* Ahora que los hermanos Ríos han editado en dvd su frustrante edición de la trilogía del cine canario sin extras ni nada que se le parezca, ¿para cuándo una edición en el mismo formato de La isla del infierno? Muchos somos los aficionados a los que nos engatusó ese delirante viaje a la conquista de Canarias según Javier Fernández Caldas, con sus caballeros templarios (¿?); hombre hermético y guanches de barriada… Exigimos a su productora el dvd ya. Pero un dvd con clase, que mime a esta cinta. Película que continúa siendo el largometraje canario más taquillero en Canarias.

* Nos permitimos recomendarle a Canarias Cultura en Red que vaya pensando seriamente la posibilidad de editar los mejores cortometrajes canarios en dvd para su venta posterior en kioscos y/o en periódicos de las islas. Estos dvd, ya una colección, podrían recoger los mejores trabajos realizados en 2008, 2007, 2006 y así hasta los mismísimos origen de este formato en las ínsulas del… infierno.

 * Hemos visitado la sala de cine del TEA y si bien es bonita, agradable y cómoda, debo de confesar también que se me hizo un nudo en el estómago cuando la vimos. No es el Víctor. Cine cuyas puertas cerradas me recuerda todos los días (vivo muy cerca de la sala) el fin de una época. Años en los que éramos más jóvenes y quizán también más inteligentes.

 * No hay mal que por bien no venga. Si bien el cine Víctor duerme actualmente el sueño de los justos parece ser que en el Ayuntamiento del Puerto de la Cruz (ciudad que está siendo un referente en cuanto actividad cultural se refiere, a ver si coge recorte Santa Cruz de Tenerife y La Laguna) se baraja la posibilidad de reabrir el cine Chimisay para transformarlo en centro cultural. Una buena noticia, en especial porque en mayo el Chimisay abrirá sus puertas para acoger la 14 edición del Festival de Cine Ecológico de Canarias.

* Por último, una recomendación. Si quieren un programa doble de cine fantástico de verdad, o lo que es lo mismo, que no moleste a cinéfilos casposos ni a aficionados modernitos, les recomiendo que pierdan unas buenas horas de su vida disfrutando de El manuscrito encontrado en Zaragoza, de Wojciech Has (foto que ilustra este post) y de The Haunting, de Robert Wise. Como todo el mundo sabe, o debería saber, están basadas en novelas de Jan Potocki y Shirley Jackson. Saludos cinematográficos a este lado del ordenador.

Otra mala noticia para la vida cultural en Canarias. Por motivos políticos, que es algo así como la de ningunear las iniciativas –inteligentes o no—de la oposición, el Parlamento de Canarias tumbó ayer un Proposición No de Ley defendida por el PSC-PSOE en la que se instaba al Gobierno regional a que apoyara económicamente la rehabilitación de un inmueble (que podría ser el Parque San Francisco, la Casa Ventoso o el antiguo convento de Santo Domingo) del Puerto de la Cruz para que acoja el Museo de Arte Contemporáneo Eduardo Westerdahl, ya que fue en esta ciudad donde Westerdahl inició una colección cuyas obras (algunas) se exhiben en la actualidad y de manera provisional en la Casa de la Aduana.

La colección, que reúne trabajos de Domínguez y tres fundamentales de Juan Isamel, así como valiosas rarezas de Wolfgang Paalen y Eileen Agart, entre otros, se encuentra así en la sombra, ajena a las miradas del público porque no son tiempos para la lírica y sí, nos tememos, para la ceguera política.

La alcaldesa del Puerto de la Cruz , la también diputada socialista María Dolores Padrón, se quedó ayer sin la declaración de intenciones de la Cámara regional, a pesar de que recordó durante su intervención que éste fue el primer museo de arte contemporáneo que se fundó en España (1953) y no sé si también el primero en cerrar (1965) porque estas moderneces no interesaban tampoco en aquellos tiempos tristes.

