¿Truco o trato?

Domingo, Octubre 30th, 2011

“El marino ve el misterio detrás de cada cosa, y por eso se agarra como un tigre a las palpables, no por ellas, sino porque solo así cree salvarse de su naufragio de adentro.” (El negrero. Lino Novás Calvo

Mientras el senador autonómico por Fuerteventura, el socialista, Domingo Fuentes Curbelo, manifiesta que “nadie se puede alegrar de que los recursos de Cultura vayan a disminuir” y afirme que el Gobierno de Canarias –con el que cogobierna en la actualidad su partido– “ha instalado desde hace años al sector en la cultura de la subvención y el clientelismo”, asisto –ya sin perplejidad– por donde se está orientando el debate ante el anunciado recorte del área que gestiona Alberto Delgado.

Alberto Delgado.

El responsable –son las palabras de Fuentes Curbelo– del origen de las protestas de parte del sector de la Cultura en las islas porque todas éstas obedecen a una de las triquiñuelas habituales de Delgado “para asustar al sector.”

El senador socialista, que mantuvo en noviembre del año pasado una agria polémica con el mismo Delgado cuando éste reveló que había cobrado una colaboración del programa Septenio, programa con el que había sido hasta ese entonces muy crítico Curbelo, opina que la inquietud entre los empresarios culturales de las islas tiene su origen en un problema de gestión y en haber acostumbrado a gestores y artistas, reitera, en “la cultura de la subvención y el clientelismo con grupos que dependen exclusivamente de las aportaciones económicas públicas, y más concretamente, de las del Ejecutivo regional. La cultura, bien gestionada, puede ser autosuficiente”, resalta el socialista.

Socialista que lamenta que no se haya incidido más en la inversión destinada al libro –con la que podemos estar de acuerdo, ya no existe la Dirección General destinada a apoyar este sector–  y el audiovisual –con la que no estamos de acuerdo, les invito a explorar El Escobillón para que sepan no el por qué sino los porqué–.

Pero ¡cuidado!

Son tiempos de buscar soluciones para no sentenciar a muerte la Cultura.

Y sí, tal y como anunció Martín Rivero el pasado viernes, 28 de octubre: “de estudiar soluciones para facilitar el trabajo ‘a quien debe de solucionarlo’.”

IDEAS PARA QUIEN DEBE SOLUCIONARLO

Alfonso González Jerez propone en Diario de Avisos, entre otras medidas, que los hoy indignados reclamen un compromiso político y técnico –no dinerario– con ese Gobierno canario que según Curbelo solo ha contribuido a repartir parné para generar clientelismos.

Sugiere González Jerez:

“a) Un compromiso explícito del Gobierno regional para potenciar todos sus recursos políticos y técnicos a favor de la inclusión de empresas y actividades culturales del Archipiélago en fondos de la Unión Europea, potenciando los proyectos de partenariado, y asesorando directamente a los interesados.

b) Un compromiso del Gobierno regional para buscar nuevos incentivos fiscales a la actividad cultural con el objetivo final de alcanzar una ley canaria del mecenazgo en esta legislatura, estimulando la participación del capital privado.

c) Un compromiso del Gobierno regional para facilitar el acceso preferente a otros programas y líneas de ayuda en otros departamentos del Ejecutivo.

d) Un compromiso del Gobierno regional para estudiar, al menos, una modificación de los reglamentos de la RIC para su materialización en proyectos empresariales ligados a la cultura y el ocio.

e) Un compromiso del Gobierno regional en establecer planes de colaboración reales y realistas, dotados de ficha técnica, con ayuntamientos y cabildos para maximizar los recursos presupuestarios existentes en materia de política cultural, fomentando la emprendeduría y la promoción de promotores.”

Y si bien reconoce que no son muchas las reflexiones que aporta, “peor es nada, es decir, continuar emitiendo manifiestos y convocando reuniones catárticas de humillados y ofendidos.”

Por su parte, la ex viceconsejera de Cultura y ex diputada por CC en el Parlamento regional, Dulce Xerach Pérez,  informa en El blog de una ciudadana que le ha hecho llegar al presidente del Gobierno de Canarias, Paulino Rivero, un texto de apoyo para mejorar los presupuestos previstos para Cultura en 2012.

