Archive for Julio, 2023

Vida con estrella, una novela de Jiri Weil

Lunes, Julio 10th, 2023

La literatura sobre el Holocausto y la persecución a los judíos que emprendió el régimen nacional socialista la primera mitad del siglo XX ha generado numerosas obras que más allá de su terrible capacidad de evocación, destacan por lo bien que están escritas.

Todavía recuerdo el profundo impacto emocional que me produjo la lectura de Si esto es un hombre, trilogía en la que su autor, el italiano Primo Levi, proponía un viaje al pasado. Un pasado marcado por el odio y el resentimiento. También el miedo al diferente que alimentaba por aquel entonces una formidable maquinaria propagandística que en mano de los nazis le dio vuelta a la razón, transformando la verdad en mentira. Que sirva entonces de recomendación la lectura de un libro, Si esto es un hombre, en el que Levi se desnuda para contar su historia en el infierno, y cómo esa estancia en el infierno dejó secuelas indelebles en su espíritu.

Resultaba inevitable que me acordara de Si esto es un hombre cuando cayó en mis manos Vida con estrella, de Jiri Weil, una novela basada en hechos reales publicada hace siete años por la editorial Impedimenta, una editorial pequeña pero que cuida y mima mucho cada libro que presenta. La traducción la asume Patricia González de Jesús y su lectura me ha hecho un miembro más de la legión de seguidores que sigue la carrera de este olvidado escritor de origen checo que en esta obra rememora con acento kafkiano un tiempo donde todo pudo y fue a peor.

Lo primero que destacaría de este libro es el tono ligero con el que está escrito. Como Weil se enfrenta a la tragedia con una medio sonrisa en la boca. Fue el escritor francés Boris Vian quien dijo que para tomarnos las cosas en serio la mejor fórmula era la de reírnos y esto es lo que parece que hace el autor de Vida con estrella, esa estrella amarilla que fue la que los alemanes obligaron llevar cocida en el pecho de sus vestimentas a los judíos.

La novela se desarrolla probablemente en Praga aunque nunca se menciona; y a los nazis nunca se les llama por su nombre aunque uno sepa por cómo actúan que los que ahora desfilan por las calles de esa ciudad repleta de iglesias y callejones estrechos sean, precisamente, soldados del ejército alemán cuya administración impone una serie de reglas (a cada cual más absurda) contra la comunidad judía que vive en esta ciudad.

El protagonista de Vida con estrella es Josef Roubicek, un trasunto del propio Weil, que se convierte en un forastero en su propia ciudad al ser obligado a esconderse para que no lo envíen al infierno de los campos.

Lo que sucede en los campos llega a sus oídos con la forma de ráfagas de viento. Son rumores, pero tan insistentes que los que se escabullen de la persecución de esas tropas de ocupación buscan maneras muy originales para pasar desapercibido.

Ese ejército es una amenaza constante a lo largo y a lo ancho de Vida con estrella, aunque también lo son los miembros de su propia comunidad, judíos que no se hacen a la idea de que los tiempos hayan cambiado y por eso mismo han decidido no cambiar ellos mismos. Pasa con la prometida del protagonista, que lo abandona para entregarse a los alemanes porque eso es lo correcto. Pasa con otros miembros de la comunidad que le recriminan que no se presente voluntariamente en las oficinas que los nazis han diseminado por toda la ciudad con el fin de controlar mejor a esa comunidad de hombres que hasta el día de ayer eran personas normales y corrientes. Como Roubicek, el protagonista, que antes de que la pesadilla se hiciera realidad tenía un empleo en un banco.

Evitando a los nazis, Roubicek se esconde primero en una buhardilla donde pone en peligro a los gentiles que le han buscado refugio y más tarde en un cementerio. Es allí y junto a otros camaradas donde cultivan verduras en la tierra en la que yacen los muertos. Ocasionalmente sale de ese pequeño reducto para conseguir otros alimentos, siempre llevando la estrella amarilla en el pecho, evitando calles por las que no debe transitar si no quiere ser sorprendido y enviado a los campos.

Durante su deambular callejero, siempre oculto entre las sombras, descubre a un gato que lo sigue hasta su escondite y que se quedará con él, lo que hace que desafíe a la nueva ley, ley que impide que los judíos tengan mascota.

