Sálvese quien pueda
Jueves, Mayo 1st, 2014Tras pasar de Viceconsejería de Cultura a Dirección General, y laminado el sector por el corte abrupto de algunas de las iniciativas culturales que habían aprobado sus predecesores en el cargo, más con los pies que con la cabeza, el departamento que ahora dirige Xerach Gutiérrez apenas es un pálido reflejo de lo que llegó a ser en los años de leche y miel. Aquellos tiempos en los que parecía que el dinero no iba a dejar de manar y se gastó –apenas se invirtió– en proyectos e ideas que no tuvieron visión de futuro pero sí vocación de continuidad.
Fuegos artificiales que iluminaron por unos segundos el cielo y de los que hoy apenas se recuerda nada, pero que fueron registrados en este su blog El Escobillón.
Cuando el Gobierno de Canarias anunció a principios de 2013 que, entre otras áreas, a la de Cultura se le quitaba el galón de Viceconsejería, el desconcierto fue momentáneo. Aunque, francamente, ya se veía venir.
La última etapa de Alberto Delgado pasará a la historia por lo que tuvo de estruendoso terremoto para lo bueno como para lo malo. Esa es la herencia que ahora gestiona, sobre todo para lo malo y que fue mucho, Xerach Gutiérrez con un perfil muy bajo.
El director general de Cultura asoma la cabeza en una entrevista que publica un digital. Entrevista a la que es imposible acceder porque ya no gravita en sus páginas.
¿Por qué?
La verdad es que no lo sé.
La historia es que me entero de ella a raíz de una columna que firma el periodista Alfonso González Jerez, quien es el primero que reflexiona sobre las declaraciones de Gutiérrez en esa entrevista que hoy es fantasma.
El desconcierto ya no es tan momentáneo. Y eso que por fin leo la entrevista, aunque en una primera versión, un volcado de exposiciones.
Algunas de ellas:
“Pienso que la cultura es el futuro, la cultura bien entendida claro. Todo lo que no deje un valor añadido no es cultura, es ocio. Las personas educadas en cultura tienen un mayor criterio, criterio con el que se pueden tomar después decisiones acertadas.”
“Sólo las sociedades que no tienen cultura son capaces de elegir como representantes públicos a lo peor. Ser culto no significa solamente estar formado. Los valores éticos y morales son lo que distinguen a las personas cultas. Hay muchos políticos que creen que la cultura es un bien no necesario. Necesitamos que el polinomio formación más cultura sea educación.”
“No veo yo los grandes ERE en las empresas de cultura, o los grandes robos en nuestro sector, el mal trato a sus empleados, la verdad es que no lo veo. Y creo que es porque las empresas culturales está dirigidas por creativos y personas de la cultura, no hay empresarios al uso; ojo, y creo que es absolutamente lícito ganar dinero en tu actividad empresarial, pero no lo es ganarlo a costa de tus empleados o de manera poca honrosa.”
“ ¿Este proyecto es viable? Si nos llega un proyecto, por muy bueno que sea, en el que nos dicen que necesitan 120.000 euros de recursos públicos, nosotros le decimos que no aunque podamos aportar cinco o seis mil euros, porque entendemos que si nos piden 120.000, con cinco mil no hacen nada. Esa es la primera criba, dependiendo de la cantidad de recursos que nos pidan. Después hay una segunda criba, que tiene que ver con una cuestión de calidad. Por centrarme en la pregunta, creo que sobre un 30% es la cantidad que se deniegan.”
Y no cito más porque me entra una infinita pena.
Tanta, que empiezo a echar de menos a Alberto Delgado, hoy “nuestro hombre” en la Fundación CajaCanarias.
(*) Lon Chaney en Londres después de la medianoche (Tod Browning, 1927), una película perdida, fantasma…
Saludos, vámonos de romería, desde este lado del ordenador.