En su escrito, Xerach Pérez reflexiona que la economía es cultura “y que sí es economía productiva, aunque no sea economía productiva primaria o secundaria es terciaria, o más, y por tanto más evolucionada.”

Dulce Xerach apuesta por el turismo cultural (histórico-patrimonial, étnico o folclórico, religioso o espiritual, formativo, científico, de espectáculos, de acontecimientos singulares, literario y gastronómico, entre otros) y pone de ejemplo el Camino de Santiago y los datos económico que suscita.

Y por último, y en este mismo blog, quien firma como El segundo en pisar la Luna, propone (quiero suponer que como creador y consumidor cultural), una serie de ideas para que el sector indignado de la Cultura canarias al menos reflexione.

Saludos, caminante no hay camino, / se hace camino al andar, desde este lado del ordenador.

Oh dioses, vienen las olas

Miércoles, Octubre 26th, 2011

Los temblores sacuden el sector cultural en Canarias. Y el epicentro de los sismos (que no ismos) es difícil de localizar porque le salen secuelas reconocidas y bastardas que revuelven las aguas en las que hasta ahora navegaban los barcos y pateras de los que hacen posible la subvencionada (en la mayor parte de los casos) cultura en Canarias.

Diario de Avisos publica este miércoles, 26 de octubre, un reportaje en el que se entrevista a varios de los agentes implicados sobre el anunciado recorte a los presupuestos 2012 del área que hasta hoy gestiona un atribulado Alberto Delgado. Un periodista y productor cinematográfico sugiere en una radio que Delgado dimita y en un artículo desarmante de Alfonso González Jerez se pinta un panorama que obliga a tragar salivas amargas.

La red arde en proclamas y algunos representantes del sector intentan articular un movimiento de indignados más porque hay que hacer algo que por otra cosa.

Paulino Rivero se pregunta en silencio al asomarse a la ventana para contemplar un archipiélago que retrocede en un plis plas a los años setenta cuando llegarán las malditas olas que no hordas sin prestar demasiada atención al volcán de la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE) en Canarias, que ha vuelto a vomitar lava ardiente por la iniciativa de unos sesenta artistas de estar a favor de que el cantante Juan Carlos Senante dirija una entidad de cuyo prestigio pasado solo quedan cenizas.

Oh, dioses que me han condenado a vivir tiempos tan oscuros, ¿habéis olvidado vuestra generosidad con el pueblo que os hizo posible?

El volcán submarino de El Hierro parece mofarse y se transforma en extraña metáfora. Casi como si se animara a escupir de una vez a lo grande y provocar un maremoto con el que sepultar con olas gigantes estas islas desvertebradas y enfermas en las que habitan unas hormigas que se hacen llamar hombres.

Los bardos, pintores, gestores y cineastas corren de un lado al otro escandalizados, ciegos a la verdad.

Achamán se muestra indiferente al leer que el ex presidente del consejo asesor de la SGAE, otro canario de nombre Teddy Bautista, demanda a la institución por despido improcedente y solicita 1.200.000 euros de indemnización mientras Senante, al que Magec reconoce su lealtad cuando dijo que por Teddy, “por Teddy pongo la mano en el fuego”, sus esperanzas para metamorfosearse en director de la Sociedad si no se desvanecen al menos se altera cuando en otro escrito, esta vez firmado por casi un centenar de artistas de su tierra y bajo el lema de Caco, no gracias, le piden que por favor se dedique de una vez a sus cosas en vez de aspirar al puesto que Octavio Álvarez dejará al final de este octubre siniestro.

