Archive for Noviembre, 2009

Una carta abierta, otra vez con el Víctor, la radio ‘azul’ y poemas…

Miércoles, Noviembre 25th, 2009

* Cuando todo parecía tranquilo… El cineasta Manuel S. Umo publica hoy una interesante Carta Abierta en La Opinión de Tenerife que invito a que lean. Al margen de que sus opiniones me parezcan o no acertadas, creo que este tipo de comentarios sin salirse las casillas contribuye a generar debate con la sana esperanza de mejorar las cosas.

* En el mismo periódico leo que los dueños del antiguo Cine Víctor piden ahora que se liberice su uso al considerar que la declaración como Bien de Inmueble Cultural (BIC) “va a enconsertar” su utilización en el futuro. Entre las opciones que se barajan si sus propietarios se quitan de encima lo del BIC está la de transformar el palacio cinematográfica por excelencia de la isla en discoteca o restaurante (¿?), experiencia de aromas purulentos para los que aún llevamos esta sala clavada en el alma, y que ha condenado a otro cine histórico de la capital tinerfeña, como fue el Rex, a lo que es hoy: sala de fiestas.

* Permítanme ahora hablar de cosas amables. La Real Sociedad Económica de Amigos del País de Tenerife acoge hoy, a las 19.30 horas, la presentación del libro Las ondas juveniles del franquismo. Radio Juventud de Canarias, 1955-1978, del historiador Julio Yanes y publicado por Baile del Sol. Intervendrán en el acto además del autor, el director de la Sociedad, Andrés de Souza, así como los veteranos y respetados periodistas radiofónicos José Antonio Pardellas y César Fernández-Trujillo.

* El recuperado establecimiento La Gramola ofrece mañana una nueva entrega del ciclo Jueves de Poesía con un recital poético titulado Dinner in Caracas a cargo de Javier de la Rosa, acompañado de la guitarra sintetizada de Rubén Díaz. A las 20.30 horas.

Saludos, gacetilleros, desde este lado del ordenador.

¡Torero! ¡Torero! ¡Torero!

Miércoles, Noviembre 25th, 2009

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En el día de ayer, cautivo y desarmado quien les escribe, asistió una vez más gratamente sorprendido a las salidas animadas de ayer y hoy del coordinador de Cultura, Patrimonio Histórico y Museos del Cabildo de Tenerife, Cristóbal de la Rosa. El comentario lo suelta en público, como quien no quiere la cosa, al finalizar la presentación del libro No dejes que muera de la escritora argentina Rita Gardellini en el salón noble del Palacio Insular, que así es como se llama al Cabildo para no reiterar Cabildo en el texto.

El bueno de Cristóbal, porque sinceramente creo que este pedazo de ser humano es un buenazo, comenta como quién no quiere la cosa que la fiesta de los toros no tiene tradición alguna, y que en Canarias, tierra amable por excelencia, no se tortura a los animales (salvo, pienso, a los gallos de pelea, a esas pobres criaturas que se sacrifican en el matadero y por si cae –que cae–  algún cabestro humano).

No voy a ser yo el que salga en defensa de los toros pero no guardo mal recuerdo en mi imaginario gracias al entusiasmo que me transmitieron mi abuelo y mi padre, nacidos ambos dos en esta tierra santa canaria, y su noble pasión por lo que algunos llaman todavía sin temblarles la voz Fiesta Nacional. De hecho, y si no me falla la memoria desmemoriada, las islas cuenta con un torero que alcanzó relativa fama universal en el universo mundo taurino y a quien apodaron, con gracia andaluza, Pedrucho de Canarias, personaje a quien, curiosamente, el mismo Cabildo de Tenerife editó hace unos años un interesante libro con abundante documento gráfico con la intención de recuperar y rendir homenaje a su figura.

