Archive for Abril, 2020

La Academia Canaria de la Lengua se divierte con las ‘Palabras nuestras’

Lunes, Abril 6th, 2020

El año pasado y con motivo de la celebración del XX Aniversario de la Academia Canaria de la Lengua (ACL) se publicó un libro, Palabras nuestras, en el que un total de 29 escritores y profesores reflexionaban sobre una palabra en particular del amplio y rico acervo de voces canarias. A estas voces se intentaba rendir homenaje con esta publicación que, mucho me temo, pasó igual de desapercibida que otros actos de la ACL, cuestión que la institución debería de analizar si quiere formar parte de la sociedad en la que vive.

De los 29 escritores que participaron en esta feliz iniciativa ya no está con nosotros José Carlos Cataño aunque sí que continúan en activo el resto de las 28 firmas que recoge un volumen que cuenta con ilustraciones de Patricia Delgado de la Rosa.

El libro se abre con unas palabras preliminares del actual presidente del Gobierno de Canarias, Ángel Víctor Torres, quien apunta que “el habla de los habitantes de las Islas, nuestra forma de comunicarnos, está más cerca del español de América que de cualquier otra modalidad lingüística peninsular”. Sea verdad o no, y reclamando otras maneras de mirar a la ACL, es urgente que tras estos días de confinamiento la institución se plantee nuevas fórmulas para llegar a una sociedad que prácticamente no sabe de su existencia y animarla a que sea éste y no otro su plan de objetivos prioritarios en el momento que hablar del Covid-19 sea cosa de un lejano y molesto pasado.

El presidente de la Academia Canaria de la Lengua, Humberto Hernández escribe en el prólogo que una de las razones que motivaron su publicación se debió a que por una vez se permitieron “la licencia de expresar lo que nuestras palabras nos sugieren”. Y así hicieron los profesores y escritores que recogieron el guante y que participaron con sus textos y sus palabras canarias en un volumen que resulta simpático, entrañable en muchas ocasiones y que sin caer demasiado en el sentimentalismo descubre y en otros casos redescubre términos que están desapareciendo en el archipiélago.

Si hay algo que hecho en falta de este trabajo es más sentido del humor en los artículos aunque se agradece en otros el carácter nostálgico que empapa a estos textos.

A continuación se mencionan las palabras y los autores que escribieron sobre cada una de ellas en un volumen que estaba llamado a tener mayor recorrido que el que obtuvo a finales del año pasado e inicios del que llevamos en curso. Ojalá que estas líneas sirvan para que en lo queda de 2020 y tras el angustioso paréntesis que ha supuesto la expansión del coronavirus llegue a más lectores y los ejemplares no se queden olvidados en cajas de cartón.

Abobancado (Ángel Sánchez); Alongarse (José Carlos Cataño); Aquellar (Antonio González Viétez); Arretranco (Víctor Ramírez); Beletén (Manuel Lobo Cabrera); Bichorno (Juan Cruz Ruiz); Chilín (Juan José Bacallado Aránega); Chirrimil (Marcial Morera); Coñobobo (Carmen Díaz Alayón); Empalambrarse (Gonzalo Ortega Ojeda); Faicán (Manuel de Paz); Fleje (Juan Manuel Pérez Vigaray); Folelé (Humberto Hernández); Gofio (Oswaldo Guerra Sánchez); Goro (Antonio Machado), Higo pico (Antonio Lorenzo); Jacío (Yolanda Arencibia); Jeito (Eugenio Padorno); Lajial (Sabas Martín); Machango (Nilo Palenzuela); Magua (Yeray Rodríguez Quintana); Maleta (José Antonio Sámper Padilla); Maresía (Manuel Torres Stinga); Moledo (José Antonio Martín Corujo); Nailas (Alicia Llarena); Orijama, orejama (Wolfredo Wildpret de la Torre); Perenquén (Cecilia Domínguez Luis); Tonga (Francisco Mayor Suárez) y Vidriago (Juan Manuel García Ramos).

Como sucede en textos colectivos como el presente, hay voces que están mejor que otras y ante la abrumadora presencia de profesores, cabe destacar que varios de los textos se decantan en el estudio de la palabra, algunos realmente interesantes.
Los escritores que colaboran en Palabras nuestras aportan por otro lado imaginación y algo de frescura al conjunto general. Escribieron sobre las voces que, libremente, escogieron lo que resta de seriedad y lustre académico a lo que nació, como asegura Humberto Hernández en el prólogo del libro, una licencia de la ACL. Una forma de soltarse la melena y llegar –la ocasión lo requería, el XX Aniversario– a más público del que suele llegar.

