Archive for Noviembre, 2010

Presentaciones literarias…

Jueves, Noviembre 4th, 2010

* la luz (en minúsculas) es el título del nuevo poemario de Coriolano González Montañez que acaba de publicar Ediciones Idea. Este libro –que recoge una variada colección de haikus del poeta tinerfeño– se presenta el viernes, 5 de noviembre, a las 20:15 horas, en el Ateneo de La Laguna. En el acto intervendrán, junto al autor, el director de la colección Atlántica, en la que ha sido incluida la obra, Ernesto Suárez; el violinista Cristo Díaz Llarena y la cantante Teresa Díaz Llarena.

 * TEA Tenerife Espacio de las Artes acoge también el viernes, 5 de noviembre, a las 20:30 horas en la sala polivalente la presentación del libro Los días prometidos a la muerte, una recopilación de relatos del escritor Javier Hernández Velásquez.  Esta obra, de Ediciones Idea y Ediciones Aguere, forma parte de la colección Aguere Narrativa. En el acto intervendrán, junto al autor, el escritor Jesús Castellano y el escritor, periodista y director de Ediciones Aguere, Ánghel Morales García. Además esta presentación contará con un breve concierto de guitarra a cargo de Domingo Corujo.

Saludos, informando que es gerundio, desde este lado del ordenador.

Canarias también escribe en negro

Miércoles, Noviembre 3rd, 2010

I.- UNA EXPLICACIÓN NECESARIA

Resulta cuanto menos curioso que en Canarias se esté articulando lo que podríamos denominar grupo de escritores de novela policiaca. Independientemente de la calidad de sus propuestas claro está.

Aún a la espera de encontrar a nuestro Vázquez Montalbán de provincias, lo que sí está claro es que la novela negra con acento de aquí cuenta cada vez más con una nómina amplia de autores a los que no se les debería de perder el rastro aunque sus primeros tanteos en el género resulten, a mi juicio, meridianamente aceptables.

Parece insólito, pero en la ya larga tradición literaria canaria son pocos los escritores que habían apostado hasta ahora por novelizar desde el punto de vista de lo criminal su realidad. Y mira que hay historias en este archipiélago que podrían servir como fuente de inspiración porque vivimos en un territorio, desgraciadamente, plagado de asuntos turbios y desapariciones misteriosas.

II.-  VISIONES DESDE FUERA

Canarias, sin embargo, sí que ha servido de escenario para novelas meramente detectivescas para narradores foráneos como Leslie Charteris con su El picnic de los ladrones, en la que Simon Templar alias El Santo  resuelve un misterioso caso en el Tenerife de los años treinta. O su majestad Agatha Cristhie, quien durante su estadia en las islas escribió El misterio del tren azul y los relatos Una señorita de compañía (ambientado en Agaete) y El hombre del mar (en el Puerto de la Cruz).

A esta lista añadiríamos también la novela protagonizada por el comisario Bernal ambientada en la capital grancanaria, Puerto de la Luz de David Serafín (pseudónimo tras el que se esconde el hispanista Ian Michael); así como La niebla y la doncella de Lorenzo Silva, donde gran parte de la acción se desarrolla en La Gomera. A la lista, incompleta, sumamos también pese a que se trate de un título de política ficción En Canarias se ha puesto el sol, de Jordi Sierra i Fabra.

III.- LOS NUESTROS

En cuanto a los escritores canarios que han puesto su talento al servicio de la novela policiaca como fórmula para denunciar lo que no se denuncia en los medios de comunicación locales, y recordando los interesantes casos del comisario Chinea que proponía el escritor y periodista José H. Chela en Canarias 7, sigo sosteniendo que hoy por hoy la mejor novela negra escrita en Canarias continúa siendo Nuestro hombre en Nuakchot, de Jaime Mir Payá. Y no porque se trate de una de las primeras historias policíacas escritas a este lado del Atlántico de la que tengo noticia, sino porque es un título que supo adaptar con riguroso sentido del humor las claves del género al universo canario con resultados francamente creíbles. Es una pena que no se haya vuelto a reeditar.

Cabe reseñar también Los días del paraíso y Los buenos negocios, de Luis León Barreto (Los Llanos de Aridane, 1949). Los buenos negocios está protagonizada por el oficial de policía Samuel Ortiz, un personaje que piensa que la corrupción es inherente a la condición humana.

En la actualidad, la isla que genera más producción adscrita al género negro es Gran Canaria, con veteranos escritores al frente como Carlos Álvarez y Antonio Lozano.

Álvarez (Soria, Navaleno, 1957) es autor de del libro de relatos Negra hora menos (1991) y de la deliciosa novela histórica La pluma del arcángel, ambientada en el archipiélago en el siglo XVI. Por este título obtuvo el premio de Novela Benito Pérez Armas en 1998. Carlos Álvarez es además coguionista de Mararía, filme dirigido por Antonio Betancor según la novela de Rafael Arozarena, y codirector del documental Ciudadano Negrín junto a Imanol Uribe y Sigfrid Monleón.

