Archive for Noviembre, 2018

La isla del infierno: veinte años después

Viernes, Noviembre 16th, 2018

Hace veinte años se estrenó La isla del infierno (Javier F. Caldas, 1998), película que este fin de semana se reestrena en los Multicines Tenerife y en los Monopol, de la capital grancanaria, el 14, 15 y 16 de diciembre.

Hace veinte años los que ahora somos más viejos éramos entonces más jóvenes y probablemente más imbéciles. Se vivía feliz flotando en ese mar de ignorancia, y más en una isla que acabaría por convertirse en el imaginario colectivo en algo cercano al universo de Lovecraft que al de los escritores regionalistas, tan felices ellos con sus relatos coquetos sobre un archipiélago donde una vez, cantaron, se baila al son de la chácara y el tambor…

Hace veinte años, o veinte años después, el que escribe estas líneas se enfrentó a la muerte. A la muerte de seres muy queridos y a esa que todos los días le muestra su cara cuando se mira al espejo.

Hace veinte años amigos como Arturo Soriano y Enrique Cichosz y Pepe Conde y Pedro Paz y Domingo Regalado se encontraban entre nosotros y te echabas unas risas con ellos… Pero ya no están en cuerpo pero sí en alma gracias a esta película que nos recuerda con su trabajo que formaron parte de un universo que, en mi caso particular, forma parte del disco duro de la memoria.

Hace veinte años asistí al estreno de La isla del infierno y hace veinte años asistí a su rodaje, todo muy loooco, con Javier F. Caldas ejerciendo de maestro de ceremonia o de director de psiquiátrico con aquella gente vestida de guanches, conquistadores castellanos, piratas, caballeros templarios y un enano negro encima de un avestruz. También recuerdo a un tipo metido dentro de una armadura al que tiraban al mar y que todos conocemos desde entonces no por su nombre real –el de más que actor, valiente que se metiò dentro de aquel traje de acero– sino como el Hermético, y de cómo se cocinó la película entre Shane y Caldas antes de que se imaginaran que todo aquello iba a convertirse en realidad. Una realidad que, ya ven, veinte años después regresa para recordarnos que fuimos más jóvenes y probablemente más imbéciles, también más felices porque se vivía en una isla de plácida ignoracia rodeados por el negro mar del infinito.

Hace veinte años se estrenó La isla del infierno.

Veinte años después volvemos a ella.

A la isla y al infierno.

Disfrútenla los viejos y los jóvenes porque dentro de veinte años la película continuará generando culto. Y es probable, incluso, que haga escuela.

Y todo eso gracias a un milagro que se produjo hace veinte años.

Saludos, ser o ser que decía ¿quién?, desde este lado del ordenador

Para apuntar en la agenda

Jueves, Noviembre 15th, 2018

* Es noticia que abran librerías cuando la tendencia actual es de que cierren. Este año, de hecho, asistimos a la liquidación de una de ellas, El Paso en Santa Cruz de Tenerife, pero también al aniversario de otra que resiste con tesón y una clientela fija en pleno corazón de la capital tinerfeña como es Ifara que celebra sus ya 50 años al pie del cañón. Dicho lo cual, recibimos con sorpresa pero también alegría la apertura este mismo jueves, 15 de noviembre, de la librería Agapea en La Orotava, ubicada en el Centro Comercial El Trompo.

* El Ateneo de La Laguna recibe este viernes, 16 de noviembre, al escritor con menos pelos en la cabeza a este lado del Atlántico. Nos referimos a Alexis Ravelo, una de las voces narrativas –bromas aparte- más potentes que podemos encontrar en la literatura actual que se escribe en España, ese país que se nos perdió hace años. El acto comenzará a las 19.30 horas, momento en el que Alexis Ravelo hablará sobre lo divino y lo humano, sobre novela negra y no negra, y de un tal Eladio Monroy si el tiempo lo permite… Yo, aunque me lo pierda, no me lo perdería.