“Nos parece la persona menos indicada para ocupar este cargo, sobre todo ahora que no dejan de ser vertidas informaciones totalmente falsas, desde fuentes siempre huidizas, en las que se proclama al Sr. Senante embajador de los músicos canarios, o se declara a los músicos canarios a favor del canon digital o de la red Arteria, sin ni tan siquiera haber sido consultados” rubrican estos noventa ingratos…

Achamán prepara los rayos y encierra en las mazmorras a la maternal Chaxiraxi porque no son tiempos para dar amor y sí la guerra. El pérfido Guayota estalla en frenéticas carcajadas mientras Paulino, ese hombre, mueve entre los dedos el único euro que le queda a la comunidad autónoma que dirige preguntándose cuándo demonios van a venir las olas.

Eso que oye, eso que oye ¿acaso no son las aspas en movimiento del helicóptero que lo espera en la azotea de su palacio de invierno?

Saludos, odiosos soy todos vosotros Oh dioses, desde este lado del ordenador.

Indignados. El sector cultural canario se moviliza

Martes, Octubre 25th, 2011

El sector cultural canario comienza a movilizarse para hacer frente común ante el insólito recorte que sufrirá el área de Cultura en 2012.

La mañana del lunes 24 de octubre unas cuarenta personas representantes de la cultura en las islas se reunieron en la capital tinerfeña y con carácter de urgencia para debatir en torno al torpedo que desde el Gobierno de Canarias se ha lanzado contra la línea de flotación de los presupuestos previstos para la Viceconsejería que gestiona Alberto Delgado el próximo año.

Este martes, 25 de octubre, la cita de los profesionales ha tenido lugar en Las Palmas de Gran Canaria, donde todos han coincidido que el recorte en un 65 por ciento de la partida destinada a Cultura supondrá, si no la muerte, sí el ingreso en la UVI de un sector que teme que una decisión de este calado signifique el final de la actividad cultural en Canarias, y la desaparición de mas de 18.000 puestos de trabajo.

Esta semana, no obstante, Alberto Delgado tiene concertado un encuentro con el presidente del Gobierno de Canarias, Paulino Rivero, para manifestar el malestar de los artistas y gestores culturales, aunque la mayoría no tiene demasiadas esperanzas de que Rivero entienda lo que supondrá el tijeretazo anunciado.

El sector cultural ha elaborado un manifiesto que espera ser consensuado y este miércoles, 26 de octubre, se informará a los medios en rueda de prensa sobre los puntos que los creadores y profesionales de la cultura en el archipiélago reclaman en el manifiesto.

 Para más información, les invito a que lean la carta abierta que Martín Rivero, premio Canarias de Comunicación y director de Tantoarte Producciones, hace al presidente del Gobierno canario y que publica en su edición del martes Diario de Avisos.

 Saludos, octubre rojo, desde este lado del ordenador.

¿No era yo el que tenía que esconder la cabeza?

Sábado, Octubre 22nd, 2011

Diario de Avisos publica en su edición del sábado 22 de octubre un artículo que bajo el título de Caída histórica de la inversión regional para Cultura del 65 por ciento en 2012 analiza el durísimo y por otro lado poco justificado recorte presupuestario que sufrirá el área que dirige Alberto Delgado para el próximo año: 13,5 millones de euros.

Esta cantidad, muy ajustada, obligará a que el departamento que gestiona Delgado reste más que sume en las iniciativas que en materia cultural el Ejecutivo autonómico diseñe en el apocalíptico 2012 que prácticamente ya se nos viene encima. 

Pero, por otro lado, exigirá también que con el dinero que se cuente se apueste por proyectos e iniciativas que realmente estimulen la creación y la reflexión en una islas tan necesitadas de crítica y autocrítica. Elementos que solo se encuentran en sociedades formadas, capaces de pensar por sí mismas.   

Las conclusiones de Alberto Delgado tras conocer la partida dineraria que asumirá el próximo año tritura –son sus propias palabras– las expectativas que como Viceconsejero tenía depositadas en el anunciado recorte al que el Gobierno que preside Paulino Rivero iba a someter su área.

Delgado explica así que esperaba un tijeretazo que rondaría el 4,5 por ciento del presupuesto de 2011 pero no los 13,5 millones que finalmente gestionará. Con ese dinero, lamenta,  no ve “asumible” la distribución para estimular un sector –como es el cultural en Canarias– que hoy más que nunca debe de plantearse que está ante un Ejecutivo autonómico poco receptivo al hecho cultural. 

