Archive for Junio, 2023

Fallece el poeta cubano Manuel Díaz Martínez a los 86 años de edad en la capital grancanaria

Sábado, Junio 17th, 2023

El poeta, diplomático y periodista cubano Manuel Díaz Martínez falleció este 17 de junio en Las Palmas de Gran Canarias, España, informó el medio local La Provincia.

Nacido en Santa Clara, el 13 de septiembre de 1936, al morir tenía 86 años y era miembro correspondiente de la Real Academia Española.

Como diplomático estuvo en Bulgaria y fue investigador del Instituto de Literatura y Lingüística de la Academia de Ciencias de Cuba además de redactor-jefe del suplemento cultural Hoy Domingo y de La Gaceta de Cuba de la Unión Nacional de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC).

En 1991 fue uno de los firmantes de la declaración de los intelectuales cubanos, conocida como “Carta de los Diez”, una carta abierta a Fidel Castro firmada por escritores cubanos en la que le solicitaban la democratización del régimen.

A la muerte de su fundador Jesús Díaz, codirigió la revista Encuentro de la Cultura Cubana, primero junto a Rafael Rojas y luego junto a Antonio José Ponte, y fue miembro del consejo editorial de la Revista Hispano-Cubana, ambas revistas editadas en Madrid.

Desde 1992 había adoptado la ciudadanía española y era residente en Las Palmas de Gran Canaria.

Díaz Martínez estuvo entre los amigos cercanos al poeta Heberto Padilla a los que este delató la noche de abril de 1971, cuando realizó su mea culpa ante colegas y autoridades culturales cubanas. De todos los denunciados por Padilla, que se autoinculparon luego, fue el único en extender la responsabilidad de lo ocurrido hasta las autoridades revolucionarias.

Manuel Díaz Martínez había formado parte del jurado, junto a J.M Cohen, César Calvo, José Lezama Lima y José Z. Tallet, que premiara el libro Fuera de juego, de Padilla, en el concurso Julián del Casal de 1968.

Autor de una quincena de libros de poemas, publicó también un libro de memorias —Solo un leve rasguño en la solapa (AMG Editor, Logroño, 2002)— , una edición comentada de las Rimas de Gustavo Adolfo Bécquer y un epistolario suyo con Severo Sarduy.

Sus poemas aparecen en numerosas antologías publicadas en varios países y han sido traducidos a más de una decena de idiomas.

En 2006, el Centro Cultural Cubano de Nueva York le otorgó la medalla “La Avellaneda”, en reconocimiento a su aporte a la cultura cubana.

Fuente: Diario de Cuba

¿Qué demonios pasa en la XXV Feria del Libro de Las Palmas de Gran Canaria?

Viernes, Junio 16th, 2023

Saludos, esto… yo…, desde este lado del ordenador

Matar cangrejos, una película de Omar Razzak

Miércoles, Junio 14th, 2023

TÍTULO: Matar cangrejos / Director: Omar A. Razzak / Producción: Tourmalet Films en coproducción con IJswater Films (Países Bajos), cuenta con la financiación del ICAA, Gobierno de Canarias, TEA Cabildo de Tenerife, MEDIA Europa Creativa y con la participación de la Televisión Canaria / Fotografía: Sara Gallego / Duración: 106 minutos/ Intérpretes: Paula Campos, Agustín Díaz, Sigfrid Ojel, Casper Grimbère, Nino Hernández.

Si no me equivoco, y puedo equivocarme, Matar cangrejos es el primer largometraje de ficción de su director, Omar Al Abdul Razzak, de quien conocía Los espacios intermedios (codirigida con Shira Ukrainitz), un trabajo que formó parte de la iniciativa Canarias en corto cuyas últimas tres ediciones (cada catálogo reúne siete películas) no hemos podido ver vaya uno a saber por qué.

Me viene a la cabeza esta pieza y es probable que alguna más que forme parte de ese catálogo que ha terminado siendo devorado por el misterio cuando veo Matar cangrejos, su primer largometraje de ficción y trabajo que recibió la Biznaga de Plata a la mejor película española y el de mejor interpretación femenina para Paula Campos en el Festival de Málaga (en la sección Zonazine). La sensación es extraña. Al menos como espectador. Estoy en un cine y salvo esa referencia no conozco de nada al cineasta.
Y, sorpresa, descubro una película que funciona. Y que se hace preguntas. De fondo, un territorio con gente muy confusa en cuanto a su identidad con ese mismo territorio. Apelmazado en un barrio a orillas del mar o ausente en paisajes desérticos y rocosos. La frontera: el mar.