Lo que sí está claro es que el No de la Cámara regional hace que Tenerife pierda otra oportunidad para estar en cabeza de la acción cultural a este lado del Atlántico, y de paso le roba al Puerto de la Cruz el protagonismo que merece ocupar como referente cultural. Apuesta en la que lleva trabajando su actual equipo de gobierno con obsesivo tesón y que se materializa, entre otras actividades, con el rescate de entre sus cenizas del Festival de Cine Ecológico y acogiendo (concretamente los días 27, 28 y 29 de marzo) uno de los festivales más inteligentes y lúdicos en las islas como es Mueca, que no es otra cosa que llevar el teatro a la calle.

Los ayuntamientos de Santa Cruz de Tenerife y La Laguna deberían de mirar al Norte para aprender cómo debe de llevarse la gestión cultural sin algaradas ni falsos protagonismos culturetas. Y el Gobierno de Canarias la de apoyar ahora iniciativas como el Museo de Arte Contemporáneo dejando de lado rivalidades políticas. Idea imposible, si atendemos a la  pueril exposición por la que el PP no apoya esta iniciativa: la considera “contradictoria”. De paso, se permitirse el lujo de recomendarle a su defensora a que se dirija primero al Cabildo y el Cabildo al Gobierno canario.

A mi me han salido ronchas, por aquello de la vergüenza ajena. Sobre todo si tenemos en cuenta que parte de la colección Westerdahl se exhibe hoy en un espacio cedido, precisamente, por el Cabildo de Tenerife pero que tiene el inconveniente de no reunir las condiciones necesarias para la conservación de las obras que ampara. Está próximo al mar y obliga a aislarlas. Tengamos en cuenta, no obstante, que parece que eso al  PP y a sus socios de Gobierno de CC pues ni fú ni fá.

Concluyamos resignadamente: Es verdad que hay poco espacio para el debate cultural en la Cámara regional, pero con la experiencia de ayer me temo que esto ya se ha convertido en una molestia para sus señorías. A pesar de que su defensa caía en saco roto, la alcaldesa y diputada socialista aseguró que no tenía problema en solicitar estas ayudas al Cabildo, aunque añadió que éste no es sólo un asunto que interesaba a Tenerife sino a toda Canarias. Bonitas palabras que volvieron a caer en saco roto porque algo huele a podrido en Dinamarca.

Mientras tanto, seguiremos sin Museo de Arte Contemporáneo en el Puerto de la Cruz si no baja Dios e ilumina a quien tiene que iluminar para que todas estas obras las podamos disfrutar los canarios y quienes nos visiten. Nos enriquecería a todos. Sin excepción, y eso incluye a quienes militan en los cada días más mezclados (ideológicamente hablando) partidos políticos.

Saludos, una vez más frustrados y frustrantes, a este lado del ordenador.

Si hay un cineasta impresentable pero con encanto en estas tierras sin conquistar ese es Javier Fernández Caldas. A él le debe la mayoría de los aspirantes a directores a este lado del Atlántico que muchos se crean hoy que es posible rodar cine en Canarias aunque sea en su formato más corto; por lo que gran parte de las nuevas y talentosas generaciones de realizadores que actualmente forman parte de la constelación de ¿nuestro? cine tiene una deuda con él porque fue de los primeros que llamaron la atención para que muchos se enteraran de una vez que desde aquí era posible la aventura del cine.

El primer cortometraje de este tipo larguirucho y en ocasiones genialmente chistoso, El último latido, se convirtió en su momento en todo un fenómeno popular en las islas gracias a una inteligente combinación de sentido del humor y misterio. Rodado en impecable blanco y negro por Juan Antonio Castaño (Mengues), este trabajo cosechó varios premios allende las fronteras isleñas logrando, insisto, lo que hasta ese día parecía un sueño: los cortos con acento de aquí podían triunfar en lugares con acento radicalmente contrario.

Caldas prepara ahora un nuevo cortometraje tras Frágil (ambiciosa pero fallida historia rodada en un plano secuencia); El olor del café (corto brevísimo con pesada influencia europea) y su chiripitifláutico largometraje La isla del infierno. El trabajo se llama La criada (no tiene nada que ver con Las criadas, del bronco Genet) y estará protagonizado por Silvia Marsó.