El Viceconsejero sentencia “con esta rebaja va a ser totalmente imposible mantener los programas y la política cultural que se ha venido desarrollando hasta ahora.”  

¿Incluye Septenio?

¿Qué pasará con Canarias Crea?

Partiendo de la base que no lo ha tenido fácil Alberto Delgado desde que ocupó esta responsabilidad en plena y catastrófica crisis que como termitas han terminado por devorar los dineros que en cada ejercicio iba a parar a sus manos, es momento de que se plantee de una vez que las apuesta multimillonaria por determinadas actividades y sus campañas  promocionales y de difusión poco o nada han hecho para estimular los atractivos culturales que, desde el Gobierno, se pretendían potenciar que no vender.

Ello hace indicar que la política de repartos para 2012 debe ser afrontada con cabeza, evitando derroches porque ya no estamos en época de vacas cebadas.

Es más, son tiempos que exigen racionalizar los gastos.

También de invertirlos en actividades eficaces que contribuyan a plantar la semilla de la reflexión y el intercambio.

Son momentos de consenso.

Y también de ambiciones.

El discurso, por ello, no debe ser el de tirar la toalla sino el de abrir vías.

Vender el mensaje que se va a continuar hacia adelante con la cabeza bien alta pese a la adversidad. 

No me convence por derrotistas las palabras de Alberto Delgado cuando afirma en el artículo que “con estas cuentas se me antoja totalmente imposible seguir adelante con los programas”.

Más en estos tiempos oscuros en los que nos encontramos.

Ya no vale mirar con nostalgia ese pasado disparatado de derroche porque son tiempos que obligan a coger al toro por los cuernos, tiempos que invitan a estudiar con inteligencia donde se van a invertir los escasos recursos que se disponen.

Hacer lo contrario es una invitación al suicido.

Y Alberto Delgado, por lo que lo conozco como gestor de un departamento que, me consta, los que tiene por encima consideran como una molesta maría, ha dado sobradas muestras –con sus aplastantes errores, está bien decirlo–  de superarlos.

Si corrige desatinos, sin lugar a dudas es el hombre indicado para gestionar el raquítico presupuesto que tendrá Cultura en ese 2012 apocalíptico para unos pero integradores para otros.

Saludos, cuando me asomé al abismo contemplé mi reflejo, desde este lado del ordenador.

Alberto Delgado continúa al frente de la Viceconsejería de Cultura

Viernes, Julio 22nd, 2011

Los caminos de la política son inescrutables.

O no tanto.

La cosa que  Alberto Delgado Prieto (Santa Cruz de Tenerife, 1953) repite como viceconsejero de Cultura del Gobierno de Canarias mientras que quien fuera su “jefa” en el mandato anterior, Milagros Luis Brito, pasa ahora a ocupar la Dirección General de Deportes y Aurelio González la de director general de Cooperación y Patrimonio Cultural.

El nuevo organigrama del Ejecutivo regional ha separado Cultura y Deportes de la consejería de Educación, departamento que ahora está bajo la órbita de los nuevos amigos de los nacionalistas –llamémosle socialistas– para que Cultura forme parte de la macro consejería de Cultura, Deportes, Políticas Sociales y Vivienda, que gestiona la recién nombrada Inés Rojas. Una mujer, me dicen, que busca el diálogo.

Como ya escribimos en su momento, aunque equivocando el dato, la decisión de llevarse Cultura a los dominios nacionalistas fue una de las condiciones que impuso el presidente del Gobierno de Canarias, Paulino Rivero, para negociar con los socialistas canarios, y si bien en un primer momento corrió como la pólvora en los mentideros oficiales que Cultura ante el gesto de quédatela tú de los socialistas apuntaba a que pasaría a formar parte de Presidencia, terminó al final de las negociaciones de reparto de poder encajonada en Deportes, Políticas Sociales y Vivienda, que así escrito parece más un cajón desastre que un cajón de sastre.

¿Es una buena noticia para el mundo de la cultura que repita Delgado como hombre fuerte al frente del cargo?