El volumen contó con una subvención del Gobierno de Canarias y es una lástima, se insiste, que pasara tan desapercibido porque aporta una perspectiva novedosa con la que observar unas palabras que organismos como la ACL intentan que no desaparezcan del vocabulario de los canarios. Por ello y pese a que la tónica general no resulte demasiado regular, Palabras nuestras merece más reconocimiento del que tuvo en su momento y un mayor alcance entre sus lectores potenciales.

Divertimentos así son los que aproximan y no alejan una institución que, como la Academia Canaria de la Lengua, nació para promover y aproximar “el estudio y la descripción de nuestra modalidad lingüística”.

Saludos, a la espera de que repitan iniciativa con más gracia, desde este lado del ordenador

Confesiones de una máscara (2): Sobre el día después

Viernes, Abril 3rd, 2020

Paseo con Kala por la rambla. Tira de la correa nerviosa porque tiene ganas de espantar a una bandada de palomas que parecen que se han multiplicado en esta ciudad. Me detengo a un metro del kiosco donde compro el pan y mientras espero en la cola doy un vistazo a las portadas que puedo ver de los periódicos. Alguien, detrás de mi, le dice a otro que respeta la distancia de seguridad:

- Bueno, es intentar predecir lo que vendrá después pero nadie quiere hablar de ello mientras vivamos bajo el terror de la pandemia…

Kala se recuesta en el suelo, luce un sol de justicia y el cielo es de un azul intenso, perfecto. De una belleza como solo he podido disfrutar en esta tierra. Responde el otro:

- De lo que quizá no se han dado cuenta es que el puto virus marcará el después de estos meses de confinamiento. También de las actitudes que vamos a tomar ante los demás aunque percibo en el aire que mantendremos durante un tiempo las distancias entre unos y otros, como ahora.

Pienso en ese cruzar de acera si te encuentras con un ciudadano que, como tú, pasea al perro o simplemente va a buscar pan.

Le responde el otro:

- Es probable que veamos a algunos llevar máscara y que se señale a otros porque son portadores del dichoso invisible –lo dice así, “invisible”–. En un sueño que tuve despierto, la gente dejaba paulatinamente de comprar en metálico y exprimía la tarjeta. Creo, tal y como están las cosas, que se incentivará a que la mayoría trabaje desde casa y que se procurará que cuanto menos salgas, mejor. Visto lo visto tras la pandemia y si aún respira algo de crédito tu tarjeta, podrás seguir consumiendo pero mejor en casa… El mejor en casa sustituirá al Quédate en casa.

Kala se pone a cuatro patas y suelta dos ladridos. Está aburrida de esperar en la cola. Yo hace tiempo que me aburrí de ver las noticias y de leerlas en los periódicos. Hecho de menos la frivolidad de antes aunque algunos, ayer tuve una demostración, se empeñen en que siga ahí pese a la enfermedad.

El otro caballero responde al otro que está detrás de él mientras avanzamos un paso.

- Me da terror el panorama que se avecina. Porque tras esta película de ciencia ficción a lo Michael Crichton ya no seremos los mismos. Tampoco los que dirigen esta crisis que deberían de arrodillarse ante el fundamento de su ciudadanía.

Vaya, pienso, el tipo que tengo detrás ha leído a Crichton. Enseguida se me disparan mis conocimientos enciclopédicos inútiles. Y barajo entre otros títulos que se refiere a la novela La amenaza de Andrómeda, novela que se convirtió en una película de Robert Wise. Trataba no sé ahora si de un virus o una bacteria extraterrestre que aterrizaba en el planeta azul para acabar con media humanidad. Algo parecido a lo actual. Por lo menos en lo tremebundo.

- Visto lo visto desde Canarias –responde el otro, al que llamo a partir de ahora B– saludo a los que han resistido y maldigo a los que todavía creen que tras la pesadilla todo seguirá igual. Todo igual que antes.