Antonio Lozano (Tánger, 1956) obtuvo el I Premio Internacional de Novela Negra Ciudad de Carmona por El caso Sankara (2006). Es autor también de Donde  mueren los ríos (2007) y Preludio para una muerte (2006) donde presentó al detective privado José García Gago. Por su novela Las cenizas de Bagdad obtuvo el XXIII Premio Benito Pérez Armas.

Tras Lozano cabe destacar las interesantes aportaciones que están haciendo en el género negro con acento canario José Luis Correa (1962) y Alexis Ravelo, así como el tinerfeño Javier Hernández Velázquez (1968), que presenta su último libro de relatos negros, Los días prometidos a la muerte, este mismo viernes, 5 de noviembre, en TEA.

José Luis Correa ha publicado ya cuatro historias de su detective privado Ricardo Blanco: Quince días de noviembre (2003); Muerte en abril (2004); Muerte de un violinista (2006) y Un rastro de sirena (2009); mientras que Alexis Ravelo es autor de dos títulos protagonizados por el ex marinero cínico y violento Eladio Monroy, en Tres funerales para Eladio Monroy y Sólo los muertos. También es autor de La noche de piedra (la iniquinidad I) y Los días de Mercurio (la iniquinidad II), entre otros títulos.

Fáctoum, una novela que Javier Hernández Velázquez describe como una ópera prima en la que se denuncian las luchas por el poder político y la corrupción urbanística, y La identidad fragmentada (2007) son los dos títulos noir de este escritor tinerfeño al que ahora se suma Los días prometidos a la muerte. Espera mientras tanto con la paciencia del santo Job la  publicación de su tercera novela El fondo de los charcos, ambientada en Tenerife a finales de los años treinta, en pleno alzamiento militar y con los miembros de la facción surrealista como protagonistas.

Otros escritores que han tanteado el género son Jesús R. Castellano (1953), con su inclasificable El pintor asesino;y Nicolás Melini (Santa Cruz de La Palma, 1969) con El futbolista asesino y algunos de sus excelentes relatos. También Álvaro Marcos Arvelo (Santa Cruz de Tenerife, 1965) con Al sueño polar de golondrinas, aunque se tratan de novelas que van mucho más allá de los límites del género negro.

Imagino que con la intención de estimular el instinto policial entre los escritores de las islas y con la esperanza de encontrar nuevas voces que se sumen a lo negro y criminal para narrar bajo la sombra de la sospecha lo que está aconteciendo a su alrededor, la editorial grancanaria Anroart presentó Rojo sobre negro, que incluye diecisiete historias de diecisiete autores canarios o que desarrollan su labor en Canarias.

La antología, prologada por Jesús Palacios, reúne los siguientes relatos Noche torcida, de Alexis Ravelo; La maledicencia, de Macarena Nieves Cáceres; Movimientos sospechosos, de Luis León Barreto; La insultante fortuna de Hamlet García, de Aitor Gezuraga; Un cazador acecha, de Marisol Llano Azcárate; Una casa con patio, de Ángeles Jurado; Un secuestro, de Elisa Rodriguez Court; Sólo silencio, de Eduvigis Hernandez Cabrera; Sueño con serpientes, de Alicia Llarena; En el callejón, de Daniela Martín Hidalgo; Las musas me aman, de Dolores Campos-Herrero; Me llamo Betty Grey. Me casé con un luthier y espero que no le importe si le cuento mi vida, de Care Santos; El plumín, de Félix Hormiga; Horizonte de sucesos, de Antonio Lozano; Un lamentable error, de José Luis Correa; Crimen perfecto, de Berbel  y El robo de la Copa del Rey de 1978, de Santiago Gil.

Saludos, advirtiendo que esto es sólo el principio, desde este lado del ordenador.

Todos hemos perdido

Martes, Noviembre 2nd, 2010

Entre mis apetencias lectoras no soy muy dado a las historias de experiencias, ese camino que algunos han buscado para contar sus fascinaciones empleando cierto lenguaje periodístico para teñirlo con estrafalaria poesía.

Como lector me gustan que me cuentan las cosas sin aditivos ni acentos políticamente correctos, aunque hay ocasiones en las que, inevitablemente, caigo en la trampa. Quizá porque ese libro está muy bien escrito.

Hace unas semanas mantuve una conversación telefónica con un amigo a propósito de Anatomía de un instante, de Javier Cercas. Mi amigo, confeso frustrado por el libro, intentó frenar el entusiasmo que sentía por esta obra con la que su autor recrea el antes, el ahora y el después de lo que hoy conocemos como 23-F. Fecha que ha entrado en la mitología particular de todos aquellos que vivimos aquel angustioso día.