Novela escrita con sencillez y notable humor negro, Vida con estrella es un relato que provoca congoja y mucha tristeza. El narrador, el relato está contado en primera persona, es un personaje muy simple y su visión del mundo también pero eso es lo que lo hace tan real, tan cercano, tan terriblemente humano. Estos sentimiento encontrados son lo que justifican las contradicciones que lo alimentan mientras circula por las calles y plazas de una ciudad que fue suya pero que ya no le pertenece.

LO MEJOR: Pese a la trágica historia que cuenta que la novela no pierda nunca su extraño sentido del humor, de ironía resignada ante lo que su protagonista vive y cuenta en las páginas del libro

LO PEOR: Ningún pero… Se suscribe la opinión que Philip Roth apuntó sobre este libro: “Sin duda, una de las mejores novelas jamás escritas sobre el destino del individuo aislado, y el de todo un pueblo, bajo la ocupación nazi”

Saludos, leer, leer y leer, desde este lado del ordenador

La GLSE rinde homenaje a Esmeralda Cervantes, la primera masona afiliada a una logia canaria

Viernes, Julio 7th, 2023

El acto en recuerdo de la arpista catalana enterrada en Tenerife será este sábado, 8 de julio, a las 10,30 horas en el Cementerio Municipal de Santa Lastenia

La Gran Logia Simbólica Española (GLSE) rinde homenaje a Esmeralda Cervantes, reconocida arpista internacional y la primera masona afiliada a una logia masónica canaria. El acto tendrá lugar a la entrada del Cementerio Municipal de la capital tinerfeña, Santa Lastenia, este sábado 8 de julio a las 10.30 horas.

El encuentro estará presidido por el Serenísimo Gran Maestre de la Gran Logia Simbólica Española, Xavier Molina Figueras, al que se sumará una representación de las cinco logias que esta obediencia cuenta en el Archipiélago: Nueva Era 93, Bentaiga, Siste Viator, Maxorata y Cagliostro.

Tras unas palabras dedicadas a resaltar la vida y obra de Esmeralda Cervantes, se depositará una ofrenda floral en el lugar donde descansan sus restos y dos guitarristas interpretarán preludios de Lágrima, Endecha y Oremus, de Francisco Tárrega, contemporáneo de Clotilde Cerdá, y Blasianas canarias, números 1 y 2, de Blas Sánchez.

Clotilde Cerdá, de nombre artístico Esmeralda Cervantes, nació en Barcelona en 1861 y falleció en Santa Cruz de Tenerife el 12 de abril de 1926, ciudad en la que estableció su residencia hacia 1918, integrándose en la vida social y cultural de las islas.

Hace algunos años el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife organizó una serie de actos para “rescatar su figura y dejar constancia de su vocación chicharrera”. Con este homenaje, la Gran Logia Simbólica Española como organización masónica mixta de mayor implantación en territorio español quiere resaltar no solo los valores artísticos sino también los masónicos que como mujer adelantada a su tiempo representa Esmeralda Cervantes, una librepesandora muy preocupada por la educación de la mujer.

Su padre Ildefonso Cerdá fue el artífice del Ensanche de Barcelona, Esmeralda Cervantes obtuvo el grado de maestra en la Logia Lealtad de Barcelona. Mujer educada en París, debutó profesionalmente en la Exposición Universal de Viena a la edad de 12 años. A partir de entonces realizó numerosas giras, siendo recibida en varias cortes europeas.

Al margen de su actividad artística, Esmeralda Cervantes donó en muchas ocasiones la recaudación de sus conciertos y fundó en 1885 y mantuvo durante dos años con sus propios medios una Academia de Ciencias, Artes y Oficios para jóvenes en Barcelona.
Dirigió también la revista La Estrella Polar de París y colaboró en La Ilustración de la Mujer entre otras publicaciones en las que siempre colaboró empleando su nombre artístico.

Saludos, muy interesante, desde este lado del ordenador

Porque una vez existió Dios: Warren Oates

Jueves, Julio 6th, 2023

“Porque una vez existió un Dios que se presentó en la Tierra bajo el nombre de Warren Oates”.

