Claves

Domingo, Octubre 9th, 2011

Resulta alentador, al menos para quien ahora les escribe, que la narrativa que se escribe a este lado del Atlántico esté comenzando a no tenerle miedo a la realidad en la que se mueve. Y que se atreva a desarrollar historias que transcurren en las calles y plazas de las ciudades en las que vive.

En todos estos casos, se tratan de novelas interesantes por las reflexiones que suscitan, también de curiosos y en ocasiones inquietantes retratos de un entorno urbano que con independencia de que el lector conozca o no, se desarrollan en unas calles y plazas que –reitero– sí que conoce el autor.

Y esto hace que su lectura sepa a sincera y honesta, sin imposturas.

Es una buena noticia que entre los narradores canarios empiece a palpitar la vena de lo que podríamos considerar como literatura urbana.

Urbana.

Canaria.

O una novela que callejea sin prejuicios y que rinde a su manera un extraño y nostálgico tributo a sus calles y plazas.

Es afortunado que esté surgiendo una hornada de narradores canarios que describen y reflexionan sobre su (nuestro) territorio.  

Un entorno  aparentemente yermo al que a través de sus obras están sometiendo a un riguroso y castigador interrogatorio.

A un examen en el que dotan de paisaje urbano y personajes una realidad tan necesitada de paisaje urbano y personajes.

Entre otros escritores que están indagando en estas claves –la ciudad como espacio literario– se encuentran los tinerfeños Javier Hernández Velásquez y Pablo Martín Carbajal, así como los grancanarios Alexis Ravelo y José Luis Correa.

Y cito como antecedente Los puercos de Circe, de Luis Alemany. Una obra que el paso del tiempo ha convertido en clásico. 

La ciudad de las miradas es la segunda novela de Pablo Martín Carbajal. Y sorprende no ya por el estilo narrativo escogido sino por sus pretensiones.

Protagonizada por personajes a los que la isla y la ciudad que habitan ha terminado por vencer –vencer por el peso familiar que arrastran y el miedo que les devora– La ciudad de las miradas es un grito. El grito de una generación frustrada.

Novela intimista pero urbana, cuenta la historia de unos personajes que, por una u otra razón, acariciaron la posibilidad de ser ellos mismos en Madrid o París para terminar siendo lo que se espera de ellos mismos en su lugar de nacimiento.

Una capital de provincias.   

La ciudad de las miradas resulta así una novela inquietante. De frustraciones.  

El narrador escribe: “Siempre se habían saludado sin saber muy bien por qué, ese saludo distante carente de interés por intercambiar palabras, ese saludo de miradas superficiales, uno de esos saludos tan cotidianos de ciudades pequeñas como Santa Cruz.” 

“- ¿Y tú?, ¿por qué viniste a París?

- Necesitaba salir de la isla, estaba agobiado, rodeado de mar por todas partes y siempre con la misma gente…”

La ciudad de las miradas es una novela acerca de una ciudad que seduce y repele a la vez.

Casi con enfermizo calor maternal.

 Saludos, sonámbulo, desde este lado del ordenador

A propósito del puchero narrativo canario

Sábado, Septiembre 10th, 2011

La colección G21 Narrativa Canaria Actual ha iniciado su andadura con la publicación de dos novelas: Murmullo de hojarasca, de José Luis Correa, y Biografía reciclada de Manolito el Camborio, de Cristo Hernández.

Ofrece la pequeña novela de Hernández –apenas un centenar de páginas–  un retrato que sabe a muy poco del protagonista que da título a su obra. Probablemente porque su autor fue consciente que el material que tenía a mano no daba para más.

Una pena.

Esto me hace pensar si será verdad que, pese a los tiempos de crisis que vivimos, estemos asistiendo a una profunda renovación de la narrativa canaria.

Actual.

Es cierto que hay variedad de títulos y que autores no faltan –algunos  dignos a destacar– pero aprecio en la mayoría una aterradora falta de complejidad que podría dar al traste con lo que temerariamente unos llaman fenómeno y yo como un ingrediente más del puchero literario canario.