La película es un día en la vida de… Centrado en dos protagonistas que aún disfrutan de su niñez. Estamos en los años 90 del pasado siglo y Michael Jackson dará un concierto en la isla, Tenerife. Lo del concierto fue una especie de sainete en versión chicharrera y si bien le sirve a Razzak de contexto, tiene su peso en la película más allá del valor de aquella fecha.

Matar cangrejos quiere y plantea preguntas pero no da respuesta. Deja puertas abiertas para que las explore el espectador. No encuentro una mirada impostada sino preocupada y muy contenida por mostrarnos las vivencias de unos personajes que viven junto al mar. La mirada de Omar Razzak no engaña y eso consigue que me meta en ella. Que la esté viviendo y me crea a todos los personajes que aparecen en la pantalla.

Pese a su vocación por dejar las cosas a medio hacer, a que sea el espectador quien ponga palabras en los puntos suspensivos que va dejando a lo largo y ancho del metraje, Matar cangrejos convence porque late dentro de la película una sana vocación por interrogar e interrogarnos acerca de lo que lo somos capaces de construir (y destruir) como sociedad. De cómo se han desarrollado las relaciones con el paisaje que nos rodea (bellísima la fotografía, gigantesco el trabajo de los actores, comenzando por los dos niños) y la ausencia de una identidad en un archipiélago que venden y nos venden como la réplica de un paraíso que no es tal. Una Canarias tropical que no existe y sí existe es a base de pegotes y más pegotes.

Omar Razzak estudia con distancia estas contradicciones. La madre está empeñada en que sean sus dos hijos vestidos de magos los que reciban a Michael Jackson a pie de pista cuando aterrice en Los Rodeos. La visita de Jackson despertó ilusiones en la población de un archipiélago que en aquellos días atravesaba una crisis que, así lo ha demostrado el paso del tiempo, parece cíclica.

Al margen del trasfondo, la realización de Matar cangrejos es muy clásica y, al mismo tiempo, casi documental. ¿Se trata de una película de no ficción con mucha ficción? En pantalla aparecen escenarios como los de Boca Cangrejo. También la estructura de un hotel a medio construir en primera línea de costa y una oficina municipal donde la funcionaria que atiende a la abuela para informarle de los documentos que precisa para que no la desahucien habla con acento peninsular. Para complicar la situación, la madre, que mantiene una relación con un holandés que parece varado en la isla, se encuentra en estado de buena esperanza y los vecinos y amigos de los protagonistas actúan como si para ellos no existiera un futuro posible.

Pese a que la cinta marque distancia y huya como de la peste de cualquier asomo de sentimentalismo, y pese a esos signos de curtura más que cultura canaria que han ido engordando los ingredientes que unos pocos se han empeñado en que formen parte de ese otro gran misterio que es la canariedad, es significativo que la isla en la que se desarrolla la película,Tenerife, apenas se nombre. Forma parte de un archipiélago donde afortunadamente gente como Razzak demuestra que va más allá de la chácara y el tambor aunque chácaras y tambores aparezcan también en la película, que revela una isla imaginada que se parece en muchas cosas a las que conozco.

Matar cangrejos es una película notable, que se sale de la tónica a la que nos tiene acostumbrado el cine que se rueda aquí con apoyo de aquí. Y me sorprende y agradezco la voluntad que tiene Razzak para que sigamos la vida de sus personajes, las pequeñas odiseas cotidianas que viven.

Pese a sus limitaciones presupuestarias, que se aprecian pero que no ejercen presión en el resultado final, Matar cangrejos me enseña una isla que reconozco en algunos de sus fragmentos.

Me pregunto (las preguntas) por qué no aparecen en la película figuras paternas y si aparecen que adopten la forma de un pescador que cuando habla no se le entiende o un holandés que cuando intenta ejercer su autoridad como adulto retroceda ante la amenaza de unos guanajos adolescentes, amigos de la niña protagonista que resultan, curiosamente, niños y no niñas… Son los personajes pero sobre todo son los actores que interpretan a los personajes los que engrandecen esta película, los que imprimen el sello de autenticidad al relato. Comenzando por los niños, la madre y la abuela y terminando por los vecinos de Boca Cangrejo.

Me gusta Matar cangrejos porque me sorprende y hace que espere con interés nuevos trabajos de un cineasta que con esta película lo es, a mi parecer, con todas sus letras,

LO MEJOR:
Los actores, sin duda alguna. Todos están espléndidos.

LO PEOR: Poca cosa por no decir ninguna.