Antres de que conteste A me digo a mi mismo que no le tengo miedo al coronavirus pero sí a mañana. No dejo de plantearme esa pregunta mientras doy vueltas por una rambla vacía. Kala continúa tirando de la correa y me contagia algo de su felicidad perruna. Esta misma mañana, terminé de leer Total Kheops de Jean-Claude Izzo.

¿Qué significa Total Kheops? se preuntará alguno de ustedes

Caos total, respondo mentalmente mientras me dirijo a casa.

A casa… ¿dónde si no?

Saludos, se prolonga la cuarentena, desde este lado del ordenador

Plural critica que el Clúster Audiovisual de Canarias “no funciona como tal”

Jueves, Abril 2nd, 2020

Tras subir el presente post a este su blog El Escobillón recibimos una llamada de Jairo López, actual gerente del Clúster Audiovisual de Canarias, en la que no invitaba “a cambiar” el titular anterior por considerarlo incorrecto. Tras volver a leer la nota enviada por la Asociación Audiovisual Plural de Canarias, reconocemos el error y accedemos sustituir el encabezado anterior. A continuación, reproducimos la nota de Plural que recibimos esta mañana en nuestro correo electrónico:

“La asociación Audiovisual Plural de Canarias se reunió el pasado martes con el director general de Cultura del Gobierno de Canarias, Rubén Pérez Castellano, para tratar los efectos de la crisis sanitaria en el sector. Esta reunión debía haberse producido el pasado miércoles, 25 de marzo, pero Audiovisual Plural no acudió como protesta por haber sido discriminada en la convocatoria realizada desde Canarias Cultura en Red.

En sintonía con las palabras del presidente del Gobierno de Canarias, Ángel Víctor Torres, que afirmó recientemente: “ya nada será igual, esto no se ha vivido nunca y la realidad se va a mover de otra manera”, desde la asociación pedimos que la crisis sanitaria sirva de oportunidad para que el sector audiovisual de las Islas y sus profesionales empiecen a ser tratados con la profesionalidad y el respeto que merecen desde las administraciones públicas.

Desde Plural manifestamos que la recuperación del sector, una vez superada la emergencia sanitaria, solo vendrá si nos dotamos de una gestión pública que mantenga la equidistancia respecto a las distintas asociaciones sectoriales. La situación de instituciones públicas integradas en una asociación, el Clúster Audiovisual de Canarias, que no funciona como tal, es una anomalía que denota la falta de profesionalidad de quienes gestionan desde las administraciones. Mantenerse equidistante respecto al sector privado es esencial para asegurar las buenas prácticas en el sector.

Declaración institucional

Desde Audiovisual Plural de Canarias hemos pedido al Gobierno de Canarias que, tan pronto como se den las circunstancias, realice una declaración institucional donde se ofrezca la seguridad y el apoyo necesarios al sector para que esta situación no suponga su defunción. El Gobierno de Canarias debe dar soluciones tanto a la suspensión provisional como a la cancelación definitiva de los proyectos que estaban en marcha.

El Gobierno de Canarias debe realizar esta declaración institucional destacando el papel estratégico del sector audiovisual para diversificar la economía canaria y se comprometa a establecer medidas que potencien las estructuras del mismo, priorizando el fortalecimiento y consolidación de un tejido industrial local que dé soporte tanto a los rodajes nacionales e internacionales, como también a la creación de contenidos propios, de forma que estos también empiecen a suponer un aporte significativo en la creación de riqueza cultural y económica en el Archipiélago.

Esa declaración también tiene que incluir el compromiso para que las ayudas directas al sector se mantengan, en 2021 y en adelante, al menos con las misma cuantías económicas que hasta ahora, para que no ocurra como en 2011, cuando el Gobierno de Canarias las eliminó totalmente escudándose en la crisis económica, lo que fue mortal para el sector local.

Convocatorias

Respecto a la convocatoria de ayudas prevista para 2020, Audiovisual Plural considera que deben mantenerse los plazos previstos y sacarla a la mayor brevedad posible para que los plazos de justificación de la nueva ayuda en 2020 se abran lo antes posible, una vez que se levante el estado de alarma. Habría que trabajar, además, para adelantar las convocatorias de 2021 al primer trimestre de ese año.