Ya se ha comentado hasta la saciedad que casi todos estos escritores actuales cuentan con suficiente obra publicada, también que cultivan una variedad de géneros que hasta el día de ayer era como territorio ignoto para los escritores nacidos o educados en las islas.

Pero detecto en la mayoría de los actuales una misma desidia, un dejar o llenar páginas sin itinerario que tritura lo que podría ser un coherente discurso literario.

Estoy en mi derecho como lector de demandar historias que además de estar bien escritas, entretengan.

Que disfrute abriendo las páginas del libro para sumergirme en la profundidad del relato.

Pero algo extraño ha pasado con la Biografía reciclada de Manolito el Camborio.

Siendo una novela corta me ha parecido larga.

Larga pese a su ironía.

Pero lamento escribir que no he encontrado gracia a la ironía ni hacia donde pretendía conducirme con ella.

Esto me hace reflexionar que no encuentro entre los miembros que forman parte de la narrativa canaria actual escritores que ofrezcan una visión de la Canarias actual que me haga pensar.

La mayoría suele perderse en personajes que por norma general protagonizan historias que no van hacia ningún lado, y no porque escriban bajo la tapadera cómoda del experimentalismo sino porque –me da la inquietante sensación– no son capaces de dar el acabado que merecían sus, aparentemente, coherentes y genéricas apuestas literarias.

La Biografía reciclada de Manolito el Camborio parece, en este sentido, un borrador. O lo que comenzó siendo un cuento un ahora aforado ejercicio reciclado de novela corta que se hace larguísima.

Pero lo mismo me pasa con José Luis Correa, quien tampoco apura ni da la consistencia exigible a su Murmullo de hojarasca.

O Javier Hernández Velásquez, que engorda sin propósito alguno su El fondo de los charcos casi como si pretendiera encontrar la clave con la que poder cerrar su ambiciosa novela sobre la capital tinerfeña.

En Los tipos duros no leen poesía, Alexis Ravelo propone una curiosa pero rutinaria novela del personaje Eladio Monroy. 

¿Y?  

Y algo parecido me pasa al digerir el último negro policial de Antonio Lozano, que no es un escritor de la narrativa canaria actual pero sí un narrador canario del que esperaba algo más de su, a mi juicio, decepcionante La sombra del minotauro.

La escritora tinerfeña Yanet Acosta propone una divertida pero primeriza y endeble aventura en su El chef ha muerto.

Y si bien no he comenzado aún a leer la novela Kopi Luwak de Antonio Cabrera Cruz, admito que estoy depositando en ella mis esperanzas tras los apasionados elogios de Nicolás Melini. Un tipo, Melini, con el que comparto algunas complicidades que espero no se frustren.

Deseo que Víctor Conde no me defraude con su última novela, Hija de lobos –título que presenta el próximo 6 de octubre en el Espacio Cultural de El Corte Inglés de Santa Cruz de Tenerife– porque Conde al menos conoce y maneja muy bien las claves del género en el que se mueve…

En cuanto a El guanche en Venecia y Erich el zurdo, de Juan Manuel García Ramos y Domingo-Luis Hernández, respectivamente, encuentro en su lectura exactamente el mismo interrogante que me aqueja con el grupo de narradores canarios actuales: ¿saben de lo que están escribiendo?

Partiendo del principio solidario que está muy bien que, pese a la crisis, estemos asistiendo a un interesante momento literario de la novela escrita en Canarias ¿por qué no dudar si todo lo que se está publicando se trata de verdad de novela?

Es decir, de algo tan simple y complejo como ¿me estás contando de verdad una historia?

Solo puedo decir que, en estos últimos meses en los que he leído mucho de los de antes y actuales narradores canarios. tengo mucha hambre.

Y cuando tengo hambre es porque lo que he digerido no me ha saciado.

Luego concluyo que algo falla y le falta a al puchero literario canario.

Claro que como tituló un amigo que ya es hermano:

“¡Salvemos el puchero!”