* La Casa Museo Tomás Morales, en Las Palmas de Gran Canaria, acoge el ciclo de conferencias de Poeta a poeta a partir de las 19 horas. El programa comienza el viernes 16 de noviembre con la lectura del poemario El libro de Ofelia, de la poeta suiza Anne Perrier, una autora aún inédita en español y que traduce Rafael-José Díaz. El viernes 23 del mismo mes Pedro Flores leerá Eternoretornógrafo del poemario Las quince mil vidas del caminante del cubano Rogelio Nogueras. Ese mismo día, Federico J. Silva leerá del poeta brasileño Carlos Drumomd de Andrade el poema La búsqueda de la poesía, que se incluye en el libro La rosa del pueblo. Por último, cierra el ciclo el viernes 30 de noviembre Tina Suárez, quien ha escogido En el espejo del poemario Otros domingos, una antología, de Dolores Campos-Herrero.

* Luis Roca es el autor de La isla interior. Homenaje a Dunia Ayaso, libro que será presentado el jueves 22 de noviembre a las 20 horas en la librería Ocho y Medio de Madrid. Acompañarán a Roca la productora de El Deseo, Esther García y el actor Pepón Nieto. El libro será presentado también en Las Palmas de Gran Canaria, el lunes 17 de diciembre en el Teatro Guiniguada, a partir de las 20 horas.

Saludos, hermanos y hermanas, desde este lado del ordenador

Estreno en Madrid del documental Las postales de Roberto

Miércoles, Noviembre 14th, 2018

El largometraje documental Las postales de Roberto, dirigido por Dailo Barco y producido por la empresa canaria Digital 104, se estrena comercialmente en Madrid este fin de semana. El viernes 16 y el sábado 17 de noviembre, a partir de las 20 horas y el domingo 18, desde las 18 se proyecta en los cines Artistic Metropol (C/ Cigarreras, 6). Las tres sesiones contarán con la presencia del director gracias al programa Canarias Crea del Gobierno de Canarias.

La película se acerca a la figura del palmero Roberto Rodríguez Castillo (1932-2016), uno de los nombres clave del cine amateur de los 70 en Canarias, amante del arte y un prolífico creador que también fue fotógrafo y acuarelista. La llegada a La Palma en los años 50 de Jan Blaauboer, un veterano viajero holandés, le abrió las puertas del mundo, de la cultura y también del cine. La estrecha relación entre ambos late aún en las películas que filmaron. Dailo es cineasta y, casi por casualidad, se topa con el archivo de Roberto. Poco a poco, los paisajes, los rostros y las miradas que viven en aquellas ‘postales’ lo van atrapando hasta convertirlo en parte de la película.

Saludos, mañana será otro día, desde este lado del ordenador

El cineasta Víctor Moreno presenta La ciudad oculta, un recorrido por el subsuelo de la gran ciudad

Miércoles, Noviembre 14th, 2018

El cineasta canario Víctor Moreno (Edificio España) compite con su tercer largometraje, La ciudad oculta, en las Secciones Oficiales del Festival de Cine Europeo de Sevilla en su 15 edición y del IDFA -el principal certamen internacional de documentales- en su 31 edición. La première internacional de su tercer largometraje tuvo lugar el pasado 11 de noviembre en Sevilla y la presentará en Ámsterdam el 18 de ese mismo mes.

La ciudad oculta se adentra en el subsuelo de una gran ciudad, un vasto entramado de galerías, túneles, tuberías, alcantarillas, redes de transportes, estaciones subterráneas sobre la que se asienta, y de la que depende, la metrópolis.

Víctor Moreno ha co-escrito el guión con la cineasta Nayra Sanz Fuentes (Sub Terrae) y con el guionista Rodrigo Rodríguez. El director de cine José A. Alayón (Slimane) ha sido responsable de la dirección de fotografía y la producción ha corrido a cargo de El Viaje Films (España), Rinoceronte Films (España), Pomme Hurlante Films (Francia), Dirk Manthey Films (Alemania) y Kino Pravda (España). Además, ha contado con el apoyo de ICAA, Comunidad de Madrid, Eurimages, Cabildo de Tenerife, Gobierno de Canarias y la participación de Radio Televisión Canaria, Radio Televisión de Castilla- La Mancha y la cadena de televisión alemana NDR.