Las nuevas ayudas deben priorizar, ahora con más justificación de nunca, aquellos proyectos que creen un tejido económico e industrial en las Islas Canarias y para los profesionales de las islas. Es una reivindicación de Plural que pide que se destierren los sesgos en las ayudas en base a una supuesta calidad artística que ni genera impacto en el sector ni la sociedad canaria, ni está contrastada. Las ayudas deben contar con profesionales del sector de la producción audiovisual con contrastado recorrido industrial para los comités de valoración. También deben evitar que en una misma modalidad puedan presentarse las mismas personas con distintos proyectos, camuflándose bajo distintas empresas, como ya hicieron varios directivos del Clúster Audiovisual en la convocatoria de 2019, entre ellos, su presidente.

Medidas

En lo que se refiere a medidas para paliar el impacto de la crisis, en el caso de películas que se han suspendido por la crisis, desde Plural pedimos que los plazos de justificación de las ayudas de 2019 se alarguen un año, y que se mantengan los plazos actuales para los que lo puedan justificar dentro del plazo ya establecido. En el caso de películas que hayan tenido que cancelarse definitivamente, pedimos que se habilite un plan de contingencia que permita condonar la posible deuda a la administración, siempre y cuando estas cancelaciones estén debidamente justificadas.

Además de las medidas ya aprobadas por el Gobierno de España y Canarias para los trabajadores autónomos, pedimos que se abone, además, una prestación extraordinaria a dichos autónomos y que se habiliten fórmulas para que no se paguen las cotizaciones a la Seguridad Social durante el tiempo que dure la crisis sanitaria. El subsidio a trabajadores autónomos debe mantenerse no solo durante el tiempo en que dure el estado de alarma, sino durante el tiempo en que la actividad esté parada.

A partir de que empiecen a retomarse los trabajos de producción, pedimos que se establezcan unas medidas de certificación que garanticen, mediante un sello de control, que todos los participantes en los rodajes que lleguen a las Islas, estén libres de infección del covid-19. Por la condición de liderazgo que ha ocupado en la atracción de rodajes foráneos, Canarias tratar este tema como una prioridad.

Incentivo fiscal

Para los rodajes nacionales e internacionales, pedimos que la crisis se aproveche para mejorar la competitividad del incentivo canario, que actualmente cotiza peligrosamente a la baja. Las administraciones canarias deben ser conscientes del riesgo que actualmente se corre y la importancia que es, para el desarrollo del sector y la economía de las islas, que siga habiendo el mayor número de rodajes posibles, fundamental para la formación de profesionales y por el impacto que estos tienen en la imagen de las islas como destino de cine.

Como medidas concretas, pedimos al Gobierno de Canarias que trabaje desde ya con el Gobierno de España para que el control de inspección de los incentivos se realice desde la Hacienda canaria y no desde la Agencia Tributaria del Ministerio de Hacienda. De forma alternativa, mientras se concrete esta transferencia, el Gobierno debe habilitar un sistema de avales para el uso del incentivo, de manera que si se cuenta con una opinión legal de un despacho de referencia, este aval cubra cualquier hipotético riesgo del incentivo una vez desembolsado.

Además, se pide que se habilite la norma para que empresas peninsulares puedan participar en AIEs canarias. Entendemos que forma parte del espíritu de la norma atraer inversores a Canarias. También hay que tener en cuenta que estas inversiones de Canarias las realizan, fundamentalmente, empresarios turísticos que este año van a ver muy mermadas sus expectativas de beneficios.

Como medidas generales para la gestión del incentivo a nivel estatal, el Gobierno de Canarias debe urgir al Gobierno de España mejorar la seguridad jurídica de los procesos del incentivo, así como ampliar los límites de devolución de impuestos, y simplificar y dar más rapidez de las devoluciones.

Por otro lado, desde la asociación Audiovisual Plural de Canarias nos reiteramos en la petición de que la Reserva de Inversiones de Canarias (RIC) se pueda materializar en el desarrollo de proyectos de películas y series de productoras canarias”.

Saludos, quédate en casa, desde este lado del ordenador

Confesiones de una máscara

Miércoles, Abril 1st, 2020

Si el otro día no me sorprendió demasiado ver una tanqueta patrullando por las ramblas, tampoco lo de hoy, dos o tres ambulancias con la sirena gritando su desgarro y una aparcada sobre la acera. Paseaba a la perra y miré a las ventanas, algunas con gente asomada. Un amigo me llamó desde su piso, el segundo o el tercero… ¿Cómo te va?, Bien, bien, restiendo… sigo caminando porque no es motivo para que estemos a gritos mientras la ciudad calla… quédate en casa.

