Cierran los Multicines Price Prime
Sábado, Febrero 8th, 2025Parece que las malas noticias vienen juntas. Si ayer, viernes, comentábamos el cierre del Cine Víctor, hoy, sábado, toca decir que los Multicines Price Prime cuelgan también el cartel de cerrado. Si pasan por la calle Salamanca, leerán un cartel en las puertas de la Multisalas y en taquilla, donde los trabajadores tanto del Víctor como de los Price Prime, anuncian que llevan sin cobrar desde el pasado noviembre.
Bufff, no sé cómo explicar lo que supone para quien ahora les escribe que tanto el Víctor como el Price hayan pasado a mejor vida. Es algo así como si arrancara un trozo de mi vida de cuajo.
Conocí el Price como sala única. Allí vi, entre otras películas, Cabeza borradora y también Saló, en la que me dejaron entrar, era rigurosamente para mayores de 18 años, porque los milagros a veces existen. No voy a decirles el estado en el que salí ni de Cabeza borradora (algo me dice que si existe el más allá David Lynch estará jodido de verdad) ni de Saló, la última película de Pier Paolo Pasolini, pero digamos que entonces sí que habían películas que te zarandeaban como si fueras un machango de goma.
Los Prices pasaron en los 80 a ser multisalas. Allí vi Parque Jurásico y Gladiator (de la que mejor no hablar) y El señor de los anillos… Después la sala fundió a negro y reabrió como Multicines Renoir Price. La idea era la de dedicarla única y exclusivamente para exhibir películas de arte y ensayo que se decía entonces. A mi lo de arte y ensayo siempre me puso a la defensiva, pero por una vez podías ver un largometraje en versión original con subítulos en español, el VOSE aquel famoso.
Los Renoir Price cerraron porque la vida es una cosa mala cuando se empeña en serlo, hasta que reabrieron como Price Prime hasta el día de ayer, en la que sus luces se apagaron definitivamente aunque el cartel luminoso continúa encendido pese a que dentro ya nadie volverá a prende la luz.
La cosa es que este debe ser el momento en el que los que ocupan puestos de responsabilidad política y administrativa actuaran, lo que es mucho decir para toda esa pandilla de gestores de la cosa pública que se han acostumbrado a dormirse en los laureles. Circulan de todas formas ideas, fórmulas para salvar por lo menos al Víctor. Alguien me comenta que con el teatro Guimerá chapado también aunque por obras, el Víctor, con los arreglos pertinentes, podría funcionar como sala de teatro… Otro que tras los arreglos pertinentes también, podría convertirse en sala de teatro, presentaciones, cafetería, tienda y lo que se precise para dar un poco de clase a la cada días más penosa vida cultural de la capital tinerfeña pero ya se pondrán a pensar en ello a los que se les paga para que piensen en ello aunque esto último es un suponer porque conociendo a la fauna, a los políticos que se meten en Cultura y a los técnicos que dicen trabajar por la Cultura en las distintas administraciones, es como misión imposible.
Adiós pues a los enternecedores estrenos en el Víctor. Allí vimos éxitos del cine canario como Guarapo, Intacto, Damsel, Mariposas negras. La hojarasca, Matar cangrejos y Rendir los machos en el Price Prime. Todo volverá a quedar pequeño cuando se exhiban nuevas películas de eso que llaman éxitos del cine canario en el teatro La granja. Adiós, pues, a todo eso.
El Cine Víctor y los Multicines Price Prime son en todo caso la constatación de que las salas se nos pierden, y que ahora mismo en Tenerife contamos con cines en La Orotava, La Laguna y Santa Cruz, sumen las salas que contienen y háganse una idea de cómo le va al negocio.
De momento resisten las de Meridiano y también los Multicines Tenerife que están en Alcampo, pero la pregunta es ¿habrá comenzado también para ellos la cuenta atrás? En los Tenerife han tenido el ingenio de acoger estrenos y festivales aunque en los Meridianos siguen apostando solo por películas.
Yo, que pertenezco a otra época, no termino de sentirme cómodo en las multisalas. El olor a cotufas siempre me tiró para detrás. No digo ya cuando se sentaba al lado un tipo con un cartón repleto hasta arriba de maíz inflado. Por fortuna, aquí no ha llegado la moda de ponerles mantequilla como si hacen los gringos al menos en las películas, pero imagina que tienes la vista fija en pantalla y te llega a la nariz el inconfundible olor de las cotufas solo que ahora amplificado por el de la mantequilla derritiéndose encima de ellas…
Paseo delante del Cine Víctor y también de los Price Prime y sigue la congoja, la tristeza de ver cómo otro signo de mis tiempos se evapora en el aire. Al paso que voy, casi parezco uno de esos cuatreros de Peckinpah, un tipo que se quedó anclado en su tiempo, que ya no se reconoce en los actuales…
Los dos únicos cine del centro de la capital tinerfeña desaparecen. Ahora solo cabe esperar qué futuro le aguardan. ¿Otro supermercado?, ¿unos grandes almacenes?
Uno pasea ahora por la plaza de la Paz y ve un Cine cerrado, sube por la avenida de las Islas Canarias (antes del general Mola) y ve el Cinema Victoria convertido en garaje y parte de un súpermercado y al lado el antiguo teatro Baudet en estado ruinoso. El Baudet, prometió el concejal de Cultura del Cabildo de Tenerife, José Carlos Acha, abrirá. Él mismo me contó sin que le temblara el pulso y mientras mojaba un churro en una taza de café con leche. Este mismo año o el próximo…, dijo. Conociéndolo, lo mejor es tomárselo a broma. El caso es que si sube por esa misma calle y al cruzar con la de Santiago Cuadrado, Cuadrado fue uno de los primeros muertos de nuestra Guerra Civil en Canarias, falangista que se derramó en la plaza de Candelaria ante los disparos de los leales, recordará que allí estaban los minices Charlot y en Salamanca primero el Price, luego Renoir Rice y Price a secas y más tarde Price Prime.
Ahora solo falta que Ratatour se meta dentro del Víctor como de los Price Prime y nos muestre la degradación de dos inmuebles que ya forman parte de la historia de los cines de Canarias. En un futuro lejano, cuando ya no exista el cine tal y como lo conocemos en la actualidad, quizá haya alguien que se pregunte qué fue lo que pasó, como fuimos capaces de dejar pasar la oportunidad de haber hecho algo grande con estos espacios…
En una utopía, y por eso imposible de realizar, el Ayuntamiento y Cabildo se pondrían las pilas y a trabajar. En mi sueño veo al Víctor transformado en lo que siempre fue: un palacio de la cultura. También imagino al Baudet y los Prices iluminados… pero todo esto es fruto de un sueño y los sueños, sueños son.
En fin, vamos y gritemos juntos NO AL CIERRE DEL CINE VÍCTOR Y DE LOS MULTICINES PRICE PRIME
Saludos, fue bonito mientras duró, desde este lado del ordenador