Archive for Febrero, 2008

La Historia los absolverá

Miércoles, Febrero 20th, 2008

cuba75.JPG La verdad es que a este lado del Atlántico las cosas que pasan en Cuba nos saben de distinta manera. Lo mismo sucede con Venezuela aunque para algunos Cuba adquiere en nuestra fantasía otra dimensión, como si esa isla convertida en república formara parte de nuestros sueños.

A estas alturas casi nadie pone en duda los estrechos lazos que durante varios siglos han ido forjando esta cadena sentimental entre la mayor de Las Antillas con nuestras pequeñas islas Canarias. El que más o el que menos puede contar historias de un familiar que cuando joven se fue a las Américas en busca de una vida mejor. Muchos de estos emigrantes, la mayoría de los cuales partieron con lo puesto, lograron establecerse en aquellos rincones y fusionarse con los usos y costumbres del país de acogida lo que ha dado origen a un curioso mestizaje cultural que en Cuba todavía permanece vivo en unos hombres y mujeres que hoy se han convertido en memoria viva de nuestro pasado común. El cubano y el canario a partes iguales.

La memoria de estos paisanos, la mayoría de los cuales han perdido el dialecto de su tierra para sustituirlo por el habla cubana, es la verdadera protagonista de Los últimos de Cuba del periodista Carlos Fuentes. Este libro se trata pues de un documento imprescindible para conocernos mejor como pueblo – pese a que pueblo sea una palabra maltratada por las izquierdas y las derechas y por lo tanto erice la piel– pero se trata de la crónica de un puñado de supervivientes octagenarios  y en algunos casos nonagenarios a los que los caprichos del destino obligó a comenzar siendo jóvenes en una tierra lejana a la suya.

Los últimos de Cuba, editado en la colección La quinta columna de Ediciones Idea, está formado por una serie de excelentes reportajes que su autor fue pergeñando durante varios largos viajes a la tierra más hermosa que ojos humanos jamás hayan visto, según frase que se le atribuye a Cristóbal Colón, y son retratos que en forma de entregas fueron apareciendo en el Diario de Avisos.

El volumen cuenta con un interesante material gráfico, así como con un prólogo firmado por el periodista y escritor cubano Pedro Juan Gutiérrez, polémico novelista con títulos tragicómicos como La trilogía sucia de La Habana, obra de la que espero hablar un día de estos. Se añade, además, una cronología que se detiene el 15 de enero de 2008 y que inicia en 1492 cuando las carabelas guiadas por el legendario marinero genovés descubrieron esa isla con forma de lagarto que, años más tarde, regaló al mundo además del tabaco y el ron, unos ritmos diabólicos y con mensaje.

Los últimos de Cuba adquiere ahora actualidad por la renuncia a la presidencia de la república de Fidel Castro no ya por la misma renuncia sino porque Carlos Fuentes ofrece en estos reportajes pinceladas humanas en los que sus protagonistas (los canarioscubanos) ofrecen una visión sincera y sencilla del hasta ahora comandante en jefe. 

Se trata en definitiva de un libro fundamental para cubanólogos de aquí y de otras partes del planeta, pero ante todo de un homenaje honesto y sincero y por lo tanto sin falsas emociones, a un grupo de canarioscubanos cuya memoria no ha quedado silenciada por el peso de la historia.
 

Agitación cultural

Martes, Febrero 19th, 2008

No es mi estilo pero permítanme que hoy les escriba en clave porque no está el horno para bollos. Parece que está casi todo finiquitado para que un periódico tinerfeño saque en breve un suplemento cultural, lo que me hace reflexionar que algún día habrá que estudiar, y con la atención que se merece, la vida de los suplementos culturales en la provincia de Santa Cruz de Tenerife. Recuerdo con mucho agrado el que en su día presentó contra viento y marea Rubén Díaz en Diario de Avisos, también los de La Gaceta de Canarias en los primeros años de su cruenta vida y el que coordinaba mi buen amigo y maestro Raúl Gorroño en El Día. Después, más de lo mismo. Perdonen ustedes que no haga referencia del medio en el que aparecerá este nuevo suplemento, pero les garantizo que si Cthulhu no se duerme, pronto habrá otras sorpresas. De momento, no adelantemos acontecimientos…