La verdad es que, a mi juicio, el buenismo de Cristóbal le hace pasar malas jugadas. O meter la pata no sé ya si involuntariamente… Guste o no guste, los toros y lo que le rodea no es, como lanzó inocente o gratuitamente una fiesta que carece de tradición cultural. ¡¡¡Rayos y truenos, qué para algo están los libros de historia!!!

Me imagino, por justificar tal desatino, que el bueno de Cristóbal se refería a que la Fiesta no tuvo anclaje en las Canarias, esta tierra que hoy va tan contenta por ahí cantando lo de  libertad, libertad, sin ira libertad, pero olvida (¿es un suponer? y es que con Cristóbal nunca se sabe…) que esta ciudad tuvo y tiene,  precisamente, una Plaza de Toros. Y que en esa Plaza de Toros hubo corridas mucho tiempo antes que galas de Carnaval, jolgorios navideños o inolvidables sesiones de cine de verano.

Hablo como canario y español que no maltrata a los animales de lo que bebí (y me siento orgulloso por ello) en mi infancia. Y mi abuelo y mi padre y sus amigos (muy buena gente) eran eso, canarios y españoles aficionados a la lidia. Y todo eso pese a que los pobres toros  tenían que pasar una semana o dos de descanso antes de salir a la arena porque, según cuenta la leyenda, los animales astados llegaban mareados a la isla.

El bueno de Cristóbal contó otros chistes, cómo que no entendía que el diario El País publicara en su sección de Cultura las críticas taurinas, todas ellas muy bien escritas, y no cantó más folías en contra de esa Fiesta porque el Minotauro del laberinto a veces se le antoja ser piadoso.

Lo mejor de este capítulo con aroma a Hora chanante es que cada día me aficiono más a las inspiraciones de Cristóbal de la Rosa, ese caballero torero, torero. Así que procuraré no perderme ninguna de sus salidas al ruedo porque siempre dice algo que, caramba, termina por alegrarme el día. Torero. Torero. ¡Viva nuestro platanito de Canarias!

Saludos, vuelta al ruedo y olé, desde este lado del ordenador.

Kino pravda

Martes, Noviembre 24th, 2009

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El actual concurso de kinescopado que convoca la Viceconsejería de Cultura del Gobierno de Canarias no deja de ser una de esas iniciativas que como ya es tradicional en nuestras costas genera encendidos debates entre los profesionales del sector audiovisual. A nadie se le escapa, de todas formas, que es una fórmula relativamente barata para llevar a 35 milímetros un corto grabado en digital, así como que se trata de un aliciente más para la comunidad de cineastas que viven en las islas por aquello de contemplar sus obras en condiciones en pantalla grande.

Con independencia de que me parezca o no una buena herramienta para promocionar los trabajos que se ruedan a este lado del Atlántico, viene a colación estas líneas porque el Gobierno de Canarias ha anunciado hoy los cortos premiados con el paso del proceso íntegro de kinoscopado. Estos son Pero rojo, Belanglos y El extraño, los dos primeros de David Pantaleón y el tercero de Víctor Moreno.

Estas historias grabadas en formato digital serán incluidas también en en el proceso de selección en la convocatoria del programa de distribución de cortometrajes canarios Canarias en corto 2009/2010, aunque en el caso de no ser seleccionados para su distribución, se incluirán dentro del contenido extra que contiene este dvd.

Los cortos ganadores fueron premiados entre 18 trabajos presentados por obra y garcia de un jurado que estuvo compuesto por la directora de Contenidos de NotodoFilmFest, Nani Fernández; el director de la Muestra de Cine de Lanzarote, Ismael Curbelo; la redactora de la revista Cahiers du Cinéma España, Jara Yáñez; el director de la Muestra de Cine Iberoamericano de Gran Canaria, Miguel Ángel Quintero; y el jefe de Unidad de Cultura del Cabildo de Lanzarote, Alejandro Aguilar.

