Archive for Junio, 2014

Seis cortos canarios

Jueves, Junio 5th, 2014

El Aguere Espacio Cultural acogerá este sábado 7 de junio, a partir de las 20.30 horas, la exhibición de seis cortometrajes, cuatro de El Hierro, uno de La Palma y otro de Lanzarote.

Estos trabajos son Los carneros de La Frontera, de cinco minutos de duración y que firma Guillermo Díaz, que se adentra en la fiesta herreña que hunde sus raíces en la cultura  bimbache; Codicia, de veinte minutos y obra del creador plástico Rubén Armiche, quien propone una experiencia de animación en la que reflexiona sobre la controversia generada por las prospecciones petrolíferas previstas en las costas canarias; Este-Oeste (cinco minutos), de Iván López, en la que dos amigos hablan de su pasado y de su futuro y, finalmente, los cortos El regalito (ocho minutos), dirigido por la majorera María Sanz Estévez, y en el que se cuenta las aventuras de tres jubiladas que hacen turismo sexual ¡en La Palma!; A vivir (cinco minutos), que realiza Ángel Valiente y en el que se aborda el alzhéimer con mirada optimista a través de una anciana que imagina un mundo mágico mientras espera una visita que nunca llega y El navegante (diecisiete minutos), noveno cortometraje de Guillermo Díaz, en el que se plantea una metáfora en clave de intriga.

La exhibición de estas seis propuestas ha sido posible por el patrocinio de la marca de ginebra Macaronesian, una de las bebidas que toman los personajes de El navegante y que es la primera ginebra “Premium” canaria elaborada artesanalmente, empleando para ello agua de galería volcánica.

Los seis trabajos citados son obras “humildes” en las que se muestra el entusiasmo por el cine entre los que viven en estas islas del archipiélago canario y que alguien denomina como periféricas o menores para distinguirlas de Tenerife y Gran Canaria, aunque no sé si este calificativo les hará puñetera gracia a sus habitantes.

Para presentar estos cortos se celebró este mismo jueves, 5 de junio, una rueda de prensa en la que Iván López, que nos es herreño aunque dirigió Este-Oeste en la isla del Meridiano, destacó que con su corto pretendió indagar sobre la soledad y la doble insularidad.

Además de Iván López, atendieron también a los medios el director del Aguere Espacio Cultural, Fernando Jiménez y Rumén Justo y Élida Gazmira Pérez, productor y actriz de El navegante, respectivamente.

Durante el encuentro con los periodistas los miembros de la mesa comentaron las dificultades para rodar y exhibir sus trabajos fuera de las islas donde residen y se habló, mucho y muy bien, en torno a los porqué el cine que se rueda en las islas se muestra incapaz de reflejar su realidad, apostando casi siempre por historias que huyen de su geografía. En este aspecto, resultaron muy clarificadoras las palabras de Élida Gazmira, Pérez sobre la necesidad de rodar cortometrajes que exploren en la idiosincrasia del canario y su percepción del aislamiento, o al menos suscitar preguntas que ahondasen en estas claves.

Los expertos deberían de estudiar las razones que explican este rechazo –a veces involuntario y otras, voluntario– por reconocer su territorio. Deberían de analizar y conocer la pequeña revolución que ha supuesto en las letras que en la actualidad se escriben y publican en las islas y fuera de ellas, la reconciliación con el paisaje. En especial el  urbano, ya que forma parte hoy de una literatura en la que se desvanece ese miedo por el entorno. Ese viciado temor provinciano ante un paisaje tan peculiar como es el canario y que podría dar origen a historias con objetiva denominación de origen y, también, vocación universal.

Saludos, hemos dicho, desde este lado del ordenador.

Vocea, vocea y vocea que algo queda

Miércoles, Junio 4th, 2014

LIBROS, PREMIOS

* El Foro Enciende la Tierra 2014, que organiza la Fundación CajaCanarias, continúa este jueves, 5 de junio, a las 20 horas su programa de actividades con la celebración del encuentro titulado Reeducar al ciudadano, que protagonizarán el escritor Manuel Rivas y el filólogo Juan José Delgado. En el marco de esta conferencia, que se celebrará en el Salón de Actos del Espacio Cultural CajaCanarias de Santa Cruz de Tenerife, Manuel Rivas y Juan José Delgado se dan cita para reflexionar sobre cómo nuestra civilización comienza a dar síntomas de un subdesarrollo moral