Saludos, mis tripas protestan, desde este lado del ordenador.

Cajón (de)sastre

Jueves, Septiembre 8th, 2011

NUEVO BLOG DE JAVIER GONZÁLEZ DE DURANA

El Museo Balenciaga ha recibido desde su inauguración –el pasado 10 de junio– la visita de 43.000 personas. Al frente de la institución se encuentra Javier González de Durana, hasta hace unos pocos meses director de TEA Tenerife Espacio de las Artes. Varios medios de comunicación del País Vasco han publicado sendas entrevistas con su responsable. Algunos de los cuales, en concreto el Diario Vasco, celebra que Durana haya anunciado la pronta aparición de un blog que estará alojado en página web del Museo. En este artículo se recuerda que de Durana ya practicó esta experiencia durante su gestión al frente de TEA con El Baile y las cadenas, cuyo cierre “generó mucha controversia.” (gracias Urs por la llamada).

TEATRO CON CONCIENCIA

El local del Comité Canarios de Solidaridad con los Pueblos (CCSP) acoge este viernes, 8 de septiembre y a las 20.30 horas, la propuesta Teatro Zero, una iniciativa de la actriz y psicopedagoga Chusa Pérez de Vallejo, integrante del colectivo Teatro Social Los últimos. La obra que se representa se denomina Un extraño, y está basada en experiencias y testimonios de inmigrantes.

OTROS MISTÉRIOS EN LA LIBRERÍA MISTÉRIO

La lagunera librería Mistério retomará el viernes 16 de septiembre y a las 20.30 la segunda temporada de Noches de Mistério con la primera entrega de Otros Mistérios, sección dedicada a otros géneros e inquietudes literarias, y que estará protagonizada por los escritores José Luis Correa y Cristo Hernández, quienes mantendrán una charla-coloquio en torno a la antología Generación 21: nuevos novelistas canarios. Cabe destacar que las últimas novelas de Correa (Murmullo de hojarasca) y Hernández (Biografía reciclada de Manolito el Camborio) han iniciado la colección Generación 21 de editorial Aguere y Ediciones Idea.

SI INTRUDER SE PODRÁ VER, CARAHUECA SE PUEDE LEER

El Cultural.es publica el comienzo de la novela  Carahueca: No puedes escapar de lo que ya está dentro (Temas de hoy) de Nicolás Casariego, versión literaria de Intruders, película dirigida por Juan Carlos Fresnadillo y que inaugurará el jueves 15 de septiembre el Festival de Cine de San Sebastián.

Saludos, esto es todo por hoy, desde este lado del ordenador.

‘Murmullo de hojarasca’, una novela bolero

Martes, Septiembre 6th, 2011

José Luis Correa es un buen narrador de novelas policíacas, género al que ha dedicado hasta ahora cuatro interesantes historias, todas ellas protagonizadas por el detective Ricardo Blanco. Los títulos son Quince días de noviembre, Muerte en abril, Muerte de un violinista y Un rastro de sirena.

Su última novela, titulada Murmullo de hojarasca, forma parte de la nueva colección Generación 21 que con una fe inquebrantable ha puesto en marcha el editor Ánghel Morales con Ediciones Aguere y Ediciones Idea.

La nueva apuesta narrativa de Correa se aparta de los territorios negros y criminales, aunque el pilar a través del cuál gira la acción se trate en su primera parte de una investigación que comienza siendo periodística y la segunda en desvelar el trágico pasado de un misterioso pordiosero.

No se trata de una novela extensa Murmullo de hojarasca, apenas supera las doscientas páginas, y está bien contada aunque no termine de convencerme.

Y no acaba de convencerme por el fondo que esconde el relato, tampoco la voz que ha escogido el autor para contarnos en primera persona lo que pasa. Una periodista que, pese a las necesarias justificaciones que esgrime el escritor, resulta digamos que demasiado masculina.