EN BUSCA DE LOS INFIERNOS TERRENALES

Sub Terrae de la cineasta canaria Nayra Sanz Fuentes (Tan antiguo como el mundo), compite con otras seis cintas como candidata por la Nominación al Premio Goya al Mejor Cortometraje Documental. Entre los galardones que ha obtenido la película, que muestra desde un singular punto de vista y con una original y envolvente apuesta formal los infiernos terrenales generados por el hombre, destacan el Premio al Mejor Cortometraje Documental en la 31 edición de la Semana de Cine de Medina del Campo, el Premio al Mejor Cortometraje en la 49 edición de Alcances, el Premio IBAFF Joven en la novena edición del Festival de Cine Internacional de Murcia, el Premio al Mejor Documental Canario en la 12 edición de MiradasDoc y la Mención Especial del Jurado del Festival Cinespaña de Toulouse en su 22 edición.

ESCALAR EL PICO ISLAS CANARIAS, EN EL HIMALAYA

UTHO. Despertar es un documental de ficción obra del cineasta Jorge Rojas que cuenta el día a día de una expedición al Himalaya indio que culminó con la coronación de una cima virgen, denominada Pico Islas Canarias.

La ascensión al Pico Islas Canarias, relatada en UTHO. Despertar, ha supuesto una actividad que ha sido reconocida con la nominación al Piolet Oro 2018, máximo galardón del alpinismo internacional.

Saludos, mañana será otro días, desde este lado del ordenador

Mi nombre es Falcó, Lorenzo Falcó

Martes, Noviembre 13th, 2018

La tercera entrega de las novelas de la serie Falcó quizá sea la mas Bond de las que ha escrito hasta la fecha su autor, Arturo Pérez-Reverte, escritor que en entrevistas y foros no se cansa de repetir que lo que pretende con estas historias de acción y espionaje ambientadas en la Guerra Civil española es la de entretener al lector e imitar el estilo de Eric Ambler, uno de los grandes representantes del género.

Pero nada más lejos de la realidad ya que salvo su ambientación, los años treinta, las novelas de Falcó le deben más a Ian Fleming que al autor de la ya legendaria La máscara de Dimitrios, lo que no es un demérito en una serie que cuenta ya con tres libros, el tercero de los cuales, Sabotaje, presenta a un Falcó, Lorenzo Falcó con más consistencia que en las dos novelas anteriores (Falcó y Eva), así como una definición más acabada de un agente secreto que, pese a prestar servicio para los nacionales, además de individualista es un hedonista que recuerda, en su selección de mujeres y en su afición por la buena mesa al mejor James Bond literario.

Sabotaje
, tal y como ya advierte el título cuenta la operación que emprende el espía jerezano para atentar contra el Guernica, cuadro en el que trabaja Pablo Picasso, una obra que financia la II República con la idea de conmover al mundo en la Exposición Internacional de París.

No vamos a desvelar si Falcó se sale con la suya y regresa a la España nacional para recibir el aplauso de su jefe, esa especie de M que en las novelas de Pérez-Reverte se llama El Almirante y es gallego para más señas, carallo, pero sí que aseguramos que el lector que se inició en esta nueva creación del escritor y periodista español no se sentirá defraudado ya que se trata de la mejor de las tres que lleva publicadas hasta la fecha.

Las razones son muchas pero la más llamativa es que el personaje ya no balbucea como en las dos anteriores, así que transita con aplomo por unas páginas que van por la dirección correcta. Y esto se agradece.

Lorenzo Falcó, deja claro Pérez-Reverte, es un individualista que suele actuar por su cuenta en las operaciones que le encargan aunque quien financia y organiza estas misiones sea el gobierno de Franco, empeñado en derrotar a los republicanos, los rojos como comúnmente se les conocía, en una en una guerra que ha dividido a España en dos mitades.