Saludos, funde a negro, desde este lado del ordenador

Reclaman al ICDC el pago de más de 400 facturas del primer semestre del 2023

Martes, Junio 13th, 2023

Las voces se multiplican y las quejas también. Suele pasar tras la catástrofe.

De momento, son cada vez más las voces que advierten del deterioro profundo que sufre la gestión del Instituto Canario de Desarrollo Cultural (ICDC) desde 2021.

En parte, coinciden las fuentes, debido a los procesos de despidos de la plantilla del ICDC, hecho que provocó el año pasado el retraso de las convocatorias, algunas de ellas ni siquiera llegaron a salir, dejando excluidas, entre otras modalidades, las que tenía como objetivo fundamental el fomento de la lectura.

Nos informan que en el ICDC se dieron cuenta del error mucho después de haberlo cometido y que por culpa de este “despiste” se obligó a que encuentros que tienen como eje principal lo literario (el Festival Hispanoamericano de Escritores, el Festival del Cuento de Los Silos, Tenerife Noir, entre otros) quedaran al margen.

“Estas dinámicas nefastas y continúas” recuerda un empresario del sector, aprobó ayudas a proyectos de pequeño y mediano formatos realizados durante el primer semestre de 2023, a través de una convocatoria cuyo plazo se cerró el pasado 24 de mayo. Por eso, se calcula que en el mejor de los casos se resuelva entre junio o julio lo que ha provocado que muchos de estos proyectos tiraran para adelante por su cuenta y riesgo, sin saber si dichas iniciativas serían aprobadas o excluidas, lo que fomenta la precarización del sector, ya de por sí atomizado y con falta de músculo financiero al estar formado por multitud de pequeños empresarios y autónomos creadores con perfil discontinuo. La pregunta que se plantean ahora es “¿para esto se creó una empresa pública como el ICDC?”

La cuestión tiene su miga porque no solo se retrasan las convocatorias que terminan financiando proyectos ya realizados, sino que junto a una mayor burocracia en cada edición y en su justificación, se suma ahora la dilación en el tiempo del pago de las facturas. Por ejemplo, en el presente ejercicio 2023 no se han abonado las más de 400 facturas que esperan a su abono correspondientes a servicios realizados en el presente año. “Seis meses, ¿esto es o no es violencia administrativa”?, opina un afectado que cita con “violencia administrativa” a la ensayista española Remedios Zafra.

El problema se complica tras la “desaparición” de los programas Canarias Crea y Crea Canarias, que se refundieron en lo que ahora se conoce como Ayudas a la movilidad, ayudas la verdad que poco ayudan ya que como ha pasado “con todo en el ICDC”, se gestiona mal. Este es el caso de la convocatoria de ayudas a la movilidad que ahora se realizará en dos convocatorias este año (antes se solicitaba con 60 días de antelación, y si se aprobaba se gestionaba). De momento, se prevé que la primera convocatoria salga a la luz este mes de junio, según informa el ICDC, que financiará las ayudas del primer semestre…

“Volvemos a la misma situación y planteamiento erróneo de las convocatorias”, se queja un usuario, quien añade que “se corre a riesgo de que los agentes culturales asuman si viajan a tal o cual sitio porque no sabrán hasta que salga la convocatoria, se presente y resulte concedida, si se le va a reembolsar dichos gastos de movilidad”.

Desde que Juan Márquez Fandiño y Rubén Pérez Castellano, viceconsejero de Cultura y director general de Cultura en funciones, respectivamente, asumieron la gestión del departamento y concentraron todo en el ICDC los cambios no han brillado por su eficiencia porque “no se sabe gestionar y se paga muy tarde a los proveedores”. De un tiempo a esta parte, comienza de hecho a conocerse a la Viceconsejería como “muy mal pagadora”.

“Por ejemplo, hace unas tres semanas hablé con un alto cargo de la administración del ICDC para reclamar el dinero que se comprometieron a darnos y que una vez realizado el acto aún no hemos recibido, y me contó que ya no sabe qué hacer con tantas llamadas y correos electrónicos que recibe de los proveedores preguntando ¿qué hay de lo mío?, de ese dinero que se les concedió pero que no llega”, apunta.

Muchas de estas llamadas y correos fueron realizadas por personas que presentaron en los primeros meses del años facturas por los servicios realizados, y que a finales de mayo aún siguen sin recibir un euro del ICDC.

Este retraso y el recelo y la desconfianza que se ha instalado en el sector ha generado que algunos profesionales aprovechando el cambio de régimen en casi toda España tras las últimas elecciones municipales y autonómicas, exijan una línea de actuación semejante a la de otras instituciones como el Cabildo de Tenerife, donde las cantidades adjudicadas por convocatoria se suelen abonar en quince o treinta días después de publicada la resolución definitiva, lo que permite trabajar con antelación. “Esa política debería aplicarla el Gobierno de Canarias ya que la actual ha demostrado con creces que no es útil”.