En la nota se informa que los miembros del comité deliberador valoraron “el gran tratamiento de la imagen (encuadres y luz)” del corto Perro rojo, así como “el tema de actualidad que aborda desde un punto de vista muy original y técnicamente muy bueno”. Benanglos destacó por su “reflexión sobre la cotidianeidad que sugiere mucho, con un planteamiento estético muy potente que señala una mirada especial. Final rompedor. Una obra muy bien rodada que consigue desarrollar con gran acierto la tensión dramática”.

Del tercer corto premiado, El extraño, coincidieron en resaltar su “tratamiento fantástico del documental como extrañamiento de la realidad. Originalidad en su planteamiento, mensaje más allá de lo que cuenta con las imágenes en una idea sencilla”.

El Gobierno de Canarias informa que este certamen responde al objetivo de  facilitar la distribución del cine independiente hecho en las Islas. “El proceso de kinescopado permitirá que, gracias al cambio de formato de video a cine, estos cortometrajes puedan acceder a numerosas convocatorias y festivales en los que es imprescindible el registro sobre celuloide para su participación y exhibición.”

“Además, la presencia de los filmes en el catálogo Canarias en Corto significa su integración en las actividades de difusión que el Gobierno promueve durante todo el año, que incluye presentación de estos cortos en importantes festivales tanto del territorio nacional como internacional, así como diferentes muestras de cine canario organizadas para promover la cinematografía canaria.”

Y subraya, finalmente, que la puesta en marcha de este concurso supone “una apuesta por la obra independiente de los cineastas isleños, que podrán optar así a nuevas oportunidades para la distribución, exhibición y difusión de sus películas.”

Saludos, algo rodados, desde este lado del ordenador.

El manuscrito secreto revelado

Lunes, Noviembre 23rd, 2009

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El otro día estaba hablando de ese mismo libro con un amigo. El libro, como casi todos los libros, tiene en este caso y a mi juicio una excelente adaptación cinematográfica que ya comenté en este mismo blog. Adaptación que, rayos y truenos, no le gusta a ese amigo de gustos raros. O quizá sea yo el que tenga gustos extraños. Ahora que lo pienso, la verdad es que no hay que partirse la cabeza para sacar la conclusión que más acertada les resulte. Sólo puedo decirles que gracias a la extraordinaria película llegué al libro. Bueno, llegué a la versión mutilada del libro porque en nuestro país llamado España se publicó recogiendo los relatos que se cuentan en la película, dejando de lado el resto de una obra que con el paso del tiempo se ha convertido en pieza de culto para los amantes de la literatura fantástica con todas sus gruesas palabras. El libro en cuestión es El manuscrito encontrado en Zaragoza del escritor polaco Jan Potocki, cuya edición, ediciones, es una historia que se antoja igual de fascinante que la propia novela, escrita al modo de Unas mil y una noches en una España de cuento siniestro.

En 2002, Dominique Triaire y François Rosset, dos investigadores de las Universidades de Montpellier y Lausana respectivamente, lanzados sobre la pista de Potocki y su magna obra, descubrieron seis manuscritos mal catalogados en los archivos de Poznan (Polonia). El estudio minucioso de estos documentos (fechas de fabricación del papel inscritas en las filigranas, grafías de los copistas, forma y lógica de las correcciones autógrafas) les permitió establecer un hecho: no existía una sola versión, sino dos versiones de Manuscrito encontrado en Zaragoza. Una primera, de 1804, que es la que hasta este momento se ha utilizado en todas las ediciones aparecidas, que es la que se usó para todas las traducciones en lengua española hasta el día de hoy, y otra de 1810, que es la quela editorial Acantilado presenta ahora al lector por primera vez en español y que representa la versión más terminada y completa de esta obra cumbre de la literatura fantástica europea.

Diga lo que diga mi amigo, que últimamente lee más ensayo que ficción quizá porque no se ha dado cuenta que la ficción sí es ensayo y el ensayo novela, ya me estoy apretando el cinturón (¡una vez más!) para hacerme con esta grandiosa obra donde los fantasmas se mezclan con los vivos en un relato delicadamente hilado de historias dentro de otras y otras historias que te sumergen en un universo complejo que detiene casi con un grito esa espantosa palabra que llamamos aburrimiento.