Individualista y hombre de acción, se refuerza la relación paterno filial que mantiene con su jefe, ese M gallego, y se ahonda con cierta ironía en las sombras de una guerra civil que nunca tuvo que haber sucedido. Sin embargo, y por desgracia sí que estalló para separar un poco más si cabe a los españoles de un lado y del otro, también a los que se afiliaron a una tercera España que no estuvo ni con las derechas ni con las izquierdas. Una España neutral que se negó a coger las armas para matar a su hermano, a su vecino, al amigo…

Este no es el caso de Falcó, un hombre que si combate con los nacionales, los rebeldes, los fachas como se les reconocía en las trincheras rojas, es porque tiene algo de señorito y su punto canalla. Por otro lado, sospecha que los que defienden un país católico y que funciona como un cuartel, serán los que ganen la guerra. A él mientras le dejen ir a lo suyo que es cumplir con éxito lo que se le manda y de paso seducir a bellas mujeres, alojarse en hoteles de lujo y comer en los mejores restaurantes la cosa le da igual. Un poco mercenario el tal Falcó.

Si en Eva la acción se desarrollaba fundamentalmente en Tánger, en Sabotaje la aventura tiene lugar París, una ciudad que el espía conoce muy bien y escenario en el que se desenvuelve como pez en el agua no solo en cabarets, bares y algún lupanar sino también en el ambiente artístico que respiraba entonces en la ciudad de la luz, tan ajena a la tragedia española.

Lorenzo Falcó lidia así con artistas que hace tiempo dejaron de pensar en su arte para llenarse los bolsillos de dinero, como Pablo Picasso, un personaje tacaño que no sale demasiado bien en la novela; así como con agentes secretos al servicio de la Alemania nazi. Reino Unido y de la Unión Soviética que se encuentran y desencuentran en la ciudad que baña las aguas del Sena. Mientras, cómo no, Lorenzo Falcó tiene tiempo para hacer el amor y asesinar a unos cuántos con independencia de sus ideologías…

Exquisito y hedonista, Falcó actúa con la profesionalidad letal de un James Bond con acento andaluz. Así se lo exige esa otra guerra que se desarrolla en las sombras y lejos de los campos de batalla que salpican las tierras de España y que el escritor británico Rudyard Kipling denominó como el gran juego.

Saludos, hijas e hijos míos, desde este lado del ordenador

Una novela del siglo XIX refleja la versión británica del ataque de Nelson a Tenerife

Lunes, Noviembre 12th, 2018

Rockingham o un hombre de honor se publicó por primera vez en 1840 en Gran Bretaña, donde pronto se hizo muy popular aunque se desconozca a día de hoy la autoría de la novela. Algunos opina que corresponde a una de las tres hermanas Brönte (Emily, Charlotte y Anne) pero otros, como el investigador tinerfeño José Luis García Pérez, sospechan que fue Philippe Ferdinand Auguste de Rohan-Chabot, conde de Jarnac.

La novela en principio no tendría mayor atractivo para un lector de las islas si no fuera porque en la segunda parte –capítulos primero al tercero– se desarrolla íntegramente en Tenerife, en concreto en el valle de La Orotava y el puerto de la Cruz, y en Santa Cruz, donde el protagonista de la obra, lord Edward Rockingham, un guardiamarina enrolado en la escuadra del contralmirante Horacio Nelson, participa en la batalla por la plaza con castastróficos resultados para los británicos. Y sitio, se relata, en el que resulta herido y abandonado por sus camaradas.

Que se sepa y en la todavía pequeña pero cada vez más interesante literatura que se ha escrito sobre aquellos hechos, esta es la primera vez que se conoce que esta historia sea narrada en clave de ficción a través de los ojos del enemigo, así como la primera novela que centró el bautismo de fuego de su joven protagonista en el ataque que saldó una de las primeras derrotas de quien más tarde sería el oficial más condecorado y temido de la marina de guerra de la corona británica.

La obra narra también la historia de amor romántico que nace entre el joven marino convaleciente y la mujer que lo cuida, Dolores Almansa, “supuesta sobrina en la novela del general Antonio Gutiérrez”, escribe García Pérez en la introducción del libro, y por el que obtuvo el premio Investigación Histórica Álvarez Rixo (2000) aunque se publicó al año siguiente con prefacios del periodista y entonces alcalde del Puerto de la Cruz Salvador García; del profesor de la Universidad de La Laguna José S. Gómez Soliño y del investigador Antonio Salgado Pérez.