Lo mejor, a mi juicio, de Murmullo de hojarasca es la primera parte de la novela. Está muy bien descrito el ambiente de miseria en el que vive un puñado de parias de la tierra en el parque San Luis (trasunto, se lee en la contraportada del libro, del Parque de Santa Catalina de la capital grancanaria), así como el retrato que ofrece de algunos de sus moradores.

También es reseñable la primera aparición del pordiosero que protagonizará la segunda entrega de la historia, Diego Córdoba, y la inyección de curiosidad que inocula en la periodista y su compañero fotógrafo, casi la misma que despertará entre los lectores.

El problema es que el misterio, con ecos al Rey pescador, que así mismo lo reconoce el autor en la propia novela, no cumple con las expectativas una vez ha sido resuelto.

Pese a todo, Murmullo de hojarasca cuenta con interesantes reflexiones, todas ellas productos de los debates internos y externos que mantiene la protagonista. He aquí uno: “Solo dos o tres de cada cien eligen permanecer al lado de un marido a que no quieren. Al que, incluso, detestan. El resto se echa la manta a la cabeza y lo manda a hacer puñetas. Tiene que ver con el valor. O con la incomodidad. O con la inconveniencia. Los hombres son cobardes, cómodos y convenientes. ¿Prefieren lo malo conocido?

Ni siquiera eso. Simplemente se dejarían cortar un brazo antes que tener que elegir. Prefieren que sean ellas quienes elijan. Y si no les dejan opción, se quedan a vivir con lo malo conocido. Pero le montan un picadero a lo bueno por conocer.”

Pero también frustrados –por tópicos y típicos– como el debate que propone en torno a la prostitución.

Llega a sorprender en este aspecto el extraño moralismo que tiene la periodista protagonista sobre un mundo que necesita ser explorado con la misma libertad (ingenuidad) como el que inicia en su descenso a los infiernos de la pobreza.

Esta disquisición llega a ocupar casi tres páginas de una novela cuyas intenciones, creo, eran otras. Y empaña de una extravagante doctrina un relato que si bien no renuncia a ser moral, parecía que iba a decantarse por una visión de las cosas más coherente y serena.

Con todo, Murmullo de hojarasca es una entretenida novela bolero, una canción de amor desesperada con tintes en ocasiones afortunadamente poéticos: “La calle Zaragoza quedaba a un tiro de piedra del mar. Y a un océano de la de Los Tilos.”

Y un título que araña el retrato de un grupo de marginales que habita en una capital de provincias “sin esperanza dentro de otra sin alma.”

Cruenta descripción, entre otras muchas, que revela a un escritor notable que si sabe limar estilo y centrar objetivos se convertirá en una voz muy a tener en cuenta no solo en la nueva e interesante narrativa canaria, sino la que trasciende fronteras. Esa literatura, cambiando el sentido de las palabras del mismo Correa, que sí tiene esperanza y por lo tanto alma.

 Saludos, va por ti, Piper, desde este lado del ordenador.

¿Narrativa canaria? Muy bien, gracias…

Martes, Junio 28th, 2011

No deja de sorprender que, pese a la dichosa crisis, uno descubra en la estanterías de las librerías títulos escritos por gente de aquí no ya editados por editoriales también de aquí sino de fuera.

Recientemente se han presentado, entre otros, Erich el zurdo, de Domingo Luis Hernández, El guanche en Venecia (me comentan que ya se ha agotado la primera edición y que está en prensa la segunda), del profesor Juan Manuel García Ramos; Los tipos duros no leen poesía, de Alexis Ravelo y La casa de las flores rotas, de Juan Andrés Herrera, primera novela de su autor que a este que les escribe no le ha dejado para nada indiferente.

Tras el paréntesis vacacional, se anuncia la publicación en septiembre de los últimos trabajos literarios de José Luis Correa (Murmullo de hojarasca) y Cristo Hernández (Biografía reciclada de Manolito Camborio) dentro de la colección Generación 21, y en Baile del Sol la novela El fondo de los charcos de Pedro Javier Hernández Velázquez, títulos de los que ya nos hicimos eco en un post anterior.