Y no es útil solo por retrasar el cobro de las subvenciones a las que en su día se dio luz verde sino también por una burocracia feroz que justifica aspectos “de lo que entienden ellos por precio del mercado”. Ellos es el ICDC.

Por poner un ejemplo, y citando el pecado pero no al pecador, ese fue lo que ocurrió con un director de un festival literario que ya se ha asentado en las islas cuando desde el ICDC se alegó de “manera irregular y a destiempo en un correo electrónico sin firmar que no se concedía la cantidad solicitada por algunos conceptos”, el problema fue que el ICDC nunca explicó a qué “conceptos” se refería.

Parece de locos pero no lo es aunque parte de la culpa la tiene también el sector por denunciar estas situaciones ahora y no en el momento en el que las padecieron.

El caso es que a unas pocas semanas de despedirse de sus responsabilidades, Márquez Fandiño y Pérez Castellano deberían de darse prisa por solucionar todos estos casos.

Son muchos los empresarios y artistas que esperan cobrar sus facturas, por lo que las llamadas y los correos electrónicos se multiplican sin que nadie responda en el ICDC. Una práctica lamentable pero habitual en el Instituto.

“No se ha pagado nada del 2023”, lamenta uno de los promotores culturales consultados, una persona que no sabe cómo va a terminar el año y menos sufriendo una sangría económica que le ha obligado a paralizar otras iniciativas en las que estaba trabajando. Si hubo pagos por parte de Cultura en este 2023 se tratarían de ¡¡¡ atrasos del 2022!!!

La situación que ya comienza a ser insostenible entre los artistas y empresarios ha provocado además de un lógico estupor, mucha frustración en un sector que confió en un principio en la labor del ICDC aunque al final lo que representan las nuevas siglas haya terminado por convertirse en lo mismo que significó Socaem y Canarias Cultura en Red.

“No se ha conseguido erradicar los vicios que arrastraban estas empresas”, comenta otra fuente, fuente que exige al responsable ahora en funciones de la Viceconsejería de Cultura “soluciones y agilizar los pagos”.

Y así continúa el relato. Incertidumbre, decepción acumulada y un futuro repleto de nubes grises, exactamente iguales a las que la semana pasada cubrieron los cielos de este archipiélago abandonado –hoy más que nunca– de la mano de los dioses.

Saludos, que el apocalipsis nos coja confesados, desde este lado del ordenador

Harry Carey Jr., recuerdos de un secundario fordiano

Lunes, Junio 12th, 2023

Uno de los más grandes directores del cine norteamericano es John Ford, que solía presentarse como “me llamo John Ford y hago películas del oeste”. Ford, sin embargo, no hizo solo películas del oeste aunque si es recordado entre los aficionados es sobre todo por sus películas del oeste.

Se han escrito numerosas biografías y trabajos sobre el cineasta pero no tantos libros de actores y técnicos que trabajaron a las órdenes de un genio del siglo XX, sí, pero también de un extraordinario manipulador que conservó toda su vida un extraño comportamiento con la gente que quería y con la que quería rodearse en los rodajes. Uno de los hombres que perteneció al estrecho círculo de amistades de Ford, la Stock Company, fue Harry Carey Jr., actor de reparto que llamaba tío Jack al director de Centauros de desierto.

Compañía de héroes
(Cult Books, 2023) son las memorias de Carey Jr., que trabajó en diez ocasiones con John Ford en Tres padrinos (1948); La legión invencible (1949); Caravana de paz (1950); Río Grande (1950); Cuna de héroes (1955); Escala en Hawai (1955); Centauros del desierto (1956); Dos cabalgan juntos (1961); Flashing Spikes (episodio de la serie de televisión Alcoa Presents, 1962) y El gran combate (1964), películas salvo Flashing Spikes, de las que cuenta anécdotas de rodaje y de la amistad que fue forjando con otros actores como John Wayne y Ben Johnson, este último uno de sus mejores amigos y mejor jinete que Harry Carey Jr., así lo dice él mismo en las páginas del libro.

Las memorias fordianas de Harry Carey Jr,, están plagadas de momentos divertidos pero son también una fuente de incalculable valor para todos aquellos que siguen la huella cinematográfica de quien fue uno de sus grandes cineastas. El libro habla también de los hombres y mujeres de los que se rodeó Ford y la extraña personalidad de un hombre que disfrutaba descolocando a los demás y con una capacidad para manipular que en ocasiones resulta muy incómoda.