Desde un punto de vista continuista y teniendo en cuenta el presupuesto que manejó en los últimos cuatro años y manejará los que se nos vienen encima, a mi juicio digamos que sí. Pese a sus contradicciones y meteduras de pata, pese a que los árboles le impidan ver en ocasiones el bosque, ya escribí en otro lugar que en el tiempo que lo llevamos conociendo como gestor de la cultura oficial en el archipiélago ha hecho cosas buenas.

Y entre esas buenas destaco que el nivel de productividad cultural no haya descendido radicalmente pese a la puta crisis que nos envenena y envejece el alma.

En el tiempo que lleva asumiendo las responsabilidades de Cultura, y en lo que ya podemos denominar como etapa-Delgado, se ha elaborado un Plan Estratégico para la Cultura que si bien necesita de un urgente reajuste, nadie discute su necesaria función para marcar una hoja de ruta con la que encarar la oscuridad que genera la ya mentada crisis.

También la puesta en marcha del todavía multimillonario programa Septenio, una iniciativa personal al parecer del mismísimo Rivero, y que se ha convertido en algo así como en la Lotería de Navidad para todos los que se esfuerzan en ser creativos a este lado del Atlántico.

En el reverso tenebroso de su gestión, destacaría la todavía contradictoria y en ocasiones favorecedora para unos política audiovisual canaria, aunque tengo la esperanza de que a partir de este nuevo curso, muchas de las opacidades y meteduras de pata que han caracterizado algunas de sus propuestas se despejen por el bien de una industria chiquita pero única en el panorama nacional.

Habrá que esperar, no obstante, para ver como arranca Delgado esta legislatura y estudiar con atención como distribuye un presupuesto que año tras año se reduce, lo que hace muy difícil el reparto de la tarta de las subvenciones: hoy más un pastelito que otra cosa.

Saludos, escobillón en mano, desde este lado del ordenador.

¡Sueños para unos, pesadillas para otros!

Jueves, Junio 23rd, 2011

El ambiente es espeso aunque la mayoría controla los nervios. Hay un silencio generalizado que solo rompe el ligero chasquido cuando algunos se encoge de hombros. Todos coinciden sin embargo en la incertidumbre de lo que vendrá.

O de si permanece lo que está, en cómo lo organizará estos próximo cuatro años.

Veo el futuro como el río que atraviesa la jungla y termina en el corazón de las tinieblas. Contemplo en mi bola de cristal al próximo/a viceconsejero/a de Cultura del Gobierno de Canarias susurrar el horror, el horror mientras hace malabares con el presupuesto cada vez más raquítico que llega a sus manos rodeado de pigmeos caníbales con forma de gestores culturales y artistas pidiendo argo.

“¡Dame arguito por favor, dame arguito!”, exlaman las criaturas.

Escucho la opinión de algunos inquietos ante la idea de que Cultura caiga en manazas socialistas, que son todos aquellos de la tribu a los que hace tiempo nadie invitaba a cenar y que tras el pacto mefistofélico post elecciones parece que ahora comienzan a recibir llamadas de propios y extraños para invitarlos, precisamente, a cenar.

Otros, los menos la verdad, se cuestionan qué destino tendrá quien a lo largo de todo ese tiempo ha ocupado tan alta responsabilidad mientras se comenta en los mentideros nombres, añadiendo a continuación y con la boca pequeña que el perfil de los sustitutos que se barajan es muy bajo.

“¿Pero tú no suenas como asesora?” pregunto.

Shhhhh”.- me responde.

Otras voces me comentan como si tragaran choricitos de Teror que el presidente del Gobierno canario, Paulino Rivero, quiere Cultura. Y que la quiere tanto –lo que me confunde más de lo que estoy–  que no descarta la posibilidad de desgajarla de Educación, Consejería que en la negociación del pacto mefistofélico cae en manos socialistas.

La pregunta es donde meterían a Cultura.

Unos dicen que en Presidencia y los demás que en el fondo de un armario.