* El  escritor venezolano Antonio López Ortega presentará el próximo martes, 10 de junio y a las 19 horas, su último libro, La sombra inmóvil, en el salón de actos de la MAC Mutua de Accidentes de Canarias en Santa Cruz de Tenerife. El escritor, que está considerado por el periódico venezolano El Nacional “uno de los mejores narradores contemporáneos venezolanos”, estará acompañado en Tenerife por el también escritor Víctor Álamo de la Rosa, en un encuentro en el que se prevé que López Ortega hable sobre su literatura y del papel que en estos momentos juegan los artistas e intelectuales ante la compleja realidad que caracteriza a su país.

* Rosa Ribas y Alexis Ravelo, con sus novelas Don de lenguas y La estrategia del pekinés, han sido los ganadores de la edición 2014 del Premio Novelpol que concede, por votación entre sus miembros, la Asociación de Amigos de la Literatura Policiaca Novelpol a la mejor novela publicada en el año 2013.

* Los autores del proyecto interdisciplinar Leyendo el Turismo, 3 Poetas integrado por David Guijosa, Acerina Cruz y Samir Delgado, anuncian el lanzamiento de la publicación del libro de poesía reunida Planeta turista a cargo de la editorial madrileña Amargord.

* El salón de actos de la Biblioteca General y de Humanidades, campus Guajara, de la Universidad de La Laguna, acoge el jueves, 5 de junio y a las 18 horas, dentro de El libro forum canario en la Universidad un encuentro-debate con el escritor y profesor Carlos Santamaría, quien hablará de sus novelas María Miranda y Pater Noster. Intervendrán además del autor, Ernesto Suárez. El acto contará con un recital sobre textos acerca de la muerte en la Edad Media, a cargo de la Agrupación de Teatro de Filología, bajo la dirección de José Ramos Arteaga.

* El viernes, 6 de junio, Silvia Cervera Garín, especialista en Genealogía, impartirá la conferencia titulada Un viaje al Montevideo canario del siglo XVIII sobre la presencia y relevancia de los canarios en la construcción de Montevideo y, por extensión, de Uruguay. La conferencia tendrá lugar en la Sala Chasna del Centro Cultural de Los Cristianos a las 20.30 horas.

CINE

* TEA Tenerife Espacio de las Artes acoge este miércoles, 4 de junio, la exhibición de los cortometrajes Tenemos que hablar, de Gustavo García Torres y Los últimos días de Berto, El viajante, Beso sus pies, señora y Gina, de Domingo Damián Ojeda. La sesión comienza a las 20 horas.

* La sala 1 del Aguere Espacio Cultural acoge este sábado, 7 de junio, a las 20.30 horas, la Noche del Corto Herreño, en la que se proyectarán los títulos: El navegante, Los carneros de la frontera, Codicia y Este-Oeste.

* TEA Tenerife Espacio de las Artes acoge el 12 de junio y a las 20 horas la exhibición de los cortometrajes Las leyes físicas del amor, El mundo está en otra parte y Tú por mí, de Iván López.

* El Cinedfest entra en su recta final y desvelará este 6 de junio cuales son los centros escolares canarios que se alzarán con alguno de los 13 galardones que están en liza. El Gran Premio del Cinedfest acarreará la distribución internacional del cortometraje ganador y su emisión en la TV Canaria. Las 544 butacas de la sala 8 de los Cines Yelmo de la capital tinerfeña estarán ocupadas por escolares de Gran Canaria, La Palma y Tenerife, así como gestores públicos y diversas personalidades relacionadas con el mundo del cine. La gala se celebrará entre las 11 y 13 horas de la mañana.

Saludos, damos la nota, desde este lado del ordenador.

La maleta y el obelisco, una novela de Andrés Servando Llopis

Martes, Junio 3rd, 2014

Pero él es un hombre honrado, buen padre para sus hijos y trabajador y honrado y respetado en el barrio y en todas partes. Pregunten por él en la plaza de Weyler, o en la Sociedad Colombófila de las palomas y verán como la gente lo quiere y lo aprecia por ser muy servicial y dedicado a ayudar en lo que haga falta.”. “¡Y a la masonería!”. “¿Masonería?, qué masonería ni nada. Él nunca se ha metido en política, es una persona de orden que cuida de sus hijos y de su familia y más nada”.