Richard Linklater

No creo que mucha gente se acuerde de Warren Mercer Oates (n. 5 de julio de 1928, Depoy, Kentucky – 3 de abril de 1982, Los Ángeles, California) aunque para un puñado de espectadores sea, como dice Richard Linklater, Dios.

A mi me tocó el alma cuando lo descubrí en Quiero la cabeza de Alfredo García. Recuerdo todavía el cine, cine que ya no existe aunque se mantiene el edificio, hoy olvidado por el tiempo: el teatro Baudet.

La película era para mayores de 18 años y yo por ese entonces no tenía 18 años (esto ocurrió en un pasado remotísimo, de cuando los dinosaurios caminaban por la tierra) así que convencí a Diego, amigo de mi padre y portero y acomodador, para que me dejara entrar a ver la película y aprovechando un día laboral, un día en el que la gente no solía ir al cine, me dejó pasar pidiéndome eso sí que la viera en la parte de arriba quizá porque pensaba que los inspectores no subían a la de encima por aquello de las escaleras.

“Cuando subas, ponte en una esquina y agáchate cuando sea el descanso”, me rogó porque se hacía cómplice de ir en contra de la ley. La ley de aquel tiempo en la que un adolescente no podía ver películas para mayores de 18 años. O solo para adultos, como si los adultos tuvieran derecho a un mundo que desconocía pero que tenía que ser fascinante si no te dejaban entrar porque eras menor de edad.

Por aquel entonces, los descansos en los cines de la capital tinerfeña se producían a la mitad de la película. Sin previo aviso. Ahí estabas tú con la boca abierta mirando la pantalla cuando de repente se cortaba la película y se encendían las luces que te devolvían a la cruda realidad.

El caso es que cuando llegó el descanso (es poorbable que durante una de las coinversaciones que mantiene Oates que no es Orate con la cabeza de Alfredo) me agaché e hice tiempo hasta que las luces se apagaron y volvió a encenderse la pantalla…

¿Por qué me gusta tanto Quiero la cabeza de Alfredo García?, pues porque para mi que soy un mindungui Dios/Oates está gigantesco y defiendo a quien quiera decirme lo contrario que es la mejor película de su director, Sam Peckinpah, con quien rodó también Grupo salvaje y Mayor Dundee pero como uno más del reparto.

La otra película donde Oates se hace Dios es Dillinguer, dirigida por John Milius y aquí entre nosotros, ahora que nadie nos lee, muchísimo mejor retro que el Bonnie and Clyde de Arthur Penn, la película que puso de mora todo aquel cine de revival sobre desperados de los años 30.

Dios como Oates está presente además en rarezas tan sugerentes como Gallo de pelea y Carretera asfaltada en dos direcciones, que es el filme donde Linklater vio a Dios. Y uno, aunque no sebía entonces su nombre, lo recordaba como secundario en otras películas, como la fabulosa Carrera con el diablo, que es una película que no sé por qué asocio al verano y que me dio mucho miedito… Y Malas tierras, que todo hijo de vecino tendría que haber visto ya más de dos veces.

El caso es que Oates daba el tipo en cualquier cosa en la que apareciera aunque a mi me gusta mucho como el solitario protagonista de Quiero la cabeza de Alfredo García y ese tío que vive al límite que interpreta en Dillinger.

Como secundario aparece en otras películas, así que igual te lo tropiezas de jovencito o ya mayor si estás viendo películas de los 70 y 80.

Me comentan otros muertos que Warren Oates no para en el cielo, que tiene revolucionado a los ángeles que revolotean por el paraíso. “No para de darle al tequila y de cantar con su vozarrón canciones que hasta los diablos se niegan a tararear! y cuentan, dicen, que a Dios le da igual porque Dios es Warren Oates.

Las imágenes corresponden a

1.- Grupo salvaje (Sam Peckinpah, 1969)

2.- Quiero la cabeza de Alfredo García, 1974)

3.- Dillinger (John Milius, 1973)

Saludos, fundimos a negro, desde este lado del ordenasor

Manuel Iván Pérez Fernández se alza con el Premio de Relato Corto Isaac de Vega CajaCanarias 2023

Miércoles, Julio 5th, 2023



Manuel Iván Pérez Fernández
obtiene por Omnívoros el Premio de Relato Corto Isaac de Vega CajaCanarias 2023, dotado con 3.000 euros y la publicación de la obra. El autor recibió el segundo premio en este mismo certamen en la edición de 2015 por La continuidad de los padres.