Pero no es de este cortometraje del que quería hablarles. El cineasta tinerfeño se encuentra además en fase de preparación de un documental cuyo punto de partida cuanto menos es curioso: la relación entre el cine y la magia, en un intento me chivan, por dejar bien claro cinematográficamente hablando las vinculaciones que el séptimo arte tiene con el arte del nada por aquí nada por allá.

El filme, producido por Cinema Bandit S. L., ha llevado al realizador a París, donde se ha entrevistado con la bisnieta de Georges Méliès, visionario ilusionista que vio las posibilidades en el pleistoceno del cine de la maquinita que lo hacía posible, el cinematógrafo. La película también nos revelará a otros magos de su tiempo muy relacionados con este invento, y nos adentrará en las inquietantes puertas del legendario Egiptian Hall, sala de variedades dirigida por el célebre mago Maskelyne, así como rendir justicia a Robert Houdin, del que más tarde el célebre escapista Harry Houdini tomó el apellido para transformarse en mito de lo que hacen probable lo improbable, que es la materia de la que están hechos los sueños. Magia y cine.

Interesante proyecto, ¿verdad?

Saludos mágicos a este lado del ordenador.

El Salón de Actos del Espacio Cultural de CajaCanarias en la capital tinerfeña, acoge mañana viernes a las 20:30 horas la presentación de La abuela de Caperucita, la última novela del escritor palmero Anelio Rodríguez Concepción, que ha sido editada por esta entidad de ahorro bajo su sello editorial La Caja Literaria. La poetisa Elsa López será la encargada de dar a conocer este trabajo que describe a una señora jubilada que, de la noche a la mañana y casi sin darse cuenta, se convierte en una actriz de películas para adultos.

Según afirma Anelio Rodríguez, “con una fluidez que sin duda el lector saborea y agradece, doña Luisa, la abuela de Caperucita y protagonista de la novela, cuenta cómo se ve forzada a hacer su entrada triunfal en el cine pornográfico, y lo hace respetando las buenas maneras que ella tanto estima, desde luego, muy lejos del tono facilón que disimulan las zafiedades”.

Así, continúa el autor, “justo cuando le sobreviene la decrepitud, doña Luisa asiste perpleja a la ruptura del círculo vicioso que le tenía reservado su destino de mujer sin estrella. De este modo, como quien no quiere la cosa, transita casi a ciegas por un camino de perdición que sólo puede desembocar en el limbo de los finales abiertos, carentes de moraleja”.

Se trata de una novela que Anelio Rodríguez escribió por encargo hace muchos años y que, al desaparecer la colección editorial para la que estaba destinada, decidió meterla en el fondo de una gaveta. “Ahora se publica porque Elsa López y Esther, mi señora, se han compinchado prácticamente a mis espaldas. Tanto es el cariño que sienten por doña Luisa, que se ha convertido en lo que siempre quiso ser, una mujer de verdad, contradictoria y libre, que se sale del cascarón”, añade el escritor.

Anelio Rodríguez Concepción (Santa Cruz de La Palma, 1963) se inició como poeta con Poemas de la guagua en 1984. Más tarde publicó Poma, que vio la luz en 1987, y La ciudad se rompe y se levanta, en 1990.  En los últimos años ha centrado su actividad literaria en la creación de relatos cortos, con los libros La Habana y otros cuentos, en 1990; Ocho relatos y un diálogo, editado en 1993, por el que obtuvo el premio Ciudad de Santa Cruz de Tenerife; El perro y los demás, de 2004, premio Tiflos concedido por la ONCE; y El león de Mr. Sabas, también de 2004. Además tiene publicados un bestiario con ilustraciones de su hijo Anelio, Relación de seres imprescindibles, y un estudio antropológico e historiográfico, La tradición insular del tabaco.

Saludos literarios a este lado del ordenador.