Por Jan Potocki, ¡lo que sea y como sea!

Saludos, literarios, desde este lado del ordenador.

Cuéntame un cuento

Lunes, Noviembre 23rd, 2009

* Mañana martes, 24 de noviembre y a las 19.30 horas, se presenta en el salón noble del Cabildo de Tenerife la novela de Rita Gardellini, No dejes que muera, que acaba de ser editada por Baile del Sol. Además de la autora, en la mesa estarán: Cristóbal de la Rosa, coordinador general de Cultura, Patrimonio Histórico y Museos del Cabildo de Tenerife; Rubén Buira, consul honorario de Argentina; y el periodista Alfonso González Jerez. Está previsto también que asistan Blanca Quintero, directora de la Dirección del Libro, Archivos y Bibliotecas, y Ricardo Melchior, presidente del Cabildo Insular de Tenerife.

La novela No dejes que muera es una mezcla feroz de sexo-carne, de la exploración de nuevas dimensiones de lo humano, de la desbordante invención de realidades, donde se estrujan las palabras para darles nuevos significados, en que el paroxismo de la violencia se excede para trivializarla… y entre tanta soledad y laberintos: sólo el amor.

* El miércoles, 25 de noviembre, está prevista la celebración de una mesa de debate organizada por el Salón del Libro Africano (SILA) y Encuentro de Editores en Canarias en el Espacio Canarias Creación y Cultura (Alcalá, 91). Estará presidida por Ángeles Alonso, directora del Salón del Libro Africano y editora de Baile del Sol, y dará comienzo a las 19:30 h. Con este acto, los organizadores del Salón del Libro Africano (SILA) y Encuentro de Editores en Canarias —Producciones Mirmidón y la editorial Baile del Sol—, pretenden abordar las conclusiones de la primera edición del Salón del Libro Africano celebrada durante cuatro días, del 24 al 27, del pasado mes de septiembre en Tenerife en el marco del VII Encuentro de Editores en Canarias.

Aparte de Ángeles Alonso, la mesa de debate estará integrada por Donato Ndongo, escritor y periodista; Justo Bolekia, intelectual ecuatoguineano; Landry-Wilfrid Miampika, especialista en Literatura Africana y Rafael Sánchez, director Biblioteca y Comunicación de la Fundación Sur.

* En julio de este año se editó en Anroart la novela Anclados al destino, una obra de 461 páginas, de Héctor Piñero Díaz, con prólogo del también escritor Agustín Díaz Pacheco. La obra se presentará en breve en las dos capitales canarias.

* La Librería Tres Rosas Amarillas de Madrid acoge el próximo jueves, 26 de noviembre a las 20.30 horas, la presentación de Mujeres cuentistas, editado por Baile del Sol. Se trata de una antología de relatos que incluye a escritoras como Inés Matute, Inma Luna, Ángeles Jurado, Ana P. Cañamares, Roxana Popelka, Marina Sanmartín, Deborah Vukusic y Carmen Camacho.

Saludos, en plan eso es todo, desde este lado del ordenador.

Caminante: es verdad que se hace camino al andar

Domingo, Noviembre 22nd, 2009

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Vengo del FICOD con las ideas más claras: estoy en la Edad de Piedra en cuanto a las transformaciones que Internet está produciendo en nuestra vida diaria. Esta mañana, tras comentarlo con dos amigos a quienes encuentro casualmente en el Rastro, uno de ellos da en la diana al comentar que tanto él como quien les escribe aún estamos en la fase del descubrimiento del fuego. Y no le falta razón. Sócrates –como me pasa casi siempre– sale en mi auxilio con su: “Yo solo sé que no sé nada”.