Me informan que en octubre y en la colección Generación 21 se publicará  una novela de JRamallo que, a tenor de lo que me han soplado los que han tenido la suerte de leerla, promete.

Nuestro escritor especializado en fantasía y ciencia ficción Víctor Conde volverá a publica una vez más con Minotauro-Planeta. Se trata de Hija de lobos, relato sobre licántropos y Víctor Álamo de la Rosa tras reeditar El año de la seca con Tropo Editores, repite con la misma editorial pero ahora con un libro de relatos: Mareas y murmullos.

En Tropo Editores también se dará a conocer La trama del arquitecto, de Juan José Delgado mientras que Antonio Lozano –que presenta el próximo viernes 8 de julio en la lagunera librería Mistério la nueva edición que la pequeña pero valiente editorial Zech ha hecho de Harraga, novela que se publicó por primera vez en 2002– espera que Almuzara ponga a la venta precisamente en julio La sombra del minotauro, una historia que transcurre en Gran Canaria y en la que relata el sórdido mundo de las mafias que trafican con mujeres.

Para iniciados en la obra de autor, informar que La sombra del minotauro es la segunda (y eperadísima por los aficionados) entrega de la serie sobre el detective José García Gago que inició su autor con Preludio para una muerte.

Y sí, lo sé… No he mencionado a ninguna mujer.

Saludos, no están obviamente todos los que están, desde este lado del ordenador.

Palabra de Caligari…

Domingo, Junio 26th, 2011

¡NO AL CIERRE DEL CINÉMA ARENBERG!

El amigo Bruno Bové nos informa que la sala de arte y ensayo Arenberg, situada en pleno corazón de Bruselas, a unos cien metros de su hermosa Plaza Mayor, podría cerrar sus puertas el 31 de diciembre de este año.

Bové, que desde su Bélgica natal siguió con rigurosa atención la que montamos en esta tierra cuando el Cabildo de Tenerife decidió dejar de pagar el alquiler del santacrucero Cine Víctor, la está liando en su país para que no se apague la luz del proyector del Cinéma Arenberg.

Pueden firmar para sumarse a tan noble causa si pinchan este enlace:
http://www.arenberg.be/fr/118/Pétition

O bien agregarse al grupo que estos indignados culturales han colgado en facebook: http://www.facebook.com/pages/SAUVEZ-LE-CINEMA-ARENBERG-RED-CINEMA-ARENBERG/235355776492346?sk=wall

Desde la remota Canarias les expresamos nuestra más sincera solidaridad.

¡NO AL CIERRE DEL CINÉMA ARENBERG!

NOTICIAS LITERARIAS

La antología de relatos Generación 21 se presentará a finales de septiembre en el Ateneo de Madrid. El acto coincidirá, además, con la aparición de las dos primeras novelas que editará la colección Generación 21 que dirige Ánghel Morales para ediciones Aguere/Idea.

Los títulos son Biografía reciclada de Manolito Camborio, de Cristo Hernández y Murmullo de hojarasca, de José Luis Correa.

Tanto Correa como Hernández han sido ganadores del premio Benito Pérez Armas.

Morales me informa que la revista Lúnula, que edita el Ateneo Literario de Gijón, dedicará también un amplio reportaje a Generación 21 en su número de Navidad. 

Por esas mismas fechas, finales de septiembre o principios de octubre, Pedro Javier Hernández Velázquez, otro de los integrantes de los doce primeros miembros de Generación 21, aprovechará su estancia en Madrid para presentar su tercera novela, En el fondo de los charcos (que edita Baile del Sol), en el Espacio Canarias.

Mucha suerte a todos ellos. 

LA HABANA ERA UNA FIESTA YA ES UNA REALIDAD

La Habana era una fiesta es un proyecto de rescate musical que revaloriza grabaciones inéditas que artistas españoles y artistas cubanos registraron en bobinas magnetofónicas y discos de vinilo no comerciales en los años 40 y 50 en emisoras de radio de La Habana.