Un canario al servicio del zar

Lunes, Febrero 18th, 2008

agustin_betancourt.jpg  Agustín de Betancourt y Molina es un personaje atípico no ya en su tiempo sino también en los actuales, tan marcados por mediocridades varias. Hijo del XVIII, si por algo destaca su biografía es porque es de esos canarios que dio el salto y logró fama y reconocimientos fuera de las islas y de su país, una agonizante España, tras vivir experiencias en Inglaterra y Francia y encontrar su destino al servicio de la corona del zar en una Rusia imperial que pronto mediría sus fuerzas contra la Francia napoleónica, traidora de los ideales revolucionarios que tanto contribuyó a alentar el mismo emperador.

De Betencourt y Molina, que está enterrado en el cementario de las grandes autoridades rusa en San Petersburgo, se conmemora ahora el 250 aniversario de su nacimiento, lo que ha generado que tanto en su lugar de origen, Tenerife, como en su patria de adopción Rusia, se esté organizando un calendario de actos que rinda justo tributo a su memoria.

Entre otros tributos destaca la publicación del libro La familia de Agustín de Betancourt y Molina. Correspondencia íntima, de Juan Cullen Salazar, volumen que será presentado mañana, martes, a las 19 horas, en la sede de Presidencia en Santa Cruz de Tenerife.

La obra, editado por Domibari Editores en colaboración con la Dirección General del Libro, Archivos y Bibliotecas, reúne numerosas cartas escritas por Agustín de Betancourt a sus padres y hermanos desde Madrid, París y San Petersburgo, así como revela la faceta humana del ingeniero.

El libro incluye también algunas cartas escritas por los dos hermanos de Agustín de Betancourt: José, un destacado arquitecto eclipsado por su hermano, y María del Carmen, una mujer muy adelantada para su época, ya que presentó varios proyectos técnicos junto a sus dos hermanos. 

Todas estas cartas han sido extraídas del archivo de la familia Betancourt-Castro, que posee numerosas cartas y documentos de este canario universal y cuyos primeros legajos datan de 1535. Entre otra curiosidades de este mismo archgivo destaca un despacho autografiado por el zar Alejandro I al célebre y celebrado ingeniero ruso de origen canario. 
      

El beso entre dos extrañas

Viernes, Febrero 15th, 2008

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La campaña publicitaria que se ha organizado en torno al beso de Victoria Abril y Emma Suárez en Óscar. Una pasión surrealista me ha hecho recordar otro beso en la pantalla grande dado entre otras dos grandes estrellas del cine español, sólo que del que se llamó de destape, me refiero al de la indómita Bárbara Rey y la angelical Rocío Dúrcal en Me siento extraña, título menor de Enrique Martí Maqueda pero que le hizo la vida algo más agradable a un puñado de chiquillos que tuvo la suerte de verla en mis tan queridos y añorados años de cine de barrio.

La película, la verdad, no vale lo que se dice un pimiento, pero su éxito se debe sobre todo a la polémica relación que mantienen la Rey y la Dúrcal en unos momentos en los que en España no estaba bien vistas esas cosas. Me refiero a una tierna historia de amor entre dos mujeres (como es el caso) o entre dos hombres, como reflejó con descarnado lirismo Eloy de la Iglesia en títulos como El diputado, entre otros.

Me siento extraña se rodó dos años después de la muerte del dictador y en plena fiebre del destape, un subgénero muy español que no ha dejado obras dignas de mención en la cinematografía nacional que no racional pero sí que son trabajos de indudable interés sociocultural para estudiar aquella época de tensiones extremas que fueron los primeros años de la democracia española.