Paseo por el Rastro de la capital tinerfeña a la busca y captura de libros raros y descatalogados. A veces tropiezo con joyas que, a mi juicio, me hacen reivindicar este espacio dominguero de compra y venta de trastos viejos, esos que ya nadie quiere.

Lo del Rastro es una aventura. Y lo escribe alguien aficionado a rastrear por esos islotes repletos de cachivaches con los que tienes que regatear. Disfruto, de veras, contemplando las yemas de mis dedos cubiertas de polvo cuando cojo entre mis manos novelas olvidadas por el tiempo mientras navego, como a la deriva de puesto en puesto, en busca de la isla del tesoro acompañado de una banda sonora que no me llevará a ningún sitio pero que tan bien encaja en esa especie de gran bazar moruno que es un Rastro.

Me encantan los Rastros y me encanta el Rastro de Santa Cruz de Tenerife porque sabe adaptarse muy bien al espíritu de un espacio al que tanto le exigo. Es decir, que sea un caos, una especie de cajón de sastre. Y como tal, que prometa encontrar de todo. Me da la oportunidad, además, de toparme con viejos amigos a los que no ves casi nunca, esos que te recriminan que no los llames (nunca que ellos te llamen a ti) y con los que charlas un buen rato mientras te asaltan olores extraños y los oídos se te perforan por esas melodías musicales que no están (ni estarán) animadas ayer ni hoy.

Esta mañana he tenido suerte. Me hago con dos novelas de François Mauriac, un escritor francés burgués y cristiano, y con una vieja edición de El mundo feliz de Aldous Huxley, libro que compro porque incluye un excelente prólogo de J. Estelrich. Se trata de una edición de 1947 publicada por José Janés antes de que se fusionara con Plaza.

Estoy muy agradecido a los rastros que he visitado a lo largo de mi vida porque en todos ellos siempre he encontrado un tesoro, por pequeño que fuere. Es verdad, no obstante, que hay que dosificar los paseos dominicales porque no hay cosa más frustrante para el cazador que ir a un coto y salir con las manos vacías pero cuando aciertas les juro que me parece que me han tocado los dioses. Encuentras ese título que ansiabas pese a que la portada esté rota y algunas de sus páginas tengan la esquinas dobladas. Incluso puedes descubrir en su interior fotografías de un grupo de personas. Y miras esa imagen donde no conoces a nadie, como es natural, pero te invita a que te rompas la cabeza intentando reconstruir literariamente esas vidas congeladas en color sepia.

Otras, tropiezas con flores secas en un poemario (me pasó con Confieso que he vivido de Pablo Neruda) y lees la firma de su primer propietario estampada en la primera página. O vas más allá, y cuando lo estás leyendo encuentras frases subrayadas en el texto. Frases que te desconciertan porque no han sido marcadas por ti y te hacen reflexionar qué llevó a ese lector que desconoces –anónimo interrogante– a destacarlas.

Entonces entiendo esas líneas como un aviso, o como si se tratara del mensaje guardado en una botella tirada hace mucho tiempo al océano a la espera de alguien que quiera al menos descifrala. Y ese aviso, ese pensamiento subrayado, lo asumo como una alerta, una advertencia o un saludo a otros náufragos como tú.

No, no creo que haya mayor poesía que ésta. El saludo de una amiga o un amigo sin rostro que quizá ya no esté entre los vivos pero que te habla a través de la voz de Chejov o de Zweig

Y pienso, a veces, cuando llego a casa del Rastro y contemplo mi librería que procuro engordar día a día, que todos esos volúmenes igual terminan allí. Pero ¿saben ustedes? Me da igual porque el mayor regalo que le puedo dar a un navegante sin barco que son todos aquellos adictos a los libros es el de cederles precisamente los buques que me hicieron más soportable esta angustiosa pero también maravillosa travesía que es la vida.

El Rastro. Los Rastros… ¡Qué los dioses los tengan en su gloria!

En fin.

Saludos, no sé yo si tontamente agradecidos, desde este lado del ordenador.