Rockingham o un hombre de honor destaca en sus capítulos tinerfeños por sus interesantes descripciones de Santa Cruz de Tenerife durante el asalto:

Seguí a mi protector a través de algunas calles angostas y tortuosas…, hasta que por fin alcanzamos una casa ancha y baja, donde entramos juntos… cuando salimos de la casa el día iba muy avanzado. Era la hora de la siesta, y las estrechas callejuelas de Santa Cruz estaban vacías”.

La novela sitúa además al lector en el momento en que es herido el contralmirante Horacio Nelson cuando pretendía desembarcar en la costa santacrucera:

Nelson se apoyó ligeramente en mi hombro al saltar del bote pero, cuando ya había puesto pie en tierra, pesó de improviso tanto sobre mí que no pude sostenerle. Observé que cambiaba con rapidez su espada de la mano derecha a la izquierda y luego se desplomó en el suelo, aun cuando puse a contribución todas mis fuerzas para impedirlo.

Lleno de temor, miré a Thorthon, quien se encontraba a mi lado.

- El almirante está herido –murmuró– y me temo que de gravedad. Tenemos que ayudarle a regresar al bote.arma que se había escapado de sus manos y la reintegré al bote”.

Una vez trasladan a Nelson del campo de batalla al navío Theseus, se puede leer más adelante:

Apenas acababa de pronunciar estas palabras, cuando, sobre las oscuras olas, detrás de nosotros, se elevó un grito salvaje y penetrante… El grito de muerte de doscientos de nuestros más bravos corazones que, alcanzados por un solo disparo cruel, fueron arrojados a su húmeda tumba.

- ¿Qué es eso, Thorthon? -inquirió Nisbert.

– Creo que el Fox se hunde. Hace un instante que aún estaba junto a nosotros”.

El autor, o la autora, de la novela continúa describiendo la lucha encarnizada con timbre envolvente:

El muelle estaba defendido por oscuras masas de enemigos, cuyo incesante fuego escupía sobre nosotros muerte y destrucción, pero nada podía resistirse al furioso ataque de Thorthon. Un cañón después de otro caía en nuestras manos entre entusiastas ¡hurras! Y pronto fue reducida al silencio la batería completa. Pero de nuestra gente habían perecido muchos y, cuando llegamos a la mitad del muelle, un violento fuego de fusilería desde las casas más próximas tornó imposible cualquier intento de seguir avanzando”.

Tras el combate, el fin. En la novela que está escrita en primera persona se puede leer:

La rabia de los españoles se volvió entonces contra mí. Un mulato me propinó un fuerte golpe con un garrote en la cabeza y, mientras caía yo sobre las rodillas y me esforzaba por cubrir el cuerpo de Thorthon, varias espadas y bayonetas se dirigieron hacia mí, y una de ellas me hirió en el brazo. Pero un joven oficial español, que en aquel instante se acercaba, ordenó en tono irritado a sus gentes que se apartaran y, después de rogarme con cortesía que le entregara mi espada, lo cual hice inmediatamente, me invitó a acompañarle mientras daba orden de que el cuerpo de mi amigo fuera levantado y conducido con esmero detrás de nosotros”.

El protagonista de la obra, tras enterrar en el cementerio de Santa Cruz a su camarada de armas, se recupera de las heridas sufridas en La Orotava bajo los cuidados de la señora de Almansa, emparentada con el general Antonio Gutiérrez, un personaje que sale muy bien parado si atendemos a este momento:

En cuanto me sentí restablecido, rogué a don José que me proporcionara oportunidad para ofrecer mis respetos al gobernador, cuya conducta durante los últimos acontecimientos había sido, como averigüé más tarde, altamente noble y digna de encomio. Desde entonces había visitado a menudo a Antonio Gutiérrez, y este me había tomado tanto cariño que un día recibí una carta suya donde me rogaba que me trasladara a Santa Cruz para pasar algunos días en su residencia de gobernador”.

En el capítulo cuarto y con el personaje repuesto ya de sus heridas, el protagonista abandona Tenerife para regresar a su país donde proseguirán sus cuitas amorosas porque Rockingham o un hombre de honor es ante todo una novela romántica victoriana, lo que quizá hizo suponer a algunos que estaba escrita por una de las Brönte y no por el conde de Jarnac.
Sea quien fuere, la verdad es que el autor o la autora se toma muchas molestias en el retrato que hace de Tenerife y pese a muchas inexactitudes, se entrevé que quien la escribió conocía la isla.