El destape generó además un pequeño universo de estrellas femeninas que se popularizaron en carteles que más tarde empapelaron las paredes de destartalados garajes, carpinterías y dormitorios de aquel entonces, por lo que en el imaginario de mi generación todas aquellas bellezas como Susana y Blanca Estrada, Agatha Lys, Victoria Vera, Nadiuska, Ana Belén, Esperanza RoyPaca Gabaldón y las ya mencionadas Bárbara Rey y Rocío Dúrcal, entre otras, han pasado a la historia como las pin-up de unos tiempos felices por lo que se estaba construyendo pero también infelices por el número de muertos que costó.

Me siento extraña es una película clave en la historia del destape por el morbo que suscitó entre los españolitos de entonces el beso amoroso que se daban las dos actrices en pantalla grande. Claro que además de besos había algo más, las suficientes caricias para levantar las temperaturas del españolito de a pie, demasiado tibia gracias a la feroz censura franquista. Por ello, había ganas de liberarse, de salir a la calle y de reivindicar el amor libre con un entusiasmo y una inocencia que todavía conmueve.

Rocío Dúrcal, que fue una mujer valiente toda su vida, aprovechó su intervención en este filme menor y obviamente clasificado S, para romper su imagen de niña buena y renacer en el nuevo escenario que se dibujaba en España como una mujer hecha y derecha, mientras que consolidó aunque también encasilló la carrera cinematográfica de Bárbara Rey en estrella del destape y en habitual invitada en programas de corazón.

Vista hoy, la película no deja de ser un aburrido entretenimiento al que sólo estimula el componente sáfico de su historia, dirigido sobre todo para despertar el morbo y la libido de los espectadores masculinos. Pero así eran las cosas en aquel entonces, y la verdad es que no hemos cambiado tanto. Pongo como ejemplo el “famoso”, “escándaloso” e “histórico” beso entre la Abril y la Suárez en las cumbres de Anaga. 

Loa al maestro, un descubrimiento y una triste despedida

Jueves, Febrero 14th, 2008

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1) El gran saxofonista cubano Paquito D’Rivera actúa mañana en Auditorio de Tenerife. D’Rivera ha sido invitado por el Festival de Música de Canarias, festival que está apostando con mucha inteligencia por atraer a otro tipo de públicos poco o nada proclives a la música culta. Recuerdo y lo busco en casa hasta encontrarlo, la magnífica autobiografía que escribió el maestro sobre su iniciación en el fascinante universo de la música, Mi vida saxual. En las páginas de este libro narra también la difícil relación que sostuvo con el régimen castrista que, que quieren que les diga, a mi me parece bastante estalinista, lo que lo obligó a emigrar como a tantos otros grandes y no tan grandes cubanos.

D’Rivera al saxo no es asexual sino sexual. Y conmovedoramente directo. Es un lujoso regalo sonoro para  los oídos de no iniciados e iniciados y una oportunidad (ya estuvo por esta tierra en cierta edición del Festival de Jazz) para dejarse llevar por sus melodías. Es imposible que no guste D’Rivera. Yo creo, de hecho, que gusta incluso a los castristas, el problema es que tienen que oírlo desde Cuba con el volumen muy bajo. Bajo, bajito, bajo.

2) Noche del martes, estreno de los cortometrajes canarios La despedida y El perdedor, de Alexis Hernández y Julio García, respectivamente. Llueve, una lluvia antipática pero que no supone obstáculo para que la sala del Cine Víctor, el mejor y último cine de verdad que nos queda en la isla, se llene a rebosar de público entusiasta y con ganas de ver ambos trabajos.

Los cineastas presentan sus obras. Alexis Hernández con oficio sabe meterse al público en el bolsillo con una intervención salpicada de guiños cómplices con todos nosotros. García, bastante nervioso, lee una nota de agradecimiento que le aguanta con mano temblorosa Patricia González Cámpora, directora del Plan Audiovisual de Canarias.

Y la gran pantalla del Víctor se ilumina. Primero se exhibe La despedida, una historia de corte feminista radical que no es tan radical. El corto está bien resuelto y es un trabajo modesto pero realizado con oficio y mucho amor al arte, lo que se agradece en estos tiempos de estrellas efímeras y adictas a los diez minutos de fama que postulara el gurú Warhol. En segundo lugar, aunque el orden de los factores no altere el producto, se proyecta El perdedor… Y siento un latigazo en el estómago o esa pálida emoción que, recuerdo ahora con cierta nostalgia, sentí cuando ví por primera vez Esposados de Fresnadillo, película a la que rinde homenaje García en su película.