Este proyecto, ideado por el productor cubano René Espí y el periodista Carlos Fuentes, fue asumido por el productor Mario Pacheco, fundador del sello discográfico Nuevos Medios e impulsor de lo que se denominó entonces nuevo flamenco (Ketama, Martirio, Diego Amador…), también jazz híbrido (Tino DiGeraldo, Carles Benavent, Chano Domínguez…) y músicas africanas (Ali Farka Touré, Toumani Diabaté, Bassekou Kouyaté…).

Desgraciadamente se nos informa que Mario Pacheco falleció a finales de noviembre del año pasado. A tenor de quienes lo conocieron, Mario Pacheco fue ”un hombre bueno que siempre creyó en la música popular bien entendida (suya es una frase definitoria de su vocación cultural: “Nunca quisimos ser modernos por obligación. Me gusta vivir en un país donde puedes comprar una cinta de la Niña de los Peines en una gasolinera”), y parte de cuya historia la pueden rescatar en estos artículos:
http://www.rockdelux.es/secciones/p/mario-pacheco-enamorado-de-la-vida-aunque-a-veces-duele.html

http://www.publico.es/culturas/348775/mario-pacheco-guru-del-nuevo-flamenco

http://www.publico.es/culturas/362420/la-ultima-joya-de-mario-pacheco

¡¡¡DENNIS LEHANE EN LA SEMANA NEGRA DE GIJÓN!!!

La Semana Negra de Gijón anuncia que contará en su XXIV edición con la presencia de Dennis Lehane. Si no sabes quien es Lehane lo mejor que puedes hacer es dejar de leer esta reseña porque me estoy refiriendo a uno de los grandes maestros de la novela policíaca de nuestro tiempo. Entre otras novelas es autor de Mysitc River, título que llevó a la pantalla grande Clint Eastwood.

Otros invitados a la XXIV S/N son Juan Madrid, Juan Ramón Biedma, Susana Vallejo, Rafael Marín y Lucius Sheppard, entre otros tantos.

UN FELIZ REDESCUBRIMIENTO. NO MIENTO

Hace muchos años, cuando todo en la vida parecía mucho más sencillo, leí en la colección Libro Amigo que editorial Bruguera dedicaba a la novela policiaca un título, El asesino dentro de mi, escrito por un tal Gil Brewer.

Por esos caprichos de mis rastreos habituales por rastros y librerías de viejo me he topado con otra historia de Brewer, La virgen vengativa, y he redescubierto a un autor injustamente poco apreciado entre los aficionados al género. 

La literatura de Brewer sabe a un James M. Cain pero sin el lirismo del autor de El cartero siempre llama dos veces. Brewer se declina más por el sexo y por una violencia que sabe a glorioso pulp norteamericano de los años cincuenta.

Como muchos otros grandes narradores, el escritor terminó suicidándose poniendo fin así a una vida salpicada de alcohol y otras ruindades pero sobre todo a una carrera literaria que, desde esta humilde atalaya reivindico como la de otro de los grandes del género policíaco. Casi a la misma altura del mencionado Cain, de mi adorado Goodis, de Thompson, de Burnett…

NOVELA COLECTIVA

En el blog Diez negritos pueden seguir, capítulo a capítulo,  la novela colectiva Un cadáver asqueroso en la que colaboran, entre otros, escritores como Paco Ignacio Taibo II y Antonio Lozano. La idea no es nueva aunque algo me da en la nariz que sí que lo es en los territorios de la novela negro criminal.  

Y UN ENLACE

Les dejo invitándoles a que visiten esta extraordinaria web dedicada a la literatura policiaca. Se llama Biblioteca Negra y están casi todos. No se les escapa apenas ningún título publicado en castellano.

Ahí está la última novela de Alexis Ravelo, Los tipos duros no leen poesía, y la antología de relatos Y fumar puede matar de Pedro Javier Hernández Velázquez, por citar solo a dos excelenes escritores canarios especializados en las claves de un género por el que, ¿hace falta decirlo?, siento auténtica y desquiciada –si quieren– afición.

Saludos, de repente se hizo la noche, desde este lado del ordenador.