Carey Jr. no crítica sin embargo los cambios de humor del cineasta, en todo caso se encoge de hombro para decirnos sin palabras que se lo toleraba porque ese y no otro era el carácter de John Ford.

El libro es un acto de entrega y lealtad a su tío Jack, un generoso monumento a un hombre de cine con todas sus letras.

Resulta en este aspecto muy interesante las descripciones que escribe Harry Carey Jr. en torno no solo a John Ford y su manera de trabajar, sino también de mucha de la gente que conoció y que formaron parte de lo que se conoció como la Stock Company, gente entre la que se encontraban John Wayne y Ward Bond (muy emotivo, casi fordiano, el momento en el que describe cómo recibe Ford la noticia de la muerte de Bond) y la importancia que le daba el cineasta a la familia y su pasión por rodar en grandes espacios abiertos con un grupo de personas a los que consideraba amigos de verdad.

La amistad y la lealtad es un elemento que Carey Jr. refleja también en el libro porque la amistad y la lealtad son otros de los elementos que habitan el universo fordiano, muy rico y repleto de matices.

Harry Carey Jr, cuenta que llegó a formar parte de la Stock Company por su padre, Harry Carey, actor que rodó varios western silentes bajo las órdenes de John Ford. Fue Carey senior también el actor en el que se miró John Wayne cuando comenzó su carrera en el cine y así lo demostró y así dejó constancia de su rendida admiración en una de las grandes interpretaciones de su carrera, la de Ethan Edwards en Centauros del desierto, en esa escena que se ve al final y en la que el personaje que interpreta Wayne se lleva uno de los brazos al hombro ante el umbral de la puerta. Este gesto, llevarse el brazo al hombro, era una práctica habitual de Carey senior en sus películas.

El libro comienza con Harry Carey Jr. como actor en Tres padrinos y sigue con La Legión invencible, Caravana de paz, Río Grande, Cuna de héroes, Escala en Hawai, en la que aclara muchas cosas de una película que no es un Ford cien por cien; Centauros del desierto, Dos cabalgan juntos y El gran combate.

Fascinado más por su arte para montar caballos que por sus dotes interpretativas Ford le dio a Carey Jr. y Ben Johnson la oportunidad de encabezar el cartel en Caravana de paz. Explica también la pelea que tuvo el cineasta con Johnson, a quien no volvió a contratar hasta muchos años después, y también con él mismo. En su retrato de los actores que conoció, habla con mucho entusiasmo de James Stewart y Richard Widmark pero no demasiado de Henry Fonda, a quien presenta como el responsable del desencuentro con Ford.

Estos recuerdos desmontan algunas de las leyendas negras que siguen rodeando a Ford y su obra. Una de estas leyendas es su presunto desprecio hacia los indios, lo que es rotundamente falso, escribe Harry Carey Jr. No es falso, sin embargo, el mal carácter que a veces se gastaba el cineasta con los suyos. La mayoría lo dejaba pasar pero otros no. Este fue el caso de Ben Johnson y Henry Fonda.

Compañía de héroes
es un libro que se lee de un tirón porque está repleto de historias que vivió en directo el narrador. Y su voz por sencilla resulta franca y directa. Una lástima que la edición no cuente con imágenes y que la filmografía del actor se reduzca a los trabajos que hizo bajo las órdenes de aquel que se presentó como “Me llamo John Ford y hago películas del oeste”.

La foto 1 corresponde a Tres padrinos, Harry Caret Jr., en medio, está flanqueado por John Wayne y Pedro Armendáriz

LO MEJOR: La cantidad de anécdotas que recoge el libro, muchas de ellas desconocidas

LO PEOR: El hecho de que para su comprensión se requiera conocer el universo western de John Ford

Saludos, se dijo, desde este lado del ordenador

Fallece el productor y cineasta Domingo Damián Ojeda

Jueves, Junio 8th, 2023

Ha fallecido el productor y cineasta Domingo Damián Ojeda (La Orotava, 1962). Sus inicios en el mundo cinematográfico se produjo a mediados de los años 90 en Londres, donde trabajó también como editor en Crónica Latina.

Sus primeras películas las codirigió con Juan Puelles, cortometrajes que continuó realizando en solitario. Más tarde, y ya como productor, se vinculó en proyectos documentales. En 2014 creó la productora ArenaFilmsPantana.

Sus tres últimos trabajos fueron Pequeño gran volcán (2018); Taoro, historias de un valle en flor (2021) y Teide, a world born on fire (2022).