Se trata de un corto currado, donde se te cuenta en imágenes (y eso es cine, damas y caballeros) la historia de un hombre que quiere redimirse. Es verdad que no me sorprende la resolución de la historia, claro que también es verdad que me he pasado casi toda mi vida viendo buen cine (carne hecha cine) y cine malo (casquería hecha cine) pero descubro en El perdedor el embrión de un cineasta. O un tipo al que si le dan la oportunidad de seguir contando historias va a sorprender a propios y extraños.

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3) Maldigo entre dientes, muy encanallado. Apenas mascullo palabras con cierta coherencia. Estoy que me subo por las paredes. Ya no habrá más Roma. Ver la serie de una tacada y a lo largo de una semana es como disfrutar de la lectura de un buen libro a lo largo de los días o de escuchar un disco especial o contemplar una película que se sale de la pantalla. Roma es además de una de las mejores series de televisión de los últimos tiempos una apasionante radiografía del poder y de la familia. Lástima que sus productores decidieran cancelarla por costosa, por cara. Gracias al nuevo visionado he vuelto a releer a Suetonio y su Vida de los 12 césares, y si bien unos dicen que Suetonio cuenta muchas mentiras me empapo de la biografía que traza de Julio César y de Octavio Augusto. También la de Tiberio, qué personaje, y la de Calígula o la de Claudio el tonto aunque para Robert Graves no era tan tonto… claro que esto suele pasar. O lo que es lo mismo que vivimos rodeados de personas que nos creen tontos, aunque ellos sean los tontos y tú, sin saberlo, también resultes al final ser otro tonto.

Dos libros de poesía, dos…

Miércoles, Febrero 13th, 2008

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Ediciones Baile del Sol, una de las más consolidadas del actual panorama editorial en Canarias, presenta dos nuevos libros en su colección Poesía. Los trabajos están firmados por Eduardo Milán (Rivera, Uruguay, 1952) y Ángel Petisme (Calatayud, 1961), autores de Índice al sistema del arrastre y Demolición del arco iris, respectivamente.

Ambos libros cubren un hueco importante en el universo de la poética en castellano y sorprenden, o al menos sorprende a este que les escribe, porque ponen de manifiesto que todavía hay escritores que más que escritores son poetas. Algún día estudiaremos con cierto tono de guasa por qué todavía quedan poetas y lectores que lean poesía… pero es la misma pregunta que otros tantos se hacen acerca del teatro, amenazado de por vida por el cine.

El libro de Eduardo Milán (en la fotografía de arriba) cuenta con versos hermosos y que parecen escritos para que le rompan a uno el corazón en dos mitades. No gastar lo que no hay en ganas,/no comprar lo que no en existencia/ni en lactancia,/deber ganarlo luego con esfuerzo inútil/–alce negro, halcón inquieto, presa díscola el poema/Compréndalo, nena/giro lingüístico termina en indigencia… que tras leerlos creo que casi parecen que podrían resumir parte de mi existencia.

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Por el contrario, Ángel Pestime constuye poemas y juega con la prosa poética en Demolición del arco iris, donde la ciudad de Nueva York está presente y casi es onmicente. El fantasma de las torres gemelas, una estatuta que cobra vida en el desierto de los Monegros son algunos de los materiales de los que se sirve Pestino para denunciar con los versos el caos de la gran ciudad y de ciudades fabuladas.

Pestino, que simultanea su actividad poética con la de cantautor, reflexiona sobre éstas y otras cosas en el blog http://petisme.wordpress.com.  

Yo que usted los adquiriría. Y si es como yo, al que le da pánico la palabra poesía, no tema porque una vez te pones a leerla es como montar en bicileta: Una curiosa experiencia que es imposible olvidar.