Y escribo mitología porque cada uno de los que fue espectador involuntario de aquel trance guarda en su memoria su 23-F.

Yo recuerdo aquel día como una tarde en la que no tuve clase. También en la de darme un paseo por los alrededores de Capitanía General para ver si el ejército había salido a la calle; unas ganas enorme por comprarme tebeos de súper héroes de la Marvel; una larga noche en casa de mis padres viendo un televisor que no informaba nada y a mi tío gritar que había que darles las armas al pueblo mientras mi padre le pedía que por favor se callara de una puta vez.

Leer el libro de Cercas ha recuperado de sopetón todas aquellos recuerdos que creía dormidos en mi memoria. También porque me supo a una apasionante novela del oeste. Con el héroe solitario (Adolfo Suárez) enfrentado a esa canalla que manchó el honor de su uniforme.

Pienso que mi amigo se equivoca al juzgar este trabajo como un ejercicio periodístico si bien Cercas aprovecha las reglas de contar las cosas pero como barro para dar estructura a su relato.

Así que sigo creyendo que lo que se inició como novela frustrada terminó  transformándose en una verdadera novela sólo que protagonizada por personajes de carne y hueso.

Y que como toda buena novela te sitúa con comodidad en un tiempo que en esta ocasión saboreas casi de la misma manera porque también fue tuyo.

Anatomía de un instante termina con un emocionado homenaje al padre del escritor. No hago extensiva esas palabras al hombre que contribuyó a darme la vida (nunca fue pro Suárez sino Felipista) pero es un bonito tributo a una clase de personas de las que ya no quedan en España.

Y en este sentido, todos hemos perdido.

Saludo, nostalgia, desde este lado del ordenador.

Un puñado de propuestas insólitas

Lunes, Noviembre 1st, 2010

* El grupo de música electrónica Tangerine Dream (la verdad es que yo fui siempre más de Focus) ofrecerá un concierto en Tenerife en el marco del Festival Starmus, encuentro en el que también se rendirá homenaje al cosmonauta ruso Yuri Gagarin. El Festival se desarrollará del 21 al 26 de marzo en La Palma y Tenerife, y está previsto que asistan, entre otros, astronautas como Alexei Leonov, Victor Gorbatko, Valentina Tereshkova y Bill Anders.

* En el interesante blog literario Insólitos, especializado en literatura “no domesticada por el stablishment de las letras”, me encuentro con textos de tres grandes escritores canarios insólitos: Félix Francisco Casanova, Eugenio Millet y Ezequiel Pérez Plasencia.

* Keroxen es una de las apuestas culturales más atractivas y novedosas que se están produciendo a este lado siempre agitado del Atlántico. Un inteligente programa de actividades a la contra pero en vanguardia, así como una hábil utilización como escenario del Espacio Cultural el Tanque de Santa Cruz de Tenerife son algunos de los elementos que han contribuido a que este Festival se esté consolidado en el actual páramo creativo y festivo que vivimos en las islas. Y sólo con dos ediciones dando la murga. Para los que todavía se lo piensan, les invito a que visiten keroxen10 y formen parte de la tribu del queroseno. Están haciendo legión.

* Vale, lo confieso, a mi me dio también una época por leer todo lo que cayera en mis manos de Jack Kerouac. Me gustó En el camino, me gustó mucho más Los vagabundos del Drama, me mosqueé bastante con Big Sur, Los subterráneos y Ángeles de desolación. Casi no lo destierro de mis autores de cabecera por su La vanidad de los Duluoz y mucho me temo que rompí mis relaciones con el chico más beat de la beat generation cuando me tragé su soporífera Satori en París. Dicho esto, anuncio que Ediciones Escalera lanza este otoño nueva novela de Keruoack, Pic. Lo que no tengo tan claro es de si volveré a caer en la tentación de leerlo. Pic cuenta en apenas un centenar de páginas “la aventura de un niño negro de diez años que en compañía de su hermano mayor Slim, escapa de su Carolina del Norte natal para refugiarse en Nueva York y empaparse de jazz, Times Square, los apartamentos baratos de Harlem…”

* La Fundación Cristino de Vera-Espacio Cultural CajaCanarias de La Laguna acoge del  4 de noviembre al 2 de diciembre, el I Encuentro Arte y Pensamiento, jornadas en las que participarán cinco especialistas que reflexionarán sobre el proceso creativo de Cristino de Vera. El propio artista y el doctor en Filosofía y catedrático de Estética, Amador Vega Ezquerra, serán los encargados de inaugurar este encuentro, el jueves 4 de noviembre, con las conferencias tituladas Al vuelo del espíritu y El misterio de lo sagrado en el arte contemporáneo.

Saludos, haciendo amigos en Marte, desde este lado del ordenador.