Termino Memorias de un grifota, un libro que como llega se va… pero que me hizo reìr a ratos y recordar unos años donde todo, demonios, era distinto. O muy distinto. La gente iba a otro rollo y su manera de ser feliz era muy diferente a la de ahora. Claro que ahora lo de ser feliz suena a raro. Todo se ha vuelto raro con esta amenaza mundial. Toda la vida intuyéndola y cuándo llega te preguntas si no fuiste un adivino. O uno de tantos que profetizó el cambio porque no tenía nada mejor que hacer.

El protagonista Memorias de un grifota se hace legionario y es allí, siendo novio de la muerte, donde se hace grifiento. Antes y ahora fue un ladrón por cuestión de supervivencia y se dedica al trapicheo. Las memorias transcurren en África, Barcelona y Amsterdam y se leen de un tirón. Se traten o no de memorias auténticas, disfrutar de la aventuras y desventuras de este hombre con una asombrosa capacidad para la vida resulta cuando menos aleccionador. Más en estos tiempos enfermos. El grifota, grifota es uno que fuma haschís, costo, chocolate, kiffi, mandanga… y hierba o yerba, maría… nunca se desmorona porque la palabra fracaso no existe en su cabeza, esa es la idea general que recoge Oriol Romaní, que es quien supuestamente reproduce las palabras del grifota.

Encuentro en este libro momentos hilarantes, Las páginas parecen estar escritas bajo el efecto de la grifa y el vino. Con este personaje, cuya historia no llega a las 200 páginas, se podría hacer no una película sino una miniserie para tratar la cultura hippie barcelonesa de aquellos años y que Romaní estudió desde la perspectiva de los ochenta.

Mientras Kala hace sus necesidades y elimino el rastro con una bolsita que intento tirrar en una ciudad sin demasiadas papeleras, voy pensando en el libro y en el buen rato que me hizo pasar en estos tiempos extraños.

Me asomo desde el puente al barranco de Santos y me pregunto qué diablos pasaría si cualquiera de los que viven en las cuevas que hay ahí abajo se pone malo, malo de coronavirus. Las laderas del barranco de Santos están repletas de mierda, por otro lado, pero pese a este paisaje más parecido a un basurero que a otra cosa, algunos de los trogloditas que residen allá abajo han intentado adecentar su refugio. Gracias a este confinamiento me he dado cuenta de la grandeza que tiene este barranco que atraviesa la ciudad y que la parte en dos mitades. Me doy cuenta también con qué desprecio ha sido tratado por una capital de provincias que ni mira al mar ni así misma.

Regreso a casa y me lavo las manos con jabón tras quitarme la mascarilla y los guantes. Unos guantes de cocina no vayan ustedes a creer. Las dos prendas forman parte de mi vestuario estas últimas semanas pero no termino de acostumbrame a ellas. Hecho de menos a gente que ni se me pasaba por la cabeza y cada día cocino mejor, o me sabe mejor lo que cocino. Probablemente sea eso, digo soltando el huevo en una piscina de aceite que crepita en la sartén.

Los grupos de whatsap no paran. Unos lanzan bromas y otros consejos de cómo lavarse las manos. Por la ventana observo que hace buen día e incluso calor. Ese calor que predice un verano que, espero, llegue pronto aunque lo disfrute en este confinamiento rodeado de libros y películas. La noche de ayer, por ejemplo, volví a Ver Ambiciosa que es una deliciosa película sobre una mujer con la cabeza muy bien amueblada. La dirige Otto Preminger y la protagonista es Linda Darnell que a mi, personalmente, me parece una de las mujeres más atractivas de la Historia del Cine aunque se la considera una estrella menor en el universo de estrellas de Hollywood.

La perra se acurruca entre mis pies y me da algo de calor mientras las horas pasan y escribo estas líneas más que para que ustedes sepan que estoy vivo y que resisto, para no aburrirme. Dentro de un rato salgo a pasear a Kala y a comprar el pan. Luego regreso a casa y a que el día sea más o menos el mismo de ayer y mañana. Que pesados nos volvemos algunos.

Saludos, se ha dicho, desde este lado del ordenador