Los textos que construyen Omnívoros son, en palabras de Iván Pérez, “un paseo por las inquietudes. Es tomar aire y sumergirse en la vida de cualquiera, de todos. Es la maravillosa mediocridad. Es la ironía y también aquello que nos provoca ansiedad. Es la pesadilla, el sueño, un mal sabor al despertar. Crucemos los dedos para que no sea la predicción de un oráculo que nos lleva al callejón oscuro del que no se puede escapar”. 

El jurado estuvo formado por Ana Criado, Ángel Alberto Omar y Víctor Álamo.

Manuel Iván Pérez Fernández (Santa Cruz de Tenerife, 1978) cursó estudios de enfermería en la Universidad de La Laguna. Posteriormente, realizó la especialidad de enfermería obstétrica-ginecológica en el Hospital Universitario Nuestra Señora de La Candelaria. En el plano de la literatura, ha sido ganador y finalista en diversos concursos literarios a lo largo y ancho de la geografía española. Actualmente, se halla inmerso en la corrección de su primera novela.

Saludos, felicidades, desde este lado del ordenador
 

Centroamérica protagoniza el V Festival Hispanoamericano de Escritores

Miércoles, Julio 5th, 2023

Ya se han confirmado las fechas. Del lunes 25 de septiembre al sábado 30 se celebrará en Los Llanos de Aridane, en la isla de La Palma, el V Festival Hispanoamericano de Escritores, edición que este año estará dedicada a las letras de Centroamérica.

La organización estima que asistan a este encuentro unos cuarenta escritores, veintidós de ellos centroamericanos y el resto españoles y de otras nacionalidades hispanoamericanas.

Como en ediciones anteriores, los autores invitados participarán en mesas redondas, recitales y conferencias.

El Festival Hispanoamericano de Escritores cuenta con el respaldo del Gobierno de Canarias, el Cabildo Insular de La Palma, el Ayuntamiento de Los Llanos de Aridane, el Instituto Cervantes, la Dirección General del Libro y la Acción Cultural del Gobierno de España, entre otras instituciones. En este edición, destaca el apoyo recibido por Centroamérica Cuenta.

La organización explica en una nota que uno de los objetivos de este certamen es el de “ser un espacio de diálogo intercultural entre ambos lados del Atlántico” con el fin de “reforzar el papel de nuestra lengua a través de una de sus principales manifestaciones, la literaria”.

El Consejo Asesor del Festival lo forman Elsa López, Anelio Rodríguez Concepción, Alonso Cueto y Gonzalo Celorio. El director del festival es Nicolás Melini, el presidente ejecutivo, J.J. Armas Marcelo, y el presidente honorífico, el escritor nicaragüense Sergio Ramírez que, todo apunta a ello, será uno de los invitados de la quinta edición.

Entre los créditos de los que prestan su asistencia al Festival se encuentran también la Orden Galdosiana de La Palma, presidida por Jerónimo Saavedra Acevedo, y José Esteban (vicepresidencia primera); José Jaubert (secretario) y Yolanda Arencibia y Valerie Miles (vocales).

Saludos, allí, en la bonita isla bonita, desde este lado del ordenador

Las tres tes, una novela de Carlos David Gutiérrez Robayna

Martes, Julio 4th, 2023

Uno de los atractivos de la novela policíaca es que se mezcla bien con otros géneros. El cruce con el histórico suele ser muy habitual. Aquí, en las islas, cultivan esa fusión varios escritores/as pero no recuerdo ahora títulos que se ambienten en los últimos días del Sáhara español como Tres Tes (Círculo Rojo, 2023) una novela de Carlos David Gutiérrez Robayna que me ha sorprendido gratamente.

La sorpresa en primer lugar es por el escenario que ha escogido el autor para desplegar esta historia con tintes negros y criminales: el Sáhara español, noviembre de 1975. Un mes clave para la Historia de España ya que mientras Francisco Franco agoniza en Madrid, Marruecos ha organiza la Marcha Verde.

