Archive for Marzo, 2009

¡El horror, el horror!

Jueves, Marzo 26th, 2009

(Para quitarnos el susto del apagón. Y es que sin electricidad no somos nada…)

Esto que les cuento sucedió hace muchos años. La ciudad donde transcurrió la fantasmada: Madrid.

Noche de copas, de risas, y de acentos. Acentos de aquí, ajenos a las sonoras Ces y Zetas, y acentos de allá, que pronuncian casi a redoble de tambor las Zetas y distinguen tan bien las Ces.

Nos metemos en un antro que responde al inquietante nombre de Yedra. Un local estrecho, con una parte baja a la que se podía acceder bajando unas escaleras de cemento. El momento mágico. O más bien de siniestra pesadilla se produce justo cuando bajo con los colegas a esa parte baja. El olor rancio, el humo de los cigarrillos, el entrechocar de los vasos y de fondo, como tétrica banda sonora, panderetas y guitarras.

Todavía recuerdo lo que pensé: “Estoy muerto y bajo al mismísimo infierno”. No me equivocaba salvo en lo que estaba muerto. Aquello si no era el mismísimo infierno sí que era la antesala del mismísimo iniferno. ¿Por qué? En un cuadrado diminuto, cerrado, ¡sólo había tunos! ¡millones de apretados tunos!

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Subí corriendo la escalera y a trompicones me hice espacio para salir como poseido de aquel antro. El Yedra.

Confieso, no obstante, que cada vez que pasaba ante ese local de pesadilla una voz venenosa me sugería que volviera a experimentar aquella experiencia de terror. Y que como un personaje de Lovecraft, pusilánime ante los horrores primigenios, casi me convenzo. Afortunadamente, triunfó por una vez en mi vida la sensatez, pero como un eco terrible todavía se despierta la alarma en mi cabeza cuando alguien me dice lo de yedra y tuno. Tunante. Tuno.

Qué Dios me perdone, pero me daaaaan escalofríos. No ya tanto la yedra sino los tunos. Y descubrir ahora que la ciudad de La Laguna va estar invadida por una jauría de estudiantes dándole a la dichosa panderetas y las guitarras cantando lo de Clavelito de mi corazón… pues, pues me inquieta. Es más, la piel no se me pone de gallina. Es que me salen hasta ronchas.

Los chicos de negro y con cintas de colores darán la murga este fin de semana. Concretamente mañana, viernes, y el sábado con motivo (qué viruje, y no es por el frío) del Certamen Internacional de Tunas. La organización espera celebrar pasacalle (calle Herradores y La Carrera) pero con la que está cayendo hoy, tengo suerte y se suspende… Aunque igual mañana sale el Sol, y es que estos tunos seguro que han firmado un pacto si no con Satanás sí con Cthulhu. Después todos se pondrán a cantar en el patio (venga al aire libre) del Casino lagunero.

El sábado está previsto que den la nota en la plaza del Adelantado. Pero si cae la que está cayendo hoy, insisto, marcharán al Orfeón La Paz a cantar lo de Margarita tiene un amor por si todavía se canta esta cosa. Que supongo que sí, porque por algo son tunos tunantes.

Me pongo a pensar en la que me espera, ahora que soy medio lagunero, y sólo puedo mascullar como el Kurtz de El corazón de las tinieblas: ¡El horror, el horror!

P.D.: La foto que ilustra estas líneas corresponde a la película El hombre que ríe. El filme está basado en la extraordinaria y densísima novela de Víctor Hugo.

Saludos desesperados y febrilmente aterrados a este lado del ordenador. 

El misterioso caso del ‘post’ fantasma

Jueves, Marzo 26th, 2009

El lunes pasado subí al blog un comentario que bajo el título Dios nos coja confesados planteaba una serie de reflexiones sobre noticias culturales aparecidas en los periódicos de la Isla ese mismo día. En uno de esos apuntes, comentábamos la exigencia del colectivo Réplica a que los ayuntamientos abonen lo que deben a las compañías de teatro que forman parte de esta iniciativa. También nos referíamos a la entrevista publicada por los diarios La Provincia y La Opinión de Tenerife con César Rodríguez Placeres, del Centro de la Cultura Popular Canaria (CCPC). El post finalizaba elogiando la trayectoria del gestor cultural Javier Giménez al frente del teatro Leal. En especial, recalcando que gracias a su trabajo y al de su equipo se ha posibilitado que La Laguna recupere parte de su protagonismo cultural, bastante yermo mientras el Leal dormía el sueño de los justos.

Pues bien, por uno de esos misteriosos caprichos informáticos, el post que publicamos (y no estoy loco porque algunos lectores que lo leyeron me han escrito preguntándome hoy que dónde está) desapareció por arte de magia. O por los dichosos duendes informáticos que nos dan tanto la lata cuando menos te lo esperas. Pero así son las cosas. 

Nuestro deber era el de informar a los que tuvieron la suerte (o la desgracia) de leer aquel post que éste, simple y llanamente, se volatilizó por razones que ignoramos todos los implicados que hacen posible el milagro casi diario de que aparezcan estas reflexiones.