Doña Dolores vino luego a mi encuentro. Le causó gran sorpresa mi admiración por los geranios y heliotropos, que allí crecían en cada rincón y en cada rendija entre las piedras, ya que ella los consideraba únicamente como hierbajos y plantas parásitas. Riéndose de mí ignorancia, me enseñó a diferenciar, nombrándolos por sus nombres españoles, el bananero, la higuera, la vainilla y demás nobles productos de esta islas, verdaderamente afortunadas, según el nombre que le dieron los romanos”.

Para el aficionado a la novela romántica victoriana, Rockingham o un hombre de honor responde a las expectativas. Es generosa en páginas y en lances no solo amorosos sino también bélicos si nos detenemos en los capítulos que dedica a lo que en Tenerife se celebra a día de hoy como Gesta.

Con independencia de su calidad literaria, la obra cumple con todos los preceptos que hizo mayor al género en el Reino Unido: historias sentimentales con compleja resolución y galería de personajes que obedecen a los tipos literarios de la época.

En cuanto a descripciones, resalta el color que le pone ¿el autor?, ¿la autora?, al norte de Tenerife:

La villa estaba enclavada en una suave colina, a unos cien pies sobre el nivel del mar, cuyas tranquilas y regulares olas rompían mansamente al extremo del jardín. Algo más lejos se extendían la ciudad y el puerto de Orotava, así como el hermoso valle que lleva su nombre. Sin embargo, lo más importante del paisaje era el pico del Teide que levantaba, majestuoso, su orgullosa cabeza, cuyas nieves eternas desafiaban durante todo el año los ardientes rayos de ese sol”.

Rockingham o un hombre de honor es, en definitiva, otras de esas curiosidades literarias en las que Tenerife es protagonista solo que en esta ocasión la isla y la batalla que se produjo en la plaza de Santa Cruz desencadena una acción donde la isla y por extensión las islas juegan un papel fundamental. Aquí radica uno de los atractivos de un libro que fue redescubierto a las puertas del siglo XXI por el investigador y experto José Luis García Pérez, autor del estudio de la edición que ha llegado a nuestras manos y trabajo por el que recibió el premio José Agustín Álvarez Rixo de Investigación Histórica hace ahora 18 años.

NOVELAS SOBRE LA GESTA DEL 25 DE JULIO

Escritores de las islas han ficcionado con mejor o peor fortuna lo que se conoce como Gesta del 25 de julio. Entre otros autores y novelas se encuentran El fuego de bronce, Entre piratas. El contralmirante Nelson y el general Gutiérrez en las islas Canarias y 1797. Piratas del Atlántico de Jesús Villanueva, Miguel Ángel Díaz Palarea y Luis Medina Enciso, respectivamente. David Galloway también hace referencia de aquellos días en Entre cuevas, que se incluye en el volumen La cueva de las mil momias y Ángel Luis Marrero Delgado describe la batalla sin perder el humor ni la seriedad en el díptico La amenaza de Albión y El leviatán chasqueado.

A modo de curiosidad y de manera tangecial se hace referencia de la batalla en Los apuros de don César, una de novelas de la serie El Coyote de José Mallorquí, y en la que se recuerda que uno de los antepasados del ya legendario personaje se encontró en alta mar con los navíos de Nelson cuando regresan derrotados del ataque a Tenerife. Sobre estos hechos escribió también Luis Cola Benítez, en 1797. Cinco días de julio y con el título de Tigre 1797 Carlos Miranda y Víctor Bidart acercaron esta historia a los más jóvenes mientras que Juan Carlos Mora narró la batalla en la novela gráfica La gesta del 25 de julio de 1797. En cine se han rodado varios documentales, y se refleja también en el episodio 25 de la serie de dibujos animados La historia de Canarias, que realizó la empresa BRB Internacional por encargo del Gobierno de Canarias, que invirtió en ella 478 millones de las pesetas de entonces,

Saludos, criaturas, desde este lado del ordenado