En este escenario, donde el clima juega también un papel protagónico (el calor y la calina hacen mella en los personajes) se mueve Corso Brunet, un oficial del servicio secreto recién llegado de Madrid, para investigar un caso de asesinato que pronto se complica ya que no hay una víctima sino muchas más mujeres asesinadas en este apartado y desolado rincón del mundo.

El autor de Tres Tes es Carlos David Gutiérrez Robayna, un escritor que consigue convencerme porque encuentro a un tipo de persona que tiene muchas cosas que contar. Un autor, además, que sabe moverse en las siempre peligrosas aguas de la Historia (con H mayúscula) al servicio de un paisaje y de uno personajes desubicados (España abandona a toda prisa y casi con lo puesto lo que fue su territorio) en un entorno que, encima, resulta hostil no solo por las inclemencias climatológicas sino también por la sociedad (muy militarizada) y la política de aquellos años.

Tiempos, se recuerda, en los que el dictador mientras agoniza en la cama deja en dramática espera a todo un país que cuenta las horas del fin de quien fue llamado caudillo, quien fallecería finalmente el 20 de noviembre de 1975, el mismo día pero 39 años antes, de que el fundador de Falange Española, José Antonio Primo de Rivera, fuera ajusticiado en una prisión de Alicante.

La milimétrica operación militar de retirada que se diseña y la presión que el estado de las cosas hace en la tropa y en los pocos civiles españoles que aún quedan en aquel territorio, son algunas de las víctimas del mediocre papel que a nivel político jugó el Gobierno de España. Este estado de las cosas sirve al autor para dar color a una obra que respeta las reglas clásicas de la literatura negra y criminal que se despliega en un escenario que tiene ya los días contados. Es decir, que un día se acuesta siendo parte de España y al otro forma parte del reino de Marruecos.

La novela sabe reflejar muy bien ese sálvese quién pueda que caracterizó a los últimos españoles que vivían entonces en el Sáhara. En este barullo, un tipo –o dos, lo averiguarán si leen la novela– se dedican a mutilar mujeres, muchas de ellas saharauis y otras españoles que evocan otros títulos que han propuesto relatos de investigación criminal en tiempos de guerra como La noche de los generales, del escritor Hans Helmut Kirst, o películas como Saigón (Christopher Crowe, 1988).

Tres Tes tiene algo de esto pero también un personaje, Corso Brunet, que espero que reaparezca en nuevas novelas. Veo a un investigador que tiene futuro en la literatura negra y criminal que se escribe en Canarias pero también fuera. Y sí, se le disculpa al escritor una trama negra y criminal ligera pero no su buen hacer para poner en situación al lector con la descripción como telón de fondo de un capítulo tan trascendental en la Historia de España.

Acompaña a Corso Brunet en su investigación por este territorio donde el sol parece que lo quema todo un militar quemado no solo por ese mismo sol sino por la vida misma. Se llama Andrade Martínez, y en él se resume lo peor como lo mejor del militar profesional español.

Los nombres de los protagonistas recuerdan a sendos personajes creados por el escritor y periodista Arturo Pérez Reverte e Ignacio del Valle aunque no sé si fue ésta la pretensión de Gutiérrez Robayna pero se hace inevitable pensarlo. Existe el Dean Corso, el protagonista de El club Dumas, de Pérez Reverte y existe el Arturo Andrade de Ignacio del Valle. Franco firmó Raza como Jaime de Andrade claro que, fuera o no esa la intención, algo tienen de estos dos personajes los protagonistas de la novela Tres Tes, un libro que pese a liarse la manta a la cabeza para encontrar un culpable, el lector, ese al menos fue nuestro caso, es lo que menos que le interesa ya que está más entregado al ambiente en el que se desarrolla la historia que a la historia propiamente. Atención, por cierto, a un secundario con peso que aparece en la novela: El majorero.

LO MEJOR: Resulta creíble el retrato que describe los últimos días del Sáhara

LO PEOR: La trama policíaca es muy endeble y da la sensación que descubre al (los) asesinos con prisas

Saludos, nubes, desde este lado del ordenador