Saludos aún sorprendidos a este lado del ordenador. 

Una tanda de reseñas

Miércoles, Marzo 25th, 2009

* Mañana, jueves, a las 21 horas, se exhibe en Café del Círculo de Bellas Artes de Santa Cruz de Tenerife y dentro de la programación del Equipo PARA, el documental de Julian Temple, Joe Strummer, vida y muerte de un cantante. Esperamos estar ahí, siempre que Dios reparta suerte.

* El Archivo Histórico Provincial de Santa Cruz de Tenerife acoge mañana, y también el viernes, sendas conferencias sobre la Masonería. Las de este jueves serán impartidas por los especialistas Pedro Álvarez Lázaro y Ascención Tejerina con los títulos de La masonería, escuela de formación de ciudadanos y La Francmasonería. De la piedra a la idea, a las 17.30 y 19.30 horas, respectivamente. Los mismos ponentes expondrán el viernes a las mismas horas La música masónica, el paradigma Mozart y La mujer en la masonería.

* Les recomiendo que se hagan con el Anuario de estudios atlánticos, nº55. Incluye un extraordinario artículo del catedrático de Historia de América de la Universidad de La Laguna, Manuel de Paz, titulado España, Cuba y Marruecos. Masonería, identidades y construcción nacional que no tiene desperdicio para los amantes de la Historia con H mayúscula.

* Pasa el tiempo y ya no tengo tanta sensación de lejanía con respecto a la Península en cuanto a la llegada de novedades literarias en nuestras librerías. El domingo pasado escribí un post dedicado a Philip Kerr en el que anunciaba una nueva novela (Una llama misteriosa, editorial RBA)) que el talentoso escritor le ha dedicado a su detective privado Bernie Gunther. Pues bien, el título ya puede adquirirse e Tenerife. El primer ejemplar lo tengo aquí a mi lado, pidiéndome a gritos que me ponga a leerlo pero ya.

Saludos informativos a este lado del ordenador.

¿Qué me está usted diciendo del libro electrónico?

Martes, Marzo 24th, 2009

Intentan convencerme de que el futuro está aquí. Y cuando escribo lo de futuro me refiero a los visionarios que anuncian que el libro electrónico terminará por imponerse al libro tradicional. Y uno, que en esto es un confeso reaccionario, se resiste a creerlo. Aunque resistirse ante el avance y el progreso, ante la innovación y todas esas cosas, es una batalla condenada generalmente al fracaso.

Pese a todo, soy consciente de que asistimos a los albores del final del libro de papel, así que contemplo los ejemplares que tengo en la modesta biblioteca de mi mansión, todos ellos religiosamente adquiridos o fruto de regalos con el paso del tiempo y sufro un mareo. Sufro un mareo porque pienso que el destino que les espera a todos esos amigos, algunos de ellos excelentes, cuando ya no me encuentre en este sendero que es la vida terminarán convirtiéndose también en cenizas. Si hasta en eso son leales, los condenados. 

La resignación es la palabra que mejor define mi estado actual con respecto al libro electrónico. Resignación porque soy consciente que una vez los que nos hemos acostumbrados a leer libros acariciando sus solapas, dejándonos contaminar por su olor y a pasar sus páginas (ese sonido delicado que rompe el silencio de la soledad que envuelve a cualquier lectura) desaparecerán como tontas emociones con el dichoso libro electrónico. Entonces será algo que ya no está de moda, una cosa más de viejos, en definitiva.

No he tenido aún la oportunidad de tener entre mis manos un libro de estas características, pero conocidos que sí han podido manejarlo me hablan maravillas de un invento que, para que voy a mentirlas, me provoca algo de miedo. Y miedo es una palabra que en mi diccionario va muy vinculada a asco. También es verdad que solemos aterrarnos por todo aquello que no entendemos, y el libro electrónico, con lo que significa de progreso, quizá provoque estos y otros sentimientos encontrados. Ya dije al principio que soy un reaccionario con el libro. Un fetichista con los libros. Un comprador compulsivo (cuando la economía lo permite) de libros. Sean en librerías o rastros. Me fascinan esos objetos que guardan tantos tesoros bajo sus tapas. Sé que es una cursilería lo que intento describirles con palabras, pero esto es lo que pienso y lo que siento. Más o menos.

Quizá el libro electrónico genere otro tipo de relaciones con el lector, pero eso sería adentrarnos en los territorios de la especulación. Como especular es la de suponer que al igual pasó con la música y el cine, será también objeto de acto piráticos… En fin, que una vez que se imponga, porque se impondrá, el libro electrónico promete tantas posibilidades que ya me dan hasta dolores de cabeza pensarlas.

Saludos tecnológicos a este lado del ordenador.