Intento buscar en mi cabeza algún referente literario o cinematográfico para describir la situación de “sálvese quien pueda” que flota en el aire y solo se me viene a la cabeza filmes de zombis. Y escribo zombis porque parece que tantos tipos que parecían muertos de repente han vuelto a la vida para reclamar: ¡dame argo, dame argo!

En la Viceconsejería de Cultura muchos señalan a Alberto Delgado y dibujan un interrogante en el aire y las opiniones que se cruzan suenan a cálculo marciano. 

Fuera del área de Cultura las cábalas se multiplican y todo hiede a falso.

También a filtraciones demasiado interesadas que son más cortina de humo que otra cosa.

Lo mejor en estos casos es asentir y negar con la cabeza y recurrir a la socorrida frase que Guiseppe Tomas di Lampedusa nos dejó escrita en el Gatopardo: todo cambia para que no cambie nada.

Porque no cambiará nada. Se apreciará, eso sí, un notable descenso de actividades artísticas y culturales subvencionadas estos próximos cuatro años porque, reitero, el afeitado del presupuesto será inevitablemente más salvaje que el que se ha venido gestionando hasta el día de hoy.

Ello generará más iniciativas privadas que, contra viento y marea, aportarán su granito de arena al panorama cultural del archipiélago y a buscar otras fórmulas de inversión por parte del Ejecutivo regional en Cultura. Un sector que, pese a los dramáticos días que vivimos, crece.

Me refiero al de la Cultura, obviamente.

Lo más recomendable ante lo que se avecina es que se mire hacia atrás para no repetir las políticas de excesos partidistas que enterró otras iniciativas quién sabe si más provechosas. Claro que eso nunca lo sabremos.

Tengo la esperanza que los cada vez más estoicos repartos dinerarios se hagan con la transparencia que requieren y que los criterios de valoración –que a mi juicio parecen a veces caprichosos por no escribir otra cosa–  estén liberados de prejuicios.

Quiero ser optimista.

Ya saben, esos que creen que al final del túnel hay luz. Aunque sea la de una bombilla.

Y quiero pensar que en estos días de fiesta para unos y derrotas para otros, se tome en cuenta lo que, pese a todo, se ha avanzado en estos cuatros años.

Se cuenta con un Plan Estratégico para la Cultura muy cuestionado pero que espero no sea un documento cerrado sino abierto a debates porque los tiempos que vivimos ya no son los tiempos que vivimos ayer.

Continúa también el programa Septenio que pide a gritos una urgente revisión.

Y otras iniciativas que solo puede impulsar la Viceconsejería como es el universo audiovisual, siempre y cuando lo haga con coherencia y una visión objetiva del sector como elemento cultural y de espectáculo, lo que implica –cosa que se ha ignorado hasta ahora–  no perder de vista sus posibilidades de negocio. Su rendimiento económico. Que un largometraje que cuenta con una aportación dineraria del Gobierno canario no se estrene solo en las dos capitales de provincia del archipiélago para dejar conciencias tranquilas.

Percibo sin asombro que son tiempos de incertidumbres y que hay un temblor que entiendo pero no comparto por lo que podrá cambiar mañana.

Porque si algo espero –continúe gestionando los recursos el hoy en funciones viceconsejero de Cultura u otro u otra– es que en los próximos cuatro años todos tengan derecho a competir en igualdad de condiciones para arañar el dinero que pueda facilitarles este departamento.

Pero me cruzo en la avenida de Anaga con Traci Lords y me suelta una frase que me deja literalmente acojonado: “Baby, ya conozco la película y me sé el final.”

“A mandar, señorita Traci”, tartamudeo con una sonrisa boba en la boca.

Cuando la Lords se disuelve en la calima grito

“¡No, No, Nooooo te me vayas Traci Lords!”

asocio sus sabias palabras con la Cultura que se emana de las instituciones públicas canarias… 

… Conozco la historia y me sé el final.

Pero ¿quién sabe?, igual nos aguardan cuatro años de éxito y fortuna si las cosas se hacen bien siempre y cuando cambien de chip los que hasta ahora no han hecho que nada cambie.

Saludos, buscando desesperadamente a Traci esta noche de San Juan, desde este lado del ordenador.