(La maleta y el obelisco, Andrés Servando López. Colección: Atlántica, La Página Ediciones, 2014)

Canarias cuenta con varias novelas en las que se reflejan con mejor o peor fortuna la Guerra Civil y la postguerra aunque todavía, pese a los títulos consultados, no se ha escrito una obra que muestre aquellos tristes y crudos días con la objetividad literaria que se merecen.

Ya dedicamos en cierta ocasión un post en el que se citaba algunas de las obras que se desarrollan en este período como El barranco, de Nivaria Tejera; La prisión de Fyffes, de José Antonio Rial; Luchar por algo digno (El barco borracho), de Pedro Víctor Debrigode; Sima Jinámar, de José Luis Morales; El fulgor del barranco, de Juan Ignacio Royo Iranzo y La lista, de Juan Bosco. A estos nombres y a estos títulos se suma ahora La maleta y el obelisco, de Andrés Servando Llopis, una novela que despierta sensaciones contradictorias.

Sensaciones contradictorias porque por un momento parece ser la novela sobre la Guerra Civil en Canarias que quería leer y, por otro, porque parece ser la novela sobre la Guerra Civil en Canarias que se resiste a serlo.

El relato está escrito a través de miradas que a veces terminan por confundirse. Suegro y su hijo político ven un partido de fútbol en la televisión. El suegro, antiguo Guardia Civil, recuerda su participación en el frente de Extremadura durante la Guerra Civil; el hijo político, tras recuperar una misteriosa maleta de su padre, reconstruye la represión del régimen impuesto en las islas por los militares en verano de 1936 y una de cuyas víctimas fue su progenitor, un hombre de orden castigado por sus ideas progresistas.

La maleta y el obelisco es una novela que se lee con facilidad pero que desconcierta porque pedía más de las doscientas páginas que tiene. En ella, el autor sabe reflejar la atmósfera de miedo y delación que se produjo aquellos años pese a que se escore del lado de quienes la perdieron. Se aprecia que su intención no era ésa sino la de mantener un equilibrio que se desmenuza a medida que conocemos cómo marcó a la familia del hijo, el proceso de humillación y rencor público que padecieron, involuntariamente, por su padre.

La descripción de aquellos días que hoy la memoria recrea en sepia de una ciudad provinciana viciada por el miedo y la estupidez es, a nuestro juicio, lo mejor de un título que pedía más ambición por su agradecida y consistente preparación histórica, lo que da credibilidad a los momentos que refleja el libro.

Pero a veces, y solo a veces, da la sensación que Servando Llopis tiembla y se pierde, y al perderse, que pierda momentáneamente la atención del lector. El relato de la familia exigía un mayor desarrollo, así como solidez algunos de los personajes que aparecen en la novela.

La maleta y el obelisco habla de la memoria y la búsqueda de una memoria, por mucho que encontrarla signifique para uno de los protagonistas darse de bruces con un pasado muy difícil de aceptar y perdonar.

Esta novela recrea una realidad que hoy ha terminado por convertirse en un capítulo más de la Historia. Una Historia de la que los ancianos, quienes la vivieron y padecieron, apenas quiere hablar pero de la que sí hablan, sin aceptar términos medios, sus hijos y los hijos de sus hijos, quienes no olvidan una guerra que han transformado en su imaginarioo en mito y fantasía.

La maleta y el obelisco resulta efectiva para plantear en el lector preguntas, y es probable que para los nacidos y residentes en las islas Canarias sirva para comprender lo que significó la  represión, una represión no solo física sino también moral y espiritual para los que la perdieron sin tener oportunidad de pegar un tiro.

Pero, a pesar de no haber tomado parte directa en la lucha sino de presenciarla como un espectador de primera fila, llegada la noche, me retorcía y vomitaba de miedo, tragaba terror, temía el futuro. Me sentía asqueado de mis compatriotas por habernos dejado arrastrar por aquella locura. Pero ante la impotencia para impedir tanta desgracia admitía la necesidad del horror como santo y definitivo remedio.”

Saludos, todo cambia para que no cambie nada, desde este lado del ordenador.