La increíble historia de la Feria del Libro menguante

Martes, Marzo 24th, 2009

La Feria del Libro de Santa Cruz de Tenerife podría ser la crónica de una iniciativa que como el increíble hombre menguante empequeñece a medida que avanzan sus ediciones. Ahora, según publica en su edición de hoy La Opinión de Tenerife, corren serios rumores en los mentideros culturales y culturetas de la isla de que ese fantasma que recorre Europa y que todos ya llamamos crisis amenaza con un encuentro entre el libro y los lectores un poco más raquítico y descafeínado si cabe. Nada nuevo bajo el sol, si tenemos en cuenta que año va, año viene, la Feria ha ido perdiendo sustancia, recurriendo a firmas invitadas que son las de siempre. No me refiero a la presencia ya habitual (y si me apuran) tradicional de Alberto Vázquez Figueroa, un escritor que tiene la decencia de afirmar en todas las ferias en las que me lo he tropezado que a él le importa un pimiento sus novelas, sino a un programa que se ha ido quedando sin atractivos, y por lo tanto desorientado para los que creen que una Feria del Libro es algo más que vender (y pocos) libros en las casetas situadas en el parque García Sanabria.

Con menos dinero, he visto ferias como las de los Editores capaces de articular un programa lo suficientemente interesante incluso para todos aquellos que no han editado un libro en su vida, lo que me obliga a sugerir a que imiten ese modelo. La Feria del Libro de Santa Cruz de Tenerife se lo merece, pese a que los huracanes de la recesión amenacen con sacudir, insisto que un poco más, a la de este año.

No obstante, confío en el buen criterio de sus organizadores, y en que serán capaces de salir del paso con la frente muy alta evitando como la peste las trifulcas políticas que también se derraman en el sector del libro. Porque con el libro sólo acepto política cuando se trata de un libro político, pero no consiento que el habitualmente sonrojante debate parlamentario canario o el que se cruzan los representantes de unos partidos cada día más alejados de nuestra realidad, contamine también a los libros.

 A los libros, dejadlos en paz.

El problema es que en política no dejan en paz a nadie. En el arte de marear la perdiz, la cultura siempre sale perdiendo. Con o sin recortes presupuestarios.

Saludos con sabor a letras a este lado del ordenador.

Siempre hay una luz al final del túnel

Domingo, Marzo 22nd, 2009

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Aunque todavía no ha llegado la novela a las librerías de Canarias por aquello de que vivimos a notable distancia de la Península, el anuncio de que ha sido traducida una nueva novela (Una llama misteriosa) protagonizada por el detective Bernie Gunther, de Philip Keer, es una de esas noticias que hacen que nos crezcan los colmillo a quienes hemos seguido de cerca la trayectoria de su honesto personaje, todo un servidor de la ley. 

Con Una llama misteriosa, Kerr ha escrito hasta la fecha cinco novelas con Gunther como protagonista, estas son Violetas de marzo, Pálido criminal, Réquiem alemán y Unos por otros. ¿Qué diferencia estas historias policiacas de otras historias policiacas que se han puesto tanto de moda hoy día? En que las aventuras de Bernie Gunther comienzan en el apogeo del delirio nazi, en 1936, y continúan hasta los años 50 del pasado siglo en la Argentina de Perón, país que recibió con los brazos abiertos a numerosos miembros del III Reich.

Todas estas historias están protagonizadas por una especie de Phillip Marlowe teutón, escéptico aunque sí caballero en unos tiempos donde comenzaba a borrarse con lejía de nuestro diccionario esa palabra. En Violetas de marzo, Herman Six le encarga a nuestro detective privado una misión que le conducirá a Dachau en un tortuoso itinerario por las organizaciones nazis. La violetas de marzo, para quienes no lo sepan, fueron todos aquello arribistas que no dudaron en afiliarse al partido nazi cuando éste ganó las elecciones en 1933.

En Pálido criminal Bernie Gunther trata de detener a un asesino en serie en una Alemania, la del año 1938, presa del fanatismo y del más rabioso antisemitismo, mientras que en Réquiem alemán (novela que, personalmente, creo la mejor de la saga), el detective investiga en una Viena de postguerra (1947) una red de falsificación que está cambiando la identidad de los antiguos altos cargos nazis. En su aventura, asiste como espectador al rodaje de una de las mejores películas de todos los tiempos, El tercer hombre, de Carol Reed.

Unos por otros se desarrolla cronológicamente en 1949 y revela cómo el ejército norteamericano (parece ser que igual hicieron los soviéticos) hicieron la vista gorda con determinados líderes del III Reich, a lo que literalmente protegió y dio la oportunidad de que escaparan de la horca para aprovecharlos en su propio beneficio.

Keer es autor de otras tantas novelas sin Gunther como protagonista, aunque el éxito que ha alcanzado en determinados círculos de lectores a lo policiaco ha sido con su detective privado. Se tratan de novelas muy bien escritas, simples y directas, en ocasiones algo duras aunque el oscuro sentido del humor de su protagonista (que las narra en primera persona) matiza cualquier sensación de ahogo, pese a que las atmósferas en la que transcurren suelen ser bastante cerradas.

Espero impaciente hacerme con un ejemplar de Una llama misteriosa. Kerr es de esos ¿malos buenos? escritores que saben entretener con sus historias. Y entretener en esteos tiempos cautivos no es tarea fácil.

Saludos de Bernie Gunther a este lado del ordenador.