Vengo de la presentación del libro de Eliseo Alberto, El retablo del conde Eros, y siento cierta tristeza. A pesar de que el escritor cubano tuvo gracia. Esa gracia caribeña que todo lo empapa, pero me supo a gracia triste, cansada. Es probable que el escritor estuviera cansado. Recién llegado de México, que es donde vive en una extraña suerte de exilio.

Intento entrevistarlo, y pese a su amabilidad cansada al final desisto. Se suponía que el encuentro se haría al finalizar su presentación graciosa pero cansada y descafeinada, y me doy cuenta que el escritor y guionista no está para esas cosas. Lamento tener que tirar el cuestionario laboriosamente elaborado.

Dice cosas bellas, pero a la cubana. Es decir, que le cuesta un riñón ir al grano. Cuenta una historia que enlanza con otra historia y con otra… habla de escritores por los que siento cierta gratitud vaga, como Norberto Fuentes, que me parece el más listo de esa generación de acomodados intelectuales cubanos que se fueron un poco tarde, y las apunto en un papel que me facilita un amigo. “En esta novela todo es mentira”, “los malos escritores tienen su razón de ser, aunque a veces tienen muchos lectores como Pérez Reverte“. El público se ríe del chiste pero yo no. Y es que a mí, probablemente, me encantan los malos escritores como Pérez Reverte, del que no he leido ninguna de sus novelas pero sí sus artículos. Por lo menos dice lo que piensa, sin barroquismos. Directo al grano.

Alberto suelta una frase final para cerrar su intervención, cita a su padre: “Mi padre era un hombre muy especial. Extraordinario. Sólo me dio un consejo como escritor: nunca le tengas miedo a la ternura, esa debilidad te hará fuerte”.

El viejo escritor cubano resulta tierno, cansado y algo descafeinado. En su última novela asegura que rinde homenaje a los malos escritores. Pienso a modo de preguna si él será uno de ellos… La historia de El retablo del conde Eros promete, sin embargo. Pero no sé si la leeré. Es una novela ambientada en la mítica Habana de los años 50 y pretende ser, reitera, un tributo a los malos escritores. El conde Eros del título parece ser, de hecho, que existió de verdad. Escribía novelas pornográficas con títulos tan sonoros como Leche cortada y Las mujeriegas. En fin.

El también guionista de Guantanamera se encuentra en Tenerife para dar clases en el LEAC.

Saludos cansados, descafeinados y con gracia triste a este lado del ordenador.

* Parece que por fin hay fecha para el Festival de Cine Ecológico del Puerto de la Cruz, aunque cambia de apellidos en su décimo cuarta edición por el de Festival de Cine Ecológico y de la Naturaleza de Canarias. El Ayuntamiento ya está anunciando el festival con carteles en las traseras de las guaguas y en las paredes de la ciudad, donde anuncia que se celebrará del 16 hasta el 23 de mayo.

Avisan también de una página web, aunque por el momento no está operativa (festivaldecinecologicodecanarias.com). No se informa dónde se celebrarán las proyecciones, pero podría ser en las instalaciones del Casino Taoro.

Por lo pronto, los responsables del Festival están enviando notificaciones de las bases para concurrir a sus tres secciones competitivas: documental de temática iberoamericana, documental de temática africana y cortometraje, en las que se informa que podrán participar realizadores con obras que aborden temáticas medioambientalistas cuya fecha de producción sea posterior al 1 de enero de 2007. El premio Tierra al mejor documental de temática iberoamericana asciende a 5000. euros en metálico.

Gracias Leticia por esta información.

* El cortometraje Las cartas de Dios de Luis Alberto Serrano ya cuelga en la red. Búscalo en http://www.youtube.com/watch?v=S7UPgC7jj0Y (trailler) o completo en http://www.motionbox.com/videos/0a98d8bb1318e1c587. Esta experiencia se grabó hace dos años entre México y Canarias, y contó con los actores Felisuco y Fernando Navas, entre otros. La banda sonora la puso Enrique Fernández-Villamil Menéndez.

Saludos cinematográficos a este lado del ordenador.