Ser o no ser

Lunes, Junio 2nd, 2014

ADIOS A UN REY

Le despierta una voz quisquillosa y algo zote que anuncia que un Rey abdica. No es la voz de la conciencia sino un susurro que se cuela por el oído y, con los mismo malos modales de un mosquito, insiste en que un Rey abdica mientras repasa el tiempo en que lleva viendo a ese señor por la televisión y aquel día en que le dio la mano sin que nadie le explicara que tenía que inclinar la cabeza.

¿Cómo fue estrechar los dedos de un Rey? ¿Una sensación blanda o vigorosa?

Imagina que derretida por el desfile de candidatos a apretujarle la carne.

Sí que recuerda la mirada de una Reina. Una mirada de recelo, como si sospechara que por las venas de ese plebeyo corriera sangre con color a tintorro. Espesa, y más que roja, de tono violeta.

BALANCE NO OFICIAL DE UNA FERIA

Pero no va de un Rey que abdica el comentario que redacta ahora mismo sino el de valorar la XXVI Feria del Libro de Santa Cruz de Tenerife que este domingo clausura y que desde el pasado 28 de abril agitó unos días la rutina. Esa inercia que hace confundir ayer con hoy y hoy con ayer.

Lee el paseante, además, las declaraciones que la presidenta de la Asociación de Libreros de Tenerife, Remedios Sosa, hace en la prensa mientras espera unas conclusiones que, anualmente, realiza el gremio.

El domingo por la mañana pasea el hombre que estrechó la mano a un Rey por el parque García Sanabria mientras cae un sol de justicia. La asistencia de público es notable y tras charlar con algunos libreros, tiene la impresión de que están satisfechos con la experiencia de este año porque se ha incrementado el número de ventas.

“No es para tirar voladores”, explica uno, “pero sí que hemos vendido un poquito más que el año pasado.”

Y es una buena noticia.

Una buena noticia por la que está cayendo.

La crisis, el elevado precio de los libros… la gente, que está preocupada por llenar el estómago antes que la cabeza…

Pasea por la Feria y ese domingo respira un ambiente agradable. Es un sentimiento sutil pero memorable para el estado de ánimo en el que se encuentra su espíritu. Los comentarios de otros paseantes le llegan como ráfagas y siempre es agradable ver a los niños correteando por las amplias avenidas mientras suena entrecortadamente música a través de la megafonía.

Juan Cruz y Juan Manuel García Ramos participan en una entrevista recíproca que presenta el director de Cooperación y Patrimonio Cultural del Gobierno de Canarias, Aurelio González, y en ella se dicen cosas que registra el paseante de manera apresurada en un cuaderno de tapas azules.

Más tarde, se tropieza por los alrededores de la fuente –esa donde está instalada la estatua de una mujer con pechos generosos– con un conocido que le cuenta que tiene una novela sin publicar, Omega, y en una caseta de más allá descubre una nube de personas en torno a un autor, Albert Castillón, que firma ejemplares de Top Secret.

En esta Feria ha sido notable la presencia de periodistas y rostros populares de la televisión que ahora van de escritores. Son gente de fuera, la mayoría populares gracias a la tele y que hablan provinciano pero marcando las C y Z. Recuerda, y recurre a su dispersa memoria: Rosa María Calaf, el ya citado Castillón, Teresa Viejo, Pilar Urbano, Paloma Gómez Borrero y Christian Álvarez, entre otros… Javier Reverte, que visitó el primer día de la Feria, es otra cosa. Un autor en el que se mezcla lo de escritor y periodista…

Se queja la presidenta de la Asociación de Libreros de Tenerife, Remedios Sosa, de que su sector es uno de los más vapuleados por la crisis, y que “los zapatos los compras en la zapatería, pero un libro lo puede vender todo el mundo. Las instituciones hacen la vista gorda y permiten todo lo habido y por haber en este sentido.” Pero el paseante no sabe exactamente interpretar estas palabras.

¡Tartufo!, grita alguien.

Sobre las tres de la tarde, deja por fin el García Sanabria y se pregunta ¿dónde habrá terminado la escultura del gato de Óscar Domínguez? No la ve por ningún lado en el fabuloso jardín que hay en medio de una ciudad cuyas calles y plazas son casi las mismas que conoce desde que nació pero en las que ahora pasea con el corazón partido.

Deambula por la ciudad como uno de esos muertos vivientes de película de George C. Romero.

Tambaleante y en zigzag.

Ebrio de algo.

Solo de algo más.

Saludos, game over, desde este lado del ordenador.