sala, aunque reitero que más vale tarde que nunca… por no escribir otra cosa.
De todas formas, me entristece que ahora, precisamente ahora, el PSC intente utilizar al Víctor como arma arrojadiza política, y que nos recuerde una vez más las desafortunadas palabras del teniente de alcalde Ángel Llanos en la pasada campaña de las elecciones municipales, cuando dijo aquello de que ahí sólo ponían “películas raras”. Amigo Ángel, me parece que la historia no te absolverá.
Las declaraciones de José Manuel Corrales además de llegar tarde me dan también pena. Y me dan pena por demagógicas. Lo que me frustra todavía más, ya que emplea el mismo discurso que CC y PP pese a que (ahora) defienda la causa del no al cierre que ya es cierre.
Es decir, que una vez regresó de vacaciones (me imagino yo) se ha dado cuenta de la función social del Cine Víctor porque, afirma, es de “sentido común”. Y claro que es cosa de sentido común, pero ¿por qué no se manifestaron en su momento sus compañeros de partido en el Cabildo de Tenerife, corporación que hasta el 31 de diciembre del año pasado asumió la gestión de nuestra sala?
En fin, Corrales, que tengo la sensación de que has llegado tarde a la película. Tan tarde como si entraras en un cine cuando el filme lleva días sin proyectar ningún largometraje en pantalla, que es lo que pasa, precisamente, con el ex Cine Víctor. Lo demás que expone en su declaración es relleno y crítica a destiempo. No me vale (ahora) que califique de “inacción” en materia cultural a la alianza de coalicioneros y populares en el Cabildo y en el Ayuntamiento de Santa Cruz porque hoy, salvo el puñado de románticos victorianos, sabemos que efectivamente fue un acto de “grave irresponsabilidad política” Lo de que todo eso es “producto de un pasotismo conservador negligente e indolente”, es cosa tuya. Y con mucho retraso.
Concluyendo, que a estas alturas de la película ya no sé si ponerme a llorar o a reír.
Quizá lo mejor sea hacer las dos cosas.
Y a los socialistas, el siguiente mensaje: a buenas horas, cristianos…
Una vez más, saludos resignados a este lado del ordenador.